Movimiento de los Focolares

Una película en la TV sobre Chiara Lubich para la RAI, televisión italiana

La dirección se le confió a Giacomo Campiotti, las grabaciones empezarán la próxima primavera y se harán en Roma y en Trento, su ciudad natal. “La fuerza de una figura como la de Chiara hoy nos permite ver al otro como una posibilidad, un don, como portador de una semilla de verdad que hay que valorar y amar, no importa cuán distante pueda estar. Ve la fraternidad universal como presupuesto del diálogo y la paz”. Es lo que se lee en la nota de prensa en la que Luca Barbareschi, productor de Eliseo Fiction, y de Rai Fiction se dicen “orgullosos” de anunciar que se realizará una película sobre Chiara Lubich para la televisión italiana. La dirección ha sido confiada a Giacomo Campiotti, las grabaciones iniciarán la próxima primavera en Roma y Trento, su ciudad natal. La nota prosigue explicando que “Cuando Chiara era muy joven, en los años de la Segunda Guerra Mundial, sintió el llamado a construir un mundo mejor, un mundo más unido. Desde entonces se planteó el objetivo de construir puentes entre las personas pertenecientes a cualquier raza, nación o credo religiosoEl mensaje de Chiara no pertenece solamente al mundo católico, su aporte ha contribuido a valorar a la mujer y su papel, también y sobre todo, más allá de la institución eclesiástica”.

A cargo de la redacción de focolare.org

Chiara Lubich – Ciudad Mundo

El 7 de diciembre 2019 ha dado inicio la exposición internacional dedicada a la persona y el carisma de Chiara Lubich. Se trata de la primera exposición multimedia que se realiza dedicada a ella. Giuseppe Ferrandi, director del Museo Histórico del Trentino y Anna María Rossi, una de las personas encargadas, cuentan la génesis, el itinerario y las novedades. https://vimeo.com/378564260

Centenario de Chiara Lubich: mensaje de María Voce

Hace 100 años, nacía en Trento la fundadora del Movimiento de los Focolares. La palabra de la presidenta Maria Voce. En un mundo donde “surgen continuamente corrientes de particularismos y divisiones y surgen nuevos muros y nuevas fronteras”, el mensaje de unidad de Chiara Lubich es “extremadamente actual”. Este es el pensamiento central de un video mensaje con el que Maria Voce, presidente del Movimiento de los Focolares, recuerda hoy 22 de enero de 2020, los 100 años del nacimiento de la fundadora de los Focolares. https://vimeo.com/385804005 texto del mensaje

El tiempo presente exige recomponer la unidad

La Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos se celebra cada año en el hemisferio norte del 18 al 25 de enero, en el hemisferio sur, entre la fiesta de la Ascensión y la de Pentecostés. Para el 2020, el lema elegido es un versículo de los Hechos de los Apóstoles propuesto por cristianos de varias Iglesias de la isla de Malta: “Nos mostraron una humanidad poco común” (Hch 28, 2) Para esta ocasión, proponemos un extracto del tema que Chiara Lubich hizo el 27 de octubre de 2002 en la Catedral Protestante de San Pedro en Ginebra (Suiza). ¡El Amor! ¡Cuánta necesidad de amor hay en el mundo! ¡Y en nosotros, cristianos! Todos nosotros de las diversas Iglesias juntos somos más de mil millones. Muchos, por lo tanto, y deberíamos ser muy visibles. “Pero estamos tan divididos que muchos no nos ven, ni ven a Jesús a través de nosotros. Él dijo que el mundo nos reconocería como suyos y que a través de nosotros, lo habría reconocido a Él, por el amor recíproco, por la unidad: ” En esto reconocerán todos que sois mis discípulos, en que os amáis unos a otros ” (Jn 13,35). Por lo tanto, el amor recíproco, la unidad tendría que ser nuestro vestido, nuestro distintivo. Y el distintivo de su Iglesia. Pero la plena comunión visible no la hemos mantenido y no la tenemos todavía. Por lo tanto, estamos convencidos de que las Iglesias como tales deben amarse entre ellas con este amor. Y nos esforzamos por trabajar en esta dirección. ¡Cuántas veces las Iglesias parecen haberse olvidado del testamento de Jesús, y con sus divisiones han escandalizado al mundo, que debían conquistarle! De hecho, si damos una mirada a nuestra historia de 2000 años y, en particular, a la del segundo milenio, no podemos dejar de constatar como esta, a menudo ha sido una sucesión de incomprensiones, de disputas, de luchas que han destrozado en muchos puntos la túnica íntegra de Cristo, que es Su Iglesia. Ciertamente también por culpa de las circunstancias históricas, culturales, políticas, geográficas, sociales … Pero también porque disminuyó entre nosotros ese elemento unificador, típico nuestro: el amor. Y es por esto que ahora, para poder tratar de remediar a tanto mal, para obtener nueva fuerza para comenzar de nuevo, debemos poner toda nuestra confianza en este amor evangélico. Si transmitimos amor y amor reciproco entre las Iglesias, este amor las llevará, aunque diversas, a convertirse cada una en un don para las demás. Queridos hermanos y hermanas, lo hemos comprendido: el tiempo presente –a cada uno de nosotros– le pide amor, le pide unidad, comunión, solidaridad. Y también llama a las Iglesias a recomponer esa unidad durante siglos desgarrada. Esta es la reforma de las reformas que el Cielo nos pide. Es el primer paso necesario hacia la fraternidad universal con todos los hombres y mujeres del mundo. De hecho, el mundo creerá si estamos unidos. Jesús lo dijo: “Que todos sean uno (…) para que el mundo crea” (cf. Jn 17, 21). Dios quiere esto! Créanme! Y lo repite y lo grita a través de las circunstancias actuales que permite. Que Él nos dé la gracia,–aunque no lo veamos plenamente realizado–, por lo menos de prepararlo.

Chiara Lubich

Extraído de: Il dialogo è vita (Città Nuova 2007, pagg. 16-33)

En Albania, después del sismo, la prioridad es la atención de las víctimas

En Albania, después del sismo, la prioridad es la atención de las víctimas

El Movimiento de los Focolares al lado de muchos que han sufrido pérdidas y daños: “La persona con sus vivencias y sus exigencias está en el centro de nuestros esfuerzos. Escuchar, acoger, compartir es lo que nos ocupa en estas horas. Pero será necesario un gran esfuerzo para planificar la reconstrucción”. No se detiene la solidaridad con las víctimas del terromoto que afectó a Albania el 26 de noviembre de 2019, causando 52 muertos, más de dos mil heridos y grandes daños en las estructuras. A los dos meses del sismo, iniciativas de recolección de fondos, eventos conmemorativos e intervenciones de ayuda en el territorio ven involucradas a instituciones, realidades eclesiales y asistenciales. Una vez pasada la emergencia, todas las energías están dirigidas a favorecer la coordinación de las fuerzas que están en el lugar para planificar e iniciar la reconstrucción. En la incertidumbre del presente, es un gran consuelo sentirse parte de una familia, una red ampliada de personas que asegura sostén y cercanía. Aquí está el corazón del compromiso que ve en primera línea al Movimiento de los Focolares. Hemos hablado con Fabio Fiorelli, focolarino que vive y actúa en uno de los centros de Tirana. Desde la noche del sismo, ¿qué iniciativas ha podido realizar el Movimiento para sostener a las personas afectadas? “Algunos de nosotros se han puesto en conexión con la Cáritas nacional colaborando en la preparación de ropa y mantas para hacer llegar a los que están fuera de sus casas, y yendo a las estructuras provisionales de acogida para escuchar a las personas y hacer jugar a los niños. Siguiendo una propuesta de las familias pertenecientes al Movimiento, el 21 de diciembre pasado preparamos una tarde de fiesta navideña para los niños más pequeños -pero no sólo para ellos- con cantos, juegos, el pesebre “viviente”, los regalos de Papá Noel: una pausa de serenidad y comunión para seguir adelante. Además, en la ciudad de Durazzo, una psicóloga del Movimiento, ella misma con su casa destruida, colabora con un equipo que llega hasta las aldeas periféricas muy afectadas por el terremoto, en donde las personas viven en tiendas y carecen de los bienes más elementales. A nivel muy práctico, se censaron las familias del Movimiento que sufrieron graves daños en sus casas, nuestros ingenieros efectuaron inspecciones y controles y se calcularon costos para arreglar las viviendas”. ¿Qué otras actividades tienen ustedes en programa? “Se ha redactado un “proyecto” con objetivos y estrategias para emprender en sinergia con la Asociación Mundo Unido (AMU), y cuya ejecución estará a cargo del Movimiento; estamos a la espera de poder iniciar su concreción”. Desde las primeras horas después del sismo, en plena fase de emergencia, Marcella Ioele, responsable de uno de los centros de los Focolares de Tirana, junto a otros llegó hasta Durazzo y a las áreas limítrofes para encaminar las primeras ayudas en coordinación con la Cáritas y la Iglesia local y para dar alivio a las víctimas. Le preguntamos qué experiencias la han impresionado más en los coloquios con las personas evacuadas: “Una joven me contó que cuando empezaron las sacudidas, su hermano, que estaba en casa con la familia, por instinto se escapó para salir del edificio, pero enseguida volvió para atrás para atenderlos. Ese gesto la ayudó a comprender que en esos momentos ella no debe pensar sólo en sí misma sino también en los que están a su lado. Otra chica habría querido actuar para ayudar a los que estaban en dificultad, pero teniendo que cuidar de la madre anciana no pudo alejarse del lugar. Pero –nos dijo– podía escuchar y consolar a los muchos que pasaban por ahí, y estaba feliz porque le parecía que así estaba dando su aporte”. ¿Qué sentimientos prevalecen en la población? “Por un lado uno reconoce que frente a los derrumbes tiene que haber responsabilidad en quien autorizó la construcción de edificios no seguros y se observa también la impreparación en la gestión de la emergencia. Por otro lado la solidaridad manifestada en la fase inicial por parte de los otros países suscita el deseo de que de aquí pueda surgir una Albania mejor. Ver pueblos, que hasta ayer estaban separados por antiguos odios, trabajar juntos ha sido un signo de esperanza. Hay una gran gratitud sobre todo respecto de los kosovares, que se hicieron presentes de una manera muy fuerte, como queriendo contracambiar ese amor que habían recibido cuando estuvieron aquí por la emergencia Kosovo. Algunos de ellos vinieron a buscar familias enteras para llevarlas a sus casas. “El terremoto –me decía un joven– nos ha acercado los unos a los otros como nunca había sucedido antes”. Otros nos dijeron que habían percibido la presencia de Dios también en esta realidad de dolor”.

Claudia Di Lorenzi

Evangelio vivido: superar juicios y reservas

“Jesús nos ha demostrado que amar significa acoger al otro así como es, en la forma como Él ha acogido a cada uno de nosotros. Acoger al otro con sus gustos, sus ideas, sus defectos, su diversidad (…) Abrirle espacio dentro de nosotros, liberando nuestro corazón de todo tipo de reservas, juicios y del instinto de rechazo”. (Chiara Lubich) La “Villa miseria” Los habitantes de un barrio marginal, que se extiende a lo largo de las orillas pantanosas de un río, se las arreglan con trabajitos sencillos y, teniendo que estar fuera de casa todo el día, se veían obligados a dejar a los niños solos. Hace algún tiempo, el caudal del río en crecida por una lluvia torrencial arrastro de su barraca a un niño de pocos meses. Nosotros vivimos en un barrio residencial cercano. Afectados por lo sucedido, intentamos afrontar esta terrible llaga involucrando a parientes y amigos. Alquilamos unos locales y abrimos una guardería donde los padres pueden dejar a los niños en un lugar seguro durante el día. En los locales del lado iniciamos un preescolar para sacar de la calle a los más grandecitos. La iniciativa está dando frutos: relaciones nuevas entre el personal que trabaja y las familias, comunión de bienes, de tiempo y de servicios. Poco a poco se está haciendo realidad otro sueño: sacar el mayor número de familias de la “Villa miseria”. Con un sistema de autogestión hemos construido e inaugurado este año las primeras nueve casas. (S.J.B. – Argentina) Convicciones políticas Era inevitable hablar de política en la oficina. Inevitable experimentar la distancia que existía entre los respectivos puntos de vista. Cansada de esta tensión que aumentaba día con día, sobre todo cuando alguno proclamaba “verdades” no compartidas, llegué a la conclusión de que más que cambiar de oficina, era yo la que tenía que cambiar. Así que me comprometí a tratar de entender mejor que empujaba a uno o a otro de mis colegas a defender cierta posición. Mi forma de comportarme provocó cierta curiosidad, sobre todo en quienes siempre me habían atacado etiquetándome de católica-conservadora-mojigata. Ciertamente fue la oración la que me ayudó, pero también mi comunidad parroquial que me animaba a mantener la caridad. Un día mi “enemigo” más acérrimo me dijo: “Ya no sé más con qué atacarte… y veo que eres feliz. Tu libertad me desorienta”. Sin darle demasiadas explicaciones se estableció una amistad constructiva que ahora ayuda también a otros a tener una actitud más comprensiva entre nosotros, aun manteniendo nuestras propias convicciones. (F.H. – Hungría) Con ojos de madre Nuestro hijo se había casado con L. en la ola de la contestación, confundiendo con amor el compromiso político común. Yo la quería como a una hija y apreciaba su sensibilidad y la atención que prodigaba a los últimos de la sociedad. Cuando, después de apenas un año de matrimonio, ambos vinieron a comunicarnos la dificultad que tenían para seguir viviendo juntos, casi estaba preparada para ese anuncio. Quien más perdió fue sobre todo nuestro muchacho, que se había comprometido con todo su ser en la construcción de una auténtica relación conyugal. En cuanto a L., más que juzgarla, traté de presente todo lo bello y positivo que había percibido en ella y de ver la situación con ojos de madre. Sus padres, al constatar que de nuestra boca no había salido nunca, ni con ellos ni con ningún, otro una palabra de juicio hacia su hija, nos expresaron su estima por esta actitud y siguieron manteniendo con nosotros una relación fraterna. Desde entonces han pasado muchos años. L hoy nos considera un punto firme en su vida. (F.B. – Francia) Ladrones en casa Les había abierto la puerta porque me parecían buenos muchachos. En cambio enseguida me preguntaron dónde tenía el dinero y empezaron a abrir los cajones, los armarios. Uno de ellos me tenía agarrados los brazos detrás de la espalda. Por el miedo no tenía ni siquiera la fuerza de gritar… Cuando se fueron me encontré en el suelo, un poco aturdida. Quizás tuvieron piedad debido a mi edad. Después salí al balcón y grité pidiendo ayuda, pero los ladrones ya se habían escapado. Los vecinos acudieron, pero no pudieron hacer más que ayudarme a poner orden mientras me daba cuenta de lo que había desaparecido. ¿Qué hacer? Ese día la tragedia de la soledad y de la vejez la experimenté en toda su crueldad. Durante la noche no lograba dormir, ante mis ojos se me volvía a presentar la misma escena. Sin embargo parecían buenos muchachos, podrían haber sido mis nietos. ¿Por qué actuaban así? Experimenté un poco de paz cuando me puse a rezar por ellos y por sus mamás. Le agradecí a Dios por estar todavía viva. (Z.G. – ltalia) No negar la vida Hacía muchos años que no veía a mi vecina, precisamente desde que nos habíamos mudado. Ahora me encontraba delante una mujer más vieja de la edad que realmente tenía, era como otra persona. Parecía que ella me estaba esperando para abrir su corazón, porque inmediatamente empezó a contarme sus penas: “Todo había empezado el día que, optando por el aborto, esperaba que se resolvieran los problemas con mi marido… En cambio él, descargó sobre mí toda la culpa del hijo que no le había dado, se fue con otra, y me dijo en un mar de problemas con dos hijas adolescentes. Más tarde una de ellas me confesó que estaba embarazada; su novio la había puesto contra la espada y la pared, o abortaba o la dejaba. Le confié lo que siempre había callado y le aconsejé que no negara la vida, como había hecho yo. Fue ella quien me consoló viéndome llorar. Después agregó que, viendo mi dolor, había decidido tener el niño. Así hizo. Su novio no la dejó. Ahora viven felices con su hijito que es también mi consuelo”. (S.d.G. – Malta)

a cargo de Stefania Tanesini (Tomado de “Il Vangelo del Giorno”, Città Nuova, año VI, n.1, enero – febrero 2020)

Filipinas: Mariápolis Pace evacuada por la actividad del volcán Taal

Filipinas: Mariápolis Pace evacuada por la actividad del volcán Taal

La noticia de la erupción del volcán Taal, que comenzó el 12 de enero pasado, a pocos kilómetros de la Mariápolis Pace de los Focolares en Tagaytay, en la isla filipina de Luzón, dio la vuelta al mundo. Gracias a las redes sociales, han llegado a todas partes fotos de casas y calles cubiertas de cenizas y lodo, así como noticias de primera mano de los muchos que en estos días abandonan la región turística de Tagaytay, a unos 60 km de la capital Manila. Las autoridades filipinas decidieron la evacuación total de unas 500.000 personas después de la alerta emitida por el Instituto filipino de vulcanología y sismología (PHILVOLCS). Se teme una erupción explosiva. “Parece que estás caminando por un pueblo fantasma – comenta una chica en Facebook, describiendo su ciudad Tagaytay: todo es de un solo color: gris; no hay electricidad, agua y los terremotos son frecuentes”. A unos 30 km del volcán Taal también se encuentra el Mariápolis Pace de los Focolares. Nació en 1982 con una fuerte vocación de diálogo entre personas de diferentes religiones y esta mañana contactamos a Ding Dalisay y Chun Boc Tay, responsables del Movimiento de los Focolares en Filipinas, para recibir noticias de sus habitantes. Nos aseguraron que la evacuación de sus habitantes casi se había completado. “Casi todos los focolarinos se han ido; los sacerdotes y seminaristas han sido transferidos al Seminario de San Carlos y los 7 gen, los jóvenes de los Focolares, se encuentran ahora en Manila. Los focolarinos están en parte con sus familias y algunos se han quedado en sus respectivos focolares, nuestras familias están bien y algunos se han trasladado. Estamos distribuyendo alimentos y agua para los necesitados y nos estamos organizando para alojar a las personas si es necesario. Es difícil comunicarse porque no podemos recargar las baterías de los teléfonos celulares y usar computadoras. Ayer celebramos misa y cenamos juntos a la luz de las velas. Tratamos de merecer la presencia de Jesús entre nosotros”. Después, Ding relata la extraordinaria capacidad de recuperación del pueblo filipino, visible en gestos normales que se vuelven heroicos en situaciones extremas como esta: “La creatividad de las personas más pobres es increíble, incluso si no tienen nada, inventan recursos inesperados al servicio de la gente más necesitada que ellos”. Hemos visto a un hombre con una discapacidad que colocó una pequeña mesa al costado del camino para distribuir máscaras contra el hollín de forma gratuita; o el dueño de un pequeño restaurante que ha puesto un letrero que dice: “Quien necesita una comida puede entrar sin pagar”; u otro que ofrece limpiar las cenizas de todos los coches que circulan con su bomba de agua”. La comunidad de Focolares de Tagaytay y sus alrededores desean agradecer a todos en el mundo por las oraciones, mensajes y los muchos llamados. Continuamos siguiendo la situación y reportándola especialmente a través de las redes sociales del Movimiento de los Focolares.

