Dic 18, 2019 | Sin categorizar
En noviembre de 2019 tuvo lugar la clausura de la fase diocesana de las causas de beatificación de Chiara Lubich y del Padre Oreste Benzi fundadores respectivamente de un Movimiento y de una nueva Comunidad eclesial. En el fermento del ’68, en medio de un fenómeno revolucionario del siglo XX que involucró a países en varias latitudes, nacieron, suscitadas por carismas, muchas nuevas Comunidades eclesiales. Fundadas por laicos, irrumpieron en la vida de jóvenes, hombres y mujeres, e inmediatamente echaron raíces, se involucraron y se difundieron en la sociedad. También ellas aportaron una revolución, pero evangélica, y la oración al Espíritu Santo de los Padres que participaron en el Concilio Ecuménico Vaticano II, concluido en 1965, encontró una respuesta inmediata. Ya en los albores del ‘900 brotaron nuevas realidades carismáticas en la Iglesia. Hacia mediados de siglo, unos veinte años antes del Concilio, surgió el Movimiento de los Focolares trayendo consigo una novedad; la inspiración había sido “donada” a una joven trentina laica, Chiara Lubich. Nacida en 1920, tenía una fe generosa. Realizó su sueño de donarse a Dios la madrugada del 7 de diciembre de 1943, en el marco de la segunda guerra mundial. La predilección por los pobres, la vida comunitaria caracterizada por una espiritualidad colectiva, basada en la Palabra de Dios, es el lugar donde se encarna el carisma de la unidad que muy pronto se abre al mundo. El Padre Oreste Benzi nace en 1927 en San Clemente, un pueblito del interior de Rimini. Fue ordenado sacerdote con 24 años, se dedicó a los adolescentes. El lema de su vida era tener “un encuentro simpático con Cristo”. Con los adolescentes transcurría los períodos veraniegos en la Casa Madonna delle Vette de Canazei, allí, en 1968, nació la Asociación Papa Juan XXIII, que hizo propio el compromiso de amar a los más pobres entre los pobres en estrecha relación con Chisto porque: “sólo quien sabe estar de rodillas puede estar de pie junto a los pobres”. Realizó obras consideradas irrealizables, desde el cotidiano compartir con los marginados a la lucha contra la trata de seres humanos. Chiara y el Padre Benzi son dos personas diversas: una mujer y un hombre, una laica y un sacerdote, una mujer de montaña y un hombre de la colina cerca del mar, ambos fundadores de obras generadas por un carisma, luz que se injerta en la historia. Realidades inéditas en la Iglesia, reproponen el anuncio antiguo y nuevo de Jesús, involucrando a quien adhiere un camino de fe y de humanidad. El testimonio cristalino del Evangelio, no se detiene en los fundadores, sino que se extiende a los miembros. Es también gracias a los Movimientos y nuevas Comunidades que a finales del milenio, y seguidamente, la santidad de pueblo avanza y se injerta en la cotidianidad. Chiara inventó el simpático lema de las “6 S”, para seguir a Jesús: “Seré santo si soy santo súbito (enseguida)”. Entre los Focolares hay varias causas de beatificación en curso. E n el 2004, cuando llegó el Decreto eclesial de reconocimiento definitivo de su Asociación, el Padre Benzi afirmó: “Es un don inestimable”, porque “los hermanos y las hermanas miembros de la Comunidad (…) pueden vivir alegres y serenos en la certeza absoluta de que la vocación de la Comunidad es un camino seguro para santificarse” (…) En la Asociación Papa Juan XXIII está en camino la causa de beatificación de la Sierva de Dios Sandra Sabattini. El 2 de octubre pasado llegó la noticia de que Sandra será proclamada beata en el 2020. Entre las últimas llamadas telefónicas realizadas por el Padre Oreste se encuentra la del 31 de octubre de 2007 al Centro internacional del Movimiento de los Focolares, con voz serena le urgía informar a Chiara sobre una iniciativa que la Asociación estaba organizando y preguntarle se la podía apoyar. Lamentablemente no pudo recibir la respuesta positiva de Chiara porque la noche siguiente, entre el primero y el dos de noviembre dejó esta tierra. En el 2008, el 14 de marzo, Chiara regresó a la casa del Padre. Hoy, este mes de noviembre, parece el símbolo de sus dos itinerarios, distintos pero cercanos.
