Movimiento de los Focolares
Burundi, para reconstruir la paz

Burundi, para reconstruir la paz

20160406-a

Foto: Shutterstock

«Mi vida fue muy golpeada por la violencia. En un contexto tan difícil, el deseo de trabajar para la reconstrucción de mi tierra es una pasión que cada día aumenta. Es éste el deseo que me llevó a viajar hasta Italia para estudiar en el Instituto Universitario Sophia (IUS), del cual había escuchado hablar en mi país. El modo en que se enfrentan las diversidades en Sophia me sirve para enfrentar las diversidades de Burundi y aquí he comprendido que no debo esperar a terminar mis estudios para dar mi colaboración». Es así que el joven se compromete a trabajar por la paz. «En Italia tengo la posibilidad de encontrarme con muchos compatriotas y cada vez que los veo trato de expresar mis convicciones, en el espíritu de fraternidad, con los instrumentos que adquirí en el estudio y en la vida que me ayudan a dialogar valorando lo positivo que existe en el otro. Esta actitud mía atrajo la atención de algunos que tienen opiniones diferentes sobre la realidad de Burundi: algunos pertenecen al partido opositor, otros son miembros del partido que está en el poder y otros pertenecen a la sociedad civil. Cuando tengo que intervenir, no hablo de mis ideas políticas, sino que expreso lo que siento dentro de mí, refiriéndome al Papa que afirma que “la violencia no es nunca un camino para la paz”». «Una vez manifesté que entre nosotros había representantes del gobierno, de la oposición, de la sociedad civil, del partido que gobierna, etc. Y que el programa, en esa ocasión en que estábamos reunidos era el de terminar tomando una cerveza todos juntos, como signo de reconciliación y según nuestra cultura. Agregué que aquí, lejos de los conflictos, estamos sentados uno al lado del otro y, que, aunque discutamos apasionadamente, nos saludamos cuando llegamos y también cuando nos vamos, mientras que en Bujumbura se están matando…. Entonces les propuse: ¿Por qué no enviamos a todos nuestro testimonio? ¿Por qué no les decimos a nuestros compatriotas que dialogar y discutir se puede, sin matarse por eso? Aquí hemos comprobado que el diálogo es posible, agregué». «Después de esa intervención pensé que no habría sido comprendido o que me podrían tomar por un soñador que vive en la utopía». En cambio, para su sorpresa, la propuesta fue tomada muy en serio. «Nos encontramos además con una veintena de expertos de la situación de Burundi. Había representantes de los distintos intereses que estaban en discusión y el objetivo era el de debatir sobre la modalidad para lograr un diálogo inclusivo entre el gobierno, la oposición, la sociedad civil, los grupos armados, etc., procurando la pacificación del país. Fue una ocasión importante para escucharnos, muy útil para expresar juntos y con serenidad algunas propuestas para transmitir al gobierno» «Pude constatar que la experiencia de estudiar en Sophia da frutos que van más lejos de nosotros mismos – concluye- Más que nunca estoy convencido de que podemos llevar la luz que viene del Evangelio a las diversas situaciones difíciles que se viven en nuestros países. Espero poder continuar dando mi pequeña contribución para la construcción de la paz, no sólo en Burundi, sino en el mundo».

