Nov 29, 2019 | Sin categorizar
La comunidad local de los Focolares y la Coordinación de Emergencias del Movimiento, junto con Cáritas y otras familias religiosas, están trabajando para ayudar a las personas afectadas por el terremoto. En la noche del pasado 25 al 26 de noviembre, un fuerte terremoto azotó la costa norte de Albania, en el área de la ciudad de Durres. Hasta la fecha hay al menos 47 muertos, 600 heridos y miles de desplazados, pero parece que todavía hay muchas personas bajo los escombros. El terremoto ha producido daños enormes, edificios derrumbados y cientos de personas sin hogar, y también se sintió en otras áreas de Albania y de la costa adriática. La comunidad local de los Focolares está comprometida junto con la Cáritas Albania, Cáritas diocesanas, las parroquias y otras familias religiosas, en el mapeo del territorio para hacer el censo de las casas, escuelas, iglesias y edificios dañados, y para planificar intervenciones coordinadas. “Estamos juntos con Cáritas y otras realidades y, como siempre, trabajamos unidos”, nos comunican desde Tirana. Se presta especial atención a las aldeas y a las áreas alejadas de los centros urbanos más grandes -desconocidas para los medios de comunicación- que también han sufrido daños significativos. “Crear puentes, favorecer canales de comunicación, poner en red necesidades y recursos, -subrayan- es una prioridad compartida”. Se realizan formas de ayuda concreta por parte del Movimiento de los Focolares acogiendo a las familias y a las personas que no pueden regresar a sus casas damnificadas, dando alojamiento en los hogares de otras familias en zonas no afectadas por el terremoto. Se ofrece también la posibilidad de efectuar una estimación técnica de los daños sufridos. La presencia de los Focolares es tangible además en el proporcionar asistencia psicológica a las víctimas del terremoto, que se ven afectadas por el continuo estado de alerta debido a la repetición de los temblores. Los centros de los Focolares de Macedonia han expresado su solidaridad y también los jóvenes del Movimiento se están activando para llevar ayuda. Hay una clara conciencia de que la prioridad de estos primeros días de emergencia es un esfuerzo coral de coordinación, mientras que en los próximos meses seguirá la necesidad de estructurar un plan de reconstrucción. También el Papa Francisco ha querido expresar su cercanía espiritual y su apoyo paternal hacia las personas y los territorios afectados: “Estoy cerca de las víctimas, rezo por los muertos, por los heridos, por las familias” -dijo en la Audiencia general del miércoles 27 de noviembre- Que el Señor bendiga a este pueblo al que tanto amo”. ________________________________________ Para aquellos que deseen colaborar, se han activado las siguientes cuentas corrientes: Azione per un Mondo Unito ONLUS (AMU) IBAN: IT58 S050 1803 2000 0001 1204 344 Código SWIFT/BIC: CCRTIT2T en Banca Popolare Etica Azione per Famiglie Nuove ONLUS (AFN) IBAN: IT11G0306909606100000001060 Código SWIFT/BIC: BCITITMM en Banca Intesa San Paolo Motivo: Emergencia terremoto en Albania —————– Las contribuciones depositadas en las dos cuentas corrientes con esta motivación serán administradas conjuntamente por AMU y AFN. Para estas donaciones se prevén beneficios fiscales en muchos países de la Unión Europea y en otros países del mundo, según las diferentes normativas locales. Los contribuyentes italianos podrán obtener deducciones y reducciones de impuestos, según la normativa prevista para las Organizaciones sin fines de lucro, de hasta el 10% de los ingresos y con el límite de € 70.000.00 anuales, con excepción de las donaciones hechas en efectivo.
Nov 28, 2019 | Sin categorizar
Con el lema “Celebrar para encontrar” ha sido anunciado a la prensa el centenario de Chiara Lubich el próximo 7 de diciembre. Se empieza en Trento, con la inauguración de la exposición internacional “Chiara Lubich ciudad mundo”.