Lina Ciampi
Dic 16, 2019 | Sin categorizar
Cada pequeño gesto de amor, cada gentileza, cada sonrisa donada trasforma nuestra existencia en una continua y fecunda espera. Coro de niños En preparación a las fiestas navideñas fuimos a un hospital con un lindo grupo de niños para alegrar a Jesús presente en los pequeños internados con nuestros cantos. No nos permitieron entrar en su reparto, pero nos dieron permiso para presentarnos en la sala de entrada del hospital. Era sorprendente asistir a la metamorfosis de los visitantes: entraban con la cara seria y, en cuanto veían los rostros de los niños cantando, esbozaban una sonrisa. Después varios regresaron para escuchar junto con los pacientes que habían venido a visitar. Otros enfermos que no esperaban visitas pidieron que los llevaran a la sala grande para asistir a la presentación y muchos se unieron al coro. También el personal del hospital disfrutó la insólita atmósfera. La dirección del hospital ya nos invitó para el próximo año, prometiendo que nos dejará entrar también en el reparto de los niños. (N.L. – Holanda) En la cocina Soy el cocinero de la cocina de un asilo, y estaba completamente entregado a mi trabajo. Un día, mientras escuchaba a una empleada contar que para ella cada niño era un tesoro que había que proteger, me di cuenta de que yo realmente no pensaba en poner amor en todo lo que hacía. Ahora en cambio, al considerar que cada comida es el alimento de una persona que un día tendrá el mundo en sus manos, se ha vuelto un verdadero incentivo a la fantasía. Empecé a poner alguna decoración sorpresa en los platos, a presentar la comida en forma siempre nueva. La alegría y la sorpresa de los niños me han confirmado que nunca sabemos que puede nacer de un simple gesto de amor. (K.J. – Corea) El accidente El trabajo en un centro para la recuperación de drogadictos se había vuelto alienante. Tomada por el sinnúmero de cosas que había que hacer, sentía cada vez más una sensación de vacío y a Dios cada vez más lejano. Una noche que llovía a cántaros el auto que me llevaba a casa derrapó, chocó con un muro y terminó en el carril contrario. Cuando llegué a emergencias, ver un crucifijo que colgaba del muro me dio ánimo. Mientras los médicos me atendían, sentí una paz sutil, como hacía tiempo no experimentaba. Por suerte, aparte de heridas y golpes de poca importancia, no tuve lesiones graves y después de poco tiempo me dieron de alta. Durante esas semanas, junto a la cama donde estaba inmóvil hubo un ir y venir de personas, entre llamadas telefónicas y regalos. Me impactaron las repetidas visitas de mis drogadictos: “Vas a salir adelante porque haces el bien”. También mis colegas estuvieron muy cerca de mí, evidentemente habíamos construido una relación sólida. Gracias a ese reposo forzado, volví a encontrar el gusto por la oración y me pareció entender que en ese momento Dios me había tomado con Él. (Lucia – Italia) Platos por lavar Después de una fiesta que había organizado la parroquia para dar una comida caliente a los indigentes, me encontré en medio del desorden de los restos de comida, de las ollas y platos que había que lavar. En la cocina ya estaba el párroco recogiendo, feliz de la velada. Impresionado por una frase suya, “Todo es oración”, le pregunté: “¿También lavar los platos?”. Y él: “El tesoro más grande es comprender que todo tiene un inmenso valor porque detrás de esa olla hay un prójimo que necesita de mí”. Desde ese momento mi pesado trabajo como albañil, los hijos que tengo que llevar a la escuela, la lámpara que hay que arreglar… toda se ha convertido en una posibilidad para mí de sublimar cada acción y hacer que sea sagrada. (G.F. – ltalia)
Recogido por Stefania Tanesini (extraído de El Evangelio del día, Città Nuova, anno V, n.6,novembre-dicembre 2019)
Dic 15, 2019 | Sin categorizar
El fenómeno de la migración forzada a Europa sigue siendo uno de los temas sin resolver en el debate entre los países de la UE. Demasiado divididos por intereses especiales para identificar una política común, inspirada en los principios de solidaridad y sostenibilidad. Hablamos de ello con Pasquale Ferrara, embajador italiano en Argelia. Según el ACNUR*, 75.522 migrantes desembarcaron en las costas europeas de Italia, Malta, Chipre, España y Grecia del 1 de enero al 21 de octubre de 2019. A estos se suman los 16.222 que llegaron por tierra a Grecia y España por un total de 91.844 personas, de las cuales 9.270 en Italia, 2.738 en Malta, 1.183 en Chipre, 25.191 en España, 53.462 en Grecia. Datos que siguen una tendencia descendente y archivan la fase de emergencia, pero no lo suficiente para que Europa inicie un diálogo amplio y constructivo sobre el tema: la posibilidad de crear un sistema europeo de gestión de flujo sigue siendo muy remota, y en general la comparación a nivel institucional no tiene en cuenta la perspectiva de los países africanos. En Argel hablamos con el embajador italiano, Pasquale Ferrara: (2° PARTE) Se dice desde hace mucho tiempo que es necesario estructurar una colaboración con los países del norte de África, pero también con los de tránsito. Buenas intenciones pero pocos hechos concretos… Para pasar a hechos concretos, debemos tomar nota de la realidad, del hecho de que los países africanos, especialmente los del Norte, que consideramos países de tránsito, son en sí mismos países de destino para la emigración. Egipto alberga a más de 200 mil refugiados en su territorio, mientras que en Europa en 2018, llegaron más de 120 mil personas. Los pocos cientos de migrantes irregulares que llegan de Argelia son todos argelinos, no africanos subsaharianos, porque estos migrantes a menudo se quedan aquí. Además, estos países no aceptan programas destinados a crear “hotspot” (centros de acogida) para migrantes subsaharianos. Aquí el modelo de Turquía no funciona, al que la Unión Europea ha otorgado 6 mil millones de euros para administrar los campos donde pueden recibir a más de 4 millones de refugiados sirios y otros. Con Turquía, la operación funcionó porque hubo una