May 7, 2018 | Focolare Worldwide
En Loppiano todo está preparado para recibir al Santo Padre. Están llegando más de seis mil personas de toda Italia, pero serán varios miles los que se conectarán en streaming desde los cinco continentes. Le hemos preguntado a María Voce, presidente de los Focolares, cómo se desarrollará este encuentro tan esperado. «Queremos presentar al Papa – explicó – esta pequeña ciudad, la primera que nació entre otras 24 esparcidas en todo el mundo, que quiere ofrecer un modelo de convivencia fundado sobre los principios del Evangelio de la solidaridad y la fraternidad, sin duda una experiencia única, pero exportable y difusiva. En Loppiano el Papa no se encontrará sólo con los 750 habitantes – prosiguió María Voce – sino también con una representación de la familia mundial del Movimiento de los Focolares. Le harán algunas preguntas sobre temas que nos tocan de cerca: el reto de la fidelidad a la idea carismática de Chiara Lubich en el contacto con las cambiantes condiciones de hoy; la formación de los jóvenes a una cultura de la fraternidad; la contribución del modelo de convivencia de Loppiano a un anuncio actual del mensaje cristiano y a la superación de barreras, nacionalismos y prejuicios». El Movimiento de los Focolars es una constelación variopinta que coloca en el centro del propio actuar el diálogo y un estilo de vida que ayuda a construir en el mundo la unidad y la paz. Cuenta con más de 2 millones de adherentes pertenecientes a muchas Iglesias Cristianas, pero también de distintos credos religiosos y de inspiración laica. Son alrededor de mil las obras sociales que funcionan en los distintos países, y alrededor de 800 las empresas que en el mundo trabajan según los principios de la Economía de Comunión. Llegó al décimo año de vida el Instituto Universitario Sophia, que tiene sede justamente en Loppiano.
A su llegada a la ciudadela, el Santo Padre se dirigirá directamente al Santuario María Theotokos, adonde entrará para un breve momento de oración. Se detendrá frente al cuadro de la Virgen con el Niño, obra de un pintor de religión hindú, símbolo del diálogo que es uno de los pilares de la convivencia en Loppiano. A continuación, en el atrio, María Voce le transmitirá al Papa el saludo de los Focolares. Algunos ciudadanos de Loppiano le dirigirán luego algunas preguntas. El diálogo con el Santo Padre tendrá algunos intervalos con trozos musicales de artistas provenientes de distintos países y contextos religiosos. Al final, unos treinta ciudadanos saludarán personalmente al Papa, quien – tras la bendición – dejará el atrio para regresar a Roma. Live streaming 10.5.2018, 10.00 – 12.00 (CEST): Vatican Media Live http://live.focolare.org
May 6, 2018 | Focolare Worldwide

Simone Barlaam
«Como pueden ver, por el color de mi cabello tengo algunos años más que ustedes. Pero también yo formo parte de la familia del Genfest. Los Genfest en los que participé siendo chico quedaron impresos dentro de mí. ¿Qué me quedó de esas experiencias? Dos cosas. La primera: para mí que provenía de un pueblo pequeño de Abruzzo (Italia), cada Genfest era una inmersión en una experiencia de mundialidad. La segunda: en el Genfest comprendí que cada uno es protagonista de su propio destino, que mi futuro dependía de mí. Desde entonces cada día trato de estar en la vida para realizar mis aspiraciones. También las más complicadas y aparentemente imposibles. Es lo mismo que hoy, con mi esposa Claudia, estamos tratando de transmitir a nuestros hijos. Me gusta pensar que existe un designio más grande sobre cada uno de nosotros. Como partes de un rompecabezas, los acontecimientos de la vida se entremezclan, se entrelazan, parece difícil encontrar su justo lugar, pero después repentinamente empiezan a calzar. En enero del 2000, Claudia y yo estábamos en Australia, en Sydney, en nuestra luna de miel y estábamos paseando por el novísimo parque Olímpico. Hacíamos programas y poníamos las bases para construir nuestra familia. Simone estaba por llegar y estábamos felices y llenos de amor. Nos sentíamos invencibles. Después la llegada de Simone fue difícil. El día que nació descubrimos que tenía una hipoplasia del fémur y una coxa vara. Una discapacidad permanente agravada por una fractura del fémur. Tenía un fémur quince centímetros más corto que el otro y era frágil como un pedazo de vidrio. A lo largo de los años, Simone ha sufrido doce operaciones quirúrgicas: para alargar la extremidad, intervenciones correctivas de la cadera, trasplantes óseos para consolidar el cuello del fémur que no se sostenía. Doce operaciones seguidas por larguísimos meses con un yeso que lo inmovilizaba del cuello para abajo. En los largos períodos en cama, Simone aprendió a dibujar, era lo único que lograba hacer estando acostado. Amaba dibujar peces, sobre todo tiburones por su fuerza y su velocidad. Tanto es así que un querido amigo nuestro lo apodó “Simone el tiburón”. Cuando tenía el yeso hasta el pecho, a menudo veíamos la película de Nemo, que tenía una aleta más corta que la otra. Yo me sentía como Marlin, el padre de Nemo. Ansioso ante su futuro. Lleno de temor ante lo que podría sucederle. Pero como Marlin, en un momento entendí que Simone podía afrontar solo su “océano”. Sin temor. También con una aleta más corta. Simone empezó a hacer deporte. Nadar era el único deporte que podía hacer, para mover los músculos sin correr el riesgo de romper su hueso de cristal. Después de un tiempo empezó a competir. Algunos años después empezó a entrenar con los chicos del equipo nacional italiano de natación, todos los días, después de la escuela, durante dos horas y media, que llegaron a ser cinco antes de las competencias más importantes. Tanto que con 17 años, en los últimos mundiales de natación paraolímpica que se realizaron en Ciudad de México, en diciembre pasado, Simone ganó dos medallas de oro, en los 50 y 100 metros libre, una de plata y otra de bronce. Son las competencias más rápidas en natación. Ahora, exactamente 16 años después de nuestra luna de miel, Simone está en Australia como estudiante de intercambio para hacer su cuarto año de liceo y proseguir su entrenamiento de alto rendimiento. Sigue entrenando, estudia y compite con los mejores nadadores australianos en el Olimpic Aquatic Centre de Sydney, precisamente donde Claudia y yo lo llevamos cuando todavía estaba en el vientre. Bien, si hace algunos años alguien me hubiara dicho que iba a tener un hijo con dos títulos de campeón del mundo, habría dicho que estaba loco. Simone tiene una aleta más corta, pero es más fuerte de lo que todos creíamos. Tuvo el valor de abrirla y de volar. Les deseo, los invito, a que también ustedes abran sus alas. Que tengan valor. Y aprendan a volar. Sigan sus pasiones. No se den por satisfechos.» Riccardo Barlaam
May 4, 2018 | Sin categorizar
La unidad del mundo. Queridísimos jóvenes: ¿Estamos tan al margen de los acontecimientos en los que nos encontramos sumergidos día tras día, que no vemos que nuestra época está marcada por tensiones, por guerras y guerrillas, incluso por el peligro de una conflagración nuclear, por divisiones de todo tipo, por el fenómeno del terrorismo, por secuestros, por los males más variados, engendrados, precisamente, por la falta de amor y concordia entre los hombres; que no vemos que hablar hoy de unidad es casi una utopía? […] Pero, gracias a Dios, no es sólo esto lo que caracteriza nuestra época, hay otros aspectos que pueden ser objeto de nuestra atenta observación. […] El mundo tiende sin duda a la unidad: es su destino o mejor dicho: es el designio de Dios sobre él. […] A las preguntas que han hecho responderemos no sólo con palabras, sino con la vida después de este Genfest, recorriendo con decisión los diferentes caminos que dan una solución al mundo dividido, unificándolo. Estos -sólo para dar algún ejemplo- son: el camino de la unidad entre las generaciones, entre las razas, los grupos étnicos, entre los diferentes pueblos, entre el Este y el Oeste, entre el Norte y el Sur; entre los cristianos de distintas denominaciones, entre los fieles de las religiones más diversas; el camino de la unidad entre ricos y pobres para llegar a una comunión de bienes; entre Países en guerra a favor de la paz; el camino de la unidad entre el hombre y la naturaleza; el camino de la unidad con los indiferentes, los que están solos, con los que de algún modo sufren; el camino del desarrollo, del progreso; el camino de la unidad entre los distintos Movimientos espirituales, entre las asociaciones laicas; entre personas de diferentes ideologías, de distintas culturas, etc. Y, como pueden constatar, algunos de éstos, son caminos que los jóvenes ya recorren porque los sienten suyos. […] Ellos quieren avanzar por los más variados caminos, pero recorriendo el Camino por excelencia […] el Camino que es Cristo. Él dijo de sí mismo: “Yo soy el Camino”. (Jn 14,6). Y ¿qué tenemos que hacer para estar bien insertados en este Camino y así avanzar con frutos también en los demás caminos? Ser Él, otros Él. Viviendo la Palabra, toda la vida cristiana sembrada en nosotros mediante el bautismo volverá a florecer plenamente. Y a esta Palabra podrán unirse los jóvenes de todas las Iglesias o comunidades cristianas. La Palabra -en muchas de sus expresiones- es aceptada también por los jóvenes de otras religiones y por quien en buena fe se considera ateo. La Palabra hará de todos ustedes un bloque y serán fuertes e inquebrantables. […] Entonces, -si son fieles, si se difunden por el mundo como otros Jesús- el programa: “Que todos sean uno” no será una quimera, sino una realidad que estará cada vez más cerca, gracias también a ustedes. Florecerá una primavera en el mundo. ¡Veremos milagros! Podrá cumplirse en ustedes la afirmación de Cristo: “El que crea en mí, hará también las obras que yo hago, y las hará aún mayores”. (Jn 14,12). (Fragmentos de la intervención de Chiara Lubich en el Genfest. Roma (Palaeur), 29 de mayo de 1985)
May 4, 2018 | Focolare Worldwide
«Mi familia es cristiana y se opone a la idea de asesinar o de llevar armas». Quien habla es George, un joven sirio de Homs. Estamos en Loppiano, la ciudadela internacional de los Focolares cerca de Florencia, donde hace décadas, el 1° de mayo, jóvenes de toda Italia y de otros países, se reúnen para un meeting que al mismo tiempo es una posibilidad de testimonio, de comunión y de fiesta. Este año la tradicional cita se vincula idealmente a un gran evento internacional que tendrá lugar en Manila en el próximo mes de julio, el Genfest. La que tuvo lugar el martes pasado 1°de mayo fue la etapa italiana. Fueron 3700 los jóvenes participantes de la jornada en la que se vivió la fraternidad que pasa a través del compartir proyectos, de acciones de compromiso social, de experiencias personales a tú a tú con el dolor propio o el de los dramas de la humanidad. Como en el caso de George y Michael que dejaron sin aliento a los presentes, ante el relato crudo de lo que se vive desde hace años en su bella pero martirizada Siria. «Hemos visto morir a muchos – continúa George –. Durante un período también yo empecé a llevar un cuchillo por seguridad, para defenderme en caso de peligro. Fueron años de odio, de muerte, sin dignidad, que vaciaron mi corazón y me hicieron creer que el amor no existía. Esta idea sólo me la pudo quitar la Mariápolis (algunos días vividos a la luz de los valores del Evangelio, la experiencia típica de los Focolares ndr). Después de ese encuentro dejé de llevar el cuchillo y empecé a responder al odio con el amor». La invitación final dirigida a todos los jóvenes encontró una sentida acogida: «No se lamenten por su vida. Es bella, pero no se están dando cuenta».
El hilo conductor de la jrnada, cuyo título fue “Beyond me”, era el deseo de ir más allá de los propios límites y confines para realizar un cambio personal y sobre todo social, y transformar el ambiente alrededor. Lo testimonian Roberto Spuri y Elena Sofía Ferri, relatando la experiencia del terremoto en Italia central; Alessio Lanfaloni y María Chiara Cefaloni, con su compromiso por una “economía desarmada” (a favor del desarme ndt); Alessandra Leanza, con una experiencia de voluntariado con los niños gitanos de Cerdeña. Y las experiencias de Marco Voleri, tenor de fama internacional y fundador de “Síntomas de Felicidad” quien sensibiliza al público con el tema de la esclerosis múltiple; Simone Barlaam, campeón paraolímpico de natación en los mundiales de México; Michele Tranquilli, autor del libro “Una buona idea” (Una buena idea) y promotor del puente con el África YouAid; Sara Fabris, pintora.
Proyectos adoptables. Cada historia contada en el Genfest de Italia es portavoz de una experiencia concreta, una asociación, una acción social, que cada uno de los participantes podrá después “adoptar” durante el año. Es la call to action (‘llamada a la acción’) lanzada al final del evento, con la invitación a cada uno a elegir una acción para replicar en todas partes. Para que sea más ágil para los chicos, en el sitio de United world project, están presentes, subdivididas por regiones, las asociaciones activamente comprometidas en las distintas ciudades italianas, para conocerlas y contactarlas. El Genfest de Italia concluyó con la escenografía de una ciudad que “vuela”, una ciudad que se armó durante la coreografía final basada en las palabras del texto de Chiara Lubich “Una ciudad no basta”: «Para Dios, una ciudad es demasiado poco. Él, que ha hecho las estrellas y que guía los destinos de los siglos. Con Él podemos mirar más lejos, a la patria de todos, al mundo. Vivamos de modo que al final de la vida no tengamos que arrepentirnos de haber amado demasiado poco». Ahora Loppiano se prepara para recibir el próximo 10 de mayo al Papa Francisco. No por casualidad estuvieron presentes y trajeron su saludo algunos jóvenes de Nomadelfia, la comunidad que el Papa visitará el mismo día y con la cual, en este período de preparación, se ha intensificado la relación de amistad. Fuente: www.cittanuova.it Flickr foto gallery
May 3, 2018 | Sin categorizar
El 5 de mayo en Tor Vergata (Roma) el Papa Francisco se encontrará con los miembros del Camino neocatecumenal. La ocasión del encuentro internacional coincide con los 50 años de presencia en Roma. Se esperan 150 mil participantes de 134 naciones. El Papa enviará a 36 nuevas “missio ad gentes”: grupos que llevarán el Evangelio en zonas secularizadas o con poca presencia cristiana. Francisco benedecirá también a 20 comunidades de las parroquias de Roma que ya han incluído esta forma de iniciación cristiana. El encuentro, que se concluirá con el canto del “Te Deum”, será guiado por el equipo internacional del Camino neocatecumenal, integrado por Kiko Argüello, el padre Mario Pezzi y Ascensión Romero.
May 3, 2018 | Focolare Worldwide
“El recorrido de una profecía”. A diez años de la muerte de la Fundadora de los Focolares, un congreso promovido por la Embajada de Italia ante la Santa Sede, el 3 de Mayo, en conjunto con el Soberano Militar Orden de Malta y en colaboración con el Movimiento de los Focolares, ha sido la ocasión para una reflección sobre la Economía a la luz del carisma de la unidad. Han participado Mons. Giovanni Angelo Becciu, sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado, Maria Voce, presidente del Movimiento de los Focolares, Luigino Bruni, profesor de Economía de la Universidad LUMSA de Roma, Leonardo Becchetti, profesor de Economía de la Universidad de los Estudios de Roma Tor Vergata y Simona Rizzi, presidente del Consorcio Tassano Servizi Territoriali. En su intervención, Maria Voce ha afirmado que el Movimiento de los Focolares «no alcanzaría su propia vocación si no actuara la primera página de la doctrina social cristiana, el canto del Magnificat, en donde está escrito que: “A los hambrientos ha colmado de bienes y ha despedido a los ricos con las manos vacías”». La Economía di Comunión, nacida por una inspiración de Chiara Lubich, ha dado vida a un movimiento de pensamiento y acción solidaria y social, en diálogo con la cultura contemporánea y con la economía civil, a nivel local e internacional.
May 2, 2018 | Focolare Worldwide

“La Maison des enfants” a Damasco, © Zéna.
