Oct 4, 2018 | Focolare Worldwide
«Más de mil participantes, de los cuales una cuarta parte en la franja de edad de los jóvenes, chicos y niños; tres temas centrales sobre trabajo, educación, participación, a partir de la herencia del año ’68; casi cincuenta talleres para grandes y pequeños; decenas de relatores» destaca satisfecha Aurora Nicosia, Directora de la revista Città Nuova, en la conclusión de LoppianoLab, el laboratorio para Italia que se realizó, el 29 y 30 de septiembre, en la Ciudadela Internacional de Loppiano y cuyo título se relacionaba con el aniversario de la contestación: “Del sueño al compromiso, educación, participación, trabajo, a los cincuenta años del ‘68”. Cada uno de los tres temas – educación, participación, trabajo – fue el centro de una plenaria, a la que le siguieron talleres abiertos al aporte de todos. La mañana del sábado 29 de septiembre fue dedicada al tema del trabajo, con la puntualización de “Por qué el trabajo no terminará”, que puso en diálogo a Carlo Petrini, fundador y alma de Slow food, con la economista Hermana Alessandra Smerilli y el Padre Antonio Loffredo de la cooperativa social La Paranza, moderados por la abogada Flavia Cerino. Sobre la herencia que nos ha dejado el año ’68 en el ámbito cultural, político y eclesial, hubo un debate entre Mario Capanna, político y ensayista, el teólogo Brunetto Salvarani y la ex diputada Rosy Bindi con la moderación de Marco Luppi (hitoriador, Instituto Universitario Sophia) y Federico Rovea, (doctorando en Ciencias de la educación, Universidad de Padua) con el tema cuyo título era: Del sueño al compromiso: Más allá de la revolución y la contestación del año ’68.
La mañana del domingo 30 de septiembre, en cambio, se concentró en el tema de la educación, con el título “Del sueño al compromiso: hablemos de educación 4.0 Entre memoria y futuro… una cuestión de sentido”. El debate, moderado por el escritor Paolo Di Paolo, contó con la presencia del profesor y escritor Eraldo Affinati, Emma Ciccarelli, vice presidente del Forum Associazioni Familiari, y Michele De Beni, pedagogo y docente del Instituto Universitario Sophia. Entre los temas tratados, se vio la situación que vive hoy el mundo de la enseñanza y más ampliamente, el mundo de la educación. «LoppianoLab, fue importante para volver a focalizar algunas prioridades: el trabajo, la necesidad de participación en muchos lugares compartidos entre sociedad y política, el rol central de la educación…» comenta Marco Luppi, docente de Historia Política Contemporánea del Instituto Universitario Sophia. «Pasando del sueño al compromiso, yo parto del hincapié que se hizo, de alguna manera, en todas las charlas y talleres, el de un trabajo común que nos espera a todos, creyentes y no creyentes, hacia la construcción del bien común, en un diálogo no sólo posible, sino también urgente».
Como en los años anteriores, la fórmula de los talleres que caracteriza el evento puso en diálogo a ciudadanos, empresarios, operadores de la comunicación, estudiantes y docentes, políticos, miembros del asociacionismo, jóvenes, intelectuales, de todas las regiones de Italia y de otros países. «Como conclusión, destaca Aurora Nicosia, «podemos decir que el título de esta edición, “Del sueño al compromiso”, no quedó en un slogan, sino que pasó a ser algo vital, un impulso a no renunciar a los “sueños”, como ha menudo dice el Papa Francisco, sino a darles a esos sueños concreción, con un compromiso individual y coral». Tamara Pastorelli

Oct 3, 2018 | Focolare Worldwide
Carolina Carbonell está entre los organizadores del Congreso de Economía de Comunión de Rosario, la poblada ciudad de la provincia de Santa Fe, a 300 Km. de Buenos Aires. Lo define como “un maratón”. Quizás porque todo comenzó con una carrera. «Era febrero 2018. Pocos meses antes había llegado la propuesta de organizar un Congreso en nuestra ciudad. Hacía mucho calor. Caminando por el área peatonal de la ciudad, encontré a un viejo amigo de la Universidad, hoy director de una serie de hoteles. Rápidamente lo detuve y le conté nuestro sueño, así encontramos el lugar para el Congreso». El 6 de septiembre pasado 70 personas estaban presentes en la inauguración, con una conferencia con el título ¿Qué es la Economía de Comunión? «No pocas, considerando el hecho de que eran días en donde las Facultades están siendo objeto de protestas por parte de los estudiantes».