guerra en Siria y por los intereses estratégicos de Turquía. En África los fenómenos son muy diferentes, hay que encontrar otras formas. ¿Cuáles podrían ser las formas de colaboración? No sirven colaboraciones asimétricas, sino de paridad. Debemos tener en cuenta que no solo nosotros, los europeos, tenemos el problema de la migración y, por lo tanto, es necesario respetar a estos países con sus necesidades internas, también en términos de migración. Solo entonces podemos intentar juntos manejar el fenómeno. Por ejemplo, ya existen acuerdos de cooperación entre Italia y Argelia que datan de 2000 y 2009 y que funcionan bien. ¿Qué se espera? La gestión conjunta del fenómeno migratorio en materia de lucha contra la explotación y la trata de seres humanos, delincuencia transnacional que utiliza el fenómeno para financiarse, el peligro de infiltración terrorista. También hay disposiciones para la repatriación acordada, ordenada y digna de los migrantes irregulares. Se habla del hecho de que los países occidentales deberían apoyar a los africanos para crear mejores condiciones de vida, como desalentar las salidas. ¿Qué tan practicable es este camino? En las condiciones actuales de la economía internacional y la cultura política, lo veo poco práctico y, en general, poco efectivo. Primero, ya estamos hablando de mil millones de africanos: ningún “Plan Marshall” europeo o mundial podría abordar estas dimensiones demográficas. Entre otras cosas, África es muy diversa, hay países en condiciones avanzadas de desarrollo: Ghana tiene una tasa de innovación tecnológica superior a la de muchos países desarrollados; Angola es un país rico en recursos que está tratando de reorganizar su estructura económica de una manera más participativa. Tenemos líderes, como el nuevo ganador del Premio Nobel de la Paz, el primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed Ali, que tiene 42 años y mira a las nuevas generaciones. Él ya ha plantado 350 millones de árboles en un programa global de reforestación llamado “Trillion Tree Campaign”. Uganda está experimentando una fase de fuerte desarrollo. El problema es más bien las disparidades económicas, dramáticas e injustas, y aquí Occidente puede intervenir ayudando a mejorar la gobernanza de estos países, para que sea más inclusiva y participativa. Pero recordemos que son los mismos problemas de polarización socioeconómica que tenemos en Europa: desafortunadamente, no podemos dar muchas lecciones en este campo. En las reflexiones sobre el fenómeno de la migración a nivel institucional, la dimensión económica está en primer plano, mientras que la dimensión humana se descuida. ¿Qué significa poner al hombre en el centro del problema migratorio? Detrás de cada migrante hay una historia, una familia, un itinerario lleno de accidentes, el esfuerzo por obtener el dinero y tal vez deudas con organizaciones criminales. Ciertamente no podemos admitir la inmigración irregular porque todo debe ser conforme a las leyes, pero dar valor a la dimensión humana significa tener en cuenta este pasado y no ver en estas personas los números que llegan a bordo de barcos o por tierra. Me impresionó profundamente la historia de aquel chico de 14 años de Mali, encontrado en el fondo del mar con una libreta de calificaciones cosida en su chaqueta, con excelentes calificaciones. Esa es una historia que nos deja sin palabras. Y detrás hay una tragedia familiar, humana, un tejido social desgarrado. Recomiendo el hermoso libro de Cristina Cattaneo, “Naufraghi senza volto. Dare un nome alle vittime del Mediterraneo”. Pero no olvidemos las historias de nuestra Armada, en particular la de la comandante Catia Pellegrino, que salvó a miles de marineros náufragos. Personas, rostros, hechos reales. * https://data2.unhcr.org/en/situations/mediterranean (Leer la 1° parte de la entrevista)
por Claudia Di Lorenzi
Dic 13, 2019 | Sin categorizar
Inaugurada la exposición “Chiara Lubich Ciudad Mundo” en Tonadico de Primiero “No es posible comprender a Chiara sin situarla en el contexto en el que vivió”. Con estas palabras Jesús Morán, co-presidente del Movimiento de los Focolares concluyó, el domingo 8 de diciembre, las intervenciones de la ceremonia de inauguración de la exposición dedicada a Chiara Lubich abierta en el Palacio Scopoli en Tonadico de Primiero un día después de la de Trento. “Chiara durante la guerra se prodigó por su ciudad, Trento, pero fue en Primiero, en el ’49, donde Dios le dio la llave de lectura para comprender lo que estaba llamada a hacer. Chiara allí, entre las montañas, encontró la luz, pero es necesario ir a Trento y a cada ciudad para comprender las consecuencias de su Carisma”. Existe un vínculo profundo entre las dos exposiciones, la de Tonadico no es un apéndice de la de Trento, sino el relato de una década de luz.
La gratitud del valle de Primiero fue expresada con distintos matices por la asesora de cultura Francesca Franceschi (“Primiero representa el origen, el retiro donde Chiara encontró la respuesta a sus preguntas”), por el vice-alcalde Paolo Secco (“Nuestra tarea no es sólo mantener viva la memoria, sino ser una comunidad que responde a las inspiraciones ideales que Chiara ha suscitado”), por el presidente de la Comunidad de Primiero, Roberto Pradel (“Chiara se prodigó para construir relaciones entre las personas, que la semilla lanzada de fruto”). Giuseppe Ferrandi, director de la Fundación Museo histórico del Trentino, ilustró el significado profundo de las dos exposiciones: “Es la primera vez que nuestra Fundación realiza una exposición dedicada a una persona. Lo hicimos porque Chiara es una figura con la que el Trentino, y no sólo, debe hacer cuentas. El Trentino, que puede reivindicar su nacimiento, debe descubrir la dimensión de fuerte apego a las tradiciones vivo en Chiara, fruto de relaciones, pero que no se limita a ellas sino que se abre al mundo pues de lo contrario resultarían estériles. ¿Quién mejor que Chiara Lubich puede garantizar esta capacidad de relación de la que el mundo hoy tiene necesidad?”.
