Feb 4, 2017 | Sin categorizar
«[…] Ustedes saben que la idea de la Economía de comunión ha despertado en muchos y entre muchos de nosotros también (de los más pequeños a los mayores) energías adormecidas, ha suscitado propósitos serios y comprometedores y ha sugerido soluciones a sueños que se consideraban irrealizables. Que ha puesto en marcha […] el mecanismo del “dar” por lo que casi todos, podemos decir, se han comprometido a ofrecer prestaciones, oraciones, fuerzas, dinero, tierras, casas, joyas… Que ya hay semillas que prometen nuevas empresas, creadas con la intención de distribuir una parte de los beneficios entre los necesitados, y estas empresas están ya floreciendo, como una primavera, por todas partes. Que están surgiendo, casi como por encanto, otras estructuras para formar a “hombres nuevos”. Y que las ciudadelas se están multiplicando. Ahora bien, para que todo crezca y todo madure, es necesario consolidar, hacer que sea habitual en nosotros esta virtud del “dar”. Es necesario que el entusiasmo con el cual empezó la Economía de comunión nos acompañe siempre y aumente, y no desilusione las muchísimas expectativas de los pobres y los incentivos tan explícitos, a menudo iluminadores, de personalidades religiosas, de economistas, de empresarios y de otros expertos. Debemos mantener viva esta Economía de comunión en todas sus expresiones hasta el punto de que no haya ningún indigente entre nosotros. Entonces sí que será una realidad humano-sobrenatural sorprendente, un gran “ser” que gritará Dios al mundo, que revelará a muchos su presencia en la historia, como alguien ha dicho refiriéndose a nuestro proyecto. […] Y entonces “dar”. […] Demos siempre; demos una sonrisa, comprensión, perdón, escucha; demos nuestra inteligencia, nuestra voluntad, nuestra disponibilidad; demos nuestro tiempo, nuestros talentos, nuestra ideas (cada idea es una responsabilidad), nuestra actividad; demos nuestras experiencias, nuestras capacidades, nuestros bienes, que conviene examinar periódicamente para decidir si tenerlos o compartirlos con otros, de manera que nada se acumule y todo circule. Dar: que esta Palabra no nos dé tregua. Queremos vivirla para gloria de Dios y para que vuelva a vivir el espíritu y la praxis de los primeros cristianos: «eran un corazón solo y un alma sola y no había entre ellos ningún necesitado» (Cf. Hch 4, 32-34)». Chiara Lubich (Fragmento de una conversación telefónica colectiva con los Focolares de distintas partes del mundo el 23 de abril 1992 )
Feb 2, 2017 | Sin categorizar
En Eslovenia, apenas comienza diciembre, la atmósfera natalicia empieza a sentirse. En la comunidad de los Focolares, muchos aprendieron a hacer coronas de Adviento, para después venderlas y destinar lo recaudado solidariamente. Aquí, el 6 de diciembre, se festeja a S. Nicola, que va llevando bolsas llenas de regalos. Es una ocasión para que las familias carenciadas experimenten la fantasía de la Providencia, recogiendo y redistribuyendo entre todos, lo que no es realmente necesario. Un intercambio en el cual, desapegándose de algún objeto querido para que éste sea un don para los demás, se experimenta la típica alegría que nace del ‘dar’. Y mientras alguno de las diversas comunidades va a entregar a las iniciativas solidarias del territorio lo recaudado por la venta de las “coronas”, como todos los años, los Jóvenes por un Mundo Unido se dirigen a Arche (el Movimiento de Jean Vanier), para una experiencia muy particular de comunión. En otras localidades van a visitar el centro para madres solteras, llevándoles calor y alegría. Las fechas de estas iniciativas son primero presentadas en Facebook, invitando a otros jóvenes para que participen, así muchos se ponen a recolectar y llevar regalos.
