Sep 18, 2018 | Focolare Worldwide
«Mirar alrededor, reconocer lo positivo que hay y vehiculizarlo, gracias al amor recíproco, con todos, especialmente en las periferias, yendo al encuentro de los más pobres. Éste era el deso de la comunidad de los Focolares de esta ciudad. Hemos visto y escuchado a muchos pobres. El primer día nos esperaban cincuenta niños, reunidos por el párroco, fray Michele Floriano, en la parroquia de San José. Nos “asediaron” gozosamente y enfrentamos este encuentro con la confianza puesta en los planes de Dios». Nocera Inferiore es una ciudad antiquísima, que ha sufrido mucho; en los años de la década de 1970, por la criminalidad y por un desarrollo edilicio incontrolado. En la década de 1980, un violento terremoto afectó a toda la provincia, barriendo con pueblos enteros y causando muchas víctimas y derrumbes. Desde hace cuarenta años, familias enteras del barrio Vescovado viven en edificios prefabricados e insalubres, esperando aún una vivienda digna, prometida y siempre postergada.
Durante tres días, del 21 al 23 de junio pasado, el taller “Hombre mundo” (como otros similares realizados en muchos países, debe su nombre al trabajo de quien sueña con un mundo más justo y unido) fue para los voluntarios que se pusieron a trabajar – jóvenes y adultos – una verdadera experiencia de “Iglesia en salida”, según la invitación del Papa Francisco. Fue mucha la gente que estuvo muy activa también en la retaguardia, o sea en sus propias casas, preparando comidas. «El barrio Calenda, que limita con Vescovado, y que forma parte de la misma parroquia – escriben Felice y Romilda de la cercana ciudad de Angri – movilizó a su “ Círculo de amigos”. Para ese taller, además, se activaron varias asociaciones, ofreciendo cada una su aporte. “Hombre mundo”, por lo tanto, fue fruto de una red, y el resultado fue un evento que superó a todos. Por acá la marginación corre el riesgo de hacer olvidar incluso la propia identidad. Lo entendimos cuando le preguntamos a una niña: “¿Dónde vives?” y la respuesta fue “Lote 3”». “El barrio Vescovado es peor que Scampia” se ve escrito con grandes caracteres encima de un tétrico edificio prefabricado. Una competencia para abajo, haciendo referencia al barrio de Nápoles tristemente conocido por la delincuencia y el tráfico de droga. Frente al edificio, un amplio espacio al aire libre, en donde se organizan los juegos para los niños. «Las madres, y a veces también las abuelas y alguna bisabuela, bajaban a cuidar a los chicos y se entretenían con nosotros, “distrayéndose” de sus angustias». «En las mañanas, después de un momento de oración y meditación, y tras haber tirado el “dado del amor”, los niños tenían a disposición el área que está delante de la parroquia. Los jóvenes, en cambio, bajo la guía de personas expertas, estaban comprometidos en talleres artísticos, musicales, en actividades ecológicas y visitas al sector de pediatría de un hospital cercano. Además hemos comprobado la intervención de Dios, puntual, que nos sostenía, haciendo llegar, en el momento justo, a las personas que nos podían ayudar. Un ejemplo. El tercer día estábamos en dificultad para organizar los juegos, cuando llegó una llamada telefónica: era una persona experta en animación de niños, que se ponía inmediatamente a disposición. Todos dieron su contribución, incluso los chicos, que se ocuparon de los más pequeños, limpiaron el barrio de la maleza y plantaron flores, para dejar un toque de belleza y de amor en un ambiente degradado. Impactante para los jóvenes fue el testimonio de Roberto, de 49 años, que había pasado por una larga y penosa internación en el hospital, vivida como experiencia de “dolor transformado en amor”». “Hombre Mundo” culminó en el barrio Calenda, en donde el Círculo preparó una cena para todos al aire libre, con el lema de la fraternidad y la amistad, con un espectáculo final de los que habían participado en el taller de música.