«Una bomba estalló a pocos metros de mi casa. Yo tendría que haber estado en el lugar de la explosión de camino a mi trabajo. Pero ese día estaba diez minutos atrasada. Un signo del destino». Su voz es clara y calma, en un francés casi perfecto. Una serenidad que contrasta con el sonido de bombas y aviones que marcan la vida cotidiana de la capital, Damasco. Zéna, nacida en Líbano hace 35 años, llegó a Siria en julio del año pasado. Es miembro del Movimiento de los Focolares, y decidió unirse al país en guerra tras una larga reflexión. En su país natal vivió la guerra y las bombas. «Conservaba todo dentro de mí. Tenía miedo. Pero un día empecé a ver las cosas de una manera positiva. Me dirigí a Dios y vine a Damasco con los Focolares». Los primeros seis meses vivió bajo los bombardeos. «Hasta diciembre los atentados eran a diario, pero conseguíamos aún vivir», cuenta. «Un día de enero, sin embargo, una bomba cayó a pocos metros de casa… En Siria, a pesar del coraje de los habitantes, el miedo y el peligro nunca están lejos». En Damasco, en el barrio pobre de Douela, Zéna trabaja en la “Maison des enfants” (casa de los niños), gestionada por los miembros del Movimiento en colaboración con otras personas. El centro comprende cuatro clases de 90 niños, de una edad entre los 6 y los 10 años. Ocho docentes, todos jóvenes graduados sirios. «La hemos llamado la “Casa de los niños” porque queremos ser una familia para ellos. Tenemos muchas solicitudes para entrar, y no podemos satisfacer a todos. Acogemos a los niños más pobres, muchos de los cuales han perdido a sus padres o han sufrido violencias. Tienen que estar acompañados por adultos que los quieran». En febrero, la “Maison” tuvo que cerrar durante algunas semanas a causa de un atentado. «Fue un momento terrible. Cuando a los niños se les pregunta si tienen miedo de las bombas, la mayoría responde evasivamente, rechazando incluso la realidad. Había mucho sufrimiento relacionado con las consecuencias de la guerra». El centro fue abierto nuevamente a principios de abril, con gran alegría de los estudiantes: «Están felices de venir, en cambio están tristes cuando se tienen que ir». La vida ha vuelto a Siria. Ahora el país está casi por entero bajo el control del gobierno sirio. «Durante los fines de semana, los bares están abiertos hasta la una o las dos de la mañana. Las personas están nerviosas, tienen necesidad de desahogarse». Zéna vive en la “Puerta Este – Bab Sharqi – de Damasco, en la ciudad vieja. En el barrio cayeron pocas bombas en siete años, sin embargo quedan los signos de largos años de conflicto. «Hoy hay poco trabajo. Muchos jóvenes se marchan, van a Europa o al Líbano para evitar el servicio militar o para encontrar trabajo. En Siria por cada hombre hay ocho o diez mujeres». El Movimiento de los Focolares, lleva a cabo con serenidad su misión. «Aqui los cristianos están protegidos por el gobierno. Somos muy respetados. Después de siete años de guerra, las iglesias orientales han podido hacer las procesiones pascuales en las calles. Al final del conflicto – prosigue – el mismo pueblo sirio reconstruirá el país. La obra es enorme. Damasco no ha sido destruida, pero en las regiones de Aleppo y Homs el daño es ingente. La lira siria ha perdido mucho de su valor y muchas familias acomodadas ahora son pobres. Las élites han desaparecido, hay personas en gran dificultad. ¿Cómo podemos encontrar aquí un trabajo para los jóvenes graduados? A pesar de todo ello, muchos se han quedado. Creen en la recuperación de su país». Antes de la reconstrucción física y del restablecimiento económico, Siria tendrá que erradicar los conflictos armados en el territorio. Zéna está convencida de que el final de la guerra está cerca. «Si no hay intervenciones externas, estoy segura de que la guerra, en suelo sirio, terminará antes de finales de 2018. Tenemos que crear trabajo y volver a dar dignidad a las personas. Espero realmente que, poco a poco, vuelvan las empresas y los turistas también. Tenemos que dar una nueva motivación a los sirios. A partir de los niños, pilares de la futura sociedad». “Sus” niños, justamente. Hoy le toca a Zéna preparar la comida. «Son el futuro de Siria. Cada día, vengo a trabajar con una alegría indescriptible». Fuente: imprimaturweb.fr
May 1, 2018 | Sin categorizar
Fábrica de bombones. Durante el verano viajé a Alemania con una amiga, para trabajar en una conocida fábrica de bombones. Fuimos recibidas con mucha frialdad por los 400 empleados. En especial una señora que trabajaba en mi cadena empaquetando los bombones. Ella era muy agresiva conmigo. Un día, justo ella, cometió un error que podía costarle mucho. Cuando llegó el responsable de la sección, sin pensarlo demasiado, yo me asumí la culpa de ese error. Recibí un severo reproche, con la posibilidad de que, en el próximo error, podría perder el trabajo. Pero estaba contenta: lo había hecho a Jesús. Ese gesto le impactó a mis colegas. Desde ese momento, la atmósfera cambió, comenzamos a tratarnos todos de manera más cordial, y cuando llegó el momento de irnos, nos parecía que dejábamos a una verdadera familia. Krisztina – Rumania Una gran novedad Durante un encuentro en la parroquia, me quedé impresionado por la alegría y la simplicidad de un grupo de jóvenes, que eran más o menos de mi edad. Para una persona como yo, acostumbrada a recurrir a Dios sólo en los momentos de necesidad, sentir que hablaban de Él como Dios Amor era una novedad. Sin demasiados razonamientos, en los días siguientes probé a hacer como ellos. En primer lugar me puse a ayudar en las tareas de la casa y a prestarle atención a las exigencias de mi hermana más pequeña. Un domingo renuncié incluso a ir al fútbol para ayudar a mi papá a colocar un techado en mi casa. En la escuela, a pesar de mi costumbre de estudiar por mi cuenta, me puse a ayudar a una compañera a repasar juntos la clase. Daniel – Argentina En el supermercado Como de costumbre fui al supermercado, pues tenía que preparar una cena para unos treinta jóvenes en mi casa, y dado que iba a estar ocupada en un congreso de varios días, pensé hacer una gran compra para tener las cosas en casa. Mientras estaba colocando la compra en la cinta de la caja, vi que la señora detrás de mí había comprado muy pocas cosas. La invité a que pasara primero. Después de ella, estaba una señora mayor con 10 paquetes de pañuelos en la mano. Le dije si quería pasar adelante también ella. Me dijo que su marido había ido a buscar una caja de agua. Cuando llegó el marido, aparté mis cosas y los dejé pasar. Finalmente, ¡llegó mi turno de pasar a la caja! Pero llegó un joven que había comprado una cajonera y tenía en sus brazos una caja muy pesada, y me di cuenta de que era amor que pasara primero él. Comencé a llenar mis bolsas. Al final la chica de la caja sacó el ticket de las compras y me dijo: “Hoy usted ¡no paga nada!”. Y pensé: ¿será una broma? Y la cajera me preguntó: “¿cómo se llama?”. Le respondí: “Chiu”. Escuché un parlante que decía: “¡Hoy la señora Chiu se ganó una compra de 107 euro!”. No había calculado esta probabilidad, ¡había sólo amado a los prójimos que estaban en la cola detrás de mí! Chiu – Hong Kong Negocio de productos alimenticios Dirijo un negocio de productos alimenticios y estoy acostumbrado por lo tanto, al ambiente del comercio, donde en primer lugar cuenta la ganancia, no la persona en sí misma. Conocí algunos cristianos que tratan de poner en práctica el mandamiento de Jesús. Pensé: si ellos lo logran, ¿por qué no pruebo yo también? La mañana siguiente pensé: no quiero más pesar la mercadería con doble papel grueso, a partir de hoy uso sólo uno liviano. Sentí una gran alegría y libertad, comprendí, que amando se me abrían horizontes nuevos. Beppino – Italia
Abr 30, 2018 | Sin categorizar
El 1° de Mayo, Fiesta de los trabajadores, se celebra y se recuerda la lucha de los trabajadores, sin barreras geográficas o sociales, para lograr afirmar sus derechos y mejorar su condición laboral. “Ocho horas de trabajo, ocho horas de pausa, ocho horas para dormir” fue la palabra de orden, acuñada en Australia en el 1855 y compartida por la mayoría de los movimientos sindicales a los albores del siglo pasado. Fueron las organizaciones de trabajadores norteamericanos que desarrollaron un gran movimiento de lucha por la cuestión de las ocho horas. El Estado de Illinois, en el 1866, aprobó una ley que introducía ese límite horario a la jornada laboral. La ley entró en vigor el 1° de Mayo de 1867 y en ese día se organizó en Chicago una gran manifestación, con la partecipación de diez mil trabajadores: el corteo más numeroso, hasta entonces, de trabajadores por las calles de esa ciudad. La manifestación fue reprimida con la fuerza. Desde entonces muchos pasos positivos se han dado, aunque en muchas partes del mundo aún hoy los trabajadores no gozan de los mismos derechos y dignidad. Para los cristianos, el trabajo está ligado a la identidad profunda de la persona. El mismo Jesús transcurrió gran parte de su vida trabajando como carpintero junto a su padre.
Abr 30, 2018 | Focolare Worldwide
El primero de mayo en Loppiano es sinónimo de la fiesta de los jóvenes. Umberto Giannettoni, quien vivió durante 40 años en la ciudadela internacional y que falleció hace pocos días, nos deja un testimonio directo del nacimiento de los desarrollos de un evento que posteriormente se convirtió en una cita isegura para millares de jóvenes, que, en todos los continentes, creen y trabajan para llevar la unidad y la paz en el mundo. Entre sus recuerdos, están también aquéllos vinculados a los comienzos del Genfest. El texto que sigue es extraído de “En una historia muchas historias”, una autobiografía, escrita a veces en tercera persona, otras veces en primera persona, que el mismo autor definió como un “don personal y testimonio”. «”Un testimonio dado como servicio es bueno, nos hace buenos….” (Papa Francisco). La historia de cada uno es un tejido armonioso entre todo aquello que el hombre logra realizar con la luz de su razón, con sus fuerzas y todo lo que le es ofrecido gratuitamente por la penetrante luz de la divina revelación, en una constante conversión».
El primero de mayo de 1971 tuvo lugar la primera fiesta de los jóvenes en Loppiano. «Chiara Lubich, después de un encuentro con el Prior de Taizé, en Rocca di Papa (Roma), hablaba de la ciudadela como de una “ciudad de los jóvenes”. Giorgio Marchetti, colaborador cercano de Chiara, durante un viaje a Padua, se quedó por poco tiempo en Loppiano. Contó lo que Chiara había dicho. A Umberto le vino como un relámpago en el alma la exigencia. Había que responderle enseguida a Chiara. El fin de semana organizó una excursión con los responsables de los Focolares de la escuela al “Passo del Muraglione”, en los Apeninos. En la mañana del domingo, dos camionetas y un auto viajaron a este lugar. En una cafetería del “Passo” estudiaron la posibilidad de realizar un gran encuentro de jóvenes en Loppiano, que se realizaría el 1º de mayo. […]. Invitarían para participar a jóvenes de varias zonas y países. Cada uno sería invitado para colaborar artísticamente. Cuando salieron de la cafetería, fueron sorprendidos por una escena especial. La calle estaba cubierta por una delgada capa de hielo. La lluvia, que continuó con un descenso de la temperatura, produjo esta situación. Las camionetas tenían dificultades para mantenerse dentro de los límites de la ruta, tenían la fuerte impresión de que alguien quería impedirles llevar adelante la decisión tomada […]»
«En Loppiano existía un hermoso grupo de jóvenes con grandes talentos muy valiosos. Entre muchos de ellos, Heleno Oliveira, un joven brasiliano, cantautor, quien contribuyó de forma importante en la parte artística. Todos se comprometieron al máximo. El primero de mayo de 1971, en el anfiteatro natural de “Campo Giallo”, bajo un sol maravilloso, vimos llegar a millares y millares de jóvenes. La jornada, en la cual ofrecieron una colaboración muchos jóvenes de Italia y de Europa, fue muy eficaz para los jóvenes. Esa noche se fueron felices y plenos de Dios que sintieron que entraba en sus vidas. Desde Trento llegó Paolo Bampi, un joven enfermo de leucemia que cantó una canción arrastradora: “…pero, ¿qué están buscando, qué es lo que quieren?…”. El Gen Rosso cantó “Dios es Amor”. Además, hubo también piezas de teatro, de danza. Cada actuación fue premiada con un “primer premio”, que el jurado otorgó a distintas expresiones: la belleza, la unidad, el contenido, el compromiso. Fue un “in crescendo” de alegría sincera y explosiva que contagiaba a todos. Cuando llegó la noche, bajo los rayos de un sol que llenaba de oro todo el espacio, en una calma solemne, después de la intensa jornada […], existía en todos la fuerte impresión de la presencia de María» Posteriormente, hubo una segunda cita de fiesta de los jóvenes, en 1972, que fue aún más numerosa. «Chiara Lubich comprendió que éste sería un instrumento importante para todo el movimiento juvenil. Decidió comprometer a los centros Gen Mundiales en la organización del “Genfest” de 1973, que comenzó a realizarse siempre en Loppiano. En ese año, el padre Pasquale Foresi (cofundador del Movimiento de los Focolares) estuvo presente y dio un discurso importante sobre el llamado de seguir a Jesús. En el anfiteatro al aire libre estaban presentes casi 10 mil jóvenes». ¡Ya nació el Genfest! Fuente: www.loppiano.it Transmisión en vivo: https://www.primomaggioloppiano.it/live/
Abr 30, 2018 | Focolare Worldwide
Abr 28, 2018 | Sin categorizar
Cómo comenzó esta aventura de la unidad. Queridísimos, comenzó cuando no yo, sino Otro lo quiso. No sé si saben que de vez en cuando, llegan a la Tierra, dones, llamados carismas. Los envía Aquél que gobierna la historia, la conduce hacia un objetivo bien preciso: el bien, haciendo concurrir a éste incluso todo lo negativo que nosotros, hombres y mujeres, podemos realizar en este mundo. Es Dios, Dios que es Amor, en quien muchos de nosotros creemos fuertemente. Sin embargo, un día, hace muchos años, uno de estos carismas llegó también a nosotros. Por él, entendimos que sobre nosotros, jóvenes de entonces, había un designio maravilloso, una tarea, casi una misión: trabajar en la vida, que se nos había dado, para que todos sean uno, poniendo en movimiento, en nuestro corazón y en el de otros, el amor. ¿Fantasías? ¿Utopía? Ciertamente, no. Si Jesús un día pidió a su Padre del Cielo precisamente así: “Que todos sean uno”. ¿Podía el Padre- Dios de un Hijo-Dios, con el cual es un solo Dios, no escuchar su voz? Partimos seguros hacia esa meta y ahora en el mundo, entre chicos, jóvenes y personas adultas, somos millones y millones de casi todas las naciones existentes. No podemos contar cuántos somos; es una empresa imposible. Obviamente entre los nuestros existe quien no tiene nuestra fe, pero quizás tiene otra, o no la tiene. También estos poseen la así llamada benevolencia, que en todo corazón humano no puede faltar. Así se camina, también junto a ellos, hacia el objetivo de la familia universal, hacia la edificación de un mundo unido. ¿Y si Dios está con nosotros, quién estará contra nosotros? […] Y ahora ustedes empuñen la bandera de nuestro ideal; por un lado dice: unidad, amarse mutuamente hasta estar dispuestos a morir el uno por el otro; el otro sugiere el medio: el esfuerzo, la fatiga, el estar dispuestos también a sufrir, para que en el mundo florezca una sola familia. Son jóvenes, jóvenes. La valentía no puede faltarles. Si nosotros pudimos hacerlo, ¿por qué ustedes no? Chiara Lubich (Del Archivo del Centro Chiara Lubich)
Abr 28, 2018 | Focolare Worldwide
El zoom apunta a los jóvenes. Este año también partirá idealmente desde Loppiano, la ciudadela de los Focolares, la ya tradicional cita “Semana mundo unido”, una red mundial de acciones marcadas por un espíritu de hermandad entre pueblos y culturas. Desde hace más de veinte años la “Semana” está en el corazón de las iniciativas de los jóvenes de los Focolares, que quieren dar testimonio a todos, no sólo a sus coetáneos sino también a las más altas instituciones, que el mundo unido no es un sueño extraviado entre los vientos de guerra o bajo el peso del malestar social, sino que es una realidad posible. Especialmente si quienes tomen las riendas de la sociedad son las nuevas generaciones, formadas en una cultura de paz. El 1 de mayo, la ciudadela italiana de los Focolares hospedará una de las etapas “nacionales” en el camino hacia el Genfest de Manila (“Beyond all borders”, julio de 2018), reuniendo a 3 mil jóvenes de todas partes de Italia. Una fiesta para hablar de la más difícil de las fronteras que hay que superar para ir al encuentro de los demás: uno mismo. “Beyond me”, en Loppiano, contará las historias de quien ha querido, ante todo, producir en sí mismo un profundo cambio, saliendo de su propia zona de comfort para abrirse a los valores de la solidaridad y a las necesidades del que está a su lado. Para muchos jóvenes presentes, esta experiencia de apertura tiene sus raíces en un encuentro personal con Dios, que transformó sus vidas y permitió superar los miedos. Para otros, fue una superación de una enfermedad o de una discapacidad, para otros la toma de conciencia de un malestar. Estará presente también, en nombre de una amistad ya probada, y con la mira en la visita del Papa a ambas ciudadelas, el 10 de mayo, un nutrido grupo de jóvenes de Nomadelfia.