Los más chiquitos, en cambio, se organizan para ofrecer en las calles, las estatuitas del Niño Jesús, que ellos mismos hicieron. No es una venta. Lo hacen para que la atención de la gente se fije en el verdadero Festejado de la Navidad. Pero mucha gente les quiere pagar, y ellos entregan el dinero a los niños pobres. Para esta acción eligen por lo general los centros comerciales, pero van también a las casas de salud de ancianos, a las casas de los familiares, a los vecinos, a las misas de media noche. Con su alegría contagiosa aprendieron también a parar a los transeúntes. En una pequeña ciudad se detiene ante ellos el alcalde. En un centro comercial donde hay Gen 4, los más grandes (Chicos por la Unidad) aprovechan para hacer un flashmob navideño, dando una gran ayuda a los pequeños que logran así distribuir hasta 125 estatuitas. En 18 localidades eslovenas se fija también una fecha para prepararse para la Navidad, se junta toda la comunidad, con la asistencia total de 1.300 personas, entre quienes está también un obispo. En una comunidad quieren vivir juntos también el día de Epifanía, yendo a visitar al Niño Jesús a una antigua iglesita situada en la colina. Mientras van por un sendero del bosque, meditan en los Reyes Magos que seguían la estrella, quienes en el trayecto se encontraron con el rey Herodes que les pidió que volvieran ante él apenas hayan encontrado al Niño. Pero recuerdan que un ángel se les apareció para decirles que volvieran por otro camino. Lo mismo hará también todo el grupo esloveno, eligiendo al volver, un camino alternativo. Después de esta representación vivida en primera persona, nadie olvidará nunca más que el Niño Jesús fue salvado de la ira de Herodes. Son significativas las representaciones natalicias en las dos escuelas maternales eslovenas inspiradas en la pedagogía de la unidad: “Rayo de sol” de Škofja Loka y “Jurček” de Grosuplje. Esta última realizada en el Centro Cultural de la ciudad. Aunque entre los presentes había muchas personas que se declaraban como no creyentes, el clima es intenso y participativo. Con gran atención todos siguen la narración escénica del Nacimiento de Jesús y son muchos los que se unen a los cantos de los niños y, al final, no quieren abandonar la sala.
Feb 1, 2017 | Sin categorizar
Título del Congreso de Obispos amigos de los Focolares: «Si el mundo Lo conociera…» El abandono de Jesús en la cruz:
- fundamento de la espiritualidad de comunión
- clave para una “cultura del encuentro”
Para info: segves@focolare.org – y tel. 06 947 98150
Feb 1, 2017 | Sin categorizar
Brasil es un territorio lleno de contradicciones: emblema de alegría, acogida, folclore, música, naturaleza virgen, playas, selvas exhuberantes, metrópolis… Pero por otro lado, como muchos países del mundo, territorio de contrastes, violencia, criminalidad, desequilibrios sociales. En las ciudades, el tráfico de droga significa una verdadera plaga social y es causa de choques armados. Además, existe un alto porcentaje de feminicidios, prostitución, ausencia de salud sanitaria, trabajo de los menores, bajo grado de instrucción, la propagación de situaciones laborales semejantes a la esclavitud, las cuales generan niveles altísimos de desigualdad social. De todo ésto, el signo más evidente son las “favelas” y las zonas periféricas pobres de las grandes metrópolis. Aquí la salud y la instrucción no están garantizadas y no existe para los jóvenes perspectivas de educación o trabajo, ni posibilidad de desarrollo social. Son pocos los que logran escapar de las garras de la mala vida. Algunos se salvan gracias a la intervención de las pocas políticas públicas que existen, pero sobre todo por el trabajo desempeñado por las asociaciones de asistencia social, por algunas parroquias e iglesias cristianas, las únicas que tienen, de verdad, en el corazón el destino de los pobres. También en mi ciudad (de 800 mil habitantes), jóvenes de 13 a 17 años fueron asesinados porque estaban involucrados en la circulación de la droga. El deseo de amar al prójimo, de donarme en especial a los más descartados de la sociedad me empujó a comprometerme con el espíritu del Focolar, durante 5 años en un proyecto social de la arquidiócesis de Teresina, el “Centro de Convivencia Nuevos Niños”.
