Movimiento de los Focolares
Ikuméni: en busca de la solidaridad religiosa

Ikuméni: en busca de la solidaridad religiosa

“Ikuméni ha transformado la forma con la que los jóvenes nos relacionamos, la forma en que nos miramos, la forma en que podemos mantener la unidad en la diversidad”, dice Edy, peruano, católico, desde el escenario del Genfest 2024 en Aparecida, acompañado por otros 13 jóvenes de diferentes Iglesias cristianas y países latinoamericanos.

Pero ¿qué es Ikuméni? Es un itinerario de formación de cuatro meses de duración en un estilo de liderazgo basado en el arte de la hospitalidad, la cooperación y las buenas prácticas. “Lo más destacado de todo esto es nuestra reunión presencial y de cierre”, continúa Edy. Luego, Pablo, salvadoreño, luterano, dice: “Algo que nos ha marcado es aprender a generar juntos iniciativas de cooperación que llamamos buenas prácticas ecuménicas e interreligiosas, trabajando juntos, personas de diversas Iglesias y diferentes religiones, dispuestas a servir en los desafíos que enfrentamos hoy en nuestras ciudades y zonas rurales”.

En efecto, Ikuméni ofrece a los jóvenes diferentes itinerarios para la implementación de buenas prácticas: así nacieron iniciativas de cooperación para la construcción de la paz, la resolución de conflictos, la ecología integral y el desarrollo sostenible, las cuestiones humanitarias y la resiliencia, trabajando juntos no sólo con personas de diferentes Iglesias, sino también con la sociedad civil para cuidar juntos.

“En mi caso comenzamos con una iniciativa para la construcción de la paz en la facultad de Ciencias Sociales de la Universidad donde estudio”, dice Laura Camila, colombiana, quien vive en Buenos Aires y es miembro de una comunidad eclesial pentecostal. Y reitera, “necesitamos trabajar juntos por la paz, realmente la necesitamos. Así, en colaboración con distintas Iglesias, nacieron iniciativas para fortalecer la resiliencia creando redes ecuménicas e interreligiosas y talleres para la formación al diálogo y la resolución de conflictos”.

El itinerario formativo Ikuméni es un programa de becas y por tanto no tiene costo para los participantes que son seleccionados para participar en el itinerario. Requiere un compromiso de 4 horas semanales y participación en el encuentro regional presencial de Ikuméni. Pueden participar jóvenes de entre 18 y 35 años que hayan completado la educación secundaria. Está organizado por CREAS (Centro Regional Ecuménico de Asesoría y Servicio) con la colaboración de diversas organizaciones.

Ya está abierta la inscripción para el laboratorio 2025. Encuentras toda la información en: https://ikumeni.org/

Invitamos a ver nuestro reportaje realizado hace unos meses en Buenos Aires con motivo de la reunión del equipo de trabajo.

Carlos Mana
Foto: © Ikuméni

Líbano: Centro Mariápolis “El Manantial”, puertas abiertas a los desplazados.

Líbano: Centro Mariápolis “El Manantial”, puertas abiertas a los desplazados.

El Centro Mariápolis “La Sorgente” (El Manantial) se encuentra en Ain Aar, en un lugar en la montaña, a 20 kilómetros al norte de Beirut. Como sucedió en 2006, el año del conflicto militar que duró 34 días entre Israel y Hezbollah, en estos días también la gente que se ve obligada a escapar por las bombas que están devastando el sur del país, llegan hasta aquí, a esta región cuya población es mayoritariamente cristiana, y nos piden hospitalidad. “Es normal golpear a las puertas del Centro Mariápolis y encontrarlas abiertas de par en par”, cuenta R. de la comunidad de los Focolares. “¿Podíamos no recibirlos? ¿Qué habría pasado con el ideal de fraternidad del que nos nutrimos y que tendría que ser nuestra característica?”. Una experiencia similar se había vivido en el año 2006. En ese momento también el Líbano se vio atravesado por los grandes desplazamientos de familias y también en ese entonces el Focolar había recibido en su Centro Mariápolis a más de un centenar de amigos, familias con marido y mujer, abuelos, jóvenes y niños. “Nos conocimos así, y entre nosotros nació un vínculo de hermanos que nos hacía compartir alegrías y dolores, esperanzas y dificultades, necesidades y oración. En una relación simple y franca, construida en la cotidianeidad nació y creció una verdadera experiencia de hermandad, sin filtros ni prejuicios”.