La “Semana mundo unido” (United World Week), que abrirá sus puertas inmediatamente después, será, en cambio, un único gran evento, desplazado en varios puntos del mundo. Una exposición internacional – parte integrante del United World Project – que desde hace más de dos décadas (la primera edición fue en mayo de 1995) vuelve en esta época del año a dar vida, en diversos puntos del planeta – pero sobre todo allí donde prevalecen la soledad, la pobreza, la marginación – a relaciones de pacífica convivencia entre pueblos y culturas. Con el tiempo, la “Semana Mundo Unido” se ha abierto un espacio en la opinión pública, a través de los medios de comunicación social y las redes, permitiendo que esas acciones de fraternidad sean conocidas por las instituciones locales, nacionales y supranacionales, y también por personalidades del mundo de la cultura, del deporte, de la sociedad civil y religiosa. La edición de 2018 tendrá como hilo conductor el tema “Generación Hambre Cero”, uno de los 17 objetivos del desarrollo sustentable contenidos en la Agenda aprobada por los Estados miembros de las Naciones Unidas, para ser alcanzados antes de 2030. Los chicos y jóvenes del Movimiento de los Focolares ya se han comprometido, desde hace tiempo, en dar su aporte al importante proyecto llevado a cabo por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura) sobre los temas de la desnutrición, el derroche de alimentos, el respeto de la naturaleza, con iniciativas personales y colectivas dirigidas a un uso responsable de los recursos de la tierra. La “Semana” será entonces una ocasión para mostrar los frutos de esta colaboración e involucrar a un número creciente de chicos, ciudadanos e instituciones para alcanzar el objetivo. Concluirá, con un “epicentro” el domingo 6 de mayo, con el “Run for unity”, competencia deportiva realizada por centenares de miles de chicos de nacionalidades, religiones, culturas, etnias diversas, que cubrirán la tierra, pasándose idealmente un testimonio de “fraternidad”, de Este a Oeste. En cada etapa, recorrida a pie, o en bicicleta, o haciendo correr un pensamiento de paz, esta carrera de relevos más contracorriente que exista, se enriquecerá con eventos deportivos, juegos, acciones de solidaridad y todo lo que pueda servir para dar testimonio que el sueño de un mundo unido resiste, a pesar de las tensiones o señales contrarias. Y acaso estos chicos serán los protagonistas de todo ello. Chiara Favotti
Abr 27, 2018 | Sin categorizar

Tommaso Sorgi con Igino Giordani
El pasado 24 de abril, Tommaso Sorgi «nos dejó serenamente, luego de una larga vida, completamente entregada a la Iglesia, a la Obra de María y al bien de la humanidad». Así anunció el Movimiento de los Focolares la muerte de este hombre político elegido repetidas veces diputado del Parlamento italiano, entre los primeros focolarinos casados y un estrecho colaborador de Chiara Lubich. Sorgi comenzó y dirigió por muchos años el Centro Igino Giordani. Ayer, 26 de abril, se celebró el funeral en Téramo, su ciudad natal. En breve publicaremos un perfil de su vida.
Abr 26, 2018 | Sin categorizar

Antonella Lombardo
Una jornada importante para todos los apasionados. El 29 de abril la danza es la protagonista, con espectáculos, talleres, iniciativas de apoyo de las escuelas, pasantías, cursos de formación en todo el mundo. Contemporánea, clásica, deportiva, hip hop, breakdance, funky jazz… la danza es un lenguaje universal, un vehículo potentísimo de cohesión social, “esperanto” del cuerpo, presente en todas las culturas. Hablamos de esto con Antonella Lombardo. «Danza y música son un instrumento de diálogo que nace a partir del hacer, del estudio y del placer de compartir distintos lenguajes, transmitidos a través de culturas milenarias». Después de una formación como bailarina, en la escuela de grandes maestros, sobre todo en Italia y Francia, desde hace más de 30 años Antonella trabaja como bailarina y docente. «En un momento dado advertí la exigencia de llevar este arte a un nivel más espiritual. Buscaba la Belleza con la “B” mayúscula. Había abierto una escuela de danza, pero me parecía, que en un mundo tan atormentado y complejo, se trataba de cosas efímeras. En esos años tuvo lugar mi encuentro con el carisma de Chiara Lubich. Le escribí una carta, hablándole de esta situación que me atormentaba. Su respuesta fue límpida y decisiva: “Cualquier trabajo, si es hecho por amor, tiene un sentido profundo. Todo contribuye al Bien, a la Verdad, a la Belleza. La armonía es altísima unidad”. Entonces no entendí enseguida cómo poner en práctica este programa, pero después de un tiempo, me pidieron que realizara un espectáculo con ocasión de un encuentro de jóvenes a nivel nacional, me encontré con el asesor de la Región Toscana, Massimo Toschi, quien me preguntó si tenía algún sueño. Le contesté que era el de hacer danzar, en un único escenario, con bailarines de todas partes del mundo».
Así nació la Asociación cultural Dancelab Armonía, para desarrollar la búsqueda de armonía y diálogo entre culturas diferentes, desde la perspectiva de la paz. La asociación promueve un Festival internacional, “Armonía entre los pueblos”, que ya llegó a su 13ª edición, y ha involucrado a toda la comunidad provincial, es un Campus de danza, destinado a bailarines provenientes de varias partes del mundo, también de zonas en conflicto como Israel y Palestina. A ellos especialmente está dirigida una actividad de formación profesional y humana, basada en la cultura de la paz. A lo largo de los años la Asociación ha realizado varios Campus en Italia, en Budapest y desde el 2014 en Medio Oriente, con la Fundación Juan Pablo II y en colaboración con la Asociación “Children Without Borders” y el apoyo de la Custodia de Tierra Santa. Explica Lombardo: «La paz no es una meta, sino un proceso fatigoso, en lo cotidiano. Una apuesta educativa. Durante el Campus los jóvenes aprenden las técnicas de danza y experimentan la potencia del lenguaje superior del Arte. En la velada conclusiva, dan testimonio de sus experiencias positivas, basadas en el respeto recíproco, en relaciones de auténtica fraternidad, de conocimiento recíproco». También forma parte del proyecto una Marcha por la paz, intercultural e interreligiosa que tiene lugar todos los años el 4 de octubre, y en la que participan la Región Toscana, Entidades locales y las escuelas, pero también comunidades religiosas (católica, musulmana y judía) y las asociaciones de voluntariado.
¿Con cuántos jóvenes te has encontrado a lo largo de tu carrera? «Con miles. La danza es una disciplina severa y selectiva, pero los jóvenes se sienten atraídos. Un cierto impulso proviene de los concursos de talentos que promueve la televisión, pero esos dan una información distorsionada de la esencia del Arte. Es necesario responder con una dimensión experiencial para ser más incisivos como maestros. Hoy los jóvenes no acogen fácilmente las enseñanzas teóricas si no prueban personalmente su eficacia». ¿El arte puede tener un valor social? Antonella Lombardo está segura: «El arte es la profecía de un nuevo humanismo, uno de los caminos para alcanzar la armonía social. Porque es un reflejo de la Belleza que es Amor». Y concluye: «Tratando de vivir mi profesión en esta dimensión he visto cambiar mi vida. He encontrado un sentido a todo lo que antes no me parecía esencial. Y además trato de darles la posibilidad a muchos jóvenes de hacer lo mismo. Porque todos, como me enseñó Chiara Lubich, pueden hacer de su vida una obra de arte». Chiara Favotti Ver también: www.festivalarmonia.org, www.dancelab.it.
Abr 26, 2018 | Palabra de vida, Sin categorizar
El apóstol Pablo escribe a los cristianos de la región de Galacia, que habían recibido de él el anuncio del Evangelio, pero ahora les recrimina que no han comprendido el sentido de la libertad cristiana. Para el pueblo de Israel, la libertad es un don de Dios: Él lo sacó de la esclavitud en Egipto, lo condujo hacia una nueva tierra y estipuló con él un pacto de fidelidad recíproca. Del mismo modo, Pablo afirma con fuerza que la libertad cristiana es un don de Jesús, pues Él nos da la posibilidad de convertirnos, en Él y como Él, en hijos de Dios, que es Amor. También nosotros, imitando al Padre como Jesús nos enseñó y mostró con su vida , podemos aprender la misma actitud de misericordia para con todos, poniéndonos al servicio de los demás. Para Pablo, este aparente sinsentido de la «libertad de servir» se resuelve por el don del Espíritu que Jesús hizo a la humanidad con su muerte en la cruz. En efecto, el Espíritu es el que nos da la fuerza de salir de la prisión de nuestro egoísmo –con su lastre de división, injusticia, traición y violencia– y nos guía hacia la verdadera libertad. «En cambio el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, modestia, dominio de sí». La libertad cristiana, además de ser un regalo, es también un compromiso. En primer lugar, el compromiso de acoger al Espíritu en nuestro corazón, haciéndole sitio y reconociendo su voz en nosotros. Escribía Chiara Lubich: «[…] Ante todo debemos ser cada vez más conscientes de la presencia del Espíritu Santo en nosotros; llevamos en lo más íntimo un tesoro inmenso, pero no nos damos cuenta de ello suficientemente. […] Además, a fin de poder oír y seguir su voz, hemos de decir no […] a las tentaciones, atajando de raíz sus insinuaciones; sí a las tareas que Dios nos ha encomendado; sí al amor a todos los prójimos; sí a las pruebas y a las dificultades que nos salen al paso… Si lo hacemos, el Espíritu Santo nos guiará y dará a nuestra vida cristiana ese sabor, ese vigor, esa garra, esa luminosidad que no puede tener si no es auténtica. De ese modo, también quienes están cerca se darán cuenta de que no solo somos hijos de nuestra familia humana, sino hijos de Dios» . Pues el Espíritu nos llama a apartar nuestro yo del centro de nuestras preocupaciones, para acoger, escuchar y compartir los bienes materiales y espirituales, perdonar o preocuparnos de de todo tipo de personas en las distintas situaciones que vivimos cada día. Y esta actitud nos permite experimentar el fruto característico del Espíritu: el progreso de nuestra humanidad hacia la verdadera libertad, pues pone de manifiesto y hace que florezcan en nosotros capacidades y recursos que quedarían para siempre sepultadas y desconocidas si vivimos replegados en nosotros mismos. Cada acción nuestra es, pues, una ocasión inexcusable para decir no a la esclavitud del egoísmo y sí a la libertad del amor. «En cambio el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, modestia, dominio de sí». Quien acoge de corazón la acción del Espíritu contribuye además a construir relaciones humanas positivas por medio de todas sus actividades cotidianas, tanto familiares como sociales. Carlo Colombino es empresario, marido y padre, y tiene una empresa en el norte de Italia . Una cuarta parte de sus sesenta empleados no son italianos, y algunos de ellos arrastran experiencias dramáticas. Al periodista que lo entrevista, le cuenta: «También el puesto de trabajo puede y debe favorecer la integración. Me dedico a actividades de extracción, de reciclado de material de construcción, y tengo responsabilidades con el entorno, con el territorio donde vivo. Hace unos años la crisis golpeó duramente: ¿salvamos la empresa, o a las personas? Trasladamos a varias personas, hablamos con ellas, buscamos la solución menos dolorosa, pero fue dramático, como para no dormir por las noches. Este trabajo podía hacerlo mejor o peor, y procuré hacerlo lo mejor posible. Aposté por el contagio positivo de ideas. Una empresa que solo piensa en la facturación, en los números, tiene un futuro de cortas miras: en el centro de toda actividad está el ser humano. Soy creyente y estoy convencido de que una síntesis entre empresa y solidaridad no es una utopía» . Activemos, pues, con valentía nuestra llamada personal a la libertad en el lugar donde vivimos y trabajamos. Así permitiremos que el Espíritu alcance y renueve también la vida de muchas otras personas a nuestro alrededor, impulsando la historia hacia horizontes de «alegría, paz, paciencia, afabilidad…». Letizia Magri
Abr 25, 2018 | Focolare Worldwide
Nací en un pueblito del Norte de Italia, hace 67 años. Durante la adolescencia mis únicos intereses eran la música y el dibujo. Por los constantes conflictos con mi familia, pronto abandoné mi casa y la escuela. La guitarra, el pelo largo, mi banda: éste era mi mundo. Con algunos amigos formamos una comuna donde vivíamos , tocando y soñando juntos. Un lugar de pasaje donde circulaba el hashish. Conocí a Laura, quien fue mi compañera, con la alegría y la inconsciencia de los veinte años. Ella, de vez en cuando, consumía drogas pesadas. Para ayudarla a abandonar, hice “algo” de lo cual me arrepentí amargamente: probé yo también. Fue el comienzo de una escalada que día tras día nos condujo a un abismo sin fondo, en la postración de tener que consumir dosis cotidianas cada vez más fuertes. Fueron años de miedo, de euforia alternada con crisis de abstinencia, recuperaciones en el hospital y continuas recaídas. Hasta terminar en la cárcel. Cuando terminó la prisión, decidimos viajar a India para aprender a tocar el Tabla, un típico instrumento de percusión. India nos pareció fascinante, a tal punto que nos olvidamos del Occidente y su materialismo, logrando estar lejos de cualquier droga. Volviendo a Occidente, el impacto fue muy duro. Italia en ese período estaba impactada por el terrorismo de carácter político. Desorientados, nos encontramos nuevamente en los brazos de la heroína, que nos ayudaba a no pensar. El remolino de la drogadicción nos absorbió de un modo aún más despiadado. Siguieron años de degradación física y moral. Hasta llegar a una encrucijada drástica: la locura o la muerte. Volví a India para desintoxicarme. Pero fui sólo, para evitar los condicionantes y recaer en la droga. Al volver a Italia nuevamente, acepté de mala gana, ir a lo de un tío en la zona Toscana.
Ocurrió el cambio. Sentía que él, extrañamente, me aceptaba y respetaba, como uno de la casa. La idea que animaba la vida de su familia era que Dios es Amor, que nos ama a todos personalmente y sin condiciones. Esta propuesta comenzó a atraerme también a mí. El 1º de mayo de 1982, con mis primos, fuimos a Loppiano para un meeting de jóvenes de todo el mundo. Estaba cada vez más convencido de que la vida que estaba descubriendo era también para mí, trataba de estar en estrecho contacto con los habitantes de la ciudadela, que, descubrí, habían puesto en la base de sus vidas el Evangelio. Deseaba comunicar a Laura lo que me había pasado y fui a buscarla. Su reacción fue, se comprende, muy dura, se sentía traicionada. Después de algunos meses, me escribió una carta. Estaba en la cárcel y quería verme. Le agradecí a Dios: cuando llegas al fondo lo único que puedes hacer es salir. “¡Haz de mí un instrumento para su redención!”, rezaba. Cada semana iba a verla para conversar con ella. Cuando ella salió de la prisión, después de un año y medio, comenzamos juntos una vida nueva. Ayudados constantemente por nuestra nueva familia, los Focolares. Entre nosotros fue madurando el deseo de casarnos por la Iglesia. La vida comenzó a transcurrir serena y segura, enriquecida por la llegada de dos hijas. Laura se graduó como enfermera profesional. Pero justo en el lugar de trabajo, después de un tiempo, se enamoró de un colega. Me pidió la separación. Después de haber luchado en vano para evitar esta ruptura, encontré un apartamento y me fui a vivir solo. Comencé a sentir los primeros signos de una enfermedad en el hígado, cada vez más grave, hasta llegar necesitar un trasplante. Los médicos dijeron que me quedaban pocas semanas de vida y me internaron inmediatamente. Transcurrí un período precioso en el hospital, donde trataba de preparar mi alma, fijándola solamente en Dios, con cotidianos actos de amor hacia los otros enfermos, especialmente con los que estaban más solos. Se pudo encontrar un hígado compatible para lograr el trasplante. El éxito fue superior a las expectativas y después de poco tiempo me dieron el alta. Hace dos años recibí una llamada telefónica: Laura me pedía que me quedara con las hijas, porque ella tenía que ser internada. Corrí inmediatamente. El diagnóstico, inesperado, reunió a la familia. Nos perdonamos mutuamente, agradecidos de poder transitar el último trecho del camino juntos. En los últimos instantes, mientras lentamente le susurraba en su oído, muchas veces, “Ave María”, ella, de vez en cuando, acompañaba mi oración con un suspiro: nunca habíamos rezado juntos. En las últimas palabras de la “Salve”, …y después de este destierro muéstranos a Jesús…, Laura voló hacia el Cielo. (S. B. – Italia)
Abr 24, 2018 | Sin categorizar

Foto: © CSC Audiovisivi
Promovida por el Movimiento de los Focolares, durante el congreso “Juntos para dar esperanza. Cristianos y Musulmanes en camino con el carisma de la unidad”, se llevó a cabo, el sábado 21, una sesión abierta en la cual participaron numerosas personalidades y promotores de un diálogo vivido en la cotidianidad entre cristianos y musulmanes. En la apertura la Presidente del Movimiento de los Focolares, María Voce, saludó con estas palabras: «Desde hace ya 52 años estamos recorriendo un camino juntos, cristianos y musulmanes, iniciado en 1966, cuando se abrió una comunidad del focolar en Tlemcen (Argelia). Para Chiara Lubich, cuyo ideal es “Que todos sean uno” – la Unidad –, resonó sin duda con más fuerza la realidad del don incluso fuera de nuestros recintos cristianos. Fundamental ha sido vivir y compartir el llamado “arte de amar”». Entre los presentes en el Congreso estaba S.E. Mons. Miguel Ayuso, secretario del Pontificio Consejo para el Diàlogo Interreligioso. «En el actual panorama mundial – afirmó – que vive una profunda transformación hacia una sociedad cada vez más multicultural y multi religiosa, el Movimiento de los Focolares se ha comprometido desde hace tiempo en la promoción del diálogo entre creyentes para que el pluralismo religioso de la humanidad no sea causa de divisiones y guerras, sino que aporte en la construcción de la fraternidad y la paz en el mundo».
Intervino también el Imam de Florencia Elzir Izzeddin, Presidente de la Unión de las Comunidades Islámicas de Italia, con quienes los Focolares tienen una relación profunda y proficua de colaboración desde hace muchos años. «Somos todos hermanos. No es nuestro objetivo hacer una única religión, sino construir puentes. Con el diálogo podemos ir al encuentro de esa esperanza que va más allá de los miedos que se han creado a causa del terrorismo internacional. Trabajemos juntos para ir más allá de nuestros miedos». Entre los varios testimonios, el de la comunidad austriaca de los Focolares con los refugiados sirios. Cuenta Hedy Lipburger: «Al sur de Austria, en 2015, llegaron cientos de refugiados. No podíamos ignorarlos, y por ello fuimos a verlos para ayudarlos». Y Mohammad Kamel Alshhada, refugiado sirio, sigue: «Tuve que dejar mi país, no tuvo opción porque si no habría tenido que seguir al Isis para enseñar sus ideas, porque soy profesor. En los primeros tres meses en los campos de refugiados en Austria estaba deprimido y sin esperanza, no podíamos hablar con los habitantes del lugar. Luego, por primera vez, algunas personas del Focolar hablaron con nosotros y se interesaron de nuestra situación. Nos sentíamos aceptados y apreciados, como si alguien nos tomara de la mano y nos ayudara paso a paso a comenzar una nueva vida».