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“Chiara está viva. Esta viva en el espíritu que ella nos ha donado, en la Obra que ha fundado y en su enorme cantidad de seguidores, esparcidos en todos los puntos de la tierra”. Es con estas palabras que la presidente de los Focolares, María Voce, resumió el espíritu con el que el Movimiento se prepara para vivir el 2020, año en el que se celebran los 100 años del nacimiento de su fundadora. Chiara Lubich nació el 22 de enero de 1920 en Trento, ciudad “piloto” que hospedará muchos de los eventos del centenario, entre los cuales la inauguración oficial, el 7 de diciembre próximo de la exposición internacional en las Galerías de Piedicastello. La fecha tiene un fuerte valor simbólico, porque fue el 7 de diciembre de 1943, en pleno segundo conflicto mundial, cuando Chiara se consagró a Dios, dando inicio así a la “divina aventura” de su vida y la de millones de personas en el mundo. Durante la rueda de prensa que tuvo lugar el 18 de noviembre pasado en la sede romana de la Sala de Prensa Extranjera, la Presidente explicó que el objetivo de este año de celebraciones –que tiene como lema “Celebrar para encontrar”- no es recordar a Chiara, sino “encontrarla” en sus obras, en el testimonio de quien estuvo a su lado, en la vida de quienes pertenecen al Movimiento, y en su “mensaje de fraternidad, unidad y comunión”. Un mensaje que ella ha “vivido en primera persona” estableciendo relaciones “con las personas más variadas por cultura, religión, etnia”, porque estaba convencida de que “Dios es Padre de todos y por lo tanto todos somos hermanos”. Un mensaje de fraternidad universal que resulta hoy más que nunca actual “delante todas las corrientes de particularismos y divisiones, de los muros que se erigen, las fronteras que se tratan de construir y que nosotros en cambio queremos abatir porque estamos convencidos de que se pueden derrumbar”. “La aventura de mandar a los focolarinos al este de Europa fue un aporte a la caída del muro” explicó Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de San Egidio– mientras recordó los treinta años de la caída del muro de Berlín. A Riccardi lo unía una profunda amistad espiritual con Chiara. Para él, Chiara es un “personaje histórico” con un perfil inédito: “en medio de la historia del Cristianismo del ‘900 hecha en gran parte por hombres” y en donde “se dejó a las mujeres solo algún rincón de la mística o alguna experiencia de caridad, Chiara ha sido una mujer que ha hecho historia en todo sentido: mística, caridad, pero también política, cambio de vida, pasión”. “La Unidad es el índice mediante el cual se puede entender su existencia, su búsqueda de la paz que era ecumenismo”, agregó, recordando su relación con el Patriarca Ecuménico Atenágoras, después afirmó que precisamente en cuanto mujer si bien no era teóloga, Chiara “comprendió más que los expertos el ecumenismo”. En este mundo de divisiones y pequeñas pasiones que “sufre por la falta de una visión” afirmó citando a San Juan Pablo II, “Chiara puede ser muy poco popular” pero precisamente su visión puede hacer “reflorecer” a la humanidad. El valor profético del mensaje de la Lubich fue puesto en evidencia por Maurizio Gentilini, historiador e investigador, autor de la biografía “Chiara Lubich, el camino de la unidad entre historia y profecía”, que Cittá Nuova publicará próximamente. Respecto a las adquisiciones del Magisterio de la Iglesia, las intuiciones y el espíritu del Concilio Vaticano II –observó- Chiara entra en profunda sintonía, 20 años antes”. Además, “después de siglos de hermenéuticas abstractas, Chiara parece darle a la Trinidad un valor empírico cuando afirma que nosotros estamos hechos de relación” y que “Dios, que es Padre, Hijo y Espíritu Santo, y nos ha creado a su imagen, ha impreso en nosotros el deseo de la comunión”. En la época del individualismo y del choque entre civilizaciones, ella hace propio este anhelo y “lo traduce en la necesidad de diálogo, que se vuelve el camino privilegiado para contribuir a recomponer en fraternidad a la familia humana”. En el análisis de Gentilini, la Lubich se vuelve una anticipadora de la necesidad de una Iglesia en salida, que encontrará “un fuerte estimulo en la Evangelii Gaudium del Papa Francisco”, y propone el “criterio del amor y de la misericordia” como guía para la aplicación de toda ley, que después “es la esencia de la Amoris Laetitia”. 
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La Exposición que inaugurará en Trento un rico calendario de eventos en los cinco continentes –promovida por la Fundación Museo HIstórico del Trentino y por el Centro Chiara Lubich- tiene como título “Chiara Lubich, Ciudad Mundo”. Presentará el nacimiento y la difusión del mensaje de fraternidad universal de Chiara, que supera los confines de esa primera ciudad al propagarse en el mundo y alcanzar otras culturas, religiones, sensibilidades, pero también las de nuestro tiempo, para proyectarse al futuro con renovada intensidad. La elección del lugar, por otra parte, es peculiar, explica Giuseppe Ferrandi, director de la Fundación: se trata de dos galerías abandonadas, hechas de asfalto y cemento armado, construidas en el centro de la localidad, y que dividían la plaza de la catedral. El encuentro en este “lugar de periferia” con Chiara Lubich y su mensaje de unidad “es formidable”. En el sitio www.centrochiaralubich.org se pueden encontrar los detalles de la Exposición y de los próximos eventos.
Claudia Di Lorenzi
Nov 27, 2019 | Sin categorizar
Publicada por Città Nuova tiene como título: “Chiara Lubich. El sendero de la unidad, entre historia y profecía” y será presentada – por ahora en italiano – como un anticipo, el 30 de noviembre próximo, en el auditórium de la Policlínica Gemelli, en Roma.
El título es “Chiara Lubich. El sendero de la unidad, entre historia y profecía” y el autor es el historiador italiano Maurizio Gentilini. Se trata de la última biografía escrita sobre la fundadora de los Focolares en vísperas de la celebración de los cien años de su nacimiento. Están ya programadas ediciones en inglés, español y coreano. Para quien vive en Roma o alrededores será posible encontrarse con el autor el 30 de noviembre próximo en el autitórium de la Policlínica Gemelli, a las 16, 30 horas. Es una de las publicaciones que la Editorial Città Nuova ha puesto en marcha con ocasión de este Centenario, que será lanzado el 7 de diciembre próximo; fecha simbólica porque ese día de 1943 Chiara se consagró a Dios, empezando así la aventura de los Focolares. El volumen representa un intento de lectura del recorrido biográfico de la fundadora del Movimiento de los Focolares, a los cien años de su nacimiento y a los doce de su fallecimiento. Nace con la intención y el estilo de la divulgación, pero quiere asimismo favorecer la profundización de los distintos aspectos y las grandes temáticas ligadas a la figura de Chiara y de los Focolares (los laicos en la Iglesia, el Vaticano II, la universalidad, el ecumenismo, la paz…). Quiere ofrecer una lectura del personaje sumergido en los contextos históricos que atravesó a lo largo de su larga y compleja existencia, contribuyendo a enriquecer un ofrecimiento editorial ya amplio, pero acaso un poco carente de aportes compuestos con esas características. El autor, a quien le gusta definirse como un “simple bautizado”, trata de leer los acontecimientos que intenta narrar con una constante referencia a las fuentes, con la aplicación del método histórico-crítico y con la su sensibilidad de creyente, como también con la clave hermenéutica que encuentra su síntesis en la relación entre espiritualidad y acción, entre historia y profecía.