Sep 17, 2018 | Focolare Worldwide
En el hemisferio en donde el verano está dejando el paso al otoño, de golpe muchas ciudades han cambiado su ritmo, teniéndose que uniformarse con los tiempos en que se abren y cierran las escuelas y colegios, con tráfico matutino, embotellamientos y personas que se agolpan a la salida de los edificios de enseñanza. Pero si volver al colegio con una mochila sobre las espaldas, encontrarse con los maestros y profesores, con los compañeros, un banco y una silla, son cosas aseguradas para muchísimos niños y adolescentes, en otras partes del mundo, afectadas por dolorosas situaciones de guerra o pobreza, ir al colegio, mantenerse estudiando o hacer los deberes en casa es una empresa ardua. De estos problemas se ocupa desde 1986, AMU, Acción por un mundo unido – Onlus, Organización No Gubernamental de Desarrollo que, insipirándose en la espiritualidad de Chiara Lubich, actúa para difundir una cultura del diálogo y de la unidad entre los pueblos a través de proyectos de desarrollo en diversas partes del mundo.
Así sucede en Siria, por ejemplo. Hoy, habiéndose terminado los conflictos armados más duros, si bien no ha terminado la emergencia, el país debe pensar qué tiene que hacer tras la destrucción de muchas infraestructuras y edificios de enseñanza, la migración de capitales hacia el exterior, el embargo económico. En Homs, el éxodo de muchísimas personas de barrios bombardeados hacia los llamados “barrios seguros” y la disminución del número de profesores, que han emigrado al exterior, condujo a una sobrepoblación de las escuelas y por ende a la falta de acompañamiento adecuado de cada estudiante. Por otro lado, el gasto para asistir a clase en una escuela privada se ha vuelto una carga insostenible. El compromiso de AMU es el de ofrecer un mayor cuidado y atención a los niños desalojados, acompañándolos con un soporte educativo y escolar. En Damasco, por el contrario, en el antiguo barrio de Tabbale, el apoyo está dirigido al centro “Bayt al Atfal” que acoge, durante cuatro días por semana, a 120 niños entre los 6 y los 10 años. Algunos de ellos viven con la familia en una sola habitación y no tienen un lugar en donde estudiar, otros tienen dificultad de aprendizaje o síndromes como la dislexia, o bien, simplemente, no pueden contar con la ayuda de nadie para el estudio, por la ausencia o el analfabetismo de sus padres. En Alepo, AMU sostiene un centro para niños sordos, que en el país no son admitidos en las escuelas públicas o privadas. La Escuela “EHIS” hospeda hoy a 75 niños y ofrece trabajo a 30 personas, entre profesores, asistentes y obreros. Siempre en Alepo, el proyecto de aprendizaje “Aprende y produce”, organizado por el Centro Artesanía Siria y sostenidos por AMU, lleva adelante un curso de formación, dirigido a 20 adolescentes, que aprenden a trabajar y vender productos de la artesanía local, como el jabón a base de laurel, objetos de cobre y bordados.
En Egipto, en El Cairo, la dispersión escolar y el acceso para las mujeres a recorridos educativos y profesionales, para lograr desarrollar sus propias capacidades profesionales, son temas “calientes”. “Change For Tomorrow” de la Fundación Koz Kazah, en la comunidad de Shubra, uno de los barrios más poblados de la gran capital al borde del Nilo, sostiene a un grupo de mujeres que promueven actividades como el trabajo del mimbre, la cocina, la imprenta ecológica. En Italia, AMU propone a docentes y educadores un recorrido formativo que lleva como título “Living peace: la paz como proyecto de enseñanza”. En cambio, a las escuelas y a los grupos de chicos, está dedicado “Basta conocerse”. Es posible apoyar los proyectos AMU de educación y asistencia al estudio. De esta manera, para muchos chicos y adolescentes el mes de septiembre podrá ser también el mes del retorno a clase. Recogido por Chiara Favotti
Sep 16, 2018 | Focolare Worldwide
El viaje apostólico en Lituania, Letonia y Estonia, del 22 al 25 de septiembre, será la próxima etapa internacional del Papa Francisco, con ocasión del centenario de la primera declaración de independencia de los tres Países Bálticos de Rusia. Entre los eventos más significativos se encuentran el momento de oración en el Museo de la Ocupación y de los Derechos a la Libertad, conocido como Museo de las Víctimas del Genocidio, en Vilna (Lituania), el encuentro ecuménico en Riga (Letonia) y la visita a los asistidos en las Obras de Caridad de Tallin (Estonia). Particularmente simbólica la etapa en el Museo del Genocidio, que se le llama así porque era utilizado por el Organismo de la policía secreta de la Unión Soviética desde 1944, año en el que Lituania volvió a