Carta abierta desde Bélgica

Carta abierta desde Bélgica

Samuel«El 22 de marzo permanecerá siempre como una fecha marcada por actos villanos en el aeropuerto y en el metro de Bruselas. Hechos de individuos que no lograron ver el amor hacia el prójimo como una prioridad en su vida, justamente en los días que precedieron la Pascua, una fiesta que nos enseña que el Amor lo vence todo. Fue una semana en la cual las emociones de odio profundo se alternaban con una sensación de que Dios nos pide que amemos al otro. No es ciertamente fácil hacerlo en momentos como éste. Está en nuestra naturaleza el deseo de encontrar un culpable. Es esto lo que está ocurriendo aquí en Bélgica. Uno se pregunta en qué se ha equivocado, y quién es el responsable del fundamentalismo de estas personas. También para mí fue una semana llena de preguntas nuevas. Es como escribir continuamente cartas a Dios y cada día correr al buzón del correo para ver si ya llegó Su respuesta. Peor aun cuando tus amigos más íntimos te preguntan por qué defiendes a los musulmanes: “Es culpa de ellos”, dicen. “Los tenemos que mandar a su casa”. “¿Por qué brindar a los prófugos hospitalidad,  si ellos después nos desalojan?” Mi di cuenta de que éste es un ejercicio que hay que repetir cada vez. Tengo que saber entrar en la piel de mis amigos, que no tienen la fortuna de experimentar que Dios está al lado de ellos y que es Él el único que puede ofrecer una respuesta. Una respuesta de amor. Ellos sienten miedo, y esto los empuja a que prevalezca su propia seguridad y su propio futuro. Mi esfuerzo de esta semana fue el de hacerles ver el otro lado de la historia: “Esas personas (los terroristas) no son musulmanes. El Islam personifica valores que irradian el Amor”. Pero cuando dices algo así, encuentras enseguida mucha resistencia. La herida está fresca todavía. Esperaba ser capaz de sanar apropiadamente las heridas, pero la curación es un proceso y necesita su tiempo. Volviendo a casa este Viernes Santo estaba cansado y casi harto de curar a “los heridos”. Me puedo imaginar muy bien que ésta fue una semana muy dura para las personas comprometidas en primera línea en brindar los primeros auxilios. Se dice que los jóvenes de hoy no se animan a manifestar su fe.  No nos animamos más a hablar de las cosas en que creemos por miedo a que nos descarten de la sociedad. No nos animamos más a hacer lo que sentimos que es bueno hacer. Tal vez no es miedo de expresarse sino cansancio, consecuencia del hecho de que creer en los ideales cristianos es una aventura trabajosa. La fe en Bélgica es algo ya excepcional y hay que esforzarse cada vez más para apoyar los propios valores. Los jóvenes deciden no creer más, para evitar las críticas. Y aquí comprendía nuevamente la fuerza del ideal de paz y de unidad que Chiara Lubich nos transmitió. Puede actuar como un “café” para nuestro cansancio. Nos ayuda a sonreír cuando alguien critica, dándonos la oportunidad de compartir nuestro mensaje. ¡Es por esta razón que sigo a Jesús! Quisiera pedir a Dios un fuego mayor que el de antes, que pueda encender velas en el corazón de los jóvenes. Que nos haga capaces de mirarnos positivamente, en vez de criticarnos unos a otros. De modo que la espiral que nos lleva abajo se convierta en una espiral que suba y la fe se convierta en una fiesta en lugar de una preocupación. Donde cada uno pueda encontrar la llave para construir un mundo en el cual los atentados como el del 22 de marzo no ocurran más».    

