El 18 de marzo de 2025 nos ha dejado Luciana Scalacci, una mujer extraordinaria, testimonio vivo de compromiso concreto y eficaz en el diálogo a 360°. Luciana, casada con Nicola, ambos de convicciones no religiosas, siempre consideraron que el diálogo es un aspecto fundamental en la sociedad contemporánea caracterizada por tantas formas de división y de conflicto. “Mi esposo y yo somos no creyentes –contó algunos años atrás Luciana durante un encuentro de los Focolares–, o mejor dicho no creyentes en Dios, porque nosotros creemos en el hombre y en sus potencialidades”.
Luciana nació en Abbadia San Salvatore, un pueblo italiano de la provincia de Siena. Desde niña siempre trabajó por los últimos, los más débiles, transmitiendo a todos valores de honradez, integración e igualdad. Con su marido, se dedicaron a la política y a los sindicatos en una militancia de izquierdas siempre centrada en los valores de justicia, diálogo y libertad. El encuentro con el Movimiento de los Focolares se produjo gracias a su hija Mascia.
“Un día –cuenta Luciana– nuestra hija nos escribió una carta, en la que decía, en síntesis: ‘queridos padres, he encontrado un lugar en donde puedo poner en práctica los valores que ustedes siempre me han enseñado’. Había conocido el Movimiento de los Focolares”. Por ello, para entender mejor la decisión de la hija, Luciana y Nicola decidieron participar en una Jornada organizada por los Focolares. “Era un encuentro de personas con convicciones diferentes, pero nosotros no lo sabíamos. Por lo tanto y para no crear equívocos, quisimos dejar en claro enseguida nuestra postura política y religiosa. La respuesta fue: ‘¿y quién les preguntó algo al respecto?’ Enseguida tuvimos la impresión que nos estábamos encontrando en un ambiente en donde existía un gran respeto por las ideas de los demás, percibimos una apertura que nunca habíamos visto en otras asociaciones o movimientos religiosos”.
Desde ese momento y en los años que siguieron, el aporte de Luciana Scalacci al Movimiento de los Focolares fue esencial. Era el año 1995 cuando se encontró por primera vez con Chiara Lubich, fundadora de los Focolares. Junto a ella se esforzó siempre para que naciera y se profundizara el diálogo con personas de convicciones no religiosas, que adquirió fuerza justamente gracias también a la inteligencia iluminada de Luciana.
A partir del año 2000 formó parte de la Comisión interenacional del diáologo con personas de convicciones no religiosas contribuyendo así a la organización de congresos como En diálogo por la paz, Conciencia y pobreza, Mujeres y hombres hacia una sociedad solidaria y muchos otros. Luciana había encontrado una sintonía plena con el Ideal de la unidad, en el encuentro personal con Chiara y con la comunidad de los Focolares. Le contaba a una amiga: “Este diálogo (entre personas de diferentes convicciones) no nació para convertir a los no creyentes, sino que nació porque con Chiara hemos entendido que el mundo unido se hace con todos. Que todos sean uno. Si excluimos a uno solo, ya no somos todos”.
El 26 de septiembre de 2014 durante una audiencia concedida a los Focolares, saluda al papa Francisco. “En esa día extraodinario, tuve el privilegio de intercambiar con Usted algunas palabras que nunca olvidaré”, contó este año en una carta que dirigió al papa mientras él estaba hospitalizado en el Policlínico Gemelli. “Ahora, querido papa Francisco, Usted está en una cama de hospital, y yo también estoy en la misma condición. Ambos delante de la fragilidad de nuestra humanidad. Quería asegurarle que no dejo de pensar en Usted y rezar por Usted. Rece Usted por mí”.
Muchas fueron las lágrimas y profundísimas las palabras de agradecimiento en el día de su funeral. Una de ellas fue la de Vita Zanolini, focolarina y amiga de Luciana y Nicola. “Luciana, maestra de vida y de mucho más –dijo Vita recordándola–. Pensando en ella, en su libertad, vienen a mi mente cielos luminosos y tersos, de colores intensos; una fuente límpida que en el dulce y silenciosos fluir, se vuelve también una catarata tumultuosa. Un fuego encendido en una casa acogedora que habla de un corazón siempre abierto. Pero también es un menú refinado y abundante, con recetas exquisitas y siempre creativas. Resiliencia, respeto, escucha y tenacidad en todos sus matices”.
