Movimiento de los Focolares
Llamados a la esperanza

Llamados a la esperanza

“Dar un alma a Europa”. En síntesis, es ese el objetivo de Juntos por Europa, la red cristiana que hoy agrupa a más de 300 Movimientos y Comunidades cristianas de Europa occidental y oriental. Un signo de esperanza sobre todo en tiempos de conflictos y crisis.

El 31 de octubre pasado Juntos por Europa (JpE) ha celebrado el 25° aniversario de su nacimiento. El mismo día de 1999, en Augsburgo (Alemania), tuvo lugar el evento fundador con la firma conjunta católico-luterana de la Declaración sobre la justificación que ponía fin a una profunda ruptura entre las dos Iglesias desde hacía más de 500 años. En los años sucesivos se construyó un diálogo cada vez más profundo, sobre la base del perdón recíproco, hasta llegar al evento histórico del pacto de amor recíproco (diciembre de 2001) en la iglesia luterana de Munich repleta, con más de 600 personas.

Entre los primeros promotores de la red JpE se encuentran Chiara Lubich, fundadora del Movimiento de los Focolares, Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de San Egidio, otros fundadores de movimientos y comunidades católicas italianas y evangélico-luteranas alemanas, decididos desde un comienzo a caminar juntos.

Este año, del 31 de octubre al 2 de noviembre más de 200 representantes de la red JpE se reunieron en Graz-Seckau (Austria), para el evento anual cuyo título era “Llamados a la esperanza”, en representación de 52 Movimientos, Comunidades y Organizaciones provenientes de 19 países europeos. Estaban presentes cristianos ortodoxos, católicos, protestantes, reformados y miembros de las Iglesias libres, líderes espirituales y laicos, autoridades civiles y políticas.

Entre ellos el Obispo Wilhelm Krautwaschl de la Diócesis anfitriona, el Obispo Joszef Pàl de la Diócesis de Timisoara (Rumania), el Copresidente del Movimiento de los Focolares Jesús Morán, Reinhardt Schink, responsable de la Alianza Evangélica en Alemania, Markus Marosch de la Mesa Redonda (Austria), Márk Aurél Erszegi del Ministerio de Asuntos Exteriores húngaro, el ex Primer Ministro de Eslovenia Alojz Peterle y el ex Primer Ministro de Eslovaquia Eduard Heger. También participó del congreso una delegación de la Interparliamentary Assembly on Orthodoxie con el Secretario General Maximos Charakopoulos (Grecia) y el Advisor Kostantinos Mygdalis.

Gerhard Pross (CVJM Esslingen), moderador de JpE y testigo del comienzo, con ocasión del 25°aniversario puso de relieve en su discurso de apertura los muchos momentos de gracia vividos en estos años. El obispo Christian Krause, que en 1999 era presidente de la Federación Luterana Mundial y fue cosignatario de la “Declaración conjunta sobre la doctrina de la justificación”, él también, a través de un mensaje, hizo hincapié en la importancia de ese itinerario recorrido en común.

“Viendo la actual situación en Europa, he llegado aquí desalentado y deprimido –afirmó uno de los presentes–, pero estos días me han devuelto el coraje y la esperanza”. En esa sintonía, una señora ucraniana dijo: “Ser embajadores de reconciliación, eso es lo que me llevo del encuentro de Juntos por Europa. Vivo en un país en guerra, en donde aún no se puede hablar de reconciliación. Pero creo que podemos ser embajadores, porque un embajador es por definición un diplomático, no impone sino que presenta y prepara… Es esta la misión que deseo llevar allí donde vivo. Intentaré hacerlo tratando de ser, como ha dicho Jesús Morán, “artesano de una nueva cultura”.

