Movimiento de los Focolares

Evangelio vivido: la verdadera amistad

Un vínculo profundo en el que no sólo está en juego nuestro destino sino también el destino del otro, su historia. Esta es la verdadera amistad: un bien gratuito y no reembolsable; una relación auténtica donde cada uno, al apoyar al otro, al final se encuentra consigo mismo. El amigo en problemas Conducía al trabajo cuando vi a un antiguo colega de la universidad en la calle. Lo llevé y en el camino me contó sus problemas: por el COVID se había quedado sin trabajo de mesero; además, en el hospedaje donde residía no tenía agua caliente y energía eléctrica, pues no había pagado las cuentas. Fue espontánea mi invitación a tomar una ducha y lavar la ropa en mi casa, cuando lo necesitaba. Él aceptó con gusto. Un día vino como siempre, no estaba bien, pero no tuvo valor para decírmelo. Después de dos días, descubrí que tenía COVID. Cuando el amigo se enteró, entendió que era él quien me había contagiado, así que no tenía ganas de volver a lavar sus cosas. Pero le aseguré que no tenía nada contra él y volvimos a vernos seguido. Si encontré la fuerza para salir al encuentro de este hermano mío, fue porque como cristiano me siento llamado a detenerme y comprender las necesidades de mi prójimo, para ayudarlo y amarlo como nos dice Jesús en el Evangelio. (Steve – Burundi) Matrimonio en crisis Desde Brasil, tierra de su “gran amor”, Brigitte me había escrito que su esposo, que se había vuelto alcohólico, la había abandonado a ella y a sus tres hijos. Con el consentimiento de mi esposo, decidí visitarla. Aunque el viaje fue un gasto muy alto para nuestra economía, prevaleció el deseo de estar cerca de esta vieja amiga. Encontré a Brigitte destrozada, desilusionada, desorientada; se preguntó por qué ese destino: lejos de su patria y parientes, sola, fracasada en todos los sentidos. Hablamos de la posibilidad de un regreso a Francia. Sin embargo, ella no veía el alejamiento total del padre como algo positivo para los niños. Podía entenderla. Para su economía, estando allí me comuniqué con la editorial donde trabajo, que le encargó algunas traducciones al francés. Pero el verdadero regalo para Brigitte, y también para mí, fue que, recordando nuestra juventud, pensando en las preguntas sobre la fe y el deseo de construir un mundo más humano, ese sueño pareció revivir. Finalmente, ella misma identificó la forma más concreta de comprometerse con los demás, un camino hacia la reconstrucción. Volví con nuevas fuerzas. (J.P. – Francia)

Maria Grazia Berretta

(tomado de Il Vangelo del Giorno, Città Nuova, año IX – n.1- marzo-abril 2023)