“Hace unos años – sigue narrando Vita – en uno de los congresos sobre el diálogo alguien presentó una pregunta un tanto original: ‘¿Cuál es la diferencia entre un creyente y un no creyente?’ La respuesta de Luciana, acaso inesperada para muchos: ‘Los creyentes creen en Dios, los no creyentes… Dios cree en ellos’. Pues bien, creo que podemos decir que Luciana ¡no ha desilusionado ni desatendido esa fe de Dios en ella!”
Los últimos días de la vida terrena Luciana los transcurrió en un hospicio en donde estaba internada. Siempre estaba vigilante y activa para comunicar lo que tenía en su corazón, con una fuerza extraordinaria que contrastaba con el poco aliento que tenía. Dejaba recomendaciones y pedidos (incluso, en forma jocosa, hacía amenazas) intercalados a la narración y el recuerdo de tantas experiencias vividas con los demás. “Era como si nos estuviera pasando la tarea de ser un testimonio – cuenta Vita–. Antes de despedirse el abrazo fue apretado pero al mismo tiempo lleno de serenidad, con el sabor de la eternidad”.
La edición 2025 del tradicional festival de los jóvenes en la ciudadela de los Focolares escenifica las fragilidades y los conflictos vividos por los jóvenes de hoy y los transforma en una experiencia artística inmersiva y de esperanza. Muchos talleres y un espectáculo final en vivo para decirles a todos: «You are born to bloom», “Has nacido para florecer”.
«Recuerda que has nacido para florecer, para ser feliz». Éste es el mensaje que, con ocasión del Día del Trabajador, los jóvenes organizadores del Primero de mayo de Loppiano (en la localidad de Figline-Incisa Valdarno, Italia) quieren dar a sus coetáneos, que participarán en la edición 2025 del tradicional festival que desde el año 1973 se lleva a cabo en la ciudadela internacional del Movimiento de los Focolares.
El tema
Dentro del significado del título de la manifestación, que es “You are born to bloom (has nacido para florecer), la valentía de florecer”, están las fragilidades, las heridas y los conflictos que viven los chicos y los jóvenes de hoy; todo ello sublimado en una experiencia artística, inmersiva y de crecimiento.
«Creemos que ese conflicto, que a menudo nos golpea en las fases más difíciles de la vida podría llegar a ser una oportunidad para renacer más fuertes y conscientes de quiénes somos –explican Emily Zeidan, muchacha siria, y Marco D’Ercole, italiano, del equipo internacional de los jóvenes organizadores del festival–. Como decía el papa Francisco, “el conflicto es como un laberinto”, no tenemos que tener miedo de atravesarlo, porque “los conflictos nos hacen crecer”. Sin embargo, “de ese laberinto no podemos salir solos; salimos en compañía de otros que nos ayudan”. Así pues, en el día del Primero de Mayo de Loppiano queremos recordar a todos la belleza de los unos y de los otros, incluso en los momentos de vulnerabilidad».
Un tema di stringente attualità quello del 1° maggio a Loppiano, se si considera che in Italia, 1 minore su 5 soffre di un disturbo mentale (depressione, ritiro sociale, rifiuto scolastico, autolesionismo, ansia, disturbi del comportamento alimentare, tendenze suicide), secondo i dati della Società italiana di Neuropsichiatria dell’Infanzia e dell’Adolescenza. Gli under 35, invece, vivono la precarietà lavorativa, sono sotto retribuiti, subiscono disuguaglianza territoriale e di genere (“Giovani 2024: il bilancio di una generazione”, EURES), non si sentono compresi dagli adulti nelle loro esigenze e nel vissuto, in particolare, quando si parla di paure e fragilità, aspirazioni e sogni.
