Movimiento de los Focolares

Congo – El “caos” vital de una comunidad en crecimiento

Lubumbashi, importante ciudad minera de un millón y medio de habitantes, en el sur del país, acoge el focolar femenino. Amisa Tabu vive aquí y nos cuenta la vida de esta comunidad que irradia su acción a ocho provincias en Katanga y en Kasai Amisa, ¿cómo ha nacido la comunidad de los Focolares en este territorio? Hace 30 años, gracias al trabajo de algunos misione- ros en Lubumbashi cobró vida una pequeña comunidad que, a 2000 km de Kinshasa, en 2011 pidió la presencia del focolar. Cuando el movimiento se dio las tres líneas de acción: “salir, juntos, conveniente- mente preparados”, con la invitación del Papa Francisco de ir a las”periferias existenciales”, nos preguntamos por qué “siempre éramos los mismos”. Comprendimos que no era suficiente decir a la gente que Dios es amor, sino que tenía- mos que pasar a concretizar. Aquí fueron importantes los estímulos de Humanidad Nueva: dar testimonio del Evangelio vivido en las diver- sas áreas de trabajo, como la salud, la educación, el ejercicio de la justicia, el comercio, etc. Al hacerlo, nos dimos cuenta de que la comunidad comen- zaba a crecer. El ideal de vida que proponíamos se volvía atractivo. ¿Cómo se sitúa el focolar con una comunidad en crecimiento? Con las puertas siempre abiertas. Chiara Lubich nos dejó como testamento “ser siempre familia”. La gente debe poder hacer la experiencia  de  ser  una  familia cuyo vínculo sobrenatural es aún más fuerte que el natural. Entre nosotros la acogida es una parte viva de la cultura. En el focolar no tenemos horarios fijos y todos vienen cuando pueden. ¿Cuál es el servicio a la Iglesia local? En julio de 2017 realiza- mos dos escuelas en los seminarios menor y mayor, con 140 participantes. Después un retiro/escuela para 104 sacerdotes provenientes de diversas Diócesis del Congo. Nos sentimos apoyados por la Iglesia. Algunos sacerdotes promueven el espíritu de comunión del Movimiento en sus parroquias. ¿Y en el ámbito social? Apuntamos a desarrollar el proyecto de la Economía de Comunión. Son 44 los emprendedores que han asistido a encuentros de for- mación, como el de Nairobi en 2015, y que han comenzado a comprometerse. La situación social y política en la República Democrática del Congo no es de las más tranquilizadoras: hay violencia y corrupción. Es necesario, por tanto, insistir en la formación de “hombres nuevos” con los instrumen- tos madurados en la experiencia del Movimiento de los Focolares. Cuando el focolar llegó a Lubumbashi la comunidad contaba con un centenar de personas, ahora son cerca de 500 con un florecer de vocaciones en las diversas expresiones de la Obra.

Gianna Sibelli 

Paso tras paso hacia “Hambre Cero”

Pensar en grande Y comenzar por lo pequeño, tener la mirada en todo el mundo y partir del propio barrio En todas partes del mundo los Chicos por la unidad están comenzando a llenar de ideas y de vida el proyecto “Hambre cero”, apoyado por la FAO que está animando en particular a jóvenes y adolescentes a comprometerse en primera persona para realizarlo. En Mumbai en India el punto de partida ha sido pensar en quiénes eran los pobres de la ciudad. Pobres no solo de bienes, sino también de salud, de amistades. Después de haber conocido a ochenta coetáneos, enfermos de sida, que viven en condiciones de pobreza, los chicos han escrito una carta a 600 familias de diversas religiones que viven en los enormes edificios de la zona, explicando su sueño de un mundo sin hambre y proponiendo una recogida de periódicos viejos para luego venderlos. Se han sumado más de 50 familias expresando su gratitud por el proyecto. La operación se repitió, alentada precisamente por las familias del barrio. Ahora otros grupos en diversas partes de la India están repitiendo acciones similares. Y si es posible crear una acción para un barrio entero, ¿por qué no implicar a todo un municipio? Es lo que han pensado tres hermanos de Cesate en Lombardía, Italia, que han presentado a la alcaldesa su idea: hacer de Cesate un ¡”Municipio Hambre cero”! Junto a ella han pensado activar una sinergia entre el unicipio, la parroquia y la escuela, ampliando el proyecto a los municipios vecinos. Los chicos han hablado del proyecto “Hambre cero” al párroco y al sacerdote responsable del oratorio que, contentos de la ropuesta, han puesto a punto una estrategia para reducir el despilfarro de comida en el comedor. lo que respecta a las escuelas se ha pensado que cada año el 16 de octubre, Jornada Mundial de la alimentación, se realice el evento “Hambre cero Day” para reducir los despilfarros durante las comidas. Y precisamente de sinergias entre las organizaciones en la ciudad, nació la acción llevada adelante por un grupo de chicos del Líbano. Colaborando con Cáritas han reunido a más de sesenta ancianos que viven en situaciones de soledad y dificultades económicas. Han preparado y servido la comida, organizando bailes y juegos. Al final una de las chicas ha propuesto a la animadora que les acompañaba, repetir esta acción cada semana. “Pero para hacerlo se necesita un presupuesto no indiferente” le ha respondido. “Vosotros adultos – replicó la muchacha – pensáis siempre en grandes proyectos, pero debemos comenzar con equeños gestos”. Implicando a una chica de su edad y a otros adultos, ha hecho partir una pequeña acción: juntos preparan una comida cada dos semanas y la llevan a una familia en dificultades, pasando la tarde con ellos.

