Movimiento de los Focolares
50 años del Movimiento Diocesano: una estela de luz

50 años del Movimiento Diocesano: una estela de luz

Hace 50 años, en la ciudad de Ascoli Piceno, ubicada en Italia central, dos sacerdotes focolarinos, el Padre Pino y el Padre Mario, decidieron empezar juntos una actividad normal de apostolado proponiendo algunos encuentros para los jóvenes. Tras algunas semanas, para su sorpresa, vieron que a su alrededor había cientos de jóvenes que querían vivir el Evangelio en el día a día. Estaba naciendo el Movimiento Diocesano, expresión del Movimiento de los Focolares, que tenía y tiene la tarea de vivificar las articulaciones de la Iglesia local a través de la espiritualidad de los Focolares. Un Movimiento que en estos 50 años ha visto realizarse obras de Dios en la diócesis y muchas vocaciones a la vida sacerdotal, laical y religiosa.

El 13 y 14 de diciembre de 2025 en la ciudad de Ascoli Piceno se ha llevado a cabo una ceremonia conmemorativa, con la presencia de Margaret Karram y Jesús Morán –Presidente y Copresidente de los Focolares–, del Cardenal Giuseppe Petrocchi, cofundador del Movimiento Diocesano junto con Chiara Lubich, varios obispos, sacerdotes focolarinos y focolarinas originarios del lugar.

“La relación que tengo con el Movimiento Diocesano es positivo porque aquí en Ascoli Piceno está muy enraizado –afirmó Monseñor Gianpiero Palmieri, obispo de la diócesis, durante el encuentro con Margaret y Jesús–. Los sacerdotes, los laicos y los diáconos del Movimiento diocesano ofrecen a la vida de nuestra diócesis un aporte misionero y evangelizador. Lo que el Movimiento Diocesano puede brindar y brindará como un algo más, en el presente y en el futuro, es justamente esa contribución según su Carisma –que es el de la unidad– a la evangelización misma, con la capacidad de dialogar con todos”.

Por la tarde del 13 de diciembre se han reunido las comunidades de los Focolares de las ciudades de Ascoli Piceno, Téramo, Fermo, Pésaro, Macerata y Cúneo –diócesis, esta última, del Norte de Italia, en donde recientemente ha nacido el Movimiento Diocesano–. “Me sorprende siempre la vitalidad y la alegría de las comunidades que ustedes forman –afirmó Margaret Karram– porque ustedes han sabido atravesar las puertas de las iglesias, de las parroquias y ponerse en red con personas y organizaciones laicas de sus ciudades, demostrando coherencia en la opción evangélica, multiplicando iniciativas de proximidad para con los últimos, los inmigrantes y los marginados. Gracias a la fidelidad de muchísimos de ustedes, hoy podemos decir que el Movimiento Diocesano es una gracia para la Iglesia y para la Obra de María”. Por su parte, Jesús Morán añadió: “El Movimiento Diocesano es fruto del genio eclesial de Chiara Lubich. Es la capacidad de hacer que la Iglesia nazca en un grupo de almas en la comunidad. Aquí en Ascoli Piceno lo hemos experimentado. Chiara con su genio eclesial hizo nacer una comunidad, que es completamente Iglesia al servicio de la Iglesia”.

El el cardenal Giuseppe Petrocchi , que para todos es simplemente el Padre Pino, recorrió algunas de las etapas de los comienzos, resaltando los signos del Espíritu Santo. Luego agregó: “La espiritualidad de la unidad que el Señor le dio a Chiara Lubich y su testimonio ofrecen una intensa luz carismática para explorar también horizontes inéditos, teológicos, pastorales y sociales, teniendo a nuestro lado la humilde Virgen de Nazaret, como madre, maestra y modelo. Para ella y con ella elevamos nuestro Magnificat de alabanza y de reconocimiento. Ustedes hoy aquí son ese Magnificat”.

En los varios testimonios narrados por algunos miembros de las varias comunidades locales se percibía la experiencia de una Iglesia-comunión, pues sabían crear vínculos de caridad entre estructuras y miembros de la Iglesia local, entre carismas y ministerios, y con todos.