Finalmente el testimonio de fuerte unidad entre Mohammad Shomali, director del Centro Islámico de Inglaterra, y Piero Coda, rector de la Universidad Sophia de Loppiano, quienes dieron vida a “Wings of Unity”, un recorrido a través de un Seminario para jóvenes cristianos y musulmanes hacia una profundización de sus respectivas creencias y de caminos de diálogo y paz. Afirma Shomali: «si con sinceridad pedimos a Dios que nos guíe para comprendernos mejor entre nosotros, Dios nos guiará. Debemos pedir a Dios que nos hable juntos. Piero Coda en 2016 en Loppiano hizo propia esta idea mía y dijo que debíamos encontrarle un nombre a este proyecto. Así surgió el nombre “Wings of Unity”, “alas de unidad”». Y Piero Coda: «Advertí en esto un claro proyecto de Dios. Entonces le propuse a Shomali un pacto: Pidámosle a Dios que tome en sus manos nuestro corazón, nuestra mente. Él acogió esta oración con alegría».
Abr 24, 2018 | Focolare Worldwide
Una inmensa tragedia, hace 103 años, inauguró la triste lista de catástrofes del siglo pasado: el genocidio de los armenios. Recordándolo, en 2016, el Papa Francisco lanzó un llamamiento: “Teniendo ante los ojos los terribles efectos que en el siglo pasado causaron el odio, los prejuicios y el deseo desenfrenado de poder, espero sinceramente que la humanidad sea capaz de aprender de esas trágicas experiencias a actuar con responsabilidad y sabiduría para evitar el peligro de volver a caer en tales horrores. Que todos multipliquen sus esfuerzos para que en las disputas internacionales prevalezca siempre el diálogo, la búsqueda constante y auténtica de la paz, la cooperación entre los Estados y el compromiso inquebrantable de las organizaciones internacionales para crear un clima de confianza que favorezca el logro de acuerdos permanentes, que miren hacia el futuro”.
Abr 23, 2018 | Sin categorizar
«Recordamos hoy, a una gran mujer, en ocasión del décimo aniversario de su fallecimiento». Quien habla es el Arzobispo de Belgrado, Mons. Hočevar, durante una Santa Misa celebrada el 14 de marzo pasado: «Cuando en el mundo gobernaban las tinieblas, una nueva Luz iluminaba el corazón de Chiara Lubich. Donde el pecado, el odio y el mal creaban división, el amor acercaba, conectaba, unía, construía y restauraba. Bajo el fragor de conflictos históricos, culturales y sociales, hoy, como en aquel entonces, estamos llamados a encender una nueva luz de comprensión, unidad y cooperación» Acercar, vincular unir, construir, son los verbos que tal vez expresan mejor el sentido de una “fiesta” planetaria que comenzó el pasado mes de marzo, y todavía se sigue celebrando, para recordar y relanzar la herencia espiritual dejada por la fundadora de los Focolares. «Si hoy tuviese que dejar esta tierra y se me pidiera una palabra, como la última palabra que exprese nuestro Ideal, les diría, segura de estar siendo comprendida en el sentido más exacto: sean una familia». Fue pronunciada por Chiara Lubich en diciembre de 1973. Estas palabras resuenan como un testamento siempre actual. . Pequeños flash, entre los numerosos ecos que nos llegan de cada ángulo del mundo.
En Chiang Mai, entre las montañas de Tailandia septentrional, donde centenares de templos budistas ricamente decorados son el símbolo cultural de la nación, unas sesenta personas, miembros de la comunidad de los Focolares, que pertenecen a cinco distintos grupos étnicos (Thai, Karen, Akha, Lahu, Kachin), junto con otos procedentes de Filipinas, quisieron recordar a Chiara Lubich con una iniciativa de ayuda a una comunidad pobre de la tribu Kachin. «Después de la celebración Eucarística, niños y adultos de la comunidad emprendimos un viaje hacia una aldea pobre, a 7 km de la ciudad, donde viven nuestros amigos de la tribu Kachin. Nos pusimos a limpiar y a preparar, por pedido de los habitantes, un lugar donde los niños pudieran jugar. Al final, este pequeño espacio quedó transformado, pero la mayor aventura se vivió en el corazón y en las relaciones personales, mientras trabajábamos sudando bajo el sol abrazador. En este barrio tan despojado, estaba la presencia de Dios. Tratamos de cambiar el mundo, una aldea a la vez». En seis regiones de Kenia, en contextos político-sociales caracterizados por tensiones, incertidumbre, desconfianza y en algunos casos por verdaderos y reales conflictos entre las personas, la comunidad del lugar, realizó diversas jornadas, para encarnar con nuevo impulso un mensaje de unidad y enfrentar los desafíos y dificultades de un país multiétnico y multirreligioso: en Garissa, en la zona oriental, que sufrió fuertes tensiones entre cristianos y musulmanes, en Amukuro y en Seme, en el oeste; en Mombasa, sobre la costa, pero también en Karatina en el centro y en Meru en el noreste. «Chiara sigue guiándonos también en este momento de nuestra historia» En casi todos los lugares, en los distintos países, las autoridades religiosas o los representantes de la Iglesia estuvieron presentes y participaron de los eventos. Como ocurrió en Varsovia, en Polonia. El Obispo de la Iglesia Metodista, envió un mensaje a la comunidad reunida, y el Nuncio de la Iglesia católica llevó a todos el saludo del Papa Francisco.
En Moscú, durante una velada enriquecida por el intercambio espontáneo entre los participantes, el recuerdo de la llegada, en los años ’70, de los primeros focolarinos, en la que en aquél entonces era la Unión Soviética, despertó en todos una renovada gratitud. También en Chelyabinsk, en el extremo oriental de los Urales, a casi 1900 km de Moscú, se reunió la comunidad de los Focolares. En Krasnojarsk, en Rusia siberiana central, se desarrolló durante tres días una “Mariápolis”, definida, no por casualidad “de familia”. La “herencia” de Chiara Lubich resonó con particular intensidad en Dublín, Irlanda, elegida para alojar, en el próximo mes de agosto, el Encuentro Mundial de las Familias. Aquí su figura fue recordada también con testimonios de acogida y atención especial entre las generaciones. En Estocolmo, Suecia, un grupo de jóvenes preparó para todos una cena, fue una ocasión para un intercambio profundo entre los participantes sobre los efectos de la espiritualidad de la unidad en su propia vida. Un aniversario “de familia” también aquí. Chiara Favotti
Abr 23, 2018 | Focolare Worldwide

Copyright © 2018 Nomadelfia
Nomadelfia está ubicada entre las colinas de la zona de la “Mancha Mediterránea” en el sur de Toscana (Grosseto, Italia). En este lugar viven casi 300 personas que eligieron como “regla” la ley evangélica de la fraternidad. Lo explica bien su nombre, un neologismo nacido de la unión de los términos griegos nomos y adelphia, que significa “la fraternidad es ley”. «Nuestro deseo es mostrar que es posible vivir el Evangelio en forma social donándose enteramente a los demás, realizando así los principios de justicia y fraternidad que elegimos seguir, en un camino que consiste en compartir la fe y la vida» cuenta Francesco Matterazzo, actual presidente de la comunidad. La ciudadela está organizada en doce grupos familiares, compuestos por 25-30 personas. Sus bienes los ponen en común, no existe la propiedad privada, no circula el dinero, el trabajo se vive como un acto de amor al hermano y las familias están dispuestas a recibir como hijos a niños que se les confían. Para la Iglesia Católica, Nomadelfia es una parroquia formada por familias, laicos no casados y sacerdotes, que comparten una experiencia que recuerda la de las primeras comunidades de creyentes. Está muy cerca de la ciudad etrusca-romana de Roselle, antigua sede episcopal. Su origen, procede del norte de Italia, de la ciudad de Carpi. 
Padre Zeno Saltini. Foto © 2018 Nomadelfia
Aquí, el Padre Zeno Saltini, alrededor de los años ’30, comenzó a recibir y a criar como hijos a niños abandonados, fundando la Obra “Piccoli Apostoli”. Rápidamente, fue seguido por otros sacerdotes y también por Irene, una joven estudiante que se ofreció para ser madre de esos niños. Con la aprobación del obispo, el padre Zeno le confió los más pequeños, abriendo un camino de consagración nuevo en la Iglesia, el de “mamás vocacionales”. Finalizando la guerra, muchas familias se unieron al Padre Zeno, dispuestas a recibir a los huérfanos de guerra y a ayudarlos a crecer como hijos propios. El 14 de febrero de 1948, toda la comunidad aprobó el texto de una Constitución, que fue firmada sobre el altar: así, la “Opera Piccoli Apostoli” se comenzó a llamar Nomadelfia. Después de una serie de trabajosas aventuras, los “nomadélficos” encontraron una casa adecuada para el desarrollo de la comunidad en la ciudad de Grosseto, en una finca donada por la hija de un conocido industrial italiano. “Hoy, nuestra misión no ha cambiado”, explica Francesco Matterazzo. «En un mundo que está cada vez más interconectado y desarrolla nuevos instrumentos para comunicar y unir, se viven también realidades que niegan la dignidad del otro, que levantan muros… por esto creo que la propuesta del camino de la fraternidad ¡tenga más que nunca sentido para el hombre!. Aquí en Nomadelfia, familias, sacerdotes y personas individuales pueden compartir una vida cotidiana más apropiada para el ser humano, con su natural aspiración a los valores superiores como el amor, la amistad, la oración y la contemplación; y socialmente más rica, por la variedad de experiencias y edades que recibe» 
©CSC Audiovisivi
Es una comunidad abierta al mundo, dispuesta a compartir el camino con otros carismas, como lo testimonia la experiencia que están realizando con el Movimiento de los Focolares: «Yo espero – continúa- que el camino que estamos recorriendo juntos, no sólo por la común espera del Papa Francisco, y que tiene como etapa también la participación de nuestros jóvenes en el Genfest del 1º de mayo en Loppiano y el trabajo común por el proyecto de una “Prophetic Economy”, pueda ser un testimonio también para la Iglesia. El Señor ha sembrado muchas flores en esta pradera, que es el mundo, muchos carismasy creo que deberíamos buscar todos los modos para colaborar, porque esto enriquece el don que cada uno de nosotros es para la humanidad». Subrayando las palabras de Materazzo, el domingo 22 de abril, una vivaz delegación de “nomadélficos” constituida por los responsables de la ciudadela, adultos y numeros niños, visitaron el Centro del Movimiento de los Focolares. Algunas horas transcurridas juntos bajo la consigna de la alegría y de un clima de familia.
Abr 21, 2018 | Sin categorizar
Todos los años se celebra, el día después del equinoccio de primavera, el Earth Day (Día de la Tierra), la más grande manifestación ambiental del planeta, promovida por las Naciones Unidas, para promover la protección de la Tierra. La idea de la creación de un “jornada por la Tierra” se presentó por primera vez en 1962, y tomó forma definitivamente en 1969, después del desastre ambiental causado por el derrame de petróleo de un pozo situado en el lago de Santa Bárbara, en California. En las últimas ediciones, la Jornada ha involucrado hasta a un billón de personas en 192 países del mundo, convirtiéndose en un acontecimiento educativo e informativo de dimensiones planetarias sobre temas como la contaminación, la desertificación, la destrucción de los ecosistemas y el agotamiento de los recursos no renovables. Pero también de la responsabilidad individual por un consumo sostenible, basado en el cuidado de la “Casa común” de todos los seres humanos.
Abr 21, 2018 | Sin categorizar
«No estamos sumergidos en la casualidad, ni somos arrastrados por una serie de eventos desordenados. Nuestra vida y nuestra presencia en el mundo son fruto de una vocación divina». El Papa Francisco lo recuerda con estas palabras, en el mensaje dirigido en especial a los jóvenes en ocasión de la 55ª Jornada mundial de oración por las vocaciones. El mensaje está programado para el 22 de abril y está centrado en el tema: “Escuchar, discernir, vivir el llamado del Señor”. La relación entre los jóvenes, la fe y la vocación estará en el centro del próximo sínodo de octubre. «En esa ocasión –observa el Papa- tendremos la posibilidad de profundizar que, en el centro de nuestra vida, existe el llamado que Dios nos dirige, de vivir la alegría. Los jóvenes y los chicos de los Focolares recuerdan las palabras de Chiara Lubich, dirigidas a ellos mismos en 1998: «Dios llama de formas distintas y variadas. Llama a muchos con funciones y misiones particulares. Por ejemplo llama a los jóvenes a la sublime vocación del sacerdocio, a ser otros Cristo. Llama a hombres y mujeres en variadísimos canteros del jardín de la Iglesia, que son las familias religiosas. Llama a hombres y mujeres en los modernos movimientos eclesiales para donarse a Dios individual y comunitariamente. O a formar una familia, modelo de muchas otras pequeñas iglesias. Recuerden: Él llama a cualquier edad. Llama también a los chicos, a los niños. Llama desde todos los puntos de la tierra».
Abr 21, 2018 | Sin categorizar
«Para que vuelva la paz, no dejemos de rezar. En este momento, además, todos debemos sentirnos llamados a seguir con decisión una línea de vida que corrija, al menos dentro de nosotros (pero por la comunión de los santos, en muchos), el error que se ha cometido. Los hombres no han hecho la voluntad de Dios, del Dios de la paz, han hecho la propia. Debemos imponernos, como nunca lo hemos hecho, para cumplir perfectamente su voluntad. “No se haga mi voluntad, sino la tuya”. Estas palabras de Jesús deben asumir para nosotros, hoy, una importancia muy particular. Frente a éstas, cualquier otra cosa debe ser secundaria. No tiene que importarnos tanto en nuestra vida, por ejemplo, estar sanos o enfermos, estudiar o servir, dormir o rezar, vivir o morir. Lo importante es que hagamos nuestra su voluntad, que seamos su voluntad viva. Así vivíamos en los primeros tiempos de nuestro Movimiento cuando, en medio de una guerra, el Espíritu apenas nos había iluminado acerca del valor de las cosas. Frente al derrumbe provocado por el odio, Dios se había revelado como el único ideal que no muere, que ninguna bomba puede derribar. Dios Amor. Este gran descubrimiento era una bomba espiritual de tal magnitud, que nos hizo olvidar literalmente todas las que caían alrededor. Descubríamos que más allá de todo y de todos, está Dios que es Amor, está su providencia que, para aquellos que lo aman, hace que todo coopere al bien. Descubríamos la huella de su amor en todas las circunstancias, también bajo los azotes del dolor. Él nos amaba inmensamente. Y nosotros ¿cómo corresponder a su amor? “No quien dice Señor, Señor, sino quien hace mi voluntad, ése me ama”. Podíamos, por tanto, amarlo haciendo su voluntad. Viviendo así nos habituamos a escuchar con creciente atención “la voz” dentro de nosotros, la voz de la conciencia que nos subrayaba la voluntad de Dios expresada de las más diferentes maneras: a través de su Palabra, de los deberes del propio estado, de las circunstancias, las inspiraciones. Teníamos la certeza de que Dios habría llevado nuestra vida hacia una divina aventura, antes desconocida para nosotros, donde, espectadores y actores al mismo tiempo de su designio de amor, dábamos la contribución, momento tras momento, de nuestra libre voluntad. Poco después nos hizo entrever destellos sobre nuestro futuro, haciéndonos captar con seguridad el fin para el cual el Movimiento estaba naciendo: realizar la oración del testamento de Jesús: «Padre, que todos sean uno», contribuir a la realización de un mundo más unido. También ahora podemos vivir de este modo. ¿Hemos tenido un brusco y doloroso cambio de vida? […] ¿Vivimos momentos de miedo, de angustia, de duda incluso de que nos quiten la vida? O ¿llevamos la vida de siempre, con nuestras tareas de cada día, lejos todavía del peligro? Valga para todos lo que más vale: no esto o aquello, sino la voluntad de Dios: ponernos a la “escucha”, ponerla en el primer lugar en nuestro corazón, en la memoria, en la mente; poner, antes que cualquier otra cosa, todas nuestras fuerzas a su servicio. […] De este modo, Cristo permanecerá en nuestro corazón y así, estaremos todos más compactos, más unidos, seremos más “uno”, compartiendo cada cosa, rezando con eficacia los unos por los otros y para que vuelva la paz». Fuente: Città Nuova n. 4/1991. Artículo recogido después en: Chiara Lubich, Attualità. Leggere il proprio tempo, Città Nuova, pág. 85-87, 2013.
