Movimiento de los Focolares

“Cuerpo Europeo de Solidaridad y Servicio Civil en Europa”

Congreso para recordar a David Sassoli – Bruselas – 24 de octubre de 2023. Parlamento Europeo (entrada Spinelli, rue Wiertz 60) sala ASP 3H1 de 9:00 a 13:00 y en directo en  Roma, Espacio abierto Experiencia Europa – David Sassoli (Sala de conferencias en el primer piso, plaza Venezia, 6) Desde Bruselas, más allá de la violencia y las guerras, una propuesta concreta de solidaridad y paz a partir del voluntariado En el recuerdo del Presidente David Sassoli, tres importantes asociaciones europeas, el  Movimiento Europeo, el Movimiento de los Focolares y la Asociación Internacional de los Caterinati (Grupo romano), junto con la expresidente de la comisión cultura del Parlamento europeo Silvia Costa, dan vida a una iniciativa común el 24 de octubre sobre el tema “Cuerpo europeo de solidaridad y el Servicio civil”, en la sede del Parlamento europeo en Bruselas, conectada al Espacio Europa David Sassoli en Roma. El enlace para acceder a la transmisión directa  streaming estará disponible en las páginas web de los entes promotores. “Con el trágico resurgimiento de eventos bélicos en las fronteras de Europa y de acciones terroristas también en París y en estos días en Bruselas, construir puentes de diálogo y solidaridad en Europa y en terceros países invirtiendo en las nuevas generaciones es aún más necesario y estratégico.  Estamos convencidos –declaran los promotores– de que la práctica de experiencias de voluntariado o de servicio civil tienen que ser un elemento constitutivo de la ciudadanía europea.  Porque cuidar al otro, cuidar la creación y la convivencia civil promueve la fraternidad y la cohesión social, pero también hace crecer desde abajo el proyecto político de los Estados unidos de Europa”. Un protagonista activo de este camino es el Cuerpo Europeo de Solidaridad (ESC), el programa de voluntariado financiado por la Unión Europea para jóvenes europeos de entre los 18 y los 30 años.  Se trata de  proyectos de solidaridad, cooperación, educación a la paz pero también de acogida e integración de refugiados y migrantes, asistencia a personas discapacitadas y ancianos, protección del ambiente, salvaguardia del patrimonio artístico y cultural, que constituyen una importante experiencia para un crecimiento personal y la adquisición de una más convencida identidad europea. Un ejemplo es  The Room: Community Drama en Irlanda, como respuesta a la exclusión social de los que piden asilo en la Granja de Newbridge en el condado de Kildare. O el proyecto  “Mare d’Inverno”,  en Italia, con el objetivo de recuperar un área costera natural cercana a los centros urbanos de Trani y Barletta, para citar sólo algunos. Se pueden llevar a cabo en Europa o en países partners, entre los cuales también Israel y Palestina. En el congreso, con los anfitriones Patrizia Toia y Brando Benifei junto al Grupo Socialisti & Democratici, intervendrán también eurodiputados de los  Grupos políticos de los populares (PPE), Renew, Green y Conservadores y Reformistas (ECR) y, por la Comisión europea, Sophia Eriksson Waterschoot, directora del Departamento Jóvenes, Educación y ERASMUS. Estará presente la Dirección General Instrucción y Jóvenes (EAC), junto a representantes del Centro Europeo del Voluntariado, el Foro Europeo de los Jóvenes, la directora de la Oficina del Servicio Civil Universal del Departamento Juventud y dirigentes de la Agencia Nacional Jóvenes del Gobierno italiano. Abrirán los trabajos, en representación de los entes promotores, Pier Virgilio DASTOLI, Presidente del  Movimiento Europeo Italia, Jesús Morán co-Presidente del Movimiento de los Focolares y Aldo Bernabei Presidente del Grupo Romano de la  Asociación Internacional de los Caterinati.  Está prevista una intervención del Nuncio apostólico ante la Unión Europea,  Noël Treanor y estará presente en los trabajos también el secretario general de la  COMECE, Manuel  Barrios. En nombre de los jóvenes comprometidos en el Cuerpo europeo de solidaridad, hablarán Fabiola, Alexander, Maria Stella: ciudadanos europeos que viven en primera persona la opción de la paz y de la solidaridad en sus opciones cotidianas y profesionales. Darán sus testimonios desafiando el terreno de la política con la carga de la idealidad”.