Stefania Tanesini
Nov 25, 2019 | Sin categorizar
Un aniversario importante fue festejado con un encuentro en la ciudadela ecuménica de Ottmaring y coronado con una ceremonia en el Ayuntamiento de Augsburgo (Alemania). Un renovado compromiso a ser embajadores de reconciliación y signos de esperanza en las distintas Iglesias y en la sociedad.

Foto: © Ursula Haaf
Más de 300 miembros de la red “Juntos por Europa” de 55 Movimientos y comunidades, llegados de 25 países, se reunieron del 7 al 9 de noviembre en la ciudadela internacional de los Focolares de Ottmaring y en la ciudad de Augsburgo, en Alemania. Una cita que este año recordó también los 20 años de vida de “Juntos por Europa”. Era el 31 de octubre de 1999, con ocasión de la solemne firma de la “Declaración conjunta sobre la doctrina de la justificación” que se llevó a cabo en la iglesia de Santa Ana en Augsburgo, cuando un grupo de responsables de varias asociaciones cristianas de diferentes confesiones se reunió en Otttmaring tomando conciencia de la responsabilidad común por una convivencia ecuménica en Europa. Después de que los representantes de la Federación mundial luterana y de la Iglesia católica sellaran con un documento común que las seculares condenas doctrinales ya no eran válidas, los representantes de los carismas de las distintas Iglesias decidieron empezar a conocerse mejor y trabajar para conciliar las diferencias en sus Iglesias, en la sociedad y en la política. Con este compromiso dieron vida a “Juntos por Europa”. Es una pequeña planta que hoy ha llegado a ser una iniciativa europea, a la que se han unido en los años siguientes más de 300 comunidades, movimientos y ministerios. “Tantos países como esta vez jamás habían estado representados en nuestros encuentros anuales –constató uno de los representantes del grupo de los amigos de la red de “Juntos por Europa” presente este año– y tras 20 años desde su nacimiento, se crearon muchas relaciones profundas entre personas de países diferentes. Los representantes de las Iglesias, como también los políticos, aprecian nuestro aporte”. 
Foto: © Ursula Haaf
Es testimonio de ello también la gran estima que la iniciativa de “Juntos por Europa” goza ya en Augsburgo. La ciudad invitó, de hecho, a los representantes de Europa presentes en el encuentro a una recepción en la “Salón Dorado” del Ayuntamiento y el alcalde, Stefan Kiefer, al darles la bienvenida, destacó en su discurso los numerosos puntos de contacto y los objetivos comunes que la red tiene con la ciudad. Con ocasión de su jubileo, la ciudad había puesto a disposición para el encuentro la sede del Ayuntamiento, expresando así aprecio y gratitud. Al mismo tiempo, la presencia de autoridades civiles y religiosas demostró que la red desempeña una importante función de “puente” entre las Iglesiaas y en la sociedad. “Debemos ser ciudadanos activos, tener el coraje de defender a los débiles, levantar la voz por la justicia”, fue la invitación del senador checo Pavel Fischer. La conmovedora conclusión, con una oración ecuménica en la iglesia luterana de Santa Ana y una procesión de luces en el amplio atrio de la iglesia, les recordó a muchos las fuerzas pacíficas que justamente ese mismo día 30 habían llevado a la caída del muro de Berlín y a una nueva era en una Europa unida. Gerhard Proß, moderador de la iniciativa, vio un “hilo de oro” que une estos eventos y una misión para el futuro: “En tiempos de alejamiento y tendencias a la demarcación queremos ser con “Juntos por Europa” un signo profético para una convivencia y una colaboración creíble en Europa”.
Andrea Fleming
www.together4europe.org/en/
Nov 24, 2019 | Sin categorizar
“En un mundo dividido, unidos en Cristo” es el título de la reunión anual celebrada del 21 al 25 de octubre, que desde hace treinta y ocho años reúne a obispos de varias Iglesias. Un evento ecuménico que muchos han llamado histórico para la tierra de Irlanda. “Es realmente profético que Belfast haya acogido este evento ecuménico internacional con reflexiones de gran esperanza, aun en medio de tanta división”. ¡El Espíritu Santo está soplando! Es Darren O’Reilly, co responsable de la comunidad Koinonia con sede en Belfast, el autor de este tweet que resume el corazón, y también la excepcionalidad, de lo que sucedió del 21 al 25 de octubre en Irlanda del Norte, con motivo de la trigésima octava cita de los Obispos de diferentes Iglesias amigos de los Focolares. El objetivo de esta edición ha sido compartir reflexiones y testimonios sobre el desafío de la unidad en Cristo, en un mundo tan dividido como el actual.