«El papa Francisco tenía una gran confianza en nosotros los jóvenes. No dejaba pasar ninguna ocasión para recordarnos que el mundo nos necesita, necesita de nuestros sueños, de grandes horizontes a los que apuntar juntos, para “colocar las bases de la solidaridad social y de la cultura del encuentro”», remarcan Emily y Marco. Por ello, este “You are Born to Bloom(has nacido para florecer)” será un espectáculo que habremos construido juntos, en donde el público no es simplemente un espectador sino parte integrante de la narración: todo aquel que participe se verá llamado a ser protagonista del espectáculo, dando lo mejor de sí junto con los demás.
El programa
Por la mañana, los participantes del festival del Primero de Mayo de Loppiano tendrán la oportunidad de explorar sus propias fragilidades y bellezas a través de talleres artísticos (workshops), motivacionales y experienciales guiados por psicólogos, formadores, counselors, artistas y performers.
Entre ellos estará también el Gen Verde International Performing Arts Group que preparará a los jóvenes a subir al escenario y formar parte del elenco de las coreografías, de los coros, de la compañía teatral y de la banda musical en el espectáculo final. Los talleres del Gen Verde se llevan a cabo en el ámbito del proyecto “M.E.D.I.T.erraNEW: Mediation, Emotions, Dialogue, Interculturality, Talents to foster youth social inclusion in the Mare Nostrum (Mediación, Emociones, Diálogo, Interculturalidad, Talentos para promover la inclusión social de los jóvenes en el Mediterráneo)”, Erasmus Plus – Juventud – partenariado de cooperación.
El festival culminará con la construcción colectiva del show en vivo: todos los participantes serán parte activa de la historia, no habrá distancia entre el escenario y el público.
Entre los artistas que han confirmado su presencia se encuentran Martinico y la banda AsOne.
“You are born to bloom, la valentía de florecer” se realiza con el aporte de Fondazione CR Firenze.
El Primero de Mayo de Loppiano es un evento de la Semana Mundo Unido 2025 (1-7 de mayo de 2025), taller y exposición global de sensibilización a la fraternidad y a la paz.
Para informaciones y reservas, se puede contactar a: primomaggio@loppiano.it – +39 055 9051102 www.primomaggioloppiano.it
El Movimiento Político por la Unidad junto con la ONG New Humanity, expresiones ambas del Movimiento de los Focolares, con el apoyo de Porticus, promueven el proyecto político que lleva como título “Una humanidad, un planeta: liderazgo sinodal”. Dirigido a jóvenes entre los 18 y los 40 años con experiencia en representación política, liderazgo gubernamental o en los movimientos sociales, el programa ofrece formación académica, mentoring (mentoría) personalizado y un hackathon en Roma con expertos internacionales.
Objetivo: reforzar la participación de los jóvenes políticos en los procesos de advocacy político a nivel global, a través de un itinerario de reflexión y acción colaborativa entre líderes socio-políticos, generando una red global de jóvenes líderes provenientes de los distintos continentes. Un reto para superar las actuales crisis (sociales, ambientales, políticas y económicas) y ser una contribución en la creación de una red de liderazgo para la generación y el desarrollo de estrategias políticas a nivel internacional.
El programa comenzará a finales de abril de 2025, la fecha última para la presentación de las solicitudes es el 31 de marzo, tendrá la duración de dos años y será totalmente gratuito. Están previstos aportes de prestigiosas instituciones académicas y ONG internacionales. La implementación será mixta, de manera presencial y online, a través de módulos interactivos con expertos provenientes de todo el mundo, entre los cuales importantes líderes políticos y docentes de reconocidas universidades. Está en programa un evento de una semana en Roma –del 6 al 12 de octubre de 2025– con huéspedes de nivel internacional, para crear juntos propuestas de acciones de colaboración a nivel global con la finalidad de resolver los actuales retos sociales, ambientales y económicos.
El idioma no debería ser un obstáculo, ya que en los encuentros sincronizados habrá traducciones en castellano, portugués, francés, inglés, italiano u otros idiomas según las exigencias.
¿Qué ofrece el programa?