Apoyo a distancia en Myanmar

Apoyo a distancia en Myanmar

20160404-01Durante el último viaje a Taungoo, una de las regiones donde se  ha iniciado el proyecto de Apoyo a Distancia en Myanmar, «nos dimos cuenta cuánto han avanzado los chicos que reciben la ayuda», escribe la responsable local de AfnOnlus en Myanmar Vivienne Arpon. Las visitas de parte del staff local de Apoyo a Distancia a las familias de los chicos beneficiados, son la posibilidad para llevar el amor concreto y entender mejor las dificultades que afrontan. Marta había sido abandonada por el marido cuando sus hijos, Justin y Joseph, eran pequeños. Sólo mediante el proyecto encontraron la fuerza para llevar adelante la familia. Cuando terminó la escuela, Justin ganó un concurso que le permitió tener una beca en gastronomía en un instituto de Yangon, mientras que Joseph se convirtió en asistente del personal en una fábrica de tejidos. La familia de Anna y Philip vivía en un barrio marginal en pésimas condiciones higiénicas. El Apoyo a Distancia les permitió vivir en una casa decente y construir una vida digna. Si bien Philip todavía está estudiando, sus padres generosamente dispusieron que se destinara la ayuda a quien está en peores condiciones que ellos. «Esto nos da alegría –cuenta Vivienne. Constatamos que la mejora de las condiciones de estas familias ha ido acompañada de un crecimiento humano y espiritual». 20160404-02A partir del 2006 el proyecto se amplió, para responder a las solicitudes de ayuda del coordinador birmano Eric. También gracias a la participación de otras ONG, fue posible construir la nueva escuela en Yenanchaung, en la región de Magway y contar con la colaboración de profesores y personal calificado. Los niños que la frecuentan son huérfanos debido al HIV/SIDA o han sido abandonados. Hoy varios de estos chicos, que superaron ya los 20 años, que han podido encontrar un buen trabajo, hasta llegar a ser autónomos, y además ayudan a sus familias. «Confiamos –escribe Vivienne dirigiéndose a los beneficiarios- que el futuro de estos niños esté asegurado, no sólo porque pueden estudiar, sino porque han sentido el amor de parte de ustedes que les han dado seguridad.  Gracias infinitas por  sus sacrificios». De hecho, no siempre es fácil ser solidarios, pero considerar a quien vive en situaciones peores, redimensiona las necesidades y hace descubrir un estilo de vida más sobrio y quizás también más libre. Una familia de Messina (Italia), escribe comunicando cómo la experiencia del Apoyo a Distancia con la AFNsfl que empezaron hace algunos años, ha sido para ellos una riqueza y los ha hecho sentirse abiertos al mundo entero. El niño que fue beneficiado ya es todo un hombre y gracias a la ayuda recibida a través del programa ha logrado encontrar un trabajo. Sin embargo muchos otros niños viven en condiciones de necesidad y esa familia siciliana, a pesar de las dificultades económicas que no les faltan, no se ha echado para atrás y sigue confirmando su compromiso solidario: «Con cuatro hijos no es fácil hacer que cierren las cuentas del presupuesto familiar. Pero a pesar de la incertidumbre, creemos en este proyecto y estamos contentos de ayudar concretamente a quien está peor que nosotros, en este caso al pequeño Vincenzio de Myanmar». 20160404-0El proyecto de Myanmar está esparcido en un territorio que por las condiciones ambientales e históricas  no ha tenido un desarrollo adecuado. Muchas familias y sus niños han sido víctimas de la desnutrición y de otras enfermedades, como la malaria, la tuberculosis y el SIDA. Gracias a la generosidad de los beneficiarios, pretende infundir una renovada esperanza en el corazón de la gente, ofreciendo a las nuevas generaciones un futuro distinto y contribuyendo a la promoción humana de esta población.   Para profundizar: Los Focolares están en distintos países asiáticos desde 1966: eventos de carácter cultural e interreligioso recuerdan estos primeros 50 años de historia.

Congo: la familia y la paz

Congo: la familia y la paz

20160403-02«Cuando la familia sufre es la sociedad la que sufre», afirmó uno de los participantes, yendo al corazón del mensaje del tema elegido “La Familia y la Paz”. Los instrumentos para la Paz en la familia: 5 secretos”. El evento se realizó el pasado 13 de marzo en 8 ciudades de la República Democrática de Congo y en el Congo Brazzaville y contó con una participación consistente. Estuvieron 1.000 personas en el evento que se realizó en Kinshasa, 500 en el de Goma, 600 en el de Lubumbashi, 1.500 en el de Kikwit, reseñan los organizadores. Y también 110 en el de Bukavu, 83 en el de Uvira, para no mencionar las Misas celebradas en otras localidades y 14 en el Congo Brazzaville. En Lolo, 170 adultos y 40 niños “festejaron” –porque en Congo, como en otros países africanos, la celebración del fin de semana pasado era una fiesta para – “Maman Chiara“, como es afectuosamente llamada la fundadora de los Focolares. Accueil 3«El Movimiento de los Focolares, ofreciendo la espiritualidad de la unidad quiso crear una sinergia lanzando una iniciativa de intercambio y comunión con las estructuras de la Iglesia local que trabajan por la familia», escribe Martine de Kinshasa. «Participaron también amigos de la Iglesia de Cristo en Congo y de la comunidad musulmana. La iniciativa despertó entusiasmo y alegría y nos reunimos previamente varias veces para prepararla entre todos: algunos con sus testimonios, otros con cantos y danzas… cada grupo quiso dar su aporte para construir la jornada» También los medios se hiciero eco del evento, que fue difundido por la televisión y los periódicos: L’ Observateur, Le Phare, Le Potentiel, Le Congolais, para citar algunos. «¡En Kikwit también la Radio musulmana quiso participar en esta cita!», escriben. Los “5 secretos” son algunos aspectos del carisma de la unidad aplicados a la vida familiar: el “Pacto de misericordia”, es decir, el perdón entre los cónyuges y los hijos; la comunión de las experiencias vividas de la Palabra de Dios; y como complemento, la comunión de alma y la corrección fraterna. Finalmente, el diálogo con personas preparadas que puedan ayudar en el camino de la vida familiar, si hubiese dificultades. «Estos “secretos” – dicen – recién “revelados” están ya ayudando a varias familias a reencontrar la paz y la armonía». 20160403-04jpgEn los discursos de agradecimiento, Abdourahamane Diallo, representante de la UNESCO en la R.D. Congo, presente en Kinshasa, dijo: «Quisiera felicitar a los organizadores por esta iniciativa en favor de la paz de la familia. También nosotros en la UNESCO pensamos que hace falta defender la paz mediante la educación, el diálogo, la tolerancia y la cultura. Rindo un homenaje a la familia porque es allí donde inicia la educación. Les agradezco por este trabajo». «En este encuentro he descubierto una realidad de Dios a la que estamos llamados a vivir juntos, haciendo todo lo posible para que continúe», declaró el Imán de Kikwit. «Todos tenemos un solo Dios, Aquél que ha enviado el Ángel a María para anunciarle la buena noticia». Y el responsable de la comunidad Vie Nouvelle dijo: «Estoy feliz de descubrir los 5 secretos para construir la paz en la familia. Esta noche llamé por teléfono a mi hijo, que tiene problemas, para compartir todo esto. ¡Necesito este tema!». «El Movimiento de los Focolares, ofreciendo la espiritualidad de la unidad, ha querido crear una sinergia lanzando una iniciativa de intercambio y comunión con las estructuras de la Iglesia local que trabajan por la familia», escribe Martine desde Kinshasa. «Participaron también amigos de la Iglesia de Cristo en Congo y de la comunidad musulmana. La iniciativa suscitó entusiasmo y alegría y nos encontramos varias veces para prepararla juntos, quien con testimonios, quien con canciones y danzas… Cada grupo quiso aportar su propio ladrillo para construir la jornada». «Esta experiencia junto a la Iglesia local –concluye Martine – y a nuestros amigos protestantes y musulmanes, con quienes hemos tejido una relación, representa un paso adelante hacia el sueño de unidad de nuestra “Maman Chiara”».  