Estas reuniones, promovidas por el Movimiento de los Focolares, ofrecen a los obispos un espacio para el diálogo y el intercambio en torno a la espiritualidad de la unidad. Para esta edición, los 30 obispos pertenecientes a 18 Iglesias, procedentes de 14 países, se reunieron en las ciudades de Larne y Belfast, eligiendo como cada año, para su congreso anual, un lugar simbólico. Este año un lugar donde los obispos pudieron ver el “proceso de paz”, es decir, el compromiso de reconciliación en una sociedad dividida. Los participantes pudieron conocer la historia y el camino ecuménico actual de Irlanda, quedando muy admirados por las relaciones constructivas y los notables frutos. El obispo anglicano Trevor Williams, de la Iglesia de Irlanda, quien ofreció un apreciado discurso sobre la historia del cristianismo en Irlanda, comentó: “Ha sido alentador escuchar la preocupación de los obispos por nuestros ‘asuntos inconclusos’ de construcción de la paz y la alegría por asistir a tantas actividades emprendidas por cristianos de diferentes tradiciones para sanar la brecha”. El obispo local Noel Treanor de Down y Connor ha dado un aporte importante trazando el panorama eclesial, social y político. En Belfast, los obispos visitaron lugares importantes para la reconciliación y la paz, como el Centro metodista en el este de Belfast, donde los recibió el pastor Brian Anderson, quien también es presidente del Consejo de las Iglesias de Irlanda, y participaron en los servicios litúrgicos de la Iglesia presbiteriana, anglicana y católica. Y en la Iglesia católica de San Patricio, ante los fieles, los obispos dieron testimonio de cómo viven el “mandamiento nuevo” de Jesús, renovando un “pacto”, un compromiso solemne de amar a la Iglesia de los demás como la propia. Este pacto es, cada vez, uno de los momentos más importantes de estos eventos.
Pero será la tarde abierta del 23 de octubre en la sesión celebrada en Larne que permanecerá en el corazón de muchos: un momento definido como “histórico”. La tarde, el obispo católico de Limerick, Brendan Leahy, la describió: “Fue como la experiencia de los discípulos en el camino a Emaús que sintieron arder sus corazones mientras Jesús les explicaba y hablaba con ellos”. Participaron más de cien personas de toda Irlanda, de muchas Iglesias (Apostólica de armenia apostólica, la Iglesia de Irlanda (anglicana), Ortodoxa (patriarcado de Antioquía), Presbiteriana, Católica, Metodista, Morava, Luterana y Siro-Ortodoxa). Presentes el presidente de la Iglesia Metodista en Irlanda y el representante del Moderador de la Iglesia Presbiteriana en Irlanda, representantes del Consejo irlandés de Iglesias, del Comité de Iglesias en Irlanda, del Consejo de las Iglesias de Dublín, así como de varios movimientos y grupos. Esta cita con la participación de obispos de varias iglesias destaca los frutos del “diálogo de la vida” que Chiara Lubich siempre ha alentado a vivir: un diálogo hecho por el pueblo que también incluye a sus pastores. Un pueblo unido en Cristo por el amor vivido por todos. Un ejemplo fue el testimonio de verdadera amistad en Cristo y de la colaboración de los dos arzobispos de Armagh, Eamon Martin, católico y Richard Clarke, anglicano, ambos primates de toda Irlanda. Un “diálogo de la vida” que, en Irlanda, también toma forma en un compromiso con los desafíos y heridas sociales y civiles, como adhesión a “Embrace Northern Ireland” que se ocupa de la acogida a los refugiados; la organización del “Four Corners Festival” (“El Festival de las 4 esquinas”) que apoya la reunión y la amistad más allá de las barreras geográficas y sectarias que todavía están presentes en Belfast. La participación en las reuniones del Consejo de las Iglesias de Dublín con el que colaboran 14 Iglesias. El pastor Ken Newell, ex moderador de la Iglesia Presbiteriana en Irlanda, describió el evento como un “nuevo Pentecostés, en el que cristianos de diferentes Iglesias de todo el mundo se unieron en el Espíritu, donde la unidad de la Iglesia se sintió para el bienestar mundial”.