Abr 20, 2018 | Sin categorizar

Jesús Morán. Foto © 2018 Consejo Ecuménico de las Iglesias
«Con el progreso de los medios de transporte y de las técnicas de información, el universo se ha reducido bruscamente; las distancias dejaron de ser un obstáculo para que los hombres más diversos se vincularan». Sin embargo, esta multiplicidad de relaciones « la mayoría de las veces desemboca en una multiplicación de barreras e incomprensiones». Jesús Morán en su intervención en Ginebra (Suiza), comenzó citando estas palabras del antropólogo francés Roger Bastide, quien vivió en el siglo pasado. Morán considera que el “diálogo” es la característica emergente de nuestro tiempo, a pesar de que todavía no se ha realizado completamente. «La humanidad está más preparada que nunca para ser sí misma, sin embargo se ve obligada a reconocer su incapacidad de responder a su vocación». El contexto en el que presentó su intervención fue un encuentro convocado para recordar la rica colaboración y amistad entre el Movimiento de los Focolares y Chiara Lubich y el Consejo Ecuménico de las Iglesias. Este organismo, constituido en 1948, ha hecho del diálogo el instrumento principal de una eficaz búsqueda de unidad entre las Iglesias cristianas. El diálogo – sostiene el copresidente de los Focolares- está en la raíz de la naturaleza humana y podemos encontrar sus “fuentes” en todas las culturas, tanto en la occidental como en la oriental. Para los cristianos, es el mismo Jesús la “llave” del diálogo: el amor recíproco, el perder la propia vida por amor hasta el abandono. «¿Cuáles son los pilares de una cultura del diálogo? –se pregunta Morán-. El primero es que el diálogo está inscripto en la naturaleza del hombre. El hombre se hace más hombre en el diálogo». El segundo es que «en el diálogo cada hombre se completa a sí mismo con el don del otro. Tenemos necesidad unos de otros para poder ser nosotros mismos. En el diálogo yo le regalo al otro mi alteridad, mi diversidad».
Además, «cada diálogo es siempre un encuentro personal, por lo tanto, no se trata de palabras o de pensamientos, sino de donar nuestro ser. El diálogo no es una simple conversación, ni una discusión, sino que es algo que toca lo más profundo de los interlocutores». Más aún, «el diálogo exige silencio y escucha» y «es algo existencial, porque nos arriesgamos a nosotros mismos, comprometemos nuestra visión de las cosas, nuestra “identidad” cultural, eclesial, que no se pierde sino que se ve enriquecida gracias a su apertura». «El diálogo auténtico está relacionado con la verdad, es siempre una profundización de la verdad. […] Cada uno participa y pone en común con los demás su propia participación de la verdad, que es una para todos». «El diálogo – continúa Morán- exige una fuerte voluntad. Como dice Chiara Lubich, “el hacerse uno profundamente”. Sabemos que el modelo sublime e inefable de esta dinámica de amor es Jesús Abandonado. Él representa verdaderamente el riesgo de la alteridad que conduce a la reciprocidad. […]. Su “perder” ganó para nosotros y en nosotros un espacio perenne de Luz y Verdad: el Espíritu Santo». Finalmente, «el diálogo es posible sólo entre personas verdaderas» basadas en una ley, «la de la reciprocidad, en la cual encuentra sentido y legitimidad».
Después, Jesús Morán delineó un aspecto ulterior, que pone en evidencia el típico aporte de los Focolares a la causa de la unidad de los cristianos: el “diálogo de la vida”. Éste lleva a «vivir relaciones basadas en el Evangelio, en el intercambio de experiencias, sobre lo más precioso que se puede compartir con el hermano y la hermana de otra Iglesia». Citando las palabras del Card. Walter Kasper, Obispo y Teólogo católico, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos -“El ecumenismo del amor y el ecumenismo de la verdad, que siguen manteniendo toda su importancia, deben ser realizados a través de un ecumenismo de la vida”- Morán observa que «es necesario convencerse de que esta dimensión vital del diálogo no está ausente del pensamiento teológico, sino que es el primer nivel y el más radical, y es a partir de allí, sólo a partir de allí, que se puede acceder, en un segundo momento y con verdadero provecho, al nivel de la razón teológica». «El diálogo – concluye Morán- es el ritmo de las relaciones trinitarias. Entre Ellas existe un continuo intercambio de roles y de dones. […]. Nada se pierde. En el riesgo del diálogo colocamos todo de nosotros mismos y todo del otro, en el espacio trascendente del Espíritu que nos mancomuna, y por lo tanto está toda la humanidad. El que dialoga construye la historia». Foto gallery: https://oikoumene.photoshelter.com/galleries
Abr 20, 2018 | Sin categorizar
El Instituto Universitario Sophia (IUS) ha recibido, el pasado 16 de abril, la quinta etapa del proyecto de diálogo y colaboración Wings of Unity, que involucra a docentes y expertos del mundo cristiano y musulmán. Promotores, junto al IUS, el Islamic Centre of England de Londres y el Risalat International Institute de Qum. Durante el proyecto, co-dirigido por Piero Coda y Mohammad Shomali, se han recorrido algunas pistas innovativas en el ámbito del diálogo interreligioso a través de seminarios, conferencias públicas, escuelas de verano y varias publicaciones. La jornada de estudio se ha desarrollado en el contexto más amplio de la visita organizada del 15 al 18 de abril a la ciudadela de Loppiano, donde tiene su sede el Istituto Universitario Sophia. Durante estos días el grupo de amigos musulmanes ha tenido la posibilidad de conocer en profundidad la original convivencia multi-cultural animada por el carisma de Chiara Lubich. Fuente: Istituto Universitario Sophia https://vimeo.com/265783668
Abr 19, 2018 | Focolare Worldwide
«Han pasado 18 años, pero la fuerza de aquella manifestación aún nos moviliza a todos los que participamos. Había llegado a Roma algunos meses antes, en diciembre de 1999. Iniciaba para mí un período durante el cual trabajaría como gráfico en el Centro gen internacional, en preparación del Genfest. No podía imaginar entonces las sorpresas que ese año me tenía reservadas! Un día de febrero del 2000, estando solo con la guitarra, nació una canción que luego se convertiría en mi oración cotidiana: “Luz”. Está inspirada en la vida de Chiara Badano, una gen como nosotros, ahora beata, que en sus últimos momentos ofreció su dolor por el Genfest. “Corran, brillen, no tengan miedo… la luz está en cada uno de nosotros”, digo en la canción. Aquel Genfest era un gran reto pues sería el primero en ser organizado totalmente por nosotros, los jóvenes. Fue una experiencia maravillosa de unidad y madurez.
En la ciudadela internacional de Loppiano se realizaría la primera reunión del Equipo de la Música y en su transcurso teníamos que crear 4 temas musicales oficiales. Canté mi canción delante de todos y fue acogida por todos como propia. “Luz” inició la lista de canciones oficiales del evento y se convirtió en un “tema mágico” como muchos la describen, con adaptaciones luego en diversos idiomas. Cuando tiempo después conocí a los padres de Chiara Badano, María Teresa y Ruggero, me abrazaron y me dijeron que había encontrado la mejor manera de hacerla conocer, “porque cantar es rezar dos veces”. Llegado el momento de crear un logo de la manifestación, participé con una propuesta que deseaba proyectar una onda expansiva que permaneciera como una huella en el tiempo, como sería este Genfest. Otro regalo… mi propuesta fue elegida! Aquel 17 de Agosto empezamos temprano a preparar los equipos, la decoración, las pruebas de sonido, los últimos detalles… Horas antes de comenzar, 25.000 jóvenes hacían fila para entrar al Estadio. Tres, dos, uno…y una percusión con distintos ritmos del mundo, un sonido sutil como un latido de corazón, daba inicio al Genfest 2000! El programa fue variado y rico. Su objetivo era demostrar al mundo que la unidad es posible. Alrededor de las 18:30 me tocaba cantar “Basta 1 Sonrisa”, una canción que había escrito en Costa Rica 4 años atrás.
Luego, la presentación de Chiara “Luce” como un ejemplo de santidad, con sus 18 años y su espléndida sonrisa proyectada en la gran pantalla, dejó entre los presentes un profundo suspiro de eternidad. De inmendiato empezaron a sonar los acordes de la canción “Luz”. Finalmente el gran momento. Chiara Lubich lanzando su propuesta a las nuevas generaciones: “La idea de un mundo unido, por la cual hoy muchos jóvenes trabajan, no será sólo una utopía, sino que en el tiempo será una gran realidad. Y el futuro está sobre todo en sus manos”. A modo de conclusión, se presentó la propuesta del Genfest: el “Proyecto Africa”, que promovía la ayuda al hospital de Fontem, en Camerún, como punto clave en la respuesta a las necesidades urgentes de esta región. Finalizaba el Genfest pero aún nos esperaba la gran cita de la JMJ, el 19 y 20 de Agosto, en la explanada de Tor Vergata con Juan Pablo II. Otro día histórico, con 2 millones de jóvenes, en el que ni el calor del día o el frío de la noche opacaron la alegría de estar todos juntos. Inolvidable la consigna del Papa: “ No tengan miedo de ser los santos del Tercer milenio…” Antes de partir de regreso para Costa Rica, en Diciembre de ese año tuve la posibilidad de saludar a Chiara Lubich y de dejarle por escrito en un pequeño libro, el relato de la mágica experiencia vivida. Un año inolvidable. Pero los regalos no habían terminado. Tiempo después conocí a Tina Murg, de Austria, quien también había participado artísticamente del Genfest del 2000. Hoy es mi esposa!»
Sandro Rojas Badilla
Escucha la canción “Luz” Foto: Sandro Rojas Badilla
Abr 19, 2018 | Sin categorizar
«Provenimos de dos familias tradicionales y conservadoras de Tlemcen, ciudad muy antigua, cuna de la cultura árabe-musulmana- cuenta Farouk. Nos casamos hace 42 años, tenemos tres hijos y dos nietos. Durante el primer año de casados, como muchas parejas, descubrimos que teníamos caracteres diferentes y esto provocaba conflictos entre nosotros. El encuentro con el Movimiento de los Focolares nos hizo comprender que debíamos emprender un camino de amor verdadero. Esta experiencia nos colmó del amor de Dios y nos permitió dar los primeros pasos de uno hacia el otro. Teníamos un deseo tan grande de conocer hasta el fondo la espiritualidad de la unidad, que nuestra vida comenzó a desarrollarse entre Orán, donde vivimos y Tlemcen, donde se encuentra el Centro del Movimiento de los Focolares. Comenzamos a compartir nuestra fe musulmana y a comprender cómo hacer para encarnar la espiritualidad de la unidad en nuestro credo. En Orán se fue formando a nuestro alrededor una pequeña comunidad y nuestra casa se convirtió en un lugar de encuentro, un “Faro”, como la misma Chiara Lubich quiso llamarla. Muchos musulmanes conocieron el focolar y entre nosotros comenzamos a compartir todo, alimentados y enriquecidos por un amor sobrenatural. En los comienzos de los años ’90 la guerrilla en nuestro país nos recordaba las análogas circunstancias del nacimiento del Movimiento y el descubrimiento de Dios como único ideal»
«Con nuestros hijos – continúa Schéhérazad- en su etapa de adolescencia, vivimos momentos bastante turbulentos. Buscábamos el diálogo con ellos y, sobre todo el amor filial. Podemos decir que, con los dos mayores logramos construir una relación basada en la sinceridad. En la comunidad del focolar escuchaba testimonios en los que se hablaba de Dios Amor. Aprendía poco a poco a abandonarme confiada en Dios, en su misericordia. Emprendiendo este camino espiritual me liberé de mi yo, de mis miedos en la relación con las personas. El compromiso de poner a Dios en el primer lugar es totalmente personal, pero elegimos vivirlo como familia. Reconocer los propios límites y los del otro es una gimnasia que no tiene fin, hay que recomenzar siempre, pedirse perdón y recomenzar». «La oración en el Islam – explica Farouk- es un momento solemne. Al principio, nuestras oraciones no eran regulares, y cada uno rezaba sólo. Ahora tratamos de rezar juntos, por amor, no como una obligación. En Argelia estudian muchos jóvenes sub-saharianos. Entre éstos algunos de ellos frecuentan el focolar. Tratamos de apoyarlos en sus necesidades, también porque a menudo no se sienten socialmente integrados. Uno de estos jóvenes, cristiano, vivió con nosotros durante un año y medio, y con él construimos una relación tan profunda que nos considera como sus segundos padres. Con frecuencia le prestábamos el auto para asistir a la misa». «En la comunidad de los Focolares – continúa Schéhérazad – existe un intercambio sincero, sin ambigüedades sobre la fe. Aprendimos a conocer la fe cristiana. Este conocimiento se ha dado en el respeto de cada uno, con un amor desinteresado, que no quiere convertir al otro, sino que lo ayuda a ser más él mismo. Cuando nos encontramos con un cristiano, para nosotros es natural ver en él un hermano para amar. No nacimos para competir, sino para construir un proyecto común. Construir la unidad no es algo que se da por descontado, sino que es un compromiso que se renueva constantemente. Juntos, musulmanes y cristianos, podemos avanzar hacia el “Uno que unifica”. En nuestra vida, gracias a Chiara Lubich, comprendimos que este Uno unificador se realiza si dos hermanos, dos hermanas, se aman, dispuestos también a dar la vida el uno por el otro».
Abr 18, 2018 | Sin categorizar
Se hablará sobre esto el próximo sábado 21 de abril, desde las 16 a las 19 horas, en el evento “Juntos para dar esperanza. Cristianos y musulmanes en camino en el carisma de la unidad”, promovido por el Movimiento de los Focolares, que contará con la presencia de unas 600 personas de 23 países, cristianos y musulmanes, presentes en el Centro Mariápolis de Castel Gandolfo (Roma) del 19 al 22 de abril. En un contexto social marcado, especialmente en el Occidente, por miedo a la diversidad, los prejuicios y la desconfianza que erige murallas y por una narrativa que alimenta el desencuentro y la separación, el testimonio de un compromiso compartido entre cristianos y musulmanes unidos por la paz, la solidaridad, el desarrollo, la armonía entre las personas de diferentes religiones, culturas y tradiciones, lanza un mensaje contra la corriente y lanza semillas de esperanza. Vivir juntos en armonía, respeto, solidaridad y paz es posible. E incluso trabajar juntos es posible, compartir objetivos comunes y cooperar para lograrlos, sin debilitar la identidad y el patrimonio de valores, pero en una confrontación leal y franca fortaleciendo el conocimiento recíproco y el respeto, privilegiando lo que une con respecto a lo que divide. Un camino impulsado por el carisma de la unidad de Chiara Lubich, que allí encuentra su fuerza propulsora. En su discurso en la Mezquita Malcolm X, en Harlem (Nueva York), el 18 de mayo de 1997, Chiara, que establecía con el Imán Wallace Deen Mohammed Imam y con la comunidad musulmana presente un pacto para trabajar juntos por la paz y la unidad, dijo: “Experimenté una profunda fraternidad aquí. Es algo extraordinariamente hermoso que solo puede ser obra de Dios. Él verdaderamente nos hizo una sola familia para sus planes”. Y sobre los fundamentos de este camino de comunión, explicó: “Es común para casi todas las religiones, incluso con diferentes versiones, la llamada Regla de Oro: ‘No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti’. Esta regla de oro es suficiente para garantizar nuestro vínculo de amor con cada prójimo, y este amor sería suficiente para componer a la humanidad en una sola familia”. A raíz de esa experiencia y de las iniciativas para el diálogo islámico-cristiano que nacieron en varios países, este encuentro en Castel Gandolfo quiere ser un nuevo paso en el camino hacia la fraternidad universal, un signo de esperanza para la humanidad. “La educación religiosa es atención a la paz”, dice Adnane Mokrani, docente de la Pontificia Universidad Gregoriana y del Pontificio Instituto de Estudios Árabes e Islámicos (PISAI) y presidente de Cipax, quien estará presente en el congreso: “En esta perspectiva no debería haber separación sino solidaridad, colaboración, unidad entre los hombres de diferentes credos que están llamados a trabajar juntos por el bien común de la humanidad, a servir a todos sin distinción”. En este espacio abierto disertarán entre otros Maria Voce, presidente del Movimiento de los Focolares, el cardenal Jean-Louis Tauran, presidente del Pontificio Consejo para el diálogo interreligioso, Abdullah Radwan, responsable del Centro Islámico Cultural de Italia, Izzedin Elzir, imán de Florencia y presidente de UCOII, Piero Coda, rector del Instituto universitario Sophia, Mohammad Shomali, director del Centro islámico de Londres. Numerosas las experiencias de diálogo y cooperación fructífera que se narrarán en este espacio, como fragmentos de unidad para multiplicar.