Evangelio vivido: a mí me lo hicieron

Evangelio vivido: a mí me lo hicieron

Congreso de matemáticos En un congreso asistía también una pareja de colegas con su hijito. Después de la cena, ellos se alternaban para hacerlo dormir, pero de este modo no lograban nunca pasar una velada juntos. Intuyendo que entre ellos dos las cosas no iban del todo bien, me ofrecí para ayudarlos. Se me ocurrió la idea de ofrecerme para cuidar al niño una noche, pues el niño me conocía. Al día siguiente mi colega me agradeció: desde que nació el pequeño – me dijo- no habían pasado nunca un momento juntos y esa noche había sido para ellos muy importante. M.Z.- Polonia El otro, es otro yo Estudio arte en la universidad. Impresionada por los sufrimientos de muchas familias sirias que habían padecido la guerra, pensé en organizar con otros amigos artistas una exposición. Con la venta de nuestros trabajos, recogeríamos fondos para ellos. El título era: El otro es otro yo. Abatir los muros de la indiferencia”.  Una de las obras principales era una pared compuesta por piecitas. Cada visitante podía llevar una a su casa para recordar que estamos todos vinculados e invitados, en nuestro quehacer cotidiano, a hacer algo por alguna persona que sufre. Organizar la exposición comportó muchos problemas. Una vez estaba realmente cansada pero pensando en las dificultades de los sirios, encontré energía renovada para ir adelante. La venta de las obras proporcionó casi 4000 dólares que entregaremos por completo a algunas familias sirias. J.T. – Usa El beso de las buenas noches. También esa noche papá había descargado las tensiones del día en mamá. Sin responder nada, ella se puso a planchar en la cocina, mientras que él leía en la sala. Un muro se había levantado entre los dos. Percibiendo el ambiente que era cada vez más pesado, después de cena todos nosotros, mis hermanos y yo, nos fuimos a dormir. Yo no lograba dormirme. Una frase me daba vueltas en la cabeza: «Donde no hay amor, pon amor y encontrarás amor». Superando el respeto humano, me levanté y fui a la cocina. «Buenas noches papá», y le di un beso. Después: «Buenas noches mamá», e hice lo mismo. Los dos se miraron y el muro entre ellos se derribó. Regresé a la cama feliz. G.M. Suiza. 137786330_fa036fbd02_b-aUn simple acto de amor Soy un franciscano. Después de haber dado la última azada que tenía a un pobre, le dije a Jesús: «Ahora, ¡ocúpate tú!». Por la radio me enteré que estaba llegando un lote de azadas. Le pedí a una ONG que me consiguiera alguna. Recibí 200 azadas junto con otras herramientas y bolsas de semillas que distribuí. Muchas personas del lugar me pidieron ayuda: protestantes miembros de una secta de kimbangisti y también un brujo, que después me invitó a su casa y delante de 5 litros de vino de palma, me agradeció por todo lo que hice por su gente. Y todo fue por un simple acto de amor. G.B. Angola    