De hecho, en su discurso, Jesús Morán había afirmado: “Las cosas no cambian de un día para el otro, son importantes los artesanos, los agricultores de una nueva cultura, que con paciencia trabajan y siembran y esperan. (…) Ese “juntos” del que estamos hablando no es juntos en el sentido de una unión. A diferencia de la unión, la unidad considera a los participantes como personas. Su objetivo es la comunidad… La unidad transforma las personas involucradas, porque llega hasta su misma esencia sin atacar su individualidad. La unidad es más que un compromiso común: es estar unidos, ser “uno” en el compromiso. Mientras en la unión la diversidad es fuente de conflicto, en la unidad es garantía de riqueza. En definitiva, la unidad es algo que está más allá de los participantes; la unidad los trasciende y, por lo tanto, no está hecha por ellos, sino que ellos la reciben como un don”.

Durante el encuentro los participantes renovaron solemnemente el Pacto del amor recíproco, base del compromiso común, rezando en cuatro idiomas: “Jesús, queremos amarnos como tú nos amaste”.

El evento concluyó con la idea de poder realizar un gran evento en 2027 con el objetivo de enviar una potente señal de unidad a Europa.

“Estoy segura de que el trabajo, la vida, el amor y el sufrimiento brindarán algo positivo a Europa – escribió una señora de los Países Bajos cuando concluía la manifestación–; es muy importante ser embajadores de reconciliación. (…) Los artesanos son importantes y arrojan la semilla de la esperanza”.

Lorenzo Russo

Ikuméni: en busca de la solidaridad religiosa

Ikuméni: en busca de la solidaridad religiosa

“Ikuméni ha transformado la forma con la que los jóvenes nos relacionamos, la forma en que nos miramos, la forma en que podemos mantener la unidad en la diversidad”, dice Edy, peruano, católico, desde el escenario del Genfest 2024 en Aparecida, acompañado por otros 13 jóvenes de diferentes Iglesias cristianas y países latinoamericanos.

Pero ¿qué es Ikuméni? Es un itinerario de formación de cuatro meses de duración en un estilo de liderazgo basado en el arte de la hospitalidad, la cooperación y las buenas prácticas. “Lo más destacado de todo esto es nuestra reunión presencial y de cierre”, continúa Edy. Luego, Pablo, salvadoreño, luterano, dice: “Algo que nos ha marcado es aprender a generar juntos iniciativas de cooperación que llamamos buenas prácticas ecuménicas e interreligiosas, trabajando juntos, personas de diversas Iglesias y diferentes religiones, dispuestas a servir en los desafíos que enfrentamos hoy en nuestras ciudades y zonas rurales”.

En efecto, Ikuméni ofrece a los jóvenes diferentes itinerarios para la implementación de buenas prácticas: así nacieron iniciativas de cooperación para la construcción de la paz, la resolución de conflictos, la ecología integral y el desarrollo sostenible, las cuestiones humanitarias y la resiliencia, trabajando juntos no sólo con personas de diferentes Iglesias, sino también con la sociedad civil para cuidar juntos.

“En mi caso comenzamos con una iniciativa para la construcción de la paz en la facultad de Ciencias Sociales de la Universidad donde estudio”, dice Laura Camila, colombiana, quien vive en Buenos Aires y es miembro de una comunidad eclesial pentecostal. Y reitera, “necesitamos trabajar juntos por la paz, realmente la necesitamos. Así, en colaboración con distintas Iglesias, nacieron iniciativas para fortalecer la resiliencia creando redes ecuménicas e interreligiosas y talleres para la formación al diálogo y la resolución de conflictos”.

El itinerario formativo Ikuméni es un programa de becas y por tanto no tiene costo para los participantes que son seleccionados para participar en el itinerario. Requiere un compromiso de 4 horas semanales y participación en el encuentro regional presencial de Ikuméni. Pueden participar jóvenes de entre 18 y 35 años que hayan completado la educación secundaria. Está organizado por CREAS (Centro Regional Ecuménico de Asesoría y Servicio) con la colaboración de diversas organizaciones.

Ya está abierta la inscripción para el laboratorio 2025. Encuentras toda la información en: https://ikumeni.org/

Invitamos a ver nuestro reportaje realizado hace unos meses en Buenos Aires con motivo de la reunión del equipo de trabajo.

