May 7, 2015 | Focolare Worldwide
«Los hechos que acontecieron despertaron la solidaridad en la comunidad ciudadana. Muchos líderes y grupos religiosos, además de organizaciones civiles, se pusieron a trabajar juntos para limpiar las calles y los edificios y para ayudar de muchas formas, mostrando el rostro positivo de la ciudad, que sin embargo está profundamente herida», escribe Lucía, corresponsable del Movimiento de los Focolares, desde Washington. Los hechos de los que habla son bien conocidos. Se refiere a las protestas populares que se desencadenaron en Baltimore, el mes pasado, después de la muerte de Freddie Gray, afroamericano de 25 años de edad, mientras se encontraba bajo arresto. Baltimore, la ciudad más grande de Maryland que cuenta con más de 600.000 habitantes, es un crisol de grupos étnicos, en especial afroamericanos. Leonie y Jennifer, dos voluntarias de los Focolares, viven en el centro de la ciudad. «La situación sigue siendo muy tensa; ayer, el alcalde hizo cerrar las escuelas y el gobernador del Estado desplegó las fuerzas armadas. Pero podemos decirles que todos los que conocemos están bien». Leonie está cerca de los lugares de los choques y enseña en una escuela primaria casi totalmente afro, en un sector en el que hay mucha pobreza. «Vi por televisión a uno de mis alumnos de 3° de primaria que participaba de los saqueos de edificios y propiedades». «No podemos permanecer indiferentes. Queremos hacer algo concreto, con la conciencia de que nuestra contribución para establecer relaciones auténticas entre las personas es más urgente que nunca. Además sabemos que cada acto de amor construye relaciones nuevas y contribuye a hacer crecer la fraternidad entre las personas», escriben Marilena y Mike. «Por ahora, participaremos de los distintos momentos de oración organizados por las autoridades religiosas, empezando por la misa que el arzobispo Lori celebrará en nuestro barrio, invocando la paz». «Hoy volví a la escuela – cuenta Leonie –, tratando de mirar a mis alumnos (que han participado en los saqueos) con “ojos nuevos”. Me puse en contacto con una docente afroamericana musulmana que conoce a dos representantes religiosos negros de la escuela, para ofrecer mi solidaridad y nos pusimos de acuerdo para trabajar juntos». Jennifer trabaja en una empresa donde la mayoría de los empleados son blancos. «Una colega que vive cerca de los lugares donde se produjeron hechos de violencia, hoy vino a visitarme y me habló de su sufrimiento al ver lo que está sucediendo. No tenía el valor de contárselo a nadie por temor a ser marginada por los colegas. Fue la ocasión para decirle que podemos ser nosotros los que empezamos a construir el diálogo con todos, una persona a la vez, y difundir así una mentalidad nueva. Mi colega no es practicante, pero su rostro se iluminó y me dijo que es precisamente esto lo que ella también quiere». Mientras tanto, los líderes de las varias comunidades religiosas empiezan a trabajar juntos por la paz. «El Imam Talib, de la mezquita de Washington, me invitó para que el 5 de mayo ofreciera mi testimonio como focolarina, y del ideal que nos anima», continúa Lucia. «Desea que hable en un encuentro abierto al público y organizado por ellos junto al Procurador Distrital, para integrar la perspectiva religiosa como una dimensión esencial para calmar la violencia. El título del evento es: “Heal the Hurt, Heal the Heart” (Sana la herida, sana el corazón). Nos parece que es una óptima posibilidad de diálogo entre las religiones, pero también una oportunidad para mostrar la riqueza de la diversidad».