El 14 de diciembre, en el prestigioso Teatro Municipal, tuvo lugar una mesa redonda que llevaba como título: “El carisma del Movimiento diocesano de la Obra de María en la Iglesia y en la sociedad actual”. En ese evento han participado instituciones laicas y religiosas, con el alcalde y el obispo, pero también con la presencia de algunos representantes de movimientos y asociaciones católicas y de otras Iglesias, y varios ciudadanos deseosos de conocer algo más.

Monseñor Piero Coda, Secretario General de la Comisión Teológica internacional de la Santa Sede, en su discurso inicial afirmó: “El Movimiento Diocesano se presenta como una original y propicia versión, y como una oportuna “concreción”, de la renovación que ha impulsado y orientado el Concilio. Me refiero al reconocimiento y la valorización de la Iglesia local –la diócesis– como lugar concreto e insustituible de experiencia comunitaria del Evangelio en el ejercicio de su profética encarnación a nivel cultural y social. Y con el corazón y la mente abiertos a todos. En sintonía con el espíritu del Vaticano II y del carisma de la unidad, pueden formar parte del Movimiento Diocesano cristianos de otras Iglesias o Comunidades eclesiales y pueden participar en él personas de otras religiones o personas de convicciones no religiosas. ¿No es acaso todo ello apasionante?”

Por lo tanto, el Movimiento Diocesano puede ser un puente entre el Evangelio y la ciudad y entre sus varios componentes sociales. “Pues bien –agregó Margaret Karram– su alcance hoy es custodiar y encender vínculos, abrir caminos de misión en nuestras Iglesias y en los tantos contextos civiles y ciudadanos. Todo comienza con el amor recíproco, porque si se lo vive genera más comunión en la Iglesia, más fraternidad en nuestros ambientes y más esperanza para el mundo”.

Una experiencia nacida hace 50 años no por casualidad, sino gracias a un recorrido que ha alimentado el alma de la comunidad local en Cristo. “Chiara Lubich no ha fundado el Movimiento Diocesano sentada frente a un escritorio –remarcó Jesús Morán–. En todo caso, ella vio en la experiencia que se estaba llevando a cabo en la Iglesia de esta ciudad (Ascoli Piceno) en los años 70, el sello indeleble de su alma eclesial, de su carisma. Chiara la pudo reconocer que aquí, sobre todo gracias a ese grupo de sacerdotes y jóvenes, la Iglesia de Ascoli Piceno estaba experimentando a Cristo en sí misma. Así ha sido y así deberá ser siempre”.

El Movimiento Diocesano, ya en la década de 1970, estaba encaminando un proceso de sinodalidad en la Iglesia local. Y hoy puede ser, y debe serlo, un instrumento para que el camino sinodal que la Iglesia está atravesando se vuelva vida en las Iglesias locales. Pero “la sinodalidad de la Iglesia necesita –más allá de las equipadas aulas doctrinales– también palestras existenciales. Así lo afirmó el Cardenal Giuseppe Petrocchi en su discurso. El Movimiento Diocesano en este sentido puede ser un laboratorio en donde se aprenda a vivir esa comunión tal cual el Espíritu Santo la va diseñando delante de nosotros en la Iglesia de hoy”.

“Yo soy uno de esos jóvenes que conoció el ideal de la unidad de los Focoalres en Ascoli Piceno a través del Movimiento Diocesano –dijo Luigino Bruni, economista y docente universitario–. Fui a la parroquia porque buscaba a Dios. La experiencia de esos años – éramos unos 200 jóvenes – era muy intensa y rica de idealidad. No entrábamos a un Movimiento, sino al futuro de la Iglesia y del mundo. Estando en Ascoli Picino sentíamos que estábamos cambiando la Iglesia, el mundo y la economía. Tanto fue así que luego opté por todo ello en los años siguientes”.

“Impresiona ver, en la cotidianeidad del Movimiento Diocesano, generaciones distintas vivir y trabajar juntas para sostener y ser un aporte a la vida en las parroquias –subrayó Marie Therése Henderson, del focolar de Ancona–. Además, en la relación entre laicos y sacerdotes, se ve entonces esa realidad simple y profética que la Iglesia espera. Que es la dimensión de la sinodalidad y de la unidad propias de la Iglesia misma”.