Stefania Tanesini
Nov 21, 2019 | Sin categorizar
“Para amar como cristianos hay que “hacerse uno” con todos los hermanos […]: entrar lo más profundamente posible en el corazón del otro; comprender realmente sus problemas, sus exigencias; compartir sus sufrimientos, sus alegrías; inclinarse frente al hermano; hacerse de algún modo igual a él, hacerse el otro. Así es el cristianismo, Jesús se hizo hombre, se hizo uno de nosotros para hacernos a nosotros semejantes a Dios; de esa manera el prójimo se siente comprendido, aliviado” . (Chiara Lubich) Un alumno a quien no había que aprobar Un día una colega me confesó preocupada que un alumno, a quien también conozco por otras materias, era un candidato a no aprobar el examen. Le pregunté si en alguna materia el chico se desempeñaba bien: “¿No habría que sostenerlo?”. Mi colega cambió su tono: “Bueno, en realidad hay materias en las que incluso le va muy bien”. Juntos reflexionamos sobre cómo hacer. Luego invitamos al alumno a conversar con nosotros y le presentamos la situación. A las pocas semanas las cosas cambiaron de un modo imprevisible. Encontrándome un día con esa misma colega, me dice: “Todo esto me hizo mucho bien también en la relación con mis hijos. Estaba tremendamente enfadada con el mayor porque pierde tiempo con la guitarra y descuida todo lo demás. Tras este compromiso con el alumno, empecé a alentarlo. Me cantó dos poesías a las que les había puesto música; fue una sorpresa no sólo para mí, sino también para mi marido. Sus hermanos en cambio, cómplices, conocían su talento. Haces algo por alguien y tu corazón se abre y ves lo que antes no veías”. (C.A. – Polonia) Esposa y suegra Un amigo me compartió su dolor que consistía en no conseguir que su esposa y su suegra se reconciliaran. Peleas y resentimientos ponían de malhumor a toda la familia y los hijos quedaban afectados por ello. Lo escuché mucho. Lo único que atiné a decirle es que no se alineara en ninguno de los dos bandos, sino que escuchara tanto a la una como a la otra. Luego, siguió la vida, y traté de estar cerca de esa familia en problemas haciéndome presente con algún regalo o alguna torta. Después de un tiempo mi amigo vino a verme a mi trabajo. Todo se había resuelto de una manera inimaginable. “Fue tu escucha lo que me dio la fuerza de ayudar a resolver la cosa”. (J.F. – Corea) Dar suscita el don Le había ofrecido a una persona indigente una botella de agua que siempre llevo conmigo en el coche. Un día, sentía mucha sed y me detuve frente a una fuente, pero no era sencillo poder beber: habría necesitado una botella para poder acercarla a la surgente, pero ya no la tenía. Estaba por seguir mi camino cuando un anciano que había estado cargando botellas de agua en su coche, me preguntó si tenía sed. “Sí, pero como Ud. ve no puedo acceder al agua”. Entonces, deseándome felicidad, me dio una de sus botellas, que entraba justo en el sitio que tengo en mi coche para ello, y ahora verla me llena de optimismo, porque me recuerda que dar suscita el don. (R.A. – Albania) La fuerza de una amistad Encontrándome un día con una amiga de la parroquia, llegó a decirme que yo tendría que haberme dedicado más a mi familia. ¿Qué podía saber ella, que ni siquiera está casada? Pero de todos modos esa frase me inquietó y no me dejó en paz. Analicé la relación que tenía con mis cuatro hijos. Me parecía que estaba todo en su lugar, pero… con M. había algo que no funcionaba. Entonces, mientras él estaba en su habitación escuchando música, encontré una excusa para irlo a ver y le pregunté su opinión sobre un cierto tema. Él, pasados unos minutos, se largó a llorar. Fue raro para mí, porque lo veía siempre como un muchacho fuerte y seguro. Pero al poco tiempo llegó a decirme el núcleo del problema: había tenido una gran desilusión con su novia y no había estado lejos del suicidio. Me quedé petrificada. Mi amiga me había abierto los ojos. Luego, les dediqué esa misma “atención” a mis otros hijos. Yo creía ser una madre perfecta, que tenía todo bajo control; pero me faltaba un amor actual, dispuesto a los imprevistos. (F.G. – Filipinas)
Recogido por Stefania Tanesini (extraído de El Evangelio del día, Città Nuova, anno V, n.6,novembre-dicembre 2019)
Nov 18, 2019 | Sin categorizar
El aporte del Movimiento de los Focolares al diálogo entre las Iglesias cristianas. La intervención de María Voce en el Angelicum, de Roma, por los 25 años de la Encíclica Ut unum sint “Todo inició a partir del descubrimiento que Dios es Amor”. María Voce, Presidente del Movimiento de los Focolares, identificó así el punto de partida del itinerario que ha llevado a la progresiva intuición y definición de la espiritualidad de la unidad, que anima al Movimiento fundado por Chiara Lubich.
En su intervención en la Universidad de Santo Tomás de Aquino, de Roma, en el ámbito de un ciclo de conferencias dedicado a los 25 años de la Encíclica Ut unum sint, la Presidente de los Focolares puso de relieve el aporte que el carisma donado por Dios a Chiara Lubich, y la espiritualidad de comunión que de él surge, ofrecen al camino de unidad entre las Iglesias cristianas. Los puntos fundamentales de la espiritualidad evidencian los pasos del camino que lleva a la unidad de la familia humana. Para realizar la oración de Jesús en la Cruz «…que todos sean uno», “que se convirtió en la finalidad del Movimiento de los Focolares”. El descubrimiento del Amor de Dios que es Padre suscitó la conciencia de que todos somos hermanos. Y por lo tanto, explicaba Chiara Lubich, «Amar a Dios como hijos significaba amar a los hermanos». De ahí deriva –afirma María Voce- otro de los puntos cardinales de la espiritualidad de la unidad: el amor al prójimo. Que concretamente se aplica siguiendo los caminos del Evangelio. «El carisma de la unidad – cita la Lubich – enseguida lo percibimos como (…) una luz para comprender mejor el Evangelio, fuente de amor y de unidad, y fuerza para vivirlo con decisión». Pronto nos dimos cuenta –dice- que el mandamiento nuevo de Jesús, “…ámense los unos a los otros como yo los he amado” (Jn. 13, 34), indicaba la medida del amor. Ese “como” significaba “dar la vida dispuestos a morir por el otro”, como hizo Cristo. Y así los primeros focolarinos empezaron a vivir el amor recíproco, estableciendo entre ellos un pacto de unidad que constituyó “el inicio de un estilo de vida particular que el Espíritu Santo proponía: un estilo comunitario”.