Abr 18, 2018 | Sin categorizar
20 de abril de 1979 – Como cada cristiano, mi amor regresa a cada instante al Señor y lo contempla con amor y temor. Pero otras veces toma confianza y no reprime su vocación de bromear. Esta mañana, en la Misa, repentinamente me vino a la mente una invocación: «Tú eres el Omnipotente». Y enseguida mi inclinación a la poesía buscó una rima: «Yo soy el omniniente (omninulo)». Pero enseguida después recordé que, si soy nada, recibiendo a Dios en mí asumo un valor divino. 5 de noviembre de 1979 – A menudo me pasa la idea del próximo fin de mi vida. Pero no siento ni oscuridad ni tristeza. Siento como una luz que muestra la grandeza y belleza de la vida y por lo tanto de su Autor, que no podría ser un Padre más benévolo y más grande. Recordando ciertos períodos de mi existencia veo que fue dura, cruda, desolada; la miseria, los lutos, las guerras, las traiciones, las vanidades…, pero contemplada en su conjunto me parece un prodigio – casi una demostración- de la paternidad de Dios; 86 años de vida, si bien con heridas de la guerra siempre presentes, y las luchas políticas, las dificultades económicas, las incomprensiones vividas y provocadas, la debilidad física, etc. En su conjunto me parece como una victoria sobre la muerte, una operación útil y alegre, en la que se me permitió hacer más bien que mal y donde pude experimentar una conmoción extraordinaria ante los logros, las amistades, los viajes, las elevaciones místicas, las lecciones de sabiduría y fe. No termino de agradecer a Dios, quien me dio tantos bienes, donados gratuitamente. En fin, aún con las sombras y los lutos, mi vida ha sido bella, un don digno del Creador; y esta constatación razonada y verificada cotidianamente me demuestra la verdad de la fe religiosa, con la que siempre estuvo iluminada y por la que siempre he querido –o he tratado- de vivir. Realmente, la vida es bella, y su belleza demuestra lo absurdo de la política y de la conducta personal de los que trabajan para estropearla (por la guerra, los abusos, el terror, la explotación, el hedonismo, la avaricia, la lujuria) y todas las deformaciones y laceraciones inventadas por la estupidez, que es la inteligencia del Enemigo del hombre. Fuente: Igino Giordani, Diario di fuoco, Città Nuova, Roma, 2005 (1980), pp.238-240. Tríptico: en el aniversario de su muerte, el Centro dedicado a él ha publicado un tríptico para difundir y profundizar el conocimiento de Igino Giordani y de su itinerario histórico y espiritual. Para informaciones info@iginogiordani.info Giordani en Facebook
Abr 17, 2018 | Focolare Worldwide
“Leadership for Peace” (“Liderazgo para la paz”) es el tema de la XII edición del World Peace Forum, del19 al 22 de abril. El Foro internacional vincula y recoge todos los años a cientos de jóvenes activistas y promotores, en sus respectivos países, de iniciativas para la paz. Después de las recientes ediciones en El Cairo (Egipto), Florianópolis (Brasil) e Medaba (Jordania), este año será Toronto (Canadá) la que hospedará el evento, con un rico programa de debates, investigaciones y análisis para el desarrollo, intercambio de buenas prácticas, modelos de resolución de conflictos, identificación de valores y estrategias comunes para crear una red de líderes motivados a construir la paz mundial. El Foro 2018 está dirigido especialmente a los dirigentes, funcionarios públicos y privados, docentes, formadores, presidentes de ONG, líderes religiosos y agencias gubernamentales, activistas y miembros de Movimientos que trabajan a favor del diálogo, de la paz y el desarme. Para informaciones: www.worldpeaceforum.org
Abr 17, 2018 | Sin categorizar
“Caminar juntos, sirviendo a la justicia y a la paz”. Con este objetivo, el Consejo Ecuménico de las Iglesias, el órgano que se ocupa del diálogo entre las diferentes Iglesias cristianas, se dispone a la celebración del 70º aniversario de su constitución, la cual ocurrió en 1948. Durante todo el año se producirán varias instancias para estudiar los resultados del trabajo desarrollado en favor de la unidad de los cristianos, y al mismo tiempo para renovar el compromiso en vista a los futuros desafíos de una plena comunión, para responder mejor al llamado de Dios a la unidad de la familia humana, a la justicia y a la paz en el mundo. Entre los eventos, el 18 de abril de 2018, en Ginebra (Suiza) el Movimiento de los Focolares realizará una manifestación para recordar la rica colaboración y la amistad entre Chiara Lubich y el Movimiento de los Focolares y el Consejo Ecuménico de las Iglesias. En el programa, está previsto, entre otras intervenciones, la relación del Pastor Olav Fykse Tveit, Secretario General del Consejo, y de Jesús Morán, Copresidente del Movimiento de los Focolares. Sigue el evento en directa streaming (14/17 hs. local de Suiza)
Abr 17, 2018 | Sin categorizar

Marc St. Hilaire. Movimento de los Focolares
“La dimensión institucional y la dimensión carismática, de la cual los Movimientos son una expresión significativa (…), son co-esenciales en la constitución divina de la Iglesia fundada por Jesús, porque juntos colaboran para que, el misterio de Cristo y su obra salvífica en el mundo, sea una realidad presente”. Hace veinte años – en la fiesta de Pentecostés del ’98- hablando a los 250.000 miembros de 50 movimientos y comunidades reunidas en Roma en ocasión del Congreso Mundial de los Movimientos Eclesiales, Juan Pablo II aclaraba por primera vez, cuál es el lugar en la Iglesia de las numerosas realidades nacidas de los carismas. Desde ese momento millares de iniciativas en el mundo han contribuido al camino de comunión entre los movimientos. En el encuentro de Castel Gandolfo – del 5 al 8 de abril- nominado como “Comunión – Una promesa que cumple veinte años” intervinieron miembros del Movimiento de los Focolares de varias procedencias geográficas que colaboran en distintas realidades eclesiales y que presentaron los frutos de este recorrido, dando un nuevo impulso al compromiso por la unidad. «La palabra co-esencial se refiere a la naturaleza de la Iglesia- subraya Marc St. Hilaire de los Focolares, consejero, junto con Margaret Karram, para la comunión en la Iglesia católica.- Esto significa que no puede existir Iglesia sin la institución, y no puede haber Iglesia si no existen los carismas” 
Salvatore Martinez, Aurelio Molè, P. Marmann, Pbro. Angelo Romano
El 7 de abril, por la tarde, el Congreso de abrió a representates de otras realidades carismáticas, dedicaron un momento de reflexión a ese momento inicial.. “Es el Espíritu quien nos lo pide”, afirmó Salvatore Martinez, presidente de la Renovación Carismática italiana, según su parecer “la comunión es un gran desafío dentro de las realidades carismáticas, dentro de la Iglesia” y la amistad espiritual “nace en el Espíritu y es un don maravilloso”. “Chiara Lubich (fundadora de los Focolares) dio algunas indicaciones para cultivar la comunión – dijo Margaret Karram– En primer lugar construir relaciones personales, no con los movimientos en sí mismos sino con las personas que los integran. Además rezar unos por los otros, ofrecer nuestras casas para encuentros y actividades, colaborar en varias iniciativas a nivel social y eclesial y brindar un espacio en los propios medios de difusión”. Para desarrollar un diálogo fructífero – explica el P. Michael J. Marmann, quien fuera el presidente general del Movimiento de Schoesnstatt- “No sirve la técnica. Este diálogo debe estar inspirado desde adentro, o sea desde el amor”, teniendo consciencia de que la diversidad es una riqueza y la comunión y la corresponsabilidad es una opción irrenunciable. A partir de ello han nacido las iniciativas florecidas en el mundo. A partir de un pequeño grupo, la experiencia de Juntos por México llegó, en el 2015, a involucrar a 5 mil personas de 60 movimientos que deseaban hacer algo por su país. “Ahora están preparando el evento del 2019 con 80 movimientos- cuenta Margaret Karram- mientras que en otros países se comparten actividades ecológicas o para el desarme, en Medio Oriente se reza por la paz, en Italia se realizaron conciertos para recoger fondos para los países pobres o para los que se encuentran en guerra”
Según el Padre Ángelo Romano, Rector de la Basílica de San Bartolomé de Roma y de la oficina de relaciones internacionales de la Comunidad de San Egidio, “existen algunos sectores en los cuales el camino común debe crecer: como cristianos no podemos no preguntarnos sobre el fenómeno de las emigraciones, debemos asumir iniciativas comunes. Otro tema que hay profundizar es el de los conflictos, generadores de pobreza y sufrimiento y de un mensaje contrario al Evangelio que pretende sostener que si alguien es distinto no se puede vivir juntos, mientras que nosostros creemos que el Evangelio es fermento de unidad y paz y que los cristianos estamos llamados a presentar perspectivas nuevas”. Además, la obra de los movimientos es una encarnación del Evangelio: “Nosotros somos la respuesta – afirma Martinez- a esa dicotomía que muchos quisieran poner entre doctrina y misericordia, porque la teología del espíritu se hace con la vida”. Y la propuesta de una Iglesia pobre y misionera no está en antítesis con la doctrina sino que forma parte de ella: “Es ese diálogo con el mundo y la modernidad que el Vaticano II había profetizado – dice Martinez- que Pablo VI en primera persona trató de encarnar, y después todos los pontífices que han acompañado nuestra historia. Es esta síntesis original la que el Papa nos pide que testimoniemos: una doctrina que se encarna en la historia”. En esta perspectiva, a veinte años de su investidura en el ’98, los movimientos eclesiales se presentan cada vez más como “la respuesta providencial a las necesidades de nuestra época”. Una respuesta que implica un trabajo constante por la unidad, para llevar el rostro de Cristo a las periferias de lo humano.
Abr 16, 2018 | Focolare Worldwide
El Burj Khalifa, rascacielos de 830 metros y de 160 pisos y miradores de hermosa vista panorámica, es la estructura más alta jamás construida por el ser humano. A su alrededor, hay una inmensa fuente iluminada por rayos láser que bailan al ritmo de la música. Hasta que su primacía por su altura no sea superada, probablemente por la construcción del “Kingdom Tower” de Gedda (de 200 pisos), o por algún otro rascacielos en construcción en cualquier otra parte del mundo, estar “en la cima”, mirando desde esa altura los edificios de lujo y las construcciones ultramodernas, es una peculiar característica de Dubái. La ciudad, en los últimos años ha sufrido una tasa de migración muy alta, una de las más elevadas del mundo, debido al gran flujo de personas procedentes de todas partes del mundo, sobre todo en búsqueda de trabajo. El resultado es un original laboratorio cosmopolita, no carente de dificultades, especialmente para los trabajadores extranjeros. En este “bosque” de rascacielos y cemento vive una pequeña comunidad del focolar, formada sobre todo por personas que, como muchas otras, debieron dejar atrás la incertidumbre que vivían en sus respectivas naciones y llegaron a Dubái buscando mayor seguridad laboral para la propia familia. En el pasado mes de febrero, esta comunidad recibió con gran alegría a Romé (de Filipinas), Fadia y Susanne (Jordania) y Murad (Siria), junto con Alessandro (Italia), que se agregó al grupo por algunos días. Ellos llegaron a Dubái para constituir juntos un “focolar temporal” de tres semanas de duración.
Cuentan: «En el aeropuerto fuimos recibidos por un pequeño grupo de personas de rostro radiante y cada uno de nosotros ¡recibió una flor! Inmediatamente nos sentimos como en nuestra casa. María Voce, la presidente de los Focolares, nos envió un mensaje al día siguiente de nuestra llegada, en el cual decía: “Que Jesús esté siempre presente entre ustedes, que Él sea el don más hermoso para todos los que encuentren”. Éste fue un programa muy claro para nuestra estadía entrando en el corazón de la comunidad. Delicadamente, comenzamos acercándonos a una persona tras otra, y acordamos encuentros en sus casas, en la iglesia, en las estaciones de la metropolitana, en los restaurantes y en algunos centros comerciales cercanos. Ellos llegaban cargados de providencia que querían traernos a todos. Cada momento del día, también hasta altas horas de la noche, en todo momento, encontrábamos una ocasión perfecta para construir el refugio temporáneo de Jesús entre nosotros, la realidad que deseábamos llevar a todos. Y, ¡la alegría estallaba en cada encuentro!». Dentro del programa realizamos una Mariápolis de dos días. «Sabíamos que nuestra presencia en Dubái era para estar al servicio. Con esta finalidad, llegamos a la reunión de preparación con el grupo de los “animadores”, caracterizado por la internacionalidad y diversidad cultural. Los setenta participantes en la Mariápolis, de once naciones distintas, dieron una colaboración concreta. La herencia de Chiara Lubich, “ser siempre familia”, se tocaba con las manos». «Hablando con uno y con otro – continúan- captamos cuánta preocupación y pesos llevan en su corazón: discriminación, miedo de perder el trabajo, el alto costo de la vida con sueldos bajos, ninguna residencia permanente, precariedad de los puestos de trabajo. Detrás de todo esto, además, es evidente que cada uno custodia en la profundidad del corazón un tesoro: la elección de Dios como ideal de la propia vida». Y concluyen: «La vida de unidad en la comunidad es su característica, a la cual se aferran a pesar de los desafíos que deben enfrentar cada día» Aquí el esfuerzo para estar en la cima, no es ucuestión de metros. Chiara Favotti
Abr 15, 2018 | Focolare Worldwide
La fuerza militar activada en la noche del 13 al 14 de abril ha vuelto a poner en el centro de las preocupaciones internacionales el conflicto en Siria. Después del doloroso llamamiento del Santo Padre, la presidente de los Focolares, María Voce, ha reiterado, en nombre de los miembros del Movimiento en el mundo, su cercanía, solidaridad y oración por el pueblo sirio que, desde hace ya siete años está viviendo sufrimientos enormes. “Estando en continuo contacto con nuestras comunidades en Siria –dice María Voce- no podemos dejar de hacer nuestra su dolorosísima impresión de ser víctimas de una guerra por el poder, causada y llevada adelante por intereses de otros”. “El Movimiento –subraya la Presidente- hace un llamamiento a los responsables políticos en todo el mundo para que se retorne a un diálogo profundo y veraz, guiado por la búsqueda sincera de una solución pacífica a favor del bien del pueblo sirio y de todos los pueblos en Oriente Medio”. Rocca di Papa, 15 de Abril de 2018
Abr 13, 2018 | Sin categorizar
«Nunca lograremos valorar la ayuda que nos dan los hermanos. ¡Cuánto valor infunde en nosotros su fe, cuánto calor su amor, cómo nos arrastra su ejemplo!». Chiara Lubich (1920-2008), autora de estas líneas, es conocida como quien ha sabido arrastrar detrás de Cristo a cientos de miles de personas, una persona que entretejió relaciones con budistas, musulmanes, y es seguida por personas sin una convicción religiosa, ha dado aliento a la vida política, a la economía. En la balanza de los aportes que han hecho de Silvia Lubich sencillamente “Chiara” tiene mucho peso la amistad con sus primeras compañeras. Todo empezó con su elección de Dios, y su consagración a la virginidad en 1943, en Trento. Pero muy pronto ya no fue su “yo” sino un sujeto colectivo el que se movía, actuaba, rezaba y amaba: Chiara y sus primeras compañeras habrían podido ser personas comunes y corrientes, en cambio han sido ‘faros de luz’ en los cinco continentes. Esta historia tiene algo de increíble, y sin embargo es sencilla. Se comprende si se abre el Evangelio en el capítulo 13 de Juan: «Les doy un mandamiento nuevo, ámense los unos a los otros. Como yo los he amado a ustedes, así ámense también ustedes unos a otros» (Jn., 13, 34). Un mandamiento que sólo se puede vivir juntos. Cuando, en los refugios, escucharon esta frase se cruzaron una mirada de acuerdo, mientras tomaban la medida del compromiso que requería. No dudaron en declararse recíprocamente: «Yo estoy dispuesta a amarte hasta dar la vida por ti». Chiara lo considera la piedra angular sobre la cual se apoyaría después el edificio del Movimiento de los Focolares. Ciertamente o se trata de algo inédito en la historia de la Iglesia. Pero quizás hay algo nuevo. Chiara transmitía a sus compañeras lo que vivía y todo lo que el Espíritu Santo le inspiraba. Entre ellas había un vínculo sólido como la roca, y quisiera ilustrar la calidad de esta relación que valora, libera potencialidades y edifica una obra de Dios.
Estamos en 1954. Habían pasado unos diez años. En Roma vivían con Chiara, Giosi, Graziella, Natalia, Vittoria (a quien llamaban Aletta), Marilen, Bruna, Giulia (Eli). Un día, Chiara se detuvo a mirarlas, y le vino a la mente una frase del libro de los Proverbios: «La sabiduría construyó su casa, labró sus siete columnas» (Proverbios 9, 1). Veía siete jóvenes mujeres, cada una con un talento, unidas y radicadas en Dios. He aquí las siete columnas de la sabiduría, los siete colores del arco iris que surgen de una única luz, el amor. Siete aspectos del amor interdependientes, influyentes el uno al otro y el uno en el otro. A Giosi Chiara le confió la administración de la comunión de los bienes y de los sueldos, además de la atención a los pobres; el rojo del amor. A Graziella le confió “el testimonio y la irradiación”, el naranja. A Natalia, quien había sido su primera compañera, le pidió de personificar el corazón de este ideal, el grito de Jesús abandonado a quien amar. Ella llevó este secreto más allá de la Cortina de Hierro. Era la espiritualidad y la vida de oración, el amarillo del arco iris. Aletta será recordada como quien infundió entre los miembros del Movimiento el compromiso de cuidar la salud, para formar una comunidad unida en el amor; lo hizo en el Medio Oriente en guerra. Chiara le confió la naturaleza y la vida física, el verde. A Marilen, quien vivió quince años en la selva de Camerún en medio de una tribu y dio testimonio de un respeto incondicionado por esta cultura, Chiara le confió el azul: la armonía y la casa. Bruna era una intelectual y Chiara la vio como quien tenía que desarrollar el aspecto de los estudios: el índigo A Eli, quien estaba siempre al lado de Chiara, ocupándose de que todos los miembros del Movimiento vivieran al unísono, le fue confiado el aspecto de la “unidad y los medios de comunicación”: el violeta. Otras compañeras suyas tuvieron sucesivamente tareas específicas: Dori, Ginetta, Gis, Valeria, Lia, Silvana, Palmira.

