“La mutua y continua caridad
que hace posible la unidad y lleva la presencia de Jesús en la colectividad, es para las personas que forman parte de la Obra de María, la base de la propia vida en cada uno de sus aspectos: es la norma de las normas, la premisa de cualquier regla.” Chiara Lubich Esta premisa se encuentra en la primera página de los Estatutos y de los Reglamentos que delinean la vida del Movimiento en su conjunto y en sus diferentes ramificaciones. En la “mutua y continua caridad” vivida y alimentada, por lo tanto, está el sentido y el estilo del gobierno del Movimiento de los Focolares. El Movimiento, difundido en todo el mundo, tiene una articulación en el territorio organizado en “zonas”.
El Centro de la Obra comprende la Presidenta, el Copresidente y los consejeros elegidos por la Asamblea general. Este tiene la responsabilidad de asegurar e incrementar la unidad en toda la Obra, conduciéndola hacia la realización de sus objetivos y cuidando la coordinación entre sus partes.
La presidenta. Como está determinado en los Estatutos, el Movimiento tiene que ser siempre presidido por una mujer. Esto para subrayar su perfil mariano y su connotación predominantemente laical, de este modo “conservar el designio que Dios tuvo sobre él, por haber confiado su inicio y su desarrollo a una mujer”.
Como se lee en los Estatutos, “la suya será sobre todo una presidencia de la caridad, porque tendrá que ser la primera en amar, es decir, servir a los propios hermanos recordando las palabras de Jesús: … “el que quiera ser el primero, que se haga servidor de todos” (Mc 10.44).
La actual presidenta es Maria Voce,elegida por la Asamblea general en julio de 2008.
Copresidente. Los Estatutos establecen que el Copresidente tiene que ser elegido entre los sacerdotes miembros de la sección de los focolarinos.
Entre sus tareas debe “garantizar que la vida interna y las actividades de la Obra de María sean conforme a la fe, a la moral y a la disciplina de la Iglesia”. Además sigue con particular atención las ramificaciones de los sacerdotes y de diáconos diocesanos, de los jóvenes que se preparan al sacerdocio y a los miembros masculinos de institutos de vida consagrada.
El actual Copresidente es Giancarlo Faletti, elegido por la Asamblea general en julio de 2008.
Consejo general. Forman parte del Consejo general los miembros del Centro de la Obra, a quienes se agregan los responsables centrales de las secretarías para los objetivos específicos; los responsables centrales de las ramificaciones y de los movimientos de masa.
Tiene funciones consultivas y deliberativas reguladas por los Estatutos generales, pero su objetivo principal está dirigido al mantenimiento y al incremento del espíritu de unidad en todos y entre todos los miembro del Movimiento.
Territorio. El Movimiento difundido en el mundo tiene una configuración geográfica que permite su desarrollo según las características y las posibilidades de cada territorio. Actualmente está presente en 182 países articulados en 90 “zonas”, comprendidas como lugares (en algunos casos regiones, en otros naciones enteras o varias naciones juntas) donde está organizado el Movimiento en su conjunto.
Para cada “zona” la Presidenta nombra como sus Delegados a una focolarina y a un focolarino que tienen la responsabilidad de la vida y de las actividades de aquel determinado territorio con un consejo de zona. Cada zona está formada por distintos centros o focolares (femeninos y masculinos) quienes junto a sus consejos locales promueven la difusión en el territorio de todos los aspectos y de todas las obras existentes en el Movimiento. Unida a ellos y difundida en todo el territorio, existe también una red de comunidades locales compuesta por personas de distintas edades que obran, en los diferentes ámbitos de la sociedad, para testimoniar la unidad y los valores del Evangelio.