Movimiento de los Focolares
Focolarina consejera en el Consejo Pontificio de Comunicaciones Sociales

Focolarina consejera en el Consejo Pontificio de Comunicaciones Sociales

El 29 de diciembre de 2011 el Santo Padre designó nuevos consejeros para el Consejo Pontificio de Comunicaciones Sociales. Entre ellos es de destacar el nombramiento de la Dra. Susana Nuin. Nuin es Doctora en Ciencias Sociales con especialización en Comunicación Social por la Universidad Gregoriana de Roma, Italia. Su tesis de doctorado lleva el título: “El análisis del discurso que construye el diálogo cultural de la unidad en la diversidad”. Es Licenciada en Sociología en la Universidad de Roma, Italia y Analista en Comunicación Social en la Universidad del Salvador, Buenos Aires. Realizó tareas profesionales en distintos medios de Argentina como así también varios documentales: con el documentalista Roberto Vacca, la serie “Se puede…” editados por la Editorial Ciudad Nueva argentina; con el director Raúl Tosso, realizó la producción de un capítulo de una mini serie latinoamericana “La sal de la tierra”. Dictó conferencias y seminarios en varios países de Latinoamérica. Entre las publicaciones son de destacar:  “El impacto de la imagen y su universo vincular”, Editorial Humanitas,  Buenos Aires, Argentina y “El juego de mirar y pensar”, Edu-comunicación, Editorial Ciudad Nueva, Buenos Aires, Argentina. Se desempeñó en distintas funciones en el ámbito del Movimiento de los Focolares, organismos eclesiales y universitarios de Argentina. Actualmente es Secretaria ejecutiva  de la Comisión para los Medios de Comunicación Social del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).

Focolarina consejera en el Consejo Pontificio de Comunicaciones Sociales

Un gesto solidario en Navidad

Un grupo de personas que participan del Movimiento de los focolares en la ciudad de Bahía Blanca se propusieron, en 2010, replicar un proyecto que, desde hace un tiempo se viene llevando a cabo en algunas parroquias locales. Fue así que partieron de una idea simple: armar cajas con los ingredientes necesarios para preparar la cena de Nochebuena, artículos navideños, cartas y regalos que harían llegar a algunas familias carenciadas de la ciudad. “Elegimos destinarlas a 34 familias que sigue el Centro Social Semillas de Esperanza, que funciona en Bahía Blanca como parte del proyecto ‘Solidaridad a distancia’”, nos cuentan. El objetivo que se plantearon fue que la propia Navidad no quedara sólo en el encuentro con los afectos sino que llegara a aquellos que tienen más necesidades. Enviaron por mail una carta a familiares y amigos invitándolos a sumarse a la iniciativa y fue tal el grado de aceptación que debieron abrir una casilla de correo electrónico para recibir las “inscripciones” de todos aquellos que querían participar. Luego de confeccionar una detallada lista con los destinatarios de la acción se le asignó a cada persona o grupo que habían decidido participar una familia y su composición, de manera que cada caja pudiera ser bien personalizada. Cuando llegó la fecha límite para la inscripción comprobaron que habían superado ampliamente el número de cajas que necesitaban para las familias de Semillas: de 34 iniciales que se habían propuesto juntar la cifra había alcanzado las 77. Fue entonces que decidieron destinar las sobrantes a la ONG “Crecer por la vida” (que realiza sus actividades en un barrio cercano a Semillas) y al Centro Social Nuevos Horizontes, de la vecina ciudad de Punta Alta. “Todas las cajas traían detalles que materializaban el amor y el entusiasmo con que fueron preparadas”, sintetizan desde Bahía, al tiempo que detallan: “Traían regalos envueltos con delicadeza, artículos de bazar, juguetes, pesebres, artículos de limpieza e higiene, arbolitos de navidad”. Finalmente llegó el día de la entrega. Para ello se organizó un brindis en las instalaciones del centro social donde se invitó no sólo a quienes recibían las cajas sino también a los que las habían preparado. Las repercusiones no se hicieron esperar. Quienes prepararon las cajas rescataron la alegría de ese gesto para con las familias. Y quienes las recibieron se sintieron muy agradecidos y reconfortados por estas muestras de amor concreto que llenó a todos de un verdadero espíritu navideño. (Extractado de Revista CN, Buenos Aires, diciembre 2011 – www.ciudadnueva.org.ar)

Focolarina consejera en el Consejo Pontificio de Comunicaciones Sociales

Nació la App para el “Pasapalabra”

A partir de hoy, gracias a la iniciativa de un joven brasileño, Guilherme Moura, el pasapalabra llega directamente al bolsillo a través de una nueva App, descargable en forma gratuita desde esta dirección: http://itunes.apple.com/it/app/passa-parola/id478614030?mt=8 Vivir el momento presente sin prisa, recomenzar en el momento presente, no dejar escapar el momento presente. O bien tener en el corazón la voluntad de Dios del momento presente, ensimismarse con la Voluntad de Dios, y todavía dejarse purificar por la Palabra, esforzarse en vivir la Palabra sin compromisos… Son algunos ejemplos de los Pasapalabra que nos acompañan ya desde hace 10 años. De hecho era el año 2001 cuando Chiara Lubich, que en ese momento estaba en Austria, comunicó una experiencia suya, fruto de su descubrimiento de la importancia de vivir el así llamado “momento presente”, el único que realmente tenemos en nuestras manos, porque “el pasado no existe más, y el futuro todavía tiene que llegar”. Y a partir de allí, todos los días, surgió un lema, un micro-pensamiento espiritual, una especie de concentrado que llamara la atención, sobre todo al amor concreto hacia cada hermano o hermana que nos pasa al lado. Podemos considerar que también esto es una especie de “Twitteratura”, mensajes breves y sabiduría esencial, como escribe Antonio Spadaro en un artículo para Civiltà Cattolica” de julio de 2010. Twitter, un social network que permite enviar mensajes breves (los tweets, que literalmente quiere decir gorgojeos) no más largos de 140 caracteres, tiene precisamente la característica de la brevedad y –recuerda todavía Spadaro- “es la sabiduría de la reflexión religiosa la que ha acompañado durante siglos al hombre occidental en esta necesidad de una sabiduría esencial y extremamente concisa”. En el artículo cita varias formas, desde los haiku japoneses, a las antífonas y los salmos, hasta indicar la “Palabra de vida, ideada por Chiara Lubich y todas las iniciativas similares que periódicamente se inspiran en un versículo del Evangelio para concentrar la atención del cristiano en el Evangelio, a partir de un punto preciso”. ¿Es el Pasapalabra un tweet ante litteram? Quién sabe, pero seguramente es un sistema que combina bien con las nuevas tecnologías. Este Pasapalabra mundial –son al menos 14 los idiomas en los que se traduce- viaja a través de mjs, mail y es seguido por miles de personas. Con la nueva App estará disponible su versión para iPhone, iPad, iPod. Es multilengua así como es multilengua el Pasapalabra cotidiano, queda accesible –una vez descargado el mensaje- también cuando no hay conexión. ¡Pasemos la palabra!