En Salta, Argentina, encontraron una idea original y creativa en este período de cuarentena, para involucrar a los más pequeños y sus familias en la Semana Mundo Unido 2020. Conscientes de que “un verdadero futuro de paz se construye a partir de los mas pequeños, que pueden ser verdaderos protagonistas del cambio”, como dice Raquel, los invitaron para crear “palomas de la paz”. Les hicieron llegar la propuesta junto a algunas técnicas que se pueden adoptar para la creación de pequeñas obras de arte. De ese modo, con los elementos que encontraran en casa podían ponerse manos a la obra los chicos con sus papás. El entusiasmo fue muy grande. El círculo se cerraba con el mensaje que debían contener las palomas que eran creadas para regalar a los abuelos de un hogar de ancianos de la ciudad.
Tere y Luciano, fueron la familia que pudo armar la propuesta artística para poder ofrecer un modelo simple a los niños. “Como familia -cuentan- sentimos mucho entusiasmo en este proyecto tan lindo que implica dar alegría a nuestros abuelos que necesitan tanto cariño y atención de parte de toda la sociedad. Los niños disfrutaron mucho el crear estas palomitas con mamá y papá y experimentaron que ya estaban construyendo la paz desde casa por un fin común que es dar amor a los que lo necesitan.
Francisco (6 años) hizo las palomas que después colocaron en un móvil que le armaron los padres y Martiniano de cuatro años, dibujó una paloma celeste y puso arriba una palomita chiquita que es su hijita. ¡Estaban felices, como los ve en la foto!
Franco (4 años) se sintió muy entusiasmado de hacer palomitas de la Paz. Preguntó por los abuelos del Hogar y de lo qué significa la paz, la felicidad y la familia. Entonces escribieron juntos los valores que surgieron en la charla en el cartel y quisieron hacer tres palomas, una con la mano del papá, otra paloma con la mano de la mamá y otra paloma con la mano de Franco.
Tomás tiene 7 años y su hermana Martina cinco. Nos cuenta la mamá que hicieron las palomas de la paz con mucho amor y que trabajaron mucho. Les gustó mucho que le dijéramos que eran artistas, porque la propuesta fue hacer pequeñas obras de arte para los abuelos que están muy solos en estos momentos.
Delfina, con sus cinco años, fue la primera en hacer la paloma. Nos cuenta su mamá: “el color lo eligió Delfi y la pintó. Yo le ayudé hacer el modelo. Se hizo con mucho cariño y muy pensada para los abuelos. Nos gustó mucho la temática. Es increíble lo que uno aprende de los niños, en realidad uno aprende lo mejor de ellos, porque son pura inocencia”.
Para otros, el dibujar y pintar palomas de la paz en familia, ha sido un momento especial para reanudar el diálogo y establecer la paz. “Hacer la palomita de la paz significó saber tener paz para poder transmitirla”, contaba, muy emocionada, una mamá.
Cuando pase la Pandemia, algunos niños con sus padres, irán a llevar estas palomas como regalo a los abuelos del Hogar. Mientras tanto, las palomas están guardadas como tesoro, pero con el corazón, ya “volaron” llevando mensajes de paz desde la casa de los chicos al Hogar, uniendo inocencia, arte y sabiduría.