Al poner en práctica el amor recíproco, Chiara y sus compañeras hicieron la experiencia de la presencia de Jesús en medio de ellas. La Presidente de los Focolares cita a la Lubich: «Advertimos en nuestra ama un salto de calidad; una nueva paz (…) Nos dimos cuenta de lo que estaba sucediendo cuando leímos en el Evangelio las palabras. “Donde dos o tres están reunidos en mi nombre yo estoy en medio de ellos” (Mt. 18, 20). La caridad recíproca nos había unido (…) Jesús presente sellaba entre nosotros la unidad». Es a partir de esta búsqueda de la presencia de Jesús –explica María Voce- que nace el nombre con el cual es conocido el Movimiento de los Focolares: “Obra de María”, como expresión de la tensión a hacer de ella un modelo. Como María generó a Cristo, así los focolares viven tratando de generar entre ellos y con los demás la presencia de Jesús. Al vivir la espiritualidad de la unidad, pronto se dieron cuenta de que la misma podía aplicarse a varios contextos. “Al inicio de los años ’60 –cuenta- Chiara Lubich entró en contacto con hermanos y hermanas de la Iglesia Luterana, después con los anglicanos, bautistas, metodistas, ortodoxos y miembros de las Iglesias Orientales ortodoxas, y descubrió que esta presencia de Jesús en medio se podía establecer también entre cristianos de Iglesias diversas”. Este descubrimiento dio inicio a caminos de diálogo, tanto a nivel teológico como en el plano “de la vida”, sostenido por la experiencia concreta de unidad entre cristianos de Iglesias distintas dentro del Movimiento que ya era una realidad. Sin embargo, no era extraño hacer también la experiencia de la falta de unidad. Una condición que para los Focolares es sin embargo la posibilidad de “trabajar” para reconstruirla. “El camino para realizar la unidad –explica María Voce dejando la palabra a Chiara Lubich- es Jesús abandonado en la Cruz: «Porque a Jesús lo podemos reconocer en todos nuestros males, nosotros podemos descubrir su rostro detrás de cada dolor, abrazarLo, en cierto modo, en estos sufrimientos (…) y decirle nuestro sí, así como hizo Él. (…) y así El vivirá en nosotros, como Resucitado». Más tarde – prosigue – Chiara descubrió a Jesús abandonado también en las divisiones entre las Iglesias cristianas; trabajar también aquí, para sanar la unidad rota es «la principal obra del Movimiento de los Focolares». En esta perspectiva, María Voce puso finalmente en evidencia el aporte que una experiencia de unidad entre teólogos de varias Iglesias “podría ofrecer al diálogo ecuménico”: “Si los teólogos se dejan guiar para ser uno en Cristo” Jesús “facilitará la comprensión de los diversos puntos de vista teológicos” y “la verdad será descubierta juntos”. Un último pasaje lo dedicó al carisma de la unidad como camino de santidad. María Voce recordó que recién concluyó la fase diocesana del proceso de canonización de Chiara Lubich, que ahora se está estudiando en el Vaticano.
Claudia Di Lorenzi
Nov 15, 2019 | Sin categorizar
La exhortación de Francisco al Instituto universitario: «Les dejo tres palabras, exhortándolos a continuar con alegría, visión y decisión su camino: sabiduría, pacto, salida». «Estoy contento por el camino que han realizado en estos doce años de vida. ¡Adelante! El camino apenas ha iniciado» comenzó diciendo el papa Francisco, saludando a la comunidad académica del Instituto Universitario Sophia, que recibió en una audiencia privada. «En el camino que está ante ustedes, no faltan puntos de referencia: en particular, la inspiración del carisma de la unidad del cual nació vuestra Universidad, y junto con las líneas que tracé en la Constitución Apostólica Veritatis gaudium, en la cual vuestro proyecto académico y de formación quiere reflejarse. Vuestra participación en la preparación y desarrollo del Pacto Educativo Global también va en esta dirección». Participaron en la audiencia celebrada el 14 de noviembre en la sala del Consistorio el cardenal Giuseppe Betori, arzobispo metropolitano de Florencia y gran canciller del Instituto, la Dra. Emmaus Maria Voce, vicecanciller del Instituto y presidente del Movimiento de los Focolares, toda la comunidad académica del Instituto Universitario Sophia, una representación del grupo de trabajo “antropología trinitaria” del

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CELAM y los docentes de la futura sede local de “Sophia” en América Latina y el Caribe. «Les dejo tres palabras, exhortándolos a continuar con alegría, visión y decisión su camino: sabiduría, pacto, salida», les ha dicho el papa Francisco. La Sabiduría que, explicó el Santo Padre, ilumina a “todos los hombres”, con la cual “estamos llamados a caminar juntos”. El Pacto, porque “es la piedra angular de la creación y de la historia”, “el pacto entre Dios y los hombres, el pacto entre las generaciones, el pacto entre pueblos y culturas, el pacto – en la escuela – entre los docentes y los alumnos y también los padres, el pacto entre el hombre, los animales, las plantas e incluso las realidades inanimadas que hacen que nuestra casa común sea hermosa y colorida”. El papa Francisco ha exhortado a la comunidad académica de Sophia a vivir este pacto para “abrir los caminos del futuro a una nueva civilización que abrace a la humanidad y al cosmos en la fraternidad universal”. 
