Abr 30, 2024 | Nuove Generazioni, Sin categorizar
Del 1 al 7 de mayo vuelve la Semana Mundo Unido, un taller y una exposición mundial de iniciativas para restablecer la paz y la fraternidad entre las personas y los pueblos. Del 1 al 7 de mayo 2024 vuelve la Semana Mundo Unido (SMU), que este año concentra su compromiso global en la paz buscada y construida desde múltiples frentes: atención a los más pobres, a los excluidos, al cuidado del medio ambiente, a la formación de las conciencias, a la educación a la paz. El lema de este año es “Embrace Humanity, Spark Change” es decir “Abraza la Humanidad, Desencadena el Cambio”; punto de partida e inspiración para muchas iniciativas que se están llevando a cabo en diversas ciudades del mundo. SMU 2024, Genfest Mundial Comenzará con un evento internacional de apertura de la SMU el 1 de mayo en Loppiano (Florencia-Italia), y a partir de ese momento otras ciudades de todo el mundo se sumarán a la iniciativa, que continuará hasta el 7 de mayo para convertirse en una especie de “laboratorio” para crear sinergias, compartir ideas, buenas prácticas y creatividad. La SMU 2024 se celebra dos meses antes del Genfest, el Festival Mundial de la Fraternidad promovido por los jóvenes del Movimiento de los Focolares que se realizará en Aparecida, Brasil, en julio próximo, y presenta el compromiso “local” de muchas comunidades de los Focolares que, en red con Organizaciones, Movimientos e Instituciones, están comprometidas en los contextos locales para responder a las necesidades y a los desafíos más necesarios en un determinado territorio. El “cambio” que los jóvenes del Movimiento de los Focolares, junto con sus comunidades, quieren promover se centra en las áreas del mundo más devastadas por la guerra, el impacto medioambiental y las migraciones forzadas. Quiénes son los protagonistas de la SMU
Son jóvenes de todo el mundo: está Giacomo, italiano, que se fue a Kenia gracias al proyecto de voluntariado internacional MilONGa, donde trabajó en algunos orfanatos de Nairobi. O Daphne, de la India, que cuenta la aventura de Reach Out, el proyecto que, en Goregaon ─un suburbio del este de Bombay─, ha sido creado por algunos jóvenes del lugar para ayudar a unas 70 familias en situación de pobreza. En cambio, Ícaro, Sam y David, viven en Brasil, en Fortaleza, donde están haciendo una experiencia de voluntariado en el “Condominio Espiritual Uirapuru” (CEU), un campus donde están presentes 21 asociaciones que atienden a niños necesitados, personas con VIH y drogadictos. 1 de mayo, apertura de la SMU Estas y otras historias se presentarán durante la apertura de la SMU de Loppiano con un evento internacional que se retransmitirá en directo y se traducirá en 5 idiomas (italiano, español, portugués, inglés y francés) y que podrá seguirse en el canal de YouTube de UWP o conectándose a la página web de UWP (unitedworldproject.org). Para la ocasión, la ciudadela internacional de los Focolares acogerá tres aldeas temáticas: la paz interior, la paz con los demás, la paz en el mundo. En estos espacios, los participantes podrán participar en numerosos talleres para profundizar en el tema de la paz (Economía de paz, No hay diálogo sin escucha, Los conflictos en nuestras ciudades, ¿El agua como fuente de paz? El proyecto Living Peace International, Paz y arte: la armonía entre pueblos diferentes, etc.). El hilo conductor que idealmente unirá su itinerario es el descubrimiento del arte del diálogo. Accediendo a la página web del UWP, se podrán seguir otros eventos e historias de la SMU, como el Peace Got Talent, que se realizará el 4 de mayo. Pero también Run4Unity, la carrera de relevos por la paz y la unidad, promovida por miles de adolescentes de todo el mundo (¡pero también corren adultos!) y que se celebrará el 5 de mayo: donde sea posible, los eventos deportivos se celebrarán en lugares que sean símbolos de paz, en la frontera entre países o comunidades en conflicto, o en cualquier caso en lugares que “hablen” de inclusión….