Las charlas de los relatores se vieron intercaladas por momentos artísticos con Alessandro Cappella, Enrico Mazzuca, Silvia Capponi, Elena Piermarini y Laura Ubaldi.

Lorenzo Russo
Foto: © Joaquín Masera-CSC Audiovisivi

En camino hacia la Asamblea general 2026

En camino hacia la Asamblea general 2026

Con vistas a la Asamblea, el 7 de noviembre de 2025 concluyó la primera recopilación de lo enviado desde diversas partes del mundo, sugiriendo preferencias para la elección de la presidenta, el copresidente y los consejeros y consejeras generales. Asimismo, concluyó la fase de recopilación de las ideas y propuestas sobre las temáticas que se abordarán durante la Asamblea. ¿Cuáles son los próximos pasos? ¿Cómo se organizarán estas propuestas?

De todo el mundo, concretamente de las 15 zonas que componen el Movimiento de los Focolares, llegaron varias propuestas que son fruto de la reflexión comunitaria y de personas individualmente. Algunas ya habían sido sintetizadas por las Comisiones zonales presentes en algunos lugares que, junto con todas las demás, serán leídas con atención, agrupadas por argumentos y resumidas para facilitar su lectura. Como Comisión Preparatoria de la Asamblea (CPA) ya estamos trabajando en ello.
Algunas áreas temáticas contendrán las propuestas examinadas y sintetizadas para presentarlas a la Asamblea. Es un camino de verdadero discernimiento, en el que la comunión entre nosotros será fundamental en el proceso de su selección. La Asamblea, al acoger el fruto de este trabajo, tendrá la tarea de examinar las ideas, considerar otras nuevas ‒si lo considera necesario‒ y votar para delinear las orientaciones de los próximos 5 años de actividad de la Obra. Naturalmente es importante subrayar que todas las propuestas ‒que como CPA hemos recogido‒ se incluirán en un “libro de propuestas” una carpeta que los participantes en la Asamblea podrán leer personalmente o durante las varias reuniones. Por tanto, ningún aporte que se nos haya brindado en este tiempo tan valioso se perderá; formará parte de un manual para poder seguir caminando juntos.

En este periodo se han recogido también las propuestas de modificación a los Estatutos Generales. ¿Pueden explicarnos cuáles son los criterios utilizados para llevar adelante semejante trabajo?

Respecto a esta consultación hay que tener en cuenta, antes que nada, la necesidad que ha surgido de profundizar aún más en nuestros Estatutos Generales, para comprender mejor lo que está vinculado al momento histórico en el que fueron escritos y lo que, en cambio, está vinculado al carisma. Por ello, siguiendo las indicaciones de Margaret Karram, presidenta del Movimiento de los Focolares, ahora nos centramos en algunos argumentos que están guiando nuestros pasos durante la recopilación de dichas propuestas de modificación de los Estatutos Generales. Por ejemplo, la aplicación de lo establecido en el Decreto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, del 3 de junio de 2021, que reduce los mandatos a un máximo de 5 años. Otro elemento que no hay que olvidar se refiere a algunas necesidades constatadas en la vida del Movimiento, debido, por ejemplo, a la gran reorganización territorial que se ha producido en los últimos años en las distintas áreas geográficas, que conlleva una mayor responsabilidad de todos los miembros de la Obra; la posibilidad de reducir aún más el número de consejeros y consejeras elegidos durante la Asamblea; y la mirada puesta en algunas propuestas que ya surgieron en la precedente Asamblea General de 2021.

A partir de las propuestas, ¿cómo se llega concretamente a la efectiva modificación del Estatuto?

Como ya dije, somos conscientes de que no se podrá afrontar un cambio en los Estatutos Generales en todos los ámbitos, sino centrándonos en particular en algunos aspectos improrrogables. Por eso se hizo un camino que llevó a recopilar propuestas de todo el mundo a través de la Comisión preparatoria de la Asamblea. Fue un proceso participativo realizado en las diferentes áreas geográficas donde está presente el Movimiento de los Focolares. Ahora, Margaret Karram ha confiado el estudio de estas propuestas a una comisión específica, que realizará las evaluaciones oportunas. Esta comisión, compuesta por personas competentes en varios ámbitos, emitirá su parecer, que se sumará al estudio realizado en años anteriores por otra comisión encargada tras la Asamblea de 2021, con el fin de ofrecer a la presidenta y a la próxima Asamblea los elementos necesarios para discernir si estas propuestas son coherentes, en primer lugar, con el carisma, con el derecho canónico, con la realidad que vive hoy la Obra de María, etc. Las propuestas se presentarán a la Asamblea General el próximo mes de marzo, que tiene la facultad de deliberar y aprobar. Las modificaciones que apruebe la Asamblea se someterán posteriormente al Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, del que dependemos como Movimiento, que podrá aprobarlas o no. Solo después de esta aprobación serán de aplicación.