1959: Lia, Marilen, Bruna
Chiara misma lo quiso explicar: «La filadelfia (amor fraterno) es más que una realidad. Es aquí que yo encuentro la fuerza para afrontar las cruces, después de la unión directa con Jesús. La una se preocupa de la otra según las necesidades. Aquí pasamos de la sabiduría comunicada […] a los consejos prácticos sobre la salud, el vestido, la casa, sobre la comida, a una ayuda continua. Aquí estás convencido de que nunca serás juzgado, sino amado, excusado, ayudado. Aquí corre sangre de casa, pero celeste. Cuando quiero verificar si tengo una inspiración, si tengo que corregir un artículo, se los leo pidiendo sólo el vacío absoluto de todo juicio. Ellas lo hacen y yo siento que se amplifica la voz de Jesús dentro: “Aquí está bien, aquí desde el principio, aquí explica mejor”. Vuelvo a leer con ellas el texto y lo encontramos así como tiene que ser». No sorprende que, como testamento, Chiara haya dejado esta frase: «Sean siempre una familia».
Abr 13, 2018 | Focolare Worldwide
La guerra civil y la continua tensión han hecho de Siria un país martirizado. Hay quien ha perdido el trabajo o se ha visto obligado a gastar todos sus ahorros para sobrevivir y curarse. Médicos, profesores y muchos profesionales han emigrado al extranjero. Quine se ha quedado, muy a menudo, ha perdido la casa y ha contribuido a sobrepoblar barrios que ya están en situaciones límite. Los sectores donde hay que intervenir con más urgencia para la futura reconstrucción son los de ayuda habitacional, enseñanza y asistencia médica. Actividades del programa:
- Becas de estudio y formación escolar – Homs y Damasco – Actividades extracurriculares, refuerzo escolar, merienda y entrega de material didáctico para 220 chicos;
- Escuela EHIS para sordomudos – Alepo – Curso escolar y actividades extracurriculares para 75 niños;
- Curso profesional– Alepo – Curso de artesanía tradicional siria;
- Asistencia socio-sanitaria – Homs y Kafarbo – Acceso a tratamientos médicos para enfermos de cáncer (quimioterapia y medicamentos complementarios), ayuda para la realización de operaciones quirúrgicas, ayuda a los pacientes con insuficiencia renal, ayuda económica para otros servicios médicos (radiografías, análisis…), ayuda psicológica;
- Ayuda a la reta familiar – Kafarbo, Homs, Alepo e Damasco -. Erogación mensual de subsidios económicos para alimentación, gastos de alquiler/reestructuración, ayuda para tratamientos médicos.
El desarrollo de estas actividades garantiza el trabajo de alrededor de 70 personas, entre docentes, trabajadores sociales, formadores y asistentes e involucra a alrededor de 50 voluntarios. Lugares Kafarbo – Homs – Alepo – Damasco Beneficiarios 200 familias para los subsidios de renta – 114 enfermos para la asistencia sanitaria – 295 chicos para la ayuda al estudio y la formación Costo del programa Costo total € 293.138,33 – Aporte solicitado a la AMU: € 241.586,20 Para sostener el programa: Acción por un Mundo Unido ONLUS (AMU) – en el Banco Popolare Etica IBAN: IT16 G050 1803 2000 0000 0120 434 Código SWIFT/BIC: CCRTIT2184D Acción para Familias Nuevas ONLUS (AFN) – en el Banco Prossima IBAN: IT58 S050 1803 2000 0001 1204 344 Código SWIFT/BIC: BCITITMX Motivo: Programa Emergencia Siria Los aportes depositados en las dos cuentas corrientes para la emergencia Siria serán administrados en forma conjunta por la AMU y la AFN.
Abr 12, 2018 | Focolare Worldwide
«Desde hace más o menos tres años nosotros, Jóvenes por un Mundo Unido de Roma, colaboramos con las educadoras, la administración penitenciaria y el “Comité G9”, un grupo de ocho privados de libertad de la misma sección de la cárcel de Rebibbia que, aunque no tienen hijos, asumieron el compromiso de favorecer las ocasiones de encuentro entre los detenidos y sus respectivas familias». Habla de esta aventura Raffaele Natalucci, un joven de veintinueve años de Roma. «Tres veces al año preparamos stands donde padres e hijos tienen un espacio para estar juntos, jugar y dibujar con los más pequeños. Durante los eventos organizados en el área verde, el patio interno de la cárcel, participan alrededor de trescientas personas, entre privados de libertad y sus familias, y numerosos voluntarios provenientes de fuera. Durante uno de estos eventos recogimos el testimonio de un detenido: “La privación de la libertad te saca de la realidad. A fuerza de estar en la celda, entre cuatro paredes, también la vista disminuye. Quien tiene el beneficio de tener permisos para salir durante algunas horas, como premio por su buena conducta, cuenta que tiene que hacer esfuerzo para ver de lejos, hacia el horizonte. La posibilidad de hacer un trabajo dentro de la cárcel para mí quiere decir mucho. Antes usaba mis capacidades para actividades ilegales, pero lo que hacía era como un helado en el verano, se derretía al sol. En cambio trabajar, organizar campeonatos deportivas o iniciativas en favor de los otros detenidos vale cien veces un salario”». Prosigue Raffaele: «Como Jóvenes por un Mundo Unido estamos viviendo una experiencia humana muy fuerte: la norma de la policía penitenciaria de dejar afuera todo objeto personal antes de entrar, en mí resuena, siempre, como una invitación a abandonar también los prejuicio e ir más allá de las barreras entre el mundo externo y la cárcel, para construir una relación auténtica con las personas detenidas, al punto que ahora nos llamamos el “Comité externo”. Iniciamos un “Proyecto sobre la legalidad” con una serie de encuentros temáticos realizados en la cárcel. En plena sintonía con las educadoras, con la ayuda de personas expertas, los privados de libertad profundizan en temas como las relaciones interpersonales, la integración entre las culturas, la “legalidad del nosotros”, el redescubrimiento de las propias habilidades y la reinserción profesional». «Con motivo de la celebración del día del padre, el 19 de marzo, invitamos al psicólogo Ezio Aceti a hablar de “paternidad” a alrededor de setenta detenidos en el auditorio del instituto penitenciario. Una intervención enfocada en las expectativas y las necesidades del niño. “Tomar conciencia de los pensamientos del otro, hablar en la verdad, transmitir una imagen positiva –explicó Aceti- son las premisas necesarias para que el encuentro entre los detenidos y sus hijos pueda ser fructífero”. Durante el debate un detenido preguntó: “¿Qué le puede decir a su hija un padre condenado a cadena perpetua? “Que su papá se equivocó, pero que está haciendo todo lo posible” fue la respuesta. “Si su hija ve en el padre la coherencia y la valentía de volverse a levantar, tendrá esta imagen de su papá”. Y continuó: “Paternidad es mantener vivo un vínculo. Es necesario transmitir a los hijos un sentimiento de pertenencia. De este modo vivirán una experiencia positiva y recordarán a su papá que está en la cárcel”. Al final el psicólogo exhortó a los detenidos diciendo: “Educar a un hijo no quiere decir no equivocarse, sino hacer todo nuestra parte a pesar de los errores. Esto le enseñará a los hijos a ser tolerantes. Ustedes pueden ser buenos papás aunque se hayan equivocado. En el fondo todos experimentamos el desánimo, pero dentro de nuestro corazón hay otra voz que nos dice: levántate, vuelve a empezar. No es importante cuántas veces se han equivocado, sino cuántas veces se han vuelto a levantar. El milagro consiste en que a fuerza de volverse a levantar se da un cambio”».
Abr 12, 2018 | Sin categorizar
FECHAS: 12 de mayo: Taller con jóvenes + actuación final 13 de mayo: Concierto “On The Other Side” Horario: 21:00 GenVerde Tours
Abr 12, 2018 | Sin categorizar
Abr 11, 2018 | Sin categorizar
Concluyó hace poco en Loppiano, Italia, la primera edición del “Gen Rosso Music and Arts Village” (25 de marzo – 1º de abril de 2018), experiencia residencial de profundización artística a la luz del carisma de la unidad, dirigida a jóvenes entre 18 y 30 años, con profesionales y estudiosos de música, danza, canto y teatro. Con una metodología didáctica diseñada bajo la tutoría del Gen Rosso, el programa propuso talleres prácticos que se alternaron a su vez con el intercambio de experiencias de expertos de fama nacional e internacional. Entre ellos Gabriel Ledda, bailarín, uno de los ocho campeones mundiales de hip hop; Pierluigi Grison, bailarín y coreógrafo de fama internacional, experto en teatro-físico y teatro-danza; Antonella Lombardo, bailarina y docente, promotora del Festival de la Armonía entre los Pueblos y de un proyecto en Tierra Santa con Jóvenes musulmanes, cristianos y judíos. Así se expresaron: Jorge Santana, tutor, docente de arte teatral de la Universidad de Madrid: «Se creó entre nosotros una verdadera relación, que desembocó en arte y en belleza». Emanuel Chirco, poli-instrumentista y tutor agregó: «El encuentro con los jóvenes provenientes de contextos y etnias distintas crea hábitos nuevos, dinámicas que hasta un momento antes eran una incógnita. Es el milagro de la música, pero ¡también de la unidad!» Algunos participantes comentaron: «Fue la semana más linda de mi vida». «Llegué pensando que esto era un Show de Talentos para comprender cuánto valgo, y me encuentro con una nueva e inesperada experiencia del valor de mí misma y de mis talentos». «Descubrí el arte como un don».
Abr 10, 2018 | Focolare Worldwide
Letizia Mombelli y su esposo son los dueños de una empresa de Brescia que a lo largo de los años ha atravesado momentos de crisis, que siempre han afrontado confiando a Dios las decisiones y las preocupaciones y confiando en la Providencia. Empezaron con una pequeña empresa mecánica con pocos empleados, pero muy pronto la escasez de trabajo, la burocracia y la firme decisión de rechazar todo tipo de corrupción provocaron la pérdida del capital. La dolorosa decisión de despedir a una parte de los trabajadores fue inevitable, así como la de vender la maquinaria para asegurar a los trabajadores el pago que les correspondía . También esperaron a que cada uno tuviera un nuevo empleo. “Vivimos todo esto como un fracaso –recuerda Letizia- pero no nos rendimos. A nuestro alrededor, la familia del Movimiento nos sostenía con la oración y nos confiamos en Dios para que nos guiara en las elecciones, tratando de mantener relaciones correctas con clientes, proveedores, representantes y quienquiera que entrara en nuestra empresa. La providencia de Dios no se hizo esperar”. Después de ese momento de dificultad, vivido tomando decisiones valientes, llegó la oportunidad de hacer un cambio en nuestro sector de producción por uno que nos daba mayor garantía de continuidad. Otros empresarios y proveedores nos ofrecieron ayuda concreta para permitir que la empresa se volviera a levantar. “El fruto más bello de ese período –continúa Letizia- es que nuestros hijos crecieron dando valor a las cosas importantes como la elección de una vida sobria y el poder experimentar el amor de Dios a través de tantos pequeños pero importantes signos. Todo esto reforzó nuestros vínculos familiares”. Pero en el 2009 la crisis económica global afectó a la empresa de Letizia, a la que no le llegaron más contratos de trabajo. También esta vez la familia confió todo a Dios a través de la oración y en poco tiempo empezaron a llegar decenas de pedidos.
En el 2016 llegó un pedido que prometía ser continuo y que podía asegurarle a la empresa tranquilidad económica por largo tiempo. Sólo que después de la primera entrega, Letizia descubrió que los productos estaban destinados a la industria de las armas. Ante las imágenes de desesperación de tantos refugiados que huyen de las guerras, Letizia y su gente decidieron renunciar a ese trabajo: “Tomamos la decisión con un poco de aprensión pero, mi marido y yo no teníamos dudas y nuestro hijo que recién había empezado a trabajar con nosotros, estuvo plenamente de acuerdo”. Llegó una nueva crisis que llevó a la empresa al borde de la quiebra. También esta vez Letizia y su familia confiaron todo la Providencia y empezó a llegar trabajo como no sucedía desde hacía muchos años. “Realmente siento que Dios camina junto a nosotros” confiesa Letizia, que dirige su pensamiento también a la fundadora de los Focolares: “Le agradezco a Chiara Lubich que ha sido una luz en el camino. Siempre nos ha ayudado a tomar decisiones coherentes con todos los valores de la persona, dejando en segundo plano la ganancia y la seguridad económica”. Chiara Favotti
Abr 10, 2018 | Sin categorizar
El 9 de abril fue presentada la tercera Exhortación Apostólica del Papa Francisco sobre el llamado a la santidad en el mundo contemporáneo, “Gaudete et Exsultate” (Alégrense y exulten). Son cinco capítulos, 44 páginas; no es un tratado sobre la santidad, sino una invitación dirigida a todos, especialmente a los jóvenes: “hacer resonar una vez más el llamado a la santidad, procurando encarnarlo en el contexto actual, con sus riesgos, desafíos y oportunidades». «La santidad –recuerda Francisco– es el rostro más bello de la Iglesia. También fuera de la Iglesia Católica y en ámbitos muy diferentes, el Espíritu suscita señales de su presencia, que ayudan a los mismos discípulos de Cristo». Para llegar a ser santos –sostiene el Papa– no es necesario copiar estilos de vida que pueden parecer inalcanzables: «Lo que cuenta es que cada creyente discierna su propio camino y haga emerger lo mejor de sí, ese algo tan personal que Dios ha puesto en él y que no se agote tratando de imitar algo que no ha sido pensado para él». ¿Cómo responder a este llamado? Siguiendo el camino de las Bienaventuranzas evangélicas, el modelo positivo “a la luz del Maestro” y camino por excelencia “contracorriente” respecto a la dirección del mundo, que todos pueden recorrer. Ver también: video de Vatican Media, en colaboración con la agencia La Machi. Texto integral
Abr 10, 2018 | Focolare Worldwide
María tiene un rostro muy dulce y voz tranquilizadora. Es la mamá de dos jóvenes y está casada con un francés, enseña italiano en una escuela “difícil“ de la perifera norte de París. Es una de esas escuelas donde raramente los docentes trabajan por largo tiempo. Se necesita una gran determinación, el valor y la pasión para trabajar en esa zona económicamente desventajada y marcada por un alto “tráfico de droga, de armas, dominada por la mafia”. Has depachadores de droga delante de la escuela. Los chicos tienen proveniencias y culturas distintas. “Para mí significa responder a una llamada, la de trabajar por la igualdad de las posibilidades, para proponer y mantener una propuesta formativa ambiciosa y llevar el amor de Cirsto donde aparentemente no existe”, cuenta ella. María explica cómo el encuentro con Chiara Lubich, que tuvo cuando era niña, el que nutre esta aspiración y la acompaña en su vida adulta. “Mi mirada y mi actitud, gracias a la vida de unidad con aquéllos que comparten mi mismo ideal, se renueva cada día a pesar de las dificultades”. Efectivamente, sobre todo al principio, no fue para nada fácil comprender cómo relacionarse de manera constructiva con los estudiantes, cómo reaccionar ante las agresiones verbales y ante hechos de vandalismo. Pronto para mí fue claro que el arduo trabajo que podìa hacer con los jóvenes, requería involucrar a las familias, y que también los nuevos colegas tenían necesidad de apoyo para descifrar esas realidades complejas. Es más, era precisamente la sinergia entre colegas lo que podía ofrecer a los alumnos un ejemplo constructivo: “Desde el punto de vista didáctico organizo mi trabajo con base en proyectos culturales interdisciplinarios – explica la docente- la organización de un proyecto permite trabajar en equipo, tratar de vivir la fraternidad entre colegas para después proponer un proyecto permitiendo así trabajar en equipo, tratando de vivir la fraternidad entre colegas para después proponer este modelo a los jóvenes y ser creíbles”. Estos proyectos con frecuencia concluyen con una gira por Italia, que motiva a los estudiantes a prender el idioma y favorece el intercambio cultural con los jóvenes italianos. Son relaciones nuevas en las que pueden hacer una experiencia de fraternidad. Además – explica María- “Un proyecto así nos permite involucrar a las familias en la vida escolar, instaurando una relación de confianza para encontrar juntos soluciones para que no existan problemas económicos para ningún alumno. En otras palabras, el objetivo de María es crear una red educativa en la que se involucren también las familias y los docentes, todos comprometidos en el crecimiento humano y cultural de estos jóvenes en riesgo. Y poco a poco los frutos se van viendo. Para Aïcha, una joven que siempre molesta en la clase, fue suficiente explicarle con calma y firmeza “que para vivir en armonía cada uno debe hacer su parte”, como respuesta escribió en una hoja de papel: “Siento haberme comportado así el viernes, no era digno de mí. No sucederá más. Usted es una gran persona, inteligente y sabia, que transmite a los alumnos los valores justos y el deseo de adquirirlos. No la olvidaremos nunca”. La atención y el respeto ayudan a Yanis, quien es en general muy pasivo, a que se abra y exprese su interés por el arte y la historia. La clave en todos los casos es la atención, el cuidado y la promoción de la persona, cada uno con su historia y su sensibilidad: “Aprendí a no esperar resultados de forma inmediata – concluye María. También cuando un joven no cambia, lo importante es seguir creyendo en él y acompañarlo. No detenerse en lo que no está bien, sino captar todo lo positivo que existe en cada uno valorizándolo y gratificándolo. El desafío de cada día es encontrar el valor y la fuerza para cultivar la esperanza con hechos concretos de relación con las personas”.