Nadie esperaba que la situación precipitara de esta forma, de un momento al otro. “Los libaneses se estaban preparando para volver a las clases en los colegios con una mirada de esperanza hacia este nuevo año”, cuenta R. “Y sin embargo una tormenta inesperada se desencadenó, implacable, amenazante, mortal”, con consecuencias terribles sobre una población que tiene sed de paz, justicia y caminos de diálogo”. En pocos días, diría incluso horas, acciones bélicas han impactado en barrios populares y el pueblo se sumergió en “una verdadera pesadilla”. La Unicef hace saber que según el Ministerio de Salud Pública, a la fecha del 25 de septiembre, casi 600 personas han sido las víctimas mortales en el Líbano, entre los cuales más de 50 niños y 94 mujeres, y alrededor de 1.700 han sido los heridos desde el 23 de septiembre. Los desplazamientos de masa continúan, alcanzando la cifra de unos 201.000 evacuados internos (IDP), según los datos de la Organización Internacional para las Migraciones (Oim).

Desde el domingo también el Centro Mariápolis “El Manantial” se ha llenado de huéspedes “que han llegado junto con sus miedos, con el trauma vivido en sus aldeas o barrios alcanzados por el fuego”. Han recorrido en coche 120 kilómetros, empleando entre 5 y 8 horas. Las rutas están repletas de coches que escapan desde el sur. Dejan sus pueblos y antes de llegar a las grandes ciudades de Tiro y Sidón, a su alrededor ven la destrucción de los recientes bombardeos. Actualmente son 128 las personas huéspedes en el Centro Mariápolis de Ain Aar. Algunos provienen del sur, otros de las periferias populares de Beirut impactadas por los últimos atentados. No es fácil: “Nos preguntamos: ¿entre ellos hay miembros de Hezbollah que podrían amenazar la paz en la región? Pero el sentido de la solidaridad es más fuerte que la sospecha”. R. añade: “¿Dónde podrían pedir asilo también esta vez? ¿Adónde podrían ir, sabiendo que serán recibidos sin condiciones?”. Para las comunidades de los Focolares, empieza una nueva aventura. La acogida se hace en coordinación con las autoridades locales, religiosas y civiles.

Nace espontáneamente –como, por otro lado, en estas horas en todo el país– una “carrera” de solidaridad. Párroco, fieles de la parroquia, voluntarios. Algunos se hacen cargo de los niños organizando para ellos actividades y partidos de fútbol. Otros se ocupan de las ayudas necesarias para recibir a la gente. “Las personas llegan en estado de shock, preocupadas por su futuro, llevando en sus ojos el espectáculo apocalíptico de las casas destruidas, de los campos quemados, pero también agobiados por las noticias de conocidos, parientes, vecinos, amigos o alumnos que han sido víctimas fatales en los ataques y que no volverán a ver nunca más. Juntos estrechamos nuestros vínculos, sumergiéndonos en el momento presente, con la fe que nos ha permitido durante siglos poder atravesar las adversidades”.

El Centro “El Manantial” trata de ser, junto con muchos lugares diseminados por el país, verdaderos “oasis de paz”. “La esperanza, el deseo más profundo es que pronto se pueda volver a casa. Mucha sangre derramada tiene que hacer florecer el desierto de los corazones. Esperamos que este calvario que estamos viviendo, abra una brecha en la conciencia de los poderosos y de todos y haga evidente que la guerra es una derrota para todos, como repite el Papa Francisco. Pero sobre todo creemos y esperamos que de este crisol de dolor emerja del Líbano un mensaje de fraternidad posible para toda la Región”.