Es un proceso de acción colectiva global que integra formación, relaciones, instrumentos y encuentros. Ofrece experiencias e herramientas para aumentar la calidad de la política y así mejorar la incidencia en la transformación social. Están previstos espacios de formación y construcción colectiva de conocimientos, con intercambio con docentes y expertos internacionales, además de espacios de reflexión entre los participantes. Los jóvenes intervinientes estarán acompañados siempre por un mentor con experiencia política para mejorar su propio proyecto político en un ámbito social, económico y ambiental, y serán integrados –a partir del segundo año– a una red global de 600 jóvenes líderes provenientes de los diferentes continentes.
A la conclusión se les entregará un diploma formal que certifica la participación en el programa.
Congreso para recordar a David Sassoli – Bruselas – 24 de octubre de 2023. Parlamento Europeo (entrada Spinelli, rue Wiertz 60) sala ASP 3H1 de 9:00 a 13:00 y en directo en Roma, Espacio abierto Experiencia Europa – David Sassoli (Sala de conferencias en el primer piso, plaza Venezia, 6) Desde Bruselas, más allá de la violencia y las guerras, una propuesta concreta de solidaridad y paz a partir del voluntariado En el recuerdo del Presidente DavidSassoli, tres importantes asociaciones europeas, el MovimientoEuropeo, el Movimiento de los Focolares y la Asociación Internacional de los Caterinati (Grupo romano), junto con la expresidente de la comisión cultura del Parlamento europeo Silvia Costa, dan vida a una iniciativa común el 24 de octubre sobre el tema “Cuerpo europeo de solidaridad y el Servicio civil”, en la sede del Parlamento europeo en Bruselas, conectada al Espacio Europa David Sassoli en Roma. El enlace para acceder a la transmisión directa streaming estará disponible en las páginas web de los entes promotores. “Con el trágico resurgimiento de eventos bélicos en las fronteras de Europa y de acciones terroristas también en París y en estos días en Bruselas, construir puentes de diálogo y solidaridad en Europa y en terceros países invirtiendo en las nuevas generaciones es aún más necesario y estratégico. Estamos convencidos –declaran los promotores– de que la práctica de experiencias de voluntariado o de servicio civil tienen que ser un elemento constitutivo de la ciudadanía europea. Porque cuidar al otro, cuidar la creación y la convivencia civil promueve la fraternidad y la cohesión social, pero también hace crecer desde abajo el proyecto político de los Estados unidos de Europa”. Un protagonista activo de este camino es el Cuerpo Europeo de Solidaridad (ESC), el programa de voluntariado financiado por la Unión Europea para jóvenes europeos de entre los 18 y los 30 años. Se trata de proyectos de solidaridad, cooperación, educación a la paz pero también de acogida e integración de refugiados y migrantes, asistencia a personas discapacitadas y ancianos, protección del ambiente, salvaguardia del patrimonio artístico y cultural, que constituyen una importante experiencia para un crecimiento personal y la adquisición de una más convencida identidad europea. Un ejemplo es The Room: Community Drama en Irlanda, como respuesta a la exclusión social de los que piden asilo en la Granja de Newbridge en el condado de Kildare. O el proyecto “Mare d’Inverno”, en Italia, con el objetivo de recuperar un área costera natural cercana a los centros urbanos de Trani y Barletta, para citar sólo algunos. Se pueden llevar a cabo en Europa o en países partners, entre los cuales también Israel y Palestina. En el congreso, con los anfitriones Patrizia Toia y Brando Benifei junto al Grupo Socialisti & Democratici, intervendrán también eurodiputados de los Grupos políticos de los populares (PPE), Renew, Green y Conservadores y Reformistas (ECR) y, por la Comisión europea, Sophia Eriksson Waterschoot, directora del Departamento Jóvenes, Educación y ERASMUS. Estará presente la Dirección General Instrucción y Jóvenes (EAC), junto a representantes del Centro Europeo del Voluntariado, el Foro Europeo de los Jóvenes, la directora de la Oficina del Servicio Civil Universal del Departamento Juventud y dirigentes de la Agencia Nacional Jóvenes del Gobierno italiano. Abrirán los trabajos, en representación de los entes promotores, Pier Virgilio DASTOLI, Presidente del Movimiento Europeo Italia, Jesús Morán co-Presidente del Movimiento de los Focolares y Aldo Bernabei Presidente del Grupo Romano de la Asociación Internacional de los Caterinati. Está prevista una intervención del Nuncio apostólico ante la Unión Europea, Noël Treanor y estará presente en los trabajos también el secretario general de la COMECE, Manuel Barrios. En nombre de los jóvenes comprometidos en el Cuerpo europeo de solidaridad, hablarán Fabiola, Alexander, Maria Stella: ciudadanos europeos que viven en primera persona la opción de la paz y de la solidaridad en sus opciones cotidianas y profesionales. Darán sus testimonios desafiando el terreno de la política con la carga de la idealidad”.