Movimiento de los Focolares, un decidido compromiso por la tutela de la persona 

Proponemos la entrevista realizada por Adriana Masotti de Vatican News a Joachim Schwind, focolarino y miembro del Consejo General en el Centro Internacional de los Focolares. Se ha publicado en los días pasados en el sitio internacional del Movimiento el primer informe sobre los casos de abuso respecto de menores y adultos vulnerables y sobre los abusos de tipo espiritual y de autoridad acontecidos dentro del mismo. Además de los datos sobre los distintos casos, presenta también las medidas de reparación, los nuevos procedimientos de investigación y las actividades de formación a la tutela integral de la persona. En la entrevista, Joachim Schwind, focolarino sacerdote y miembro del Consejo General, explica el camino emprendido. “Les escribimos para hacer públicos los datos correspondientes al detalle de las denuncias recibidas y a las medidas que hemos encarado como Movimiento de los Focolares, a causa de la llaga de los abusos sexuales respecto de menores y personas vulnerables y de los abusos de conciencia, espirituales y de autoridad en adultos; todo lo cual nos ha afectado a nosotros también”. Así, en una carta publicada en la página web del Movimiento, la Presidente Margaret Karram y el Copresidente Jesús Morán presentan el primer informe sobre la gestión de los casos de abuso perpetrados dentro del Movimiento.  El documento, que se publicará cada año, nos llega tras haber encargado, en el año 2020, a GCPS Consulting que investigara acerca de los graves casos de abuso sexual imputados a un ex focolarino francés, J.M.M. Ese caso marcó el comienzo de una toma de conciencia del problema y por lo tanto la decisión de iniciar un recorrido, en varios frentes, para garantizar la prevención y la  salvaguardia integral de la persona en todos los ámbitos en los que se desarrollan las actividades de los Focolares y luchar contra este crimen. Las víctimas en el centro: el pedido de perdón En la carta, presidente y copresidente ante todo le piden perdón a cada víctima en nombre de todo el Movimiento.  Expresan a las víctimas y a los sobrevivientes una profunda gratitud, como también a las familias y comunidades implicadas –no sólo en Francia, sino también en todos los países en donde han surgido casos de abuso– pues gracias a su colaboración y sobre todo a la valentía al afrontar y poner en evidencia estos crímenes, el Movimiento hoy está llevando adelante con mayor conciencia nuevos compromisos y procedimientos con respecto a la tutela de las personas.  Las personas que han sufrido abusos ocupan en este proceso un sitio central y prioritario.  La escucha, el pedido de perdón, el ofrecimiento de ayuda y el camino reparador son el punto  de partida. La nueva Comisión Independiente Central El informe se compone de distintas partes y presenta los datos correspondientes a los abusos que han llegado a la Comisión para el Bienestar y la Tutela de la Persona (CO.BE.TU.) desde 2014, año de su constitución y por ende de la recopilación sistemática de los distintos casos, hasta diciembre de 2022.  Otra sección está dedicada a las medidas ya iniciadas o en fase de implementación, en respuesta a las recomendaciones de la investigación independiente de  GCPS Consulting. En el texto se anuncia que a partir del 1 de mayo de 2023, para la gestión de los distintos casos, entrará en funciones la Comisión Independiente Central y concluirá la tarea de la  CO.BE.TU.  Además, el informe presenta el “Protocolo para la gestión de los casos de abuso en el Movimiento de los Focolares” y las “Líneas de apoyo y reparación financiera en caso de abusos sexuales en menores/adultos vulnerables”. Está previsto, además, un Órgano de Vigilancia nombrado por la Presidente y formado por al menos cinco miembros externos al Movimiento. Algunos datos presentados en el informe Según los datos referidos en el texto publicado, el total de los casos recogidos de abusos llega a  61. Por lo que se refiere a las víctimas: 17 denuncias se refieren a adultos vulnerables, 28 a jóvenes de entre 14 y 18 años, 13 a personas de menos de 14 años, 2 casos denunciados se refieren a la posesión de material pedófilo-pornográfico.  