Anna Lisa Innocenti

9 preguntas a María Voce

Publicamos la entrevista a la Presidente del Movimiento de los Focolares publicada en el número de enero de la revista “Neue Stadt“ 1) “¿Qué te hace reír con ganas?”. Emmaus: Cuando tropiezo. Por ejemplo camino, no veo una grada y cuando me percato estoy en el suelo. Me cuesta levantarme, ¡porque me muero de la risa! 2) “¿Qué te hace enojar?”. Emmaus: No siento nacer en mí sentimientos de rabia. Al máximo siento disgusto por algo que ha sucedido o por algo que me dicen o por algo que me molesta. 3) “¿Cuál es la experiencia más importante de tu vida?”. Emmaus: El encuentro con un grupo de jóvenes: Me cautivó por la unidad entre ellos y por su testimonio coherente del cristianismo que vivían, amando y al servicio de todos, sin juzgar a nadie. Esto me llevó a conocer a los Focolares. Mi vida cambió en el momento en el que escuché a alguien pensando que era mi hermano, que Jesús estaba en él. 4) “¿Cuál es tu debilidad?”. Emmaus: La curiosidad. Cuando escucho hablar a dos personas fuera de mi puerta no puedo evitar poner atención. Cada vez es un paso decidir dejarla de lado. 5) “¿Cuáles son tus fortalezas?”. Emmaus: El optimismo y la confianza. Yo confío en Dios y también en los demás, aunque no los conozca, aun cuando me doy cuenta que no debí haber puesto allí mi confianza. Me resulta fácil relacionarme con los demás. 6) “¿Cuál es tu lugar favorito?”. Emmaus: Me gusta todo el mundo. Después como lugar preferido pienso en una casa confortable, donde hay personas conmigo, con quienes puedo establecer una auténtica y profunda comunión. Y posiblemente en un lugar caliente, con sol; ¡en el mar! Esta casa la visualizo en una ciudad, porque soy una persona sociable. 7) “¿Qué te hace recuperar fuerza?”. Emmaus: Una buena dormida después de haber vivido bien el momento presente y de haber confiado las preocupaciones al Eterno Padre. 8) “¿Qué te preocupa?”. Emmaus: Todo lo que tiene el sabor de conflicto, oposición; las guerras, las diferencias en la familia, los problemas no resueltos. Muchas veces no puedo hacer nada, pero si puedo hacer algo busco la solución o trato de ayudar a los demás a encontrarla. 9) “¿Qué tienes en tu corazón como guía del Movimiento de los Focolares?”. Emmaus: Que el Movimiento de un auténtico testimonio del carisma de la unidad. Hay grupos en muchas partes del mundo que en este momento lo están viviendo. Esto me da tranquilidad, me da seguridad. Porque de ellos nacerán nuevas ideas, nuevas formas de encarnación. Ellos llevan adelante el carisma de la unidad hasta alcanzar la meta por la que Jesús rezó: “Padre, que todos sean una cosa sola”.      