El proyecto, orientado a los niños y a los jóvenes de riesgo, trata de ofrecer oportunidades distintas. En el tiempo libre de la escuela, unos ochenta niños y jóvenes (desde los 5 a los 17 años) asisten a cursos de música, danza, teatro, son acompañados en el estudio y alimentados, dado que muchas veces no tienen nada para comer en sus casas. Se trata, a menudo de chicos huérfanos, muy pobres, que provienen de familias involucradas en la droga y en la violencia. Sus vidas cambian, en contacto con alguien que los recibe y se ocupa de ellos. Traté también yo, de comprometerme escuchando a muchos de ellos que compartieron conmigo sus sufrimientos, por la relación personal que trataba de construir con cada uno. Por ejemplo, un joven me confió sus problemas con la droga y me pidió que lo ayudara a salir del túnel en el cual se encontraba. Otro me contó que robaba para conseguir plata. En muchos casos le pedimos al equipo de profesionales que intervenga, en especial psicólogos y asistentes sociales. Hoy, muchos de estos jóvenes que ya crecieron, estudian y tratan de trabajar honestamente. Otros, siguen llegando buscando una oportunidad para vivir mejor y ser amados, cuidados. Uno de ellos, abandonado por su padre, me llama “papá” y yo, por él, me he asumido este rol. Un joven había sufrido varias formas de violencia y abandono. Encontramos la forma de canalizar sus energías a través del yudo y su vida dio un cambio. Además él quería convertirse en motivo de orgullo para nosotros que lo habíamos ayudado. Un día, sin embargo, no vino más al centro. Supimos que había caído nuevamente en la mala vida y que un día, mientras estaba sentado delante de su casa, lo mataron. Tenía apenas 15 años. Fue un enorme dolor para todos, también para mí por la relación que habíamos construido. Muchos otros chicos tuvieron el mismo final. En el proyecto hay varios educadores y jóvenes que cada mes participan en reuniones de formación según la espiritualidad de la unidad de Chiara Lubich, y en los encuentros mensuales de la Palabra de Vida. De esta experiencia aprendí que es necesario dar continuidad a la recuperación de estos jóvenes, trabajando en sinergía con el Estado, las políticas públicas de salud e instrucción, con la sociedad civil, con la iglesia. Que para vencer este desafío hay que trabajar en red y dialogar en todos los niveles: personal, en grupos, en las comunidades, hasta llegar a las instancias superiores de la sociedad. Empezando por el compromiso personal, saliendo de nosotros mismos para ir al encuentro de los distintos tipos de periferia. Nosotros ya hemos comenzado.
Ene 30, 2017 | Sin categorizar
Tres temáticas: lo absurdo del dolor, tanto a nivel individual como social. La “convivencia” con el dolor. En el último día se tratará de descubrir el valor del dolor. Habrá contribuciones de varias áreas geográficas y de distintas disciplinas: psicología, medicina, filosofía, arte, con intervenciones de personas de todas las edades. Reservas por e-mail en la oficina del Centro del diálogo con personas de convicciones no religiosas. Movimiento de los Focolares – Via di Frascati, 306 – 00040 Rocca di Papa (Roma), Italia Escribir a: centrodialogo@focolare.org Tel: +39 06 94798-343/344/345/346
Ene 30, 2017 | Sin categorizar
Ocho personas poseen, por sí solas, la misma riqueza que la mitad más pobre de la humanidad, tal como resulta del informe Oxfam 2017. La brecha de la desigualdad se agudiza, condena a la pobreza a centenares de millones de personas y evidencia la iniquidad del actual sistema económico. En esta complejidad la Economía de Comunión, como otras propuestas económicas, puede considerarse un signo profético. Surge en mayo de 1991 para reaccionar ante el escándalo de las favelas que rodeaban la ciudad de San Paolo, en Brasil. Chiara Lubich invitó a un primer grupo de empresarios a crear empresas que, siguiendo las leyes del mercado, produzcan utilidades «que se pondrán libremente en común». La finalidad: aliviar a los pobres, crear puestos de trabajo, promover la cultura del dar en alternativa a la cultura del tener.