La Comisión Preparatoria de la Asamblea (CPA), compuesta por miembros del Movimiento de los Focolares de diferentes continentes y vocaciones, en su primera reunión presencial en abril de 2025. Foto Javier García – CSC Audiovisivi.

El método que se utilizará en algunos momentos de la Asamblea General, se inspirará en la “Conversación en el Espíritu”. ¿Pueden explicarnos en qué consiste?

Este método, utilizado durante el Sínodo, es una dinámica de discernimiento, un instrumento que propusimos adoptar también en las Asambleas zonales: la conversación en el Espíritu a la luz del carisma de la unidad. No se trata de una mera técnica para resolver pacíficamente cuestiones entre personas que piensan de manera diferente. Es algo muy profundo que involucra a todos y se lleva a cabo a través de algunos pasos esenciales, empezando, específicamente, por una preparación personal: cada uno, confiándose al Padre en silencio, en oración y escuchando al Espíritu Santo, prepara su propio aporte inherente a la cuestión sobre la que se está llamado a discernir. Después es necesario dejar espacio a los demás en un clima de gran comunión. A partir de lo que hayan dicho los demás, cada uno puede compartir aquello con lo que más sintonizó y, al mismo tiempo, lo que le cuesta más aceptar. A partir de todo ello, se inicia el diálogo para discernir y recoger el fruto de la conversación en el Espíritu: conocer intuiciones y convergencias, identificar discrepancias, obstáculos y dejar que surjan nuevas preguntas. Es muy importante que en esta dinámica se dé espacio a lo que se denomina “voces proféticas”, esas intuiciones capaces de leer en profundidad la historia y que cada uno, en esta dimensión comunitaria, pueda sentir que su pensamiento forma parte del resultado final de los trabajos. Por esta razón, es necesario que todo esté precedido por el Pacto de amor mutuo, que indique la firme voluntad de caminar concretamente juntos hacia Dios, ayudándose, perdonándose y volviendo a empezar cada vez que sea necesario. De este modo, la conversación en el Espíritu facilitará el discernimiento requerido. Será útil para “reconocer” la presencia de Dios en la complejidad de los acontecimientos históricos, ”interpretarlos” a la luz del carisma de la unidad y tener el valor de creer en la posibilidad de “poner en práctica” lo decidido.

Además de los participantes con derecho a voto, también asistirán a la Asamblea algunos invitados que no podrán votar. ¿Qué significado tiene su presencia?

Es el mismo Estatuto de la Obra el que prevé la presencia en la Asamblea de un cierto número de participantes invitados directamente por la presidenta, ya que su aporte se considera valioso y muy enriquecedor. Se trata de personas que participan en el Movimiento de diversas maneras y formas: pertenecientes a distintas Iglesias, fieles de diversas religiones, personas sin creencias religiosas o de diferentes culturas, expertos en diferentes campos. Con su experiencia, pueden ayudar a discernir sobre varios temas. Su presencia permite ampliar la mirada y los horizontes. De este modo, la Asamblea podrá representar mejor la Obra en su variedad, haciéndola más capaz de vivir por el ‘Ut omnes’. Los invitados participarán, como los demás, en los debates en plenaria y en los trabajos de grupo. La única diferencia es que no podrán votar, pero la votación es solo uno de los momentos de la Asamblea, pues esta quiere ser sobre todo una profunda experiencia de unidad para reflexionar y discernir juntos, escuchando al Espíritu Santo, sobre el futuro de la Obra.

