Giancarlo Faletti a México
20 marzo 2012 – 25 abril 2012
20 marzo 2012 – 25 abril 2012
“Este año – exhorta el Santo Padre-, el tema de la Jornada Mundial de la Juventud surge de una exhortación de la carta de San Pablo Apóstol a los Filipenses: “¡Estén siempre contentos en el Señor!” (Fil. 4,4). La alegría, en efecto, es un elemento esencial de la experiencia cristiana, (…) Y vemos la gran fuerza atractiva que ella tiene: en un mundo a menudo marcado por la tristeza y las preocupaciones, es un testimonio importante de la belleza y de la confiabilidad de la fé cristiana” Profundizando algunos aspectos de la alegría, Benedicto XVI subraya que “nuestro corazón está hecho para la alegría” y que “Dios es la fuente de la verdadera alegría” Y explica a los jóvenes cómo encontrar y “conservar en el corazón la alegría cristiana” a través, entre otras cosas, de la vida de la Palabra. El mensaje continúa encarando la alegría y el amor que según Benedicto XVI están íntimamente ligados. El amor produce alegría, y la alegría es una forma de amor. Y recuerda una frase de Teresa de Calcutta, …”Dios ama al que da con alegría. Y el que da con alegría da más” Siguen dos pasajes que encaran “la alegría de la conversión” y el desafío de encontrar “la alegría en las pruebas”. “El dolor, -afirma el Papa-, puede ser transformado por el amor y ser misteriosamente habitado por la alegría” Y en este punto propone como modelo de alegría a dos jóvenes testimonios: Pier Giorgio Frasati (1901-1925), y Chiara Badano (1971-1990) citando una carta de ésta última a Chiara Lubich de fecha 20 de diciembre de 1989, donde la joven beata confiesa que “sufría mucho físicamente, pero que el alma cantaba”. El texto se concluye con la invitación a los jóvenes de convertirse en “testigos de la alegría” pues siempre, según el Santo Padre, “no se puede ser feliz si los otros no lo son: la alegría por lo tanto debe ser compartida” Texto completo: MENSAJE DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI PARA LA XXVII JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD 2012
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«Hola a todos, queremos decirles cuan especial sentimos que es este año para los jóvenes de nuestro país. Estamos viviendo momentos bellos en preparación a nuestro tan esperado Genfest. En septiembre pasado nos propusimos hacer un itinerario hacia la unidad que nos involucrara cada vez más a todos nosotros, a nuestros amigos y a toda la gran familia de los Focolares. Y es lo que estamos experimentando.
Para recoger los fondos necesarios para el viaje –bastante costoso- y también para tener ocasiones de vivir juntos y construir desde ya “puentes locales” (refiriéndose al título del Genfest: Let’s bridge – ndr), hemos preparado un calendario con tantas actividades, algunas ya realizada, otras en preparación.
En medio de todo esto, no faltan las dificultades: los jóvenes de Líbano están viviendo un período de incertidumbre por la quiebra de la compañía aérea con la que habían comprado los boletos aéreos a Budapest. Junto a ellos pedimos que, con el compromiso de todos y con la ayuda de Dios, se encuentre la forma para superar este obstáculo. «Hola a todos, queremos decirles cuan especial sentimos que es este año para los jóvenes de nuestro país. Estamos viviendo momentos bellos en preparación a nuestro tan esperado Genfest. En septiembre pasado nos propusimos hacer un itinerario hacia la unidad que nos involucrara cada vez más a todos nosotros, a nuestros amigos y a toda la gran familia de los Focolares. Y es lo que estamos experimentando. Para recoger los fondos necesarios para el viaje –bastante costoso- y también para tener ocasiones de vivir juntos y construir desde ya “puentes locales” (refiriéndose al título del Genfest: Let’s bridge – ndr), hemos preparado un calendario con tantas actividades, algunas ya realizada, otras en preparación. Unight: velada en un bar de Beirut con un centenar de jóvenes, en cuya conclusión se presentó el evento del Genfest. Unight your talents show: un