May 6, 2015 | Focolare Worldwide
«En estos días, también en Sudáfrica, existen muchos desórdenes, mucha violencia, se violan los derechos humanos…. Los sudafricanos no quieren ya recibir en su país a más hermanos suyos de otras naciones africanas. No se comprende cómo estos fuegos de violencia aparecen con tanta fuerza. Es necesario promover la tolerancia hacia la diversidad en los grupos y en las comunidades, en todas partes. Los emigrantes viven en el miedo y muchos ya volvieron a sus países de origen», escribe Jacira, de Johannesburgo. Es en este contexto en el que se desarrolló, en el 7º aniversario del fallecimiento de Chiara Lubich,(22/01/1920 – 14/03/2008), un seminario cuyo título fue “Religiones al servicio de la Paz”. Fue muy significativa la intervención de Ela Gandhi, nieta de Mahatma Gandhi, que en distintas ocasiones en sus viajes a Italia quedó muy atraída por la figura de Chiara Lubich y por su espiritualidad de la unidad . A ella cita en su articulada intervención. Entre otras cosas Ela Gandhi afirma: «Reconociendo al igual que Gandhi, que nada se alcanza cuando las personas no tienen trabajo, comida o dónde vivir ni nada con qué vestirse, Chiara concibió la idea de la Economía de Comunión en la libertad. ¡Es elocuente su llamado a cuidarnos los unos a los otros! ». Explica además: «El amor por los demás, bajo la forma de la misericordia es el amor que abre los corazones y las manos para abrazar a los desamparados, a los pobres, a todos aquéllos que están siendo descartados de la vida y también a los pecadores arrepentidos». «Si nos propusiéramos practicar nuestra religión con fidelidad, ¿por qué deberían existir las luchas, las guerras, los abusos y los sufrimientos perpetrados por el hombre contra el hombre y las inimaginables atrocidades cometidas por el hombre en este mundo?», se pregunta. Y luego afirma con decisión: «Cada comunidad de fieles debe tomar la responsabilidad de corregir las interpretaciones erróneas de su propia fe y no abandonar la fe». «Aquí en Sudáfrica, – según Ms Ela Gandhi – durante los años del apartheid, que se basó en la errónea interpretación de la Biblia, nuestros hermanos y hermanas cristianos convinieron juntos en producir el Kairos Document. Este documento afirma: “el problema…. en Sudáfrica no es simplemente el de una culpa a nivel personal; es un problema de injusticia de las estructuras”». Y concluye: «Hoy, cuando el mundo y también nuestro país experimenta un alto nivel de violencia y de comportamientos locos, de rabia y destrucción, de pobreza y de indigencia, es necesario dirigir nuevamente la mirada a nuestro concepto de ubuntu y ver de qué modo cada uno de nosotros puede comenzar a introducir en su vida el agape, bhavana y muchos otros términos similares que se refieren al amor puro, de modo de ayudar a crear un mundo mejor». Hoy más que nunca, para dar su propia contribución, los miembros de los Focolares están comprometidos en este país caracterizado por sus grandes distancias, a llegar a las comunidades más lejanas, para compartir y profundizar el mensaje de paz y de unidad que es fruto del Evangelio vivido.
May 4, 2015 | Focolare Worldwide
“Yo era uno de los niños de Petite Flamme. La escuela me puso en condición de realizar algo en la vida”, cuenta Trésor, 29 años, a través de un video proyectado durante la ceremonia que tuvo lugar el pasado 29 de abril en el Museo Hebraico de Berlín. En la actualidad es estudiante de Matemáticas en el College nacional. “Cuando era pequeño, mi papá había ido a la guerra y mi mamá no tenía nada para darnos y hacernos crecer”, agrega Jean Paul Ngandu Masamuna, 31 años, el séptimo de nueve hijos. Hoy es ingeniero. “Tenía que luchar para sovrevivir. Petite Flamme me dio de comer y la posibilidad de estudiar. Mis amigos se fueron a Europa, pero cada vez que hablo con ellos me dicen que no tienen nada, que están sin trabajo y sin documentos, que no tienen la libertad que yo tengo. Sus sueños no se han realizado. Amo vivir en Kinshasa con mi pueblo congolés; quiero quedarme y trabajar en África para salvar la vida de muchas personas que sufren”. Petite Flamme, es una organización escolar de los Focolares en Congo, que brinda a muchos chicos la posibilidad de construirse un futuro en su país de origen, sin estar obligados a emigrar.
La inmigración, la necesidad de detener las masacres en el mar, las urgentes iniciativas políticas de la comunidad internacional en favor de ciertas regiones de África subsahariana y del Oriente Medio, fueron los temas centrales del debate que se llevó a cabo en ocasión de “The Roland Berger Human Dignity Award”, en Berlín. Del evento participaron Frank-Walter Steinmeier, Ministro de Asuntos Exteriores alemán, Romano Prodi, ex presidente de la Comisión europea, y otros representantes del mundo económico y político. La “Roland Berger Foundation” opera en Alemania para brindar apoyo a los estudiantes que se encuentran en situaciones difíciles y para defender los derechos humanos. Dicha organización, durante el evento, entregó el reconocimiento 2015, dedicado al compromiso para defender la vida y la dignidad de los refugiados y prevenir las problemáticas de la inmigración. Entre los ganadores, además de Petite Flamme, estaban dos mujeres valientes que trabajan a favor de los refugiados: la Dra. Katrine Camilleri, de Malta quien trabaja desde hace años para ofrecer apoyo legal a los refugiados y la Dra. Alganesc Fessaha, presidente de la ONG “Gandhi”, que ofrece asistencia humanitaria a los refugiados africanos.
