Al terminar el estado de alarma y tener la posibilidad de una mayor movilidad, se organizaron para organizar una recolecta de alimentos cada dos meses destinada a un barrio humilde del extrarradio de la ciudad y muy castigado por la covid.
Una acción muy bien acogida y mucha participada. En Navidad, además, añadieron una carta de apoyo en la bolsa para cada familia. Se han realizado recogidas de alimentos y de aportaciones económicas. El importe ha sido para una comunidad de religiosas muy implicadas en las necesidades de ese barrio.
Y no acaba aquí la movilización y atención especial para cuidar a quienes están alrededor. Algunas personas de la comunidad recogen ordenadores usados y los ponen a punto para compartirlos con familias que no lo pueden comprar y como es normal en estos tiempos, lo necesitan. ¡Ya se han entregado 20!