Stefania Tanesini
20240429-SMU-ComunicatoStampa-ES
Abr 26, 2024 | Sin categorizar, Sociale
El pasado 13 de abril el Instituto Universitario CERAP de Abiyán (Costa de Marfil) fue anfitrión en el simposio sobre la Economía de Comunión cuyo título era: “La revolución de la gratuidad: un nuevo paradigma para la economía africana”. El 13 de abril de 2024 el Instituto Universitario Cerap en Costa de Marfil fue el anfitrión de un vibrante simposio sobre la Economía de Comunión (EdC). Con la presencia de 146 participantes, provenientes principalmente de la prestigiosa Facultad de Economía de esta Universidad, el evento proporcionó una plataforma para discusiones estimulantes y nuevas intuiciones sobre modelos económicos alternativos. Teniendo como fondo los modelos económicos prevalentes hoy, marcados por una cultura del consumo más que por una “cultura del dar”, los participantes se integraron con entusiasmo en las presentaciones de los relatores. El Padre Bertin Dadier y Madame Julie Bodou Kone ocuparon el centro de la escena, iluminando el potencial de transformación de la EdC como fuerza complementaria dentro de nuestro cuadro de mercado existente. Sus presentaciones profundizaron los principios y los valores fundamentales que están en la base de la EdC, favoreciendo una comprensión más clara entre los participantes. A pesar del escepticismo inicial, se sucedieron intercambios incisivos con los participantes, quienes intentaron descubrir las implicancias prácticas de ese enfoque innovador. Uno de los momentos salientes del simposio fue la presentación de la empresa EdC de Chocomabs, que ofreció un ejemplo de cómo esos principios pueden ser traducidos en acción. Cuando los participantes profundizaron el caso de estudio, una sensación palpable de entusiasmo invadió la sala, destacando la relevancia de esas iniciativas en la sociedad actual. Steve William Azeumo, coordinador de Acción para la Economía de Comunión en África Central, presentó un discurso de gran impacto. Azeumo hizo hincapié en el rol crucial de la formación de empresarios EdC, ofreciendo ejemplos convincentes de Camerún para ilustrar su punto de vista. Además destacó la importancia de favorecer y promover esas empresas en la sociedad, simbolizando su relevancia a través de los siete colores del arco iris. En perspectiva, el impulso generado por el simposio permite catalizar cambios tangibles. Están en curso proyectos para la creación de un club EdC dentro de la universidad, que provea de una plataforma para la exploración y la colaboración continua entre la Comisión EdC, los estudiantes y los miembros de la facultad. Sustancialmente, el simposio EdC en el CERAP sirvió de catalizador para el diálogo, desafiando el pensamiento convencional y lanzando las bases para un futuro económico más inclusivo y sustentable.
Fuente: EdC
Abr 19, 2024 | Cultura, Sin categorizar
Se llevó a cabo el viernes 12 de abril de 2024 la ceremonia de Inauguración del Año Académico 2023/2024 del Instituto Universitario Sophia (I.U.S.), en el Auditorium de la ciudadela internacional de Loppiano (Figline e Incisa Valdarno – Italia).
“Que Sophia pueda ser uno de esos laboratorios que forman mujeres y hombres capaces de ser portadores de paz y unidad en este tiempo”. Con estas palabras Margaret Karram, Presidente del Movimiento de los Focolares, dirigió su saludo a los estudiantes que han elegido “con valentía y esperanza”, en este momento, prepararse para el futuro asistiendo al Instituto Universitario Sophia (I.U.S.), con ocasión de la ceremonia de inauguración del XVI Año Académico que se realizó el 12 de abril de 2024, en la sala A del Auditorio de Loppiano (Figline e Incisa Valdarno, en las cercanías de Florencia). Entre las autoridades religiosas presentes se encontraba el Cardenal Giuseppe Betori, Arzobispo de Florencia y Gran Canciller del I.U.S, el obispo de Fiesole, Mons. Stefano Manetti y Giulia Mugnai, Alcaldesa de Figline e Incisa Valdarno. En un tiempo de crisis como el que estamos viviendo, el evento ha sido un momento de reflexión acerca del rol de las universidades, y de Sophia en particular, a las que les corresponde –afirmó el Cardenal Betori en su saludo inicial– “la tarea de dar testimonio de la racionalidad de la fe. Y por ello educar a leer, a interpretar la realidad, acompañando la mirada de los jóvenes hacia esa verdad que cada uno, incluso sin ser consciente de ello, busca”. El Rector Declan O’Byrne, teólogo irlandés, nombrado recientemente, declaró abierto el Año
Académco 2023-2024, al término de su discurso, que llevó a los estudiantes a reflexionar acerca del valor social de las universidades. “Si los Estados invierten en las universidades, es porque se considera de interés nacional invertir en los jóvenes. Se invierte porque los jóvenes bien formados producen beneficios sociales. Se piensa que una nación que garantiza la formación de las nuevas generaciones sabrá adaptarse y ser portadora de una innovación que, a su vez, garantizará la futura competitividad de la nación misma”, afirmó. Y en lo que se refiere a la misión particular del Instituto Universitario Sophia, remarcó: “Queremos ser un lugar en donde, si bien somos conscientes de estar viviendo un momento histórico dramático, se apunta a la capacidad humana de construir la paz duradera. Queremos estudiar y enseñar a ver esas “semillas” que ya hoy expresan la posibilidad de resolver la crisis que vivimos”. La ceremonia concluyó con la conferencia de Massimiliano Marianelli, Profesor Ordinario de Historia de la Filosofía de la Universidad de Perugia, cuyo título era: “Sophia, volver a encontrar lo humano en el ‘entre’”, con una mirada y una atención al ser humano y a la primacía de las relaciones. El evento, transmitido en directo streaming, está disponible por Youtube en italiano y en inglés en los enlaces accesibles en: www.sophiauniversity.org.