Stefania Tanesini

Programa adjunto

La Laudate Deum del papa Francesco

La Laudate Deum del papa Francesco

Ocho años después de la encíclica “Laudato Si”, el pontífice dirige, con la exhortación apostólica “Laudate Deum”, un llamamiento a todos los hombres de buena voluntad para que reaccionen adecuadamente ante la crisis climática. Todavía muy poco ha cambiado en los hechos. El mundo «se va desmoronando y quizás acercándose a un punto de quiebre» [2]. La semana pasada llegó la noticia del observatorio climático de la Unión Europea (Copernicus) según el cual “septiembre fue el mes más cálido de todos los tiempos” (desde 1850 en adelante). El aumento de la temperatura es sin duda uno de los síntomas más visibles del actual cambio climático. El pasado mes de julio, la revista mundial más autorizada del sector “Nature” demostró que las olas de calor del verano de 2022 provocaron casi 63.000 muertes en Europa. Por supuesto, no debemos caer en consideraciones catastróficas porque los márgenes para un cambio de dirección aún son posibles, pero debemos rechazar categóricamente cualquier negacionismo irracional y no científico. Después de haber respondido con actitud decidida a todas las objeciones más comunes contra la actual crisis climática, el pontífice subraya “me veo obligado a hacer estas precisiones, que pueden parecer obvias, debido a ciertas opiniones despectivas y poco racionales que encuentro incluso dentro de la Iglesia Católica” [14]. Se distancia de culpar a los pobres. “¿Cómo olvidar que África, que alberga más de la mitad de los más pobres del planeta, es responsable de una mínima parte de las emisiones históricas?” [9]. Bergoglio nos hace un llamado a cada uno de nosotros “a acompañar este camino de reconciliación con el mundo que nos alberga y a embellecerlo con el propio aporte” [69]. Lamentablemente, algunos efectos de la crisis climática ya son irreversibles: algunas especies “han dejado de ser compañeros de camino para convertirse en nuestras víctimas” [15]. Sin embargo, no podemos dejar de “reconocer […] que la vida humana es incomprensible e insostenible sin las demás criaturas” [67]. Todo esto no puede dejarnos todavía indiferentes. Para permitir el cambio, necesitamos modificar tanto la forma en que “miramos” a los demás y a la naturaleza, como la forma en que ejercemos el poder para lograr un propósito. Incluso los pequeños pasos individuales son importantes: pueden no conducir a un éxito inmediato y cuantificable, pero pueden actuar como guía para el cambio cultural y “gestar grandes procesos de transformación que operan desde las profundidades de la sociedad” [71]. Cuidar todas las dimensiones de nuestro planeta es un desafío colectivo que requiere una respuesta colectiva. En los últimos años se han realizado muchos esfuerzos globales, pero a menudo con resultados decepcionantes: promesas no cumplidas y objetivos pospuestos. Pero “si confiamos en la capacidad del ser humano de trascender sus pequeños intereses y de pensar en grande […], no podemos dejar de soñar que esta COP28 dé lugar a una marcada aceleración de la transición energética, con compromisos efectivos y susceptibles de monitoreo permanente” [54]. Nosotros tampoco podemos renunciar a este “sueño”. Es una apuesta: conquistar a todas las personas de buena voluntad para que trabajen por un mundo en el que valga la pena vivir.