estar bajo el control de la URSS, hasta 1991, cuando reconquistó la independencia. Además de hospedar a los funcionarios del Comité de Seguridad de Estado, el edificio funcionaba como lugar de interrogatorios y prisión para los opositores políticos al régimen comunista. Pero la historia de horror de este edificio empezó antes de 1941, cuando los nazis invadieron Lituania y el edificio fue utilizado como cuartel de la Gestapo. En tres años, entre 1941 y 1944, sólo en Vilna fueron asesinadas alrededor de 100 mil personas, un tercio de los habitantes de la ciudad, en su mayoría judíos. Precisamente para recordar estos horrores de la ocupación, el Gobierno quiso convertir el edificio en un lugar para la memoria. En las distintas etapas de su viaje, el Papa hará un homenaje a la dolorosa historia de un pueblo que, a pesar de las persecuciones, permaneció anclado a sus raíces cristianas.
Sep 16, 2018 | Focolare Worldwide
“Focolares ambulantes por el mundo”, los había definido Chiara Lubich. Están formados por jóvenes, adultos, o familias, religiosos o adolescentes. Un proyecto que se repite, gracias a las experiencias positivas y a los frutos que esta original modalidad de encuentro e intercambio está llevado a varias partes del mundo. Un de éstas fue en Maputo, la capital y ciudad más grande de Mozambique, además de ser el puerto de la bahía Delagoa, en la costa del Océano Indico. La ciudad sudafricana, llena de mercados coloridos repletos de gente, muy animada sobre todo en las horas nocturnas, posee una estación ferroviaria proyectada por Gustave Eiffel; allí se “estableció”, del 1º al 30 de agosto, un Focolar “temporáneo” constituido por Antonietta, Giovanni y Perga (de Loppiano), el Padre Rogelio (Religioso de Maputo), el Padre Stefan (de Suiza) y Fátima (del Focolar de Johannesburgo). “A la llegada a Maputo enseguida establecimos entre nosotros un pacto de unidad. En los distintos encuentros que realizamos durante los días siguientes, con las personas del lugar, jóvenes, familias reunidas en las casas junto con sus colegas de trabajo y amigos, religiosos y religiosas, vimos que la luz del carisma de Chiara Lubich entraba en sus corazones, fascinados por el Evangelio que se convierte en vida. Otros lindos momentos de familia fueron los que pasamos con el Arzobispo Padre Francisco Chimoio, quien nos recomendó “que no perdamos nuestra alegría y que la llevemos al mundo”, y con el Nuncio Edgar Pena, quien subrayó la importancia de “sembrar”»
Un “tour”, no ciertamente turístico, en el Zimbabue, durante dos semanas del mes de agosto, fue la experiencia vivida por tres focolarinas. «Una experiencia – escribe Cielito de Portugal- que aconsejaría a muchos porque abre el corazón, la mente y el alma a las necesidades de la humanidad. Dos semanas que me parecieron meses, tal fue la intensidad de cada jornada». Después de una breve excursión por Johannesburgo (Sudáfrica), como «primer acercamiento a la pobreza de este continente, pero todavía muy distinto de lo que habríamos visto después», el pequeño grupo se trasladó a Bulawayo, donde fueron huéspedes de una señora que vivía en un barrio de la periferia y compartieron completamente sus condiciones de vida y su pobreza. «Zimbabue- explica- es un pueblo mayormente cristiano y la vida de las personas transcurre en torno a las parroquias, con un fuerte sentido de pertenencia a las mismas. Nuestros amigos del Movimiento habían preparado para nosotros, como programa, un “tour” por las distintas parroquias de la ciudad. Son más de mil las personas con quienes nos encontramos en esos días, muchos de ellos niños y jóvenes, a quienes nos presentamos contando nuestras experiencias basadas en el Evangelio. Partíamos cada mañana confiándonos a María, sin saber con quién nos encontraríamos. Poníamos en la mochila lo que nos parecía que podía ser útil, y nos lanzábamos, confiando únicamente en el Espíritu Santo. Dejando a Dios el “gobierno” de la jornada, asistíamos con asombro a lo que Él actuaba. Encontramos generosidad, prontitud y compromiso, incluso en medio de la pobreza de bienes, y esto fue para nosotros un gran testimonio». «En la segunda semana – concluye- nos trasladamos al interior del país, a una misión (un colegio fundado por los Jesuitas hace 130 años) y desde allí fuimos a una remota aldea rural, para visitar a un grupo de personas que desde hace años vive la Palabra de Vida. Gente muy pobre, pero capaz de dar una acogida exquisita. Su generosidad, su fe sencilla y profunda, y la pureza de su corazón nos conquistaron. En este lugar remoto, en medio de la nada, vimos con nuestros ojos que el carisma de la unidad es verdaderamente universal».
