Avellaneda, 30 de octubre. El auditorio Faure de la ciudad bonaerense se llena de buen humor, alegría y fiesta. En una Buenos Aires inquieta por el clima político, 300 jóvenes se reúnen bajo el lema: ¡No te detengas!
Los “actores” invitados por jóvenes de los Focolares, chicos entre 17 y 25 años, tiñen de fiesta y esperanza el clima del auditorio de Avellaneda. Provenientes de muchos países de Latino América, entre ellos están también algunos europeos. Vienen de O’Higgins, cerca de Junín en la Provincia de Buenos Aires, donde durante un año viven juntos construyendo, y a la vez formándose, a una cultura de la fraternidad.
Con espíritu profético y mirada penetrante los jóvenes de la Mariápolis Lía leen los retos que el mundo les propone. Soledad, conformismo, presión social y prejuicio son para ellos las celdas de detención en las cuales, antes o después, quien decide detenerse frente al miedo, termina por estar encerrado. Entonces: ¡No te detengas! «Que no te paren los fracasos, no te asustes de la realidad – cantan los jóvenes – que la muerte no me encuentre quieto, hoy también podés amar». El amor es la clave de resolución de los conflictos y del replegamiento en sí mismos que los ciudadanos de la Mariápolis Lía brindan a quien se acerque a su estilo de vida. Clave de construcción de aquella sociedad fraterna que desde ya ellos tratan mostrar con los hechos al mundo.
Merece una mención la impecable organización -toda bonaerense y porteña- del evento. Lucieron los jóvenes de los Focolares que jugaron de anfitriones ayudados por la comunidad local. En sólo dos semanas lograron organizar similar evento.
Son todos positivos los comentarios al final de la casi tres horas de “fiesta”. La alegría se expresa en las sonrisas estampadas en los rostros de los participantes. Los 300 jóvenes se van de Avellaneda con la convicción de que «si no te arriesgas para vivir, nada va a cambiar». Entonces: ¡No te detengas! «hoy también podés amar».
(Colaboración de Tommaso Bertolasi – Fotos de Sebastián Muñoz)