Stefania Tanesini

Restablecer el diálogo entre EE. UU. e Irán

El Movimiento Político por la Unidad y Nueva Humanidad promueve el establecimiento de un comité trilateral de alto nivel entre representantes especiales de los Estados Unidos, la Unión Europea e Irán con el mandato de restablecer el diálogo entre los Estados Unidos e Irán. El llamamiento fue enviado a Josep Borrell, (Alto Representante de la UE), Seyed Mohammad Ali Hosseini (Embajador de Irán en Roma) y a Lewis M. Eisenberg (Embajador de los Estados Unidos en Roma). Este es el texto: El Movimiento Político por la Unidad expresa su grave preocupación por el conflicto cada vez mayor entre Irán y los Estados Unidos. La política internacional, con sus instituciones, pero también con sus organizaciones no gubernamentales, tiene una responsabilidad especial en poner su acción al servicio de la paz y los derechos de los pueblos. Solo el diálogo internacional y la diplomacia, la residual, la que da esperanza contra toda esperanza, aún puede tomar iniciativas en la lógica de la paz. Este es uno de nuestros mayores desafíos del siglo XXI. Debe haber un camino para llegar a una solución y nos lo demuestran los valores humanos y la docilidad de los corazones. “Ya no vemos el rostro del hombre: el hombre que sufre, que es limitado, atormentado y finalmente asesinado en los campos de batalla”, dijo el político Igino Giordani, en un sincero discurso en el Parlamento italiano. Estamos llamados a ver, a redescubrir el rostro del hombre para decir no a la guerra, a cada acto de guerra. Sin embargo, para lograr la paz, la diplomacia y la negociación son necesarias, sin descanso, porque la guerra y el terrorismo son la gran derrota de toda la humanidad. Es por eso que proponemos e instamos al establecimiento de un comité trilateral de alto nivel entre representantes especiales de los Estados Unidos, la Unión Europea e Irán, con el mandato de restablecer un diálogo significativo y finalmente lograr una solución pacífica al conflicto. Mario Brun                                                                                      Marco Desalvo Presidente – New Humanity NGO                                           Presidente – Mppu Movement contacto: Mario Bruno +39 334 998 0260 el texto pdf

Trento (Italia): 7 de diciembre de 1943 – 7 de diciembre de 2019

Han pasado 76 años desde aquel 7 de diciembre de 1943, Paolo Balduzzi nos lleva a Trento para visitar algunos de los lugares de los primeros tiempos de Chiara y de la comunidad de los Focolares. Hoy la ciudad de la cual inició todo lleva en su tejido civil y social signos y prácticas de una mentalidad de fraternidad que desde allí ha alcanzado los confines del mundo. https://vimeo.com/378563792

Un verdadero capitán – La despedida de Albert Dreston

El 30 de agosto de 2019, en uno de los últimos días soleados del verano, nos dejó Albert Dreston, profesor, teólogo, focolarino y protagonista –por generaciones– también del fútbol de Loppiano, la ciudadela internacional de los Focolares, en Italia, en donde vivió 52 años. Su historia, desde los primeros años de vida, no es nada simple. Nace en la Renania, Alemania, en 1939, cuando tenía seis años pierde a su padre durante la Segunda Guerra Mundial. A pesar del dolor, entre las lágrimas, hace el primer descubrimiento de Dios: “De pronto –cuenta– una fuerza y una voz dentro de mí, como si Dios me dijera: ‘No has quedado huérfano, yo soy tu padre’. Desde ese momento nunca sentí la ausencia de mi padre, nunca experimenté que estaba solo”. Siendo aún joven le tuvieron que extirpar un riñón y parecía que no iba a poder vivir por mucho tiempo. Como a menudo sucede, sin embargo, el paso de quien está dispuesto a dejarlo todo es también el primero hacia la revelación de un gran “tesoro”. Así en 1957, en la ciudad de Münster, durante un encuentro con algunos focolarinos queda impactado por “Jesús en medio como fruto del amor recíproco”. Su vida emprende en ese momento el camino del Ideal que lo ayudará a vivir las tribulaciones y las dificultades de salud con una nueva conciencia. Al año siguiente el Padre Foresi y Chiara dan el consentimiento para que entre a formar parte de la comunidad del focolar y algunos años más tarde el mismo Padre Foresi le comunica que, cuando termine los estudios de Antiguo Testamento, irá a enseñar Sagrada Escritura en Loppiano, la primera Mariápolis permanente. Era el año 1967, Albert tenía 28 años, sus condiciones físicas mejoraron, en Loppiano vivió el deporte como un elemento imprescindible para su relación con los demás, la acogida y el conocimiento recíproco. En ese marco exterior empezó para él un período nuevo: joven formador en medio de jóvenes de todo el mundo. En los años de servicio en la ciudadela nunca dejó de ser un punto de referencia. Enseñaba en el aula y en el campo de deportes, con la dedicación de quien es un apasionado del fútbol, con la inteligencia del maestro y el afecto del focolarino. Por cierto no puede decirse que haya sido un futbolista excepcional, con jugadas refinadas, y tampoco un gran goleador. Era algo más. En los últimos años, habiendo ya superado las 75 primaveras, podía suceder que no se sintiera en condiciones de jugar, pero igualmente se lo veía allí, 30 minutos antes del horario estipulado, recibiendo a los jugadores y acomodando ese mismo campo de fútbol que a los pocos meses llevaría su nombre. Era algo más, sí, defensor tempestivo, en un solo partido era capaz de hacer de custodio de la cancha, entrenador, árbitro, juez de línea, y sobre todo director técnico… porque como primera cosa había que armar los equipos y él siempre conseguía un par de buenos defensores (no importaba que fueran africanos, brasileños o asiáticos). Por todo ello Albert Dreston “era” el fútbol de Loppiano, un verdadero capitán, porque era un compañero de equipo de todos, incluso del adversario. Una auténtica… “leyenda”. Pronunciar su nombre hoy es abrir el gran libro del Movimiento de los Focolares, rico de personas queridas, vidas preciosas. Es detenerse en el capítulo de un hombre que en las formas más variadas supo donar su tiempo para ayudar a los demás. En los últimos años alguno se preguntaba si todavía podía seguir jugando al fútbol, pensando que tal vez había llegado el momento de hacer un partido de despedida, colgar el calzado deportivo en el clavo y cerrar gloriosamente esa historia. Alguno tuvo el coraje de susurránselo con respeto. Todos éramos ingenuos, y lo intentamos. Albert, con testaruda y teutónica coherencia respondía: “Yo pasaré del campo de deportes al campo santo” Y así, de alguna manera, ha sido. Nos despidió un viernes. Como siempre en los tiempos justos: para las últimas convocatorias en vísperas del partido, para formar los equipos y seguir jugando… en los Campos Elíseos. Que tengas un hermoso paraíso futbolístico, capitán… y ¡gracias!

Andrea Cardinali

Un año revolucionario

Chiara Lubich ha afirmado en repetidas ocasiones que trabajar para establecer relaciones de paz en el mundo es un hecho revolucionario. Se abre una nueva década que también coincide con el centenario del nacimiento de la fundadora del Movimiento de los Focolares. “¿Sabes quiénes son los portadores de paz de los que habla Jesús?”. Comienza Chiara Lubich en su comentario sobre la Palabra de vida de febrero de 1981. Una pregunta que también nos dirige hoy más que nunca, en la Jornada internacional de la paz. Quien trabaja por la paz crea y establece vínculos, alivia las tensiones, explica Chiara. Así descubriremos que hay infinitas oportunidades para ser portadores de paz. https://vimeo.com/333694432

Burkina Faso: misionando en la tierra de los hombres íntegros

Burkina Faso: misionando en la tierra de los hombres íntegros

Una de las cosas más bellas de nuestro trabajo en la redacción de focolare.org es la relación con las personas y las comunidades de los Focolares en el mundo y -a propósito- quisiéramos aprovechar de estas fiestas navideñas para agradecer a todos aquellos que nos mandan noticias, permitiendo de ese modo que la vida del carisma de la unidad sea inspiración para muchos. En este espíritu, el correo electrónico del Padre Domenico De Martino -de 36 años, originario de Nápoles, ahora en misión en Burkina Faso- ha sido un verdadero regalo porque nos abre las puertas a un pedazo de humanidad que está viviendo un tiempo difícil, en donde la paz, la dignidad y la libertad religiosa están gravemente amenazadas y que está fuera de los radares mediáticos internacionales. En los últimos años Burkina Faso ha sido afectado por la violencia de grupos extremistas que han causado la muerte de cientos de personas, una oleada de secuestros y el cierre de muchas escuelas e iglesias. Una violencia que ha generado un masivo y continuo traslado de poblaciones de las regiones afectadas hacia la capital y los grandes centros urbanos. Según las últimas informaciones de las Naciones Unidas, a inicios de octubre se registraron 486.360 desalojados dentro del país, más del doble respecto de julio y las cifras están en constante crecimiento. Hay incluso quien habla de un millón de desplazados internos. El Padre Domenico forma parte de la Comunidad Misionera de Villaregia y tuvo los primeros contactos con el focolar cuando tenía 12 años, al leer por primera vez la Palabra de Vida, el comentario mensual a las escrituras en el espíritu del carisma de la unidad, iniciado por Chiara Lubich hace más de cuarenta años. Encontraba el comentario cuando iba a visitar a los misioneros. “Luego, cuando tenía 17 años le escribí a Chiara Lubich para pedirle que me indicara una palabra del Evangelio que fuera luz para mi vida y porque quería compartir con ella mi recorrido de búsqueda vocacional. Guardo aún su respuesta en mi biblia y cada tanto la retomo. La palabra que me dio es: “Si uno me ama, observará mi palabra y mi Padre lo amará, vendremos a él, y en él haremos morada.” (Jn 14.23). Una Palabra exigente y fuerte, cuyo sentido para mi vida trato de comprender cada vez mejor. En 2012 fui ordenado sacerdote después de una experiencia de un año en Perú, en la ciudad de Lima”. Desde hace dos años, el Padre Domenico está en misión en Ouagadougou, la capital de Burkina Faso y está encargado de proyectos de promoción humana. “Burkina Faso significa literalmente ‘tierra de los hombres íntegros’ y entre los valores del pueblo están la familia y el sentido de comunidad. Hemos iniciado una escuela de alfabetización que hoy cuenta con 160 inscriptos; la mayor parte son chicas y jóvenes madres que no han podido estudiar. Hemos activado también un proyecto para mujeres que empezaron pequeñas empresas con las que se ganan el pan: las solicitudes para seleccionar son muchas y esto no siempre es fácil. El Evangelio y el deseo de estar dentro de este pueblo nos guían en nuestras opciones”. En estos últimos meses han recomenzado las clases en los colegios de la capital; lo mismo, lamentablemente, no se puede decir para otras zonas del país. En el Norte, Noreste y Noroeste del país grupos terroristas quemaron muchas escuelas y terminando el año lectivo pasado varios profesores fueron asesinados. “Las modalidades son siempre las mismas: los bandidos o terroristas llegan a las aldeas, se llevan todo –ganado y cosecha– vacían los pequeños negocios y luego buscan a los profesores y les dicen que si no se marchan serán las próximas víctimas, a menos que enseñen la lengua árabe o la que ellos definen como ‘la religión verdadera’. Tuve ocasión de hablar con algunos profesores que a pesar de esta situación de crisis tienen que llegar hasta el lugar de trabajo en esas provincias porque el Estado no puede permitir que cesen las actividades, pero el miedo es grande. Por más de que nuestra zona es tranquila, tratamos de estar cerca de nuestra gente, compartiendo con ellos miedos y angustias. En septiembre del año pasado, en un ataque a una base militar, perdieron la vida 40 soldados, de los cuales 3 eran jóvenes de nuestra parroquia. Éramos muy amigos particularmente de uno de ellos, primogénito de una familia que conocemos muy bien. Cuando fuimos a su casa para las condolencias, frente a la viuda y a los dos hijos destruidos por el dolor, yo no conseguía dar una respuesta al porqué de tanto odio y horror. Cruzando mi mirada con la de Jean, el padre del joven muerto, que me dice siempre: ‘ustedes, sacerdotes, son el signo de Dios para nosotros; a ustedes podemos pedirles todo porque nos dan la palabra de Dios, su alivio y su voluntad’, no pude hacer otra cosa que estrecharle la mano impotente, sin pronunciar palabra, intenté sólo hacerle sentir que Dios estaba cerca de él”. En esta situación de grave inestabilidad, un signo de esperanza es la comunión creciente entre las distintas iglesias cristianas y con personas de otras religiones, particularmente los musulmanes, con los cuales nos reunimos en oración e invocamos la paz. Otro signo de esperanza que el padre Domenico nos cuenta es el proyecto para poder sostener la cuota escolar de algunos niños, a través de una beca. Hasta ahora son 96 los niños que la han usufructuado. “Nos desconcertó darnos cuenta de que muchísimos niños no tienen ninguna partida de nacimiento y por lo tanto para el Estado y para el mundo no existen. Las situaciones que encontramos son muy complejas y requieren un acompañamiento en distintos frentes. Es hermoso constatar que un proyecto hecho poniendo a Dios en el centro conduce a una comprensión y una gestión de las cosas más profundas, porque se mira a la persona en su globalidad. Para los certificados de nacimiento nos estamos organizando y ello permitirá darles dignidad a los niños de nuestros barrios”. Leemos entre líneas que el Padre Domenico podría contarnos muchísimas cosas más y sus palabras densas de amor por el pueblo burkinabé nos acercan a esa tierra. “La comunión –concluye el Padre Domenico– nos ayuda a ser Iglesia en el verdadero sentido del término, con los pies sobre la tierra y los brazos arremangados para trabajar por todos los hijos de Dios que están en la prueba y en la necesidad”.

Stefania Tanesini

Romaamor: sirviendo a los pobres para construir fraternidad

Romaamor: sirviendo a los pobres para construir fraternidad

Una organización sin fines de lucro que ha operado en la capital italiana durante trece años, recuperando el excedente de alimentos o que quedaron sin vender, prepara 250 comidas para los pobres todos los días y también trabaja para promover su inclusión social. La acumulación y el derroche son las plagas de nuestro tiempo y de muchas de nuestras sociedades, pero también hay quienes recogen silenciosamente los alimentos que se desecharían y lo dan a las personas más pobres. Y lo hace no solo para ofrecer asistencia, sino como un gesto concreto de acompañamiento hacia un camino de redención. Es la historia de Dino Impagliazzo y de Romaamor, la organización sin fines de lucro a la que dio vida en la capital en respuesta a la invitación de Chiara Lubich, quien en 2000, recibiendo la ciudadanía honoraria de Roma, pidió hacer una “revolución del amor”, en la ciudad. Desde hace 13 años, Romaamor ofrece 250 comidas al día a las personas sin hogar que se encuentran en las estaciones Tuscolana y Ostiense y en la Plaza San Pedro. Y Dino, que ahora tiene 90 años, experimenta la misma alegría todos los días al entregarse a los demás: “Al ayudar a estas personas a veces hay muchas dificultades – explica – tienes que sacrificarte, pero luego sientes una gran alegría por haber hecho el bien”. Cristo nos enseñó que la esencia del cristianismo es amar a Dios y al prójimo, y Chiara Lubich nos invita a vivir por la fraternidad universal: este es el fundamento de nuestro servicio a los pobres”. Por su compromiso, Dino recibió el Premio Internacional Cartago 2018, porque “su trabajo de sensibilización y capacitación restituye ética a la ciudad y crea concretamente alternativas viables que devuelven el valor a las personas y a las cosas”. Lo entrevistamos: ¿Cómo comenzó la experiencia de Romaamor? Comencé solo, por casualidad, llevándole un sándwich a una persona pobre que conocí en la estación, y lentamente pensé en involucrar a la mayor cantidad de personas posible. Comenzando con mi esposa, luego en el condominio, y el vecindario. Siempre nos hemos referido a los pobres con la conciencia de que en el próximo, ya sea rico, pobre, sano o enfermo, está mi hermano y cuando mi hermano está en dificultades debe ser ayudado y considerado como tal. En el Día de la Alimentación de 2019, el Papa destacó que es necesario un retorno a la sobriedad en los estilos de vida, para cultivar una relación saludable con nosotros mismos, nuestros hermanos y la Creación… Es una elección esencial. Si eres cristiano y sabes bien que cada persona es tu hermano, porque Jesús te lo dijo, si vives no solo para ti mismo sino en relación con los demás y sabes que entre nosotros hay personas que están bien y personas que están mal, entonces, ¿cómo puedes pensar lo contrario? Tu disponibilidad siempre debe ser completa y ofrecida con alegría. Frente al dominio de la “cultura del descarte”, ustedes que eligen servir a los pobres van contra la corriente… Esto es importante, pues no solo aprovechamos los alimentos que caducan, sino que los cocinamos y se los llevamos a las personas que los necesitan. También tratamos de relacionarnos con ellos para hacer algo más que alimentar. Tratamos de adaptar las comidas a las personas a las que ayudamos: los niños, los ancianos, las mujeres y los enfermos tienen diferentes necesidades, y para nuestros huéspedes musulmanes preparamos comidas sin usar carne de cerdo. Nuestro objetivo es promover la inclusión: invito a voluntarios para que intenten establecer una relación cercana con al menos una de estas personas. Al ofrecer la comida, les pido que traigan dos bandejas, una para los pobres y otra para ellos, para sentarse y comer juntos. ¿Cuál es el valor del grupo? Es fundamental, estamos juntos en todo, en decidir el menú, cocinar, compartir las tareas. Si uno piensa en ver si hay enfermos, otro está se ocupa de aquellos que necesitan relacionarse con organismos públicos, y uno da fuerza al otro. Las horas que pasamos juntos son muchas: comenzamos a cocinar por la tarde, terminamos a las ocho, salimos y estamos afuera dos horas. Todo se comparte, también alegrías y dificultades. ¿Alguna de las personas a las que ayudas se volvió voluntaria? ¡Por supuesto! Entre los voluntarios, un tercio son extranjeros que, por ejemplo, se encuentran en centros de acogida y esperan ser reconocidos como refugiados políticos. Los jueces nos señalan a algunos para que presten servicios sociales y hay seminaristas enviados por las diócesis. Venimos de diferentes lugares, pero todos trabajamos con el mismo propósito. ¿Por qué un joven debería venir a Romaamor? Entre los voluntarios hay una avalancha de jóvenes que están en constante crecimiento. Hacen esta experiencia con alegría, son felices y tratan de traer a sus amigos.

Claudia Di Lorenzi

Colaborar juntos por el bien de la humanidad

Colaborar juntos por el bien de la humanidad

Fue firmado un acuerdo de colaboración entre la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) y New Humanity, la ONG internacional del Movimiento de los Focolares. El objetivo es seguir trabajando juntos para abolir el hambre en el mundo antes del 2030.

©FAO/Giulio Napolitano.

Un acuerdo firmado que refuerza la colaboración que ya está en curso, un documento que confirma el compromiso común de hacer desaparecer el hambre y la pobreza de nuestro planeta. Es éste el sentido del acuerdo de colaboración firmado el 19 de diciembre pasado en Roma entre la FAO, la mayor Agencia de las Naciones Unidas que se ocupa de la alimentación y la agricultura, y New Humanity, la ONG internacional del Movimiento de los Focolares. El acuerdo está dirigido a la promoción, en especial entre las nuevas generaciones, de acciones, actividades e iniciativas para realizar el proyecto Hambre Cero, según los objetivos de la Agenda 2030 de la ONU para el desarrollo sostenible. “Gracias por el trabajo que ya han desarrollado con nosotros como New Humanity, colaborando con los Objetivos para el Desarrollo Sostenible (SDG), por Hambre Cero y por el futuro del planeta y del mundo”. Con estas palabras la Dra. Yasmina Bouziane, Directora de la Oficina de Comunicación Internacional de la FAO, acogió en la sede de la FAO de Roma al Dr. Marco Desalvo, Presidente de la ONG New Humanity junto a una pequeña delegación de jóvenes de los Focolares. “Sabemos que tenemos sólo 10 años para alcanzar los Objetivos. Lo que ustedes hacen con jóvenes de todos los estratos sociales es extremamente importante, porque los jóvenes son la innovación, el cambio, son los que esperan las informaciones, sin ellos no podemos llegar a las acciones concretas que queremos realizar”. “Lo que firmamos hoy – agregó-es otra confirmación que es sólo colaborando como podemos ir adelante. Ya apreciamos mucho lo que el Movimiento de los Focolares y New Humanity han hecho a través de sus iniciativas, por lo tanto pienso que juntos seguramente podemos seguir avanzando y verdaderamente sostener a los países y al planeta entero para alcanzar los Objetivos de la Agenda 2030”. “Gracias. También para nosotros, esta firma es muy significativa –dijo Marco Desalvo hablando del acuerdo- Pienso en los miles de jóvenes que ya están trabajando en el Proyecto Hambre Cero. Pere éste es también para nosotros un nuevo compromiso. Ayer pensaba que Chiara Lubich, la fundadora del Movimiento de los Focolares empezó dirigiéndose a hacia quienes tenían hambre, en Trento, pensando en cómo resolver el problema social de la ciudad. Ahora estamos en todo el mundo y queremos seguir adelante y alcanzar el objetivo”. La colaboración entre la FAO y New Humanity empezó ya hace tiempo. Aceptando la invitación que la FAO dirigió a los chicos y a los jóvenes a comprometerse; especialmente a partir de Hambre Cero, se dio vida a muchas iniciativas. Un grupo de chicos de 11 países elaboraron la “Carta de compromiso” (http://www.teens4unity.org/cosa-facciamo/famezero/) de los Chicos por la Unidad hacia el Hambre Cero. Todos los años, en mayo, la “Semana Mundo Unido” y la carrera de relevos “Run4unity” están dedicadas a sensibilizar y a trabajar a favor de Hambre Cero. La revista bimestral Teens tiene una columna dedicada al tema de Hambre Cero (https://www.cittanuova.it/riviste/9772499790212/).- En junio del 2018 fueron acogidas en la sede de la FAO de Roma 630 chicas (entre 9 y 14 años) del Movimiento de los Focolares (https://www.focolare.org/news/2018/06/26/prime-cittadine-famezero/). Ante su compromiso con este objetivo se le entregó a cada una un pasaporte convirtiéndose así en “las primeras ciudadanas Hambre Cero”. Recientemente se realizó un libro (http://new-humanity.org/it/pdf/italiano/diritto-allo-sviluppo/214-new-humanity-e-fao-libro-generazione-fame-zero-ragazzi-in-cammino-verso-un-mondo-senza-fame/file.html), fruto de la colaboración entre la FAO y New Humanity dirigido a chicos (de 12 a  14 años) con el título “Generación #Hambre Cero. Chicos en camino hacia un mundo sin hambre”. En él se propone, a partir de testimonios verídicos, un nuevo estilo de vida que pueda colaborar a realizar un mundo unido y, por lo tanto, a abolir también el hambre y la pobreza. Se le entregó una copia a la Dra. Bouziane “¡Gracias, custodiaré este libro!”. Prosiguió afirmando que, como jóvenes y chicos, deben valorar juntos cuáles son las prioridades en las que se quieren comprometer. De ellos, explicaron los jóvenes presentes, se hablará en los próximos encuentros internacionales de formación para las nuevas generaciones que tendrán lugar en Trento (Italia) a principios del 2020 y en los talleres de los Chicos por la Unidad que se realizarán en Kenia y Costa de Marfil. “Nuestro compromiso –concluyó la Dra. Bouziane – es trabajar con ustedes en sus prioridades y alcanzar junto con ustedes el Hambre Cero”.

Stefania Tanesini

 

Un acontecimiento casi escandaloso

Un acontecimiento casi escandaloso

Felicitación navideña de María Voce, presidenta del Movimiento de los Focolares Navidad es para todos los que la festejamos cada año un momento muy esperado, lleno de emociones, de alegría, de relaciones. Pero en medio de este clima natalicio tan gozoso y alegre a menudo olvidamos que en la base de esta fiesta hay un acontecimiento misterioso, diría casi escandaloso: el escándalo de un Dios que se abaja y se hace hombre, del Omnipotente que se convierte en un niño débil, del Infinito que entra en los límites de la carne humana. Y Dios no lo hace solamente por solidaridad, para estar cerca de nosotros y compartir nuestra existencia. Él entra en la condición humana para demostrarnos con nuestras palabras, con nuestros gestos, con nuestras emociones su misma vida: la de un Dios; una vida capaz de recomponer fracturas, resanar heridas, reconstruir relaciones. Lo hizo hace 2000 años y quiere hacerlo hoy también. Dentro de un mes, el 22 de enero, se conmemorará el centenario del nacimiento de Chiara Lubich, la fundadora de nuestro Movimiento de los Focolares. Y en esta ocasión no puedo dejar de recordar el núcleo de su mensaje, de su espiritualidad de la unidad: el descubrimiento de que Jesús puede nacer también hoy, allí donde dos o más se aman “con ese amor de servicio, de comprensión, de participación en los dolores, en los pesos, en las ansias y en las alegrías de nuestros hermanos, con ese amor que todo lo cubre, que todo lo perdona, y que es típico del cristianismo” . De aquí, la propuesta de hacer de nuestras relaciones humanas el pesebre, la cuna que acoja a Jesús en medio de nosotros, que quiere recomponer nuestro mundo, tan fragmentado hoy día. Mi deseo para esta Navidad es que sea una fiesta de alegría profunda para todos, con el compromiso de ejercitarnos cada día en el amor recíproco para atraer con él la presencia de Jesús entre nosotros, permitiéndole transformar el mundo.