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Finalmente, “salir”: «Debemos aprender con el corazón, la mente y las manos para “salir fuera del campamento” – como dice la Carta a los Hebreos (13.13) – para encontrar, allá afuera, el rostro de Dios en el rostro de cada hermano y hermana». Al final de la audiencia, Piero Coda, decano del Instituto, comentó: «Estamos agradecidos al Papa Francisco, que ha apreciado la participación de estudiantes de los cinco continentes y también de diferentes tradiciones religiosas, y nuestro compromiso de no mirar desde el balcón, sino meter las “manos en la masa” para caminar como protagonistas en los nuevos caminos de fraternidad». La audiencia con el papa Francisco llega solo unos días después de la ceremonia de inauguración del año académico. 2019/2020 (lunes 11 de noviembre de 2019), con el otorgamiento del doctorado h.c. en Cultura de Unidad al filósofo y teólogo profesor Juan Carlos Scannone S.J., exponente de la “teología del pueblo” y profesor del joven seminarista Jorge Mario Bergoglio.
Tamara Pastorelli
Nov 13, 2019 | Sin categorizar
“Desafiar el futuro. Hombres y mujeres en diálogo” ha sido el título del evento que se celebró del 18 al 20 de octubre de 2019 en Castel Gandolfo, promovido por el Centro para el diálogo con personas de convicciones no religiosas del Movimiento de los Focolares. Dar voz a las necesidades, aspiraciones e ideales desde diferentes perspectivas culturales a través de un amplio diálogo entre personas sin una referencia religiosa específica y cristianos católicos; presentes también dos jóvenes musulmanes. Esta ha sido la clave del congreso “Desafiar el futuro. Hombres y mujeres en diálogo”, celebrado en Castel Gandolfo (Roma, Italia) del 18 al 20 de octubre y promovido por el Movimiento de los Focolares. Una elección temática dictada por el esfuerzo de leer en lo profundo de las mujeres y de los hombres de hoy, adultos y jóvenes, pertenecientes a diversas religiones o convicciones diferentes. ¿Qué los mantiene juntos? ¿Cuál es la contribución específica de la sinergia hombre-mujer para un futuro de paz y para trabajar por el bien común? ¿Cuándo y cómo comienza la educación para la relación hombre-mujer? “Todos somos diferentes, pero a veces los adolescentes son excluidos por su apariencia. Los verdaderos héroes no hacen esto, aunque no es siempre fácil”. Estas son algunas palabras de “Héroes verdaderos”, el cortometraje del director belga Erik Hendricks, con que se abrió el congreso. Filmado con un elenco de estudiantes, el documental abrió el camino a las muchas contribuciones que fueron el alma y la riqueza de estos tres días. En el centro del congreso, la profundización de una peculiaridad del estilo operativo de los Focolares: el trabajo conjunto y la corresponsabilidad de hombres y mujeres. La contribución de Piero Taiti, médico, pionero del diálogo con personas de convicciones no religiosas, sobre la contribución profética de Chiara Lubich ha sido muy importante. Moreno Orazi, arquitecto, a quien podríamos definir como un cristiano inquieto, en busca y con muchas preguntas de fe, presentó testimonios de hombres y mujeres en el ámbito social. «Aunque al poner en evidencia una fuerte diferencia de impacto desde el punto de vista psicológico entre el cuerpo femenino y el masculino, compruebo una reciprocidad sustancial de sentimientos desde el punto de vista de la condición existencial y afectiva en un nivel más profundo. Para ambos, la soledad y la falta de reconocimiento de sí mismo y de las propias expectativas y aspiraciones es fuente de profundo sufrimiento. Existe una voz interior que emana del cuerpo de las mujeres, en relación con la que el hombre se ha colocado ambiguamente en el pasado, amplificada o no escuchada según su propio interés del momento, pero nunca percibido como la clave para captar la esencia de la feminidad». Para Giuseppe Auriemma, médico psiquiatra, la reciprocidad que surge de la relación hombre-mujer es un recurso para superar las diferencias. «La reciprocidad cuesta esfuerzo y exige compromiso, pide superar la rigidez de la contraposición, bloquear la tentación de resolver las diferencias en la identidad del más fuerte, superar la mentalidad del poseerse y apropiarse. En realidad es un duro camino de liberación. Los hombres y las mujeres deberían ser más conscientes de sus características únicas, tanto como dones y riquezas, y como límites. Solo entonces podrán vivir una relación, un encuentro, porque cada uno tendrá algo que dar y algo que recibir». Donatella Abignente, profesora de teología moral, explicó el punto de vista católico: «En la Iglesia católica hay un debate muy animado. En el sínodo sobre la Amazonía, el Papa pide que se reconozca oficialmente el ministerio de la mujer sobre la Palabra. Hay resistencia por parte de personas que han puesto demasiado énfasis en los derechos individuales y en los derechos de los más fuertes, por lo que las mujeres se han vuelto importantes solo cuando han ganado fuerza para hacer valer sus derechos. El derecho se afirma sobre la base de la comunión. En cuanto a la reciprocidad, se construye con la gratuidad que no es el no ocuparse de la plena realización de sí mismo, el voluntarismo de la mortificación o un altruismo demasiado similar a la búsqueda de la propia perfección a través del servicio. No se trata de convertirse en mujer o hombre, sino en convertirse en personas en la comunión gratuita, comprometiéndonos en una transformación que dura toda la vida». No faltaron las contribuciones de personas de los otros continentes, como Vania Cheng, quien habló sobre la relación hombre-mujer en China, de Ray Asprer en la sociedad filipina y las de Mounir Farag, Haifa Alsakkaf y Giovanna Perucca sobre las mujeres en los países islámicos. En su ponencia “Claves de interpretación de la historia de las relaciones hombre-mujer”, la socióloga Giulia Paola Di Nicola presentó una visión histórica, enmarcando los cambios que ocurrieron a lo largo de los siglos y la división de los roles, las jerarquías y los valores que han caracterizado, durante milenios, un cierto orden social y de pensamiento.