Maria Grazia Berretta
Abr 17, 2024 | Sin categorizar, Sociale
Dones inesperados recibidos por quien, cada día se ocupa de los más frágiles en una pequeña localidad de la Amazonía peruana. Me acaba de llegar el balance mensual que Javier comparte con los amigos del “Hogar para ancianos Chiara Lubich”, situado en la selva peruana. Javier lleva adelante la administración y su esposa Jenny coordina la atención directa a los ancianos. Javier agrega al balance un breve mensaje: “tenemos dinero hasta fin de mes”. Es para preocuparse, porque el Hogar de ancianos no tiene quien lo financie, va adelante sostenido solo por la providencia de Dios, que se manifiesta a través de tantas manos y corazones amigos. Pero la fe de Jenny y Javier es a prueba de balas, y es contagiosa. Mientras tanto, llega otro mensaje: “Se descompensó Rafael, uno de los abuelitos. Está con oxígeno. Jenny está partiendo para Chachapoyas (capital de la Región Amazonas) para llevarlo de urgencia al hospital. Esperemos que no tengan que quedarse la noche, sería muy exigente también para la salud de Jenny. ¡Dios proveerá!”. Por su parte, Jenny firmó la autorización para que llevaran a Rafael de inmediato al Centro de Salud de Lámud (el pueblo donde está la casa Hogar) para que le coloquen el oxígeno. Ella cuenta: “Me quedé sola en la cocina, reflexionando sobre cómo proceder. Noté que comenzaban a correr lágrimas por mis mejillas. Le dije a Jesús: ‘¿Qué es lo que quieres? Ayúdame y sugiéreme qué es lo que debo hacer’. Es fuerte saber que Jesús siente tus miserias, tu cansancio y que en Él puedes abandonar toda preocupación. Mi celular sonaba y sonaba … Me pedirían que fuera a firmar el acta para presentarme como su tutora. Mientras me encaminaba hacia el Centro de Salud, me llama una enfermera para decirme que ya ubicaron a un familiar de Rafael, y que lo estará esperando en el hospital de Chachapoyas. Sentí un gran alivio, aunque en ningún momento dudé en aceptar la Voluntad de Dios, así como se presentara”. Todo se fue resolviendo: Rafael se fue estabilizando de a poco y Jenny pudo acompañarlo hasta el hospital de Chachapoyas, donde encontró al familiar del anciano, a quien entregó sus documentos y un bolso de ropa y pañales. Así, Jenny pudo regresar a su casa “cansada, pero tranquila y agradecida de todo lo que viví”, como escribió. Pero la cosa no terminó allí: mientras ellos se ocupaban de la salud de Rafael y de los otros ancianos del Hogar, Dios se ocupó de hacerles llegar su divina providencia que tanto necesitaban. Cuenta Javier: “Una persona muy querida nos comunicó que el pedido que habíamos hecho juntos hace dos meses, fue acogido. Fue hermoso el encuentro con esta persona, la sentí como un verdadero hermano. Me mostró la carta de la institución a la que nos habíamos dirigido y la generosa suma que nos enviaban”. Jenny y Javier decidieron compartir, parte de lo recibido, con las Hermanas del Asilo de ancianos de Chachapoyas.