Ha fallecido el Gran Maestro Ajahn Thong

Figura de primer nivel en el budismo theravada tailandés, il Venerable Phra Phrom Mongkol Vi dejó de existir el 12 de diciembre pasado a los 97 años. Muy alta la experiencia de diálogo budista-cristiano vivida por él con Chiara Lubich. En la mitad de la década de 1990, gracias a Phramaha Thongratana, monje que había tenido la ocasión de encontrarse con Juan Pablo II y de conocer el Movimiento de los Focolares y Chiara Lubich, el Gran Maestro transcurrió un período en la ciudadela de Loppiano, junto a su joven seguidor, conocido en el ámbito católico también con el nombre de Luce Ardente. Tras los primeros encuentros que él tuvo con la fundadora de los Focolares, nació el deseo de un diálogo entre budismo y cristianismo en Tailandia que, en las palabras del monje debía realizarse «dulcemente, con una caridad exquisita, con mucho amor y dedicándonos a él con el corazón». A esto le añadía una consideración fundamental por el diálogo: «Estos dos términos –budismo e cristianismo– son solamente dos palabras […] el bien, el amor, es lo que une a todos los hombres de cualquier raza, religión, lengua y hace que todos puedan encontrarse y convivir juntos». Por eso su compromiso, decidido y, en algunos aspectos, sorprendente: «Mientras conserve un respiro, mientras viva, trataré de construir relaciones verdaderas y bellas con todos en el mundo». Con esta preparación el anciano y venerable monje llegó a la ciudadela de Loppiano y se alojó en el Centro de espiritualidad llamado Claritas, que acoge regularmente a religiosos de distintas congregaciones que desean vivir una experiencia de comunión de carismas. Dos monjes theravada junto a franciscanos, salesianos, jesuitas, dominicos y otros: una verdadera profecía. El Venerable Phra Phrom Mongkol quedó profundamente impactado por la acogida recibida y, encontrándose con Chiara Lubich, comentó: «El hecho que tú hayas invitado a monjes budistas a venir aquí a estar en medio de tu pueblo, es algo bellísimo». Todo ello no era simplemente formalidad y gentileza, aspectos que sin duda son típicos de la cultura tailandesa. Eran los primeros pasos de una profunda experiencia espiritual, de la que ambos monjes eran bien conscientes. Chiara Lubich confirmó su expectativa de ese primer encuentro, teniendo una actitud de escucha, de alguien que quería aprender más que enseñar: «estoy contenta por esta visita, porque quiero aprender algo bello. ¿Cuál es el corazón de la enseñanza de ustedes?» A partir de allí, empezó un recorrido imprevisible. A comienzos de 1997, en efecto, la líder católica fue invitada a Tailandia a encontrarse con esas personalidades del monaquismo budista, y no era sólo una visita de cortesía. Chiara fue invitada a dirigir su palabra y su testimonio cristiano a varios grupos de monjes, monjas y laicos budistas tanto en Bangkok como, sobre todo, en Chiang Mai. Allí, justamente, en el Templo Wat Rampoeng, el Gran Maestro la presentó con palabras sorprendentes: «Todos ustedes, seguidores míos, se estarán preguntando por qué la madre, que es una mujer, ha sido invitada aquí. Quisiera que ustedes, monjes y novicios, se olvidasen de esa pregunta y no pensasen que ella es una mujer. El que es sabio y está en condiciones de indicar el camino justo para nuestra vida, que sea mujer u hombre, merece respeto. Es como cuando estamos a oscuras: si hay alguien que viene a traernos una lámpara para guiarnos le quedaremos agradecidos, y no nos importa si esa persona que ha venido a traernos la luz para hacernos caminar por el camino justo es una mujer o un hombre, un niño o un adulto». En esas pocas palabras parece condensarse la gran sabiduría de este hombre capaz, junto con otros, de caminar en el sendero del diálogo sin miedos, arrastrando a otros en esta experiencia profética. La misma Lubich, impactada por esta apertura y sensibilidad, captó una presencia superior en esa relación y se dirigió al Gran Maestro con palabras que parecen una profecía: «Sigamos preparando el camino viviendo según la Luz que hemos recibido y muchos nos seguirán». Y ha sido así. Desde hace veinticinco años esta experiencia de diálogo sigue y se desarrolla. En la muerte también algo parece identificar a este anciano monje de la milenaria tradición theravada con la mujer católica fundadora de un movimiento eclesial reciente. El 7 de diciembre, en efecto, en Trento se dio apertura a los festejos para el centenario del nacimiento de Chiara Lubich, que concluirán con un evento interreligioso el 7 de junio de 2020. El Venerable Gran Maestro había expresado su deseo de estar presente para esa ocasión. Una amistad ahora destinada a continuar en la eternidad.

Roberto Catalano (Co-responsable del Diálogo Interreligioso del Movimiento de los Focolares)

En conversación con el Gran Maestre Ajahn Thong, un servicio del Collegamento CH del 13 de febrero de 2016 https://vimeo.com/155648244

En Uruguay se apuesta a la paz

En Uruguay se apuesta a la paz

El Centro “Nueva Vida” de CO.DE.SO (Comunión para el desarrollo social, de los Focolares), en convenio con el Instituto del Niño y adolescente del Uruguay, desde hace 15 años lleva adelante una importante acción social de apoyo a los más jóvenes y a sus familias en situación de vulnerabilidad, en un barrio marginal de Montevideo. “Las historias y actos de amor son tantos y tan hermosos que se podría escribir un libro. Los jóvenes son el motor de Nueva Vida, una acción social que nos impulsa siempre a más, que nos interpela, que nos estimula a no perder de vista lo importante: que el amor recíproco sea la ley que rija nuestro Centro”. Así se expresa Luis Mayobre, presidente del Centro casi desde sus inicios, en el 2004, cuando el arzobispo de Montevideo pidió a los Focolares si podían hacerse cargo de una obra social comenzada por una religiosa en un barrio marginal de la capital uruguaya. Fue el nacimiento del “Centro Nueva Vida”, un nombre que indicaba ya su objetivo desde sus primeros pasos: abrir posibilidades de una “nueva vida” más digna para quienes se involucrarían con el Centro. “El año 2018 estuvo marcado por un clima de violencia en el barrio Borro –cuenta Mayobre–. Fueron meses de verdadera angustia, donde corrían riesgo nuestras vidas debido a un enfrentamiento entre dos familias narcotraficantes rivales. La gente, junto a los educadores y al personal de Nueva Vida, enfrentaron con valor y decisión las contínuas balaceras que se producían en horarios en donde la mayoría de las organizaciones funcionaban, agravándose aún más en la noche. Por lo que redoblamos nuestra presencia, ya que las familias nos necesitaban; muchas de ellas fueron sacadas de sus viviendas que fueron ocupadas por los narcos”. ¿Cómo actuaron en un clima tan complicado? “Junto con el Párroco, p. Ricardo Villalba, solicitamos una entrevista con el Ministro del Interior, encargado de la policía, para buscar las soluciones. Pero éstas demoraron en llegar, por lo que nos tocó proteger y acoger a familias que luego derivamos a distintos servicios del Estado que les procuraron nuevas viviendas. No a todas, por lo que tuvimos que buscar otras posibilidades para poder alojar a las familias amenazadas y desplazadas. Una de ellas, cuyos 2 hijos participan del Centro Juvenil, tenían que abandonar su precaria vivienda, ya que fueron amenazados de muerte, y desde las Instituciones del Estado no había respuesta. Es así que la coordinadora del Centro y su equipo se puso en campaña para conseguir una nueva vivienda. Buscaron durante meses, hasta que lograron que una de las hijas con la que no se llevaban bien, les cediera una parte del terreno donde vivía, también muy precariamente. Contactaron a la fundación ‘Un techo para mi País’ que construye casas de emergencia y lograron que aprobaran la construcción de una nueva modalidad de casas, mejor que las de emergencia. Es así que todo el equipo, junto a la familia, construyó la nueva vivienda. Y hasta el padre Ricardo, se puso a disposición con sus grandes dotes de pintor. Finalmente se logró que la familia tuviera una vivienda digna y segura. Otra experiencia importante fue la resolución de un caso de violencia familiar, detectado por nuestro equipo, que llevó a la intervención de las autoridades para salvaguardar la vida de los niños y su madre. A pesar de las amenazas e insultos recibidos, llevamos adelante nuestra causa permitiendo una situación mucho mejor de esa familia”. ¿Cuál es la población y los servicios que ofrece el Centro? “Llevamos adelante tres proyectos por edad: el CAIF, Club de Niños y Centro Juvenil. En este clima de violencia, nos propusimos, en cada uno de los proyectos, ser constructores de paz, de esperanza y sobre todo de alegría, para vencer el odio, miedo y violencia. Y como toda crisis, estuvo llena de oportunidades, crecimiento y de alianzas profundas. Un especial cuidado lo hemos tenido con nuestros niños del CAIF, los más pequeños, a quienes todas estas tensiones influyen más. Se logró generar el ambiente adecuado para que 48 niños (2 y 3 años), así como 60 bebes (0 a 2) con sus madres, pudieran realizar sus talleres con normalidad. También realizamos muchas salidas didácticas, para generara espacios de belleza, armonía y paz. Una experiencia interesante es que a muchos de los paseos venían miembros de las dos familias rivales y siempre se relacionaron bien. En el proyecto Club de Niños atendemos a 62 niñas y niños en edad escolar (6 a 11 años). Estamos abocados en seguir bajando la deserción escolar y la repetición, En estos últimos años hemos alcanzado valores inferiores al 5% del total, muy distante al 36% con el cual iniciamos por el 2004. Hemos incentivado los talleres de arte, música, recreación, para poder sensibilizar a nuestros niños a desarrollar valores culturales de convivencia, de amor por el otro y adquirir la ‘cultura del dar’. Hemos desterrado la violencia y el maltrato como forma de relación. También las clases de natación y paseos acuáticos, favorecen los hábitos de higiene y cuidado corporal que llevamos adelante. En el Centro Juvenil recibimos diariamente a 52 jóvenes (12 a 18 años). Este año el 95% de ellos participan a contra horario del sistema formal, meta que nos propusimos lograr desde que comenzamos. Seis de ellos ya están en niveles superiores de bachillerato, un enorme avance ya que el promedio del barrio no pasa de los primeros años. Además, mantenemos talleres complementarios a su formación secundaria: un taller de tejido y de carpintería y, este año, también de comunicación; todos llevados adelante en forma voluntaria por miembros del Movimiento”. ¿El Centro tiene relación con otras asociaciones que trabajan en la zona? “Sí, con los años se ha ido generando una red con todas las instituciones presentes en el Borro, con las cuales colaboramos y nos ayudamos. También participamos a la vida de la parroquia de la zona, Nuestra Señora de Guadalupe. El párroco y otro sacerdote vienen una vez por semana al Centro. El padre Ricardo lleva adelante un coro y en la fiesta de la primavera dibujó hermosos diseños en los rostros de niños y educadores.” ¿Vienen también, como voluntarios, miembros de los Focolares de otros países? “Siempre vienen. Este año ha sido muy importante el aporte de Elisa Ranzi y Mateo Allione, italianos, que dejaron sus huellas indelebles en nuestros corazones. Por esto, agradecemos a todos los que nos ayudan. Su colaboración es muy importante para sostener parte de las actividades que realizamos. Toda ayuda por pequeña que sea cuenta, por lo que les alentamos a continuar apoyándonos. Saben que cuentan con nuestras oraciones y todo nuestro amor”.

Stefania Tanesini

Chiara Lubich y el Padre Oreste Benzi. Las sorpresas del Espíritu

En noviembre de 2019 tuvo lugar la clausura de la fase diocesana de las causas de beatificación de Chiara Lubich y del Padre Oreste Benzi fundadores respectivamente de un Movimiento y de una nueva Comunidad eclesial. En el fermento del ’68, en medio de un fenómeno revolucionario del siglo XX que involucró a países en varias latitudes, nacieron, suscitadas por carismas, muchas nuevas Comunidades eclesiales. Fundadas por laicos, irrumpieron en la vida de jóvenes, hombres y mujeres, e inmediatamente echaron raíces, se involucraron y se difundieron en la sociedad. También ellas aportaron una revolución, pero evangélica, y la oración al Espíritu Santo de los Padres que participaron en el Concilio Ecuménico Vaticano II, concluido en 1965, encontró una respuesta inmediata. Ya en los albores del ‘900 brotaron nuevas realidades carismáticas en la Iglesia. Hacia mediados de siglo, unos veinte años antes del Concilio, surgió el Movimiento de los Focolares trayendo consigo una novedad; la inspiración había sido “donada” a una joven trentina laica, Chiara Lubich. Nacida en 1920, tenía una fe generosa. Realizó su sueño de donarse a Dios la madrugada del 7 de diciembre de 1943, en el marco de la segunda guerra mundial. La predilección por los pobres, la vida comunitaria caracterizada por una espiritualidad colectiva, basada en la Palabra de Dios, es el lugar donde se encarna el carisma de la unidad que muy pronto se abre al mundo. El Padre Oreste Benzi nace en 1927 en San Clemente, un pueblito del interior de Rimini. Fue ordenado sacerdote con 24 años, se dedicó a los adolescentes. El lema de su vida era tener “un encuentro simpático con Cristo”. Con los adolescentes transcurría los períodos veraniegos en la Casa Madonna delle Vette de Canazei, allí, en 1968, nació la Asociación Papa Juan XXIII, que hizo propio el compromiso de amar a los más pobres entre los pobres en estrecha relación con Chisto porque: “sólo quien sabe estar de rodillas puede estar de pie junto a los pobres”. Realizó obras consideradas irrealizables, desde el cotidiano compartir con los marginados a la lucha contra la trata de seres humanos. Chiara y el Padre Benzi son dos personas diversas: una mujer y un hombre, una laica y un sacerdote, una mujer de montaña y un hombre de la colina cerca del mar, ambos fundadores de obras generadas por un carisma, luz que se injerta en la historia. Realidades inéditas en la Iglesia, reproponen el anuncio antiguo y nuevo de Jesús, involucrando a quien adhiere un camino de fe y de humanidad. El testimonio cristalino del Evangelio, no se detiene en los fundadores, sino que se extiende a los miembros. Es también gracias a los Movimientos y nuevas Comunidades que a finales del milenio, y seguidamente, la santidad de pueblo avanza y se injerta en la cotidianidad. Chiara inventó el simpático lema de las “6 S”, para seguir a Jesús: “Seré santo si soy santo súbito (enseguida)”. Entre los Focolares hay varias causas de beatificación en curso. E n el 2004, cuando llegó el Decreto eclesial de reconocimiento definitivo de su Asociación, el Padre Benzi afirmó: “Es un don inestimable”, porque “los hermanos y las hermanas miembros de la Comunidad (…) pueden vivir alegres y serenos en la certeza absoluta de que la vocación de la Comunidad es un camino seguro para santificarse” (…) En la Asociación Papa Juan XXIII está en camino la causa de beatificación de la Sierva de Dios Sandra Sabattini. El 2 de octubre pasado llegó la noticia de que Sandra será proclamada beata en el 2020. Entre las últimas llamadas telefónicas realizadas por el Padre Oreste se encuentra la del 31 de octubre de 2007 al Centro internacional del Movimiento de los Focolares, con voz serena le urgía informar a Chiara sobre una iniciativa que la Asociación estaba organizando y preguntarle se la podía apoyar. Lamentablemente no pudo recibir la respuesta positiva de Chiara porque la noche siguiente, entre el primero y el dos de noviembre dejó esta tierra. En el 2008, el 14 de marzo, Chiara regresó a la casa del Padre. Hoy, este mes de noviembre, parece el símbolo de sus dos itinerarios, distintos pero cercanos.

Lina Ciampi

Evangelio vivido: una espera llena de vida

Cada pequeño gesto de amor, cada gentileza, cada sonrisa donada trasforma nuestra existencia en una continua y fecunda espera. Coro de niños En preparación a las fiestas navideñas fuimos a un hospital con un lindo grupo de niños para alegrar a Jesús presente en los pequeños internados con nuestros cantos. No nos permitieron entrar en su reparto, pero nos dieron permiso para presentarnos en la sala de entrada del hospital. Era sorprendente asistir a la metamorfosis de los visitantes: entraban con la cara seria y, en cuanto veían los rostros de los niños cantando, esbozaban una sonrisa. Después varios regresaron para escuchar junto con los pacientes que habían venido a visitar. Otros enfermos que no esperaban visitas pidieron que los llevaran a la sala grande para asistir a la presentación y muchos se unieron al coro. También el personal del hospital disfrutó la insólita atmósfera. La dirección del hospital ya nos invitó para el próximo año, prometiendo que nos dejará entrar también en el reparto de los niños. (N.L. – Holanda) En la cocina Soy el cocinero de la cocina de un asilo, y estaba completamente entregado a mi trabajo. Un día, mientras escuchaba a una empleada contar que para ella cada niño era un tesoro que había que proteger, me di cuenta de que yo realmente no pensaba en poner amor en todo lo que hacía. Ahora en cambio, al considerar que cada comida es el alimento de una persona que un día tendrá el mundo en sus manos, se ha vuelto un verdadero incentivo a la fantasía. Empecé a poner alguna decoración sorpresa en los platos, a presentar la comida en forma siempre nueva. La alegría y la sorpresa de los niños me han confirmado que nunca sabemos que puede nacer de un simple gesto de amor. (K.J. – Corea) El accidente El trabajo en un centro para la recuperación de drogadictos se había vuelto alienante. Tomada por el sinnúmero de cosas que había que hacer, sentía cada vez más una sensación de vacío y a Dios cada vez más lejano. Una noche que llovía a cántaros el auto que me llevaba a casa derrapó, chocó con un muro y terminó en el carril contrario. Cuando llegué a emergencias, ver un crucifijo que colgaba del muro me dio ánimo. Mientras los médicos me atendían, sentí una paz sutil, como hacía tiempo no experimentaba. Por suerte, aparte de heridas y golpes de poca importancia, no tuve lesiones graves y después de poco tiempo me dieron de alta. Durante esas semanas, junto a la cama donde estaba inmóvil hubo un ir y venir de personas, entre llamadas telefónicas y regalos. Me impactaron las repetidas visitas de mis drogadictos: “Vas a salir adelante porque haces el bien”. También mis colegas estuvieron muy cerca de mí, evidentemente habíamos construido una relación sólida. Gracias a ese reposo forzado, volví a encontrar el gusto por la oración y me pareció entender que en ese momento Dios me había tomado con Él. (Lucia – Italia) Platos por lavar Después de una fiesta que había organizado la parroquia para dar una comida caliente a los indigentes, me encontré en medio del desorden de los restos de comida, de las ollas y platos que había que lavar. En la cocina ya estaba el párroco recogiendo, feliz de la velada. Impresionado por una frase suya, “Todo es oración”, le pregunté: “¿También lavar los platos?”. Y él: “El tesoro más grande es comprender que todo tiene un inmenso valor porque detrás de esa olla hay un prójimo que necesita de mí”. Desde ese momento mi pesado trabajo como albañil, los hijos que tengo que llevar a la escuela, la lámpara que hay que arreglar… toda se ha convertido en una posibilidad para mí de sublimar cada acción y hacer que sea sagrada. (G.F. – ltalia)

Recogido por Stefania Tanesini (extraído de El Evangelio del día, Città Nuova, anno V, n.6,novembre-dicembre 2019)