El segundo día prosiguió el “maratón”. «Todo el equipo – relata Carolina – se levantó temprano para ir a visitar a más de 300 chicos de cuatro y quinto año de 12 escuelas de Rosario, reunidos en el “Colegio Natividad del Señor” para participar en un taller. Los muchachos pusieron toda su creatividad para “crear” empresas y “tomar decisiones” sobre distintas situaciones como la competencia, la crisis, la distribución de las utilidades y a selección del personal. De todas formas la parte más interesante fue el examen al que someten a los empresarios de la EdC presentes, quienes respondieron según su experiencia de vida. En la tarde fuimos al After Unplugged “Empresas de un solo tiempo” en La Maquinita Rosario». Se trata de un espacio de coworking (infraestructura de trabajo compartido) donde Gonzalo Perrín, Leandro Simeoni y Lucas Longhi contaron su experiencia de empresarios en un proyecto de bien común. «El sábado 8 le dimos la bienvenida a 120 participantes, provenientes de 30 ciudades de 8 provincias y 4 naciones distintas. Un buen grupo, muy heterogéneo por edad y profesión. Después de una presentación innovadora, de los orígenes hasta hoy de la EdC siguieron los testimonios de los empleados de algunas empresas que forman parte del proyecto. Eran experiencias distintas, desde una empresa familiar que produce banquetas sustentables, a un contact center con 1.200 empleados, hasta “Nomines”, una empresa inclusiva que sólo contrata personas con capacidades diferentes».
Después del almuerzo, se presentó la original propuesta de un juego, el baile de las sillas, pero en una versión distinta y más divertida, en lugar de eliminar a quien se quedaba sin lugar se eliminaban las sillas. «Se necesita ingenio y equilibrio para sentarse encima de los demás si hacerse daño. El momento más difícil es cuando queda una sola silla, y todos tienen que sentarse sin que nadie se caiga. El mismo ingenio es el que tienen que tener los que trabajan para eliminar la pobreza». Con gran profundidad se presentaron algunas realidades entre las más tristes que están presentes en la sociedad, para recordar los motivos por los que nació la EdC. Al final, concluyó Carolina, «cuando pensábamos que faltaba poco para llegar a la meta», porque se trataba de un maratón, «y parecía que ya no va a suceder nada, llegó lo imprevisto. El domingo, algunos niños de 8 años contaron sus experiencias; la de una pequeña empresa, para ganar dinero y compartirlo con los chicos de otros países en guerra, o también la de sus visitas a un centro para ancianos donde aprenden a estimarlos». La conclusión fue la entrevista a Martina, de 9 años: «Las preguntas, pero sobre todo las respuestas presentaban la profecía que contiene la EdC, las personas que viven la cultura del dar desde niñas son las que un día podrán cambiar la economía». Fuente: www.focolare.org/conosur
Oct 2, 2018 | Sin categorizar
Economía es una palabra griega que se refiere directamente a la casa (oikos nomos, normas para administrar la casa), por lo tanto a la familia. Sin embargo la economía moderna, y más todavía la contemporánea, ha sido concebida como un ámbito regido por principios diversos, distintos y en cierto sentido opuestos a los principios y valores que siempre han regido y siguen rigiendo en la familia. Un principio fundamental de la familia, quizás el primero y la base de los demás, es la gratuidad, que está muy distante de la economía capitalista, que acepta sustitutos de la gratuidad (como los descuentos, la filantropía, los saldos), pero que en realidad tienen la función de inmunizar los mercados de la auténtica gratuidad. De hecho, la familia es el lugar principal donde aprendemos, para toda la vida y especialmente cuando somos niños, lo que Pavel Florensky llamaba “el arte de la gratuidad”. Es allí donde, sobre todo los niños, aprenden también a trabajar, porque no existe un trabajo bien hecho sin gratuidad. Sólo que nuestra cultura asocia la gratuidad a lo que es gratis, a los accesorios, al descuento, a la media hora de trabajo extra sin remuneración, al precio cero (San Francisco habría dicho que la gratuidad es un precio infinito: que no se puede ni comprar ni vender porque es impagable). […] La gratuidad es una forma de actuar y un estilo de vida que consiste en acercarse a los demás, a sí mismo, a la naturaleza, a Dios, a las cosas no para usarlas utilitariamente en beneficio propio, sino reconociéndolas en su alteridad y en su misterio, respetándolas y sirviéndolas. Decir