Abr 9, 2018 | Sin categorizar
«Llegan desde Siria noticias terribles de bombardeos con decenas de víctimas, de las cuales muchas son mujeres y niños. Noticias de muchas personas afectadas por los efectos químicos contenidos en las bombas. Rezamos por todos los difuntos, por los heridos, por las familias que sufren. No existe una guerra buena y una mala, nada, nada puede justificar el uso de tales instrumentos de exterminio contra personas y poblaciones indefensas. Rezamos para que los responsables políticos y militares elijan el otro camino, el de las negociaciones, el único que puede llevar a una paz que no sea la de la muerte y de la destrucción». Estas son palabras pronunciadas por el Papa Francisco el domingo 8 de abril. Hacemos propio su llamado rogando para que se encuentren soluciones negociadas al terrible conflicto que está ensangrentando a Siria en estos días, y a todas las guerras, también aquéllas a las que la prensa le da poco relieve, que siguen causando víctimas en muchos puntos de la tierra. Y seguimos trabajando a todo nivel promoviendo la paz a través del diálogo.
Abr 9, 2018 | Focolare Worldwide
¿Cómo fue recibida en Loppiano la noticia de la visita del Papa? “Un segundo después de que la Presidente María Voce dio a conocer la noticia, a nuestras redes y a los grupos de los habitantes de Loppiano llegó una lluvia de post de alegría y sorpresa”. ¿Qué representa para usted, habitante de Loppiano, este evento? “Ya Juan Pablo II tenía que venir aquí en el 2000. Cuatro días antes, por un cambio repentino de programa, la visita fue cancelada. En cada uno de nosotros, sus habitantes de entonces quedó en el corazón el deseo de una visita del Papa, y es el mismo deseo el que está presente en los habitantes de hoy. Para quien no conoce Loppiano, ¿qué caracteriza a este lugar? “Es uno de los lugares donde más evidentemente se puede constatar el carisma de unidad que Chiara Lubich recibió de Dios y sobre el cual nació y se desarrolló el Movimiento de los Focolares: la unidad a la que se llega construyendo relaciones de fraternidad, viviendo el testamento de Jesús «Que todos sean uno». En Loppiano viven alrededor de mil personas de 65 naciones, de culturas, religiones, formación y condiciones sociales diferentes. Aquí aprenden primero que todo a ser comunidad. Lo que los une es el deseo de vivir la ley que es el fundamento de la ciudadela: el amor recíproco. Es esto lo que hace de Loppiano un lugar de fraternidad”.
¿Cómo se desarrolla la vida en la Ciudadela? “Hay varias actividades económicas, 11 escuelas de formación, un instituto universitario, un gran santuario que alojará al Papa, muchas residencias y campos cultivados. Se estudia, se trabaja, se socializa, se hace la vida normal de todas las ciudades, sólo que se trata de hacerlo viviendo la ley del amor recíproco”. El Papa llegará a Loppiano después de ir a Nomadelfia. ¿Qué relación hay entre las dos ciudades? “Hay muchos puntos en común, si bien con historias y carismas completamente diferentes: ambos son lugares de fraternidad que se dedican a los últimos y tienen como ley el Evangelio. Ha habido varias oportunidades de encuentro, también recientemente, por lo que estamos felices de que el Papa aterrice aquí teniendo en su corazón cuanto recibirá en Nomadelfia. Será acogido con el mismo amor y el mismo entusiasmo”. Donde va el Papa se encienden los reflectores de los medios de comunicación mundiales. ¿Cómo interpretar su decisión de visitar Loppiano? “Pienso que tras su deseo está sobre todo el amor por el regalo del carisma de la unidad que Dios donó a través de Chiara Lubich. Bergoglio conoció el Movimiento en Argentina, pero más aún como Pontífice. Loppiano es el lugar donde este carisma es más visible”. ¿De qué forma se preparan para la visita? “Lo que dijo María Voce se ha convertido en nuestro imperativo. En estos cien días nos hemos comprometido a intensificar la vida de amor y unidad radicada en el Evangelio, de modo que el Papa pueda encontrar el «Donde dos o más está reunidos en mi nombre (Mt. 18, 20)», es decir, la realidad de la presencia de Jesús en medio nuestro”. El Papa hará una pausa para orar en el Santuario de María Theotokos, donde hay una capilla dedicada a los cristianos de otras confesiones: ¿qué significado tiene este lugar? “El Santuario fue querido por Chiara precisamente en el centro geográfico de Loppiano, para que fuera el punto de unidad de toda la ciudadela. Es el lugar donde nosotros, sus habitantes, nos encontramos todos los días para rezar, pero también es un punto de referencia para todo el territorio. Es el sello de la ciudadela”. ¿Es también una forma de subrayar la centralidad de la figura de María en el Movimiento? “Seguramente. No es casualidad que el Santuario esté dedicado a María Theotokos, María Madre de Dios, para subrayar la fuerte característica mariana del carisma y del Movimiento de los Focolares. Y precisamente porque María es la Madre de Dios y por lo tanto de la humanidad, el Santuario está abierto también a personas de otras confesiones cristianas, de otras religiones y convicciones, y en su interior hay distintos puntos donde cada uno puede rezar, encontrar una casa y recogimiento”. La visita del Papa tendrá lugar en el 10° aniversario de la muerte de Chiara Lubich. ¿Una casualidad? “Creo que podemos ver esta visita como un don de Dios, como una caricia, un signo de su amor por la Obra de María. Después queremos escuchar lo que el Papa querrá decirnos”.
Abr 8, 2018 | Focolare Worldwide
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Christos anesti! Alithos anesti! Христос воскресе!Christ is Risen! Indeed He is risen! Khrishti unjal! Vertet unjal! Hristos voskrese! Vo istina voskrese! Khrystos uvaskros! Sapraudy uvaskros! Le Christ est ressuscité! En verité il est ressuscité! Kriste ahzdkhah! Chezdmaridet! Christus ist erstanden! Er ist wahrhaftig erstanden! Cristo è risorto! Veramente è risorto! Cristos a inviat! Adevarat a inviat! Khristos voskrese! Voistinu voskrese! Cristos vaskres! Vaistinu vaskres!
Christ is risen from the dead, trampling down death by death, and on those in the tombs bestowing life!Христос воскресе из мертвых, смертию смерть поправ, и сущим во гробех живот даровав!
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Abr 7, 2018 | Sin categorizar

“El regreso del hijo pródigo” por Rembrandt
[…] Dios es Amor: es el descubrimiento fundamental, la chispa inspiradora que en el origen del carisma de la unidad, el Espíritu Santo dio a Chiara Lubich como un don especial para nuestra época. Descubrir que Dios es Amor fue, para ella y sus primeras compañeras, desde el comienzo del Movimiento, una absoluta novedad, de tal forma que se produjo una especie de conversión. Chiara descubre pues, no a un Dios que está lejos, que es inaccesible, que está fuera de su vida, sino que descubre el rostro paternal de El, y por consiguiente, esa relación particular entre el Cielo y la tierra que nos une como hijos al Padre y permite que nos sintamos hermanos entre nosotros. Dios pues, está cerca nuestro como Padre, Padre que vigila la vida de cada uno y la de la humanidad completa. Todo lo que ocurre por lo tanto, se ve como una realización de su plan de amor sobre cada uno, como prueba tangible de su mirada vigilante, de su presencia cercana. “Hasta los cabellos de la cabeza de ustedes están contados” (Mt 10,30) Es un amor paternal que prevee todas las necesidades, también las más pequeñas, hasta colmar también los vacíos dejados por nuestras imperfecciones, por nuestras omisiones, por nuestros pecados. Es el rostro del Padre misericordioso que – a través del Hijo encarnado- se manifiesta, que revela en su plenitud su amor de misericordia. Un ejemplo cásico es la Parábola del Hijo Pródigo (Lc 15, 11-32). En junio de 1999 Chiara tuvo que explicar esta Parábola a un numeroso grupo de jóvenes reunidos en la Catedral de Paderborn (Alemania). […] «El Padre del Hijo Pródigo seguramente tendría mucho trabajo: trabajar en su chacra, manejar a los empleados, a la familia; pero su principal actitud era la de la espera, la espera del hijo que se le había ido. Subía a la torre de su casa y miraba a lo lejos. Así es el Padre Celestial: imaginen, jóvenes, si pueden, su divina, altísima y dinámica vida trinitaria, su compromiso en sostener la Creación, en dar el lugar a quien llega al Paraíso. Y sin embargo El hace sobre todo una cosa: espera. ¿A quién? A nosotros, a mi, a ustedes, especialmente si nos encontramos alejados de Él. Un buen día, ese hijo, que el papá terrenal amaba tanto, que despilfarró todo, vuelve. El papá lo abraza, le da un traje hermoso, le pone un anillo, ordena que se prepare el ternero más gordo para hacer una fiesta. ¿Qué pensamos de esta actitud? Que él desea ver a su hijo completamente nuevo, no quiere recordar más como era antes. Y no sólo lo quiere perdonar, sino que llega incluso a olvidar su pasado. Este es su amor hacia él, que se ve en la Parábola. Así es el amor del Padre hacia nosotros en la vida: nos perdona y se olvida» Chiara sigue: «Vi recientemente un documental […]. Presentaba y examinaba en detalle un cuadro famoso de Rembrandt que representa al padre del relato evangélico que abraza al hijo que vuelve. Este cuadro es precioso en todos sus detalles. Pero lo que más impresiona son las manos que el padre pone sobre la espalda del hijo arrodillado frente a él: una es una mano de hombre robusta, severa, y la otra es una mano de mujer, más delgada, más fina. Con estas manos el pintor quiso decir que el amor del Padre es paternal y maternal a la vez. Y así tenemos que considerarlo también nosotros» Fuente: Alba Sgariglia, Centro Chiara Lubich, Roma, 14 maggio 2016.
Abr 7, 2018 | Focolare Worldwide
«Ya pasó la fiesta de Pascua. Hoy, el día después de Pascua, es un día normal de trabajo. Hace mucho calor y la lluvia está amenazante. Sólo los cristianos siguen festejando. Por doquier se pueden escuchar los brindis y los “aleluyas” se filtran desde las casas. Sin embargo, estoy en un país comunista. Aquí las calles, saliendo de las iglesias, se llenan de una multitud de motocicletas, atascando el tránsito. Los policías, que están frente a la Catedral, tienen que dirigir el tráfico. Para asistir a una de las celebraciones del triduo pascual había que llegar por lo menos 30 minutos antes, para encontrar lugar. En la iglesia, puedo dejar la cartera en la banca banco y nadie la toca. Miro a la gente, hay muchísimos niños, jóvenes, parejas también ancianas, con rostros fervorosos y sonrientes. Pienso en Europa, en sus iglesias semi vacías, inclusive en los días de fiesta. En esta parte del mundo en cambio, incluso a las 5 de la mañana de un día cualquiera, también los niños pequeños, junto con los grandes, están en primera fila cantando. Todos aquí conocen de memoria las oraciones y las canciones. En Saigón pulula una vida desorganizada, casi selvática, en cada ángulo de la ciudad. Sin embargo, hay mucha fe, como tal vez no hay en en ninguna otra ciudad de Asia. Porque aquí la fe ‘cuesta’. Todo cuesta en Vietnam. Hace tiempo hice un viaje en autobús, de cinco horas y media entre la multitud, con mucho calor. En un determinado momento, cargaron algunos quintales de maíz entre los pasajeros, bajo sus pies, en el portaequipajes. La gente comenzó a gritar, mientras que el conductor y su ayudante por su parte, gritaban para que se callaran. Una señora que estaba a mi lado, preocupada al verme en medio de esa confusión, me dijo: “La vida aquí es dura. No te olvides de esto, si quieres vivir aquí”. No conozco el nombre de esa señora, y tal vez nunca la vuelva a ver. Pero esas palabras abrieron una dimensión nueva dentro de mí. La vida, tanto la suya como la mía, debe pasar a través del dolor, del cansancio, del sufrimiento, para alcanzar la alegría. Yo lo entendí así. a partir de ese día, todo se simplificó en mi interior. Como todos, experimento la alegría, pero también el dolor y el cansancio. Soy uno de ellos. Ni siquiera como extranjero soy un ser especial. Soy uno entre muchos.
La historia de Aquél Hombre colgado en una cruz, semejante a la de muchos hombres que encuentro cada día, me recuerda las palabras de esa mujer. La puedo reencontrar en quien es pobre y no tiene nada, en el enfermo con un tumor que no tiene plata para curarse, y no es más que piel y huesos. O en aquella señora Giau, de 64 años, pobre, pero que “adoptó” una niña down, literalmente abandonada por sus padres. Y sin embargo es Pascua. También en medio de los refugiados Rohingya, que están entre Myanmar y Bangladesh. Es Pascua en Corea del Norte, que quiere hacer las paces después de haber disparado misiles. Es Pascua para las tropas de aliados se están preparando para su enésimo entrenamiento militar. Es Pascua para los niños de Xang Cut, en la zona del delta del Mekong, donde el agua todavía está infectada por el agente orange, que fue descargado por los aliados hace 40 años. Y es Pascua también para los niños de Saigón, recogidos de la calle e instruidos por las maestras de Pho Cap. ellos van a tener algo para comer, gracias a su amor heroíco. También aquí, en medio de muchos desafíos, peligros, de la altísima contaminación y de la opresión, alguno seguirá sonriendo porque fue amado y cuidado por una mano amiga. Esto es Pascua: ocuparse del otro, suavizar su dolor, compartir su llanto. El mundo, el otro, me pertenece. Y mi felicidad pasa a través de la de los demás, de muchos otros».
Abr 6, 2018 | Sin categorizar
Deporte y Paz. Un binomio vigente desde la antigüedad, desde cuando, en ocasión de los juegos que se celebraban en honor a Zeus, regía la “tregua olímpica”, una suspensión de todas las enemistades públicas y privadas, para custodiar a los atletas y a los espectadores que atravesaban territorios enemigos para llegar al Olimpo. La jornada internacional que se celebra hoy, en el mismo día que, en el año 1896 vio la apertura, nuevamente en Grecia, de los Primeros Juegos Olímpicos de la era moderna, reafirma la actualidad y el valor de esta combinación. Paolo Cipolli, responsable de Sportmeet, red internacional de deportistas y operadores del deporte que desde el 2002 trabaja en la elaboración de una cultura deportiva orientada a la paz, al desarrollo, a la fraternidad universal; y está convencido de esto. «El deporte, definido por algunos sociólogos como “mímica de guerra” o “guerra sin disparos”, también en sus formas de mayor competitividad puede constituir un elemento de pacificación. A través de un proceso de catarsis, de purificación del elemento competitivo, el elemento de la confrontación, regulado según la forma del juego, constituye un gran potencial relacional». Los recientes Juegos invernales lo demuestran. «Lo ocurrido en PyengChang es verdaderamente sorprendente: al comienzo la elección de una localidad cercana a la frontera entre las dos Coreas, justo en un período de fuertísima escalada de tensiones, parecía nefasta. Sin embargo, el milagro del deporte se produjo y las Olimpíadas se revelaron no sólo como una extraordinaria ocasión para invertir las previsiones de fracaso, sino también como una sorprendente ocasión para acercar las dos naciones. Un milagro que ha superado a la política internacional. Ya ha sucedido, muchas veces, en la historia reciente, que el deporte se revele como una ocasión de distensión. Recuerdo el famoso partido de ping pong entre China y los Estados Unidos, en 1971». Sportmeet nació en el seno del Movimiento de los Focolares. Está difundiendo en el mundo del deporte los valores del crecimiento integral de la persona y de la paz. ¿Con qué objetivos? «Nos mueve el deseo de llevar también a este campo nuestra herencia espiritual, el ideal de la unidad de Chiara Lubich. Es necesario sostener las experiencias positivas que ya existen, reconociendo todo lo bueno que ya la historia del deporte ha producido. Es crecer además en la conciencia de que el deporte, de por sí, tiene grandes posibilidades de desarrollar sentimientos de fraternidad. Recientemente tuvimos la oportunidad de promover y participar en la primera edición de la “Via Pacis Half Marathon” de Roma. Nos mantendremos comprometiéndonos, en red con las diversas comunidades religiosas y con algunas instituciones deportivas, en vista de la segunda edición, que tendrá lugar el próximo 23 de septiembre. La realidad del límite, la matriz común de malestares, dificultades, barreras sociales, pero también físicas y psicológicas, atraviesa cada día nuestra vida, de forma individual y también colectiva. ¿Qué respuesta puede ofrecer el ejercicio deportivo? «La experiencia deportiva ofrece una contribución a la comprensión del límite, también más allá de su campo específico. El deporte, por su naturaleza es el terreno de la confrontación con el límite. Promoviendo la participación el ser humano se acostumbra a las diferencias, facilitando recorridos de integración y de superación de las barreras sociales, étnicas, religiosas o políticas». ¿Las próximas citas? «Sobre estos temas estamos organizando un congreso internacional, desde el 20 al 22 de abril, en Roma, abierto a quienes trabajan en el mundo del deporte y no sólo, para conocer y promover muchas buenas prácticas deportivas. En la jornada central, el 21 de abril, en el contexto del “Villaggio per la Terra”, en pleno centro de Villa Borghese, experimentaremos una interacción con los participantes en el Congreso de Eco-One “Nature Breaks Limits” (La naturaleza rompe los límites), con una lectura multidisciplinaria del límite. Será un congreso itinerante, entre el barrio Corviale, en la periferia geográfica y social de la ciudad, y el centro de Roma. Una ocasión para comprender las dificultades, la fragilidad y las “fronteras” en nuestra realización como límites que tenemos que reconocer y gracias a los cuales podemos ser más humanos». Chiara Favotti