Las migraciones desde la costa sur del Mediterráneo/2 parte

El fenómeno de la migración forzada a Europa sigue siendo uno de los temas sin resolver en el debate entre los países de la UE. Demasiado divididos por intereses especiales para identificar una política común, inspirada en los principios de solidaridad y sostenibilidad. Hablamos de ello con Pasquale Ferrara, embajador italiano en Argelia. Según el ACNUR*, 75.522 migrantes desembarcaron en las costas europeas de Italia, Malta, Chipre, España y Grecia del 1 de enero al 21 de octubre de 2019. A estos se suman los 16.222 que llegaron por tierra a Grecia y España por un total de 91.844 personas, de las cuales 9.270 en Italia, 2.738 en Malta, 1.183 en Chipre, 25.191 en España, 53.462 en Grecia. Datos que siguen una tendencia descendente y archivan la fase de emergencia, pero no lo suficiente para que Europa inicie un diálogo amplio y constructivo sobre el tema: la posibilidad de crear un sistema europeo de gestión de flujo sigue siendo muy remota, y en general la comparación a nivel institucional no tiene en cuenta la perspectiva de los países africanos. En Argel hablamos con el embajador italiano, Pasquale Ferrara: (2° PARTE) Se dice desde hace mucho tiempo que es necesario estructurar una colaboración con los países del norte de África, pero también con los de tránsito. Buenas intenciones pero pocos hechos concretos… Para pasar a hechos concretos, debemos tomar nota de la realidad, del hecho de que los países africanos, especialmente los del Norte, que consideramos países de tránsito, son en sí mismos países de destino para la emigración. Egipto alberga a más de 200 mil refugiados en su territorio, mientras que en Europa en 2018, llegaron más de 120 mil personas. Los pocos cientos de migrantes irregulares que llegan de Argelia son todos argelinos, no africanos subsaharianos, porque estos migrantes a menudo se quedan aquí. Además, estos países no aceptan programas destinados a crear “hotspot” (centros de acogida) para migrantes subsaharianos. Aquí el modelo de Turquía no funciona, al que la Unión Europea ha otorgado 6 mil millones de euros para administrar los campos donde pueden recibir a más de 4 millones de refugiados sirios y otros. Con Turquía, la operación funcionó porque hubo una guerra en Siria y por los intereses estratégicos de Turquía. En África los fenómenos son muy diferentes, hay que encontrar otras formas. ¿Cuáles podrían ser las formas de colaboración? No sirven colaboraciones asimétricas, sino de paridad. Debemos tener en cuenta que no solo nosotros, los europeos, tenemos el problema de la migración y, por lo tanto, es necesario respetar a estos países con sus necesidades internas, también en términos de migración. Solo entonces podemos intentar juntos manejar el fenómeno. Por ejemplo, ya existen acuerdos de cooperación entre Italia y Argelia que datan de 2000 y 2009 y que funcionan bien. ¿Qué se espera? La gestión conjunta del fenómeno migratorio en materia de lucha contra la explotación y la trata de seres humanos, delincuencia transnacional que utiliza el fenómeno para financiarse, el peligro de infiltración terrorista. También hay disposiciones para la repatriación acordada, ordenada y digna de los migrantes irregulares. Se habla del hecho de que los países occidentales deberían apoyar a los africanos para crear mejores condiciones de vida, como desalentar las salidas. ¿Qué tan practicable es este camino? En las condiciones actuales de la economía internacional y la cultura política, lo veo poco práctico y, en general, poco efectivo. Primero, ya estamos hablando de mil millones de africanos: ningún “Plan Marshall” europeo o mundial podría abordar estas dimensiones demográficas. Entre otras cosas, África es muy diversa, hay países en condiciones avanzadas de desarrollo: Ghana tiene una tasa de innovación tecnológica superior a la de muchos países desarrollados; Angola es un país rico en recursos que está tratando de reorganizar su estructura económica de una manera más participativa. Tenemos líderes, como el nuevo ganador del Premio Nobel de la Paz, el primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed Ali, que tiene 42 años y mira a las nuevas generaciones. Él ya ha plantado 350 millones de árboles en un programa global de reforestación llamado “Trillion Tree Campaign”. Uganda está experimentando una fase de fuerte desarrollo. El problema es más bien las disparidades económicas, dramáticas e injustas, y aquí Occidente puede intervenir ayudando a mejorar la gobernanza de estos países, para que sea más inclusiva y participativa. Pero recordemos que son los mismos problemas de polarización socioeconómica que tenemos en Europa: desafortunadamente, no podemos dar muchas lecciones en este campo. En las reflexiones sobre el fenómeno de la migración a nivel institucional, la dimensión económica está en primer plano, mientras que la dimensión humana se descuida. ¿Qué significa poner al hombre en el centro del problema migratorio? Detrás de cada migrante hay una historia, una familia, un itinerario lleno de accidentes, el esfuerzo por obtener el dinero y tal vez deudas con organizaciones criminales. Ciertamente no podemos admitir la inmigración irregular porque todo debe ser conforme a las leyes, pero dar valor a la dimensión humana significa tener en cuenta este pasado y no ver en estas personas los números que llegan a bordo de barcos o por tierra. Me impresionó profundamente la historia de aquel chico de 14 años de Mali, encontrado en el fondo del mar con una libreta de calificaciones cosida en su chaqueta, con excelentes calificaciones. Esa es una historia que nos deja sin palabras. Y detrás hay una tragedia familiar, humana, un tejido social desgarrado. Recomiendo el hermoso libro de Cristina Cattaneo, “Naufraghi senza volto. Dare un nome alle vittime del Mediterraneo”. Pero no olvidemos las historias de nuestra Armada, en particular la de la comandante Catia Pellegrino, que salvó a miles de marineros náufragos. Personas, rostros, hechos reales. * https://data2.unhcr.org/en/situations/mediterranean (Leer la 1° parte de la entrevista)

por Claudia Di Lorenzi

El relato de una década de luz

El relato de una década de luz

Inaugurada la exposición “Chiara Lubich Ciudad Mundo” en Tonadico de Primiero “No es posible comprender a Chiara sin situarla en el contexto en el que vivió”. Con estas palabras Jesús Morán, co-presidente del Movimiento de los Focolares concluyó, el domingo 8 de diciembre, las intervenciones de la ceremonia de inauguración de la exposición dedicada a Chiara Lubich abierta en el Palacio Scopoli en Tonadico de Primiero un día después de la de Trento. “Chiara durante la guerra se prodigó por su ciudad, Trento, pero fue en Primiero, en el ’49, donde Dios le dio la llave de lectura para comprender lo que estaba llamada a hacer. Chiara allí, entre las montañas, encontró la luz, pero es necesario ir a Trento y a cada ciudad para comprender las consecuencias de su Carisma”. Existe un vínculo profundo entre las dos exposiciones, la de Tonadico no es un apéndice de la de Trento, sino el relato de una década de luz. La gratitud del valle de Primiero fue expresada con distintos matices por la asesora de cultura Francesca Franceschi (“Primiero representa el origen, el retiro donde Chiara encontró la respuesta a sus preguntas”), por el vice-alcalde Paolo Secco (“Nuestra tarea no es sólo mantener viva la memoria, sino ser una comunidad que responde a las inspiraciones ideales que Chiara ha suscitado”), por el presidente de la Comunidad de Primiero, Roberto Pradel (“Chiara se prodigó para construir relaciones entre las personas, que la semilla lanzada de fruto”). Giuseppe Ferrandi, director de la Fundación Museo histórico del Trentino, ilustró el significado profundo de las dos exposiciones: “Es la primera vez que nuestra Fundación realiza una exposición dedicada a una persona. Lo hicimos porque Chiara es una figura con la que el Trentino, y no sólo, debe hacer cuentas. El Trentino, que puede reivindicar su nacimiento, debe descubrir la dimensión de fuerte apego a las tradiciones vivo en Chiara, fruto de relaciones, pero que no se limita a ellas sino que se abre al mundo pues de lo contrario resultarían estériles. ¿Quién mejor que Chiara Lubich puede garantizar esta capacidad de relación de la que el mundo hoy tiene necesidad?”. Alba Sgariglia, co-responsable del Centro Chiara Lubich, expresó la gratitud de todo el Movimiento a la Fundación: “Hemos trabajado en tándem en esta etapa histórica. Desde aquí, desde estas montañas, Chiara se proyectó hacia la humanidad entera, esta es la misión que ella comprendió aquí”. Annamaria Rossi y Giuliano Ruzzier, curadores de la exposición junto con Maurizio Gentilini, subrayaron sus características: grandes imágenes, citas y breves subtítulos que se encuentran al lado del Palacio Scopoli, que se erige precisamente frente a la cabaña donde Chiara y algunas de sus primeras compañeras fueron a descansar el verano de 1949. En el primer piso del palacio, que conserva parte de los murales de la capilla de San Vittore, se encuentran algunos escritos, recuerdos fundamentales de ese verano y vídeos de las primeras Mariápolis, las vacaciones veraniegas, que hasta 1959, todos los años, se enriquecían de personas de distintas vocaciones, culturas y proveniencias. Significativo el testimonio de las “ciudadelas” del Movimiento en el mundo, Mariápolis permanentes, en donde hoy, como en la experiencia de Primiero, se experimenta y se da testimonio que la unidad es posible.

Paolo Crepaz

Schönstatt y los Focolares: una amistad que crece

Schönstatt y los Focolares: una amistad que crece

Miércoles, 20 de noviembre, los responsables de Schönstatt de varios países europeos visitaron el Centro internacional de los Focolares en Rocca di Papa (Roma, Italia). El miércoles, 20 de noviembre, los responsables del Movimiento di Schönstatt de Austria, República Checa, Alemania, Gran Bretaña, Italia, España y Suiza visitaron el Centro internacional de los Focolares en Rocca di Papa. El grupo venía acompañado por el Padre Heinrich Walter, expresidente del Presidium general de Schönstatt. “Encontrar a Chiara” visitando su casa y rezando ante su tumba era uno de los objetivos de esta visita. Un segundo objetivo de los responsables de Schönstatt fue entrar en diálogo son los Focolares sobre los cambios sociales y políticos de Europa, sobre el papel de los Movimientos y de sus carismas y el significado de la comunión entre ellos –en modo particular de Juntos por Europa- en el contexto actual de transformaciones eclesiales, políticas y culturales. La delegación fue acogida en el Centro de los Focolares por el Co-presidente, Jesús Morán y varios consejeros. Para poder poner los carismas al servicio del bien del continente en el diálogo emergió en modo evidente la necesidad de realizar proyectos culturales que sean el fruto específico de cada uno pero también de la comunión entre todos. El encuentro y el diálogo fueron definidos por ambas partes como cordiales, preciosos y fructíferos. Obviamente se trata sólo de una etapa del largo camino de comunión y de colaboración entre Schönstatt y los Focolares que tuvo inicio en 1998 en la Vigilia de Pentecostés en la Plaza de San Pedro en Roma. Desde hace 20 años, es decir desde un inicio, también Schönstatt ha formado parte de la red de movimientos y comunidades de componen la iniciativa Juntos por Europa y el padre Heinrich Walter es miembro efectivo del comité orientador. En estos años han crecido entre los Focolares y Schönstatt, pero no sólo entre ellos, relaciones fraternas caracterizadas por la unidad entre cristianos, entre varias Iglesias y confesiones; una unidad que presupone como premisa importante una profunda y auténtica reconciliación, que posibilita el acceso directo a la unidad aun manteniendo la necesaria diversidad que el otro enriquece y completa. El Movimiento de Schönstatt fue fundado por el padre Josef Kentenich en 1914 en Schönstatt, cerca de Koblenz en Alemania, y tiene un carisma pedagógico. Se ha difundido principalmente en Europa, en las Américas y en África y está compuesto por unos veinte institutos seculares, ligas y movimientos autónomos.

Severin Schmid

Evangelio vivido: «Estén prevenidos, porque ustedes no saben qué día vendrá su Señor» (Mt 24,42)

Estar prevenidos: es una invitación a mantener los ojos abiertos, a reconocer los signos de la presencia de Dios en la historia, en la vida cotidiana y ayudar a otros que viven en la oscuridad a encontrar el camino de la vida. Otro hijo ¿Estaba preparada para tener más hijos dado que ya tenía tres? A esta pregunta de un amiga, respondí diciendo que cada niño es un regalo único y que la experiencia de la maternidad no es comparable a ninguna otra, porque la alegría que trae un nuevo nacimiento es un bien de toda la familia, sin mencionar el aspecto económico que misteriosamente parece subrayar que cada niño es querido por el cielo. A lo que mi amiga me dijo que estaba esperando el segundo. Con su esposo había pensado en el aborto, porque una nueva criatura comprometería la situación económica de la familia. Al despedirse me dijo: “Me siento lista para una nueva maternidad”. (P.A. – Italia) Dar confianza Teníamos un primo con “dedos largos”: cuando venía a vernos, pequeños objetos desaparecían de nuestra casa para reaparecer en la de los tíos. Mamá lo señaló delicadamente, pero se ofendieron tanto que rompieron relaciones con nosotros. Como cristianos, buscamos una oportunidad para volver a relacionarnos con ellos y esta se presentó cuando el primo, ahora adolescente, fue expulsado de la escuela, porque lo habían encontrado robando a sus compañeros. Mi padre sugirió a esos parientes el nombre de un especialista que podía ayudarlos. Incluso con un inmenso dolor y vergüenza, los tíos admitieron que su hijo era cleptómano. Mi madre propuso que se tomaran vacaciones con nosotros y a nosotros, los niños, recomendaron ser generosos con el primo, dándole la máxima confianza. Fueron días felices y serenos. También él estaba feliz. El acompañamiento psicoterapéutico, incluso con medicamentos, ayudó a toda la familia. Un día mi tía nos dijo: “Estábamos tan orgullosos de nuestra familia que nos sentíamos superiores. Estábamos enfermos de arrogancia”. (J.G. – España) Justicia y comprensión Como magistrado en una localidad de alta densidad mafiosa, había estado interrogando a un detenido que había cometido delitos. Pasada la hora del almuerzo, me preguntaron si quería comer. Acepté, siempre que trajeran algo para el detenido también. Ese simple gesto fue un pequeño shock para él. Casi no lo creía. Un repentino miedo a encontrarme cara a cara con el delincuente en ese momento de pausa me aconsejaba que me fuera. Pero se me cruzó otro pensamiento: “No, si estoy aquí para amar a este prójimo, no tengo nada que temer”. El interrogatorio continuó con la misma actitud hacia él: intenté hacerle comprender la gravedad de lo que había hecho, pero sin juzgarlo, hablándole con calma. Algún tiempo después recibí una carta de la prisión. ¿Alguna solicitud de conmutación de la pena? No, solo una larga carta desahogándose, contando sus propias miserias y pidiendo comprensión. Es raro que me haya escrito a mí que había emitido un fallo de condena en su contra. Evidentemente había captado algo más. (Elena – Italia)

Recogido por Stefania Tanesini (extraído de El Evangelio del día, Città Nuova, anno V, n.6,novembre-dicembre 2019)

Centenario: inauguración de la exposición “Chiara Lubich Ciudad Mundo”

Abiertas en Trento las celebraciones por los 100 años del nacimiento de la fundadora de los Focolares. La provincia autónoma de Trento ha otorgado a Maria Voce el “Sigilo de San Wenceslao”. “Chiara Lubich, Ciudad Mundo” es el título de la exposición que hoy 7 de diciembre, se inauguró en las “Galerías” de Trento, un evento que abrió el centenario del nacimiento de la fundadora del Movimiento de los Focolares. La exposición, con el patrocinio del Presidente de la República Italiana, es promovida por la Fundación del Museo Histórico del Trentino en colaboración con el Centro Chiara Lubich. El director de la Fundación del Museo histórico, Giuseppe Ferrandi, presentó y coordinó las intervenciones del día inaugural del cual emergió la figura de Chiara Lubich, como una personalidad de gran amplitud, con profundas raíces en tierra trentina, en su historia, cultura y tradiciones, pero que, a través de su carisma, ha sabido hablar un lenguaje universal; ha atravesado todas las fronteras, geográficas y culturales, para llevar un mensaje de paz y fraternidad. La exposición ofrece un itinerario atractivo e interactivo, que acompaña al visitante a conocer a Chiara Lubich, con una invitación a comprometerse hoy para continuar realizando aquellos valores que marcaron su vida. La provincia autónoma de Trento ha querido otorgarle a Maria Voce, presidente del Movimiento de los Focolares, el “Sigilo de San Wenceslao” “por haber sabido interpretar los valores de la unidad y la paz con un compromiso incansable”, se lee en la motivación. “Estoy muy agradecida y emocionada por este reconocimiento – dijo Maria Voce que, como subraya los valores de la personalidad de Chiara Lubich y de los Focolares, lo siento para todo el Movimiento”. “Hay dos palabras que me vienen a la mente cuando pienso en Chiara Lubich: carisma y profecía”, dijo Giorgio Postal, presidente de la Fundación del Museo Histórico del Trentino en la inauguración de la exposición. “Preguntarnos sobre Chiara Lubich y colocarla en la historia se convierte en una forma de afrontar los desafíos que tenemos, como sociedad y como individuos”. “Estamos orgullosos de participar en este itinerario – dijo el presidente de la provincia autónoma de Trento, Maurizio Fugatti – que nos permite conocer y profundizar en el gran mensaje de Chiara Lubich, una figura excepcional, una mujer y una trentina que logró llevar su extraordinario mensaje de paz y unidad a todo el mundo”. El arzobispo de Trento, Lauro Tisi de Trento, invitó a todos en este año y, sobre todo al Movimiento de los Focolares, a “dar a conocer al Dios de Chiara para revertir la narración de Dios, este Dios de la protección irrevocable del otro”. “De esta visión de Dios amor – concluyó – nace una visión positiva sobre la creación, sobre la naturaleza, sobre el hombre y sobre el cuerpo”. Una invitación que fue inmediatamente aceptada por el copresidente del Movimiento de los Focolares, Jesús Morán, quien recordó el lema del Centenario “Celebrar para encontrar” a Chiara Lubich, una mujer que “encarnó la unidad en 360° y nos dio el mapa de navegación del tercer milenio”. “Este Centenario será una oportunidad extraordinaria para descubrir a muchas Chiara”, dijo el alcalde de Trento, Alessandro Andreatta. “La del encuentro, del diálogo, de la unidad. Mujer de fe, de servicio, de esperanza, aquella que está en el corazón de la Iglesia y de la humanidad”. Y Lorenzo Dellai, ex alcalde de Trento, quien en 1995 le dio a Chiara Lubich el sigilo de la ciudad, recordó cómo ella exhortó a los trentinos a vivir a la altura del alma de esta ciudad. “Creo que hay una creciente necesidad de este carisma, de esta profecía hoy”. El senador Stanislao Di Piazza, subsecretario de Estado del Ministerio de Trabajo y políticas sociales, trajo el saludo del gobierno italiano: “Chiara era una persona que amó especialmente a Italia”. Recordó cómo se había reunido con políticos de todos los partidos para llevar adelante el valor de la fraternidad, para que se pudiera “crear un nuevo modelo político”. También saludaron a los presentes los representantes de las exposiciones que se abrirán en el mundo durante el año: en Ciudad de México, Sydney, Mumbai, Sao Paulo, Jerusalén, Argel y Nairobi. Un proyecto patrocinado por el Consejo de Europa. Las exposiciones reproducirán la de Trento, pero cada una tendrá su propia peculiaridad: la de San Paolo, donde será central el proyecto para una Economía de Comunión lanzado en Brasil por Chiara Lubich, la de Sidney, una tierra multicultural; la de Jerusalén, una ciudad que quizás más que ninguna otra necesita paz y fraternidad, y la de India representada por el mensaje del cónsul italiano en Mumbai, Stefania Constanza. También estuvo presente en la inauguración Veronica Cimino, vice alcalde de Rocca di Papa (Roma); Francesca Franceschi, concejal de la Municipalidad de Primiero San Martino di Castrozza; Alba Sgariglia y Joao Manoel Motta, co responsables del Centro Chiara Lubich y los curadores de la exposición Giuliano Ruzzier, Anna Maria Rossi y Maurizio Gentilini, autor, este último, de la biografía reciente de la fundadora del Movimiento de los Focolares. Numerosos familiares de Chiara Lubich asistieron a la inauguración. _________ La exposición en las “Galerías” estará abierta hasta el 7 de diciembre de 2020 (de martes a domingo de 09:00 a 18:00 hs) y la exposición cuenta con soporte lingüístico en los principales idiomas europeos. La entrada es gratuita. Junto a las tres secciones de la exposición preparadas en las “Galerías” de Trento, hay otra sección inaugurada el 8 de diciembre de 2019 a las 17:00 en los salones del Palazzo Scopoli, en Tonadico, en el municipio de Primiero San Martino di Castrozza (Trento). Esta sección está dedicada en particular a los años 1949-1959: de la profunda experiencia espiritual vivida por Chiara Lubich en el Primiero en el verano de 1949 a las Mariápolis de verano que se desarrollaron allí hasta 1959.

Anna Lisa Innocenti

“Dios”

“Entrégate totalmente a mí” – 7 de diciembre de 1943 Se abre hoy el año del centenario del nacimiento de Chiara Lubich que se festejará en todos aquellos lugares donde hay personas que han hecho propio, su “Ideal” –como ella solía decir– de unidad y de fraternidad universal. “Celebrar para encontrar”, este es el lema que se propone impregnar las más variadas manifestaciones que poco a poco veremos surgir a lo largo de 2020. “Celebrar” porque la recordaremos; pero será para dar a muchos la posibilidad de conocer el mensaje que ella personificaba. Especial importancia reviste la exposición “Chiara Lubich ciudad mundo”, ideada por la Fundación Museo Histórico del Trentino y por el Centro Chiara Lubich (Rocca di Papa); que se inaugura hoy en las Galerías de Trento, su ciudad natal. ¿Por qué el 7 de diciembre de 2019 y no el 22 de enero de 2020, día del aniversario de Chiara? ¿O bien el 14 de marzo, aniversario de su dies natalis? Simplemente porque el 7 de diciembre de 1943, Silvia Lubich se convirtió en Chiara, si se puede decir así. Pocos días antes, en efecto –en lugar de sus hermanitas que se resistían a salir de casa por el frío– había respondido a una petición de su mamá para ir a buscar la leche a un establo cercano; y mientras realizaba este acto de amor, sintió límpida y fuerte una llamada: “Entrégate totalmente a mí”. Al regresar a casa Silvia le escribió una carta apasionada al sacerdote que la acompañaba espiritualmente y él, después de ponerla a prueba, le dio el permiso de consagrarse a Dios para siempre. Así, aquel 7 de diciembre de 1943, todavía antes del amanecer, durante una misa matutina celebrada expresamente para la ocasión, Silvia secretamente –como ella misma dirá– había “desposado a Dios”. A este respecto escribirá 30 años más tarde: “Imagina a una joven enamorada; enamorada de ese amor que es el primero, el más puro, ese aún no declarado, pero que empieza a quemar el alma. Con una única diferencia: la joven enamorada así, en esta tierra, tiene en sus ojos la imagen de su amado; esta otra no lo ve, no lo siente, no lo toca, no siente su perfume con los sentidos de este cuerpo, sino con los del alma, a través de los cuales el Amor ha entrado invadiéndola por completo. De ahí una alegría característica, difícil de volver a probar en la vida, alegría secreta, serena, exultante”. Silvia Lubich –según el registro civil– se había quedado fascinada por la respuesta que santa Clara de Asís le dio a san Francisco, cuando este le preguntó qué deseaba: “¡Dios!”. Aquella joven de 18 años, guapísima y llena de esperanzas, había sabido recoger todos los anhelos de su corazón en aquel único Ser digno de todo amor: “Dios”. Con este ejemplo en los ojos, Silvia cambió su nombre por el de Chiara (Clara), porque también ella experimentaba en su interior los mismos sentimientos. Cambiar de nombre es como adquirir una nueva identidad. Dicho cambio, deseado primero con el corazón, se verificó el 7 de diciembre de 1943. Aquella mañana Silvia había desposado a Dios transformándose en Chiara. Más adelante se eligió el 7 de diciembre como fecha simbólica del nacimiento del Movimiento de los Focolares. Con aquel acto de entrega total se había puesto de hecho la primera piedra del mismo. Años después, la Iglesia católica le dará a ese edificio el nombre de “Obra de María”. Con el nombre: “Dios”, comenzó la divina aventura de Chiara y con ella también la del Movimiento de los Focolares. “Dios” es todo lo que significa el 7 de diciembre para Chiara Lubich. Seguramente no hay, pues, una fecha mejor para inaugurar el año del centenario de su nacimiento.