gratuidad significa por lo tanto, reconocer que un comportamiento se realiza porque es bueno, y no por su recompensa o sanción. […] Si la familia quiere, y debe, cultivar el arte de la gratuidad, debe tener mucho cuidado para no importar dentro de casa la lógica del incentivo que hoy rige en todas partes. […] Una de las tareas propias de la familia es precisamente formar en las personas la ética del trabajo bien hecho, una ética que nace precisamente del principio de gratuidad. Si, en cambio, se empieza a implementar en la familia la lógica y la cultura del incentivo, y por lo tanto, el dinero se convierte en el motivo por el cual se realizan las tareas domiciliarias y los oficios de la casa, esos niños cuando sean adultos difícilmente serán buenos trabajadores, porque el trabajo bien hecho del mañana se apoya siempre en esta gratuidad que se aprende sobre todo en los primeros años de vida, y sobre todo en casa. La ausencia del principio de gratuidad en la economía depende también, en gran medida, de la ausencia de una mirada femenina. […] Las mujeres en la casa y en la economía ven como prioritario el nexo de relaciones humanas que se desarrolla en ellas. Los primeros bienes que ven son los relacionales y el bien común, y dentro de ellos ven también los bienes económicos. No es casualidad que la Economía de Comunión haya nacido a partir de la mirada de una mujer (Chiara Lubich), ni que la primera experta en el tema de los bienes comunes haya sido Katherine Coman (en 1911), ni que Elinor Ostrom haya sido distinguida (por ahora la única mujer) con el Premio Nobel en Economía precisamente por su trabajo sobre los bienes comunes. Y también hay dos mujeres (Martha Nussbaum y Carol Uhlaner) en el origen de la teoría de los bienes relacionales. Cuando falta la mirada femenina en la economía, sólo se ven las relaciones instrumentales, y la relación no es el bien, y las relaciones humanas y la naturaleza se convierten en medios para obtener bienes materiales. Si la mirada y el genio femenino de la oikos, casa, estuvieran presentes en los fundamentos teóricos de la economía moderna, tendríamos una economía más atenta a las relaciones, a la redistribución de la ganancia, al ambiente y quizás a la comunión. De hecho, la economía es una gran palabra que la familia puede pasar a la economía de hoy. […] La profecía de la familia hoy, para ser creíble, debe tomar la forma de los hijos y la forma de la economía, es decir, el compartir, la acogida, la comunión. Porque tanto los hijos como la economía no son otra cosa que la vida ordinaria de todos y de cada uno. Es el único lugar donde la profecía se nutre y crece. Fonte: www.avvenire.it, “Così lo sguardo femminile può cambiare l’economia”, (“Así la mirada femenina puede cambiar la economía”), 23 agosto 2018.
Oct 1, 2018 | Focolare Worldwide
«Años atrás, la relación médico-paciente fue definida “una historia de silencio”, en la convicción de que un buen paciente tiene que seguir las directivas del médico sin hacer objeciones, sin hacer preguntas». Flavia Caretta, médica geriatra en el Policlínico “A. Gemelli” de Roma y referente de Health Dialogue Culture, está entre los organizadores del último congreso realizado por la red internacional en Caruaru, en el Estado de Pernambuco, cuyo título era: “Diálogo Interdisciplinario en la Construcción de la Salud Integral” (23-25 de agosto). HDC mantiene relacionados entre sí a profesionales del área bio-médica que, inspirándose en la espiritualidad de la unidad de Chiara Lubich, han promovido una reflexión y una compartición de prácticas sobre el tema del cuidado del enfermo, considerado en la globalidad de sus dimensiones. Casi 400 profesionales estaban presentes en el Congreso, provenientes de todas partes de Brasil. «La insatisfacción del paciente por la “mala” comunicación – observa Caretta – es superior a cualquier otra insatisfacción en el ámbito las competencias técnicas. La cultura tecnológica ha especializado los distintos conocimientos, pero a menudo ha “fragmentado” la identidad del paciente y las relaciones interpersonales entre quien atiende y quien es atendido. El riesgo puede ser el de perder, o no adquirir nunca, la capacidad de mirar al enfermo en su conjunto […] Cada pregunta sobre el tratamiento contiene una exigencia de relación. Ignorar esa dimensión significa reducir la medicina a la aplicación de una técnica, a una prestación de servicios, mientras que en primer lugar es el encuentro con una persona».