Desde entonces han pasado 25 años. Sábado 4 de febrero de 2017 el papa Francisco, en el Aula Pablo VI, encontrará a 1100 actores de Economía de Comunión (EdC), en su mayoría empresarias y empresarios, que eligieron la comunión como estilo de vida personal y empresarial. Junto con ellos estarán también muchos jóvenes, estudiantes, estudiosos y profesores, que a través de la investigación y la actividad académica quieren dar fundamento teorético al binomio economía–comunión. La diversidad de las procedencias dice que la EdC encuentra espacio en cualquier área geográfica y cultural, pobre y rica. Numerosos los participantes de Asia: China, Corea, Filipinas, Hong Kong, India, Malasia, Singapur, Tailandia, Vietnam. Bien representado el continente africano: Burkina Faso, Burundi, Camerún, Costa de Marfil, Etiopia, Uganda y Nigeria, República Democrática del Congo. Presentes empresarios de 11 países de las Américas: Argentina, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Cuba, México, Panamá, Paraguay, Uruguay, USA. Numerosa la participación de 20 naciones de Europa. A la audiencia estará presente también María Voce, presidente de los Focolares, con el Consejo general del Movimiento. Una asamblea heterogénea que antes que nada quiere agradecer al papa Francisco por haber puesto en luz, en su magisterio y en su acción, la dignidad de los pobres y de los excluidos. Al mismo tiempo podrá presentarle algunos frutos de la historia EdC que, empezando por los pioneros, encaró los desafíos y las crisis que afectan el mundo. Hoy la EdC anima algunos polos productivos en Europa y América Latina, genera vida de comunión en más de ochocientas empresas, alivia a varios miles de pobres, asegura el estudio a sus hijos, desarrolla una reflexión cultural que contribuye a la relaboración de categorías económicas como reciprocidad, don, gratuidad y la idea misma de mercado. Además está poniendo en marcha nuevos proyectos:
- una red internacional (Economy of Communion International Incubating Network – EOC-IIN), con hub presentes en algunos Polos empresariales EdC (y no sólo) para sostener sobre todo a jóvenes empresarios. Ya están activos en Camerún, Portugal, Croacia, México y Brasil. Es precisamente en Brasil, de manera especial, donde está funcionando con éxito una colaboración con organizaciones de la economía social y civil para la capacitación de 100 jóvenes procedentes de contextos de vulnerabilidad; en Portugal y México se están desarrollando talleres de formación al espíritu empresarial “de comunión” dirigidos especialmente a los jóvenes, también en colaboración con instituciones académicas como, por ejemplo, la universidad de Puebla (México) para la incubación de proyectos de una comunidad indígena;
- un Observatorio sobre la Pobreza que recoge las best practices en la lucha contra la pobreza, desarrollando un enfoque inspirado en los valores de la comunión y de la reciprocidad.
Éstos y otros temas se tratarán en tres congresos de trabajo del 1 al 5 de febrero, en la sede del Centro Mariápolis de Castelgandolfo (Roma), para definir pistas y proyectos a desarrollar en el periodo 2018-2020. «Si decidimos mirar al mundo junto con los pobres y los descartados, – afirma Luigino Bruni, economista y coordinador internacional de Economía de Comunión – no podemos quedar en el pedestal, tenemos que bajar al ruedo, junto con las víctimas, luchar por ellas, con ellas. A cambio, obtendremos ojos nuevos, veremos cosas que los demás no ven, a veces muy feas, otras veces de belleza infinita. EdC experimenta todo esto desde hace 25 años. Si quiere vivir, debe seguir haciéndolo cada día, cada vez más y mejor». Prensa Edc online