 Stefania Papa

https://www.youtube.com/watch?v=E20-ymEZJvA

La fuerza de no rendirse ante el mal

Tras el atentado terrorista sufrido por Israel, el horror por la violencia que se ha desencadenado, la ola de miedo que ha sacudido a los dos pueblos, la angustia por los rehenes y la suspensión por el destino de la gente de Gaza: noticias de las comunidades de los Focolares en Tierra Santa y un llamamiento mundial a la oración y al ayuno por la paz el próximo 17 de octubre. Hemos dejado nuestras casas y todos los cristianos se han refugiado en las iglesias”. Este es el breve mensaje que recibimos esta mañana de algunos miembros de la comunidad de los Focolares de Gaza; son las últimas noticias que recibimos de ellos. Según el padre Gabriel Romanelli, párroco de la parroquia católica de la Sagrada Familia en Gaza, son 1017 los cristianos que aún viven en la franja y entre los que se encuentran varias personas del Movimiento de los Focolares con las que las comunicaciones son cada vez más esporádicas y difíciles. Y a pesar de esto, en los últimos días ha circulado un mensaje de una de ellas agradeciendo a todos por la cercanía y las oraciones que han llegado a la pequeña comunidad de Gaza. “Ustedes me han dado la fuerza para no rendirme ante el mal –escribe–, para no dudar de la misericordia de Dios y creer que el bien existe. En medio de cada oscuridad hay una luz oculta. Si no podemos rezar, ustedes rezan, nosotros ofrecemos y juntos nuestro trabajo está completo. Queremos gritar al mundo que anhelamos la paz, que la violencia engendra violencia y que nuestra confianza en Dios es grande. Pero si Dios nos llamase a Él, tengan la seguridad de que desde el Cielo seguiremos rezando con ustedes y suplicándole con más fuerza que tenga compasión de su pueblo y de ustedes. Paz, seguridad, unidad y fraternidad universal, esto es lo que deseamos y esta es la voluntad de Dios y también la nuestra”. Margaret Karram: en medio del odio, noticias de fraternidad Hace falta valor para decir esto hoy, cuando el horror y la violencia ocupan todo el espacio mediático, pero esas no son las únicas noticias. Las hay menos gritadas, pero que no pueden silenciarse, como la red mundial de oración que está en marcha en cada punto de la tierra, independientemente de la creencia religiosa o de la pertenencia, junto con los gestos y las palabras de fraternidad. Lo contó ayer Margaret Karram, Presidenta de los Focolares durante la sesión informativa habitual en la Sala de Prensa Vaticana, paralela al Sínodo de la Iglesia Católica en curso, en el cual está participando como invitada especial. Unos amigos judíos que conozco en Israel” –dice– “me llamaron a mí, una árabe palestina, diciendo que están preocupados por los que viven en Gaza. Para mí es algo muy bonito Todo el mundo sabe las historias negativas entre estos dos pueblos, pero mucha gente, muchas organizaciones trabajan para construir puentes y nadie habla de ello. Se habla solo de odio, de división, de terrorismo. Nos hacemos imágenes colectivas de estos dos pueblos que no se corresponden con la realidad. No debemos olvidar que todavía hoy muchas personas están trabajando para construir puentes. Es una semilla sembrada, incluso en esta hora tan difícil”. De los amigos judíos: hacer comunidad de oración Para confirmarlo, desde una localidad del distrito de Tel Aviv, una amiga judía nos escribe: Si están en contacto con los amigos de los Focolares de Gaza, envíenles mi amor y mi cercanía. Espero que todos estén a salvo. En estos días estoy en casa con mi familia, las escuelas están cerradas y nos alojamos cerca de los refugios. Los chats son un flujo constante de llamamientos y ofertas de ayuda para las familias que han huido, para los soldados y sus familias. También llegan peticiones de ayuda para los funerales, para honrar a los muertos como es debido. Parece que todos los jóvenes han sido reclutados para luchar y tememos por nuestros amigos y familiares. Nos atemoriza lo que nos espera. Intento proteger a mis hijos del miedo, pero nuestro horror es insignificante comparado con lo que les ha ocurrido a nuestros hermanos y hermanas del Sur. Pienso en mis amigos árabes de Israel que corren a los refugios como nosotros. Trato de rezar a la misma hora que mi amigo musulmán, para que seamos una comunidad de oración aunque tantas cosas nos dividan. Agradezco que estén con nosotros, juntos, y sus oraciones, más de lo que pueda expresar. ¿Qué podemos hacer? En una rueda de prensa, Margaret Karram confió el dolor y la angustia que siente por su pueblo, por ambas partes: Me he preguntado: ¿Qué hago aquí? En estos momentos ¿no debería hacer alguna otra cosa para promover la paz? Después me dije: también aquí puedo unirme a la invitación del papa Francisco y a la oración de todos. Con estos hermanos y hermanas de todas partes del mundo podemos pedir a Dios el don de la paz. Creo en la potencia de la oración. Luego habló de la acción “¡¡¡No más guerras!!! CONSTRUYAMOS LA PAZ!” que los niños, adolescentes y jóvenes de los Focolares lanzaron junto con la asociación Living Peace (Vivir la paz). Llaman a sus coetáneos a rezar por la paz a las 12 del mediodía, cada día y en todas las franjas horarias; luego, proponen llenar el día de gestos que construyan la paz en el corazón de cada uno y a su alrededor; invitan a enviar mensajes de apoyo a los niños, adolescentes y jóvenes de Tierra Santa y los animan a pedir a los gobernantes de sus países que hagan todo lo posible por alcanzar la paz. El Movimiento de los Focolares se une también al llamamiento del Patriarca latino de Jerusalén, cardenal Pizzaballa, para una jornada de ayuno y oración por la paz el próximo 17 de octubre: “Que se organicen momentos de oración con adoración eucarística y con el rezo del rosario a la Santísima Virgen. Probablemente, en muchas partes de nuestras diócesis, las circunstancias no permitan grandes reuniones. En las parroquias, en las comunidades religiosas, en las familias, todavía será posible organizar sencillos y sobrios momentos comunes de oración”.