Maria Chiara Biagioni
Fuente: AgenSir
Foto: Focolari Libano

Indonesia: la esperanza de una mayor armonía entre las religiones

Indonesia: la esperanza de una mayor armonía entre las religiones

El último viaje del Papa Francisco a Asia y Oceanía ha sido hasta ahora el más lejano, el más largo, y probablemente el más exigente desde el punto de vista físico, de los que el Papa haya emprendido hasta ahora. ¿Qué significado tiene esta visita para las comunidades locales? Se lo hemos preguntado a Paul Segarra, focolarino de la comunidad de Indonesia.

Paul, ¿qué significado ha tenido la visita del Papa a tu país?

“Este gesto heroico del Papa es para mí una imagen del amor de Dios que no conoce límites y llega hasta sus hijos más lejanos, que por cierto no son los menos apreciados delante de sus ojos –nos cuenta–. El Santo Padre dedicó su tiempo a mirarlos con amor, a sorprenderse por sus talentos, a compartir sus sufrimientos y sus deseos de justicia y paz; y luego les ha transmitido el coraje de afrontar juntos sus retos y superar sus limitaciones. Pero no ha pronunciado sólo palabras que inspiraron y alentaron. También ha demostrado, con su ejemplo, la fuerza en la fe, la apertura a la fraternidad y la cercanía en la compasión; e invitó a todos los que lo escuchaban a adquirir todo ello. Lo hizo a través de sus opciones programadas y sus gestos espontáneos; actuó y vivió con el corazón”.

“Con la rápida difusión de la noticia de su llegada –nos sigue contando Paul Segarra– muchos fueron los comentarios, en varias plataformas sociales, acerca del medio de transporte que él había escogido: una sobria berlina blanca, en donde prefirió sentarse al lado de su chófer en lugar de ocupar el clásico asiento posterior presidencial. Me imagino que fue así porque quería conversar con su conductor cara a cara. Viendo ese gesto, me di cuenta de que yo mismo podría haber hecho lo mismo con el taxista que me llevó a mi alojamiento en Jakarta ese día. Pero a partir de allí, mis viajes se volvieron mucho más placenteros, porque adquirí la costumbre de conocer a los choferes que me tocaron a través de una amistosa conversación”.

Paul, ¿cómo ha vivido la comunidad local de los Focolares este evento?

“Algunos miembros de las comunidades de los Focolares de Jakarta y Yogyakarta tuvieron el privilegio de participar en algunos eventos que contaron con la presencia del Papa. En la catedral de Jakarta (dedicada a Nuestra Señora de la Asunción) el Santo Padre reconoció el trabajo de los catequistas, definiéndolos “puentes del corazón que unen todas las islas”. Nos conmovimos cuando nos invitó a fijar nuestra atención en una estatua de la Virgen María, y nos la indicó como modelo de fe que acoge a todos, y también vela por el pueblo de Dios y lo protege como Madre de la Compasión”.

El Papa Francisco y el Imán Umar han firmado una Declaración conjunta. ¿Qué futuro ves para los cristianos y los musulmanes juntos tras esa firma?

“Tomy, uno de nuestros fotógrafos, que cubrió la visita del Papa a la Mezquita de Istiqal y resistió las largas horas de espera en el intenso calor de la ciudad, estaba visiblemente conmovido cuando el Santo Padre, finalmente, llegó y los saludó desde su coche. Adoptando una postura discreta, desde apenas fuera de la entrada del túnel subterráneo y peatonal que une físicamente la Gran Mezquita con la Catedral por el otro lado de la calle, consiguió capturar el momento cuando el Papa Francisco y el Alto Imán Umar firmaron la Declaración de Fraternidad frente a una nutrido grupo de obispos, imanes y otras personalidades religiosas, y decía que tenía grandes esperanzas de que esta visita pudiera crear una verdadera armonía entre todas las personas de fe. Pero ¿qué es la fe si no es ver, actuar y vivir con el corazón?”