Carlos Mana
Foto: © Ikuméni

El diálogo es un instrumento poderoso de paz

El diálogo es un instrumento poderoso de paz

El 16 de octubre de 2024 en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas (Bélgica) se llevó a cabo la conferencia final del proyecto DialogUE, una iniciativa dirigida a promover el diálogo intercultural e interreligioso en Europa. El evento tuvo como anfitriona la eurodiputada Catarina Martins (GUE-NGL) y contó con la participación de 50 representantes de los coautores del proyecto: instituciones europeas, líderes religiosos y miembros de la sociedad civil.

El tema central del evento fue la presentación de las recomendaciones para la Unión Europea del proyecto DialogUE –“Distintas identidades Aliadas, Abiertas, para Generar una Europa Unida”– sobre temas cruciales para la actual situación europea y mundial, resumidas en el prospecto “DialogUE Kit”.

“Se ve a simple vista que algo sucede cuando hablan personas de paz”, dijo la eurodiputada Catarina Martins de la Izquierda Europea, que abrió el encuentro en una sala del parlamento europeo. . “Éste es sin duda un momento de este tipo. El diálogo es un instrumento poderoso de paz”.

El proyecto nace del compromiso que ha asumido, desde hace varias décadas, la organización New Humanity, expresión del Movimiento de los Focolares, la cual ha promovido de una manera significativa las buenas prácticas del diálogo interreligioso e intercultural. Su enfoque favorece el respeto recíproco y la confianza, elementos esenciales para un diálogo proficuo y para motivar esfuerzos de colaboración.

En su discurso, Francisco Canzani, consejero para el área de Cultura y Estudio del Movimiento de los Focolares, hizo hincapié en que el diálogo se construye basándonos en tres elementos: actitudes, instrumentos y método. Deteniéndonos en este último, el método del consenso diferenciado y del disenso calificado, nacido dentro de la plataforma entre cristianos y marxistas DIALOP, es hoy fuente de inspiración y práctica para otros grupos de diálogo.

En 2023 y 2024, el proyecto ha involucrado a cuatro grupos de diálogo en tres áreas principales: Comunicación, Ecología y Políticas Sociales. Los grupos de diálogo han sido:

  • Entre ciudadanos cristianos a través de la plataforma Together4Europe
  • Entre cristianos y musulmanes a través del Centro para el Diálogo Interreligioso del Movimiento de los Focolares.
  • Entre cristianos y personas que no se reconocen en un credo religioso, a través de la plataforma DIALOP para un diálogo transversal.
  • Entre ciudadanos de Europa Occidental y Oriental a través del grupo de diálogo Multipolar.

Principalmente, el proyecto ha facilitado la difusión del significado y de las metodologías necesarias para un diálogo eficaz. Además reunió a expertos internacionales en torno a esos tres retos clave, que ayudaron a los participantes a comprender los principales documentos de la Unión Europea acerca de esos tópicos y a explorar las varias dimensiones de cada tema.

Los grupos colaboraron en la identificación de los principios compartidos y de las propuestas comunes. Su trabajo llevó a la formulación de recomendaciones que fueron presentadas al Parlamento Europeo.

El proyecto DialogUE ha sido promovido por un consorcio de 14 organizaciones de la sociedad civil provenientes de 9 países miembros de la Unión Europea.

Entre los resultados principales del proyecto: 12 encuentros internacionales y una formación para facilitadores y expertos; la integración directa de 1.200 ciudadanos y más de 10.000 indirectamente; la creación del “Dialogue Kit”, destinado a educadores, ONG y decisores políticos, para promover el diálogo y la cohesión social. Esos encuentros han llevado a recomendaciones compartidas para los decisores de la Unión Europea, dirigidas a promover políticas más inclusivas y sostenibles.

Por la tarde del 16 de octubre trabajó un grupo de discusión que fue huésped de la KU Leuven (Universidad de Lovaina) en Bruselas, momento en el que los participantes analizaron algunas buenas prácticas surgidas del proyecto y discutieron acerca de cómo difundir ulteriormente estas iniciativas a través del ‘Dialogue Kit’.