Michele Vandeleene

Volver a escribir la historia de Chiara

El discurso de Andrea Riccardi, fundador de San Egidio y amigo personal de Chiara, durante la conferencia de prensa del 18 de noviembre pasado. A los pocos días de la apertura oficial del Centenario de Chiara Lubich, el 7 de diciembre próximo, proponemos gran parte del discurso de Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de San Egidio, en la conferencia de prensa del 18 de noviembre pasado. Fue amigo personal de Chiara, colaborador en la construcción del camino de unidad de los movimientos en la Iglesia, y ofrece aquí una reflexión sobre la humanidad y la historicidad de su figura, que aún tiene que descubrirse mucho más. El tiempo a veces reduce a las grandes figuras a “estampitas”, las cubre de polvo o las deja en el olvido. Chiara tenía un corazón lleno de santidad, pero no era una estampita, era una mujer verdadera, una mujer “volcánica”, fue alguien que, siendo originaria de la ciudad de Trento, se abrió al mundo. Se marchó de Trento para ir al mundo entero; ésta es la historia de Chiara: de Trento a Roma, y al mundo. Pues es verdad lo que se ha dicho: si vas a muchos lugares del mundo, desconocidos, incluso en África, encuentras no sólo hijos de Chiara, sino que también percibes el paso de Chiara por allí y su pensamiento. Han pasado cien años desde su nacimiento. Cien años son muchos. Chiara nació en 1920, el mismo año del nacimiento de Juan Pablo II, que siempre cuando la veía la llamaba “mi coetánea”. Ambos habían sido impactados por el drama de la segunda guerra mundial. En Trento Chiara lo sintió con mucha fuerza y su Carisma fue formándose –si así puede decirse– en el corazón de la segunda guerra mundial, en un mundo profundamente dividido y lacerado por el dolor del conflicto bélico. En mi opinión, Chiara es una figura importante incluso fuera de la Iglesia porque no fue una figura solamente interna de la Iglesia, por más de que estuviera profundamente enraizada en la Iglesia, pues siempre estuvo proyectada hacia el mundo. No fue una cristiana “de sacristía”, sino que por el contrario amó y miró al mundo. Chiara ha sido un personaje histórico. En una historia del cristianismo del siglo XX hecha en gran medida por hombres que les dejaban a las mujeres algún rincón de mística o alguna experiencia de caridad, Chiara fue una mujer que hizo la historia en todas sus dimensiones: mística, caridad, pero también política, cambio de la vida, pasión. Así la conocí. Tenía una gran capacidad de relación personal, de amistad: tenía el carisma de la amistad, nadie era igual al otro. Era una mujer que se encontraba con miles de personas, y sin embargo, para ella, nadie era igual a nadie. Además tenía una gran capacidad: la de comunicar una pasión. Fue una mujer apasionada, apasionada por la unidad del mundo. La Unidad es la clave de comprensión de su existencia y de su búsqueda de la paz, que es también ecumenismo. Vivió una profunda sensibilidad ecuménica –más que muchos expertos de ecumenismo– y quisiera recordar, a este respecto, su relación con el Patriarca Athenágoras, sobre el que escribí un libro. Hay también una carta que publiqué en la que se afirma “de Chiara Lubich se dice que siendo mujer y no siendo teóloga se enfervoriza fácilmente…”, pero hoy quisiera decir que, justamente no siendo teóloga y siendo mujer, Chiara había entendido más que los técnicos el ecumenismo. Unidad es también diálogo para alcanzar la paz. Chiara escribe: “Los hijos de Dios son hijos del amor, combaten con un arma que es la misma vida del hombre”. O sea que es la vida en cuanto regalo y, a través del don de la vida, se lucha por cambiar el mundo, cambiar a los demás y realizar este ideal. A Chiara la consumió la pasión por el ideal. Y creo que ello es un punto fundamental al que hay que volver y sobre el cual hay que reflexionar. María Voce mencionó el hecho que estamos en un tiempo de división. Agregaría que estamos también en un tiempo de pequeñas pasiones. Chiara puede ser incluso muy impopular hoy, justamente porque creemos en las divisiones y vivimos de pequeñas pasiones. Pero creo que este año que ustedes dedican, que nosotros dedicamos, a recordar, a hacer que Chiara vuelva a vivir y a encontrarnos con Chiara Lubich, es también un año que cuestiona las modestas pasiones y la resignación a un mundo dividido. Chiara escribe: “Esperemos que el Señor componga un orden nuevo en el mundo. Él es el único capaz de hacer de la humanidad una familia, de cultivar esas distinciones entre los pueblos para que en el esplendor de cada uno al servicio del otro brille la única luz de vida que embelleciendo la patria terrenal hace de ella una antecámara de la patria eterna”. Pienso que celebrar este Centenario es un servicio a la humanidad y también al pensamiento un tanto árido de nuestro tiempo. Su coetáneo Wojtyla escribía: “el mundo sufre, sobre todo por la falta de visión”. Creo que este mundo nuestro puede volver a florecer gracias a una visión que es la de Chiara Lubich. Daría una sola advertencia: cuando usamos la palabra celebración tenemos que tener cuidado. Justamente María prefiere hablar de encuentro. Es un encuentro exigente y este encuentro, querida María, tiene que ser también historia. Debemos tener el coraje de volver a escribir la historia de Chiara Lubich en su tiempo, para entender mejor que su acción ha cambiado la historia. Pienso, por ejemplo, en la aventura de mandar a los focolarinos a Europa del Este, y que así colaboró en gran medida incluso a la caída del muro. Chiara no eligió refugiarse en Occidente, aceptando el muro. Por ello estoy seguro de que este año, que empieza hoy, hará crecer la figura de Chiara en un nuevo encuentro con nuestro tiempo y no la hará empequeñecer.

Sintonía y colaboración

Encuentro entre la Presidencia de la Acción Católica italiana y el Consejo General del Movimiento de los Focolares. Emerge un compromiso común por las víctimas del terremoto en Albania. En la tarde del 29 de noviembre de 2019, unas cincuenta personas, entre miembros de la presidencia nacional de la Acción Católica, el Consejo General del Movimiento y los dirigentes de los Focolares para Italia, se reunieron en el Centro Internacional de los Focolares en Rocca di Papa. Fue tangible desde el comienzo una gran sintonía que, en el desenvolvimiento del encuentro, manifestó toda la riqueza de la comunión: “Es un tiempo propicio, el Espíritu empuja en esa dirección”, dice Matteo Truffelli, presidente de la Acción Católica Italiana (ACI). “Estando juntos con otras realidades eclesiales se experimenta un plus de eclesialidad” afirmó Jesús Morán, copresidente de los Focolares. Después de la oración de Mons. Gualtiero Sigismondi, asistente eclesiástico de la ACI, María Voce, presidente de los Focolares, explicó la específica vocación a la unidad del Movimiento. Matteo Truffelli, a su vez, presentó los puntos focales de su asociación: la misión a la que el Papa Francisco ha invitado a la Acción Católica. Un reto que quiere asumirse con entusiasmo es el de la universalidad. Luego siguieron las experiencias de las dos organizaciones en varios ámbitos. Los Focolares recorrieron la inspiración de Chiara en el terreno interreligioso, cultural y ecuménico. Hay evangélicos, ortodoxos, anglicanos, y hoy existe una iniciativa que encuentra comprometidos a Movimientos de varias Iglesias cristianas para dar respuestas concretas a Europa en el camino de Juntos por Europa. El diálogo interreligioso encuentra su clave en la fraternidad humana. Proficuas también las relaciones con fundadores de movimientos de otras religiones. En la era del pluralismo el difícil desafío es gestionar la diversidad cultural, el rechazo de lo diferente, el riesgo del fundamentalismo o de la asimilación. Es muy vasto el espectro de iniciativas en el ámbito político, económico, del desarme, del ambiente, de la enseñanza, pero es deseo de todos que se vuelva más bella aún la Iglesia también. Chicos y jóvenes son protagonistas de las más importantes cuestiones contemporáneas. Interrogándose acerca de cómo concretizar la propia experiencia de fe en la cotidianidad, la Acción Católica ha lanzado un proyecto Fuera de la sede para jóvenes, estudiantes o trabajadores, que deben proseguir su tarea fuera de las parroquias. Con la Peregrinación Mariana se piensa también en aquellos adultos que tienen afinidad con la religiosidad popular. Finalmente, se colabora con el proyecto Policoro de la Conferencia Episcopal Italiana. Concluyendo esta tarde de comunión Matteo Truffelli propuso una acción común para sostener la población afectada por un terremoto en Albania en los días pasados. Jesús Morán se hizo portavoz del eco positivo que surgió inmediatamente. Los expertos de las dos organizaciones están desarrollando ya un plan de acción para realizar esa colaboración.

Lina Ciampi

Las migraciones desde la costa sur del Mediterráneo/1 parte

¿Cuál es la visión de la migración del norte de África a Europa? ¿De qué manera es posible poner al hombre en el centro, pasando de una visión puramente económica a una visión humana de la migración? Entrevista con Pasquale Ferrara, embajador italiano en Argel. Según el ACNUR*, 75.522 migrantes desembarcaron en las costas europeas de Italia, Malta, Chipre, España y Grecia del 1 de enero al 21 de octubre de 2019. A estos se suman los 16.222 que llegaron por tierra a Grecia y España por un total de 91.844 personas, de las cuales 9.270 en Italia, 2.738 en Malta, 1.183 en Chipre, 25.191 en España, 53.462 en Grecia. Datos que siguen una tendencia descendente y archivan la fase de emergencia, pero no lo suficiente para que Europa inicie un diálogo amplio y constructivo sobre el tema: la posibilidad de crear un sistema europeo de gestión de flujo sigue siendo muy remota, y en general la comparación a nivel institucional no tiene en cuenta la perspectiva de los países africanos. En Argel hablamos con el embajador italiano, Pasquale Ferrara: Embajador, ¿cuál es la visión de la migración a Europa desde el norte de África? Visto desde África, es un fenómeno histórico y estructural, sobre todo infra africano, porque la gran mayoría de los movimientos de migrantes y refugiados se da entre países africanos: más de 20 millones de personas viven en un país que no es su país de origen. Otra cosa es la migración a Europa, que teme una afluencia incontrolada. Aquí el marco dentro del cual leer el fenómeno es solo parcialmente el diferencial del desarrollo. En Europa, a menudo se hace la distinción entre refugiados políticos y migrantes económicos. Pero a menudo los migrantes económicos africanos son el resultado de una mala gestión política de los estados, porque existe un problema de gobernanza, de apropiación de recursos por parte de las oligarquías, de inclusión social. Entonces, de alguna manera ellos también califican como refugiados políticos. Más allá de las migraciones irregulares, en lo que respecta al norte de África, la movilidad circular de las poblaciones que siempre se ha observado en la historia debería restablecerse en el Mediterráneo. Significa, por ejemplo, la posibilidad de venir a Europa por un período de estudio o trabajo, y luego regresar al país de origen. Por el momento, estos movimientos están sujetos a la concesión de la visa, que sin embargo es muy difícil de obtener debido a los numerosos y necesarios controles. Para muchos representa una tragedia, por lo que la tentación de quienes reciben visas, incluso de personas con buenas intenciones, es a menudo la de no regresar al país de origen. La visa debe mantenerse, pero para promover la movilidad circular, es necesario pensar en un sistema más estructurado. Luego, hay otro factor que da impulso a la migración, y es la diferencia en la calidad de los servicios que ofrece una empresa: salud y seguridad social en general, cuya pobre disponibilidad y calidad también afecta, junto con otros factores, como violencia endémica, en la sensación de seguridad, o violencia escolar, para la cual incluso aquellos que no están en una situación de miseria absoluta tratan de aterrizar en Europa para darles a sus hijos una mejor educación. Entonces, deberíamos invertir más en capacitar a las clases dirigentes, los profesionales, los educadores. En Argel, con un reducido número, estamos tratando de hacerlo, aumentando las becas para los jóvenes argelinos que van a Italia a estudiar música, arte, restauración, como una inversión para su futuro profesional. ¿Existe una responsabilidad de Occidente en el empobrecimiento de los países africanos? “Sería prudente al respecto. Este es un relato que se adapta a ciertas oligarquías afro africanas para evitar sus responsabilidades, incluso con respecto a una gobernanza que es dudosa en cuanto a su legitimidad y resultados. El período colonial ha marcado mucho a África y se han determinado las responsabilidades pasadas de Occidente, pero han pasado al menos 50 años desde la descolonización y es difícil atribuir a Occidente los problemas de las sociedades africanas de hoy. La calidad de la gobernanza tiene un gran peso. En la actualidad, en África existe una fuerte presencia de China con programas relacionados con los recursos naturales y minerales en casi todos los países. China considera a África un gran mercado, pero el intercambio es asimétrico a favor de Pekín. Sin embargo, para compensar este desequilibrio, China lleva a cabo proyectos de infraestructura, estadios, teatros y centros culturales por miles de millones de dólares. En la gestión del fenómeno, Europa da pasos inciertos. Faltan políticas comunitarias y parece que, el principio de responsabilidad compartida, no entusiasma en Europa. La elección de la solidaridad no puede depender de la buena voluntad de cada gobierno y de los cambios en su orientación. El tema de la migración debe convertirse en una competencia exclusiva de la Unión Europea como tal, como es el caso de las políticas comerciales para las cuales los estados de la UE han dado a Bruselas la responsabilidad exclusiva de negociar acuerdos con países fuera de Europa. Hoy, por un lado, debido a una cuestión de soberanía nacional, los estados quieren mantener el control sobre la migración y las fronteras, y es comprensible. Por otro lado, acusan a Europa de inercia, pero no le dan las competencias necesarias para operar con eficacia. Pero pasar a esta dimensión decisiva me parece poco probable por ahora, considerando la resistencia que este tema encuentra con respecto a las políticas internas. * https://data2.unhcr.org/en/situations/mediterranean Fin 1° PARTE

por Claudia Di Lorenzi

Albania: unir fuerzas

La comunidad local de los Focolares y la Coordinación de Emergencias del Movimiento, junto con Cáritas y otras familias religiosas, están trabajando para ayudar a las personas afectadas por el terremoto. En la noche del pasado 25 al 26 de noviembre, un fuerte terremoto azotó la costa norte de Albania, en el área de la ciudad de Durres. Hasta la fecha hay al menos 47 muertos, 600 heridos y miles de desplazados, pero parece que todavía hay muchas personas bajo los escombros. El terremoto ha producido daños enormes, edificios derrumbados y cientos de personas sin hogar, y también se sintió en otras áreas de Albania y de la costa adriática. La comunidad local de los Focolares está comprometida junto con la Cáritas Albania, Cáritas diocesanas, las parroquias y otras familias religiosas, en el mapeo del territorio para hacer el censo de las casas, escuelas, iglesias y edificios dañados, y para planificar intervenciones coordinadas. “Estamos juntos con Cáritas y otras realidades y, como siempre, trabajamos unidos”, nos comunican desde Tirana. Se presta especial atención a las aldeas y a las áreas alejadas de los centros urbanos más grandes -desconocidas para los medios de comunicación- que también han sufrido daños significativos. “Crear puentes, favorecer canales de comunicación, poner en red necesidades y recursos, -subrayan- es una prioridad compartida”. Se realizan formas de ayuda concreta por parte del Movimiento de los Focolares acogiendo a las familias y a las personas que no pueden regresar a sus casas damnificadas, dando alojamiento en los hogares de otras familias en zonas no afectadas por el terremoto. Se ofrece también la posibilidad de efectuar una estimación técnica de los daños sufridos. La presencia de los Focolares es tangible además en el proporcionar asistencia psicológica a las víctimas del terremoto, que se ven afectadas por el continuo estado de alerta debido a la repetición de los temblores. Los centros de los Focolares de Macedonia han expresado su solidaridad y también los jóvenes del Movimiento se están activando para llevar ayuda. Hay una clara conciencia de que la prioridad de estos primeros días de emergencia es un esfuerzo coral de coordinación, mientras que en los próximos meses seguirá la necesidad de estructurar un plan de reconstrucción. También el Papa Francisco ha querido expresar su cercanía espiritual y su apoyo paternal hacia las personas y los territorios afectados: “Estoy cerca de las víctimas, rezo por los muertos, por los heridos, por las familias” -dijo en la Audiencia general del miércoles 27 de noviembre- Que el Señor bendiga a este pueblo al que tanto amo”. ________________________________________ Para aquellos que deseen colaborar, se han activado las siguientes cuentas corrientes: Azione per un Mondo Unito ONLUS (AMU) IBAN: IT58 S050 1803 2000 0001 1204 344 Código SWIFT/BIC: CCRTIT2T en Banca Popolare Etica Azione per Famiglie Nuove ONLUS (AFN) IBAN: IT11G0306909606100000001060 Código SWIFT/BIC: BCITITMM en Banca Intesa San Paolo Motivo: Emergencia terremoto en Albania —————– Las contribuciones depositadas en las dos cuentas corrientes con esta motivación serán administradas conjuntamente por AMU y AFN. Para estas donaciones se prevén beneficios fiscales en muchos países de la Unión Europea y en otros países del mundo, según las diferentes normativas locales. Los contribuyentes italianos podrán obtener deducciones y reducciones de impuestos, según la normativa prevista para las Organizaciones sin fines de lucro, de hasta el 10% de los ingresos y con el límite de € 70.000.00 anuales, con excepción de las donaciones hechas en efectivo.

2020: será el año de Chiara

2020: será el año de Chiara

Con el lema “Celebrar para encontrar” ha sido anunciado a la prensa el centenario de Chiara Lubich el próximo 7 de diciembre. Se empieza en Trento, con la inauguración de la exposición internacional “Chiara Lubich ciudad mundo”.

© CSC Audiovisivi

“Chiara está viva. Esta viva en el espíritu que ella nos ha donado, en la Obra que ha fundado y en su enorme cantidad de seguidores, esparcidos en todos los puntos de la tierra”. Es con estas palabras que la presidente de los Focolares, María Voce, resumió el espíritu con el que el Movimiento se prepara para vivir el 2020, año en el que se celebran los 100 años del nacimiento de su fundadora. Chiara Lubich nació el 22 de enero de 1920 en Trento, ciudad “piloto” que hospedará muchos de los eventos del centenario, entre los cuales la inauguración oficial, el 7 de diciembre próximo de la exposición internacional en las Galerías de Piedicastello. La fecha tiene un fuerte valor simbólico, porque fue el 7 de diciembre de 1943, en pleno segundo conflicto mundial, cuando Chiara se consagró a Dios, dando inicio así a la “divina aventura” de su vida y la de millones de personas en el mundo. Durante la rueda de prensa que tuvo lugar el 18 de noviembre pasado en la sede romana de la Sala de Prensa Extranjera, la Presidente explicó que el objetivo de este año de celebraciones –que tiene como lema “Celebrar para encontrar”- no es recordar a Chiara, sino “encontrarla” en sus obras, en el testimonio de quien estuvo a su lado, en la vida de quienes pertenecen al Movimiento, y en su “mensaje de fraternidad, unidad y comunión”. Un mensaje que ella ha “vivido en primera persona” estableciendo relaciones “con las personas más variadas por cultura, religión, etnia”, porque estaba convencida de que “Dios es Padre de todos y por lo tanto todos somos hermanos”. Un mensaje de fraternidad universal que resulta hoy más que nunca actual “delante todas las corrientes de particularismos y divisiones, de los muros que se erigen, las fronteras que se tratan de construir y que nosotros en cambio queremos abatir porque estamos convencidos de que se pueden derrumbar”. “La aventura de mandar a los focolarinos al este de Europa fue un aporte a la caída del muro” explicó Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de San Egidio– mientras recordó los treinta años de la caída del muro de Berlín. A Riccardi lo unía una profunda amistad espiritual con Chiara. Para él, Chiara es un “personaje histórico” con un perfil inédito: “en medio de la historia del Cristianismo del ‘900 hecha en gran parte por hombres” y en donde “se dejó a las mujeres solo algún rincón de la mística o alguna experiencia de caridad, Chiara ha sido una mujer que ha hecho historia en todo sentido: mística, caridad, pero también política, cambio de vida, pasión”. “La Unidad es el índice mediante el cual se puede entender su existencia, su búsqueda de la paz que era ecumenismo”, agregó, recordando su relación con el Patriarca Ecuménico Atenágoras, después afirmó que precisamente en cuanto mujer si bien no era teóloga, Chiara “comprendió más que los expertos el ecumenismo”. En este mundo de divisiones y pequeñas pasiones que “sufre por la falta de una visión” afirmó citando a San Juan Pablo II, “Chiara puede ser muy poco popular” pero precisamente su visión puede hacer “reflorecer” a la humanidad. El valor profético del mensaje de la Lubich fue puesto en evidencia por Maurizio Gentilini, historiador e investigador, autor de la biografía “Chiara Lubich, el camino de la unidad entre historia y profecía”, que Cittá Nuova publicará próximamente. Respecto a las adquisiciones del Magisterio de la Iglesia, las intuiciones y el espíritu del Concilio Vaticano II –observó- Chiara entra en profunda sintonía, 20 años antes”. Además, “después de siglos de hermenéuticas abstractas, Chiara parece darle a la Trinidad un valor empírico cuando afirma que nosotros estamos hechos de relación” y que “Dios, que es Padre, Hijo y Espíritu Santo, y nos ha creado a su imagen, ha impreso en nosotros el deseo de la comunión”. En la época del individualismo y del choque entre civilizaciones, ella hace propio este anhelo y “lo traduce en la necesidad de diálogo, que se vuelve el camino privilegiado para contribuir a recomponer en fraternidad a la familia humana”. En el análisis de Gentilini, la Lubich se vuelve una anticipadora de la necesidad de una Iglesia en salida, que encontrará “un fuerte estimulo en la Evangelii Gaudium del Papa Francisco”, y propone el “criterio del amor y de la misericordia” como guía para la aplicación de toda ley, que después “es la esencia de la Amoris Laetitia”.