Reunidos en Francia en Paray-le-Monial

Reunidos en Francia en Paray-le-Monial

20160401-02Paray-le-Monial, pequeña ciudad de Borgoña, no está lejos de otros lugares que tienen un rico patrimonio espiritual, como Cluny y Taizé, y lleva en sí la herencia artística de los lugares de culto que allí surgieron (aquí tuvo origen la arquitectura cluniacense e cistercense), que se encuentra por los “caminos de la cultura románica”, las que conducían a los peregrinos a Santiago de Compostela. Aquí, además de las apariciones de Jesús a Santa Margarita María de Alacoque, se generó la espiritualidad del Sagrado Corazón. Eran 14 entre Movimientos y nuevas Comunidades, más de sesenta personas de edades y experiencias distintas que, empujadas por la amistad fraterna y por el deseo de crecer en el conocimiento recíproco, se dieron cita del 3 al 6 de marzo pasados, para un encuentro con el título “Comunión y misericordia – Experiencias y desafíos”. Estaba presente el obispo de Le Mans, Mons. Yves Le Saux. La elección del lugar surgió de la invitación de la Comunidad Emmanuel que aquí, en 1975, empezó una importante etapa para su historia y su difusión a nivel internacional. Algunos venían de la experiencia precedente del año pasado, vivida cerca de Florencia, en Loppiano, para otros en cambio era la primera vez. «La unidad que se vive es como un poliedro –había dicho el Papa Francisco a la Catholic Fraternity en el 2014-. Nos invita a maravillarnos de lo que somos. Es con espíritu de asombro con el que contemplamos los rostros de sus comunidades», dijo Laurent Landete, de la Comunidad del Emmanuel, en su saludo. Misericordia es el mismo nombre de Dios, afirmó el Papa cuando inauguró el Jubileo, es un ámbito donde cada una de las catorce realidades ha entrado para transmitirla mediante su testimonio. Para el Arca:  sanar las heridas de la discapacidad,  la Comunidad debe convertirse en el lugar del perdón: frágiles y vulnerables, podemos experimentar la misericordia del Padre. Para la Asociación Papa Juan XXIII: compartir con los más pobres, aprender el perdón. Para la Familia de la Esperanza, Nuevos Horizontes, Comunidad Cenáculo: bajar a las llagas más profundas de la dependencia y de la fragilidad existencial para llevar la resurrección, misericordia y reconciliación consigo mismo y con el mundo. Podrían parecer meras acciones sociales, pero escuchando el relato de lo que se ha vivido, se trasluce la profunda espiritualidad que mueve la pedagogía del Evangelio. 20160401-01Para la Comunidad Canção Nova, la Misericordia es, usar los medios de comunicación para llevar la alegre noticia a la humanidad.  Para los Focolares: la unidad, , es lo que hay que elegir momento tras momento, hombre junto a hombre, con el inevitable intercambio de luces y sombras. El amor al hermano y un “pacto de misericordia” ayudan a consolidar la meta. Para Vía Pacis: la  reconciliación con las propias heridas y santificarse juntos.  Para la Comunidad Católica Shalom la misericordia es una misión, en situaciones inéditas, como entre las carrozas del carnaval de Río. Para la Comunidad de las Bienaventuranzas: compartir el camino para identificar y expresar mejor la fisonomía eclesial en los Estatutos.  Para Regnum Christi, el acompañamiento en el discernimiento de la Iglesia y la amistad fraterna en Jesús son puntos de luz. Los acontecimientos actuales caracterizan los aportes que enriquecen el encuentro. La Comunidad Emmanuel comunicó a todos sobre sus iniciativas de diálogo interreligioso, especialmente con los musulmanes. Un hecho importante si se piensa en los graves atentados ocurridos en el país. Sobre la misma línea la Comunidad de San Egidio subrayó la importancia de la Paz, de adquirir una visión en donde el mundo se redescubra fraterno y en sinergia consigo mismo. El compartir, en Chemin Neuf, refuerza la comunión, permite experimentar la extraordinaria misericordia del Padre que es la fuente de su misión: la unidad. «Diversos carismas en el caleidoscopio de los testimonios, parecían las manos del Amor de Dios tendidas hacia la humanidad de hoy», declaró Lina Ciampi quien participó en nombre de los Focolares. En todos se sentía fuerte el deseo de volver a encontrarse, y la voluntad de permanecer en contacto y de rezar los unos por los otros. Un pacto de benevolencia entre todos concluyó el encuentro.