espectáculo rico de talentos: canciones, danzas, piezas musicales, teatro, historias y tanta creatividad, a partir de la escenografía. Éramos 550 el 3 de marzo, para dos horas de espectáculo en una gran sala de una universidad. Foundraising: Hemos dado vida a un servicio de taxi donde ponemos a disposición nuestros autos para hacer viajes al aeropuerto o a otras partes; estamos disponibles para cuidar niños cuando los papás tienen que salir y requieren este servicio; preparamos postres y bebidas durante los intervalos de los varios congresos en el Centro Mariápolis; confeccionamos y vendemos recuerdos y tarjetas para aniversarios especiales. Son todas ocasiones para recoger fondos para el viaje a Budapest, para conocernos mejor y también para ‘crear puentes’. Unite in Deep: del 23 al 25 Marzo, un encuentro de 3 días para prepararnos al Genfest y profundizar y reforzar nuestra fe. Fueron 80 los jóvenes inscritos, entre los cuales 20 de Siria». En medio de todo esto, no faltan las dificultades: los jóvenes de Líbano están viviendo un período de incertidumbre por la quiebra de la compañía aérea con la que habían comprado los boletos aéreos a Budapest. Junto a ellos pedimos que, con el compromiso de todos y con la ayuda de Dios, se encuentre la forma para superar este obstáculo.
Video: Chiara Lubich, Santuario de Guadalupe, Ciudad de México, 7 de junio de 1997
«Nos encontramos aquí ante la hermosa imagen de la Virgen de Guadalupesin duda pintada en el Cielo por amor al muy amado pueblo mexicano. Nos encontramos aquí donde, con ustedes, también yo deseaba ardientemente venir, después de haber conocido más profundamente a esta dulce Madre de Dios y madre nuestra, y también su historia, a través de algunas lecturas que me han sorprendido y emocionado.
Y ¿qué sentimientos brotan en nuestro corazón al estar cerca de esta celestial realidad, al contemplar el privilegio que el mundo, y antes que nada México, ha recibido con la aparición de la dulce Señora? Creo poder afirmar que aquí de nuestra alma nace espontáneamente una profunda convicción: esta Virgen, la Virgen de Guadalupe tiene también una estrecha relación con nosotros, con el Movimiento de los Focolares, con la Obra de María.
¿Y por qué? Porque la Virgen de Guadalupe es la Virgen del amor y el amor es nuestra espiritualidad. La Virgen de Guadalupe, de hecho, manifiesta, explica, enseña de manera sublime ese arte de amar que hemos encontrado en el Evangelio. Nosotros sabemos que el amor sobrenatural tiene sus exigencias precisas.
Este amor quiere ante todo que se ame a todos. Por eso no se mira al simpático o al antipático, al lindo o al feo, al de tu nación o al extranjero, al asiático o al africano. El amor que Jesús trajo a la tierra, exige que se ame a todos.
Y ¿qué hizo la Virgen de Guadalupe? Dio un ejemplo extraordinario: amó a los indígenas y a los españoles. El amor verdadero además impulsa a ser los primeros en amar, como hizo Jesús. Aún cuando éramos pecadores, Él dio su vida por nosotros. Así ha hecho la celestial ‘Morena’. De manera inesperada apareció a un indígena subrayando así, entre otras cosas, la predilección de Jesús. En tiempos en los que el pueblo indígena vivía su terrible viernes santo, se apareció no a quien dominaba en aquel momento, sino a un indígena, hablando su misma lengua. Y no solamente apareció, sino que trajo alivio y felicidad y, con celestial dulzura, a millones de criaturas humanas de una y de otra parte las convirtió a su Hijo, Jesús.
El amor sobrenatural, lo sabemos, no se nutre seguramente de sentimientos o de benevolencia, o sólo de solidaridad, o únicamente de limosna. Es ese amor que Jesús mismo testimonió haciéndose uno con nosotros en la encarnación y después en su pasión y muerte. De hecho, otro atributo del amor es aquel de saber hacerse uno con los demás para comprender a los otros y compartir sus alegrías y sus dolores. Este atributo del amor, da contenido, sustancia la inculturación tan necesaria y hoy tan subrayada por la Iglesia para ofrecer una auténtica evangelización.
