Tejiendo una historia juntos

 
Después de la intensa experiencia vivida en el Proyecto “Fuertes sin violencia” con el grupo musical Gen Rosso muchos tenemos el deseo de continuar y fortalecer los lazos de fraternidad construidos entre los Focolares y la Fazenda de la Esperanza.

El sábado 6 de julio partimos temprano un grupo de personas desde Córdoba hacia la Fazenda de Dean Funes para pasar un día de familia.
Nos recibió Mario uno de los dos responsables de la Fazenda. Nos contó que “la espiritualidad de Chiara Lubich junto con la Franciscana, es uno de los Visita a la Fazenda1pilares que “alimenta y sostiene” a los chicos durante el período de recuperación, es un elemento constitutivo de la metodología adoptada por la Fazenda”. Hicimos un recorrido por las casas, la capilla, el salón, la huerta, etc. advertimos la atención y el cuidado de cada detalle, percibimos
cuánto valoran la armonía.
Un momento especial fue conocer las religiosas que tienen una comunidad allí, donde sienten que cobra mayor sentido su donación: ser una presencia de María. Constatamos la importancia de esta presencia femenina que asegura un seguimiento particular de los jóvenes, diríamos maternal. Allí, surgió la necesidad de que como movimiento podamos colaborar en la formación humana y espiritual de los chicos.
Concluimos con una misa celebrada en una atmósfera de gran fervor y recogimiento.
Visita a la Fazenda2Durante el viaje de regreso intercambiamos impresiones del día vivido:
“Me impactó mucho la dignidad, el trato, la actitud de todos los de la Fazenda hacia nosotros. Nos acogieron con mucho cariño, cada momento fue una oportunidad para compartir, charlar, escuchar a los chicos. Siento las ganas de volver, de poder continuar de alguna forma esta relación.” (Luca)
“Fue un día profundo, compartiendo la vida cotidiana, las crisis y los deseos de cambio de los jóvenes. Pudimos recordar juntos, con algunas experiencias, la vida de Chiara Luce un momento de gracia que nos sello el alma” (Ana María)
“Después de la experiencia hecha junto al Gen Rosso con los jóvenes de la Fazenda siento que quedó un fuerte vínculo generado de la donación mutua en los días compartidos. Para mi es natural, a partir de esto, el querer alimentar esta relación y poder hacerla fructificar. Visitándolos me queda en el corazón la certeza que es el amor el remedio que sana y da vida… y que todos tenemos la capacidad de generarlo.” (Magda)

(Con la colaboración de Claudia V. desde Córdoba)

Visita a la Fazenda

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