¡Bienvenido Francisco a Paraguay!

 
Estamos a horas de la llegada del Papa Francisco a Asunción, después de visitar Ecuador y Bolivia. Crece el fervor y la espera del encuentro en los distintos actos que se celebrarán hasta el domingo 12.

Publicamos un artículo de “Ciudad Nueva” de julio en su edición de Uruguay-Paraguay que nos habla de cómo se está preparando la Iglesia paraguaya para la visita de Papa Francisco que está por concretarse.

Fiesta, oración y gracia

Miles de “hinchas albirrojos” concurrieron el 5 de junio al estadio Defensores del Chaco en una vigilia de oración de Corpus Cristi que preparó el espíritu a la venida del Papa al país

17993356214_28b39c26be_zAmérica Latina siempre se caracterizó por sus colores, sus ritmos, su diversidad y por su religiosidad. Justo en el medio de este gran continente, se encuentra el Paraguay, cuya cultura se traduce, entre tantas cosas, en una ferviente religiosidad popular.

Esta característica se hará notar cuando nuestro país sea anfitrión de Su Santidad el Papa Francisco durante los días 10, 11 y 12 de julio.

Entre tantos preparativos logísticos, a semanas de su llegada, el 6 de junio se llevó a cabo en Asunción una vigilia de Corpus Christi. Alrededor de 25.000 personas se congregaron en el máximo escenario futbolístico del Paraguay, el Estadio Defensores del Chaco, para orar por el éxito de la visita del Santo Padre al país. El programa, de 4 horas, lleno de música y alabanzas, resultó ser “una preparación espiritual y física” para los días de su presencia en el país, según comentaba mons. Edmundo Valenzuela, Arzobispo de Asunción y coordinador general de la visita del Papa.

18616270535_3b14d21b28_zSemanas antes ya corrían por las redes sociales las invitaciones a la “vigilia papal”, puesta bajo el lema “Hinchas de Dios, hinchas del Papa”. Los organizadores lanzaron el desafío de llenar el estadio como se llenaría para un partido de fútbol e invitaron a ir vestidos como unos verdaderos hinchas, con remeras de “la albirroja” y banderas del Paraguay.

El viernes 6 de junio a las 17:30, las calles cercanas al estadio ya estaban abarrotadas de autos y de centenares de personas que cantaban, gritaban y corrían dirigiéndose al lugar en cuestión, creando un clima de euforia total propia de días en los que se disputa algún partido importante.

En medio de la multitud teñida de blanco y rojo, se multiplicaban los puestos de venta de todo lo alusivo al Paraguay y al Papa Francisco: remeras, banderas, sombreros, pulseras, rosarios, pósters y cuanto uno pueda imaginar.

El programa iniciaba a las 18hs y se extendería hasta las 22, pero desde horas atrás centenares de personas ya fueron a reservar sus lugares. Para las 17.50 la mitad del estadio ya estaba lleno de grupos de colegios, de movimientos, parroquias, amigos, familias y sacerdotes, en su mayoría portando remeras de la selección de fútbol o flameando banderas nacionales o del Vaticano.

La vigilia inició con el rezo del rosario, uniendo en un momento solemne a las miles de voces en las Ave María que dirigía un grupo de jóvenes desde el escenario ubicado a un costado de la cancha.

Cada misterio iba acompañado de peticiones especiales, grabadas en vistosos carteles que iban subiendo en cada pausa, aumentando la fuerza de los feligreses en su oración. Al final del momento de oración, se elevó al cielo un rosario hecho con globos rojos y blancos, como queriendo hacer ver el invisible camino que toman nuestras plegarias para llegar a su destino.

A continuación, animaron la noche diferentes grupos y movimientos católicos, traduciendo la fuerte correntada de entusiasmo y esperanza que se sentía en el aire en coloridos bailes y canciones llenas de alabanzas, glorias y agradecimientos, haciendo que los presentes se levantaran de sus asientos y extendieran las palmas al cielo, con la piel totalmente erizada y algunos hasta con lágrimas de felicidad en los ojos. Eran aproximadamente las 19hs y el estadio ya estaba llenándose por completo. La vigilia se había convertido en una verdadera fiesta de fe, alegre y exterior pero al mismo tiempo interior y solemne.

Se sumaron también a la jornada diversos testimonios, como el de la mexicana Lianna Rebolledo, víctima de una violación que la dejó embarazada a los 13 años. Lianna narró su experiencia de decir no al aborto, y hoy alentaba a todas las mujeres que así también lo hagan. “Negarle la vida al niño no borra lo ocurrido”, decía.

Como un gran cántico de “hinchas de Dios”, se rezó el Padre Nuestro en guaraní, ya que así lo rezará el Papa en la misa central que se dará en los días de su visita.

Seguidamente el estadio y su hinchada albirroja vibró con la entonación del Himno Nacional y el Himno del Vaticano, de la mano del coro de niños de la ciudad de Luque, quienes recibirán también al Papa Francisco en su llegada.

El sector platea del estadio se encontraba repleto de quienes serán los protagonistas escondidos detrás del telón durante la visita papal: los servidores. Hoy tenían preparada una sorpresa. A la señal del animador, todo la platea alzó en sus manos miles de papeles rojos, blancos, azules y negros, formando un enorme mosaico de la bandera paraguaya que en el medio decía claramente “Rezamos por vos”. Y, por si fuera poco, a la voz de una segunda instrucción, se voltearon los papeles rojos y azules y quedaron amarillos y blancos, para formar esta vez la bandera del Vaticano, con el mismo mensaje.

El altar que se ha montado en el parque Ñu Guazú, donde se celebrará la multitudinaria misa del domingo por la mañana. Está compuesto por retablos elaborados con frutos de la tierra (espigas de maíz, limones, zapallos, etc.)
El altar que se ha montado en el parque Ñu Guazú, donde se celebrará la multitudinaria misa del domingo por la mañana. Está compuesto por retablos elaborados con frutos de la tierra (espigas de maíz, limones, zapallos, etc.)

Fue una gran demostración del cariño que este Papa latinoamericano despierta en los feligreses y del entusiasmo de la juventud por su venida.

A las 20.30 se dio inicio a la Santa Misa celebrada por mons. Edmundo Valenzuela, y el aroma a incienso se expandió por todo el lugar, como las potentes 500 voces del coro papal acompañado por la Orquesta Sinfónica Nacional que en conjunto brindaban al estadio un clima celestial y solemne.

Al finalizar la misa, continuó el programa con la adoración eucarística y la procesión del Corpus Christi, para la cual se armó una alfombra floral de 350 metros que rodeaba toda la cancha, con diferentes mensajes escritos en ella, por la cual pasó la eucaristía.

Luego de unas intensas cuatro horas, el grupo musical Los Nazarenos entonó el himno oficial de la visita del Papa, “Gracias, Santo Padre”, cerrando una jornada en la que, si bien se rezó por el éxito de la visita papal, también se abrieron nuestros

ojos ante una posible nueva sociedad, fruto de una revolución no política ni social o económica, sino fruto de la fuerza del amor y de la fe.

Sitio oficial de la visita de Francisco a Paraguay

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