Es una iniciativa que surgió en Uruguay en tiempos de Pandemia, en el que muchos estaban solos y necesitaban espacios para expresarse y comunicarse. La lectura compartida de grandes escritores, junto con momentos de interpretación, reflexión e intercambio, nos pareció una actividad muy enriquecedora para eso. A partir de allí con la metodología zoom, se armaron estos encuentros virtuales con una asistencia cada quince días de más de treinta personas, con la sorpresa de que empezaron a sumarse personas de distintos países de Latinoamérica como Argentina, Chile, Paraguay, México, Venezuela, Ecuador y Bolivia.
La invitación era libre e invitábamos amigos, familiares, gente que sabíamos que estaba interesada y los encuentros empezaron a ser muy fructíferos, la gente lo agradecía, se sumaba a las distintas propuestas. La intención de compartir y generar diálogo, era el objetivo principal, por lo tanto, los contenidos no tenían una finalidad de difundir el Movimiento de los focolares, sino más bien era un servicio que muchos de sus miembros quisieron dar. En ese enriquecimiento mutuo en el que los lectores propusieron autores americanos como Cortazar, Gabriela Mistral, Mario Benedetti, Jorge Amado, Ida Vitale y de otras partes del mundo, también se presentaron textos de Chiara Lubich e Igino Giordani.
Con el paso de la pandemia el grupo se consolidó, por lo tanto, con la incorporación en el equipo de integrantes de La Plata (Argentina) y otras colaboraciones, especialmente Bolivia, se decidió continuar mensualmente con la propuesta.
Es al día de hoy que contamos cada mes con este rico espacio de diálogo que, con las temáticas filosóficas y de la vida que surgen de cada autor, nos ayudan a reflexionar sobre el ser humano y el mundo que habita.
Club de Lectura: rico espacio de diálogo