“Con la jornada de oración interreligiosa del próximo 14 de mayo, el Alto Comité para la Fraternidad Humana nos recuerda que la actual pandemia ha marcado un punto de no retorno: nos salvamos solo mirando al bien común, no al bien de uno u otro, no a los intereses de una u otra parte sino al bien de todos”.
Con estas palabras María Voce, presidenta del Movimiento de los Focolares, anunció la plena adhesión del Movimiento a la jornada de oración por la humanidad, anunciada también por el Papa Francisco el pasado domingo 3 de mayo, “para que el próximo 14 de mayo los creyentes de todas las religiones se unan espiritualmente en una jornada de oración, ayuno y obras de caridad, para implorar a Dios que ayude a la humanidad a superar la pandemia del coronavirus”.
“Somos una gran familia –añadía María Voce– formada por cristianos, fieles de distintas tradiciones religiosas, junto con personas sin una referencia específica a la fe. Animo a todos a que vivan la jornada del próximo jueves 14 de mayo en un espíritu de oración -según sus respectivos credos y tradiciones- de ayuno y de compromiso concreto para ayudar a quienes están a nuestro lado, especialmente a los más débiles y marginados. Lo haremos a nivel local, como cada comunidad lo considere oportuno, siempre de conformidad con las disposiciones vigentes, y en un espíritu de verdadera y efectiva fraternidad”.
El Alto Comité para la Fraternidad Humana invita a participar este 14 de mayo a todos los creyentes del mundo, independientemente de la religión que profesen, en una Jornada de oración, ayuno y súplica pidiendo a Dios que proteja a la humanidad contra el coronavirus.
De esta manera, el Comité establecido el pasado mes de agosto con el fin de lograr los objetivos del “Documento sobre la Fraternidad Humana” firmado el 4 de febrero de 2019 por el Papa Francisco y el gran Imán de Al-Azhar, Ahmed al-Tayyeb; anima a todos los líderes religiosos y creyentes a unirse en una súplica común para invocar, con una sola voz, la ayuda de Dios para que preserve la humanidad, “la ayude a superar la pandemia, le restituya la seguridad, la estabilidad, la salud y la prosperidad, y haga que nuestro mundo, una vez eliminada esta pandemia, sea ‘más humano y más fraterno'”.
En el Cono Sur se realizarán, a través de teleconferencias distintos encuentros de oración y reflexión durante la jornada del 14 de mayo.