María de Guadalupe es realmente la Madre del verdadero amor, la Madre del ‘hacerse uno’. La Virgen de Guadalupe es un ejemplo extraordinario y maravilloso de inculturación, que Ella expresó con su manera de presentarse.
No tiene un rostro blanco como se imagina a María de Nazaret; sino que su semblante es el de una mujer ni blanca ni indígena. Es morena y así predica a todos la necesidad de no chocar nunca con los demás, sino fundirse siempre. Dice su divina maternidad, simbolizada con las cintas oscuras que descienden desde su pecho, siguiendo el uso azteca. Presentándose con un vestido reservado a Dios y al rey, quiso demostrar que, aún no siendo de origen divina, también era la Reina del universo.
Junto a las cintas negras, lleva también una pequeña cruz indígena, indicando así que el centro del universo es Cristo, a quien María lleva en su seno. Pero esa cruz es acompañada por otra pequeña cruz cristiana grabada en el broche que lleva en el cuello. Su imagen resalta la presencia del sol tras de sí, pero también lleva las estrellas en su manto y la luna bajo sus pies: sol, estrellas, luna, no como rivales entre sí, como se acostumbraba pensar, sino en paz, conviviendo pacíficamente.
Y podríamos seguir… Y ustedes mexicanos tendrían muchas cosas más que decirnos. Pero lo que les he dicho me parece suficiente para que comprendamos una cosa muy importante: la inculturación no es sólo ‘hacerse uno’ con otro pueblo espiritualmente, descubriendo en él quizás y potenciando los gérmenes del Verbo presentes en él, sino asumir también nosotros, con humildad y gratitud, todo lo válido que ofrece la cultura de nuestros hermanos. La inculturación exige un intercambio de dones. Esto es lo que nos quiere decir la Virgen de Guadalupe. Sólo así el Evangelio podrá penetrar hasta el fondo de las almas y desencadenar en ellas su revolución, con todas sus consecuencias».
Chiara Lubich, Santuario de Guadalupe, Ciudad de México, 7 de junio de 1997
Treinta y cuatro días, cinco ciudades, trece citas oficiales: algunos, como los talleres, desarrollados durante varios días para involucrar a mejor y más concretamente a los jóvenes en la preparación de los espectáculos: después, conociendo al Gen Rosso, a estos se agregarán seguramente momentos no programados oficialmente pero que construyen esas relaciones que hacen de cada tour un evento: la visita a algunas realidades especiales, el encuentro de carácter familiar con los amigos y los fans de siempre, una mirada, un coloquio… Del 19 de marzo al 22 de abril el Gen Rosso estará de gira entre España y Portugal: y los números hacen esperar un buen resultado, a pesar de que pensar en música rock asociada a mensajes de paz, solidaridad, fraternidad o esperanza algunas veces puede parecer complicado. Pero los estereotipos a menudo mueren solos y el Gen Rosso tuvo la prueba precisamente el 19 de marzo en el auditórium “El Batel”, inaugurado la semana anterior por la Reina Sofía.
Nos escribe Tomek Mikusinski, del Gen Rosso: «Es la primera vez que llevamos nuestro concierto Dimensión Increíble a Cartagena, en el sur de España. Es un espectáculo con el cual, a través de la música rock, intentamos transmitir valores como la paz, la justicia social, el amor, la solidaridad y la pacífica convivencia entre grupos étnicos y culturas». Entre las 900 personas presentes estaba también José Manuel Lorca Planes quien no sólo es un gran fan del Gen Rosso desde hace muchos años, sino que también es el obispo de Cartagena: «Han conjugado el lenguaje moderno con el inconfundible mensaje cristiano» – declaró, haciendo entender que conocía muy bien el repertorio artístico del grupo. Y después, la infaltable cita con los jóvenes y el proyecto “Fuertes sin violencia”, que tuvo una edición en la ciudad con un taller y dos espectáculos de Streetlight, con más de 1000 participantes.