“Crear la igualdad para suscitar la paz”

Con motivo de la 52 Jornada Mundial de la Paz y en apoyo del mensaje del Papa “La buena política está al servicio de la paz”, proponemos una síntesis de Chiara Lubich del 2002, en el Coliseo de Roma, durante una reunión con chicos por la unidad del Movimiento de los Focolares. ¿Cuál es la clave para promover la paz? Vivir la regla de oro para construir la fraternidad universal. https://vimeo.com/148631351 […] La paz. Pero ¿es de tanta actualidad la paz? Sí, sin duda, y tal vez más que nunca. Y no solamente por las decenas de guerras que han estallado aquí y allá, en nuestro planeta, sino también porque hoy la paz está amenazada de otro modo más disimulado. […] La situación, por tanto, es seria. Porque, si las cosas están así, no es suficiente oponerse a tal peligro únicamente con las fuerzas humanas. Hay que movilizar las fuerzas del Bien con la B mayúscula. Y todos ustedes saben cuál es este Bien: es ante todo Dios y todo lo que tiene su raíz en Él: el mundo espiritual, de los grandes valores, del amor verdadero, de la oración. […] Pero la paz hoy es un bien tan valioso que todos nosotros, adultos y jóvenes, gobernantes y simples ciudadanos, debemos comprometernos en salvaguardarla. […] Naturalmente, para saber cómo comportarnos, debemos conocer bien las causas más profundas de esta dramática situación actual. También ustedes se dan cuenta de que en el mundo no reina la justicia, que hay Países ricos y Países pobres, que padecen hambre, mientras que el plan de Dios sobre la Humanidad sería el de ser todos hermanos, en una única gran familia, con un solo Padre. […] Entonces, ¿cómo crear mayor igualdad?, ¿cómo suscitar una cierta comunión de los bienes? Es lógico que los bienes no se mueven por sí solos si no se mueven los corazones. Por lo tanto, hay que difundir el amor, ese amor recíproco que genera la fraternidad. ¡Hay que invadir el mundo con el amor! Empezando por nosotros mismos, igualmente ustedes, jóvenes. Pero alguno de los presentes podría preguntarme: “El amor, amarse, ¿es compatible con el estilo de vida que nuestras culturas nos han transmitido?” Sí, es posible. Vayan a buscar en sus Libros sagrados y encontrarán – está en casi todos ellos – la así llamada “Regla de oro”. En el cristianismo se expresa así: “Haz a los demás lo que te gustaría que te hicieran a ti” (Cf. Lc 6,31). Y así dice Israel: “No hagas a nadie lo que no te agrada a ti” (Tob 4,15). En el Islam: “Ninguno de ustedes es verdadero creyente si no desea para el hermano lo que desea para sí mismo” (Hadith 13, Al Bukhari). En el Hinduismo: “No hagas a los demás lo que te causaría dolor si te lo hicieran a ti” (Mahabharata 5: 1517) Todas son frases que significan: respeta, ama a tu prójimo. Y si tú, joven musulmán, amas, y tú, cristiano, amas, y tú, hebreo, amas, y tú hindú, amas, seguramente llegarán a amarse recíprocamente. Y así entre todos, se realizará un fragmento de la fraternidad universal. […] Amar entonces: éste es uno de los grandes secretos del momento. Amar con un amor especial. Ciertamente no con ese amor que se limita únicamente a los propios familiares o a los amigos, sino el amor hacia todos, simpáticos y antipáticos, pobres y ricos, pequeños y grandes, de la propia patria o de otra, amigos y enemigos… Hacia todos. Y ser los primeros en amar, tomando la iniciativa, sin esperar ser amados. Y amar no sólo de palabra, sino concretamente, con hechos. Y amarse mutuamente. […] Si hacen así, si todos hacemos así, la fraternidad universal se extenderá, florecerá la solidaridad, los bienes serán mejor distribuidos, y el arco iris de la paz podrá resplandecer sobre el mundo: sobre ese mundo que, dentro de pocos años, ustedes tendrán en sus manos. Chiara Lubich (Collegamento CH – 5 de diciembre de 2015)