Lorenzo Russo
Photo: © Paul Segarra – ©Tomy Wijaja

Global Christian Fórum: un diálogo del corazón

Global Christian Fórum: un diálogo del corazón

La cuarta reunión internacional sexenal del Global Christian Fórum tuvo lugar en Accra, capital de Ghana, en abril, y reunió a unas 250 personas de más de 50 países, representantes de varias Iglesias y de redes y organizaciones eclesiales globales.

El evento se celebra cada vez en una ciudad y en un continente diferente. También estuvieron presentes en Ghana cuatro miembros del Movimiento de los Focolares.

Junto al Consejo Mundial de Iglesias (CMI), el Foro Cristiano Mundial es quizás la única plataforma a través de la cual se promueve la unidad entre las iglesias a escala global. Fundada en 1998, tiene como objetivo promover el diálogo con el vasto mundo de las Iglesias pentecostales y las ‘Iglesias libres’, la mayoría de las cuales no están afiliadas al CMI. La única forma posible era y es apuntar a un diálogo que no sea teológico sino “del corazón”. Como explicó en Ghana el actual secretario general, Casely Essamuah, de origen ghanés: “Es un espacio para un encuentro profundo de fe. Así aprendemos a descubrir la riqueza de Cristo”, afirmó.

Un elemento central de estos encuentros es el intercambio de ‘historias de fe’ personales en pequeños grupos y el que tuvo lugar en Accra tuvo exactamente esta forma. La obispa Rosemarie Wenner, representante de la Iglesia Metodista en el CMI, explica: “Ver a Cristo en los demás es el objetivo de este ejercicio. Dejar que el Espíritu Santo guíe nuestras palabras y escuchar atentamente las historias de los demás. De esto surge una amistad espiritual y una unidad fraterna que genera gran alegría entre todos”.

El tema elegido para el encuentro ha sido “Que todos sean uno, para que el mundo crea” (Jn 17,21). Billy Wilson, presidente de la Pentecostal World Fellowship, subrayó tres aspectos de esta unidad que es sobre todo relacional. Luego se realiza en la misión: “para que el mundo conozca y crea”. Por último, es espiritual, como las relaciones entre las personas de la Trinidad.

Una experiencia de gran riqueza, una imagen de la Iglesia del futuro que ya se hace actual a través de experiencias como éstas.

Enno Dijkema

One Human Family – Una sola familia: el camino revolucionario hacia la paz

One Human Family – Una sola familia: el camino revolucionario hacia la paz

Ha concluido recientemente con una peregrinación de fraternidad a Asís, el congreso internacional interreligioso «One Human Family», promovido por el Movimiento de los Focolares. Presentes 480 personas de 40 países; 12 los idiomas hablados.

En la ciudad de la paz, la oración por la fraternidad, la justicia y la reconciliación para todos los pueblos en conflicto, ha resonado como un pacto solemne, acogido y pronunciado por los participantes, cada uno según su fe.

Entre ellos rabinos y rabinas, imanes, sacerdotes católicos, monjes budistas Theravada y Mahayana, además de laicos judíos, musulmanes, cristianos, hindúes, budistas, sijs y bahá’ís y fieles de las religiones tradicionales africanas, de todas las generaciones.

El congreso fue realizado por un equipo interreligioso que centró el programa en el bien supremo de la paz, hoy extremadamente amenazada.