Sep 14, 2018 | Sin categorizar

© Ave Cerquetti, ‘Crocifissione’ – Lienz (Austria) 1975
«María, a los pies de la cruz, no se desmayó sino que elevando el corazón y la mirada al Padre, le ofreció a aquel Hijo, como prenda del pacto reconstruido y como garantía del cambio realizado, como ofrenda preciosa, hostia inestimable. En el horizonte entre el cielo y la tierra, estuvo entonces cual María de los dolores, la desolada: la mujer que más sufría; pero, no vencida bajo la tragedia y consciente del servicio que había de prestar –la sierva del Señor– a los hijos de Él, estuvo también como sacerdote en el altar, el altar único de la cruz, adorando, para ofrecer así a la justicia eterna a ese Hijo sin mancha, que se inmoló por todos. Su resistencia se mantuvo imperturbable incluso después, cuando los soldados, tras haber desclavado el cadáver del Crucificado, se lo arrojaron a sus brazos y desaparecieron con la multitud, a través de los callejones, en las pequeñas casas adormecidas bajo la oscuridad de la noche. Entre los últimos relampagueos y flores de estrellas, en el silencio yacente sobre la tragedia consumida, Ella estuvo todavía sola, para seguir ofreciendo al Padre a aquel inocente desangrado, el Hijo sin igual, al que estrechaba entre sus brazos recién muerto, así como un día, cuando niño, predilecto de los ángeles, lo había estrechado en Belén, recién nacido. Nacido a la vida en las manos de una virgen, se había alejado de la vida en las manos de una virgen: Virgo altare Christi. Entonces, recién nacido, ahora, apenas muerto era el precio con el que rescataba a todos del dolor, fruto de la culpa del pecado. Es la actitud sublime de la virgen cristiana que, apoyada en Dios, no teme. ¡Cuántas veces la Iglesia perseguida –Cristo desangrado– ha sido recogida en brazos de las vírgenes humildes y fuertes, mientras que la mayoría de las personas alrededor huían o se escondían! Vírgenes, consagradas o no, madres de corazón virginal y pocos hombres, siguiendo el ejemplo de Juan, fueron testigos repetidamente de los renovados estragos del Calvario y mantuvieron vivo en el corazón a Cristo místico. Confiando en Dios, María ofrece el Hijo al Padre, restituyéndolo, para identificarse con Su voluntad. En aquella hora, su frágil cuerpo femenino permanece erguido como un altar, sobre el que se inmola su Hijo, cordero inmaculado, por la salvación de todos. Su fe es la fe del sacerdote que inmola en una hora trágica, la más decisiva de las horas transcurridas en el acontecer del mundo. Cada alma es virgen –enseña san Agustín– puesto que forma parte de la Iglesia que es virgen. Este misterio nos asocia a la desolación de María, al mismo tiempo que nos une a la pasión de Jesús; pasión que virginiza las almas arrepentidas, presentes en la cruz con el corazón de María. María, a los pies de la cruz, ofreciendo el Hijo al Padre, encarna el sacerdocio universal de la Iglesia: realiza el primer gesto de dicho sacerdocio, ese que la Iglesia no deja de repetir. Encarna la Iglesia, y la simboliza, también ella virgen y madre, que prosigue la obra de María, que se une con la de Jesús. Para denotar la belleza y la pureza y, al mismo tiempo, la naturaleza y la misión de la Iglesia, desde el principio se la comparó a María, y se la vio casi como la Virgen Madre esparcida por el universo, para llevar todas las almas a Cristo. Ella repite la belleza única de la virginidad de la Virgen, para recomenzar, sin pau¬sas, la obra redentora de Cristo». Igino Giordani, Maria modello perfetto, Città Nuova, Roma, 2012, pp.139-141