«La calidad del coloquio clínico no depende sólo de la aplicación de conocimientos científicos o de las “habilidades” comunicativas del operador, sino también de su capacidad de “entrar” en lo que el paciente está viviendo. El proceso asistencial no puede ser considerado un protocolo que hay que descomponer en procedimientos, pues allí está implícita una dimensión humana imprevisible, a la que no puede aplicarse un standard, y que debe ser jugada dentro de una relación personal, en reciprocidad. Ningún aspecto del tratamiento tendría el mismo efecto si no se entra en relación con el otro. […] Entre las nuevas tendencias en medicina, además de la comunicación y de la personalización de los tratamientos, se le está dando relieve a los estilos de vida, al rol que revisten la comunidad y la sociedad para la salud, y en particular en la dimensión espiritual». «Quisiera ofrecer algunas modalidades experimentadas y compartidas por muchos profesionales de varias competencias, proveniencias geográficas y culturales, que inspiran su vida, y por lo tanto también su profesión, en los valores ínsitos en la espiritualidad del Movimiento de los Focolares. […] En la relación con el paciente se demostraron eficaces algunas estrategias, como la escucha, que requiere dejar de lado preocupaciones, juicios, interpretaciones apresuradas, para dejar lugar a lo que el otro quiere comunicar, con palabras, miradas, silencios. El silencio también es comunicación, a veces más elocuente de lo que pueda captarse en un diálogo. Más aún, el compromiso de lograr entrar en el momento presente libera de la prisa y de los condicionamientos que podrían ofuscar la decisión que se debe tomar».
La coherencia entre los valores espirituales y su puesta en práctica en la profesión, destacó Caretta, «no se refiere sólo a la relación con los pacientes. Es cada vez más imprescindible interactuar de manera muy estrecha con varias competencias. Las revistas científicas, sobre todo en los últimos años, en la perspectiva de mejorar la organización de los servicios y la calidad de la asistencia, subrayan cada vez más la necesidad del team del tratamiento, el trabajo en equipo, las múltiples disciplinas coordinadas. […] Recuerdo una expresión de Vaclav Havel, poeta y primer presidente de la República Checa: “La esperanza no es creer que las cosas cambiarán. Esperar es que tú puedes marcar una diferencia”. La reciprocidad puede transformar todo componente del mundo de la salud, operador o paciente, todo componente del mundo académico, estudiante o docente, en un protagonista del cambio». Para contactarse, noticias y profundización: www.healthdialogueculture.org
Oct 1, 2018 | Focolare Worldwide
Más de 1.200 cadáveres se encontraron después del terremoto y el tsunami que afectó a la isla de Sulawesi. El sitio del Vaticano informa que “se encontraron 1.203 cuerpos, pero algunos todavía no han sido identificados o recuperados”, dijo Insan Nurrohman, vice presidente de Aksi Cepat Tanggap, una de las principales ONG de Indonesia. Los socorristas trabajan sin descanso. Lograr sacar a las personas que todavía están vivas es una tarea delicada. “El gobierno está mandando maquinaria pesada para liberar los escombros –afirma Matteo Amigoni, responsable de Cáritas italiana para Indonesia y Filipinas- pero hay que sortear el problema de la falta de electricidad y gasolina, que no permite utilizar los medios”. En el Angelus, el Papa Francisco dijo: “Rezo por los difuntos, tristemente numerosos, por los heridos y por cuantos han perdido la casa y el trabajo. Que el Señor los consuele y sostenga los esfuerzos de quienes están comprometidos en llevar socorro”.
Sep 30, 2018 | Sin categorizar
“Ustedes, que han atravesado muchas estaciones, son el vivo testimonio de la constancia en la adversidad, pero también del don de la profecía, que recuerda a las nuevas generaciones que la atención y la protección de quienes nos han precedido son agradables y apreciadas por Dios, y que gritan a Dios cuando no les ponemos atención”. Al pronunciar estas palabras, el 24 de septiembre pasado, el Papa Francisco se dirigió a las personas ancianas presentes en la Catedral de Santiago, en Riga (Letonia), pero también a todos los ancianos del mundo, a quienes el 1° de octubre está dedicada una Jornada internacional. “Ustedes que se han prodigado en cuerpo y alma, que han dado la vida en pos de la libertad de su patria, a menudo se sienten olvidados. Aunque suene paradójico, hoy, en nombre de la libertad, los hombres libres someten a los ancianos a la soledad, al aislamiento, a la falta de recursos y a la exclusión, incluso a la miseria. (…) Ustedes que han atravesado muchas estaciones, no olviden que son las raíces de un pueblo”.