Stefania Tanesini

Siria, la esperanza de los jóvenes entre las oleadas de violencia

Siria, la esperanza de los jóvenes entre las oleadas de violencia

El  Medio Oriente sigue sufriendo por la violencia, los enfrentamientos y los ataques terroristas.  La narración de Joseph, joven sirio de los Focolares, que junto a otros jóvenes alimentan la esperanza de paz en una tierra tan atormentada.

La pesadilla de las masacres de masa vuelve a poner miedo. El Medio Oriente se encuentra convulsionado aún por guerras, ataques terroristas, violencias de todo tipo que causan sólo muerte.  

En Siria, el 6 de octubre pasado drones cargados de explosivos cayeron sobre una academia militar de Homs durante una ceremonia de festejos. El balance fue de un centenar de muertos, entre los cuales unos treinta niños y mujeres. Al día siguiente hubo otro ataque similar durante las celebraciones fúnebres, por suerte neutralizado a tiempo.

No faltó la respuesta siria con una lluvia de bombas a la localidad de Idlib en un área fuera del control del gobierno.  Una escalada de violencia a la cual el enviado especial de las Naciones Unidas en Siria, Geir O. Pedersen, respondió reclamando enseguida el cese del fuego, protección para civiles y el comienzo de negociaciones de paz.

En este escenario de guerra, mientras las violencias siguen intensificándose y parece que no hay esperanza para un futuro de paz, algunos jóvenes sirios pertenecientes al Movimiento de los Focolares se encontraron con ocasión de su reunión anual.

Joseph Moawwad, 24 años, participó en ese congreso y nos ha escrito para compartir su experiencia personal. “Vivía un período muy difícil últimamente, una sensación de tibieza, sin entusiasmo, incluso para este congreso, tal vez por las fuertes tensiones que vivo y que viven los jóvenes sirios. Las consecuencias de la guerra perduran aún hoy, ya desde hace 13 años, y por último, el ataque de unos pocos días atrás a  Homs. Lo supimos justo cuando empezábamos el congreso. Pero a pesar de ello, la gran sorpresa fue encontrar a 90 jóvenes de los Focolares que habían llegado de todas las regiones de Siria. Sentí como si hubiera sido una tormenta que quitó las cenizas que cubrían las brasas de mi corazón, y así volvió a surgir el “fuego” en mí. Experiencias de comunión, de haber compartido las vivencias, de fraternidad entre nosotros y esa tensión a vivir el amor recíproco para poder tener la presencia de Jesús entre nosotros (cit. “Donde dos más están reunidos en mi nombre, yo estoy en medio de ellos”, Mateo 18,15-20) borraron todo lo que había sufrido antes y permitió que esa llama que me parecía haberse vuelto a encender en mí, se hiciera más potente.

Al final del día, durante la oración comunitaria, quise tomar una decisión: custodiar esa “llama” que había visto volver a encenderse, cuidarla por mucho tiempo, hacerla crecer, donarla a las personas más débiles y desalentadas. Descubrí que la unidad con los demás jóvenes de los Focolares, el amor recíproco que nos une, son la solución a todo este odio y al mal que vivimos.  Luego, la presencia de Jesús en nosotros y entre nosotros: él es quien nos da la fuerza y nos dará la esperanza para un futuro mejor”.