Ocho años después de la encíclica “Laudato Si”, el pontífice dirige, con la exhortación apostólica “Laudate Deum”, un llamamiento a todos los hombres de buena voluntad para que reaccionen adecuadamente ante la crisis climática.Todavía muy poco ha cambiado en los hechos. El mundo «se va desmoronando y quizás acercándose a un punto de quiebre» [2]. La semana pasada llegó la noticia del observatorio climático de la Unión Europea (Copernicus) según el cual “septiembre fue el mes más cálido de todos los tiempos” (desde 1850 en adelante). El aumento de la temperatura es sin duda uno de los síntomas más visibles del actual cambio climático. El pasado mes de julio, la revista mundial más autorizada del sector “Nature” demostró que las olas de calor del verano de 2022 provocaron casi 63.000 muertes en Europa. Por supuesto, no debemos caer en consideraciones catastróficas porque los márgenes para un cambio de dirección aún son posibles, pero debemos rechazar categóricamente cualquier negacionismo irracional y no científico. Después de haber respondido con actitud decidida a todas las objeciones más comunes contra la actual crisis climática, el pontífice subraya “me veo obligado a hacer estas precisiones, que pueden parecer obvias, debido a ciertas opiniones despectivas y poco racionales que encuentro incluso dentro de la Iglesia Católica” [14]. Se distancia de culpar a los pobres. “¿Cómo olvidar que África, que alberga más de la mitad de los más pobres del planeta, es responsable de una mínima parte de las emisiones históricas?” [9]. Bergoglio nos hace un llamado a cada uno de nosotros “a acompañar este camino de reconciliación con el mundo que nos alberga y a embellecerlo con el propio aporte” [69]. Lamentablemente, algunos efectos de la crisis climática ya son irreversibles: algunas especies “han dejado de ser compañeros de camino para convertirse en nuestras víctimas” [15]. Sin embargo, no podemos dejar de “reconocer […] que la vida humana es incomprensible e insostenible sin las demás criaturas” [67]. Todo esto no puede dejarnos todavía indiferentes. Para permitir el cambio, necesitamos modificar tanto la forma en que “miramos” a los demás y a la naturaleza, como la forma en que ejercemos el poder para lograr un propósito. Incluso los pequeños pasos individuales son importantes: pueden no conducir a un éxito inmediato y cuantificable, pero pueden actuar como guía para el cambio cultural y “gestar grandes procesos de transformación que operan desde las profundidades de la sociedad” [71]. Cuidar todas las dimensiones de nuestro planeta es un desafío colectivo que requiere una respuesta colectiva. En los últimos años se han realizado muchos esfuerzos globales, pero a menudo con resultados decepcionantes: promesas no cumplidas y objetivos pospuestos. Pero “si confiamos en la capacidad del ser humano de trascender sus pequeños intereses y de pensar en grande […], no podemos dejar de soñar que esta COP28 dé lugar a una marcada aceleración de la transición energética, con compromisos efectivos y susceptibles de monitoreo permanente” [54]. Nosotros tampoco podemos renunciar a este “sueño”. Es una apuesta: conquistar a todas las personas de buena voluntad para que trabajen por un mundo en el que valga la pena vivir.