Todos os dias, diante de cada ação, é possível descobrir qual semblante de Jesus Abandonado podemos amar por meio dela. Essa é a sugestão de Chiara Lubich para fazermos bem, com perfeição, tudo o que temos que fazer.

[…] Amar Jesus Abandonado. E é justamente sobre este nome, que está relacionado a tantos aspectos da nossa vida, individual e coletiva, que pretendo falar hoje. Mais precisamente, quero dizer-lhes algo sobre uma maneira toda particular de amar Jesus abandonado, a porta, o caminho para a nossa santidade. […]

Em qualquer lugar, temos a possibilidade maravilhosa de amá-Lo, de aliviá-Lo, de consolá-Lo, de oferecer-Lhe remédio aos males concretos, expressões de Jesus Abandonado. E isto tudo é uma graça enorme. Com este trabalho estamos sempre em contato com Ele, com Jesus Abandonado, e amando-O podemos construir a nossa santidade.

Existem, no entanto, maneiras e maneiras de amá-lo. Pode-se amá-lo muito, como também amá-Lo pouco. Isto significa que, com este amor podemos contribuir para uma grande santidade ou uma pequena santidade. […]

Os santos procuraram e procuram, para a glória de Deus, aquele amor que dê o rendimento máximo.

Escrevemos a nossa própria história para doar a nossa experiência? Procuremos fazê-la bem, muito bem, ouvindo com atenção a voz de Deus dentro de nós, para que seja ele próprio a iluminar nosso passado e nosso presente com aquela luz que atrai e que agrada a quem escuta.

Estejamos atentos a tudo o que aquela voz nos propõe, e nos corrige.

Façamos tudo, cada coisa com empenho, com o máximo empenho. E somente quando aquela voz não tiver mais nada a nos dizer, é que deixemos de retocar o nosso trabalho. Não estraguemos a Obra de Deus! Não façamos, jamais, obras imperfeitas.

Façamos tudo muito bem, com perfeição.

[…] Diante de qualquer obra que devemos realizar, procuremos descobrir qual semblante de Jesus Abandonado podemos amar por meio dela, e lancemo-nos a fazê-la perfeitamente. Portanto, obras perfeitas por amor a Jesus Abandonado e assim, construir a nossa santidade, a nossa grande santidade.

Chiara Lubich

 (em uma conexão telefônica, Loppiano 20 de fevereiro de 1986)
Tirado de: Chiara Lubich, Conversazioni in collegamento telefonico, Città Nuova Ed., 2019, pag. 232.

 

 

3 Comments

  • Hoy, resonó especialmente en mi corazón ‘ hagamos todas las cosas con el máximo empeño y dejemos de retocar nuestro trabajo solamente cuando esa voz ya no tenga nada más que decirnos’
    Vivi en el encuentro con un desconocido, una experiencia de encuentro con Jesús Abandonado en el dolor existencial que esta persona me transmitió, que nunca había vivido con esa intensidad.
    Mientras me compartía su dolor serenamente, sentí sensiblemente que se abría mi esternón para recibir su dolor.
    Una gracia particular nos abrazó y sorpresivamente la valiosa realidad que permitió nos comunicarmaso en nuestras diferencias, generó que cada uno y cada cual reconocieramos en lo más profundo, bueno, bello y verdadero del corazón de cada uno, el don que teníamos para dárnsolo reciprocamente en una escucha profunda, en la cual nuestra matriz trintiaria se expresó en la palabra, en un gesto, en el cuidado mutuo a lo sagrado de nuestro ser, en lapropuesta de transformación por nuestro encuentro.
    Fueron momentos compartidos donde vivimos el reino que está dentro nuestro y entre nosotros. Experimentamos un amor indefinible y nuevisimo, una luz que en lo personal ha sido luz al pasado, al presente y especialmente he vuelto a un instante de los momentos compartidos. Aquel en el cual el hermano con el cual nuestros caminos se cruzaron, señaló con su dedo tres bellas gaviotas que estaban posadas en la arena de la playa por la cual caminabamos .
    Un pequeño gesto que quedó gravado en mi ser, por el cual comprendí después, que el era también consciente en algúna dimensión de su ser, de la dimensión trinitaria en el nosotros que estabamos protagonizando. Nunca quiso volver a hablar, ni tampoco quiso que nos encontráramos, pero volver a ese instante me asegura que en ese pequeño detalle, él vive también la gran diferencia que dio luz a nuestras vidas. Un nuevo comienzo. , un nuevo nacimiento…..que nos anuncia las luces de un nuevo amanecer en el cambio epocal que protagonizamos. El nosotros místico del cual nos habla Piero….a{un sigo escuchando al ES en mi corazón para compartir ésta experiencia de encuentro de distintso modos. Creo esta escuchandolo bien. Estamos viviendo con nuestra madre, momentos de silencio únicos….distintos momentos el de ella y el mío, pero me animo a decir en ‘ la tierra es mi cielo’

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