Jesús Morán: aspectos antropológicos del diálogo

Jesús Morán: aspectos antropológicos del diálogo

20160331-01

© CSC Audiovisivi

«El diálogo es un verdadero signo de los tiempos, pero representa una realidad en la que debemos ahondar en todo sentido. Conforme al pensamiento de Juan Pablo II y de otros estudiosos contemporáneos, Chiara Lubich describió nuestra época, al menos en el Occidente, con la categoría de “noche cultural”, no una noche definitiva, sino una noche que, según Chiara Lubich, esconde una luz, una esperanza. Podríamos entonces decir que en la noche cultural, que es también una “noche del diálogo”, se oculta una luz, es decir la posibilidad de elaborar juntos una nueva cultura del diálogo. Según mi opinión, lo primero que hay que hacer es redescubrir que el diálogo está tan arraigado a la naturaleza humana, que podemos encontrar en todas las culturas las que yo llamaría “las fuentes del diálogo”. Estas fuentes están recopiladas en las grandes Escrituras y son fundamentalmente dos: la fuente que nace de la experiencia religiosa y la que nace de la búsqueda filosófica de la humanidad. En esta línea tendríamos que hablar de fuente bíblica, coránica, védica, etc. Lo cual significa que en todas las Escrituras de las tradiciones religiosas encontramos fuertemente subrayado el diálogo. Tendríamos que recurrir también a la filosofía griega, a la metafísica islámica, a las Upanishad, al pensamiento budista, etc. En el siglo pasado, se ha desarrollado en Occidente una verdadera escuela de pensamiento dialógico de raíz judía y cristiana. Me remonto, de manera especial, a esta última fuente para ofrecerles algunos principios de una antropología del diálogo. Primero. El diálogo “está inscrito en la naturaleza humana” hasta el punto que se puede decir que es la definición misma del ser humano. Segundo. En el diálogo “cada ser humano es completado por el don del otro”, es decir que necesitamos los unos de los otros para ser nosotros mismos. En el diálogo yo le regalo al otro mi alteridad, mi diversidad. Tercero. Cada diálogo “es siempre un encuentro personal”, por consiguiente no se trata tanto de palabras o de pensamiento, sino de donar nuestro ser. El diálogo no es simple conversación, ni discusión, sino algo que toca lo más profundo de los interlocutores. Cuarto. El diálogo “requiere silencio y escucha”. Esto es decisivo, porque el silencio es importante no sólo para hablar correctamente, sino también para pensar correctamente. Como dice un proverbio: “Cuando hables, haz que tus palabras sean mejores que tu silencio” (Dionisio el Viejo). Quinto. El verdadero diálogo “constituye algo existencial” porque nos exponemos a nosotros mismos, nuestra visión de las cosas, nuestra identidad. A veces sentimos que perdemos nuestra identidad cultural, pero es sólo una transición porque en realidad la identidad resulta enriquecida inmensamente gracias a su apertura. Nosotros deberíamos tener una “identidad abierta”. Esto significa saber quiénes somos; pero también estar convencidos de que “cuando me comprendo con alguien… entonces sé mejor también quién soy yo” (Fabris). Otros principios más. El diálogo auténtico “tiene que ver con la verdad”, es una profundización de la verdad. Para los antiguos griegos, el diálogo era el método para llegar a la verdad. Esto significa que la verdad siempre necesita ser completada. Nadie posee la verdad, es ella que nos posee, por lo tanto no se trata de relatividad de la verdad, sino de “relacionalidad de la verdad” (Baccarini). “Verdad relativa” significa que cada uno tiene su verdad que es válida sólo para sí mismo. “Verdad relacional”, en cambio, quiere decir que cada uno participa y pone en común con los demás su participación a la verdad, que es una para todos. Distinta es la manera en la que nosotros llegamos y participamos de la verdad. Por esto es importante dialogar: para enriquecerse de las varias perspectivas. En la relación, cada uno descubre aspectos nuevos de la verdad como si fueran propios. Como dice Raimond Panikkar: “De una ventana se ve todo el paisaje, pero no totalmente”. Es lo que decíamos antes: tenemos que concebir la diversidad como un don y no como un peligro. Una de las grandes paradojas de hoy es que en este mundo globalizado nos da miedo la diversidad, nos da miedo el otro. Además el diálogo “requiere una fuerte voluntad”. El amor a la verdad me lleva a buscarla y a quererla, y por esto me pongo en diálogo. Los últimos dos principios. El diálogo “es posible sólo entre personas verdaderas”, y sólo el amor nos hace verdaderos. En otras palabras, el amor prepara a las personas al diálogo haciéndolas verdaderas. Lo que hace que el hablar sea fecundo, es la santidad de quien habla y la santidad de quien escucha. Ésta es la responsabilidad del diálogo en todo su potencial: requiere personas verdaderas y hace que las personas sean más verdaderas. Finalmente: la cultura del diálogo “conoce sólo una ley que es la de la reciprocidad”. Se necesita este camino de ida y vuelta para que haya verdadero diálogo. En definitiva, hoy se habla mucho de interculturalidad. Pienso que una verdadera interculturalidad es posible si empezamos a vivir esta cultura del diálogo. Nadie nunca dijo que dialogar es fácil. Se requiere lo que hoy es difícil de pronunciar: sacrificio. Se requiere de hombres y mujeres “maduros para la muerte” (María Zambrano), es decir dispuestos a morir a sí mismos para vivir en el otro».  Jesús Morán , Universidad de Mumbai, 5 de febrero de 2016  

