ArchivoAcción
Scheda_Pasquale-Foresi.pdfDescargar
Dossier_Pasquale-Foresi_Enlish.pdfDescargar
Ficha_Pasquale-Foresi_Espanol.pdfDescargar
Fiche_Pasquale-Foresi_Francais.pdfDescargar
Dossiê_Pasquale-Foresi_Portugues.pdfDescargar

Nacido en Livorno, en 1929, en una familia cristiana (el padre, Palmiro Foresi, fue elegido en 1946 en la Asamblea Constituyente por parte de la Democracia Cristiana y permaneció como diputado en la I y II Legislación). Cuando tenía sólo 14 años escapó durante la noche para unirse a los grupos de la Resistencia que luchaban por una nueva Italia. Es en ese período que se abre camino en él la idea del sacerdocio. Regresando a casa entra en el seminario diocesano de Pistoia (donde se había transferido su familia) y después va a Roma para frecuentar la Universidad Gregoriana. Pero esa vida no parece satisfacerlo plenamente.

Mientras tanto su padre conoce al diputado Igino Giordani quien, a su vez, le presenta a Chiara Lubich. Profundamente impresionado por la radicalidad evangélica de esa chica, el diputado Foresi espera hacerle conocer a su hijo, quien está en búsqueda de un cristianismo auténtico y organiza un encuentro también con la élite católica de la ciudad. No pudiendo ir personalmente, Chiara manda a Graziella De Luca, una de sus primeras compañeras, quien por una equivocación llega a Pistoia al día siguiente de lo establecido. Pasquale es quien la acoge en casa Foresi y, por pura cortesía, le hace algunas preguntas sobre su experiencia espiritual, quedando profundamente impresionado, al punto que le pregunta si puede conocer a Chiara.

En la Navidad de 1949 Pasquale se encuentra con ella en Trento y poco después decide ir a vivir en la primera comunidad masculina de los Focolares en Roma. Allí encuentra la confirmación de su propia vocación y siente reflorecer también el llamado al sacerdocio. Relata: “No era entrar en un instituto religioso más bello y más santo que los demás, sino formar parte de una revolución cristiana religiosa y civil que renovaría la Iglesia y la humanidad”. En 1954 se convierte en el primer focolarino sacerdote.

Chiara Lubich encuentra con Pasquale una afinidad especial y le pide que comparta con ella la guía del Movimiento.

Por su profundo conocimiento de la Teología, Pasquale Foresi sabe reconocer todo el bagaje teológico y doctrinal contenido en las intuiciones de Chiara y se convierte en un interlocutor calificado en la relación con la Iglesia, sobre todo cuando el naciente Movimiento estaba bajo el estudio del Santo Oficio.

La principal función del Padre Foresi fue la de ayudar a Chiara a la realización de obras surgidas a partir del Carisma de la Unidad: la ciudadela de testimonio de Loppiano, cerca de Florencia, el grupo editorial Città Nuova, el Instituto Universitario Sophia que surgió en Loppiano en el 2007.

“A un cierto punto –relata él mismo- tuve la impresión de que había equivocado mi vida y especialmente que esas cosas positivas a las que había podido contribuir a hacer nacer, eran mías y no de Dios”. Fue una prueba espiritual que vivió como una purificación por parte de Dios. Y fue precisamente durante esa prueba espiritual, en que se vio comprometido también su bienestar físico, cuando más se lograron concretar las innumerables obras que Chiara, con el Padre Foresi a su lado como Co-presidente, vieron realizarse.

Son muy profundos sus volúmenes: Teología de la socialidad y Conversaciones con los focolarinos, y también han sido fuente de inspiración para otros autores del Movimiento.

Nos dejó el 14 de junio de 2015.

 



1 Comment

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *