Movimiento de los Focolares

Pedrito, un modelo para todos

Con una solemne celebración, se ha iniciado, el 10 de diciembre, en la catedral de Téramo, Italia, la fase diocesana del proceso de beatificación del joven de los Focolares. En el año en el que la Iglesia ha dedicado una gran atención a los jóvenes, su nombre “de niño” resonó, el 10 de diciembre, bajo las bóvedas de la catedral de la Asunción de María, en el corazón de la antigua Téramo en la región Abruzos (en el sur de Italia), como un modelo para todos. El mismo día de su nacimiento, la solemne y concurrida celebración vuelve a hacer hablar a Pedrito Di Natale, estudiante de 17 años, fallecido en 1984 en “concepto de santidad”. No era aún mayor de edad cuando se ahogó entre las olas, frente a Silvi, pueblo costero a pocos kilómetros de su casa. Pero, desde entonces, todos los años, el 20 de agosto, una multitud cada vez más numerosa se reúne en el pequeño cementerio de Colledara para recordar y perpetuar, como un testimonio que debe pasar de mano en mano, su ejemplo de “pequeña piedra” angular, de cristiano plenamente realizado. El chico “de al lado”, llevaba el nombre de su padre, Pedro, que había muerto en un accidente de trabajo aún antes de que él naciera. Había crecido en el pueblo de Ornano Piccolo, cuyos habitantes circundaron enseguida a la joven madre Adelina, como la cresta protectora de las montañas de los alrededores, y donde Pedrito, con sólo 11 años, conoció la espiritualidad de los Focolares. Ese encuentro, fundamental en la vida del muchacho, se dio a través de dos jóvenes párrocos, el padre Gianfranco De Luca, actualmente obispo de Termoli-Larino, y el padre Giovanni D’Annunzio, hoy responsable del Movimiento Diocesano de los Focolares. Allí descubre, como un don, una certeza iluminadora, la del amor de Dios, que lo lleva a buscar a Jesús intensamente en la vida de todos los días. De él escribía recientemente el padre Giovanni D’Annunzio: «El corazón de Pedrito era sólo para Dios. Una etapa fundamental fue su participación en el Congreso de los chicos de los Focolares, en 1978. (…) Cuando volvió, noté que se había lanzado a vivir en profundidad cada momento. Había iniciado una carrera hacia la santidad». En los próximos meses se recogerán testimonios de quienes lo conocieron. Mientras tanto, hay publicada ya una ágil biografía (Teresa D’Orsogna, Pietrino Di Natale. … sono scattato ad amare…, ed. Palumbi, 2018) que nos acerca aún más a un muchacho que sigue inspirando a muchos jóvenes – y adultos – a seguir a Jesús por el camino de la unidad.