Alba Sgariglia, co-responsable del Centro Chiara Lubich, expresó la gratitud de todo el Movimiento a la Fundación: “Hemos trabajado en tándem en esta etapa histórica. Desde aquí, desde estas montañas, Chiara se proyectó hacia la humanidad entera, esta es la misión que ella comprendió aquí”. Annamaria Rossi y Giuliano Ruzzier, curadores de la exposición junto con Maurizio Gentilini, subrayaron sus características: grandes imágenes, citas y breves subtítulos que se encuentran al lado del Palacio Scopoli, que se erige precisamente frente a la cabaña donde Chiara y algunas de sus primeras compañeras fueron a descansar el verano de 1949. En el primer piso del palacio, que conserva parte de los murales de la capilla de San Vittore, se encuentran algunos escritos, recuerdos fundamentales de ese verano y vídeos de las primeras Mariápolis, las vacaciones veraniegas, que hasta 1959, todos los años, se enriquecían de personas de distintas vocaciones, culturas y proveniencias. Significativo el testimonio de las “ciudadelas” del Movimiento en el mundo, Mariápolis permanentes, en donde hoy, como en la experiencia de Primiero, se experimenta y se da testimonio que la unidad es posible.
Paolo Crepaz
Dic 10, 2019 | Sin categorizar
Miércoles, 20 de noviembre, los responsables de Schönstatt de varios países europeos visitaron el Centro internacional de los Focolares en Rocca di Papa (Roma, Italia).
El miércoles, 20 de noviembre, los responsables del Movimiento di Schönstatt de Austria, República Checa, Alemania, Gran Bretaña, Italia, España y Suiza visitaron el Centro internacional de los Focolares en Rocca di Papa. El grupo venía acompañado por el Padre Heinrich Walter, expresidente del Presidium general de Schönstatt. “Encontrar a Chiara” visitando su casa y rezando ante su tumba era uno de los objetivos de esta visita. Un segundo objetivo de los responsables de Schönstatt fue entrar en diálogo son los Focolares sobre los cambios sociales y políticos de Europa, sobre el papel de los Movimientos y de sus carismas y el significado de la comunión entre ellos –en modo particular de Juntos por Europa- en el contexto actual de transformaciones eclesiales, políticas y culturales. La delegación fue acogida en el Centro de los Focolares por el Co-presidente, Jesús Morán y varios consejeros. Para poder poner los carismas al servicio del bien del continente en el diálogo emergió en modo evidente la necesidad de realizar proyectos culturales que sean el fruto específico de cada uno pero también de la comunión entre todos. El encuentro y el diálogo fueron definidos por ambas partes como cordiales, preciosos y fructíferos. Obviamente se trata sólo de una etapa del largo camino de comunión y de colaboración entre Schönstatt y los Focolares que tuvo inicio en 1998 en la Vigilia de Pentecostés en la Plaza de San Pedro en Roma. Desde hace 20 años, es decir desde un inicio, también Schönstatt ha formado parte de la red de movimientos y comunidades de componen la iniciativa Juntos por Europa y el padre Heinrich Walter es miembro efectivo del comité orientador. En estos años han crecido entre los Focolares y Schönstatt, pero no sólo entre ellos, relaciones fraternas caracterizadas por la unidad entre cristianos, entre varias Iglesias y confesiones; una unidad que presupone como premisa importante una profunda y auténtica reconciliación, que posibilita el acceso directo a la unidad aun manteniendo la necesaria diversidad que el otro enriquece y completa. El Movimiento de Schönstatt fue fundado por el padre Josef Kentenich en 1914 en Schönstatt, cerca de Koblenz en Alemania, y tiene un carisma pedagógico. Se ha difundido principalmente en Europa, en las Américas y en África y está compuesto por unos veinte institutos seculares, ligas y movimientos autónomos.