Ana Clara Giovani – Tomaso Comazzi e Luisa Sello
Foto: ©Marcelo Pardo

Para informaciones acerca del proyecto: https://www.new-humanity.org/en/project/dialogue/

Para volver a ver el evento, hacer click aquí:
https://www.youtube.com/live/AWsnTB57Uo8?si=Ka_iBK2YQj4VRIGy.

Un viaje que enriqueció mi vida

Un viaje que enriqueció mi vida

Paola Iaccarino Idelson es bióloga nutricional, experta en alimentación. Vive en Nápoles, al sur de Italia. Por un comentario de una querida amiga supe que ella había hecho un viaje a Brasil durante este verano europeo. Intrigado, intenté buscarla en las redes sociales. Me sorprendieron las hermosas fotografías tomadas durante la estadía en Brasil y las intensas historias que revelan una experiencia profunda. Por eso, decidí contactarla para una entrevista.

Paola, de Nápoles a Brasil: ¿por qué decidiste hacer este viaje?

Es una historia muy larga. Estuve en Brasil por primera vez hace catorce años en Florianópolis. Y fui allí porque tengo pasión por la lengua brasileña. No quería ir allí como turista así que a través de una amiga doctora, fui a ayudar a una colega suya como voluntaria. Apoyamos a un sacerdote en su misión diaria. Había abierto una escuela para ayudar a los niños a luchar contra el crimen y había abierto un taller de reparación de tablas de surf para ofrecer trabajo decente a los jóvenes del lugar. Durante tres semanas pesé y medí la altura de los niños de esa escuela: fue una experiencia tan fuerte, intensa y hermosa que cuando regresé a Italia tuve que sacarla de mi mente para poder seguir viviendo mi vida como antes.

¿Y luego? ¿Qué pasó?

El año pasado rompí con mi novio a quien no le gustaba Brasil. Entonces me dije: aquí ha llegado el momento de retomar este sueño. Pero esta vez también quería vivir una experiencia no como turista, sino ayudando de alguna manera a la comunidad local. Lo hablé con una amiga de los Focolares, ella me puso en contacto con la comunidad de los Focolares en la Amazonia.

Me hubiera gustado ser voluntaria como nutricionista, mi profesión, pero estaba abierta a cualquier cosa. Una focolarina de Brasil, Leda, me habló del barco hospital “Papa Francisco” en el que podría trabajar. Finalmente me fui en agosto de 2024. Leda fue un ángel, organizó todo mi itinerario poniéndome en contacto con la comunidad de los Focolares y se ocupó de mí durante todo el período que estuve en Brasil.

El barco hospital Papa Francisco: ¿qué hiciste allí?

No había una tarea muy específica para mí ya que soy experta en nutrición. Había unos diez médicos, cada uno con su propio consultorio. Ayudé en lo que pude. El despertador sonaba a las seis de la mañana porque desde las seis y media llegaban personas de los pueblos cercanos para recibir tratamiento. Era necesario recibir, registrar las llegadas y gestionar la afluencia. Hice consultas nutricionales y entendí que había un problema de sobrepeso y obesidad, especialmente en las mujeres. Me preguntaba mucho sobre las razones de esas condiciones de obesidad, era un problema bastante común en ese lugar. Hablando con alguien me di cuenta de que existe el problema del sedentarismo y el consumo generalizado de bebidas azucaradas, dulces y carne.

También pudiste tocar de cerca tanta pobreza…

He visto gente realmente pobre pero muy digna que logra que sus hijos estudien. Me llamó mucho la atención una familia. Eran 10 hijos, se veía que vivían en muy malas condiciones. El padre también tenía algunos problemas de salud. Pese a ello, los padres han conseguido que sus hijos estudien y una de sus hijas está a punto de convertirse en fotógrafa. Una gran dignidad a pesar de esas condiciones de vida.