Encuentro, escucha, pasos de reconciliación, compartición del dolor de los pueblos han sido la cifra de este congreso que ha alternado paneles conducidos por expertos con grupos de diálogo entre los participantes. Política y acción diplomática internacional, economía, Inteligencia artificial y medioambiente han sido los temas tratados, todos ellos con vistas a la paz. Numerosos los académicos y expertos de muchas culturas, religiones y proveniencias, que han intervenido; citamos solo algunos de ellos: el embajador Pasquale Ferrara, Director General de Asuntos Políticos y de Seguridad del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional, el Gran Rabino Marc Raphaël Guedj, la teóloga musulmana Shahrzad Houshmand Zadeh, la Dra. Kezevino Aram, Presidenta de la organización india “Shanti Ashram”, la Revda. Kosho Niwano, Presidenta designada del movimiento budista japonés Risho Kossei Kai, el Ing. Fadi Shehadé, fundador del Proyecto RosettaNet, ex CEO de ICANN, el economista Luigino Bruni, la filósofa india, profesora Priya Vaidya, el teólogo islámico Adnane Mokrani, el profesor Dicky Sofjan, indonesio, del Centro Internacional de Derecho y Estudios Religiosos, el profesor Fabio Petito, profesor de Religión y Asuntos Internacionales en la Universidad de Sussex y muchos otros.

“Las religiones tienen una función fundamental hoy en día”, reiteró el embajador Ferrara. “Contrariamente a lo que dicen los realistas de las relaciones internacionales, la guerra no es la condición normal de la humanidad. Las religiones pueden desempeñar el papel de ‘conciencia crítica’ de la humanidad y dirigirse a la política, señalando cuáles son las prioridades. Se necesita imaginación política; imaginar de una manera constructiva, nueva, creativa, el futuro de este planeta. Debemos cultivar algo que en este momento falta en las relaciones internacionales, que es la confianza”.

Fueron muy nutridas también las sesiones dedicadas a testimonios personales, proyectos, acciones centradas en la colaboración entre personas y comunidades pertenecientes a diferentes fes religiosas por la paz y en apoyo de las necesidades de sus respectivos pueblos.

El 3 de junio, una delegación de 200 participantes fue recibida en audiencia por el Papa Francisco, quien en su discurso definió el camino iniciado por Chiara Lubich con personas de diferentes religiones como: Un camino revolucionario que hace mucho bien a la Iglesia”.El fundamento sobre el que se apoya esta experiencia – afirmó el Santo Padre─ es el Amor de Dios que se realiza en el amor recíproco, en la escucha, en la confianza, en la acogida y en el conocimiento los unos de los otros, en el pleno respeto de las respectivas identidades”.

“Si por un lado estas palabras nos dan una profunda alegría –comentó Margaret Karram, Presidenta de los Focolares – por otro lado sentimos la responsabilidad de hacer mucho más por la paz. Por eso queremos trabajar para reforzar y difundir la cultura del diálogo y del «cuidado» de las personas y de la creación. El Papa nos lo confirmó cuando dijo que el diálogo entre las religiones es una condición necesaria para la paz en el mundo. En tiempos terriblemente oscuros como estos, la humanidad necesita un espacio común para concretar la esperanza”.

Stefania Tanesini

Gallería fotográfica: © CSC Audiovisivi – Caris Mendes e Carlos Mana, Vatican Media, RKK.

“Balance de Comunión”: el diálogo construye la paz

“Balance de Comunión”: el diálogo construye la paz

El Movimiento de los Focolares acaba de publicar su segundo balance de misión llamado “Balance de Comunión”. Tema: el diálogo. Para saber más, entrevistamos a los concejeros para el aspecto de la Economía y Trabajo del Centro Internacional del Movimiento, Ruperto Battiston y Geneviève Sanze.

Hace un año, en enero de 2023, en Roma (Italia), en el “Focolare meeting point”, se presentó el primer “Balance de Comunión” del Movimiento de los Focolares, un panorama de las actividades e iniciativas promovidas por el Movimiento en el mundo en el Bienio 2020-2021. Este año el Movimiento presenta un nuevo Balance de Comunión del año 2022 centrado en el tema del diálogo que publicamos en este sitio. El documento nace como una verdadera narración, no sólo del compartir espontáneo de bienes, sino de experiencias y necesidades inspiradas en el amor evangélico que se convierte en camino de vida. Ruperto Battiston y Geneviève Sanze, consejeros para el aspecto de la Economía y Trabajo del Centro Internacional de los Focolares, nos hablan de ello.