Sep 30, 2018 | Sin categorizar
Separación Nunca me hubiera imaginado que nuestros padres se podían separar. Pero, en cambio, sucedió y en ese momento – con una incógnita por el futuro y la certeza de que ya nada sería como antes – me invadieron pensamientos tristes y confusos. Nosotros, tres hermanos, nos quedamos con mamá, una “súper mamá”, como la llamamos. Pero todo había cambiado. Antes nunca habíamos tenido problemas en el colegio, y ahora empezábamos a tenerlos. Cuando nos dimos cuenta de eso, nos esforzamos más, sobre todo para darle una alegría a ella. Vivir sin un padre no es fácil, pero desde pequeños nuestros padres y abuelos nos habían enseñado a no juzgar. Uno de los momentos más bellos es cuando rezamos todos juntos y le pedimos a Dios que se cumpla su plan sobre cada uno. J. P. L. – Colombia Alumno difícil Muchos años atrás llegó a mi clase un alumno particularmente difícil, porque tenía una situación familiar complicada. A veces tenía reacciones violentas, y entonces algunos padres presentaron una queja al Director. Frente a la posibilidad de que se lo expulsara obtuve el permiso de poderme ocupar personalmente de él; por lo tanto avisé a mis colegas y conseguí también la colaboración de los alumnos. Al mismo tiempo una familia de amigos tomó contacto con sus padres para apoyarlos mientras la situación no se hubiera sanado. Mucho tiempo después volví a esa ciudad, de la que me había ausentado desde hacía años. Volví a ver a mi alumno, ya ccrecido y hecho todo un excelente padre de familia T. M. – Italia La torta Un vecino nuestro se oponía a una remodelación que queríamos hacerle a nuestra casa, con razones objetivamente injustas. Cansado de recibir sus cartas de protesta, mi marido consultó a un abogado, pensando en la posibilidad de hacerle un juicio. Pero luego, hablando del tema juntos, elegimos otro camino, el que nuestro corazón nos sugería, que era intentar construir un puente entre él y nosotros. Preparé una torta, y fuimos a verlo. Él nos dijo: “¿Cómo han sabido que hoy es el cumpleaños de mi hija?”. El choque que preveíamos se transformó en un encuentro. Algunos días después ellos nos devolvieron la visita, y ahora tenemos nuevos amigos. M. – España Una pared entre nosotros Siete años de matrimonio no nos habían llevado a la tan deseada unidad de nuestros corazones. Triste y agobiado, pensaba yo que las causas eran la inmadurez y la incompatibilidad de nuestros caracteres. En ese clima, lo que hacíamos era juzgarnos, y la pared de la incomunicación entre nosotros se hacía cada vez más alta. Además pesaba el sentimiento de culpa por no lograr transmitir a nuestros hijos el amor que un marido y una esposa debían irradiar. Cuando había decidido ya dejar de luchar, la cercanía de unos amigos que viven el Evangelio nos ayudó a derribar ese muro. Por parte de mi señora también llegaban señales que me hacían tener confianza. Aprendimos a acogernos, a pedirnos perdón cuando nos equivocamos, a vernos como un regalo y a considerar los fracasos como una ocasión para volver a empezar y amarnos. Ayudados por la amistad y por las oraciones de los demás, nos dimos cuenta de que Dios nos ama y conduce nuestra familia. L. – Italia
Sep 28, 2018 | Sin categorizar
«Lo que hayan hecho al más pequeño de mis hermanos, me lo han hecho a mí» (Mt 25,40): esta Palabra expresa de una manera definitiva quién es el hombre y cuál es su realidad. Esta interpretación del hombre es ciertamente un escándalo, no menor que el que Jesús suscitaba declarándose Hijo de Dios. En el nombre de la libertad de cada uno, de su identidad y peculiaridad, el hombre piensa poder cuestionar el hecho que se lo identifique con Jesucristo. El hombre quiere ser amado por sí mismo, por lo que es, no quiere ser degradado a una suerte de máscara de Jesús. Teme que ese mayor amor que él recibe por amor a Jesús sea algo que no lo tiene en cuenta, que le roba el amor que él quiere para sí mismo, y del cual tiene necesidad. Pero el que para amar a Jesús en el otro descuida al otro como persona, descuida también a Jesús. Y el que considera que reconocer la presencia de Jesús en el hombre significa disminuir su realidad, en realidad no ha entendido para nada la presencia de Jesús en el prójimo. Dado que Jesús se identificó con el hombre, Dios mismo, que es Amor, se