Lahore: un ataque contra el ser humano

Lahore: un ataque contra el ser humano

Credit_Photo_Unit_via_Flickr_CC_BY_NC_20__CNA-01

Foto: Flickr CC / NC_20 CNA

Lahore es la segunda ciudad de Paquistán, se encuentra en la provincia de Punjab, en el noreste del país. «En todo el país, desde hace tiempo, las escuelas y las universidades están siendo protegidas como fortalezas, las iglesias y las mezquitas son vigiladas por guardias armados: ciertamente un parque público no podía ser protegido así. Impresiona que la mayor parte de las víctimas son niños y familias completas, muchas de ellas estaban festejando la fiesta de Pascua», escriben desde la comunidad de los Focolares de Lahore. Eran las 19 horas, hora local, del día 27 de marzo, cuando un kamikaze se hizo explotar en el Gulshan- e- Iqbal Park. Un crimen “vil e insensato”, como lo definió el papa Francisco en el Regina Coeli, recordando la Pascua en Paquistán “ensangrentada por un execrable atentado, que produjo estragos en muchas personas inocentes”, entre ellos 29 niños y muchas mujeres. «Junto con todos – escriben aún desde Lahore- queremos nuevamente abrazar este rostro de Jesús Abandonado para que Él pueda transformar este gran dolor en un nuevo impulso de amor, generar Luz que ilumine las mentes y dar fuerza a todas las personas de buena voluntad. Estamos rezando por todas las víctimas, por los heridos y por todas las familias implicadas y sobre todo para que el odio no produzca más odio». «Estaba yendo con mis nietos al parque y en determinado momento quise volver a casa y hacer un paseo distinto», atestigua una amiga que con este cambio de programa no fue dañada por la tragedia. «Estaban también nuestros parientes en el momento de la explosión, pero no sufrieron daños. Entre ellos, estaba un joven de 18 años que socorrió a un niño que murió poco después entre sus brazos» «Invito a que recemos al Señor por las numerosas víctimas y por sus seres queridos», dijo el Papa, refiriéndose también «a las autoridades civiles y a todas las organizaciones sociales» de Paquistán, «para que realicen todos los esfuerzos posibles para devolver la seguridad y la serenidad a la población, y, en particular, a las minorías religiosas más vulnerables». «Es impresionante ver con que sacralidad y dignidad se vive el dolor – atestiguan desde la ciudad atacada- y cuánta solidaridad existe: los heridos fueron llevados con vehículos particulares, sin miedo, a los hospitales más cercanos. El personal hospitalario trabajó sin pausa. Cuando se produjo un llamado de donantes de sangre, se formaron largas filas en los hospitales. El sufrimiento en que se vive allí, desde hace tiempo, y que parece llegar a su máximo, hace nacer una nueva actitud al soportar y al actuar, una nueva esperanza que se expresa en pequeños gestos que demuestran un único deseo: Paz». «En varios lugares la gente salió a las calles y encendió velas. También las protestas se desarrollaron pacíficamente. En las primeras páginas de los periódicos de todo el mundo se habla del atentado contra los cristianos y tal vez era así, pero aquí lo vivimos como un ataque hacia el ser humano y no existe diferencia. Las víctimas son musulmanas y cristianas. Fueron muy bien recibidos todos los gestos de solidaridad que llegaron del extranjero, como el haber apagado las luces de la torre Eiffel. Hicieron experimentar- concluyen- que Paquistán no está aislado en el sufrimiento de esta tragedia tan dolorosa y absurda». Maria Chiara De Lorenzo