© CSC Audiovisivi

La Exposición que inaugurará en Trento un rico calendario de eventos en los cinco continentes –promovida por la Fundación Museo HIstórico del Trentino y por el Centro Chiara Lubich- tiene como título “Chiara Lubich, Ciudad Mundo”. Presentará el nacimiento y la difusión del mensaje de fraternidad universal de Chiara, que supera los confines de esa primera ciudad al propagarse en el mundo y alcanzar otras culturas, religiones, sensibilidades, pero también las de nuestro tiempo, para proyectarse al futuro con renovada intensidad. La elección del lugar, por otra parte, es peculiar, explica Giuseppe Ferrandi, director de la Fundación: se trata de dos galerías abandonadas, hechas de asfalto y cemento armado, construidas en el centro de la localidad, y que dividían la plaza de la catedral. El encuentro en este “lugar de periferia” con Chiara Lubich y su mensaje de unidad “es formidable”. En el sitio www.centrochiaralubich.org se pueden encontrar los detalles de la Exposición y de los próximos eventos.

Claudia Di Lorenzi

Una nueva biografía de Chiara Lubich

Una nueva biografía de Chiara Lubich

Publicada por Città Nuova tiene como título: “Chiara Lubich. El sendero de la unidad, entre historia y profecía” y será presentada – por ahora en italiano – como un anticipo, el 30 de noviembre próximo, en el auditórium de la Policlínica Gemelli, en Roma. El título es “Chiara Lubich. El sendero de la unidad, entre historia y profecía” y el autor es el historiador italiano Maurizio Gentilini. Se trata de la última biografía escrita sobre la fundadora de los Focolares en vísperas de la celebración de los cien años de su nacimiento. Están ya programadas ediciones en inglés, español y coreano. Para quien vive en Roma o alrededores será posible encontrarse con el autor el 30 de noviembre próximo en el autitórium de la Policlínica Gemelli, a las 16, 30 horas. Es una de las publicaciones que la Editorial Città Nuova ha puesto en marcha con ocasión de este Centenario, que será lanzado el 7 de diciembre próximo; fecha simbólica porque ese día de 1943 Chiara se consagró a Dios, empezando así la aventura de los Focolares. El volumen representa un intento de lectura del recorrido biográfico de la fundadora del Movimiento de los Focolares, a los cien años de su nacimiento y a los doce de su fallecimiento. Nace con la intención y el estilo de la divulgación, pero quiere asimismo favorecer la profundización de los distintos aspectos y las grandes temáticas ligadas a la figura de Chiara y de los Focolares (los laicos en la Iglesia, el Vaticano II, la universalidad, el ecumenismo, la paz…). Quiere ofrecer una lectura del personaje sumergido en los contextos históricos que atravesó a lo largo de su larga y compleja existencia, contribuyendo a enriquecer un ofrecimiento editorial ya amplio, pero acaso un poco carente de aportes compuestos con esas características. El autor, a quien le gusta definirse como un “simple bautizado”, trata de leer los acontecimientos que intenta narrar con una constante referencia a las fuentes, con la aplicación del método histórico-crítico y con la su sensibilidad de creyente, como también con la clave hermenéutica que encuentra su síntesis en la relación entre espiritualidad y acción, entre historia y profecía.

Stefania Tanesini

20 años de  “Juntos por Europa”

20 años de “Juntos por Europa”

Un aniversario importante fue festejado con un encuentro en la ciudadela ecuménica de Ottmaring y coronado con una ceremonia en el Ayuntamiento de Augsburgo (Alemania). Un renovado compromiso a ser embajadores de reconciliación y signos de esperanza en las distintas Iglesias y en la sociedad.

Foto: © Ursula Haaf

Más de 300 miembros de la red “Juntos por Europa” de 55 Movimientos y comunidades, llegados de 25 países, se reunieron del 7 al 9 de noviembre en la ciudadela internacional de los Focolares de Ottmaring y en la ciudad de Augsburgo, en Alemania. Una cita que este año recordó también los 20 años de vida de “Juntos por Europa”. Era el 31 de octubre de 1999, con ocasión de la solemne firma de la “Declaración conjunta sobre la doctrina de la justificación” que se llevó a cabo en la iglesia de Santa Ana en Augsburgo, cuando un grupo de responsables de varias asociaciones cristianas de diferentes confesiones se reunió en Otttmaring tomando conciencia de la responsabilidad común por una convivencia ecuménica en Europa. Después de que los representantes de la Federación mundial luterana y de la Iglesia católica sellaran con un documento común que las seculares condenas doctrinales ya no eran válidas, los representantes de los carismas de las distintas Iglesias decidieron empezar a conocerse mejor y trabajar para conciliar las diferencias en sus Iglesias, en la sociedad y en la política. Con este compromiso dieron vida a “Juntos por Europa”. Es una pequeña planta que hoy ha llegado a ser una iniciativa europea, a la que se han unido en los años siguientes más de 300 comunidades, movimientos y ministerios. “Tantos países como esta vez jamás habían estado representados en nuestros encuentros anuales –constató uno de los representantes del grupo de los amigos de la red de “Juntos por Europa” presente este año– y tras 20 años desde su nacimiento, se crearon muchas relaciones profundas entre personas de países diferentes. Los representantes de las Iglesias, como también los políticos, aprecian nuestro aporte”.

Foto: © Ursula Haaf

Es testimonio de ello también la gran estima que la iniciativa de “Juntos por Europa” goza ya en Augsburgo. La ciudad invitó, de hecho, a los representantes de Europa presentes en el encuentro a una recepción en la “Salón Dorado” del Ayuntamiento y el alcalde, Stefan Kiefer, al darles la bienvenida, destacó en su discurso los numerosos puntos de contacto y los objetivos comunes que la red tiene con la ciudad. Con ocasión de su jubileo, la ciudad había puesto a disposición para el encuentro la sede del Ayuntamiento, expresando así aprecio y gratitud. Al mismo tiempo, la presencia de autoridades civiles y religiosas demostró que la red desempeña una importante función de “puente” entre las Iglesiaas y en la sociedad. “Debemos ser ciudadanos activos, tener el coraje de defender a los débiles, levantar la voz por la justicia”, fue la invitación del senador checo Pavel Fischer. La conmovedora conclusión, con una oración ecuménica en la iglesia luterana de Santa Ana y una procesión de luces en el amplio atrio de la iglesia, les recordó a muchos las fuerzas pacíficas que justamente ese mismo día 30 habían llevado a la caída del muro de Berlín y a una nueva era en una Europa unida. Gerhard Proß, moderador de la iniciativa, vio un “hilo de oro” que une estos eventos y una misión para el futuro: “En tiempos de alejamiento y tendencias a la demarcación queremos ser con “Juntos por Europa” un signo profético para una convivencia y una colaboración creíble en Europa”.

Andrea Fleming

www.together4europe.org/en/

En Irlanda del Norte, 30 obispos de diferentes Iglesias

En Irlanda del Norte, 30 obispos de diferentes Iglesias

“En un mundo dividido, unidos en Cristo” es el título de la reunión anual celebrada del 21 al 25 de octubre, que desde hace treinta y ocho años reúne a obispos de varias Iglesias. Un evento ecuménico que muchos han llamado histórico para la tierra de Irlanda. “Es realmente profético que Belfast haya acogido este evento ecuménico internacional con reflexiones de gran esperanza, aun en medio de tanta división”. ¡El Espíritu Santo está soplando! Es Darren O’Reilly, co responsable de la comunidad Koinonia con sede en Belfast, el autor de este tweet que resume el corazón, y también la excepcionalidad, de lo que sucedió del 21 al 25 de octubre en Irlanda del Norte, con motivo de la trigésima octava cita de los Obispos de diferentes Iglesias amigos de los Focolares. El objetivo de esta edición ha sido compartir reflexiones y testimonios sobre el desafío de la unidad en Cristo, en un mundo tan dividido como el actual. Estas reuniones, promovidas por el Movimiento de los Focolares, ofrecen a los obispos un espacio para el diálogo y el intercambio en torno a la espiritualidad de la unidad. Para esta edición, los 30 obispos pertenecientes a 18 Iglesias, procedentes de 14 países, se reunieron en las ciudades de Larne y Belfast, eligiendo como cada año, para su congreso anual, un lugar simbólico. Este año un lugar donde los obispos pudieron ver el “proceso de paz”, es decir, el compromiso de reconciliación en una sociedad dividida. Los participantes pudieron conocer la historia y el camino ecuménico actual de Irlanda, quedando muy admirados por las relaciones constructivas y los notables frutos. El obispo anglicano Trevor Williams, de la Iglesia de Irlanda, quien ofreció un apreciado discurso sobre la historia del cristianismo en Irlanda, comentó: “Ha sido alentador escuchar la preocupación de los obispos por nuestros ‘asuntos inconclusos’ de construcción de la paz y la alegría por asistir a tantas actividades emprendidas por cristianos de diferentes tradiciones para sanar la brecha”. El obispo local Noel Treanor de Down y Connor ha dado un aporte importante trazando el panorama eclesial, social y político. En Belfast, los obispos visitaron lugares importantes para la reconciliación y la paz, como el Centro metodista en el este de Belfast, donde los recibió el pastor Brian Anderson, quien también es presidente del Consejo de las Iglesias de Irlanda, y participaron en los servicios litúrgicos de la Iglesia presbiteriana, anglicana y católica. Y en la Iglesia católica de San Patricio, ante los fieles, los obispos dieron testimonio de cómo viven el “mandamiento nuevo” de Jesús, renovando un “pacto”, un compromiso solemne de amar a la Iglesia de los demás como la propia. Este pacto es, cada vez, uno de los momentos más importantes de estos eventos. Pero será la tarde abierta del 23 de octubre en la sesión celebrada en Larne que permanecerá en el corazón de muchos: un momento definido como “histórico”. La tarde, el obispo católico de Limerick, Brendan Leahy, la describió: “Fue como la experiencia de los discípulos en el camino a Emaús que sintieron arder sus corazones mientras Jesús les explicaba y hablaba con ellos”. Participaron más de cien personas de toda Irlanda, de muchas Iglesias (Apostólica de armenia apostólica, la Iglesia de Irlanda (anglicana), Ortodoxa (patriarcado de Antioquía), Presbiteriana, Católica, Metodista, Morava, Luterana y Siro-Ortodoxa). Presentes el presidente de la Iglesia Metodista en Irlanda y el representante del Moderador de la Iglesia Presbiteriana en Irlanda, representantes del Consejo irlandés de Iglesias, del Comité de Iglesias en Irlanda, del Consejo de las Iglesias de Dublín, así como de varios movimientos y grupos. Esta cita con la participación de obispos de varias iglesias destaca los frutos del “diálogo de la vida” que Chiara Lubich siempre ha alentado a vivir: un diálogo hecho por el pueblo que también incluye a sus pastores. Un pueblo unido en Cristo por el amor vivido por todos. Un ejemplo fue el testimonio de verdadera amistad en Cristo y de la colaboración de los dos arzobispos de Armagh, Eamon Martin, católico y Richard Clarke, anglicano, ambos primates de toda Irlanda. Un “diálogo de la vida” que, en Irlanda, también toma forma en un compromiso con los desafíos y heridas sociales y civiles, como adhesión a “Embrace Northern Ireland” que se ocupa de la acogida a los refugiados; la organización del “Four Corners Festival” (“El Festival de las 4 esquinas”) que apoya la reunión y la amistad más allá de las barreras geográficas y sectarias que todavía están presentes en Belfast. La participación en las reuniones del Consejo de las Iglesias de Dublín con el que colaboran 14 Iglesias. El pastor Ken Newell, ex moderador de la Iglesia Presbiteriana en Irlanda, describió el evento como un “nuevo Pentecostés, en el que cristianos de diferentes Iglesias de todo el mundo se unieron en el Espíritu, donde la unidad de la Iglesia se sintió para el bienestar mundial”.

Stefania Tanesini

Evagelio vivido: hacerse uno

“Para amar como cristianos hay que “hacerse uno” con todos los hermanos […]: entrar lo más profundamente posible en el corazón del otro; comprender realmente sus problemas, sus exigencias; compartir sus sufrimientos, sus alegrías; inclinarse frente al hermano; hacerse de algún modo igual a él, hacerse el otro. Así es el cristianismo, Jesús se hizo hombre, se hizo uno de nosotros para hacernos a nosotros semejantes a Dios; de esa manera el prójimo se siente comprendido, aliviado” . (Chiara Lubich) Un alumno a quien no había que aprobar Un día una colega me confesó preocupada que un alumno, a quien también conozco por otras materias, era un candidato a no aprobar el examen. Le pregunté si en alguna materia el chico se desempeñaba bien: “¿No habría que sostenerlo?”. Mi colega cambió su tono: “Bueno, en realidad hay materias en las que incluso le va muy bien”. Juntos reflexionamos sobre cómo hacer. Luego invitamos al alumno a conversar con nosotros y le presentamos la situación. A las pocas semanas las cosas cambiaron de un modo imprevisible. Encontrándome un día con esa misma colega, me dice: “Todo esto me hizo mucho bien también en la relación con mis hijos. Estaba tremendamente enfadada con el mayor porque pierde tiempo con la guitarra y descuida todo lo demás. Tras este compromiso con el alumno, empecé a alentarlo. Me cantó dos poesías a las que les había puesto música; fue una sorpresa no sólo para mí, sino también para mi marido. Sus hermanos en cambio, cómplices, conocían su talento. Haces algo por alguien y tu corazón se abre y ves lo que antes no veías”. (C.A. – Polonia) Esposa y suegra Un amigo me compartió su dolor que consistía en no conseguir que su esposa y su suegra se reconciliaran. Peleas y resentimientos ponían de malhumor a toda la familia y los hijos quedaban afectados por ello. Lo escuché mucho. Lo único que atiné a decirle es que no se alineara en ninguno de los dos bandos, sino que escuchara tanto a la una como a la otra. Luego, siguió la vida, y traté de estar cerca de esa familia en problemas haciéndome presente con algún regalo o alguna torta. Después de un tiempo mi amigo vino a verme a mi trabajo. Todo se había resuelto de una manera inimaginable. “Fue tu escucha lo que me dio la fuerza de ayudar a resolver la cosa”. (J.F. – Corea) Dar suscita el don Le había ofrecido a una persona indigente una botella de agua que siempre llevo conmigo en el coche. Un día, sentía mucha sed y me detuve frente a una fuente, pero no era sencillo poder beber: habría necesitado una botella para poder acercarla a la surgente, pero ya no la tenía. Estaba por seguir mi camino cuando un anciano que había estado cargando botellas de agua en su coche, me preguntó si tenía sed. “Sí, pero como Ud. ve no puedo acceder al agua”. Entonces, deseándome felicidad, me dio una de sus botellas, que entraba justo en el sitio que tengo en mi coche para ello, y ahora verla me llena de optimismo, porque me recuerda que dar suscita el don. (R.A. – Albania) La fuerza de una amistad Encontrándome un día con una amiga de la parroquia, llegó a decirme que yo tendría que haberme dedicado más a mi familia. ¿Qué podía saber ella, que ni siquiera está casada? Pero de todos modos esa frase me inquietó y no me dejó en paz. Analicé la relación que tenía con mis cuatro hijos. Me parecía que estaba todo en su lugar, pero… con M. había algo que no funcionaba. Entonces, mientras él estaba en su habitación escuchando música, encontré una excusa para irlo a ver y le pregunté su opinión sobre un cierto tema. Él, pasados unos minutos, se largó a llorar. Fue raro para mí, porque lo veía siempre como un muchacho fuerte y seguro. Pero al poco tiempo llegó a decirme el núcleo del problema: había tenido una gran desilusión con su novia y no había estado lejos del suicidio. Me quedé petrificada. Mi amiga me había abierto los ojos. Luego, les dediqué esa misma “atención” a mis otros hijos. Yo creía ser una madre perfecta, que tenía todo bajo control; pero me faltaba un amor actual, dispuesto a los imprevistos. (F.G. – Filipinas)

Recogido por Stefania Tanesini (extraído de El Evangelio del día, Città Nuova, anno V, n.6,novembre-dicembre 2019)

Trabajar para realizar la unidad

Trabajar para realizar la unidad

El aporte del Movimiento de los Focolares al diálogo entre las Iglesias cristianas. La intervención de María Voce en el Angelicum, de Roma, por los 25 años de la Encíclica Ut unum sint “Todo inició a partir del descubrimiento que Dios es Amor”. María Voce, Presidente del Movimiento de los Focolares, identificó así el punto de partida del itinerario que ha llevado a la progresiva intuición y definición de la espiritualidad de la unidad, que anima al Movimiento fundado por Chiara Lubich. En su intervención en la Universidad de Santo Tomás de Aquino, de Roma, en el ámbito de un ciclo de conferencias dedicado a los 25 años de la Encíclica Ut unum sint, la Presidente de los Focolares puso de relieve el aporte que el carisma donado por Dios a Chiara Lubich, y la espiritualidad de comunión que de él surge, ofrecen al camino de unidad entre las Iglesias cristianas. Los puntos fundamentales de la espiritualidad evidencian los pasos del camino que lleva a la unidad de la familia humana. Para realizar la oración de Jesús en la Cruz «…que todos sean uno», “que se convirtió en la finalidad del Movimiento de los Focolares”. El descubrimiento del Amor de Dios que es Padre suscitó la conciencia de que todos somos hermanos. Y por lo tanto, explicaba Chiara Lubich, «Amar a Dios como hijos significaba amar a los hermanos». De ahí deriva –afirma María Voce- otro de los puntos cardinales de la espiritualidad de la unidad: el amor al prójimo. Que concretamente se aplica siguiendo los caminos del Evangelio. «El carisma de la unidad – cita la Lubich – enseguida lo percibimos como (…) una luz para comprender mejor el Evangelio, fuente de amor y de unidad, y fuerza para vivirlo con decisión». Pronto nos dimos cuenta –dice- que el mandamiento nuevo de Jesús, “…ámense los unos a los otros como yo los he amado” (Jn. 13, 34), indicaba la medida del amor. Ese “como” significaba “dar la vida dispuestos a morir por el otro”, como hizo Cristo. Y así los primeros focolarinos empezaron a vivir el amor recíproco, estableciendo entre ellos un pacto de unidad que constituyó “el inicio de un estilo de vida particular que el Espíritu Santo proponía: un estilo comunitario”. Al poner en práctica el amor recíproco, Chiara y sus compañeras hicieron la experiencia de la presencia de Jesús en medio de ellas. La Presidente de los Focolares cita a la Lubich: «Advertimos en nuestra ama un salto de calidad; una nueva paz (…) Nos dimos cuenta de lo que estaba sucediendo cuando leímos en el Evangelio las palabras. “Donde dos o tres están reunidos en mi nombre yo estoy en medio de ellos” (Mt. 18, 20). La caridad recíproca nos había unido (…) Jesús presente sellaba entre nosotros la unidad». Es a partir de esta búsqueda de la presencia de Jesús –explica María Voce- que nace el nombre con el cual es conocido el Movimiento de los Focolares: “Obra de María”, como expresión de la tensión a hacer de ella un modelo. Como María generó a Cristo, así los focolares viven tratando de generar entre ellos y con los demás la presencia de Jesús. Al vivir la espiritualidad de la unidad, pronto se dieron cuenta de que la misma podía aplicarse a varios contextos. “Al inicio de los años ’60 –cuenta- Chiara Lubich entró en contacto con hermanos y hermanas de la Iglesia Luterana, después con los anglicanos, bautistas, metodistas, ortodoxos y miembros de las Iglesias Orientales ortodoxas, y descubrió que esta presencia de Jesús en medio se podía establecer también entre cristianos de Iglesias diversas”. Este descubrimiento dio inicio a caminos de diálogo, tanto a nivel teológico como en el plano “de la vida”, sostenido por la experiencia concreta de unidad entre cristianos de Iglesias distintas dentro del Movimiento que ya era una realidad. Sin embargo, no era extraño hacer también la experiencia de la falta de unidad. Una condición que para los Focolares es sin embargo la posibilidad de “trabajar” para reconstruirla. “El camino para realizar la unidad –explica María Voce dejando la palabra a Chiara Lubich- es Jesús abandonado en la Cruz: «Porque a Jesús lo podemos reconocer en todos nuestros males, nosotros podemos descubrir su rostro detrás de cada dolor, abrazarLo, en cierto modo, en estos sufrimientos (…) y decirle nuestro sí, así como hizo Él. (…) y así El vivirá en nosotros, como Resucitado». Más tarde – prosigue – Chiara descubrió a Jesús abandonado también en las divisiones entre las Iglesias cristianas; trabajar también aquí, para sanar la unidad rota es «la principal obra del Movimiento de los Focolares». En esta perspectiva, María Voce puso finalmente en evidencia el aporte que una experiencia de unidad entre teólogos de varias Iglesias “podría ofrecer al diálogo ecuménico”: “Si los teólogos se dejan guiar para ser uno en Cristo” Jesús “facilitará la comprensión de los diversos puntos de vista teológicos” y “la verdad será descubierta juntos”. Un último pasaje lo dedicó al carisma de la unidad como camino de santidad. María Voce recordó que recién concluyó la fase diocesana del proceso de canonización de Chiara Lubich, que ahora se está estudiando en el Vaticano.

