Ha concluido recientemente con una peregrinación de fraternidad a Asís, el congreso internacional interreligioso «One Human Family», promovido por el Movimiento de los Focolares. Presentes 480 personas de 40 países; 12 los idiomas hablados.
En la ciudad de la paz, la oración por la fraternidad, la justicia y la reconciliación para todos los pueblos en conflicto, ha resonado como un pacto solemne, acogido y pronunciado por los participantes, cada uno según su fe.
Entre ellos rabinos y rabinas, imanes, sacerdotes católicos, monjes budistas Theravada y Mahayana, además de laicos judíos, musulmanes, cristianos, hindúes, budistas, sijs y bahá’ís y fieles de las religiones tradicionales africanas, de todas las generaciones.
El congreso fue realizado por un equipo interreligioso que centró el programa en el bien supremo de la paz, hoy extremadamente amenazada.
“La experiencia que estamos teniendo es increíble, de familia y de presencia de lo divino” – cuentan Rita Moussallem y Antonio Salimbeni, coordinadores del Centro para el Diálogo Interreligioso de los Focolares – cuando nació la idea del congreso no podíamos imaginar lo que iba a suceder: el conflicto en Tierra Santa y el resurgimiento de las crisis en otras partes del mundo. Sin embargo, precisamente hoy el diálogo es más necesario que nunca. Hemos hablado de los pasos necesarios para construir la paz, pero el énfasis se ha puesto sobre todo en la experiencia concreta que estamos haciendo y que queremos llevar al mundo. Por otro lado, es el encuentro concreto con el otro lo que transforma los muchos polarismos en relación”.
Las intervenciones
Encuentro, escucha, pasos de reconciliación, compartición del dolor de los pueblos han sido la cifra de este congreso que ha alternado paneles conducidos por expertos con grupos de diálogo entre los participantes. Política y acción diplomática internacional, economía, Inteligencia artificial y medioambiente han sido los temas tratados, todos ellos con vistas a la paz. Numerosos los académicos y expertos de muchas culturas, religiones y proveniencias, que han intervenido; citamos solo algunos de ellos: el embajador Pasquale Ferrara, Director General de Asuntos Políticos y de Seguridad del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional, el Gran Rabino Marc Raphaël Guedj, la teóloga musulmana Shahrzad Houshmand Zadeh, la Dra. Kezevino Aram, Presidenta de la organización india “Shanti Ashram”, la Revda. Kosho Niwano, Presidenta designada del movimiento budista japonés Risho Kossei Kai, el Ing. Fadi Shehadé, fundador del Proyecto RosettaNet, ex CEO de ICANN, el economista Luigino Bruni, la filósofa india, profesora Priya Vaidya, el teólogo islámico Adnane Mokrani, el profesor Dicky Sofjan, indonesio, del Centro Internacional de Derecho y Estudios Religiosos, el profesor Fabio Petito, profesor de Religión y Asuntos Internacionales en la Universidad de Sussex y muchos otros.
“Las religiones tienen una función fundamental hoy en día”, reiteró el embajador Ferrara. “Contrariamente a lo que dicen los realistas de las relaciones internacionales, la guerra no es la condición normal de la humanidad. Las religiones pueden desempeñar el papel de ‘conciencia crítica’ de la humanidad y dirigirse a la política, señalando cuáles son las prioridades. Se necesita imaginación política; imaginar de una manera constructiva, nueva, creativa, el futuro de este planeta. Debemos cultivar algo que en este momento falta en las relaciones internacionales, que es la confianza”.
Fueron muy nutridas también las sesiones dedicadas a testimonios personales, proyectos, acciones centradas en la colaboración entre personas y comunidades pertenecientes a diferentes fes religiosas por la paz y en apoyo de las necesidades de sus respectivos pueblos.
En audiencia con el Papa Francisco
El 3 de junio, una delegación de 200 participantes fue recibida en audiencia por el Papa Francisco, quien en su discurso definió el camino iniciado por Chiara Lubich con personas de diferentes religiones como: “Un camino revolucionario que hace mucho bien a la Iglesia”.“El fundamento sobre el que se apoya esta experiencia – afirmó el Santo Padre─ es el Amor de Dios que se realiza en el amor recíproco, en la escucha, en la confianza, en la acogida y en el conocimiento los unos de los otros, en el pleno respeto de las respectivas identidades”.
“Si por un lado estas palabras nos dan una profunda alegría –comentó Margaret Karram, Presidenta de los Focolares – por otro lado sentimos la responsabilidad de hacer mucho más por la paz. Por eso queremos trabajar para reforzar y difundir la cultura del diálogo y del «cuidado» de las personas y de la creación. El Papa nos lo confirmó cuando dijo que el diálogo entre las religiones es una condición necesaria para la paz en el mundo. En tiempos terriblemente oscuros como estos, la humanidad necesita un espacio común para concretar la esperanza”.
Stefania Tanesini
Gallería fotográfica: © CSC Audiovisivi – Caris Mendes e Carlos Mana, Vatican Media, RKK.
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