Severin Schmid
Dic 9, 2019 | Sin categorizar
Estar prevenidos: es una invitación a mantener los ojos abiertos, a reconocer los signos de la presencia de Dios en la historia, en la vida cotidiana y ayudar a otros que viven en la oscuridad a encontrar el camino de la vida. Otro hijo ¿Estaba preparada para tener más hijos dado que ya tenía tres? A esta pregunta de un amiga, respondí diciendo que cada niño es un regalo único y que la experiencia de la maternidad no es comparable a ninguna otra, porque la alegría que trae un nuevo nacimiento es un bien de toda la familia, sin mencionar el aspecto económico que misteriosamente parece subrayar que cada niño es querido por el cielo. A lo que mi amiga me dijo que estaba esperando el segundo. Con su esposo había pensado en el aborto, porque una nueva criatura comprometería la situación económica de la familia. Al despedirse me dijo: “Me siento lista para una nueva maternidad”. (P.A. – Italia) Dar confianza Teníamos un primo con “dedos largos”: cuando venía a vernos, pequeños objetos desaparecían de nuestra casa para reaparecer en la de los tíos. Mamá lo señaló delicadamente, pero se ofendieron tanto que rompieron relaciones con nosotros. Como cristianos, buscamos una oportunidad para volver a relacionarnos con ellos y esta se presentó cuando el primo, ahora adolescente, fue expulsado de la escuela, porque lo habían encontrado robando a sus compañeros. Mi padre sugirió a esos parientes el nombre de un especialista que podía ayudarlos. Incluso con un inmenso dolor y vergüenza, los tíos admitieron que su hijo era cleptómano. Mi madre propuso que se tomaran vacaciones con nosotros y a nosotros, los niños, recomendaron ser generosos con el primo, dándole la máxima confianza. Fueron días felices y serenos. También él estaba feliz. El acompañamiento psicoterapéutico, incluso con medicamentos, ayudó a toda la familia. Un día mi tía nos dijo: “Estábamos tan orgullosos de nuestra familia que nos sentíamos superiores. Estábamos enfermos de arrogancia”. (J.G. – España) Justicia y comprensión Como magistrado en una localidad de alta densidad mafiosa, había estado interrogando a un detenido que había cometido delitos. Pasada la hora del almuerzo, me preguntaron si quería comer. Acepté, siempre que trajeran algo para el detenido también. Ese simple gesto fue un pequeño shock para él. Casi no lo creía. Un repentino miedo a encontrarme cara a cara con el delincuente en ese momento de pausa me aconsejaba que me fuera. Pero se me cruzó otro pensamiento: “No, si estoy aquí para amar a este prójimo, no tengo nada que temer”. El interrogatorio continuó con la misma actitud hacia él: intenté hacerle comprender la gravedad de lo que había hecho, pero sin juzgarlo, hablándole con calma. Algún tiempo después recibí una carta de la prisión. ¿Alguna solicitud de conmutación de la pena? No, solo una larga carta desahogándose, contando sus propias miserias y pidiendo comprensión. Es raro que me haya escrito a mí que había emitido un fallo de condena en su contra. Evidentemente había captado algo más. (Elena – Italia)
Recogido por Stefania Tanesini (extraído de El Evangelio del día, Città Nuova, anno V, n.6,novembre-dicembre 2019)
Dic 8, 2019 | Sin categorizar
Abiertas en Trento las celebraciones por los 100 años del nacimiento de la fundadora de los Focolares. La provincia autónoma de Trento ha otorgado a Maria Voce el “Sigilo de San Wenceslao”. “Chiara Lubich, Ciudad Mundo” es el título de la exposición que hoy 7 de diciembre, se inauguró en las “Galerías” de Trento, un evento que abrió el centenario del nacimiento de la fundadora del Movimiento de los Focolares. La exposición, con el patrocinio del Presidente de la República Italiana, es promovida por la Fundación del Museo Histórico del Trentino en colaboración con el Centro Chiara Lubich. El director de la Fundación del Museo histórico, Giuseppe Ferrandi, presentó y coordinó las intervenciones del día inaugural del cual emergió la figura de Chiara Lubich, como una personalidad de gran amplitud, con profundas raíces en tierra trentina, en su historia, cultura y tradiciones, pero que, a través de su carisma, ha sabido hablar un lenguaje universal; ha atravesado todas las fronteras, geográficas y culturales, para llevar un mensaje de paz y fraternidad. La exposición ofrece un itinerario atractivo e interactivo, que acompaña al visitante a conocer a Chiara Lubich, con una invitación a comprometerse hoy para continuar realizando aquellos valores que marcaron su vida. La provincia autónoma de Trento ha querido otorgarle a Maria Voce, presidente del Movimiento de los Focolares, el “Sigilo de San Wenceslao” “por haber sabido interpretar los valores de la unidad y la paz con un compromiso incansable”, se lee en la motivación. “Estoy muy agradecida y emocionada por este reconocimiento – dijo Maria Voce que, como subraya los valores de la personalidad de Chiara Lubich y de los Focolares, lo siento para todo el Movimiento”. “Hay dos palabras que me vienen a la mente cuando pienso en Chiara Lubich: carisma y profecía”, dijo Giorgio Postal, presidente de la Fundación del Museo Histórico del Trentino en la inauguración de la exposición. “Preguntarnos sobre Chiara Lubich y colocarla en la historia se convierte en una forma de afrontar los desafíos que tenemos, como sociedad y como individuos”. “Estamos orgullosos de participar en este itinerario – dijo el presidente de