66 es el total de los autores de los abusos de los cuales 63 varones y 3 mujeres. 20 de entre los responsables de abusos comprobados han sido separados del Movimiento, 9 han sido sometidos a sanciones, otros casos están aún pendientes.  Por último, 39 casos ocurrieron en Europa, 15 en el Continente americano, 3 entre Asia y Oceanía y 4 en África. Para el capítulo sobre los abusos sexuales, de conciencia, espirituales y de autoridad respecto de adultos, los casos denunciados han sido 22, 31 los autores más algunos aún no identificados, 12 son varones y 19 mujeres. La distribución  de los casos por área geográfica indican: 16 casos en Europa, 3 en el Continente Americano, 2 en África y 1 entre Asia y Oceanía. Una red para la contención y la escucha de las víctimas Dentro del Movimiento de los Focolares se reforzarán o se constituirán las Comisiones locales para el bienestar y la tutela de los menores y de las personas vulnerables, con la presencia de profesionales en los ámbitos del apoyo psicológico, legal, pedagógico y formativo, con la tarea de recibir denuncias, testimonios y activar los procedimientos de investigación.  Las comisiones locales podrán ofrecer también un punto de escucha para todos los que deseen compartir la propia experiencia de abuso, violencia, malestares de todo tipo, contando también –si ello fuere solicitado– con un asesoramiento para un recorrido sucesivo. En algunos países, como en Francia, Alemania y otras naciones, estos puntos de escucha ya se han activado. Además, se creará una Comisión disciplinaria central, compuesta en su mayoría por profesionales externos, con la finalidad de evaluar la responsabilidad de los dirigentes del Movimiento de los Focolares en la gestión de los abusos de diferentes tipos. Schwind: una vergüenza que exige un gran cambio Joachim Schwind es un sacerdote del Movimiento de los Focolares, teólogo y periodista de origen alemán. Es miembro del Consejo General del Movimiento y Corresponsable de la Comisión encargada de realizar las recomendaciones del informe redactado por  GCPS Consulting. En nuestros micrófonos Joachim Schwind  cuenta lo que se ha hecho sobre la cuestión de los abusos, a partir de esa investigación, y describe cómo han vivido lo que emergió de allí los responsables y las comunidades del Movimiento: ¿Cuál ha sido el punto inicial de este nuevo recorrido para la tutela de la persona? ¿Por dónde se ha empezado? No sé si hablar de un punto inicial, o más bien de un punto decisivo. Y éste ha sido, sin lugar a dudas, la publicación del informe de la sociedad inglesa GCPS realizado hace un año y que indagó acerca de ese caso de abuso en Francia. No era el punto inicial porque ya en 2011 habían empezado a efectuarse ya algunas medidas, pero que fueron absolutamente insuficientes e insatisfactorias.  En cambio, este informe provocó un gran impacto y una verdadera vergüenza en todo el Movimiento, por la extensión, por la duración de ese caso, por el número de las víctimas, pero también por el fracaso de nuestra gestión de esa situación, en la coordinación de nuestras estructuras organizativas y de gobierno. Y era importante optar por publicar ese informe “sin reservas”, por más que algunos habrían deseado discutir algunas partes; sin embargo, para nosotros significaba aceptar la humillación que contenía ese documento, aceptar el hecho de que no somos mejores que los demás. Pero hay que decir que en la base de todo esto no estaba nuestra elección, sino el coraje de las víctimas que habían hecho la denuncia y que habían indicado lo que había sucedido. Ha de haber sido muy doloroso enterarse de casos de abusos sexuales perpetrados dentro del Movimiento. ¿Cuáles fueron las primeras reacciones? ¿Cuáles fueron, en particular, las reacciones de los responsables del Movimiento a nivel central? Ciertamente, como he dicho antes, ha sido profundamente doloroso, impactante y vergonzoso. Las primeras reacciones fueron la de reconocer los hechos y la de pedir perdón. Todo eso lo había hecho ya la que era en ese entonces la Presidente, María Voce, en 2009,  y lo hicieron nuevamente la actual Presidente  Margaret Karam y nuestro co-presidente Jesús Morán.  