El diálogo que genera encuentro

 
A principios de octubre se realizó la Mariápolis en Embalse Río Tercero en las Sierras Cordobesas. Estuvo centrada en realizar entre todos los participantes una experiencia de diálogo.

“Mis problemas existenciales y mi soledad desaparecieron. Me sentí amada y entendí que tengo que salir de mi misma para comenzar a amar”.

“Estoy terminando mi período de recuperación en la Fazenda Esperanza. Tiene otro sentido volver ahora, porque experimenté un amor tan grande y un clima tan particular que me da fuerzas para seguir enfrentando esta nueva etapa que me toca vivir”.

“Esta Mariápolis me sirvió para hacer cambios en mi vida y en mi familia”.

“Conocí mucha gente y pude reflexionar sobre el dialogo y el trato al otro”. (13 años)

“Regreso con ganas de brindarme al hermano que me pueda necesitar”.

“Estos días me dejaron y me hicieron descubrir que todavía hay muchas personas que quieren y tratan de vivir buscando el dialogo y compartiendo el amor que Jesús nos enseñó”.

“Vine con mi hijo de 7 años y pude disfrutarlo en todo momento, yo trabajo todo el día y no había tenido nunca el tiempo de disfrutar con él. Esta experiencia no la vamos a olvidar nunca más, no nos queremos ir…”

“Fue un finde distinto, maravilloso, de mucho aprendizaje, emociones y motivación”

Estas son algunas de las expresiones que se escuchaban al finalizar La Mariápolis en Embalse de Río III, Córdoba, Argentina. Con 220 participantes de los cuales aproximadamente 50 venían por primera vez.

Una Mariápolis diferente, decían algunos, con mucho espacio para el diálogo espontáneo, caminatas, programa todos juntos, talleres con distintas temáticas que daban la posibilidad de compartir entre generaciones, se experimentaba un clima de verdadera familia, distendido y de mucha alegría.

En todos quedó el deseo de comenzar a pensar en la Mariápolis del 2020.

 

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