Por Maria Grazia Berretta
Foto de portada: Asamblea General 2014 © GNuzzolo-CSCAudiovisivi

Luz Ardiente: El monje budista que hizo del amor su camino

Luz Ardiente: El monje budista que hizo del amor su camino

En la madrugada de hoy, 10 de noviembre, ha fallecido el monje budista tailandés Phra Maha Thongrattana Thavorn, y la noticia llegaba rápidamente a las comunidades de los Focolares de todo el mundo. Su fallecimiento centra la atención en un proceso del diálogo entre las Religiones, comprometido en trabajar por un mundo unido, por la comprensión mutua y la paz.

Su historia se entrelaza con la del Movimiento de los Focolares en 1995, cuando, acompañando a su discípulo Somjit a Italia, visitó por primera vez Loppiano, la ciudadela internacional del Movimiento. Allí conoció a Chiara Lubich. Desde ese momento, la sintonía espiritual que sintió el monje con la fundadora de los Focolares fue tal que comenzó a llamarla «mamá Chiara». Por su parte, Chiara reconoció en él un alma de extraordinaria profundidad, capaz de iluminar con autenticidad y respeto el camino del diálogo interreligioso: de ahí el nombre de «Luz Ardiente» con el que muchos lo conocen. A partir de entonces, el monje tailandés se convirtió en un fiel amigo del Movimiento, participando en numerosos eventos tanto en Asia como en Europa. Su presencia era discreta pero intensa, y su mensaje siempre claro: las religiones no deben competir, sino colaborar por el bien de la humanidad.

«Luce Ardente» con Chiara Lubich a Bangkok , Thailandia (1997)

Margaret Karram, presidenta del Movimiento de los Focolares, ha escrito a las comunidades de todo el mundo:

«Vivió plenamente el nombre que Chiara le había dado, siendo en todas partes un instrumento de luz, consuelo y esperanza. Hasta el final, amó y vivió para construir la fraternidad. Durante su vida supo hablar de la unidad de una manera singular, con sabiduría y pasión a través de libros, revistas, programas de radio y encuentros con monjes y laicos budistas, algo que también le acarreó dificultades. Un día un monje le preguntó, perplejo: “Maestro, ¿usted sigue a una mujer cristiana?”. Él respondió: “No sigo a una mujer, sino su Ideal de fraternidad universal. Ella no es solo para los cristianos, también es nuestra”.

En su último mensaje me escribió: “Margaret, sufro, pero resisto, resisto, resisto, porque mi sufrimiento no es nada comparado con el de Jesús en la Cruz. Resisto porque soy hijo de mamá Chiara. Recuerda: ya no nos veremos, pero un día volveremos a vernos. Pronto iré a estar con ella”.

Personalmente, guardo en mi corazón cada palabra que me escribió y cada consejo que me dio. Me enseñó lo que significa “resistir por amor”, y su unidad conmigo fue un regalo precioso que jamás olvidaré».

Luz Ardiente pidió ser sepultado en Loppiano, donde conoció a Chiara y la espiritualidad de la unidad. En una entrevista concedida en 2021, reiteró con vehemencia su visión: “Quisiera que cada persona buscara, en su propia religión, el significado profundo de su doctrina. Solo así podremos convivir en paz y armonía”. Es una llamada a la profundidad, la sinceridad y la compartición. Una invitación que hoy resuena como un testamento espiritual.

Stefania Tanesini
Foto © Archivio CSC Audiovisi

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Un balance que habla de paz, formación, salud e inclusión

Un balance que habla de paz, formación, salud e inclusión

“Hemos decidido contar historias de cercanía y fraternidad que son fruto del compromiso de muchas personas y comunidades que, cada día y en todo el mundo, tratan de generar confianza”. Con estas palabras, Margaret Karram, presidenta del Movimiento de los Focolares, inauguró la presentación del Balance de Comunión 2024 (BdC), que tuvo lugar el 6 de noviembre de 2025 en el Pontificio Instituto Patrístico Augustinianum de Roma. Un documento que va más allá del informe económico y narra las obras activas en diferentes países vinculadas a los Focolares y su impacto específico en las personas, las comunidades y los territorios. “No se limita a medir números, sino que narra relaciones”, subrayó la hermana Alessandra Smerilli, secretaria del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral. “La comunión es un bien estratégico. No se trata simplemente de compartir recursos, sino de construir vínculos que generan confianza, cohesión y resiliencia. En términos económicos, es capital relacional: reduce los costos de exclusión, favorece la participación y habilita procesos de desarrollo humano integral. Donde hay comunión, la fragilidad se transforma en oportunidad, porque quien se integra en redes de reciprocidad tiene más posibilidades de salir de la marginación. En una época de grandes desigualdades, este balance es una denuncia profética y una buena noticia: cada acto individual es importante”.