Lorenzo Russo

Diálogo, educación, trabajo: un pacto para generar paz

Diálogo, educación, trabajo: un pacto para generar paz

El Papa Francisco, en el mensaje para la Jornada Mundial de la Paz que se celebra hoy, 1° de enero, lanza una fuerte advertencia a los políticos que invierten en armamento más que en educación. ¿Qué hacer para dar esperanza a los jóvenes y cambiar el rumbo? Le preguntamos al profesor Buonomo, rector de la Pontificia Universidad Lateranense. Hoy, según el Banco Mundial, hay casi 100 millones más de personas que viven en un estado de empobrecimiento debido a la pandemia de Covid-19. Y el gasto militar en el mundo en 2020 a pesar del Covid ha aumentado a casi 2.000 millones de dólares (en el 2019 fue de 1650 millones) según el informe del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri). Datos que llevaron al papa Francisco a enviar un mensaje duro pero esperanzador para la 55ª Jornada mundial de la paz que se celebra hoy 1 de enero de 2022. El Papa propone tres elementos: diálogo entre generaciones, educación y trabajo: instrumentos para construir una paz duradera. ¿Cómo contextualizar este mensaje en los desafíos que vive la sociedad hoy? Le preguntamos al profesor Vincenzo Buonomo, rector de la Pontificia Universidad Lateranense. ¿Cómo se inicia el diálogo entre las generaciones para construir la paz? ¿En qué se basa la confianza hoy en día, dado que tanto la pandemia como el desarrollo de la tecnología han creado tanta soledad e indiferencia? “En primer lugar, el mensaje del Papa presenta el diálogo no sólo como un objetivo de las relaciones entre generaciones, sino como un método. Y creo que este es el aspecto más importante que se puede observar y es el aspecto que también nos permite poder hacer del diálogo un instrumento eficaz para la paz, porque muchas veces vinculamos el elemento del diálogo solo con la posibilidad de comunicar. En realidad, el diálogo presupone algo más: hay un pacto entre las generaciones, un pacto en el que la palabra dada tiene su propio significado. Muchas veces hemos hecho del diálogo sólo una herramienta técnica y no algo que compartimos y que por tanto se convierte en un método o una acción diaria”. La instrucción y la educación en los últimos años se consideran gastos más que inversiones. Y el gasto militar ha aumentado. ¿Qué medidas deben tomar los políticos para promover una cultura del “cuidado” en lugar de la “guerra”? “La relación entre el educador y el educado es una relación que debe construirse en el día a día sobre la base de renuncias de ambos. Este tipo de metodología educativa también debe servir a las grandes cuestiones a las que se enfrenta la humanidad. El problema de la carrera armamentista y, por tanto, de la sustracción de recursos para otras áreas, es sobre todo la vinculación de las armas a un concepto de poder. Entonces, a través de la educación, debemos intentar hacer funcionar los valores compartidos. Este es el aspecto que destaca el mensaje del Papa, porque si hay valores compartidos, la paz, por ejemplo, se convierte en una forma de superar el conflicto. Pero el conflicto se supera eliminando armamentos, entonces es un concepto que luego va en cadena”. El trabajo es el lugar donde aprendemos a ofrecer nuestra contribución por un mundo más habitable y hermoso y es un factor para preservar la paz. Sin embargo, la precariedad y la explotación laboral han aumentado con la pandemia. Entonces, ¿qué se puede hacer para dar esperanza a los jóvenes para luchar contra la precariedad y la explotación? “El trabajo no es simplemente un elemento que garantiza la paz social como se dice tradicionalmente. El trabajo es algo que garantiza la paz. Si falta el requisito del trabajo, falta la educación, falta la relación intergeneracional, falta el diálogo. Porque del trabajo la persona no solo se sustenta, sino que también expresa su dignidad. Esto lo encontramos en el magisterio de la Iglesia y del papa Francisco, que lo ha subrayado varias veces. En consecuencia, hoy los políticos, o más bien los que tienen responsabilidad, los llamados ‘tomadores de decisiones’, deben hacer del trabajo una prioridad y no uno de los muchos puntos de la agenda política. Creo que las generaciones más jóvenes necesitan no solo un trabajo, sino un trabajo que sea capaz de expresar su cualificación y sobre todo que les haga sentirse protagonistas en las decisiones sobre el trabajo. Por tanto, el elemento que une las tres voces – diálogo, educación, trabajo – es la palabra pacto. El pacto entre generaciones, el pacto educativo, el pacto del trabajo: esta es la palabra clave que los pone en función de la paz. Porque de lo contrario serían tres elementos dispersos y no conjugados entre sí”. Haga clic aquí para leer el mensaje del Papa para la 55ª Jornada mundial de la paz.

Lorenzo Russo