«Todo empezó con una idea de Chiara Lubich – cuenta Dada Diambu, quien coordina el proyecto in situ, junto a Odon Makela – cuando, para afrontar la difícil situación en la que se encontraban muchos niños en el mundo, lanzó el proyecto de “solidaridad a distancia” de Familias Nuevas. Petite Flamme nació en 1996 para dar instrucción a los niños de Ndolo, un barrio de Kinshasa sumido en una situación de extrema pobreza. Los niños estaban desnutridos, por lo tanto, la prioridad era darles una comida caliente y los cuidados médicos necesarios. En los años siguientes se abrieron nuevos centros, se amplió el ciclo escolar y se extendió la iniciativa a adolescentes y familias. Además se abrieron clases para niños ciegos y sordomudos. Más tarde empezó la experiencia de las “clases de refuerzo bajo el árbol”: 14 clases bajo 14 árboles por falta de otras estructuras. Las sedes del proyecto, que evoluciona continuamente, están ubicadas en los barrios más marginados de la periferia de Kinshasa; y también en Idiofa, en la provincia de Bandundu a 750 km de la capital, en Kisandu en el Bajo Congo y en Kikwit. El proyecto está financiado por varios entes, algunas Ong y por la Asociación para Familias Nuevas onlus, que garantizan educación, asistencia sanitaria y nutrición, a 2400 niños y chicos, ayudándoles a crecer como personas libres, para que puedan salir de la miseria y ser capaces de construir una vida digna para sí mismos y para la comunidad». Monika-Maria Wolff, quien vive en Congo desde hace mucho años, nos explica: «Durante la misión militar de la Unión Europea “Eufor”, que tenía la tarea de cuidar el proceso electoral en Congo en 2006, el contraalmirante Henning Bess, responsable de los militares alemanes y vice comandante de la misión, llegó a conocer “Petite Flamme”. Desde entonces se ha comprometido, junto con su escuadrón, a enviar ayudas consistentes de vario tipo. Una vez finalizada la misión, el contraalmirante, con su esposa Julie Müller, siguió apoyando Petite Flamme – junto al proyecto de “solidaridad a distancia” de Familias Nuevas – gracias a una red de más de 350 sostenedores alemanes». Durante la ceremonia, se desarrolló una mesa redonda sobre las conclusiones de la reciente Cumbre extraordinaria de la Unión Europea sobre migración. Participaron Romano Prodi, el ministro de Asuntos Exteriores Steinmeier, un representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados, periodistas y miembros de varios organismos humanitarios. Emergían dos soluciones como las únicas que pueden ofrecer un remedio sostenible: que la comunidad internacional colabore de forma más compacta y decidida por la paz y que se apoyen iniciativas que aspiran a resolver el problema de raíz, como por ejemplo la de Petite Flamme, que les pueden ofrecer a los jóvenes la oportunidad de tener una vida digna dentro de su propio país, sin estar obligados a huir hacia el norte. Galería de fotos
May 2, 2015 | Focolare Worldwide
Un video de los Chicos por la Unidad de Siria cuenta cómo están viviendo teniendo encendida la llama de la esperanza en su conflictiva tierra. Lo verán los coetáneos de otras naciones, comprometidos en testimoniar, con gestos de fraternidad, su empeño en la construcción de un presente en paz. Los jóvenes de Eslovaquia se trasladarán a Ucrania, a las puertas de Mucachevo: «Aunque la guerra se combate en otra parte del país – escriben- aquí se siente la gran crisis económica y una atmósfera sin esperanza». Un pequeño grupo se dirigirá a Kiev para sostener a los amigos ucranianos. En Belén, ciudad de la paz, correrán juntos chicos cristianos y musulmanes de Belén, Jerusalén, Nazaret y Haifa. Partirán de la plaza de la Natividad: «Allí le manifestaremos al Alcalde – Vera Baboun- y a la gente que encontremos, nuestro compromiso de vivir la Regla de Oro para construir la fraternidad», dicen los jóvenes de Tierra Santa. En Arequipa, Perú, a 2300 metros sobre el nivel del mar, se lanzará una cadena de solidaridad. Cada joven llevará alimentos y material escolar que será destinado a dos centros: uno de ellos es donde viven niños abandonados y en el otro viven niños con capacidades diferentes.