Luego, decir lo que fueron las reacciones de un Movimiento mundial no es fácil, porque estamos difundidos en todo el mundo, en todos los contextos culturales y por ello vivimos todo el abanico de reacciones que puede haber: shock, incredulidad, vergüenza, y también una búsqueda de justificaciones. Había quien trataba de explicar la situación como un caso singular, diciendo que los autores estaban enfermos, que esas cosas no nos tocan, o que no se referían al propio país, etc. Había mucho malestar; los padres que habían confiado en el Movimiento para la formación de sus hijos e hijas estaban muy enfadados. Hubo personas que salieron del Movimiento, otras que quisieron ir a fondo en estas situaciones, había quien sentía el deber de hacer algo y luego “dar vuelta la página”. Y en este contexto fue muy indicativo lo que dijo nuestro co-presidente en un encuentro, que “esta página hay que leerla hasta el fondo antes de darle la vuelta”. Frente a esta realidad, ¿cuáles fueron las decisiones que se tomaron, ante todo respecto de las denuncias que habían llegado? La primera cosa que hicimos a nivel de responsables fue  realizar juntos una peregrinación, con una liturgia de pedido de perdón y de reconciliación frente a Dios. Creamos una Comisión, de la que soy miembro, que tenía la tarea de especificar las medidas que habría que tomar.  Muchos de nosotros, empezando por la presidente y el copresidente, buscamos el contacto con las víctimas, y yo también personalmente tengo que decir que esas charlas con las víctimas y con los sobrevivientes han sido lo más precioso de todo este proceso. La decisión quizá más importante fue, a continuación, la de la reforma de la Comisión independiente que tuvo la tarea de indagar sobre los casos de abusos.  Y en esa reforma la parte más evidente y más importante es que de ahora en más todo abuso sexual será denunciado a las autoridades judiciales. En los países en donde existe la obligación de la denuncia, ella se hará inmediatamente. En los países en donde la ley no lo prevé, se hace una especie de investigación y de comprobación sobre la verosimilitud, una vez realizada la cual se pasará a la denuncia a las autoridades judiciales. Además, con la reforma de esa Comisión hemos tratado de acelerar los procedimientos, pensando siempre en las víctimas que no deben esperar demasiado tiempo una vez que han tenido la valentía de denunciar. Hemos tratado también de liberar a esta Comisión de otras tareas, en particular la de la formación, para garantizar un recorrido más rápido de todos los procedimientos, mientras que la formación pasa a una Comisión específica. Luego, hemos creado en distintos países puntos de escucha para facilitar la presentación de las denuncias, porque a menudo no es tan fácil encontrar el coraje para hacerlo. El otro frente de compromiso ha sido el de la prevención de los abusos y de la formación a la tutela integral de la persona de todos los que pertenecen al Movimiento. En esto ha habido una movilización importante… Sin duda, la prevención es el punto quizá más importante y en este contexto nos han ayudado algunos expertos externos, porque después de la publicación del informe GCPS nos vimos tentados de tratar de realizarlo todo, pero corríamos  el riesgo de perdernos, de alguna manera, en el mar de las medidas que queríamos implementar. Se nos aconsejó concentrarnos ante todo en el hecho de crear ambientes seguros en el Movimiento, es decir que los espacios del Movimiento, los encuentros y los lugares sean espacios seguros.  Ciertamente la seguridad en un 100 por ciento no existe nunca, pero hay que aumentar a toda costa la atención y la sensibilización de todos y ello requiere formación, formación, formación.  