Ruperto, ¿cuáles son los objetivos que este texto se propone alcanzar? ¿Hay continuidad entre el presupuesto anterior y este?

Estos balances de misión nacieron de la necesidad de hacer participar más a todos y dar a conocer lo que se logra concretamente con la comunión de bienes entre todos los miembros del Movimiento de los Focolares y con los aportes que personas o instituciones desean compartir con nosotros. Se dirige ante todo a todos los miembros del Movimiento de los Focolares, con gratitud por los frutos que sigue generando la vida y el trabajo conjunto de tantas personas en todo el mundo; y con gratitud a Dios por lo que trabaja y sigue trabajando. También está dirigido a quienes están felices de conocernos y colaboran activamente por un mundo más fraterno y más pacífico. Por este motivo elegimos el nombre típico y quizás un poco inusual de ‘Balance de Comunión’ porque es lo que nos pareció que mejor expresaba nuestra experiencia de caminar juntos hacia un mundo unido. Este es el segundo ‘Balance de Comunión’ y se refiere a las actividades apoyadas por la comunión de bienes, compartidas a nivel internacional, y a los datos contables de 2022 del Centro Internacional del Movimiento de los Focolares, es decir, la parte de la comunión de bienes que llegó al Centro del Movimiento en Rocca di Papa (Italia). Este Balance sigue al de 2021 en el que se destacaron las numerosas actividades que las comunidades del Movimiento de los Focolares realizan en todo el mundo en todos los campos y aspectos. Para 2022 nos centramos en un documento más temático y con una perspectiva específica sobre el diálogo, ofreciendo una visión de lo que intentamos aportar a la sociedad, en el camino hacia la fraternidad, hacia esa unidad en la que se puede enriquecer la diversidad, creando colaboraciones en armonía. Este Balance se presenta, por tanto, como una herramienta de comunión abierta y participativa a la que todos pueden añadir una página, una historia, una sugerencia, “En diálogo” con la humanidad y con nuestro planeta.

Geneviève, ¿cómo se armoniza el tema del diálogo, corazón de este texto, con esta herramienta de información?

Nos parece interesante retomar lo que encontramos en la introducción: “Estar en diálogo es la característica de cada persona y de cada proyecto que se reconoce en el Movimiento de los Focolares y se inspira en su espiritualidad de comunión. Por lo tanto, no sólo hacer, sino vivir apoyado y fundamentado en la escucha, la aceptación, la compasión, la caridad y la misericordia, como se resume en el principio clave de toda cultura y religión: la llamada Regla de Oro: “Haz a los demás lo que quisieras que te hicieran a ti”. El Presupuesto de Comunión quiere contar cómo hemos contribuido, con muchos en el mundo, a curar las heridas de las divisiones y polarizaciones y a avanzar en el camino de la fraternidad evangélica, y expresamos el diálogo en 5 grandes directrices: en la Iglesia católica, entre las Iglesias cristianas, en el ámbito del diálogo interreligioso, con personas sin un referente religioso, en diferentes ámbitos culturales. Estas directivas son para nosotros los principales caminos hacia la fraternidad. Chiara Lubich definió los diálogos como “las autopistas para un mundo unido”. No ha sido fácil recoger y elegir entre tantas iniciativas, pequeñas y grandes, pero todas ellas importantes porque son semillas de futuro y portadoras de un cambio concreto en las relaciones entre las personas y que mejoran la atmósfera del mundo. Nosotros mismos nos sorprendimos por la cantidad de iniciativas y el florecimiento generalizado de esta vida, que quizás no hace ruido, pero sostiene el mundo y construye nuevas relaciones entre las personas. Estar “En diálogo” con los demás valoriza la diversidad, resalta las características de cada uno, exige una profunda escucha mutua, construye la paz. El diálogo es más relevante que nunca. Para leer el Balance de Comunión haga clic aquí.

Maria Grazia Berretta