Entre las tantas impresiones, la del periodista Alvaro Prian cuenta con detalle lo que sucedió en estos primeros cuatro días en Cartagena: «El espectáculo expresa la existencia de otro lenguaje sobre el que se basa el amor, la amistad y todas las experiencias positivas. Los miembros del grupo, aun teniendo proveniencias distintas, se entienden perfectamente con los estudiantes mediante el lenguaje de la mirada, de la sonrisa, pero sobre todo del corazón. Se descubre popo a poco, trabajando codo a codo durante cuatro días de “talleres”, con entusiasmo e interés. En cierta forma toda Cartagena ha vivido este hecho (…) todos nos hemos vuelto hermanos. Bastaron pocos días para entender dónde caímos: ¡En un espectáculo de la vida!» Albacete, Tomares, Braga y Sevilla son las próximas ciudades que esperan al Gen Rosso, con algunas citas que no hay que perder en escuelas, cárceles de menores, con el infaltable aporte de los jóvenes… de hoy y de ayer.
Si la reciente historia de los países de Centroamérica (Guatemala, Belize, El Salvador, Nicaragua y Honduras) encierra el capítulo doloroso de atroces guerras civiles, registra también el crecimiento civil de sociedades ricas de etnias y tradiciones. En este contexto hace falta registrar también la providencial secuencia de episodios que han permitido el nacimiento y el desarrollo del Movimiento de los Focolares, Dos sacerdotes, uno en El Salvador –Massimiliano Martini, ya en 1954- y otro en Guatemala –el Padre Vitale Traina, en 1969 – fueron los primeros en introducir el Carisma de la Unidad en esta región. Recién formadas las primeras comunidades fueron visitadas por los focolarinos primero desde Colombia y después de México. También Nicaragua y Honduras ven la llegada del espíritu de los Focolares, y nacen grupos centrados en la Palabra de Vida. Dos familias, Pinella y Paolo Macciotta en Guatemala y Fiorella y Andrés Turatti en Honduras, contribuyeron al crecimiento de las comunidades. La historia del naciente Movimiento en Centroamérica, tiene algo extraordinario, quizás por las condiciones adversas de la guerra, por las difíciles condiciones económicas, por las distancias considerables. Sin embargo es una historia que expresa la gratitud a Dios, por parte de todos los miembros de la comunidad de estos países, resulta evidente durante la fiesta realizada en honor a Maria Voce y Giancarlo Faletti en el ápice de su visita a Guatemala. La palabra “comunidad” es la que emerge de la fiesta: refleja exactamente el espíritu con el que se alternaron los varios números artísticos: las danzas folklóricas, los trajes de colores fuertes, la música acompasada y contagiosa acompañada por movimientos que tienen un timbre de respeto, de relación armoniosa entre los hombres y con la naturaleza. Con mil variantes, todo llena de alegría y emoción la sala del Centro Mariápolis que acoge a más de 600 personas. Es una fiesta exuberante y al mismo tiempo comedida, anclada en la natural apertura a lo trascendente característica de estas poblaciones y del espíritu alegre de estos pueblos. María Voce y Giancarlo Faletti quedan fascinados, agradecidos ante tales manifestaciones de afecto y estima.