identificó con él. Pero el amor no es un afirmarse a sí mismo que consume al otro y lo anula, es algo que se dona, y en esa donación ofrece al otro la libertad de poder ser él mismo. Jesús no me deja solo. Él está de mi lado, me acepta así como soy, y lo que me concierne, lo concierne también a él. Yo sigo siendo yo mismo, más aún, paso a ser plenamente yo mismo, justamente porque no me quedo solo. El misterio de Cristo es el misterio de todo hombre. ¿Qué significa para la persona con quien me encuentro y qué significa para mí y para mi vida? Con referencia al otro, significa que no estoy tratando con alguien que simplemente es un eslabón de una cadena, una arandela de un engranaje o un simple número en la gran cantidad de personas existentes. Cada vez que me encuentro con un rostro humano, me encuentro con Dios en su realidad incondicionada, me encuentro con esa voz que por encima de cualquier rostro humano pronuncia una vez más lo que dijo de Jesús en el monte de la Transfiguración: “Éste es mi hijo predilecto!” (Mc 9,7). Sin excepciones. El hombre no puede robarse a sí mismo su última dignidad. Por más que sea un criminal o un malhechor, yo nunca podré considerarlo un caso perdido. En cada uno me encuentro con Cristo, no porque es bueno o porque se lo merezca, y ni siquiera porque accedió a la luz divina en su vida, sino porque Dios lo adoptó de una manera irrevocable como hijo. Por cierto el hombre está sumergido en la vida divina por la gracia de Dios que dejó entrar en él, por la elección de creer personalmente, que se dio mediante el bautismo en el nombre de Jesús. Pertenecer a Jesús no es algo “automático”. Cuando una persona nace, Cristo ya asumió en él su vivir y su morir, su culpa y su extraviarse: todo fue asumido por la vida y la muerte de Cristo, que dio su vida por cada uno. Por ello, en cada prójimo nos encontramos con Jesús. Y nos encontramos con él en un modo particular en los últimos, en quien parece estar más lejos de él, en las personas en las que su rostro parece haberse oscurecido. ¿Cómo es posible? En la cruz, viviendo el abandono de Dios, haciéndose incluso pecado (2 Cor 5,21), Jesús se identificó con lo que está más lejos de Dios, que parece contraponerse más a él. Sólo descubriendo a Cristo en el prójimo y donando a cada uno ese amor humano que se dirige de una manera indivisa a él y al mismo Cristo, todo prójimo podrá descubrir su propia identidad con Jesús, su cercania a él, el estar plenamente asumido por él. (Extraído de: Klaus Hemmerle,“Offene Weltformel”, Neue Stadt, pág. 31-33)
Sep 27, 2018 | Focolare Worldwide
Familias desmembradas, pobreza, inseguridad extrema. Aumentan los precios, falta de alimentos, de transporte público, energía eléctrica y agua corriente. La crisis de todo un país se sintetiza en la oración que se reza antes de la cena, la primera plegaria que Agostino y Marisa recitan en tierra venezolana: “Señor, gracias porque hemos podido encontrar alimento, y lo podemos comer y compartir”. «Teniamos planeado encontrarnos con familias, primero en el Centro Mariápolis cerca de Caracas, luego en Valencia y en Maracaibo. Emeris y Oscar nos acompañaron y nos hicieron partícipes de su vida». Agostino y Marisa, que habían vivido muchos años en Santo Domingo, reviven la experiencia del contacto con la pobreza, vivida por muchos en ese país, y del dolor del desapego de los familiares, obligados a emigrar. La misma experiencia que vivieron miles y miles de italianos, huyendo de la crisis de post-guerra. Se embarcaban con maletas de cartón. «El pueblo venezolano durante décadas acogió a los inmigrantes y ahora está obligado a emigrar. Del bienestar a la inseguridad extrema. Nos dijeron: “Éramos ricos y en la abundancia y no lo sabíamos, ahora todo es precioso”». “La crisis es la bendición más grande para las personas y las naciones, porque las lleva a progresar. La creatividad nace de la angustia como el día de la noche oscura…”. Así decía Albert Einstein, en 1931. «Había que tener agallas para escuchar allí estas palabras», contenidas en un video realizado por Familias Nuevas. Las familias nos pidieron que lo presentáramos al día siguiente también. Nos dijeron: “Habéis estado en Santo Domingo y en Cuba para ayudarnos aquí, hoy”. “Esta crisis económica nos abrió los ojos a las necesidades del prójimo”».