Claudia Di Lorenzi

La comunidad académica de Sophia en audiencia con el Papa

La comunidad académica de Sophia en audiencia con el Papa

La exhortación de Francisco al Instituto universitario: «Les dejo tres palabras, exhortándolos a continuar con alegría, visión y decisión su camino: sabiduría, pacto, salida». «Estoy contento por el camino que han realizado en estos doce años de vida. ¡Adelante! El camino apenas ha iniciado» comenzó diciendo el papa Francisco, saludando a la comunidad académica del Instituto Universitario Sophia, que recibió en una audiencia privada. «En el camino que está ante ustedes, no faltan puntos de referencia: en particular, la inspiración del carisma de la unidad del cual nació vuestra Universidad, y junto con las líneas que tracé en la Constitución Apostólica Veritatis gaudium, en la cual vuestro proyecto académico y de formación quiere reflejarse. Vuestra participación en la preparación y desarrollo del Pacto Educativo Global también va en esta dirección». Participaron en la audiencia celebrada el 14 de noviembre en la sala del Consistorio el cardenal Giuseppe Betori, arzobispo metropolitano de Florencia y gran canciller del Instituto, la Dra. Emmaus Maria Voce, vicecanciller del Instituto y presidente del Movimiento de los Focolares, toda la comunidad académica del Instituto Universitario Sophia, una representación del grupo de trabajo “antropología trinitaria” del

© Servizio Fotografico Vaticano

CELAM y los docentes de la futura sede local de “Sophia” en América Latina y el Caribe. «Les dejo tres palabras, exhortándolos a continuar con alegría, visión y decisión su camino: sabiduría, pacto, salida», les ha dicho el papa Francisco. La Sabiduría que, explicó el Santo Padre, ilumina a “todos los hombres”, con la cual “estamos llamados a caminar juntos”. El Pacto, porque “es la piedra angular de la creación y de la historia”, “el pacto entre Dios y los hombres, el pacto entre las generaciones, el pacto entre pueblos y culturas, el pacto – en la escuela – entre los docentes y los alumnos y también los padres, el pacto entre el hombre, los animales, las plantas e incluso las realidades inanimadas que hacen que nuestra casa común sea hermosa y colorida”. El papa Francisco ha exhortado a la comunidad académica de Sophia a vivir este pacto para “abrir los caminos del futuro a una nueva civilización que abrace a la humanidad y al cosmos en la fraternidad universal”.

© Servizio Fotografico Vaticano

Finalmente, “salir”: «Debemos aprender con el corazón, la mente y las manos para “salir fuera del campamento” – como dice la Carta a los Hebreos (13.13) – para encontrar, allá afuera, el rostro de Dios en el rostro de cada hermano y hermana». Al final de la audiencia, Piero Coda, decano del Instituto, comentó: «Estamos agradecidos al Papa Francisco, que ha apreciado la participación de estudiantes de los cinco continentes y también de diferentes tradiciones religiosas, y nuestro compromiso de no mirar desde el balcón, sino meter las “manos en la masa” para caminar como protagonistas en los nuevos caminos de fraternidad». La audiencia con el papa Francisco llega solo unos días después de la ceremonia de inauguración del año académico. 2019/2020 (lunes 11 de noviembre de 2019), con el otorgamiento del doctorado h.c. en Cultura de Unidad al filósofo y teólogo profesor Juan Carlos Scannone S.J., exponente de la “teología del pueblo” y profesor del joven seminarista Jorge Mario Bergoglio.

Tamara Pastorelli

Relación hombre-mujer: juntos para desafiar el futuro

“Desafiar el futuro. Hombres y mujeres en diálogo” ha sido el título del evento que se celebró del 18 al 20 de octubre de 2019 en Castel Gandolfo, promovido por el Centro para el diálogo con personas de convicciones no religiosas del Movimiento de los Focolares. Dar voz a las necesidades, aspiraciones e ideales desde diferentes perspectivas culturales a través de un amplio diálogo entre personas sin una referencia religiosa específica y cristianos católicos; presentes también dos jóvenes musulmanes. Esta ha sido la clave del congreso “Desafiar el futuro. Hombres y mujeres en diálogo”, celebrado en Castel Gandolfo (Roma, Italia) del 18 al 20 de octubre y promovido por el Movimiento de los Focolares. Una elección temática dictada por el esfuerzo de leer en lo profundo de las mujeres y de los hombres de hoy, adultos y jóvenes, pertenecientes a diversas religiones o convicciones diferentes. ¿Qué los mantiene juntos? ¿Cuál es la contribución específica de la sinergia hombre-mujer para un futuro de paz y para trabajar por el bien común? ¿Cuándo y cómo comienza la educación para la relación hombre-mujer? “Todos somos diferentes, pero a veces los adolescentes son excluidos por su apariencia. Los verdaderos héroes no hacen esto, aunque no es siempre fácil”. Estas son algunas palabras de “Héroes verdaderos”, el cortometraje del director belga Erik Hendricks, con que se abrió el congreso. Filmado con un elenco de estudiantes, el documental abrió el camino a las muchas contribuciones que fueron el alma y la riqueza de estos tres días. En el centro del congreso, la profundización de una peculiaridad del estilo operativo de los Focolares: el trabajo conjunto y la corresponsabilidad de hombres y mujeres. La contribución de Piero Taiti, médico, pionero del diálogo con personas de convicciones no religiosas, sobre la contribución profética de Chiara Lubich ha sido muy importante. Moreno Orazi, arquitecto, a quien podríamos definir como un cristiano inquieto, en busca y con muchas preguntas de fe, presentó testimonios de hombres y mujeres en el ámbito social. «Aunque al poner en evidencia una fuerte diferencia de impacto desde el punto de vista psicológico entre el cuerpo femenino y el masculino, compruebo una reciprocidad sustancial de sentimientos desde el punto de vista de la condición existencial y afectiva en un nivel más profundo. Para ambos, la soledad y la falta de reconocimiento de sí mismo y de las propias expectativas y aspiraciones es fuente de profundo sufrimiento. Existe una voz interior que emana del cuerpo de las mujeres, en relación con la que el hombre se ha colocado ambiguamente en el pasado, amplificada o no escuchada según su propio interés del momento, pero nunca percibido como la clave para captar la esencia de la feminidad». Para Giuseppe Auriemma, médico psiquiatra, la reciprocidad que surge de la relación hombre-mujer es un recurso para superar las diferencias. «La reciprocidad cuesta esfuerzo y exige compromiso, pide superar la rigidez de la contraposición, bloquear la tentación de resolver las diferencias en la identidad del más fuerte, superar la mentalidad del poseerse y apropiarse. En realidad es un duro camino de liberación. Los hombres y las mujeres deberían ser más conscientes de sus características únicas, tanto como dones y riquezas, y como límites. Solo entonces podrán vivir una relación, un encuentro, porque cada uno tendrá algo que dar y algo que recibir». Donatella Abignente, profesora de teología moral, explicó el punto de vista católico: «En la Iglesia católica hay un debate muy animado. En el sínodo sobre la Amazonía, el Papa pide que se reconozca oficialmente el ministerio de la mujer sobre la Palabra. Hay resistencia por parte de personas que han puesto demasiado énfasis en los derechos individuales y en los derechos de los más fuertes, por lo que las mujeres se han vuelto importantes solo cuando han ganado fuerza para hacer valer sus derechos. El derecho se afirma sobre la base de la comunión. En cuanto a la reciprocidad, se construye con la gratuidad que no es el no ocuparse de la plena realización de sí mismo, el voluntarismo de la mortificación o un altruismo demasiado similar a la búsqueda de la propia perfección a través del servicio. No se trata de convertirse en mujer o hombre, sino en convertirse en personas en la comunión gratuita, comprometiéndonos en una transformación que dura toda la vida». No faltaron las contribuciones de personas de los otros continentes, como Vania Cheng, quien habló sobre la relación hombre-mujer en China, de Ray Asprer en la sociedad filipina y las de Mounir Farag, Haifa Alsakkaf y Giovanna Perucca sobre las mujeres en los países islámicos. En su ponencia “Claves de interpretación de la historia de las relaciones hombre-mujer”, la socióloga Giulia Paola Di Nicola presentó una visión histórica, enmarcando los cambios que ocurrieron a lo largo de los siglos y la división de los roles, las jerarquías y los valores que han caracterizado, durante milenios, un cierto orden social y de pensamiento.

A cargo de la redacción

 

Brasile: En Amazonía mi brújula es el amor

Brasile: En Amazonía mi brújula es el amor

Entrevista con fray Gino Alberati, misionero desde 1970 entre la gente del sub-continente amazónico. Ahora que se han apagado los reflectores mediáticos sobre el pulmón verde de la tierra, porque los incendios se han domado y el Sínodo para la Amazonía de la Iglesia Católica ha lanzado el documento final, nos parece importante continuar dando voz a quienes viven en la Amazonía y contribuyen a su desarrollo todos los días. El riesgo de ver esa porción de tierra como una postal exótica, lejos de la vida de nuestras metrópolis es muy fuerte. Se trata de uno de los laboratorios multiculturales más extensos del planeta, un aspecto que ciertamente no es menos impactante que el tema ambiental, pero cuyo respeto y salvaguarda son igualmente centrales para la supervivencia de su población. Por esta razón, asumir el desafío cultural de la Amazonía y apoyar la educación y capacitación humana es de vital importancia.

© ACN Kirche in Not

Su población también incluye diferentes comunidades de los Focolares, familias, niños y religiosos, como fray Gino, como todos lo llaman. Fray Gino es un misionero capuchino italiano que ha vivido y trabajado en la Amazonía desde 1970, sirviendo a docenas de comunidades en el río Solimões, en la frontera brasileña con Colombia y Perú. Viaja en una barca recibida de regalo, él mismo se ocupa de su manutención. Le permite celebrar misa y llevar la palabra de Dios a las comunidades repartidas en un vasto territorio y también salvar vidas porque el médico más cercano a menudo está a días de viaje. Lo contactamos con dificultad y solo podemos entrevistarlo a través de WhatsApp. De su preparación para la misión, fray Gino cuenta sobre los días enteros en el Hospital de San Juan en Roma. “Durante nueve meses ingresé a los laboratorios de análisis y quirófanos; lo hice para aprender algo sobre medicina, porque sabía que en la misión a la que estaba destinado no habría ningún centro de salud y tendría que hacer de médico. Tenía 29 años cuando llegué a Amazonia y no me importaban las distancias o los medios de transporte precarios que usaba, explica fray Gino, mi brújula era amor. En estos años realmente he hecho de todo y ahora me ocupo de una parroquia que cubre un territorio de 400 km de largo, en el río Amazonas y el río Içà”. Cuando le preguntamos de qué vive la gente, él responde que el río es su vida. “En el río viajan y pescan; el agua fertiliza las tierras bajas. Actualmente sigo a 40 comunidades, además de la parroquia de la ciudad de Santo Antonio do Içà. También soy concejal municipal de salud pública y llevo a la administración municipal las necesidades sanitarias de las comunidades que visito. No hemos experimentado el drama de los incendios de cerca porque esta zona está lejos de los grandes intereses. Sin embargo, la disminución del territorio cubierto por el bosque está ante los ojos de todos. La población está compuesta también por los indios del grupo étnico Ticunas. Son alrededor de 45 mil y viven de la agricultura, la caza y la pesca. Trabajamos duro para darles una formación humana, cultural y espiritual básica. Recientemente hemos entregado la Biblia de los pequeños a 200 líderes de 24 comunidades, traducida precisamente al idioma ticuna”. Fray Gino insiste en el papel fundamental de los indios para la conservación del planeta: “Ciertamente, se han hecho muchos esfuerzos para combatir el riesgo de contaminación, como el uso de motores de hidrógeno en los medios de transporte, pero sin embargo, los grandes del mundo solo ve al ‘dios del dinero’ y quieren tomar las tierras de los nativos para extraer minerales y petróleo. Su estilo de vida sigue el ritmo de la naturaleza, toman de la tierra solo lo esencial, trabajan pequeñas parcelas de tierra y por esta razón no es necesario una gran deforestación”. Cuando le preguntamos qué es lo más preciado que necesitan los hombres y mujeres de la Amazonía, después de las necesidades materiales, responde que sin duda es el amor, “el amor recíproco que conduce a la fraternidad”, capaz de transformar personas y territorios en toda latitud.

Stefania Tanesini

Chiara Lubich: clausura de la fase diocesana de beatificación

Chiara Lubich: clausura de la fase diocesana de beatificación

El domingo 10 de noviembre se ha concluido la fase diocesana de la Causa de canonización y beatificación de Chiara Lubich, fundadora del Movimiento de los Focolares. Eran más de 500 las personas que llenaban la Catedral de Frascati (Roma) donde se ha realizado la última sesión de la investigación diocesana. Entre los participantes el Card. Tarcisio Bertone, la presidenta de los Focolares María Voce (Emmaus) y el co-presidente Jesús Morán, algunos parientes de Chiara Lubich, dos representantes de la Iglesia ortodoxa, varios alcaldes de la región del Lacio, sacerdotes, laicos, religiosos y muchos amigos que conocieron a Chiara y el Carisma de la unidad de los Focolares.

Las últimas 3 de las 75 cajas están selladas

Delante del altar la mesa con las 75 cajas contenientes la documentación recogida que será entregada a la Congregación para las Causas de los Santos en la Santa Sede, donde proseguirá el estudio y la evaluación de cuanto se ha recogido. La ceremonia fue presidida por Mons. Raffaello Martinelli, obispo de Frascati que resumió así estos años de recopilación de testimonios y material: “La Santa Sede y el proceso diocesano deben evidenciar la heroicidad de las virtudes, no simplemente la bondad de una persona, sino la heroicidad. Es esto lo que he pedido también desde el inicio en los testimonios. Debemos demostrar la heroicidad de cómo Chiara vivió las virtudes cristianas, es decir, las Teologales (fe esperanza, caridad), las Cardinales (prudencia, justicia, fortaleza, templanza), y toda una serie de virtudes derivadas de estas”. En su relación, el Delegado Episcopal Mons. Angelo Amati relató que habían sido escuchados 166 testimonios también en varios traslados como a las diócesis de Roma, Albano y Fiesole (Italia), Lausana-Ginebra-Friburgo (Suiza), Augusta-Ottmaring y Bamberg-Núremberg (Alemania), Westminster (Inglaterra), Gante y Bruselas (Bélgica) y dos comisiones rogatorias: en Bangkok (Tailandia) y Liubliana (Eslovenia). “La investigación se ha realizado sobre la vida, las virtudes, el carisma y la específica espiritualidad de Chiara, – subrayó Amati – juntamente con las temáticas teológicas presentadas como: la Unidad, Jesús Abandonado y Jesús en medio, sobre la fundación de la Obra de María (Movimiento de los Focolares) y los contactos interconfesionales e interreligiosos. Total de páginas recogidas: 35.057 en 102 volúmenes” que contienen material de vario tipo (testimonios, cartas, documentos editados e inéditos, escritos, diarios, etc.). A continuación la declaración del Promotor de Justicia Sac. Joselito Loteria – que junto a la Notaria la Abg. Patrizia Sabatini y al delegado episcopal forman el tribunal diocesano instituido para la Causa de Chiara Lubich -, después, el obispo Martinelli dio lectura al decreto de clausura de la fase diocesana y nombró al “Portador” el Dr. Daniel Tamborini, que tendrá la tarea de entregar la documentación a la Santa Sede. Seguidamente los juramentos del Portador, del Obispo Martinelli y de todos los miembros del tribunal diocesano y de la Postulación, Postulador Sac. Silvestre Marques, Vice-Postuladora, Dra. Giuseppina Manici, Vice-Postulador, Dr. Waldery Hilgeman, y la firma del acta de la sesión de clausura. El momento central vio el cierre y sellado de las tres últimas de las 75 cajas contenientes las 35.000 páginas. “Nuestro único deseo ahora es ofrecer a la Iglesia, a través de esta amplia documentación, el don que Chiara ha sido para nosotros y para muchísimas personas -afirmó María Voce, presidenta del Movimiento de los Focolares, en su intervención en la Catedral-. Acogiendo el carisma que Dios le daba, coherentemente, día tras día, caminando y tendiendo hacia la plenitud de la vida cristiana y la perfección de la caridad, Chiara se ha prodigado para que muchos pudieran recorrer este camino de vida evangélica, con una determinación siempre renovada para ayudar a cuantos encontraba a poner a Dios en el primer lugar y “hacerse santos juntos”. Su mirada y su corazón, como se demuestra ahora, estaban movidos por un amor universal, capaz de abrazar a todos los hombres más allá de toda diferencia, siempre orientado a realizar el testamento de Jesús: “Que todos sean uno”. Es motivo de alegría para todos nosotros saber que ahora la Iglesia estudiará y evaluará la vida y las virtudes de la sierva de Dios, nuestra amadísima Chiara. El proceso diocesano Era el 7 de diciembre de 2013 cuando se dio inicio a la fase diocesana de la Causa de canonización y beatificación de Chiara Lubich – después de poco más de 5 años de su muerte el 14 de marzo de 2008 – cuando en Castel Gandolfo tuvo lugar la firma de la petición oficial para la apertura de la Causa. Los primeros a ser escuchados fueron los testigos oculares que la habían conocido desde los tiempos de fundación del Movimiento de los Focolares. Sucesivamente Mons. Raffaello Martinelli consultó a la Conferencia Episcopal del Lacio acerca de la oportunidad de iniciar la Causa obteniendo un parecer favorable. Así el obispo constituyó una Comisión de 3 peritos en materia histórica y archivística que ha tenido la tarea de recopilar todo el material inédito referente a Chiara. Martinelli después nombró a 3 Teólogos los cuales han examinado los escritos editados. El 29 de junio de 2014 la Santa Sede concedió su Nulla Osta para la apertura oficial de la Causa. El 27 de enero de 2015 en la Catedral de Frascati se efectuó la ceremonia de apertura de la fase diocesana, concluida el 10 de noviembre de 2019.

Lorenzo Russo Ufficio Comunicazione Movimento dei Focolari

Texto: Saludo conclusivo de Maria Voce

Evangelio vivido: ver con otros ojos

Las palabras de San Pablo “Alégrense con quienes están alegres; lloren con los que lloran” (Rom 12,15) son una invitación a “hacerse uno”, a “ponerse en los zapatos del otro”, como expresión concreta de una caridad auténtica. Poniéndola en práctica podremos ver un cambio en los ambientes donde estamos, empezando por las relaciones en nuestras familias, escuelas, lugares de trabajo, comunidades, y experimentaremos con gratitud que el amor sincero y gratuito, antes o después regresa y se vuelve recíproco. Acogida A nuestra comunidad se le confió una mujer con un pasado difícil. Cuando nos dimos cuenta de quién era, se volvió difícil la relación con ella. De hecho habíamos sabido que había matado a su hijo y que no había ido a la cárcel porque estaba embarazada y deprimida. Aunque el párroco nos recordaba que no teníamos que juzgar, era igualmente difícil no tener delante su pasado. Con el tiempo, ayudados por el párroco, esa mujer se convirtió en la medida de nuestra capacidad de acogida. En este esfuerzo de “ver con otros ojos” nuestra comunidad dio un salto de calidad. Nos pareció que, precisamente a través de esa mujer necesitada de nuestra misericordia, Dios nos estaba dando una gran lección de Evangelio. Pero el verdadero don fue cuando un día, llorando, ella nos contó su historia, los tramas que había vivido y la violencia que había sufrido y después nos agradeció porque le habíamos hecho experimentar que el amor existe y que el mundo no es tan malo como lo que ella había conocido. (M.P. – Alemania) Un instituto para niños sordomudos Nuestro instituto es en parte subvencionado por el Estado, y en parte auto-financiado mediante pequeñas actividades artesanales internas, pero las necesidades son siempre muchas. Un día pasó entre nosotros el pariente de un alumno diciéndonos que no sabía ni cómo ni dónde encontrar dinero para resolver un problema. Tomé la última cantidad que había en la caja y se la di. En la tarde recibimos la visita de una señora desconocida: “Vi en el jardín la estatua de la Virgen y me detuve a rezar. Lo que ustedes hacen merece admiración y respeto. No sé qué puedo hacer por ustedes, pero quizás esto les pueda servir”. Y nos ofreció un billete que era el doble de la suma que habíamos dado en la mañana. (J. – Líbano) En el crucero No recuerdo a mi madre sana, sino siempre sufriente y en los últimos años siempre en cama. Mi padre, a pesar de tener una carrera brillante, llena de éxitos, pasaba el tiempo a su lado. Un día me invitaron a un crucero y acepté, aferrándome a mil excusas para pensar que me lo merecía. Durante el viaje, mientras un colega me hablaba se su familia, me di cuenta de que tenía poco que decir de mi parte, es más casi me avergonzaba de una situación dolorosa sin solución. Cuando él me preguntó por mis papás y le conté cómo mi papá se prodigaba con mi mamá, me sentí orgulloso de tener un padre así y entendí el valor mismo del dolor. Regresando a casa, le pedí perdón a los míos, no tanto porque me había ido de vacaciones, sino porque no había sabido intuir que tenían necesidad de mí. Con el “crucero” cambió mi vida. Los últimos días de mi madre se convirtieron en un don, para toda la familia. (S.S. – España) Pedir disculpas Esa mañana, en la cocina, mi esposa y yo estábamos ansiosos por problemas no resueltos; todo nos parecía negro y destinado a hacer nacer entre nosotros, como ya había sucedido otras veces, un pleito furibundo. Por un momento me detuve, ¿todas las promesas de volver a empezar hechas delante de Dios eran válidas o se habían esfumado? Me acerqué a mi esposa y, aunque me costaba, le pedí disculpas. Ella reaccionó enseguida diciendo que todo era culpa suya… Cuando llegaron los niños, no sólo encontraron el desayuno listo, sin a sus padres que crecían junto a ellos, deseosos de transmitir a los hijos la clave justa para vivir bien la vida. (R.H. – Eslovaquia)

A cargo de Stefania Tanesini (Tomado del Evangelio del día, Città Nuova, año V, n.6,noviembre-diciembre 2019)

Cambia el mundo que cambia

Ha finalizado el 27 octubre de 2019 en Castel Gandolfo el laboratorio cultural de los Focolares. Objetivo: crear sinergias entre disciplinas y profesiones para comprender cómo construir un mundo más unido en una sociedad en continua evolución. Traten de imaginarse el mundo del mañana. Intenten proyectarse hacia un futuro cercano y háganse preguntas sobre cómo será dentro de veinte años nuestro planeta. Arriésguense a comunicar las ideas más utópicas y a tener el sueño de cambiar el mundo, hoy. El antiguo proverbio africano que reza: “Si quieren ir rápido, vayan solos; si quieren ir lejos, vayan juntos” expresa muy bien el reto acogido por el grupo internacional y multirracial de adultos y jóvenes, académicos y profesionales, que se encontraron en Castel Gandolfo (Italia): gestionar la complejidad del mundo juntos, no solos, poniendo en red las competencias de cada uno. Provenientes de más de cuarenta países, los participantes se pusieron al juego, recibiendo las propuestas de los distintos testimonios y reflexiones, cada uno en su campo de acción y trabajo, instaurando un diálogo amplio, sosteniendo y llevando adelante propuestas concretas. “Cambia el mondo que cambia” era el título del último día y medio de programa, gestionado por jóvenes y dirigido a sus coetáneos. Algunos solicitaron poder participar en Asís, del 26 al 28 de marzo de 2020, en la cita “The economy of Francesco”, que el Papa dirige a jóvenes economistas, empresarios y agentes de cambio. La propuesta consiste en hacer con ellos un pacto, más allá de las diferencias de creencias y nacionalidad, a fin de cambiar la actual economía y dar un alma a la del mañana para que sea más justa, sustentable y con un nuevo protagonismo de quienes hoy están excluidos. Y a propósito de ser protagonistas, Adelard Kananira, un joven de Burundi, ilustró sobre el proyecto Together for a new Africa (T4NA) que tiene la ambición de crear las bases para una nueva clase dirigente y un nuevo modelo de liderazgo en África. En 2019 en Kenya empezó la primera escuela para este proyecto, con más de 150 entre jóvenes, tutores y docentes provenientes del África oriental, con el objetivo de hacer caer los muros que aún existen entre tribus, partidos políticos, etnias e incluso entre países, para alcanzar el objetivo común del desarrollo y la paz. Giada e Giorgia, en cambio, quieren cambiar la realidad donde trabajan, a través de su compromiso personal. Giada, 23 años, trabaja en el mundo del cine como asistente de la dirección, trabajo muy fatigoso, pero que no cambiaría por nada en el mundo. Aspira en un futuro a poder realizar películas que transmitan la armonía, que ella se esfuerza por crear todos los días con sus colegas, segura de que el cine es un medio potente que puede dar un aporte para cambiar el mundo. Giorgia, 32 años, es asesora en un municipio italiano con relación a las políticas juveniles, de innovación y en el sector de economía civil. Su sueño ya se ha vuelto una realidad: en su municipio se efectúa un balance participado, se tienen en cuenta los objetivos de la Agenda 2030, se buscan nuevos modelos de desarrollo, se llevan adelante iniciativas que salvaguardan el ambiente, como las huertas urbanas. A través de su compromiso, jóvenes y adultos juntos ya tocan el futuro con ideas para realizar y buenas prácticas para difundir y encaminar, tratando de cambiar desde ahora el mundo que cambia.