Un trabajo más allá de toda esperanza

Perder su trabajo a los 53 años y con tres hijos habría puesto a dura prueba a cualquiera. Mirco no se desanimó, regresó a la escuela y dio vida a un proyecto basado en la danza como un vehículo para unir a las personas y fomentar el intercambio de emociones. «Alguien me dijo: “¿Por qué no haces de tu pasión un trabajo?”. Así comenzó el desafío, no muy sencillo, de construirme una nueva identidad de trabajo». Mirco Castello, nacido en 1955, hoy Art Counselor, después de la pérdida del trabajo («un buen trabajo en el mundo textil y de la ropa») y el despido, en 2008 comenzó a enfrentar un presupuesto familiar cada vez más precario. «Traté de escuchar los consejos que me dieron, pero sobre todo una “voz” dentro de mí, que me sugería que volviera a intentarlo. Durante muchos años fui mimo, actor y bailarín por pasión. Traté de convertir esta pasión en un servicio para los demás, especialmente para los niños. Entré con un proyecto de danza dentro de una guardería y de una escuela primaria, para jugar con la danza y la música». El baile, explica una psicóloga infantil, tiene el poder de ayudar a los niños a recuperar una nueva armonía. Pero no es suficiente: para trabajar con las instituciones se necesita capacitación, y así Mirco vuelva a estudiar, se actualiza, obtiene un diploma en Art Counselor y un master en mediación familiar, contacta a las escuelas públicas y privadas de Italia, abre un sitio (www.ledanzedimirco.it), donde ofrece pasantías para maestros y reuniones con niños. «Desde 2008 con mi familia vivimos “al límite”, siempre esperando que no se presenten gastos inesperados. Pero puedo decir que nunca nos ha faltado nada. En profunda unidad con mi esposa y con los amigos de la comunidad de los Focolares al que pertenezco y que me apoyan, me he abandonado en Dios. Él me muestra los pasos a seguir y con mi trabajo puedo testimoniar que Él me ama y no me abandona. Lo considero mi nuevo empleador». Actualmente, Mirco lleva a cabo un proyecto que involucra a dos mil niños por año, no solo en Italia, sino también en Europa: «Con la música juego con los niños y de inmediato me doy cuenta de sus problemas. ¡Cómo sufren hoy los niños! Carecen de valores, reglas, autonomía o viven situaciones de separación o conflicto de los padres». Junto con su esposa, también lleva a cabo un proyecto para adultos. «Hablamos de franqueza, asertividad, comprensión, perdón». «Y ¿sabes lo mejor? Hace diez años que no vamos de vacaciones porque no lo podemos solventar, y ahora nos ofrecieron un viaje a Kenia, en enero, para conocer a los niños de dos escuelas y un asilo, y otro a Rusia. ¿Cómo puedo no ver el amor de mi nuevo empleador en todo esto? ».

Chiara Favotti

Han desalojado a Jesús

Han desalojado a Jesús

Al aproximarse la navidad, también este año hay mucho revuelo entre las y los gen4 que se toman en serio y realizan la invitación a acoger a Jesús en quienes se encuentran en dificultad. El Papa Francisco, en la navidad de 2017, nos invitaba a hacer de modo que: “nuestro corazón no esté cerrado como lo estuvieron las casas de Belén”. Tomando en serio la invitación del Papa, ayudados por los asistentes, implicando a padres, profesores, compañeros del colegio, la acción “Han desalojado a Jesús” (HDJ) se está orientando a financiar proyectos de acogida, para ayudar a aquellos que no son acogidos y sufren por falta de paz, de justicia, no tienen casa o se ven obligados a dejar su propia tierra. En este único “marco” de la acogida, se preparan pequeños talleres para confeccionar las figuritas del niño Jesús que nace para cada hombre, hoy como ayer, y espera que lo recibamos en todos los necesitados. Desafiando a veces la indiferencia de las personas y la dificultad para obtener los permisos para estar en lugares públicos. “¿Por qué llevar al niño Jesús por las calles?”. Una niña responde: “Porque hay personas que no conocen a Jesús y se lo damos a conocer”. Preparan villancicos o teatros donde se representa la historia de Jesús, organizando fiestas para las familias, para los niños, o van a las residencias de ancianos…. La acción HDJ conducida por los más pequeños, lleva en sí los valores profundos de la Navidad: el don de sí mismo, el agradecimiento, el amor desinteresado, la generosidad. Refuerza indirectamente estos valores también en los adultos, en las familias. Promueve habilidades manuales, creativas, imaginativas, de colaboración, de programación, de expresión mediante la realización de las figuritas. Desarrolla en los niños una ciudadanía activa, la solidaridad y la fraternidad, a través de la recogida de fondos destinada a aportar respuestas concretas a las necesidades de otros niños en diversas zonas del mundo. Estimula el deseo de dar. De hecho, son muchos los que han dejado espontáneamente un donativo para sostener tales iniciativas y muchas son las experiencias contadas por los adultos que reciben el mensaje de estos pequeños que con amor querrían encontrar una casa para Jesús, al menos durante la Navidad. “Entrar en un supermercado y verse acogidos por niños tan sonrientes que te ofrecen al Niño Jesús es impactante”, ha exclamado un señor de Florencia. “¡Pensamos que podemos encontrar todo en un supermercado, pero nunca hubiera contado con poder volver a casa llevando conmigo a Jesús!”.

Rosi Bertolassi