Sep 13, 2018 | Focolare Worldwide
Sep 13, 2018 | Sin categorizar
Sep 12, 2018 | Focolare Worldwide
Con una carta dirigida «a la estimada Presidente María Voce», Asabaton Fontem Njifua, la máxima autoridad tradicional del lugar donde está situada una ciudadela de los Focolares (sudoeste de Camerún), escribe: «No tengo nada que decir en particular – se lee en la misiva enviada el 28 de agosto desde el Palais d’Azi – más que expresar mi profunda y sincera gratitud a los miembros de todo el Movimiento de los Focolares y sobre todo a los que trabajan en Fontem». «Ya estás al tanto – escribe dirigiéndose a María Voce – de la crisis sociopolítica que ha afectado a nuestro país, en modo particular a las regiones anglófonas. Fontem es una de las aldeas en las que el impacto de la crisis ha sido y es muy fuerte». Recordando el aplelativo atribuido a Chiara Lubich por su predecesor, en el año 2000, que era “reina enviada por Dios”, el Fon usa palabras amargas para describir la situación actual: «Como seres humanos, hemos intentado de distintas maneras hacer resurgir la paz que existía antes y ayudar a la gente a vivir la vida que Mama Chiara – Mafua Ndem nos enseñó, pero la mayoría, si no la totalidad, de nuestros esfuerzos se revelaron inútiles. Muchos de mi pueblo e incluso miembros del Movimiento han sido víctimas de la crisis. Me viene el pensamiento de que justamente las personas que trajeron a Fontem la vida, la esperanza, el amor, la unidad y la luz de Dios están sometidas ahora a un tratamiento inhumano. Mi corazón llora cuando pienso en los esfuerzos de desarrollo y las infraestructuras construidas por el Movimiento de los Focolares se ha destruido y no podemos hacer casi nada para salvarla. Todo ello y muchas otras cosas me llevan a expresar una profunda gratitud a todos los miembros del Movimiento residentes en Fontem, que han resistido la prueba del tiempo y han permanecido fieles a la causa de la unidad, de la paz y del amor».
«En la actual crisis – explica el soberano – miles de personas han escapado de sus casas y han encontrado refugio en el Centro Mariápolis de Fontem. Mi gratitud es aún más grande por el hecho que los focolarinos han decidido quedarse con mi gente, a pesar de que muchos han huido del país. Una recompensa le espera a cada uno de ellos en el Paraíso. En todo esto aprendí una gran lección – indicada con letras mayúsculas por el Fon – la de VIVIR JUNTOS COMO UNA FAMILIA. Ellos son realmente una familia leal. No nos han abandonado y pido que no nos abandonen. El Movimiento de los Focolares es como la espina dorsal de Fontem, sin la cual no somos nada». Tras haber pedido con palabras acongojadas que se rece al Padre por su pueblo, y para que vuelva la paz al Camerún, el Fon concluye: «Nuestro mayor deseo es el de vivir las palabras de Mama Chiara “QUE TODOS SEAN UNO”. Acuérdense de nosotros en la oración porque es la única cosa de la que tenemos necesidad ahora. El hombre fracasó, pero Dios no puede fracasar». Leer la carta (en inglés)
Sep 12, 2018 | Sin categorizar
Sep 11, 2018 | Focolare Worldwide