Has visto la abundancia de diversidad, desde la naturaleza hasta los colores de la piel de las personas, desde los alimentos hasta los olores y los sabores…

Fue una de las cosas que más me llamó la atención de este viaje y que llevo conmigo. Una enorme diversidad en las formas de vida, especialmente en la increíble variedad de frutas, verduras, cereales, flores, plantas, los colores de los ríos, los animales, las personas. Cuando registraba las llegadas para las consultas, en el software tenía que escribir el color de piel y tenía cuatro opciones relacionadas con la diversidad de etnias, orígenes, color de piel… Vivir esta diversidad fue una experiencia fuerte y estoy convencida de que es solo una gran riqueza.

¿Cómo te acogió y ayudó la comunidad de los Focolares en esta experiencia?

Fue fundamental en toda mi experiencia en Brasil. Me sentí acogida en cada lugar donde estuve. He experimentado el arte de amar. Siempre he sentido amor hacia mí, una apertura muy grande y desinteresada. Me hizo mucho bien, una acogida realmente conmovedora.

Fuiste allí para donar tiempo y profesionalismo, pero recibiste mucho más. ¿Este viaje ha cambiado un poco tu vida?

Mira, tengo cincuenta, no veinte. ¿Pero por qué digo esto? Porque cuando tenía veinte años, o incluso quizás treinta, todavía tenía la idea de ir a un lugar a donar. Ahora tengo muy, muy claro que la posibilidad de darme me devuelve algo. Sabía muy bien que la palabra “voluntariado” incluía muchas cosas. Donar tu tiempo es bueno. En primer lugar, a quienes lo dan. Ciertamente tuve una experiencia muy fuerte al compartir con la comunidad de los Focolares. Aunque no lo conozco como espiritualidad, aprecio mucho todas sus otras formas de expresión del amor concreto. Creo que fue una experiencia verdaderamente muy, muy, muy hermosa. Esta idea de poder vivir juntos, compartiendo todo lo que tenemos, es precisamente la idea de comunidad. Poder hacer el bien a los demás y vivir con los demás es algo que me gusta mucho.

Este viaje me enriqueció mucho. Ha tenido y tendrá un gran impacto en mi vida. Me llevó a conocer personas maravillosas, realidades completamente diferentes a la mía. Entendí que compartir es realmente posible.

Luego regresaste a Nápoles y tuviste una bienvenida inesperada.

Sí, de hecho, muchas personas que conocí a mi regreso y que sigo conociendo hoy me dicen que han leído mis diarios de viaje en las redes sociales, agradeciéndome por compartir esta experiencia. Estoy recibiendo muchos agradecimientos y varias solicitudes para saber más sobre este viaje. Por eso se me ocurrió la idea de organizar una reproducción de fotografías y mostrarlas en un evento, donde también pueda contar algo más. Esto me llamó mucho la atención: vivimos en una sociedad donde nunca hay tiempo para las relaciones. Que me pidan que pasemos tiempo juntos para aprender más sobre mi experiencia es algo hermoso.

Para terminar, retrocedamos la cinta y miremos el primer y el segundo viaje a Brasil: ¿Cómo vives tu vida hoy?

Mi primera experiencia brasileña hace muchos años, como decía, me la tuve que quitar. Ahora estoy haciendo un gran esfuerzo para no eliminar este último viaje, para no olvidar, para mantener esta experiencia también en mi vida en Nápoles y en Italia. Quiero mantener vivo este recuerdo. ¿Por qué? Porque tiene un sentido de vida que me da mucha fuerza y me gratifica mucho.

Lo primero que hice, cuando regresé a Nápoles, fue contactar a mi profesora de portugués, que es brasileña, para aprender mejor el idioma. Pero otra cosa que me gustaría hacer es un hermanamiento entre una guardería napolitana y una brasileña que está en construcción. Sería bueno ayudar a esos niños enviándoles mochilas y todo el material necesario. Pero sobre todo me gustaría intentar compartir experiencias entre niños brasileños y niños napolitanos.