A cargo de la redacción
Nov 11, 2019 | Sin categorizar
Entrevista con fray Gino Alberati, misionero desde 1970 entre la gente del sub-continente amazónico. Ahora que se han apagado los reflectores mediáticos sobre el pulmón verde de la tierra, porque los incendios se han domado y el Sínodo para la Amazonía de la Iglesia Católica ha lanzado el documento final, nos parece importante continuar dando voz a quienes viven en la Amazonía y contribuyen a su desarrollo todos los días. El riesgo de ver esa porción de tierra como una postal exótica, lejos de la vida de nuestras metrópolis es muy fuerte. Se trata de uno de los laboratorios multiculturales más extensos del planeta, un aspecto que ciertamente no es menos impactante que el tema ambiental, pero cuyo respeto y salvaguarda son igualmente centrales para la supervivencia de su población. Por esta razón, asumir el desafío cultural de la Amazonía y apoyar la educación y capacitación humana es de vital importancia.

© ACN Kirche in Not
Su población también incluye diferentes comunidades de los Focolares, familias, niños y religiosos, como fray Gino, como todos lo llaman. Fray Gino es un misionero capuchino italiano que ha vivido y trabajado en la Amazonía desde 1970, sirviendo a docenas de comunidades en el río Solimões, en la frontera brasileña con Colombia y Perú. Viaja en una barca recibida de regalo, él mismo se ocupa de su manutención. Le permite celebrar misa y llevar la palabra de Dios a las comunidades repartidas en un vasto territorio y también salvar vidas porque el médico más cercano a menudo está a días de viaje. Lo contactamos con dificultad y solo podemos entrevistarlo a través de WhatsApp. De su preparación para la misión, fray Gino cuenta sobre los días enteros en el Hospital de San Juan en Roma. “Durante nueve meses ingresé a los laboratorios de análisis y quirófanos; lo hice para aprender algo sobre medicina, porque sabía que en la misión a la que estaba destinado no habría ningún centro de salud y tendría que hacer de médico. Tenía 29 años cuando llegué a Amazonia y no me importaban las distancias o los medios de transporte precarios que usaba, explica fray Gino, mi brújula era amor. En estos años realmente he hecho de todo y ahora me ocupo de una parroquia que cubre un territorio de 400 km de largo, en el río Amazonas y el río Içà”. Cuando le preguntamos de qué vive la gente, él responde que el río es su vida. “En el río viajan y pescan; el agua fertiliza las tierras bajas. Actualmente sigo a 40 comunidades, además de la parroquia de la ciudad de Santo Antonio do Içà. También soy concejal municipal de salud pública y llevo a la administración municipal las necesidades sanitarias de las comunidades que visito. No hemos experimentado el drama de los incendios de cerca porque esta zona está lejos de los grandes intereses. Sin embargo, la disminución del territorio cubierto por el bosque está ante los ojos de todos. La población está compuesta también por los indios del grupo étnico Ticunas. Son alrededor de 45 mil y viven de la agricultura, la caza y la pesca. Trabajamos duro para darles una formación humana, cultural y espiritual básica. Recientemente hemos entregado la Biblia de los pequeños a 200 líderes de 24 comunidades, traducida precisamente al idioma ticuna”. Fray Gino insiste en el papel fundamental de los indios para la conservación del planeta: “Ciertamente, se han hecho muchos esfuerzos para combatir el riesgo de contaminación, como el uso de motores de hidrógeno en los medios de transporte, pero sin embargo, los grandes del mundo solo ve al ‘dios del dinero’ y quieren tomar las tierras de los nativos para extraer minerales y petróleo. Su estilo de vida sigue el ritmo de la naturaleza, toman de la tierra solo lo esencial, trabajan pequeñas parcelas de tierra y por esta razón no es necesario una gran deforestación”. Cuando le preguntamos qué es lo más preciado que necesitan los hombres y mujeres de la Amazonía, después de las necesidades materiales, responde que sin duda es el amor, “el amor recíproco que conduce a la fraternidad”, capaz de transformar personas y territorios en toda latitud.
Stefania Tanesini