Patrizia Mazzola

Colombia: Acoger al hermano

Una grave enfermedad y el inesperado internamiento en un país extranjero fueron el inicio de un vínculo profundo de amistad e intercambio entre dos comunidades de los Focolares en Colombia y Venezuela. Una llamada telefónica inesperada abrió un impensado capítulo de nuestra vida. Nos avisaban que en uno de los hospitales de la ciudad de Bogotá (Colombia), había sido internado un pariente de un miembro de los Focolares de Venezuela. Esta persona, venezolana, había llegado a Colombia como migrante, en condiciones precarias, y trabajaba como albañil. Había sido internada porque estaba gravemente enferma. Dos personas de la comunidad de los Focolares se encontraron al día siguiente en el hospital, ambas habían sentido que Dios las invitaba a amar a este hermano desconocido. Después de presentarse le aseguraron que en Bogotá podía contar no sólo con ellas dos, sino con una familia más grande formada por la comunidad de los Focolares. Él explicó que estaba en Bogotá con un hijo que ahora lo estaba sustituyendo en el trabajo. Los médicos explicaron que sus condiciones eran muy graves. Al contactar a su hijo nos enteramos que vivían en un tugurio. A través de un llamado que lanzamos a la comunidad, recogimos ropa y zapatos para ellos. Un tiempo después también el hijo tuvo que dejar el trabajo para dedicarse a asistir a su padre. Durante ese período alguno entre nosotros lo invitaba a desayunar, a almorzar o a descansar para hacerle sentir el calor de una familia. Otros hacían turnos en el hospital para darle un cambio y se seguían recogiendo bienes de primera necesidad para ellos. Mientras tanto el papá expresó el deseo de regresar a Venezuela. Nos contó que la experiencia en Colombia lo había hecho experimentar el amor de Dios, produciendo en él una auténtica conversión. Quería volver a ver a su pequeña familia, saludar a su esposa y morir con la paz en el corazón. Para este viaje era necesario encontrar el dinero para los documentos y para el avión, porque no podía viajar por tierra. También los médicos y los enfermeros, impresionados por la situación, trataron de ayudarlo en distintos modos, y recogieron una buena suma. Mientras esperaba para viajar, se hizo necesario trasladarlo a un centro médico especializado. A pesar de las dificultades, después de algunos meses, fue admitido. Allí los médicos le explicaron que ya no había nada que hacer, tenían que darlo de alta, pero dada la situación lo mantuvieron internado hasta su partida para Venezuela. Le pedimos a un sacerdote que fuera a visitarlo, en esa ocasión pudo confesarse y recibir la unción de los enfermos. El día en que estaban ya en el aeropuerto listos para viajar hubo un apagón en Caracas (Venezuela) y el avión tuvo que regresar a Bogotá. Todavía tres días de suspensión, alojados en un hotel cerca del aeropuerto, hasta que finalmente pudo partir. Más tarde, el hijo nos hizo saber, con gratitud por el amor recibido, que el papá había logrado regresar a casa y, un tiempo después, había muerto serenamente.

La comunidad de Bogotá (Colombia)

en Fontem la vida continúa

¿Cómo es la situación en Fontem? Siguen llegando solicitudes de información sobre la primera ciudadela surgida en tierra africana, en la región Suroeste, donde todavía está en curso un conflicto armado. Publicamos la reciente carta de los responsables de los Focolares de Etiènne Kenfack y Margarit Long, quienes actualmente residen en Duala, a 300 kilómetros al sur de Fontem, más o menos. ¡Queridísimos amigos de Fontem en todo el mundo! Gracias por el gran interés con el que están siguiendo nuestra situación. Su participación nos da alegría, consuelo y ánimo para seguir adelante. La crisis socio-política en esta zona que ha provocado también actos de violencia todavía no se ha resuelto. Actualmente ya no hay balaceras, pero la situación sigue siendo tensa. A pesar de todo la vida sigue adelante. Y aunque sólo podemos ofrecer un servicio reducido en nuestro hospital, la gente sigue pidiendo ayuda. En los últimos meses, 1894 personas han hecho consultas. 644 de ellas han sido internadas, entre las cuales 36 mujeres has dado a luz a sus niños. Actualmente estamos en la estación de las lluvias y tratamos de darle el mejor mantenimiento posible a la central eléctrica para asegurar la electricidad a las estructuras más importantes. Un pequeño grupo también se quedó en nuestro Centro Mariápolis. Junto a otros forman un equipo maravilloso que cuida los ambientes externos para evitar, a causa del clima tropical, que la selva invada todo el terreno. Hace poco, con gran alegría de todos, el obispo Nkea mandó nuevamente un sacerdote a Fontem. Es una fuerte señal y un signo tangible de la premura del Obispo hacia el pueblo Bangwa. El sacerdote está en estrecho contacto también con los responsables locales de nuestra comunidad focolarina. Su presencia ha dado un nuevo impulso a la participación en los sacramentos, sobre todo en la Santa Misa cotidiana y dominical. En estos meses se recordaron en modo solemne los aniversarios de fallecimiento de dos de los pioneros de Fontem, Pía Fatica y Fides Maciel sepultados en nuestro cementerio. A menudo nos preocupa que hay quien trata de aprovecharse de los medios con motivos políticos. A veces nos damos cuenta de que giran informaciones que no son exactas, por lo tanto les pedimos que reciban con responsabilidad y mucha prudencia las noticias que giran sobre Fontem, también a través de canales personales en las redes sociales, y de verificar las fuentes de tales informaciones. Nuestra “estrategia” en esta crisis es aumentar la comunión y la colaboración entre todos los de la ciudadela para llegar a decisiones compartidas. Como pueden imaginar no siempre es fácil; a veces es necesario intentar una y otra vez, tomarse el tiempo para escucharse recíprocamente. Pero al final todos se dan cuenta de que es el único modo para ir adelante juntos y seguir dando testimonio de la vida que Chiara Lubich ha traído a esta tierra. ___________________ Araceli y Charles son los responsables de la comunidad de los Focolares de la primera ciudadela africana. Hacen el balance de la situación y cuentan cómo se desarrolla hoy la vida. https://vimeo.com/363579241

Eslovaquia: Me convertí en actriz para hacerte feliz

Eslovaquia: Me convertí en actriz para hacerte feliz

La historia de Dorotka y su familia “Algo más” es el título de una película que cuenta la historia de Dorotka, una adolescente de Bratislava, Eslovaquia, que padece el síndrome de Down. Una anomalía genética que, a pesar de las dificultades, pronto se convierte en un “valor agregado” para todos los que la rodean. Su madre Viera cuenta lo que sucede en el corazón de una familia cuando se encuentra esperando a un niño con síndrome de Down: ¡Fue un shock! No lo esperábamos y nunca antes habíamos visto a una persona así. Pero Dorotka se parecía a los otros cuatro niños, y sabíamos que ante una situación desconocida el pánico no ayuda, hay que mantener la cabeza fría. Pero en secreto, en algún lugar de mi alma, tenía miedo de que no pudiéramos amarla. Con el tiempo, comenzaron a suceder cosas extraordinarias. Muchas personas preciosas han llegado a nuestras vidas, nos han ayudado mucho y todavía nos están ayudando hoy. Las relaciones en la familia se han fortalecido. Nuestros cuatro hijos mayores se han vuelto más sensibles, amorosos y toda la familia está unida como nunca antes. ¿Cómo se pasa de la sorpresa a sentir esto como un regalo? El nombre Dorotka significa don de Dios. Ya le dimos este nombre durante el embarazo, seguros de que Dios nunca da malos regalos. Habíamos recibido algo que no entendíamos pero lo sentimos como prueba para nuestra confianza en Dios. Claramente sentimos que esta era la voluntad de Dios para nosotros. Un amigo nuestro nos envió una nota con este texto: “Esta es la verdadera felicidad porque está construida sobre el dolor”. ¿Por qué decidieron compartir esa experiencia con otras familias? Un médico nos presentó a otras familias que tenían niños pequeños con síndrome de Down. Juntos hicimos varias terapias, compartimos nuestra experiencia y fundamos una asociación llamada “Up-Down syndrome”. Queríamos que los niños crecieran juntos, para que no estuvieran ligados solo a su familia, para prepararlos para una cierta independencia. Así fundamos el teatro “Dúhadlo”, que abre nuevos horizontes para los niños a través de la dramaturgia. ¿Cómo surgió la colaboración con la Universidad de Bratislava? Un amigo nuestro enseña ética médica en la Facultad de Medicina. Hace nueve años me invitó a contar nuestra historia a los estudiantes y hacerles conocer mejor el síndrome de Down. Estoy muy agradecido por esta posibilidad. Sentimos que los médicos jóvenes aún podían ser influenciados y con los años siempre hemos tenido reacciones positivas de los estudiantes. “Algo más” es el título de la película que cuenta la vida de Dorotka en su vida cotidiana, entre alegrías y dificultades. ¿Por qué este título? Al principio, la intención era hacer un video corto para el Día Mundial del Síndrome de Down. Pavol Kadlečík, el director, no tenía experiencia con estas personas y estaba tan asombrado que decidió hacer una película más larga. Ninguno de nosotros sabía que se produciría un documental tan hermoso. El síndrome de Down es una enfermedad genética en la cual el cromosoma 21 no forma un par, sino un triplete. Por lo tanto, este diagnóstico también se llama Trisomía 21. Esto significa que estas personas tienen un cromosoma adicional y a menudo se lo conoce como el cromosoma del amor. Hay algo más en ellos que tienen esta capacidad especial de amor incondicional. En la película no hay ficción narrativa, cuenta la vida cotidiana de la protagonista junto con su familia, compañeros de clase, de teatro y de música, con luchas, alegrías, conquistas, decepciones. Un testimonio del amor recíproco en esta familia y del sí a la vida. Dorotka, ¿te divertiste actuando en una película completamente dedicada a ti? Cuando estaba parada frente a la cámara a veces estaba un poco ansiosa y tenía miedo del escenario, por lo que era difícil no mirar directamente a la cámara. Pero el camarógrafo fue genial y me encantó. Pavol ha hecho felices a todos con la idea de esta película y me gustaría continuar con una nueva. ¿Qué te gustaría decir a las personas que leen esta entrevista? Me convertí en actriz para hacerte feliz. Busca el amor por los demás.

Claudia Di Lorenzi

Apuntar a lo alto, el encuentro con Dios que sana y libera

Salir de la dependencia del juego, pero no solo. La historia de Christian Rigor, filipino, quien en la Fazenda de la Esperança encontró también a Dios y el sentido más profundo de su existencia. Cuando pensamos en la idea de “apuntar a lo alto” nos vienen a la mente distintas metas. Objetivos laborales, proyectos personales, sueños por los cuales luchar. Esos “desafíos” son a menudo totalizantes y les dedicamos buena parte de nuestra vida. Pero hay metas y metas, con un valor subjetivo o colectivo. Metas que para alcanzarlas debes hacer un camino, dejarte confrontar, desarrollar un sentido de responsabilidad hacia la colectividad, abrir tus horizontes a mundos lejanos. Y metas que llevan a encerrarse en uno mismo, que atascan a la persona dentro de sus intereses personales, que la aíslan y a veces se vuelven destructivas. Los objetivos que nos planteamos marcan el camino de nuestra vida. Pero se puede cambiar de camino. Bien lo sabe Christian Rigor, treintañero de Filipinas. Tuvo una infancia serena en una familia acomodada que le aseguró estudios universitarios y una especialización en Europa. Un chico con una vida social plena, pero vivida con el deseo de “hacer dinero” fácilmente, sin esfuerzo. Una superficialidad que le resultó fatal la primera vez que entró en un casino. Allí empezó su dependencia del juego de azar, cuando tenía 20 años. Un chico embriagado por las primeras victorias, que pronto cayó víctima de la exaltación del juego, atrapado por la necesidad de recuperar las inevitables pérdidas. Fue un capítulo oscuro de su vida en el que se enfocó en metas equivocadas, a lo largo del cual perdió amigos, el trabajo, a su novia, y la confianza de sus familiares. También dejó de buscar el bien para sí mismo, y arriba de una cornisa del 24° piso de un edificio llegó al punto más bajo de su existencia. El cambio empezó cuando, animado por su madre, decidió entrar en la Fazenda de la Esperança – un proyecto con estructuras en varios países del mundo y que lleva en su ADN la espiritualidad de la unidad, en la que se inspiraron sus fundadores. Allí empezó a hacer un programa de rehabilitación dedicado a personas con distintos tipos de dependencias. “A lo largo del programa aprendí a ver más allá de mí mismo, más allá de mis egoísmos y superficiales deseos mundanos, a vivir por un fin superior. Aprendí a mirar hacia lo alto y encontré a Dios… Es así que aprendí a amar, a Dios y a los demás, en lo que hago en el momento presente, también cuando es difícil y doloroso”. En la Fazenda de la Esperança la vida transcurre marcada por tres dimensiones: la espiritual, la comunitaria y la laboral. Cada una ofrece una posibilidad de maduración personal. “Como católico, aprendí a profundizar mi relación personal con Dios, a escuchar y vivir Su Palabra, a buscar la unidad con Él en la Santa Misa, y a rezar como cuando se habla con un amigo”. La vida comunitaria le enseñó que “para amar plenamente a Dios necesito amar a las personas que tengo a mi alrededor, y ver a Jesús en ellas”. Lo entrenó a ir más allá de las diferencias para servir a cada hermano. A compartir la comida, a escuchar a los compañeros tristes, a hacer los quehaceres domésticos. En el trabajo, fatigoso u ordinario, Christian aprendió a dar lo mejor de sí, “sin importar lo difícil, físicamente exhaustivo, aburrido, sucio o desagradable que podía ser”. A lo largo del camino de recuperación le pidieron que fuera coordinador de sus compañeros: “Fue difícil para mí modular la gentileza y firmeza, sobre todo cuando había peleas. Una vez fui acusado injustamente de un robo, no me sentía amado. Quería rendirme, pero después decidí quedarme porque quería sanar de la dependencia y ser una persona nueva. Me puse a amar en cada momento, a pesar de los juicios de los demás. Le pedí ayuda a Dios y lo sentí todavía más cercano”. Hoy Christian afronta el desafío de la vida fuera del contexto protegido de la Fazenda, y delante de las tentaciones del juego de azar encuentra refugio en Dios. De hecho ha descubierto que la felicidad auténtica la encuentra apuntando a metas altas: “Me di cuenta de que la felicidad la encuentro cuando amo a Dios, cuando lo siento presente en la oración, en las personas que encuentro, en la actividad que desempeño, cuando amo en el momento presente. Para apuntar hacia lo alto no hace falta hacer grandes cosas, basta hacerlas con amor. Éste es hoy mi estilo de vida”.

Claudia Di Lorenzi

Ecuador: de las protestas al diálogo

Ecuador: de las protestas al diálogo

Diez días ininterrumpidos de protestas, con centenares de detenidos y cinco víctimas fatales. Un llamado al diálogo por parte de los obispos y de la ONU/Ecuador que finalmente da sus frutos. El compromiso de los Focolares para dar un aporte a la paz. Desde el pasado 2 de octubre, día en el que el presidente del Ecuador Lenín Moreno anunció un paquete de medidas de austeridad, dejando sin efecto, entre otras cosas, los subsidios al combustible con el consiguiente aumento del precio de numerosos bienes de consumo, en Ecuador las protestas no cesan y se ha declarado el estado de emergencia. El país sudamericano, con más de 17 millones de habitantes (el 71.9% mestizos, el 7.4% montubios, el 7.8 % afro-ecuatorianos, el 7.1 % indígenas y el 7 % blancos), se encuentra en buscando un equilibrio entre protestas pacíficas, pero basta muy poco para que se vuelvan violentas y provoquen la acción represiva de las fuerzas del orden. “La paz ha terminado”, me escribió ese día un joven ecuatoriano, mandándome un video que mostraba los tanques anti disturbios en la plaza. También me escribió una amiga algunos días después: “He oído frases xenófobas y algunas historias de mestizos e indígenas engañados y luego atacados. Experimenté un fuerte dolor por la muerte de mujeres y niños. Al amanecer bombardearon por sorpresa y dicen que hay 5 muertos. A pesar del dolor encontré una población pacífica, que durante la protesta usaba las siguientes armas: agua en grandes cubos para apagar los incendios causados por las bombas, bicarbonato, vinagre, máscaras para proteger el rostro de los gases, ramas de eucalipto En la primera línea había jóvenes entre los veinte y los treinta años que no tenían miedo de morir. Por la noche ya no estaban los indígenas, pero llegaron a la plaza personas de toda edad y color, tal vez unas 30 mil, toda gente desilusionada porque el Gobierno no responde, e incluso la Asamblea nacional se ha declarado de vacaciones. Por todo ello, falta un canal de diálogo”. En este escenario delicado, los primeros en hacerse oír fueron los obispos junto con la ONU/Ecuador con una propuesta de diálogo, en particular entre los indígenas y el Gobierno. Después de haberse encontrado con las partes, convocaron a una reunión el domingo 13 de octubre. “Tenemos confianza en la buena voluntad de todos para establecer un diálogo de buena fe y en poder encontrar una rápida solución a la compleja situación que vive el país”, escriben. El Movimiento de los Focolares también se ha comprometido a construir la paz. “En estos días vivimos esta dolorosa situación haciendo gestos de generosidad, yendo más allá de los temores y de nuestras convicciones, tratando de ponernos en el lugar del otro. Experimentamos una sensación de impotencia frente al choque entre hermanos. Queremos que nuestro actuar sea un compendio de corazón, mente y manos, preguntándonos: ¿lo que siento, pienso y hago es expresión de amor para con el otro, cualquiera que sea el otro? ¿Mi actuar contribuye al diálogo, a la paz? Creemos que todo ciudadano tiene el derecho de manifestarse en favor de la justicia y la democracia, rechazamos toda forma de violencia, de cualquier sector de donde provenga, y queremos que nuestro accionar ponga en luz la predilección por los menos privilegiados, como nos lo enseña el Papa. En el amor a Jesús en su abandono, que hoy se nos presenta con el rostro sufriente del hermano indígena, del agente de policía herido, del joven con el rostro ensangrentado, de los que sufren por sus seres queridos injustamente muertos, del periodista agredido, del que ataca al otro porque piensa distinto, del apático que prefiere ignorar lo que sucede, del que difunde noticias falsas, de los inmigrantes estigmatizados, queremos vivir con más radicalidad el Evangelio”. En Ecuador los Focolares están trabajando en el diálogo entre las numerosas culturas presentes en el país. Un diálogo que hoy pareciera comprometido. “Esta situación difícil –nos siguen contando– podría hacernos pensar que todos los esfuerzos que hemos hecho, en gran parte con fatiga, en favor de un diálogo intercultural y de la unidad, hayan sido en vano. ¡Pero no! Tal vez Dios hoy nos convoca a cada uno de nosotros a intensificar nuestra vida cristiana y actuar como constructores de paz allí donde nos encontramos”. Y concluyen: “Pidámosle al Espíritu Santo que nos ilumine a todos para entender cómo proceder en estos momentos difíciles”. La cita es todos los días para el “time-out” por la paz. Mientras escribo (con más de 700 detenidos y 5 muertes), las partes en conflicto han llegado a un acuerdo y ha sido derogado el decreto anunciado el 3 de octubre, con el compromiso de emitir uno nuevo que involucre a las dos partes en su redacción. Ahora nos queda esperar que cesen las protestas y que vuelva la paz social.

Gustavo E. Clariá