La carrera la comenzará el grupo de Wellington, Nueva Zelandia, y la finalizarán los de Los Ángeles, Estados Unidos. La Presidente de la República de Malta, M. Luise Coleiro Preca, es quien dará la largada a la carrera en Malta. Entre los lugares simbólicos, en Budapest, Hungría, los jóvenes tocarán la estatua de la libertad situada en la colina de San Gellert, mientras que en Cochabamba, Bolivia, subirán hasta los pies del Cristo de la Concordia donde está escrito “Que todos sean uno”. En Trelew, Argentina, habrá murales por la paz en el centro de la ciudad y en Huston (Texas) se realizará una colecta de alimentos para los refugiados. Todas las actividades del Cono Sur de América Latina y de Brasil son pintorescas y están cargadas de un fuerte sello social. En Lituania, en Caunas y en Alemania, en Hamm, habrá manifestaciones de carácter interreligioso. La Run4Unity de Hamm está patrocinada por el Alcalde Thomas Hunsteger-Petermann, y prevén un “Reli Rally”, que vinculará los distintos lugares de oración de la ciudad, entre ellos, la mezquita y el templo hindú. Los jóvenes de Bahaí llamarán la atención con un flashmob. Juntos, quieren contribuir a un proyecto social local que ayuda a los niños de los países en guerra (www.hammer-forum.de). También en Goma, Congo, están involucrados los jóvenes de toda la ciudad, cristianos de distintas iglesias y musulmanes. Un momento que unirá los diversos puntos del mundo es el Time-Out, a las 12 horas de cada huso horario. Se rezará por todos los jóvenes que viven en situación de dolor, por las víctimas del reciente terremoto de Nepal y por todos los conflictos que están en curso, así como también por todos aquéllos que se ven obligados a abandonar su propio país. Pero la Run4Unity correrá también por las redes sociales: a través del hashtag #run4unity todos los vínculos de paz y de unidad que se construirán o reconstruirán serán compartidos con fotos, videos y estarán a disposición en el sitio del evento http://www.run4unity.net/2015/. Run4unity se desarrolla dentro de la Semana del Mundo Unido – “Discovering fraternity” es el título del 2015- que es la propuesta anual de los jóvenes para promover la paz en todos los niveles, que este año tendrá a India como anfitrión del evento central.
May 2, 2015 | Focolare Worldwide
Con un trabajo de organización “en red” y una presencia generosa y concreta, el “padre Vilson” promueve la vida y la dignidad de los más excluidos. Le preguntamos qué significa la Eucaristía como fuente de unidad en su trabajo en las periferias. Ofrecemos aquí algunos fragmentos de su relato, mucho más rico y extenso. «El otro día me encontré con una persona que vive en la calle, un periodista y poeta. En un momento de nuestra conversación me preguntó: “¿Por qué usted se encuentra en las calles como nosotros?”. Le contesté que para mí era una gran contradicción celebrar la Misa cada domingo en la catedral y a la salida encontrarme con 70-80 personas sin un techo y que no habían comido. ¿Cómo me podía ir a casa? En la colina de la ciudad de Florianópolis, donde se ha multiplicado una multitud de casas muy pobres, se encuentra también la mía, sencilla y sin llave. Durante el día siempre llega alguien a tomar café o a comer. En la mesa siempre ponemos un plato de más. Esa puerta abierta representa la apertura a la comunidad del barrio: siempre hay un lugar para quien llama a la puerta. Y es también una forma de recordar que la Eucaristía “no cierra” nunca, está “a disposición” de todos las 24 horas.
En la práctica, esto quiere decir que nuestra heladera debe ser la refrigeradora de la gente, nuestro pan el pan de ellos, nuestros vestidos la ropa de los pobres. En mi casa, tengo la posibilidad de tener una capillita con el sagrario y un reclinatorio. Volver a casa al final del día significa para mí ir a dormir allí donde me espera Jesús, en la Eucaristía. Para mí es como reclinar la cabeza en Él, en lugar de recurrir a la televisión o a internet, que después lleva a tantas otras cosas. En la patena que uso para la Misa está escrita la frase de mi ordenación: “Tenía hambre y me diste de comer, tenía sed y me diste de beber”, hasta la frase final del texto evangélico: “Todo lo que hagan al más pequeño de mis hermanos a mí me lo hicieron”. De esta manera cuando pongo en la patena el pan para la Eucaristía, veo estas palabras y esto me ayuda a no perder el día. Una señora del barrio me preguntó un día: “¿Usted sabe, padre Vilson, por qué Jesús se quiso quedar en la Eucaristía? Para que la gente no se sienta sola y no sea huérfana”».