Nuestra opción ha sido no sólo la de seguir la formación para los mismos formadores, los educadores y los animadores, que ya se estaba efectuando, sino también la de crear recorridos de formación para todos los miembros del Movimiento y hemos lanzado el reto muy ambicioso de que en los dos próximos dos años todo miembro del Movimiento de los Focolares tiene que haber hecho por lo menos un curso básico para la prevención y la protección de los menores contra los abusos sexuales. No sólo abusos de tipo sexual en personas vulnerables, sino también espirituales y de autoridad. De ello también se habla en el informe publicado. Y aquí entramos en un ámbito quizás más sutil, más difícil de descifrar. ¿Qué puedes decirnos a este respecto? ¿Ha habido denuncias de este tipo y cómo se configuran? Es muy importante hablar de abusos espirituales, de autoridad, de poder, de conciencia. Importante porque los abusos sexuales casi siempre son abusos de poder. Entonces el problema que subyace no es la cuestión de la sexualidad, sino que justamente el abuso de la conciencia, el abuso espiritual, el abuso de dependencias relacionadas con el poder. Y es verdad, como dice Usted, que es muy difícil descifrar qué es un abuso espiritual. Ya el mismo término no es muy claro todavía, no está bien definido y pienso que ello se refleja en el número relativamente bajo de casos de este tipo que hemos publicado en nuestro informe. Hay un camino por transitar que ha comenzado y en ello nos ayudarán los puntos de escucha de los que ya he hablado. Luego, también hay personas que han sufrido un abuso de poder y que no quieren denunciarlo ante una comisión, sino que piden para hablarlo con la persona que les ha hecho el daño. Piden una mediación, un coloquio, quizás también un camino de reconciliación. Hay también otros que no han encontrado aún el coraje para denunciar. En todo esto pienso que es muy importante un cambio de cultura y para nosotros hubo un momento muy significativo cuando, en septiembre del año pasado, los responsables del Movimiento de todas las zonas se encontraron en nuestro Centro internacional junto con el Consejo General. Durante varios días hablamos de nuestras experiencias, encontramos nosotros el coraje de la escucha, la valentía de la palabra y tratamos  de crear una nueva cultura  de apertura, de escucha, de contar lo que nos sucede.  Allí también se requiere una formación, distinción del fuero interno y del fuero externo, como aconseja el Papa a la Iglesia; formación a la conciencia, formación a la prevalencia absoluta de la dignidad humana. Sabemos que el poder conlleva siempre un riesgo, entonces el nuestro es un camino que ha empezado y estamos aún afinándolo.  Hay que rever los procedimientos para la elección de los responsables y ahora hay mucha más participación de la base en la elección de los candidatos; y luego hay que practicar la alternancia en los roles de gobierno. ¿Qué significa para el Movimiento de los Focolares hacer público lo que se refiere a la cuestión de los abusos? Habría podido optar por no hacerlo… ¿Qué mensaje se quiere dar? Yo no diría que queremos dar un mensaje con este informe, porque podría parecer que queremos cuidar nuestra imagen. Pienso que ante todo tenemos que pedir perdón a toda persona que sufrió por lo inadecuado de nuestras formas de gobierno, de control y de responsabilidad.  Y también tenemos que agradecer a aquellos que han encontrado el coraje de denunciar y de hacernos sentir incluso su enojo. Con la publicación de este informe, sobre todo a ellos queremos decirles que no lo han hecho en vano y que el camino de nuestra conversión y reparación ha empezado muy recientemente, pero durará. Y pienso que uno de las señales más fuertes de este informe se halla en el simple hecho de que es el comienzo de una serie porque nos hemos comprometido a publicar de ahora en más todos los años ese informe. Ello permite a las víctimas y a la opinión pública seguir y controlar nuestro camino y también dentro de nuestro Movimiento;  y este hecho nos obligará a no detenernos nunca.