Lorenzo Russo
(foto: © Paola Iaccarino Idelson)

Un laboratorio de sinodalidad

Un laboratorio de sinodalidad

Dentro de pocos días empezará la tercera edición del curso de formación a la sinodalidad organizado por el Centro Evangelii Gaudium del Instituto Universitario Sophia. ¿Qué balance se puede hacer?

Estamos en la tercera edición y hasta ahora este curso ha visto a cientos de participantes de todo el mundo y decenas de docentes de varias disciplinas. Es un curso multicultural e interdisciplinario, ofrecido en varios idiomas. Las mismas clases son pequeños laboratorios o talleres, ya que los encuentros de grupo son parte integrante de ellas.

Gracias a las plataformas online es posible seguir el curso desde cualquier parte del mundo. El horario para Europa es por la tarde-noche (desde las 18.00 hasta las 21.00 horas de Roma) pero también hay gente que se conecta a las 3 de la mañana, como Singapur o Malasia; otros a la hora del almuerzo como en el continente americano.

Hemos tenido una buena participación. En total ha habido 380 inscriptos. Los estudiantes pueden seguir las clases o bien integrarse a través de aportes finales y conseguir créditos académicos por parte del Instituto Universitario Sophia. Trabajamos en sintonía con la Secretaría General del Sínodo, que es uno de los promotores del curso.

Fue interesante para nosotros y un gran estímulo que durante la rueda de prensa de presentación delInstrumentum Laboris para la fase de la Asambleasinodal que acaba de comenzar el 1 de octubre de 2024, el cardenal Hollerich dijera:“Quisiera recordar las numerosas iniciativas de formación sobre la sinodalidad (…) A nivel internacional recordamos el MOOC del Boston College que ha contado con la colaboración de muchos expertos del Sínodo o también el curso universitario propuesto por el Centro Evangelii Gaudium de la Universidad Sophia aquí en Italia”.(Rueda de prensa del 09-07-20249)

Después de dos años, ¿cuáles son las perspectivas que se abren en esta tercera edición?

Nos parece que el curso ha dado un pequeño aporte para ayudar a crear comunidades de personas comprometidas en vivir y difundir la sinodalidad allí en donde están. Algunos la proponen a la propia diócesis, organizando acciones de formación; otros la viven en la propia parroquia o en su comunidad religiosa… Muy importante es el efecto multiplicador del curso y las redes que se están creando. Son redes que se entrelazan con muchas otras de varios movimientos eclesiales, o de universidades o de la misma Iglesia.

En particular, son muy interesantes los talleres que se llevan a cabo durante el curso y que se pueden seguir a través de zoom o en modo presencial.

Después del primer año, una estudiante de los Estados Unidos propuso en su parroquia que se asistiera a un curso al año siguiente: se inscribieron 12 personas. A finales de año pidieron que se hiciera un taller presencial en San Antonio. Participaron 40 personas de varias diócesis y de la Oblate School of Theology de San Antonio.

Las acciones de formación realizadas son numerosas, dado que los mismos estudiantes las llevaron a cabo usando el contenido y el método de las clases: en Irlanda para toda una parroquia, en Italia en distintas diócesis, como así también en Australia, en Sidney; en la República Democrática del Congo recientemente se desarrolló una acción para más de un centenar de sacerdotes de 8 diócesis, y en Angola para todo el clero de la diócesis de Viana.

¿Sobre qué temas se desarrollará el curso que empieza dentro de pocos días?

El próximo curso comenzará el 4 de noviembre de 2024, al día siguiente de la Asamblea, con intervenciones del mismo Secretario General del Sínodo, Monseñor Mario Grech y de los subsecretarios, Monseñor Luis Marín y Sor Nathalie Becquart, del teólogo Piero Coda y de Margaret Karram, Presidente del Movimiento de los Focolares e invitada especial a la Asamblea sinodal.