En Caracas el programa va adelante «lleno de actividad: charlas personales, almuerzos, cenas con familias. Por turnos habían pedido permisos en los trabajos, y venían a la casa de Emeris e Oscar. Contamos una experiencia que para nosotros había sido fundamental. Teníamos que decidir dónde vivir y teníamos ideas completamente distintas. Entonces, una noche hicimos el pacto de hacer propio, en profundidad, el deseo del otro. Surgió una solución inesperada, que contenía los elementos importantes de ambos, pero era nueva. Un fruto del amor recíproco». Nos refieren: «Muchas familias tienen coche, pero es muy difícil repararlo, ya sea por el costo que tiene el arreglo, como por la falta de obreros especializados, que han emigrado. Un problema grande son los neumáticos. Emeris y Oscar también estaban preocupados por un neumático gastado. Después de algunos días nosotros compramos dos de los cuatro neumáticos, era lo que ahorraríamos de la comida. Los cambiaron, y esto nos permitió viajar».
Valencia, a dos horas de Caracas, sufre la falta de agua y hay mucha dificultad con el transporte público. «En un pueblito rural, Guacamaya, nos encontramos con la comunidad que antes estaba en contacto con Ofelia, obligada a partir. Están decididos a encontrar el modo para ir adelante sin tener que dejar el país». Estaban presentes también muchos jóvenes, «como esponjas absorbían cada cosa que se decía». «Después de dos días, el viaje a Maracaibo corría el riesgo de suspenderse por controles y bloqueos. Pero fue todo bien. Sin electricidad todo se hacía difícil: mucho calor, la imposibilidad de encender los acondicionadores, falta de conexión internet, programas que cambiaban. La noche en que debiamos volver a la ciudad nos esperaba una cena con dos familias, pernoctaríamos en casa de otra familia y desayunaríamos en otra, para poder ver a todos sin pesar económicamente sobre nadie. Por la ruta, un bloqueo por manifestantes nos constriñe a volver atrás. La familia que nos recibe nuevamente, como no estaba en su programa que volviéramos, no tenía nada en casa. Con pasta que teníamos nosotros, cocinamos. Una velada hermosa. Increíblemente había corriente eléctrica, lo cual nos permitió descansar a la noche. Al día siguiente, llegando a Maracaibo, supimos que allí no había habido luz y para todos había sido un alivio ese cambio de programa». En su narración, está también este episodio: «La mañana del encuentro con la comunidad el transporte escaseaba y había largas colas para los alimentos. La familia que había organizado todo llegó tras largas peripecias. Su hija les había propuesto que rezaran para encontrar un medio de transporte, y después de poco tiempo un coche se detuvo y les ofreció llevarlos». Esto también es Venezuela hoy.
Sep 27, 2018 | Focolare Worldwide
La Santa Sede ha difundido un nuevo mensaje invitando a “continuar con confianza, valor y amplitud, el diálogo emprendido hace tiempo” con la República Popular China, “para crecer en una amistad auténtica”. El reciente acuerdo entre la Santa Sede y la República Popular China, firmado días atrás en Pequín –acuerdo que desbloqueó la nómina de obispos y sancionó la “readmisión” en la plena comunión con Roma de ocho obispos “oficiales”– está abriendo una nueva página de amistad que supera las controversias del pasado. China y la Sede Apostólica –se lee en el mensaje del Papa Francisco– “están llamadas por la historia a una tarea ardua pero fascinante, podrán actuar más positivamente en el crecimiento ordenado y armónico de las comunidades católicas en China, se tomarán medidas para promover el desarrollo integral de la sociedad, asegurando mayor respeto hacia la persona humana también en el ámbito religioso” y, finalmente, “trabajarán concretamente para custodiar el ambiente en que vivimos, para edificar un futuro de paz y de fraternidad entre los pueblos”.