la provincia autónoma de Trento, Maurizio Fugatti – que nos permite conocer y profundizar en el gran mensaje de Chiara Lubich, una figura excepcional, una mujer y una trentina que logró llevar su extraordinario mensaje de paz y unidad a todo el mundo”. El arzobispo de Trento, Lauro Tisi de Trento, invitó a todos en este año y, sobre todo al Movimiento de los Focolares, a “dar a conocer al Dios de Chiara para revertir la narración de Dios, este Dios de la protección irrevocable del otro”. “De esta visión de Dios amor – concluyó – nace una visión positiva sobre la creación, sobre la naturaleza, sobre el hombre y sobre el cuerpo”. Una invitación que fue inmediatamente aceptada por el copresidente del Movimiento de los Focolares, Jesús Morán, quien recordó el lema del Centenario “Celebrar para encontrar” a Chiara Lubich, una mujer que “encarnó la unidad en 360° y nos dio el mapa de navegación del tercer milenio”. “Este Centenario será una oportunidad extraordinaria para descubrir a muchas Chiara”, dijo el alcalde de Trento, Alessandro Andreatta. “La del encuentro, del diálogo, de la unidad. Mujer de fe, de servicio, de esperanza, aquella que está en el corazón de la Iglesia y de la humanidad”. Y Lorenzo Dellai, ex alcalde de Trento, quien en 1995 le dio a Chiara Lubich el sigilo de la ciudad, recordó cómo ella exhortó a los trentinos a vivir a la altura del alma de esta ciudad. “Creo que hay una creciente necesidad de este carisma, de esta profecía hoy”. El senador Stanislao Di Piazza, subsecretario de Estado del Ministerio de Trabajo y políticas sociales, trajo el saludo del gobierno italiano: “Chiara era una persona que amó especialmente a Italia”. Recordó cómo se había reunido con políticos de todos los partidos para llevar adelante el valor de la fraternidad, para que se pudiera “crear un nuevo modelo político”. También saludaron a los presentes los representantes de las exposiciones que se abrirán en el mundo durante el año: en Ciudad de México, Sydney, Mumbai, Sao Paulo, Jerusalén, Argel y Nairobi. Un proyecto patrocinado por el Consejo de Europa. Las exposiciones reproducirán la de Trento, pero cada una tendrá su propia peculiaridad: la de San Paolo, donde será central el proyecto para una Economía de Comunión lanzado en Brasil por Chiara Lubich, la de Sidney, una tierra multicultural; la de Jerusalén, una ciudad que quizás más que ninguna otra necesita paz y fraternidad, y la de India representada por el mensaje del cónsul italiano en Mumbai, Stefania Constanza. También estuvo presente en la inauguración Veronica Cimino, vice alcalde de Rocca di Papa (Roma); Francesca Franceschi, concejal de la Municipalidad de Primiero San Martino di Castrozza; Alba Sgariglia y Joao Manoel Motta, co responsables del Centro Chiara Lubich y los curadores de la exposición Giuliano Ruzzier, Anna Maria Rossi y Maurizio Gentilini, autor, este último, de la biografía reciente de la fundadora del Movimiento de los Focolares. Numerosos familiares de Chiara Lubich asistieron a la inauguración. _________ La exposición en las “Galerías” estará abierta hasta el 7 de diciembre de 2020 (de martes a domingo de 09:00 a 18:00 hs) y la exposición cuenta con soporte lingüístico en los principales idiomas europeos. La entrada es gratuita. Junto a las tres secciones de la exposición preparadas en las “Galerías” de Trento, hay otra sección inaugurada el 8 de diciembre de 2019 a las 17:00 en los salones del Palazzo Scopoli, en Tonadico, en el municipio de Primiero San Martino di Castrozza (Trento). Esta sección está dedicada en particular a los años 1949-1959: de la profunda experiencia espiritual vivida por Chiara Lubich en el Primiero en el verano de 1949 a las Mariápolis de verano que se desarrollaron allí hasta 1959.
Anna Lisa Innocenti
Dic 7, 2019 | Sin categorizar
“Entrégate totalmente a mí” – 7 de diciembre de 1943 Se abre hoy el año del centenario del nacimiento de Chiara Lubich que se festejará en todos aquellos lugares donde hay personas que han hecho propio, su “Ideal” –como ella solía decir– de unidad y de fraternidad universal. “Celebrar para encontrar”, este es el lema que se propone impregnar las más variadas manifestaciones que poco a poco veremos surgir a lo largo de 2020. “Celebrar” porque la recordaremos; pero será para dar a muchos la posibilidad de conocer el mensaje que ella personificaba. Especial importancia reviste la exposición “Chiara Lubich ciudad mundo”, ideada por la Fundación Museo Histórico del Trentino y por el Centro Chiara Lubich (Rocca di Papa); que se inaugura hoy en las Galerías de Trento, su ciudad natal. ¿Por qué el 7 de diciembre de 2019 y no el 22 de enero de 2020, día del aniversario de Chiara? ¿O bien el 14 de marzo, aniversario de su dies natalis? Simplemente porque el 7 de diciembre de 1943, Silvia Lubich se convirtió en Chiara, si se puede decir así. Pocos días antes, en efecto –en lugar de sus hermanitas que se resistían a salir de casa por el frío– había respondido a una petición de su mamá para ir a buscar la leche a un establo cercano; y mientras realizaba este acto de amor, sintió límpida y fuerte una llamada: “Entrégate totalmente a mí”. Al regresar a casa Silvia le escribió una carta apasionada al sacerdote que la acompañaba espiritualmente y él, después de ponerla a prueba, le dio el permiso de consagrarse a Dios para siempre. Así, aquel 7 de diciembre de 1943, todavía antes del amanecer, durante