Conexión CH

Conexión CH

CollegamentoCH_Notiziario1En el sitio de la Conexión CH, los días previos a la cita, estará disponible el resumen de las noticias. En el mismo sitio es también posible acceder a las ediciones íntegras y a las noticias particulares de las Conexiones CH anteriores.  

El Salvador, por los derechos de los menores

El Salvador, por los derechos de los menores

20160330-01Proteger a los menores es un deber cívico que se inscribe en el más amplio respeto de los derechos humanos. Un deber, por lo tanto, pero también caracterizado por una importante visión de futuro, precisamente por el valor inestimable que representan las nuevas generaciones. Dando una mirada a los distintos artículos de la ley salvadoreña, entrada en vigencia en 2011, se evidencia toda la novedad con respecto a la anterior, que prestaba atención sólo a los casos de fuertes carencias como sobrevivencia, discapacidad, abandono. En esta nueva normativa, que incorpora las líneas-guía de los tratados internacionales, se prevé la protección a todos los niños, desde la concepción hasta los 18 años de edad, garantizando adecuadas oportunidades para un desarrollo integral y una vida inspirada en los principios de la dignidad humana. Como en muchos otros países, también en El Salvador no faltan fenómenos sociales que a veces comprometen dichos principios, justamente por la característica vulnerabilidad que caracteriza la franja de la infancia y adolescencia. Y como en cualquier otro rincón del planeta, también aquí se necesita que la población colabore activamente con las Instituciones para salvaguardar todos los derechos humanos, pero especialmente esos derechos de los que goza todo niño en el mundo. Es del 2014 un Documento, elaborado por el Centro internacional de los Focolares, “para la promoción del bienestar y la tutela de los menores” que suscitó en todo el Movimiento en el mundo una renovada sensibilización hacia esta responsabilidad. Gracias también a esa iniciativa, la comunidad salvadoreña del Focolar está ahora dando una valiosa contribución para dar a conocer de forma capilar los derechos del niño y de cómo hay que actuar para promover su desarrollo integral y su bienestar psico-físico-espiritual. Desenmascarando también ciertas formas escondidas y sutiles con las cuales, involuntariamente, padres y educadores podrían perjudicar su crecimiento armonioso con su forma de actuar. La de los Focolares es una acción que encuentra el amplio consenso de la Iglesia católica local, que a su vez anima a las asociaciones para que adopten todos los medios para ayudar a prevenir cualquier acción que pueda violar dichos derechos. El programa formativo de los Focolares prevé una lectura de la ley desde la óptica del amor evangélico, en la perspectiva de concurrir a la formación de nuevas generaciones cada vez más conscientes, libres, capaces de hacer elecciones autónomas basadas en los valores. En este programa se enmarca también el reciente “Proyecto Up2me” preparado por los Focolares y adecuado a las distintas franjas de la edad evolutiva. Una propuesta apasionante para poner en práctica con adultos, jóvenes  y niños, para abrir con muchos un diálogo sobre temas muy candentes hoy en día.