Gustavo E. Clariá
Abr 15, 2024 | Sin categorizar
Un pedido de ayuda para un joven de Camerún que vive en Rávena, en el Norte de Italia, pone en movimiento una red de solidaridad y también hace surgir soluciones y oportunidades para otros migrantes presentes en la ciudad. Un joven camerunés llegó a Italia desde Francia. Le habían asegurado un trabajo en la ciudad de Rávena, en el Norte de Italia. Sin embargo, cuando llegó se dio cuenta de que el trabajo que le habían prometido no existía. Al no tener un sustento económico, su único alojamiento era un saco de dormir. De noche descansaba en los jardines que hay alrededor de las iglesias. Se llama Bienvenue, que significa Bienvenido. Amu (Acción por un Mundo Unido) una ONG inspirada en el Movimiento de los Focolares, que se ocupa de ayudar a pueblos y personas en dificultad, avisó de la situación en la que se encontraba esa persona a la comunidad local de los Focolares. “Un día quedamos en encontrarnos con Bienvenue en la estación de trenes –cuentan Nazareno y Vicente, de la comunidad local de los Focolares–. Nuestro signo para reconocernos era un ejemplar de la revista Città nuova que tendríamos en nuestras manos. Bienvenue nos reconoció enseguida. Allí nació un fuerte entendimiento entre nosotros. De lo que nos contó entendimos que necesitaba ayuda”. Los dos amigos, tras haber escuchado atentamente a Bienvenue, decidieron acompañarlo a un dormitorio público para darle un alojamiento más digno, una comida caliente y el acceso a un baño para su aseo personal. Con la ayuda de otros amigos, en los días sucesivos, Bienvenue consiguió encontrar varios trabajos, si bien eran breves y esporádicos; y fue acogido en una casa de familia. “Pero seguía siendo provisional su situación, tanto el alojamiento como el trabajo –cuentan Nazareno y Vicente–. De todos modos, mantenían un contacto con él en la esperanza de que alguna oportunidad surgiera, e iban a verlo a periódicamente. Un día Vicente contactó a un amigo que era propietario de un pequeño apartamento, en donde él mismo se había alojado cuando llegó a Rávena tiempo atrás. Era la ocasión para preguntarle si el apartamento estaba disponible como para alquilárselo a Bienvenue. Vicente había sido un excelente inquilino y podía ser su garante, asegurando la regularidad del pago del alquiler. El amigo aceptó. “Fue muy grande en ese momento la alegría de Bienvenue, pues finalmente había encontrado un sitio estable en donde vivir –nos cuentan los dos amigos–. Pero, lamentablemente, una semana después perdió el trabajo. Confiando en Dios, no nos desanimamos”. Después de algunos días Vicente llama por teléfono a un grupo de amigos: son cuatro hermanos, propietarios de una empresa en el sector eléctrico: “Enseguida, con gran generosidad, aceptaron la propuesta de contratar a nuestro amigo tras un período de prueba. Habiendo transcurrido una semana de trabajo, decidimos ir a verlo, junto con una amiga que habíamos conocido no hacía mucho, una joven de Angola que vivía en Italia desde hacía cuatro años, y estaba buscando un alojamiento y un trabajo. La emoción que experimentamos todos fue muy fuerte, por ese encuentro que nos hacía sentir como hermanos tanto con Bienvenue como con la nueva amiga”. Nazareno y Vicente vivieron con valentía esta experiencia que les dio un ulterior impulso a prestar atención a esas personas que la vida les pone a su lado y que necesitan ayuda. “En los días siguientes nos encontramos con un grupo de religiosos salesianos. El Obispo les había encomendado una parroquia. Durante la bendición de las casas por parte del párroco (una tradición del período que precede la Pascua) se habían encontrado con varias personas no italianas que buscaban trabajo. Para poder quedarse en Italia tenían que encontrar un empleo, de lo contrario no iban a poder conseguir una prórroga del permiso de permanencia. Entonces nos dirigimos a algunos empresarios que se preparaban para abrir la temporada laboral a orillas del mar y necesitaban mano de obra; como es sabido, en nuestra región las actividades turísticas están muy desarrolladas. La Providencia no se hizo esperar y pudimos ofrecer entrevistas de trabajo en esas empresas balnearias a tres personas que los salesianos nos habían presentado. De esa manera, día tras día, vamos adelante con este espíritu de acogida e integración social, sabiendo que nada es pequeño de lo que se hace por amor”.
Lorenzo Russo