Movimiento de los Focolares

Julio 2011

Jun 30, 2011

"Velen y oren, para no caer en la tentación; que el espíritu está pronto pero la carne es débil".

«Velen y oren, para no caer en la tentación; que el espíritu está pronto pero la carne es débil».

Estas palabras – leídas a la luz de las circunstancias en las que fueron pronunciadas – más que como una recomendación dirigida por Jesús a los discípulos, hay que verlas como un reflejo de su estado de ánimo, o sea, del modo como Él se prepara a la prueba. Frente a la Pasión inminente, Él reza, con todas las fuerzas de su espíritu, lucha contra el miedo y el horror de la muerte, se abandona en el amor del Padre para ser fiel hasta el fondo a su voluntad y ayuda a sus apóstoles a que hagan lo mismo. Jesús aquí se nos presenta como el modelo para quien debe afrontar la prueba y, al mismo tiempo, como el hermano que se pone a nuestro lado en ese difícil momento.

«Velen y oren, para no caer en la tentación; que el espíritu está pronto pero la carne es débil».

La exhortación a la vigilancia se repite a menudo en los labios de Jesús. Vigilar, para Él, quiere decir no dejarse vencer nunca por el sueño espiritual, estar siempre dispuestos a ir al encuentro de la voluntad de Dios, saber captar sus signos en la vida de cada día, sobre todo, saber leer las dificultades y los sufrimientos a la luz del amor de Dios. Y la vigilancia es inseparable de la oración, porque la oración es indispensable para vencer la prueba. La fragilidad connatural al hombre («la debilidad de la carne») puede ser superada mediante la fuerza que viene del Espíritu.

«Velen y oren, para no caer en la tentación; que el espíritu está pronto pero la carne es débil».

¿Cómo vivir entonces la Palabra de este mes? También nosotros debemos poner en programa el encuentro con la prueba: pruebas pequeñas o grandes que encontramos cada día. Pruebas normales, pruebas clásicas con las que, quien es cristiano, no puede dejar de enfrentarse un día u otro. Ahora, la primera condición para superar la prueba, toda prueba – nos advierte Jesús – es la vigilancia. Se trata de saber discernir, de darnos cuenta de que son pruebas permitidas por Dios, no para que nos desanimemos, sino para que, superándolas, maduremos espiritualmente. Y contemporáneamente debemos rezar. Es necesaria la oración porque son dos las tentaciones a las que estamos mayormente expuestos en estos momentos: por un lado, la presunción de lograr superar las pruebas solos; por el otro, el sentimiento opuesto, es decir, el temor de no lograrlo, como si la prueba fuera superior a nuestras fuerzas. Jesús, en cambio, nos asegura que el Padre celestial no nos dejará faltar la fuerza del Espíritu Santo, si estamos vigilantes y se lo pedimos con fe. Chiara Lubich Palabra de vida, abril 1990, publicada en Città Nuova, 1990/6, p. 9.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete a la Newsletter

Pensamiento del día

Artículos relacionados

En camino hacia la Asamblea general 2026

En camino hacia la Asamblea general 2026

El Movimiento de los Focolares se encamina hacia la Asamblea General que se celebrará en marzo de 2026. Son muchos los pasos que ya se han dado y que nos guiarán, así como los que aún quedan por dar para llegar al final de este camino. Para saber más sobre esto, hemos planteado algunas preguntas a la Comisión Preparatoria de la Asamblea (CPA).

Un balance que habla de paz, formación, salud e inclusión

Un balance que habla de paz, formación, salud e inclusión

Más de 9,6 millones de euros invertidos, 177 obras, 394 ayudas individuales y 14 proyectos en 13 países, sostenidos por la Economía de Comunión. El Balance de Comunión 2024 de los Focolares habla de una fraternidad que contribuye a cambiar la realidad.