La Eucaristía es el grito de la humanidad. «No puede haber separación entre la mesa de la Eucaristía y la mesa de la justicia social. Con nuestros gestos, con nuestros brazos, con nuestra forma de organización, nosotros prolongamos la realidad de Jesús Eucaristía y donamos al mundo una señal de comprensión y de sostenibilidad. Guiados por esta convicción, con el pasar de los años y junto a otros, hemos formado una red de 340 personas que cada mes reciben un sueldo, 7 organizaciones y un instituto. Son 5000 las niñas, los niños, los adolescentes y los jóvenes en contacto con nuestra red de relaciones. Todos los años invertimos 15 millones de reales (alrededor de 5 millones de Euros) y colaboramos con otras 80 instituciones y organizaciones no gubernamentales. Para lanzar puentes, hemos decidido volver a abrir una iglesia en el corazón de la ciudad, que casi siempre estaba cerrada; allí se ha constituido una gran comunidad local en la que participan intelectuales, personas de clase media y empresarios que se han involucrado de distinta forma en nuestras actividades. Celebramos la Misa en ese lugar todos los sábados y domingos y así creamos como un “contrapunto” entre la periferia y el centro».
May 1, 2015 | Focolare Worldwide
Son más de 120 los jóvenes representantes de 25 países: desde Japón hasta Italia, desde Corea hasta Colombia, desde Nepal hasta Rumania. Es un laboratorio, que, en el ámbito de la Semana del Mundo Unido se desarrolla en todo el mundo y testimonia que las diferencias culturales y religiosas no son un obstáculo para el diálogo entre los pueblos, sino que representan un trampolín de lanzamiento para construir un mundo más unido y fraterno. El título elegido para esta edición es “Fabric, Flavour, Festival –discovering fraternity”, el cual tiene como objetivo el diálogo a 360º: Fabric (Tejido): Enfrentar los desafíos del diálogo para construir el Mundo Unido con el descubrimiento de la propia identidad, la acogida y el respeto del otro, el coraje de tomar la iniciativa. Flavour (Sabor): Un diálogo en acción viviendo la Regla de Oro: “Haz al otro lo que quisieras que otros te hicieran”, frase con la cual se abre el camino a la reciprocidad y al compartir. Festival: Alegría al descubrirnos hermanos y vivir en la paz. La multiculturalidad es el leit-motiv de estos días en Mombay. Representantes de Shanti Ashram (movimiento hindú) y de Rissho Kosei-Kai (movimiento budista), se unen junto a los jóvenes cristianos para vivir momentos de fraternidad también al servicio de los jóvenes hindúes y de la comunidad civil.
Lawrence, representante de “Religions for Peace”, nos dice que es aquí porque «existe la necesidad de mostrar al mundo hechos positivos. Debemos mostrar al mundo que la fraternidad puede cambiar la historia». Crisfan, joven hindú, cuenta que conoció a los Jóvenes por un Mundo Unido hace algunos años y que «desde ese momento, siento el deseo de construir puentes de fraternidad. En India, la religión no es nunca un obstáculo. Cada uno sigue un recorrido, pero todos somos hermanos». Está casado desde hace algunos meses y ha involucrado también a su esposa en esta aventura. Son días de intenso trabajo, en los cuales se comparten también tragedias como la del vecino Nepal, donde el terremoto –como se sabe- provocó millares de víctimas y heridos. Aquí en Mombay están presentes también Sana y Roshan que desde hace muchas horas no logran conectarse con sus propias familias. Sin embargo parecen estar serenos: «estamos seguros de que Dios pensará en ellos», nos dicen. Y, mientras tanto, todos rezan. Al final del día, llega la linda noticia: sus familias se encuentran bien. Están desalojadas, pero el amor de Dios no se hizo esperar. María Chiara, italiana, nos cuenta que desde hace tiempo desea vivir una experiencia de este tipo. «Cuando Christian me invitó, sentí que no podía dejar escapar esta oportunidad. Estoy aquí para conocer a otros jóvenes y para aprender a vivir la cultura del otro como la mía». Christian es rumano y estudia en el Instituto Universitario Sophia, que tiene su sede en Italia. Después de haber estado en Tierra Santa en el 2013 y en Kenya en el 2014, este año decidió cerrar los libros «para conocer cómo se vive la fraternidad en una cultura distinta de la mía» La fraternidad vivida concretamente es ya la experiencia de estos primeros días del laboratorio internacional de India; mientras se desarrollan iniciativas de todo tipo, en favor de la paz, en muchas partes del mundo.