Hace ya algunas semanas se empezó a oír hablar de Pit-Stop Gen. Un concepto extraño, así de primeras, pero que se puede ir entendiendo. Aunque lo más interesante y hasta conveniente, sea participar de él.

La propuesta parte del Movimiento de los Focolares en España y la llevan a cabo en primera persona, Antonio, Fabio, Javi y Txemi. Ellos viven en un focolar en Coslada (Madrid) y nos cuentan de qué va Pit-Stop Gen:

– Antes de nada, vosotros vivís en un focolar, ¿qué es?

Es una comunidad, una familia. Una familia sui generis, si se quiere, pues no se trata de lazos de sangre; nos vincula la voluntad de cada miembro de la comunidad de vivir el amor recíproco propuesto por Jesús, jugándonoslo todo tanto en nuestra vida comunitaria como en el servicio a los demás (“no hay mayor amor que el que da la vida por sus amigos”, dice Jesús en el Evangelio); siempre con el horizonte puesto en el “que todos sean uno”, ideal inspirador del Movimiento de los Focolares. Pero lo nuestro no es un voluntarismo y nada más, por esforzado que sea; creemos que la unidad es un don de Dios; es más, es Dios mismo presente entre sus seguidores (“donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”).

Existen comunidades formadas por mujeres y comunidades formadas por hombres. Como cualquier persona, trabajamos profesionalmente, pero ponemos nuestro sueldo y todos nuestros bienes en común. Focolar en italiano significa hogar; con eso está casi todo dicho.

– La propuesta de Pit-Stop Gen no parece habitual, ¿qué os ha hecho pensar en ello y lanzaros a llevarla a cabo?

Forma parte de la vida de un focolar acompañar a las nuevas generaciones del Movimiento de los Focolares. Ese acompañamiento normalmente se hace en los momentos oportunos que la vida cotidiana –con sus ritmos- ofrece o permite; es decir, en momentos específicos como encuentros grupales, conversaciones personales, participación codo a codo en las diferentes iniciativas…

Menos frecuente es una experiencia de convivencia dilatada en el tiempo, inmersa en la cotidianidad, con un compartir más estrecho y -pensamos que, por ello- más enriquecedor. Esa experiencia es la que queremos ofrecer.

– ¿Pero qué ofrece concretamente la experiencia Pit-Stop Gen?

Ofrece una “parada en boxes”, un periodo de tiempo de entre tres y seis meses de convivencia con otros jóvenes en un focolar, un alto en el camino no en sentido pasivo, sino una ocasión para cuidar nuestro interior, lo que somos, pero en relación con los demás (quien lo vive sabe que ambas dimensiones no son contradictorias, sino necesariamente complementarias). Es una oportunidad de recibir una formación humana y espiritual desde la cercanía; de dedicar un tiempo a las cuestiones “de fondo” de nuestra vida: qué propósito tenemos, “para quién” queremos vivir, como dice Papa Francisco; de poner en juego y desarrollar los propios talentos a través del compromiso social (posibilidad de voluntariado en el ámbito de migración, discapacidades, adicciones…) o de las inquietudes culturales y artísticas.

En resumen, si de focolar se habla, como apuntábamos antes, se trata de hacer juntos una experiencia de reciprocidad y crecimiento.

– ¿Quién puede participar y cómo?

Pues esperemos que gente inquieta y con ganas de darse.

Específicamente invitamos a chicos a partir de 18 años que pertenezcan al Movimiento Gen[1] o conozcan el Movimiento de los Focolares y por ello desean profundizar en la cultura y el estilo de vida que nacen de la espiritualidad de la unidad.

Es una propuesta de convivencia, junto con otros jóvenes y por una temporada, en el Focolar de Coslada (Madrid), participando de su vida. Entre 3 y 6 meses sería lo ideal; como mínimo se requeriría la estancia de un mes para posibilitar “entrar” en la experiencia.

Sería compatible con la ocupación principal de los participantes. Los ejemplos pueden ser variados: una persona que realiza sus estudios en Madrid, o viene para un Erasmus, o está trabajando, o bien desea hacer un paréntesis entre estudios y estudios y se anima al pit-stop… Las circunstancias pueden ser muchas; todos son bienvenidos.

Más información en la página web (castellano, inglés e italiano) y en el correo electrónico.

[1] Los Gen, Generación Nueva, son los jóvenes de los Focolares.