Adriana Masotti – Ciudad del Vaticano

Fuente: Vatican News

El fruto de la Redención

Jesús ha resucitado. ¡Feliz Pascua! A partir del relato del Evangelio, Igino Giordani nos revela la dimensión fraterna de la resurrección. Jesús, resucitando de entre los muertos, se apareció a las mujeres que habían acudido al sepulcro, y les dijo: No teman; vayan a anunciar a mis hermanos… Y así, en el momento final, dio a los discípulos el nombre definitivo: el de hermanos. Fuera de la muerte, en la gloria, definió así la relación con los hombres. Tal como se presentó entonces, sigue presentándose hoy, como hermano: el primogénito. Al resucitar, había vencido a la muerte y restablecido la fraternidad. Había venido a la tierra para restablecer la paternidad del Padre; había descendido a los infiernos para vencer al enemigo de los hombres; ahora declaraba restablecida la fraternidad de los hijos, en la familia de Dios. Todos estamos en la redención y, por tanto, todos somos hermanos. Si no nos consideramos hermanos, estamos fuera de la redención.

Igino Giordani

Igino Giordani, Il fratello, (I edizione Città Nuova 2011 – III edizione, Figlie della Chiesa 1954).

“¡Ven, Señor Jesús!”

En el centro de la Semana Santa publicamos este pensamiento de Chiara Lubich tomado de una conferencia telefónica del Jueves Santo de 1989. Hoy es Jueves Santo, un día muy especial para nosotros, que nos recuerda varias realidades divinas que están en el corazón de nuestra espiritualidad, de tal modo que cada año, en su aniversario, nos damos cuenta de todo el atractivo de este día, y no resulta inusual que nuestra alma se llene de algo del Paraíso. ¿Cómo no sentir que nuestro corazón se dilata si el Jueves Santo subraya de una manera extraordinaria el Mandamiento nuevo de Jesús, la unidad, su testamento, la Eucaristía, su extraordinario don, y el sacerdocio que la hace posible? Por tanto, detengámonos hoy con inmensa gratitud en estos extraordinarios misterios que son fundamentales para todo cristiano y en especial para nosotros. Y mañana será Viernes Santo, que también nos lleva al corazón del cristianismo y de nuestra espiritualidad: Jesús muere, muere abandonado. ¿No les parece que en un mundo como el actual, atrapado por el consumismo y por otros males, este sea un buen momento para afrontar, de alguna manera, un tema como el de la muerte que hoy nadie o muy pocos están dispuestos a considerar? Nosotros debemos hacerlo por coherencia con nuestro Ideal, que nos enseña cómo afrontar todos los momentos de la vida y, por tanto, también el paso a la otra, a la vida eterna. Y lo afrontamos permaneciendo en el ámbito de la oración, nuestro tema preferido en estas últimas semanas. Existe una oración muy breve, maravillosa. El Espíritu la puso en labios de la Esposa, la Iglesia, y está dirigida al Esposo, a Jesús. El Apocalipsis, el último de nuestros libros sagrados, termina con ella. Dice así: “¡Ven, Señor Jesús!”[1]. “¡Ven, Señor Jesús!” Esta podría ser nuestra oración pensando, esperando, preparándonos para la muerte. Sí, porque tenemos o debemos tener nuestro concepto exacto de la muerte: no es el final, sino el principio; el encuentro con Jesús. Es más, no es algo opcional, está en el programa de todos; un día llegará para todos, es la voluntad de Dios para todos. Sí, es la voluntad de Dios para mí, para nosotros, para todos. Hay que saber acogerla como tal, como voluntad de Dios. En general, ¿cómo aceptamos la voluntad de Dios? Hemos comprendido que la voluntad de Dios, cualquiera que sea, es la expresión del amor de Dios por nosotros. Por tanto, no es lógico ni justo aceptarla únicamente con resignación, sino que conviene verla como lo mejor que nos puede suceder. Por ello, nos esforzamos en vivir de tal manera que la voluntad de Dios sea la nuestra. Y nos empeñamos en vivirla no solo con todo el amor, sino con entusiasmo, porque sabemos que, mediante ella, estamos encaminados hacia una aventura divina, en parte conocida, en parte por descubrir, y así cumplimos el designio de Dios sobre nosotros. Precisamente por este modo de afrontar la voluntad de Dios,  es por lo que se distingue un focolarino, porque sobre este punto tuvo lugar la conversión que cambió de rumbo nuestra vida. (…) “¡Ven, Señor Jesús!” (…) Pero esta oración también es adecuada para otras ocasiones. Podemos decir: “¡Ven, Señor Jesús!” esperando la santa Comu­nión. Podemos decirla antes de un encuentro con alguna persona o grupo mediante el cual queremos amarlo a Él por encima de todo. Y antes de realizar su voluntad, cualquiera que esta sea. “¡Ven, Señor Jesús!” Mirándote a ti, el amor, nuestra vocación, no tendrá temores. Mientras esperamos tu venida, construiremos bien esta vida y, en cuanto comience la otra, nos lanzaremos en la aventura sin fin. Tú venciste la muerte. Con esta oración, comprendemos que Tú, desde ahora, también la has vencido en nosotros, en nuestros corazones. “¡Ven ─ por tanto─ Señor Jesús!”, siempre, a todos nosotros.

Chiara Lubich

(Chiara Lubich, Buscando las cosas de arriba, Ciudad Nueva Madrid, 1993, pp. 136-138)  [1] Ap 22, 20.