«Era el año 1975, yo iba al colegio, estaba en 4° año del Secundario, en la pequeña ciudad donde nací. Cicerón y la conjura de Catilina animan una disputa entre nosotros adolescentes: la libertad. La sabia profesora abre un debate entre, por un lado, los sostenedores de Cicerón, con un relator que era un compañero mío, y por el otro lado el grupo de Catilina, del que yo era relator. La defensa de la libertad me apasiona a tal extremo que un aplauso concluye mi arenga Desde ese momento la libertad se vuelve el leitmotiv de mi vida. Pero, ¿qué es la libertad? Y yo, ¿soy libre?». Francesco, italiano, de Sicilia, ahora tiene 59 años y está casado con Paola. Por el progreso de la enfermedad ya no puede mover el cuerpo ni hablar. Pero puede mover los ojos. El año pasado abrió un blog, siguiendo el consejo de un periodista que lo había entrevistado. Primero con los pulgares, luego, por el avance de la enfermedad, con un lector ocular, que requiere más tiempo. Francesco comunica lo que va tomando fuerza y dinamismo en su corazón, mientras el cuerpo se va inmovilizando día a día. El título del blog es: “ELA. Yo soy libre”. Libre de amar. «No soy un escritor, pero una voz interior me sugiere las palabras. Empiezo a ver una película de mi vida que no conocía. Es mi fuerza: empiezo a escribir algunas páginas. Recibo mensajes que me emocionan. Simplemente doné algunos pensamientos míos y recibí tanto amor: me comunican emociones, dolores, alegría, vida».
«Durante toda mi vida traté de buscar un momento, durante la jornada, para tener un coloquio íntimo y personal con Dios. No siempre lo conseguí, pero todas las veces que pasaba cerca de una iglesia, saludaba a Jesús con un hola, a ese Jesús presente en el sagrario. A menudo entraba, para dedicarle un poco de mi tiempo. Y me quedaba en silencio, para que él me hablase. Antes de marcharme le confiaba las dificultades de ese día. A veces bromeaba con él: Jesús, éste es un problema tuyo, solo no puedo. Y nunca me decepcionó». «Cuántas veces, aun teniendo una vida llena de todo, percibimos una sensación de vacío, de apatía, que enturbia nuestra vida con una leve infelicidad. Un hombre me abrió una espiral de luz: Agustín de Hipona. Sus confesiones me prepararon a un encuentro, que el 1 de agosto de 1976 cambiaría mi vida: Dios es Amor y te ama inmensamente. ¿Cómo puedo corresponder a este amor infinito? La Escritura, que había leído y no vivido, me dio la respuesta: ¿cómo puedes amar a Dios que no ves, si no amas al hermano que ves? Fue una revolución copernicana. Éramos un grupo de amigos los que hacíamos esta experiencia. Leíamos el Evangelio y tratábamos de ponerlo en práctica. Mi corazón estallaba de alegría y empecé a experimentar que el dolor es vida».
«Aún recuerdo el olor del mar, a pesar de que la enfermedad me ha quitado el olfato, (…) siento el agua que me roza la piel, aunque no nade desde hace tres años. Sin embargo, no tengo nostalgia, ni dolor, por lo que era y por lo que soy. Cierro los ojos, y mi cuerpo flota, no es un sueño, o mera locura, es mi Señor, que me repite: no temas». «La ELA estaba impresa en mi corazón, desde que nací, pero no lo supe hasta hace pocos años. Mi código fiscal empieza con ELA, y no es una coincidencia. No creo en la fatalidad, en el hado; creo sin embargo en el Hada que me escogió como su hijo y nunca me abandonó. María, la madre de Jesús, es mi red, como la del trapecista (…) Es una experiencia que se repite, cada vez que me asalta la duda y la esperanza se transforma en pesado lastre. María siempre está allí, y no puedo temer (…) María me había trazado el camino y Chiara Lubich me enseñó a orientar la brújula hacia Jesús Abandonado en la cruz. Él es el secreto para buscar la Verdad». «Vive el momento presente perfectamente y estarás en Dios eternamente, me enseñó Chiara. Y en el momento presente puedo gritar, no con la voz, sino con el corazón: Soy libre de Amar». Extraído de su blog (en italiano)