Ruperto Battiston, corresponsable para la gestión económica de los Focolares ilustra las cifras: “El BdC 2024 registra entradas de 8,1 millones de euros procedentes de donaciones, de la libre comunión de bienes de los miembros y de contribuciones de instituciones externas para proyectos formativos. Las salidas son de 9,6 millones de euros que se han destinado a iniciativas que generan valor a largo plazo: proyectos locales, ciudadelas, obras sociales y programas de formación y culturales, así como para el sostenimiento del Centro Internacional.

Gracias a una comunión de los bienes extraordinaria de 208 568 euros fue posible ayudar a las personas del Movimiento que se encuentran en situaciones de especial necesidad y las estructuras que ayudan a los pobres.

Además, la Economía de Comunión distribuyó 394 ayudas individuales y sostuvo 14 proyectos en 13 países, por un total de 669.566 euros.

Entre los muchos datos disponibles, este año hemos decidido destacar las cantidades destinadas a las estructuras dedicadas a la protección de la persona y a la formación en materia de protección, como nos ha sido recomendado también por el reciente informe de la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores”.

DESCARGA el Balance de Comunión en italiano clicando aquí. La traducción a otros idiomas estará disponible en breve.

Se hizo la presentación de cinco entre las obras ilustradas en el Balance: Fo.Co. ONLUS – Italia: una cooperativa social que acoge a inmigrantes y a menores no acompañados, promoviendo inclusión y trabajo. Ha rehabilitado un antiguo convento y lo ha convertido en un centro de acogida; UNIRedes – América Latina: una red de 74 organizaciones activas en 20 países, que llega cada año a miles de personas con proyectos educativos, de salud y culturales. El Centro Médico Focolares – Man, Costa de Marfil: creado durante la guerra civil, hoy en día es un centro sanitario abierto las 24 horas del día, con servicios de telemedicina y hospitalización. Focolare Carpentry – Filipinas: un centro de formación profesional en carpintería que ha restituido dignidad y trabajo a más de 300 jóvenes excluidos del sistema escolar. TogetherWEconnect – Israel y Palestina: un proyecto educativo que involucra a 500 estudiantes en itinerarios de diálogo, autoestima y ciudadanía activa.

“La comunión no es asistencialismo, sino protagonismo y reciprocidad”, explicó Moira Monacelli, de Caritas Internationalis. “Estar presente no significa solo hacer por, sino caminar con”. Las obras descritas en el Balance nacen de un amor concreto, que se traduce en escucha, corresponsabilidad, formación y confianza en la Providencia. Dar esperanza no es decirlo con palabras”, concluyó Monacelli, “sino construir comunidades donde la fraternidad se haga realidad”.

Stefania Tanesini

Balance de Comunión 2024: los proyectos y las obras del Movimiento de los Focolares en el mundo

Balance de Comunión 2024: los proyectos y las obras del Movimiento de los Focolares en el mundo

El Balance de Comunión (BdC) es una herramienta que surge en la línea de los Balances Sociales de las Organizaciones no gubernamentales y sin ánimo de lucro: expresa un estilo inspirado en el Evangelio y es una invitación a promover relaciones de reciprocidad y comunión, a contribuir a la realización de sociedades donde las personas y los pueblos puedan vivir con dignidad, justicia y en paz. Para 2024, el Movimiento de los Focolares ha analizado los datos relativos a las obras, proyectos y acciones estables y continuativas presentes en muchos países. Los datos reportados no representan un mapa completo ni exhaustivo de todas las iniciativas en curso, pero son una muestra significativa que expresa el compromiso de más de un centenar de obras para responder a las necesidades de la humanidad, sostenidas por la espiritualidad de los Focolares, para generar confianza, cohesión social y sentido de comunidad.

DESCARGA el Balance de Comunión en italiano clicando aquí o en la imagen. La traducción a otros idiomas estará disponible en breve.