una misa matutina celebrada expresamente para la ocasión, Silvia secretamente –como ella misma dirá– había “desposado a Dios”. A este respecto escribirá 30 años más tarde: “Imagina a una joven enamorada; enamorada de ese amor que es el primero, el más puro, ese aún no declarado, pero que empieza a quemar el alma. Con una única diferencia: la joven enamorada así, en esta tierra, tiene en sus ojos la imagen de su amado; esta otra no lo ve, no lo siente, no lo toca, no siente su perfume con los sentidos de este cuerpo, sino con los del alma, a través de los cuales el Amor ha entrado invadiéndola por completo. De ahí una alegría característica, difícil de volver a probar en la vida, alegría secreta, serena, exultante”. Silvia Lubich –según el registro civil– se había quedado fascinada por la respuesta que santa Clara de Asís le dio a san Francisco, cuando este le preguntó qué deseaba: “¡Dios!”. Aquella joven de 18 años, guapísima y llena de esperanzas, había sabido recoger todos los anhelos de su corazón en aquel único Ser digno de todo amor: “Dios”. Con este ejemplo en los ojos, Silvia cambió su nombre por el de Chiara (Clara), porque también ella experimentaba en su interior los mismos sentimientos. Cambiar de nombre es como adquirir una nueva identidad. Dicho cambio, deseado primero con el corazón, se verificó el 7 de diciembre de 1943. Aquella mañana Silvia había desposado a Dios transformándose en Chiara. Más adelante se eligió el 7 de diciembre como fecha simbólica del nacimiento del Movimiento de los Focolares. Con aquel acto de entrega total se había puesto de hecho la primera piedra del mismo. Años después, la Iglesia católica le dará a ese edificio el nombre de “Obra de María”. Con el nombre: “Dios”, comenzó la divina aventura de Chiara y con ella también la del Movimiento de los Focolares. “Dios” es todo lo que significa el 7 de diciembre para Chiara Lubich. Seguramente no hay, pues, una fecha mejor para inaugurar el año del centenario de su nacimiento.
Michele Vandeleene
Dic 4, 2019 | Sin categorizar
El discurso de Andrea Riccardi, fundador de San Egidio y amigo personal de Chiara, durante la conferencia de prensa del 18 de noviembre pasado. A los pocos días de la apertura oficial del Centenario de Chiara Lubich, el 7 de diciembre próximo, proponemos gran parte del discurso de Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de San Egidio, en la conferencia de prensa del 18 de noviembre pasado. Fue amigo personal de Chiara, colaborador en la construcción del camino de unidad de los movimientos en la Iglesia, y ofrece aquí una reflexión sobre la humanidad y la historicidad de su figura, que aún tiene que descubrirse mucho más. El tiempo a veces reduce a las grandes figuras a “estampitas”, las cubre de polvo o las deja en el olvido. Chiara tenía un corazón lleno de santidad, pero no era una estampita, era una mujer verdadera, una mujer “volcánica”, fue alguien que, siendo originaria de la ciudad de Trento, se abrió al mundo. Se marchó de Trento para ir al mundo entero; ésta es la historia de Chiara: de Trento a Roma, y al mundo. Pues es verdad lo que se ha dicho: si vas a muchos lugares del mundo, desconocidos, incluso en África, encuentras no sólo hijos de Chiara, sino que también percibes el paso de Chiara por allí y su pensamiento. Han pasado cien años desde su nacimiento. Cien años son muchos. Chiara nació en 1920, el mismo año del nacimiento de Juan Pablo II, que siempre cuando la veía la llamaba “mi coetánea”. Ambos habían sido impactados por el drama de la segunda guerra mundial. En Trento Chiara lo sintió con mucha fuerza y su Carisma fue formándose –si así puede decirse– en el corazón de la segunda guerra mundial, en un mundo profundamente dividido y lacerado por el dolor del conflicto bélico. En mi opinión, Chiara es una figura importante incluso fuera de la Iglesia porque no fue una figura solamente interna de la Iglesia, por más de que estuviera profundamente enraizada en la Iglesia, pues siempre estuvo proyectada hacia el mundo. No fue una cristiana “de sacristía”, sino que por el contrario amó y miró al mundo. Chiara ha sido un personaje histórico. En una historia del cristianismo del siglo XX hecha en gran medida por hombres que les dejaban a las mujeres algún rincón de mística o alguna experiencia de caridad, Chiara fue una mujer que hizo la historia en todas sus dimensiones: mística, caridad, pero también política, cambio de la vida, pasión. Así la conocí. Tenía una gran capacidad de relación personal, de amistad: tenía el carisma de la amistad, nadie era igual al otro. Era una mujer que se encontraba con miles de personas, y sin embargo, para ella, nadie era igual a nadie. Además tenía una gran capacidad: la de comunicar una pasión. Fue una mujer apasionada, apasionada por la unidad del mundo. La Unidad es la clave de comprensión de su existencia y de su búsqueda de la paz, que es también ecumenismo. Vivió una profunda sensibilidad ecuménica –más que muchos expertos de ecumenismo– y quisiera recordar, a este respecto, su relación con el Patriarca Athenágoras, sobre el que escribí un libro. Hay también una carta que publiqué en la que se afirma “de Chiara Lubich se dice que siendo mujer y no siendo teóloga se enfervoriza fácilmente…”, pero hoy quisiera decir que, justamente no siendo teóloga y siendo mujer, Chiara había entendido más que los técnicos el ecumenismo. Unidad es también diálogo