Los temas del curso serán los que surgieron de la misma Asamblea: pistas abiertas de la XVI Asamblea ordinaria del Sínodo: nuevas prácticas en una Iglesia sinodal y misionera; iniciación cristiana y transmisión de la fe con estilo sinodal. Se concluirá con un taller presencial.

¿Por qué este compromiso del centro Evangelii Gaudium con la sinodalidad? Anteriormente ustedes se dedicaban a otros temas, como la formación sobre los abusos o la formación de los operadores pastorales.

Nos parece que la sinodalidad no es un slogan destinado a pasar de moda. La sinodalidad forma parte del ser de la Iglesia desde siempre, como se puede captar muy bien leyendo los Hechos de los Apóstoles. Por otra parte, también es una actualización de esas reformas que el Concilio Vaticano II ha indicado para la Iglesia pero que –como puede entenderse– ha costado y cuesta poner en práctica.

El mismo Papa Francisco ha afirmado en la celebración de los 50 años de la institución del Sínodo de los obispos, el 17 de octubre de 2015: “El camino de la sinodalidad es el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio”. Y el 9 de octubre de 2021 él mismo inició el proceso sinodal que hoy trata de hacerse camino en toda la Iglesia.

Desde ese momento, nos hemos comprometido en la formación y en la promoción de la sinodalidad a través de becas de investigación, seminarios, cursos de formación y la creación de redes en el mundo con otras facultades y asociaciones.

La sinodalidad es también un estilo que condice mucho con la espiritualidad de comunión en la que se inspiran el Centro y el Instituto Universitario Sophia. El Cardenal Petrocchi, presidente del Consejo Científico del Centro Evangelii Gaudium, afirma que tenemos que llegar a “sinodalizar” nuestra mente, ya sea en forma individual o como grupo eclesial; pero también como grupo de la sociedad civil. Tratamos de hacer nuestra parte, pequeña pero que esperamos sea efectiva.

Carlos Mana

Info: ceg@sophiauniversity.org

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Lenguaje y fraternidad: el aporte de Chiara Lubich

Lenguaje y fraternidad: el aporte de Chiara Lubich

El Seminario, en su segunda edición después de la primera realizada en 2017 en la Universidad Federal de Paraíba en Joao Pessoa, reunió 15 trabajos académicos elaborados por investigadores de seis universidades, en torno a la Cátedra Chiara Lubich de Fraternidad y Humanismo de la Universidad Católica de Pernambuco (Unicap). Fueron dos días de presentaciones y diálogos, introducidos por un cordial saludo del vicerrector profesor Delmar Araújo Cardoso, y seguido en streaming para una audiencia de aproximadamente 350 personas.

El evento, organizado con el apoyo del Centro Chiara Lubich, se desarrolló principalmente en portugués y fue particularmente apreciado por la apertura a una dimensión internacional; por la contribución consistente y calificada de los ponentes; por la perspectiva interdisciplinaria que reunió, en torno al tema del lenguaje, exposiciones no sólo en el campo de la lingüística sino también del derecho, la pedagogía, la comunicación, la sociología y la arquitectura.

De esto se desprende, en pocas palabras, que un lenguaje inspirado en el amor, del que Chiara Lubich supo crear un modelo eficaz, puede contribuir a construir un mundo de paz y fraternidad.

Anna Maria Rossi

(1) La Escuela Abbà es un centro de vida y de estudio querido y fundado por Chiara Lubich en 1990. Está formada por miembros del Movimiento de los Focolares, unidos en el nombre de Jesús y expertos en diversas disciplinas, cuyo objetivo es la enucleación y elaboración de la doctrina contenida en el carisma de la unidad.

12/08/24 – Mañana: https://www.youtube.com/watch?v=W7bZbiZz_T4
12/08/24 – Tarde: https://www.youtube.com/watch?v=R65O526wQCE

13/08/24 – Mañana: https://www.youtube.com/watch?v=JTnP2OF87xY
13/08/24 – Tarde: https://www.youtube.com/watch?v=rGtpHakqrvs