Chiara Favotti

Un “sí” a la humanidad

Felicitación navideña de Maria Voce, Presidenta del Movimiento de los Focolares https://vimeo.com/307656973 ¡Es Navidad! Si miro a mi alrededor en las ciudades, pero también a los medios de comunicación en general, me pregunto: “¿Pero qué es la Navidad?”. Y escucho una algarabía, porque es: almuerzos, regalos, adornos, luces, mercaditos…, y este ruido me parece que quiera cubrir – sin lograrlo– el grito de dolor y de sufrimiento de gran parte de la humanidad que pide solidaridad, respeto, acogida, paz, justicia. En definitiva pide amor. Y el hombre no sabe dárselo; pero Dios sí, Dios sabe darlo y lo da como Dios. Y ese Niño que vemos en el pesebre en esta Navidad, como en todas las Navidades, nos expresa precisamente el amor de Dios, un Dios que amó tanto al hombre que se hizo como él, se hizo pequeño, indefenso, teniendo que afrontar todos los sufrimientos, no solo afrontarlos sino vivirlos, todos los sufrimientos de la humanidad hasta la muerte. Un Dios que, de este modo, viniendo a vivir entre los hombres, repite su “sí” a la humanidad para volver a unirla a Él. Este “sí” de Dios al hombre está representado en ese Niño de Belén, en ese Niño del que los hombres ya no quieren ni siquiera oír nombrar. Estuve en un País en el que, para mantener todo el montaje de la Navidad sin hacer referencia a Dios, inventaron las “Fiestas de invierno” para hacer todo esto. Sin embargo, este Dios ama al hombre, sigue amando al hombre y nos lo repite todavía.  Y ese Niño no solo nos muestra el amor de Dios sino que nos hace partícipes del amor de Dios, nos lo da, nos lleva a vivirlo, nos enseña cómo hacerlo y nos invita a actuar de igual manera; es decir, a ser para las demás personas el testimonio del amor de Dios, dar a los demás el amor de Dios, un amor como el suyo, o sea: un amor que no tiene preferencias, un amor que llega a todos, un amor que no pone barreras, que no tiene prejuicios, que no discrimina a nadie; un amor que es capaz de abrir el corazón, de abrir las manos, de abrir los brazos, de abrir la cartera, de abrir la casa. Si vive un amor así entre los hombres, entonces es Dios mismo quien vive entre ellos, y Él es el único capaz de acoger como en casa a todos, de crear la familia con todos, de hacer a todos hermanos, de hacer fiesta realmente. Y esto es Navidad. Si vivimos así, esta es la verdadera Navidad para nosotros. Esta es la Navidad que yo quisiera vivir y quisiera desear a todos.            ¡Feliz Navidad!

Ciudades para la fraternidad 2019

Un premio al que se esfuerza haciendo acciones de fraternidad en el territorio que administra, al que trata de traducir este valor universal en acción política y compromiso civil. Están abiertas hasta el 15 de enero de 2019 las inscripciones o las propuestas de candidastura al “Premio Internacional Chiara Lubich por la fraternidad” que todos los años se otorga a Entes Locales (Provincias, Regiones, Comunidades de montaña, etc.) de todas las partes del mundo y de cualquier dimensión. Se premian proyectos que instituyen o difunden, en el territorio principalmente local, aunque también nacional e internacional, prácticas de fraternidad universal, según las distintas acepciones de significado de ese preincipio; estimulan a los ciudadanos a trabajar por el bien común y a participar en la vida de la comunidad civil; favorecen el crecimiento de una cultura de la ciudadanía activa e inclusiva. Y que favorezcan las sinergias: entre Administración, comunidades locales y sociedad civil organizada (asociaciones, grupos, comités, etc.) con incidencia en tales realidades. Las acciones deben ser representativas de un modo de administrar el territorio no episódico, consciente del valor de la fratenidad. Los proyectos pueden exponerse a través de elaboraciones de textos, elaboraciones hipertextuales y/o multimediales, elaboraciones audiovisuales. Todas las candidaturas y/o sugerencias (con su correspondiente material, que se adjunta) deben enviarse a la Presidencia de la Asociación “Ciudades por la Fraternidad”, Localidad de Castel Gandolfo, Piazza Libertà, 7 – 00040 Castel Gandolfo – Roma (Italia). Los materiales (si la dimensión permite su envío digital) pueden enviarse a través del correo electrónico a: associazionecittafraernita(at)gmail.com o info(at)cittaperlafraternita.org En la solicitud hay que indicar: nombre del Municipio/Ente/organización, datos del Alcalde en ejercicio, dirección completa y contactos; el nombre del proyecto o de la iniciativa y un abstract de un máximo de tres carillas A4; un adjunto (en las formas previstas) que describa el proyecto y su proceso. La premiación se hará en Santa Maria Capua Vetere – Caserta (Italia) en febrero de 2019. Para informaciones: Asociación “Ciudades por la Fraternidad” – teléfono +39 340 4182127 – +39 347 4573988; e-mail: associazionecittafraternita(at)gmail.com – info(at)cittaperlafraternita.org

1968-2018: Mariápolis Lia, la revolución continúa

1968-2018: Mariápolis Lia, la revolución continúa

La ciudadela de los Focolares en Argentina cumple 50 años. Pat Santoianni, Cecilia Gatti, Adriana Otero e Israele Coelho cuentan su vocación: los jóvenes. Acaba de cumplir cincuenta años la ciudadela de O’Higgins, en Argentina, una de las 25 Mariápolis permanentes en el mundo dedicada a la formación de jóvenes. Y no podía nacer bajo una mejor estrella, porque todo comenzó justo en 1968, el año de la protesta juvenil. Hoy, O’Higgins es conocida en el mundo como “Mariápolis Lia”, en honor a Lia Brunet, una chica valiente con una mente abierta al mundo, pionera de esta ciudadela de los Focolares en tierra americana. Fue una de las primeras que en Trento, desde los años 40, compartió con Chiara Lubich ideales y vida. Hasta hoy, más de 3.500 jóvenes de todo el mundo han realizado la “experiencia”, es decir, la elección de pasar desde algunos meses hasta un máximo de dos años en la ciudadela trabajando, estudiando y experimentándose en la convivencia multicultural, según la espiritualidad de la unidad, y luego volver a sus vidas, pero con un bagaje humano y de pensamiento que abre la mente y el corazón sobre pueblos y culturas. “En estos años hemos desarrollado un itinerario formativo – nos cuenta Pat Santoianni, antropóloga y co-responsable de la formación en la Mariápolis Lia – uno de los principios de esta propuesta formativa reconoce que es todo el cuerpo social que forma; es un camino existencial-antropológico sobre el modo de percibir la vida, el pensamiento, la acción”. Adriana Otero, bióloga, una de las coordinadoras del equipo de formadores, explica que la experiencia apunta a la formación integral de la persona: “Tratamos de estar constantemente en sintonía con los desafíos y los riesgos que nuestras sociedades ponen a los jóvenes en los diferentes campos: relaciones, opciones, libertad, compromiso social y civil, diálogo intergeneracional e intercultural, tecnología. Central es también la experiencia de trabajo que para muchos es la primera”. En el centro del itinerario pedagógico de la Mariápolis Lia está la relación – interviene Cecilia Gatti, investigadora en Pedagogía: “La educación es relación: este es uno de los principios de la Pedagogía que se inspira en la espiritualidad de los Focolares y que inspira nuestro itinerario. En consecuencia, es la relación con el otro lo que me permite crear vínculos, repensar mi vida, compartirla y construir el tejido social. Tener para la escuela, una ciudad permite que toda la vida se convierta en una ocasión para aprender: cada relación, cada diálogo, cada encuentro”. Por último, en la época de la Web 4.0, uno se pregunta si la elección de O’Higgins – un pequeño pueblo en medio de la pampa argentina – funciona realmente como un lugar de formación para estos jóvenes millennials. Israele Coelho, pedagoga brasileño, co responsable de la Formación y coordinador del itinerario para los jóvenes, responde que es la experiencia misma la que demuestra su validez: “A pesar de que este lugar lejano de todo puede parecer una contradicción, sigue demostrándose adecuado para los jóvenes, para ir en profundidad con la propia historia, para hacer silencio dentro y preguntarse sobre la propia relación con Dios y con los demás. Para muchos de ellos, la ‘experiencia’ es un momento importante para hacer o replantearse las elecciones fundamentales de la vida”.

Stefania Tanesini

El reto de Mauricio y Roberto

En el laboratorio “Ecopesce” y en nuestro punto de venta “E Nustren” no se descarta nada: es la filosofía de este pequeña industria que en Cesenático (Italia) trabaja y vende el pescado del Mar Adriático, utilizando como única tecnología el frío. A la mesa del cliente llega así un producto que, de otra manera, no sería valorizado o, incluso, se desecharía. Y todo, poniendo la comunión antes que la economía. https://vimeo.com/301872723

Frontera México-USA/2: un largo viaje

Christopher Jiménez, de la comunidad de los Focolares de México, relata el largo éxodo de los migrantes que partieron de Honduras y de las semanas a los pies del muro que los separa de los Estados Unidos. «El 12 de octubre, una discreta convocatoria circulada a través de las redes sociales –afirma Christopher Jiménez, quien colabora con la Asociación Promoción Integral de la Persona (PIP) – en poco tiempo se hizo viral. Más de un millar de hondureños partieron de San Pedro Sula», una ciudad que desde el 2014 es considerada una de las más violentas del planeta. Desde entonces, el mundo entero está asistiendo a lo que ha sido definido como un éxodo bíblico. «Una semana después, mientras la caravana intentaba abrirse paso en la frontera mexicana, numerosas organizaciones de la sociedad civil y organismos del gobierno mexicano se alistaron para brindar asistencia humanitaria, primero en Chiapas, después en Oaxaca y Veracruz». A este punto, no eran más un único contingente, sino diversos grupos que caminaron en oleadas, procurándose descanso y tramos hechos con ayuda de autobuses y camiones de carga, atravesando el país a lo largo de miles de kilómetros. «A finales de octubre – prosigue Christopher – cuando ya era inminente su paso por la Ciudad de México, en una semana -por cierto- compleja para una de las ciudades más pobladas del mundo, debido a un corte programado de agua potable que afectaría a poco más de cuatro millones de habitantes. Ni la escases de agua, ni los intensos fríos que azotaron en esos días a la capital mexicana, arredraron los ánimos de cientos de personas y de otras muchas organizaciones civiles y religiosas que atendieron al llamado de la Comisión de Derechos Humanos local para preparar un campamento humanitario en la Ciudad Deportiva, al margen oeste de la metrópolis. A ese llamado atendió también la comunidad del Movimiento de los Focolares. Una treintena de personas, entre ellos médicos, enfermeras, estudiantes, amas de casa, se ofreció como personal voluntario para atender en los puestos de socorro y de distribución de alimentos, ropa y calzado. Mientras tanto, en otro anillo de ayuda, otros miembros organizaron un punto de acopio donde se recogieron víveres y donativos. Una asociación civil que se inspira en el espíritu del Movimiento ofreció también su colaboración técnica y logística». La mañana del 5 de noviembre, cerca de cinco mil migrantes arribaron a la capital. Durante los siguientes días, casi diez mil personas recibieron acogida, comida, cobijas, ropa. «Aun y con la notable solidaridad de muchos, el camino de los migrantes no ha estado exento de fricciones y visos de violencia. Algunos incidentes han estado a punto de hacer brotar amagos de xenofobia. Ahora el éxodo migrante se encuentra expectante ante la sombra del infranqueable muro que separa a los Estados Unidos de la ciudad mexicana de Tijuana. Los días venideros guardan enormes incertidumbres acerca del desenlace de este peregrinaje; pero aun entre los escollos de un problema tan complejo como éste, priva una nítida certeza, hicieron bien los migrantes, de apuntar sus brújulas al corazón del pueblo mexicano».

Chiara Favotti

Frontera México-USA/1 – acoger y dar esperanza

Aunque los reflectores mediáticos se encienden en forma intermitente sobre el drama que sigue consumándose en la frontera entre México y Estados Unidos, muchas personas y las organizaciones, entre ellas los Focolares, no abandonan a los migrantes. En las últimas semanas, noticias e imágenes de la caravana compuesta por miles de personas en marcha desde Honduras hacia la frontera con Estados Unidos le han dado la vuelta al mundo. «En esta región, el fenómeno migratorio es muy común» nos explicó Sandra Garcia-Farias Herrera de la comunidad de los Focolares del Noroeste de México. «Mexicali y Tijuana son ciudades de frontera, que crecieron precisamente por el alto número de personas que llegaron allí con el sueño de entrar en los Estados Unidos. Pero lo que hemos vivido en el último mes no tiene precedentes. La población misma no comprende cómo el fenómeno ha llegado a estas proporciones y qué empujó a tantas familias a dejar todo, también en situaciones climáticas tan adversas, y a ponerse en marcha. Aquí termina la calle, y su sueño parece romperse. Las calles y los lugares públicos se han convertido en campamentos. La confusión es grande, hemos asistido a episodios de violencia, al cierre de los pasos de ingreso a los Estados Unidos, a la colocación del alambre de navajas sobre el muro, al gran despliegue de la fuerza pública en el recinto de la frontera, incluso con helicópteros y vehículos especiales que no habíamos visto antes. Parece que está por estallar una guerra. La falta de información acerca de los motivos que los empujaron a partir, pero también las noticias que difunden los medios y las redes sociales han suscitado en los habitantes de México sentimientos encontrados, también de hostilidad y desdén, e incluso episodios de xenofobia». Mientras algunos jóvenes de los Focolares están tratando de poder entrar en los campos destinados a los migrantes, en esta última etapa de su itinerario mexicano, otros se han acercado durante el camino, tratando de entender sus motivaciones, pero sobre todo sus necesidades. Una familia acompañó con su automóvil a Tijuana a dos mujeres con sus niños pequeños, para evitarles ese tramo tan difícil. Otros más, han estado trabajando en un centro educativo, y propusieron a los estudiantes un cambio de actitud cultural, para manifestar a los migrantes la solidaridad y el sentido de fraternidad que se debe a cada persona. «Ahora la prioridad es contrastar la creciente confusión y los actos de intolerancia que se han derivado, también entre los jóvenes. Es necesario difundir la cultura de la acogida».

Chiara Favotti

Prophetic Economy – en red para el bien común

En el mundo existen muchas buenas prácticas, experiencias proféticas que favorecen modelos económicos alternativos orientados al desarrollo humano integral y a la sostenibilidad. El congreso Prophetic Economy ha formado una ‘red’ para unir algunas de estas experiencias que quieren cambiar el mundo… https://vimeo.com/301872889

Cambiar las narrativas islamo-cristianas

Cambiar las narrativas islamo-cristianas

Se desarrolló un taller islamo-cristiano en el Centro internacional de Loppiano y la ciudad de Trento, que desmiente las actuales narrativas de odio y desconfianza entre las dos religiones. Trento, 7 de diciembre de 2018 – Acaba de concluir la Week of Unity, una semana de unidad, organizada por el Instituto Universitario Sophia (IUS) en común acuerdo con el Risalat International Institute de Qum (Irán) y el Centro para el diálogo interreligioso del Movimiento de los Focolares. Ni la fecha y ni el lugar fueron casualidad, como tampoco la conformación del grupo de investigación. La fecha marcada en el reloj de la historia era el de 75° aniversario de la decisión de Chiara Lubich de dedicar su vida a Dios, dejando todo para seguirlo. El grupo que celebró este aniversario estaba formado por unas cincuenta personas, jóvenes en su mayoría, musulmanes chiitas y católicos. De las más variadas proveniencias: Líbano, Egipto, Irán, Emiratos Árabes, Usa, Inglaterra, Canadá, Argentina, Italia. Todos protagonistas de esta Week of Unity, era el último paso de un proyecto nacido como una profecía: Wings of Unity, las alas de la unidad. Una iniciativa que tomó forma hace poco menos de tres años, pero que está marcada por un camino de más de veinte años de amistad del Prof. Mohammad Shomali y de su esposa Mahnaz con el Movimiento de los Focolares. Entre el Prof. Shomali y el Prof. Piero Coda, director del IUS, existe de hecho una amistad intelectual y de vida que ha llevado a un pequeño grupo de académicos de las dos religiones y de las dos realidades académicas a reflexionar sobre un tema crucial, la unidad de Dios y la unidad en Dios. En esta perspectiva, la sensibilidad musulmana al monoteísmo absoluto se abrió a la dimensión dialógica del Dios cristiano, en una reflexión entre varias voces, de quienes tienen pensamientos y tradiciones diferentes no para demostrar o imponer la Verdad, sino para caminar juntos hacia ella. Las lecciones de los profesores tocaron puntos neurálgicos tanto de la cultura del mundo globalizado como de las verdades fundamentales propuestas por ambos credos, pero la Semana de la Unidad fue sobre todo una experiencia de encuentro de corazones y mentes que llevó a los participantes a hacer una auténtica experiencia de shekinah, la presencia de la paz de Dio entre los fieles. La experiencia no quedó cerrada a los participantes sino que se abrió en dos preciosos momentos de intercambio. En la ciudadela de Loppiano el primero y en el Centro Mariápolis Chiara Lubich de Cadine (Trento), el segundo. Los presentes no sólo pudieron escuchar una experiencia que parecía desmentir clamorosamente la narrativa actual de las relaciones entre cristianos y musulmanes, que habla de temor, rechazo, invasión; pudieron hacer una experiencia profunda de enriquecimiento recíproco, en un clima de paz como testimonio interno de que es posible vivir y construir la “cultura del encuentro”, como la define el Papa Francisco.