para alcanzar la paz. Chiara escribe: “Los hijos de Dios son hijos del amor, combaten con un arma que es la misma vida del hombre”. O sea que es la vida en cuanto regalo y, a través del don de la vida, se lucha por cambiar el mundo, cambiar a los demás y realizar este ideal. A Chiara la consumió la pasión por el ideal. Y creo que ello es un punto fundamental al que hay que volver y sobre el cual hay que reflexionar. María Voce mencionó el hecho que estamos en un tiempo de división. Agregaría que estamos también en un tiempo de pequeñas pasiones. Chiara puede ser incluso muy impopular hoy, justamente porque creemos en las divisiones y vivimos de pequeñas pasiones. Pero creo que este año que ustedes dedican, que nosotros dedicamos, a recordar, a hacer que Chiara vuelva a vivir y a encontrarnos con Chiara Lubich, es también un año que cuestiona las modestas pasiones y la resignación a un mundo dividido. Chiara escribe: “Esperemos que el Señor componga un orden nuevo en el mundo. Él es el único capaz de hacer de la humanidad una familia, de cultivar esas distinciones entre los pueblos para que en el esplendor de cada uno al servicio del otro brille la única luz de vida que embelleciendo la patria terrenal hace de ella una antecámara de la patria eterna”. Pienso que celebrar este Centenario es un servicio a la humanidad y también al pensamiento un tanto árido de nuestro tiempo. Su coetáneo Wojtyla escribía: “el mundo sufre, sobre todo por la falta de visión”. Creo que este mundo nuestro puede volver a florecer gracias a una visión que es la de Chiara Lubich. Daría una sola advertencia: cuando usamos la palabra celebración tenemos que tener cuidado. Justamente María prefiere hablar de encuentro. Es un encuentro exigente y este encuentro, querida María, tiene que ser también historia. Debemos tener el coraje de volver a escribir la historia de Chiara Lubich en su tiempo, para entender mejor que su acción ha cambiado la historia. Pienso, por ejemplo, en la aventura de mandar a los focolarinos a Europa del Este, y que así colaboró en gran medida incluso a la caída del muro. Chiara no eligió refugiarse en Occidente, aceptando el muro. Por ello estoy seguro de que este año, que empieza hoy, hará crecer la figura de Chiara en un nuevo encuentro con nuestro tiempo y no la hará empequeñecer.
Dic 4, 2019 | Sin categorizar
Encuentro entre la Presidencia de la Acción Católica italiana y el Consejo General del Movimiento de los Focolares. Emerge un compromiso común por las víctimas del terremoto en Albania. En la tarde del 29 de noviembre de 2019, unas cincuenta personas, entre miembros de la presidencia nacional de la Acción Católica, el Consejo General del Movimiento y los dirigentes de los Focolares para Italia, se reunieron en el Centro Internacional de los Focolares en Rocca di Papa. Fue tangible desde el comienzo una gran sintonía que, en el desenvolvimiento del encuentro, manifestó toda la riqueza de la comunión: “Es un tiempo propicio, el Espíritu empuja en esa dirección”, dice Matteo Truffelli, presidente de la Acción Católica Italiana (ACI). “Estando juntos con otras realidades eclesiales se experimenta un plus de eclesialidad” afirmó Jesús Morán, copresidente de los Focolares. Después de la oración de Mons. Gualtiero Sigismondi, asistente eclesiástico de la ACI, María Voce, presidente de los Focolares, explicó la específica vocación a la unidad del Movimiento. Matteo Truffelli, a su vez, presentó los puntos focales de su asociación: la misión a la que el Papa Francisco ha invitado a la Acción Católica. Un reto que quiere asumirse con entusiasmo es el de la universalidad. Luego siguieron las experiencias de las dos organizaciones en varios ámbitos. Los Focolares recorrieron la inspiración de Chiara en el terreno interreligioso, cultural y ecuménico. Hay evangélicos, ortodoxos, anglicanos, y hoy existe una iniciativa que encuentra comprometidos a Movimientos de varias Iglesias cristianas para dar respuestas concretas a Europa en el camino de Juntos por Europa. El diálogo interreligioso encuentra su clave en la fraternidad humana. Proficuas también las relaciones con fundadores de movimientos de otras religiones. En la era del pluralismo el difícil desafío es gestionar la diversidad cultural, el rechazo de lo diferente, el riesgo del fundamentalismo o de la asimilación. Es muy vasto el espectro de iniciativas en el ámbito político, económico, del desarme, del ambiente, de la enseñanza, pero es deseo de todos que se vuelva más bella aún la Iglesia también. Chicos y jóvenes son protagonistas de las más importantes cuestiones contemporáneas. Interrogándose acerca de cómo concretizar la propia experiencia de fe en la cotidianidad, la Acción Católica ha lanzado un proyecto Fuera de la sede para jóvenes, estudiantes o trabajadores, que deben proseguir su tarea fuera de las parroquias. Con la Peregrinación Mariana se piensa también en aquellos adultos que tienen afinidad con la religiosidad popular. Finalmente, se colabora con el proyecto Policoro de la Conferencia Episcopal Italiana. Concluyendo esta tarde de comunión Matteo Truffelli propuso una acción común para sostener la población afectada por un terremoto en Albania en los días pasados. Jesús Morán se hizo portavoz del eco positivo que surgió inmediatamente. Los expertos de las dos organizaciones están desarrollando ya un plan de acción para realizar esa colaboración.
Lina Ciampi