La misma fiesta se vive en el encuentro con los jóvenes, entre los 15 y los 25 años, son más de 200: un testimonio evidente del principal recurso de los países de Centroamérica. Alegría y exuberancia, pero también capacidad de escucha, se alternaron espontáneamente sin un hilo preciso: la sala se encendía en un segundo y se calmaba en pocos instantes. Los jóvenes presentaron cada país con chispas de originalidad, presentándose en la Universidad, en lugares donde hay pobreza, en su trabajo por la paz, en sus comunidades… Se puso de relieve el esfuerzo de ir contra la corriente, en medio de una sociedad que parece hundirse en la corrupción, en el relativismo ético, en la droga: “No están solos –les dijo Emmaus-, cada vez que tengan que hacer una elección piensen que no están solos, todos los jóvenes que han elegido el mundo unido están con ustedes”. Y precisó: “no se trata sólo de hacer o no hacer algo, las consecuencias de un cierto hecho. No todo es igual, no todo está bien. Háganse ayudar a entender y después actúen consecuentemente”. No podía faltar una cita especial con los muchos niños, un centenar. También con ellos la Presidente y el Co-presidente tuvieron un intercambio de preguntas y respuestas. Después de la fiesta tan colorida, María Voce y Giancarlo Faletti dialogaron con los 600 presentes, respondiendo a preguntas profundas. La Presidente comentó espontáneamente, subrayando la gran diversidad que hay en cada pueblo: “Me parece que sus pueblos tienen un destino: el de presentar cómo sería la humanidad si tuviera en cuenta la riqueza de cada uno. De hecho cada experiencia es necesaria para los demás, para construir un mosaico de belleza incomparable”. En este contexto, emerge también la juventud de estos países, como testimonia la misma sala. María Voce y Giancarlo Faletti subrayan como los jóvenes aquí no van por su cuenta, como sucede en otros contextos, sino que están perfectamente injertados en las comunidades en las que viven, contribuyendo a dar un testimonio de lo que provoca la presencia de Jesús en medio a los suyos, de cómo una comunidad que vive es mucho más convincente del testimonio individual, que también es necesario. Esto da esperanza, gran esperanza, una de las tres virtudes teologales, esencial para la vida cristiana. La exuberancia y la alegría se expresan en la fiesta final, con fuegos artificiales. No por casualidad. De Felipe Casablanca y Michele Zanzucchi, desde Guatemala
Entre los cuatro diálogos de la Iglesia Católica –en la misma Iglesia, entre Iglesias distintas, entre fieles de religiones distintas y entre personas de buena voluntad pero sin ningún credo religioso-, el primero de estos diálogos es el más típico de las regiones centroamericanas. Esto se vio aquí también en Guatemala, como lo atestigua el simple y cálido encuentro desarrollado en el Centro Mariápolis de Ciudad de Guatemala, el 24 de marzo pasado, un sábado muy soleado. A este encuentro asisten una decena de movimientos, que por lo general tienen su lugar de encuentros en “La Comisión de Movimientos Laicales y Nuevas Comunidades”, organismo de la Comisión Episcopal guatemalteca que reúne a los representantes de los movimientos y de las nuevas comunidades. Están los Neocatecumenales y los Cursillos, la Comunidad de San Egidio, la Renovación en el Espíritu, y otras comunidades carismáticas, además de grupos de inspiración dominicana y franciscana y el Movimiento de Restauración Matrimonial. Está presente el Obispo que se ocupa de esta Comisión, Mons. Victor Hugo Palma Paúl, obispo de Escuintla, en la costa del Pacífico que es una zona de muchos contrastes y pobreza. Es él quien recibe a Maria Voce y a Giancarlo Faletti, con una nota que es triple: “Primero, los Movimientos en la Iglesia Católica son una presencia mariana del Espíritu, que nacieron por la necesidad de responder a una falta de fé en la población. Segundo, respondemos así al pedido de Benedicto XVI de recibir y apoyar a las nuevas comunidades, como’ escuelas de la palabra’ y los Focolares son una de las escuelas de mayor vitalidad. Tercero, el carisma vuestro es un carisma que enciende, recibe y da calor a la vida cristiana, poniendo el acento en la unidad”.
Después de una breve y cálida presentación de los que estaban presentes, Maria Voce, se refirió a la invitación que recibió de la secretaría general de la comisión y a la forma de cómo se generó el amor por la Palabra, característica típica de los Focolares. Dijo que entre otras cosas, “Estar junto a otros movimientos y comunidades, es para nosotros no solo una alegría sino también una necesidad. Saber que cada carisma tiene una Palabra evangélica propia, específica para la humanidad, de la cual hoy existe tanta necesidad, nos dice que nos precisamos unos a otros” Y aún más: “Los carismas se reconocen porque saben abrirse a los otros carismas” Mencionó también nuestro concepto sobre la Nueva Evangelización : “También Guatemala que fue evangelizado hace tantos siglos, tiene hoy necesidad de que el cristianismo se convierta en algo más vital, que sea más formativo de la persona y que incida en la vida de las personas individuales y en la sociedad en su conjunto” Michele Zanzucchi, desde Guatemala