Roberto Catalano

Mártires de Argelia: fieles al pueblo hasta el final

Mártires de Argelia: fieles al pueblo hasta el final

¿El mensaje más importante de la beatificación? La fidelidad de estos cristianos a ‘su’ pueblo hasta el final.

“¿Qué nos enseñan estos 19 mártires cristianos a los argelinos hoy? A dar la vida sin distinción de raza o religión. Han sacrificado sus vidas por nosotros, por los extranjeros, por todo el pueblo argelino, cristianos y musulmanes. También murieron por los que le hacían la guerra, por eso no nos hicimos ninguna pregunta, inmediatamente nos pusimos a disposición y trabajamos juntos en la beatificación” Así responde Karima Kerzabi, musulmana, a la comunidad de los Focolares en Argelia que llamamos por teléfono junto a Giorgio Triulzi, focolarino de la primera hora, en el focolar de Tlemcen desde 1983, para que nos contaran desde adentro la beatificación de los mártires cristianos en Orán, el pasado 8 de diciembre.

Una beatificación única en su género, porque el máximo reconocimiento de la Iglesia Católica a sus hijos tiene lugar en una tierra, Argelia, 99 % musulmana. Un país que desde 1991 hasta 2001, la “década negra”, vio muerte y destrucción debido al fundamentalismo islámico. “Ahora se reconoce la heroicidad de la vida de estos cristianos – explica Giorgio – pero es importante decir que, además de ellos, también había miles de víctimas musulmanas entre la población civil: imanes, intelectuales, artistas, periodistas, médicos, abogados, jueces y docentes, pero también mujeres y niños. Creo que el mensaje más importante que esta beatificación da en la tierra del Islam al mundo es que estos mártires permanecieron fieles a ‘su’ pueblo hasta el final”.

H. Christian De Chergé (izquierda) en 1989 en Tlemcen con el Obispo C. Rouault y Giorgio Triulzi

Giorgio recuerda las numerosas reuniones con algunos de los monjes de Thibirine que el sábado pasado alcanzaron los honores de los altares, y en particular con su prior, fray Christian De Chergé. “Conocí a Christian porque a menudo se quedaba con nosotros, en Tlemcen, durante sus viajes a Marruecos. La relación era simple, de personas que donaron sus vidas a Dios y por eso se reconocen hermanos. Sin duda, era un hombre de Dios, como confirma lo que escribe en su testamento espiritual: ‘Si un día yo fuera, y podría ser hoy, víctima del terrorismo que parece querer involucrar a todos los extranjeros que viven en Argelia, me gustaría que mi comunidad, mi Iglesia, mi familia, recordaron que mi vida fue ‘entregada’ a Dios y a este país’”.

“Christian y los demás – agrega Giorgio – son santos por la elección que hicieron de permanecer entre aquella que era ‘su’ gente: Dios nos coloca en un lugar y nos mantenemos fieles a Él. Debo decir que la beatificación también confirma la elección de vida y de fe de muchos que se quedaron durante esta década, es la Iglesia en Argelia que debe ser beatificada, precisamente por la elección de permanecer fiel a este pueblo”.

“¿Qué me queda de esta experiencia? – concluye Karima – que podemos dar nuestra vida por todos nuestros hermanos y esto es algo magnífico. Con el tiempo entenderemos el valor del don de estas vidas”.

Stefania Tanesini