Hacia una cultura de la protección integral de la persona

Hacia una cultura de la protección integral de la persona

El Movimiento de los Focolares publica el primer informe sobre casos de abusos a menores y adultos vulnerables; sobre abusos espirituales y de autoridad ocurridos en el ámbito del Movimiento, en lo referente a medidas de reparación, nuevos procedimientos de indagación y actividades de formación para la protección de la persona.   “Les escribimos para presentar un informe público sobre los datos relativos a las notificaciones y las medidas que hemos emprendido como Movimiento de los Focolares, a causa de la llaga de los abusos sexuales a menores y a personas vulnerables; y abusos de conciencia, espirituales y de autoridad sobre adultos, de los que tampoco nosotros hemos quedado indemnes”. En una carta abierta, la presidenta de los Focolares, Margaret Karram, y el copresidente, Jesús Morán, presentan el primer informe sobre la gestión de los casos de abusos en el Movimiento. El documento, que se renovará anualmente, se publica el 31 de marzo de 2023, un año después de la investigación realizada por GCPS Consulting sobre los graves casos de abuso sexual cometidos por un ex focolarino francés, J.M.M. El Movimiento ha trabajado para adoptar las medidas necesarias que garanticen la prevención y protección integral de la persona en todos los ámbitos y entornos en los que se desarrollan sus actividades. Por ello, el documento que hoy se publica ‒explican la presidenta y el copresidente de los Focolares‒, “es un primer informe sobre las medidas de prevención, investigación, transparencia, formación y cambio, emprendidas por el Movimiento de los Focolares, para contrarrestar este crimen”. La presidenta y el copresidente, ante todo, piden sinceramente perdón a cada una de las víctimas y de los supervivientes en nombre del Movimiento de los Focolares. Y expresan profundo agradecimiento a las víctimas y supervivientes, así como a las familias y a las comunidades implicadas no solo en Francia, sino en todos los países en los que han emergido casos de abusos, porque gracias a su cooperación y, sobre todo, a su valentía para afrontar y sacar a la luz estos crímenes, el Movimiento está llevando a cabo más conscientemente nuevos compromisos y procedimientos en lo que se refiere a la protección de las personas. El informe consta de varias partes y presenta los datos relativos a los abusos notificados a la Comisión para el Bienestar y la Protección de la Persona (CO.BE.TU.) desde 2014, año de su creación y, por tanto, de la recopilación sistemática de las notificaciones, hasta diciembre de 2022.  También se presentan datos relativos a los “cursos básicos sobre la protección de la persona” realizados en los diferentes países en los que trabaja el Movimiento de los Focolares. Otra sección está dedicada a las medidas prioritarias ya en acto o en proceso de implementación, tomadas en respuesta a las recomendaciones de la investigación independiente de GCPS Consulting. Los cursos y las herramientas de formación para la protección de la persona, están a disposición de todos los miembros del Movimiento, especialmente de los formadores y acompañantes de los menores. Ya se han puesto en marcha actividades de formación para los responsables del Movimiento a distintos niveles: desde la dirección central hasta los responsables territoriales en las distintas zonas geográficas. Novedad: La Comisión Independiente Central y los procedimientos de notificaciones, denuncia e investigación A partir del 1 de mayo de 2023, entrará en funciones la Comisión Independiente Central y finalizará la tarea de la CO.BE.TU. El nuevo organismo se ocupará exclusivamente de la tramitación de las notificaciones, mientras que la formación será coordinada a nivel central y local por otro equipo de expertos y consultores. El informe presenta también el “Protocolo para la gestión de los casos de abusos en el Movimiento de los Focolares”, las “Competencias de la Comisión Independiente Central ” y las “Líneas de apoyo y reparación económica en casos de abusos sexuales a menores y adultos vulnerables”. En lo que concierne a los procedimientos de notificación, denuncia e investigación en los países en los que la denuncia es obligatoria, la notificación se transmite inmediatamente a las autoridades judiciales. Si la legislación nacional no prevé la denuncia obligatoria, pero los hechos constituyen de todos modos un delito, la comisión presentará la denuncia a las autoridades judiciales inmediatamente después de comprobar la verosimilitud de los hechos, a menos que la víctima o sus padres se opongan a ello. De acuerdo con las normas legislativas internacionales, la notificación de un abuso también tendrá lugar, aunque el delito ya haya prescrito.

Stefania Tanesini

Descargar en PDF el Informe sobre la gestión de los casos de abusos en el Movimiento de los Focolares

