Córdoba, Jaén, Bilbao, Valencia, Granada, Madrid, Astorga, Elche (Alicante), Badajoz, Toledo, Santiago de Compostela, Murcia, Zaragoza, Castell d’Aro (Girona),… han acogido diferentes actos en homenaje a Chiara Lubich durante los días pasados.
Y es que este 14 de marzo se cumplen ya 8 años desde que la fundadora de los Focolares falleciera. En esta ocasión se ha querido recordar su faceta como propulsora y constructora de paz, con motivo del vigésimo aniversario de la concesión del Premio Unesco de Educación para la Paz. La entrega de dicho premio tuvo lugar el 17 de diciembre de 1996 y fue otorgado, en palabras del entonces Presidente de la República Italiana, Oscar Luigi Scalfaro, “por la labor que el Movimiento de los Foco/ares ha desempeñado en relación a los temas del diálogo interreligioso, de la paz, de la solidaridad, de la unidad entre todos los seres humanos”.
En Murcia, durante la Jornada La paz, fruto del diálogo, además de recordar la entrega de esta distinción, hubo ocasión de escuchar diferentes testimonios sobre la construcción de paz en los ámbitos educativo y laboral.
También Madrid acogió un acto en que se recordó la contribución de Chiara a la paz. Los testimonios giraron en torno al proyecto de educación a la paz, Living Peace, inspirado en el carisma focolar; y la paz entre pueblos, concretamente entre personas armenias y turcas.
El Centro Mariápolis Loreto en Castell d’Aro (Girona) vivió una jornada en la que los presentes se comprometieron a ser embajadores de paz.
En Granada y Extremadura el homenaje a Chiara se centró en el Año de la Misericordia, Además de recordar su figura, los miembros de los Focolares presentes, ganaron las indulgencias propias del Año, en la Basílica de Nuestra Señora de las Angustias y en el Santuario Mariano de Chandavila, respectivamente. 
En Santiago de Compostela, celebraciones de eucaristías y recuerdo de la visita que Chiara Lubich realizara en 1989 para participar en la JMJ.
Y por toda la geografía española, celebraciones de eucaristías de acción de gracias y de petición especial por la paz… tan ansiada por Chiara y por la que vivió toda la vida. Si quieres ver cómo fueron, aquí están las fotos.