Asamblea Continental en África: la vitalidad de una Iglesia sinodal

En unión con la Iglesia universal, la Iglesia de África ha celebrado la Asamblea sinodal que se reunió en Addis Abeba, Etiopía, desde el 1 hasta el 6 de marzo de 2023. Algunas impresiones de los que han participado en ese momento tan importante para la familia del Pueblo de Dios. “Comprender el proceso sinodal significa abrir nuestros corazones al Espíritu Santo que nos habla y escucharnos recíprocamente para desempeñar mejor la misión de la Iglesia”. Con esas palabras el arzobispo de Xai Xai (Mozambique), Mons. Lucio Muandula, vicepresidente del SECAM (Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar), abrió los trabajos de la Asamblea continental que empezó en Addis Abeba (Etiopía) a principios de marzo de 2023. Más de doscientos delegados, entre cardenales, arzobispos, obispos, consagrados, laicos, seminaristas y novicios, junto con representantes de otros credos, se encontraron para reflexionar sobre el documento de la fase continental del Sínodo acerca de la sinodalidad, experimentando la alegría de la escucha y la belleza de sentirse parte de la gran “familia de Dios”. “Hemos discutido sobre varios temas y hemos identificado los reclamos de nuestro camino sinodal para preparar un documento final que represente la auténtica voz de África –cuenta Mons. Markos  Gebremedhin, Vicario Apostólico de Jimma-Bonga (Etiopía) y amigo del Movimiento de los Focolares–; ha sido una experiencia de sinodalidad verdadera, un momento de diálogo profundo, de escucha recíproca y de discernimiento, entre las iglesias locales y con la Iglesia universal”. El continente africano cuenta con la bendición de ricos principios y valores, fruto de muchas culturas y tradiciones, enraizados en el sentido del espíritu comunitario, la familia,  la solidaridad, la inclusión y la camaradería.  “Estos principios y estos valores –prosigue Mons. Gebremedhin– son una semilla buena y sana para el nacimiento y el crecimiento de una Iglesia realmente sinodal en África, en donde todas las vocaciones deben ser valorizadas. La asamblea, con una gran caridad, ha sentido el dolor y los sufrimientos de nuestras hermanas y de nuestros hermanos en África; y esta familia camina con los que se encuentran más afectados, especialmente por la guerra, las luchas étnicas, la intolerancia religiosa, el terrorismo y todas las formas de conflicto, tensión y angustia”. Entre las temáticas afrontadas hubo también una reflexión sobre el rol fundamental de los jóvenes, fuente de energía, pasión y creatividad para la Iglesia; se trató el tema de las mujeres africanas, columna vertebral de las comunidades, para reconocer sus talentos, su carisma y el gran aporte que pueden brindar. Tomar la palabra, dejarle espacio al otro y construir juntos han sido –por otro lado– las tres fases del método de trabajo de la “conversación espiritual” indicado a los participantes por el sacerdote  Giacomo Costa, consultor de la Secretaría general del Sínodo. “Participé en la Asamblea como católico adulto nombrado por la Conferencia episcopal de Benín – nos cuenta Guy Constant, voluntario de Dios de la comunidad de los Focolares–.  Nos reunimos en pequeños grupos para dialogar sobre la experiencia personal del camino de la sinodalidad durante el primer año del sínodo. Las relaciones de cada grupo fueron presentadas luego en un plenario y a continuación hubo una presentación y una reflexión sobre el documento de síntesis preparado para la fase continental”. “Invocar al Espíritu Santo para dejarlo guiar el proceso y el aporte de cada uno de nosotros – continúa Guy Constant– fue el fruto más bonito que se recogió. Ello permitió aceptar rápida y fácilmente las propuestas de los demás, en lugar de querer imponer necesariamente las propias. El segundo fruto fue experimentar un clima de trabajo de verdadera unidad entre nosotros, con los sacerdotes, obispos y cardenales, sin hacer distinciones. Hubo mucha humildad al acoger los aportes de todos”. Este recorrido de sinodalidad parece haber despertado la sed de una Iglesia que quiere tener en cuenta los pensamientos y los sentimientos de cada uno de sus miembros, que no camina sola, sino que aprende de los demás. Una Iglesia vital que apunta al “nosotros”. “Participé en la Asamblea Continental para el sínodo en África como acompañante de los jóvenes – nos cuenta Fidely Tshibidi Musuya, focolarina del Congo–, y realmente ha sido una experiencia única sentir que yo también tengo una voz que puede ser escuchada. Por primera vez me sentí verdaderamente hija de la Iglesia.  Nací en un familia cristiana católica y muchas cosas eran obvias para mí. En cambio, esta experiencia me ha hecho tomar una conciencia nueva de mi pertenencia a la Iglesia, que no es sólo la de los obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, sino que es ciertamente la Iglesia de todos.”

Maria Grazia Berretta