Movimiento de los Focolares
El gran atractivo de nuestro tiempo

El gran atractivo de nuestro tiempo

20180228-01El 14 de marzo de 2018 es el décimo aniversario de la muerte de Chiara Lubich. Las comunidades del Movimiento de los Focolares, presentes en todo el mundo, celebran este aniversario con muchas iniciativas, focalizadas en la acción del carisma de la unidad como motor de cambio social. El 3 de marzo, en Seúl, Corea, una conferencia en el María Hall del Hospital de la Universidad Católica, previstos 800 participantes. En Goma, República Democrática del Congo, el 11 de marzo jornada sobre “María: un ‘sí’ que cambia la sociedad”. También el 11 de marzo en Chicago, EE. UU., conferencia sobre “Chiara Lubich: una vida de diálogo por la paz”. En Florencia, Italia, el 17 de marzo, una conferencia en el Salón Cinquecento del Palazzo Vecchio sobre “Conocimiento plural”. En Chiang Mai, Tailandia, el 18 de marzo, una jornada multiétnica de acción social en una aldea tribal. En Chisinau, República de Moldova, el 24 de marzo jornada sobre “Chiara Lubich y las obras sociales”. Estas son algunas de las cientos de iniciativas planificadas. El evento artístico programado en el Centro de Mariápolis, en Castel Gandolfo, Roma, el 3 de marzo dará una visión general de 360º sobre el rostro social del carisma de Chiara Lubich, con 2.000 participantes de los cinco continentes. Estará presente el cardenal Pietro Parolin, secretario del Estado Vaticano y personalidades del mundo de la cultura, de la comunicación y de las instituciones. El evento se puede seguir a través de Internet con traducción en inglés, español, portugués, francés e italiano (http://live.focolare.org/chiaralubich/). 10 anniversario Chiara - GiordaniaPara Chiara, el gran atractivo de nuestro tiempo era «penetrar en la más alta contemplación y permanecer mezclado con todos, hombre entre los hombres» . Sergio Zavoli, vinculado a ella por un profundo conocimiento y amistad, la definió como una mística de la unidad entre el cielo y la tierra, afirmando que Chiara obra un punto de inflexión en la mística trinitaria: «Dejar que Dios more en la intimidad de la propia alma se convierte en hacerlo vivir entre los hombres en la comunicación – repito sus palabras – del Dios en mí con Dios en el hermano. El pensamiento de Chiara Lubich, no porque sí, nos llama a hacer cuanto esté a nuestro alcance para recomponer los fragmentos de lo indivisible, es decir el hombre, y recomponer las fracturas de lo compartido, es decir, la comunidad» . El cambio social derivado de esto, ha dado lugar, desde el comienzo de la experiencia de la Lubich en su ciudad natal de Trento, a iniciativas con una fuerte impronta social. Hoy encontramos en todo el mundo, encarnadas con las características propias de cada región y cultura, acciones y obras nacidas para ayudar a resolver situaciones específicas de necesidad de personas, grupos, comunidades (ver enlace). Maria Voce, ante la pregunta ¿dónde deben concentrarse hoy los Focolares, a 10 años de la muerte de la fundadora?, a: «mantener absolutamente la unidad con la fuente que es Chiara, por tanto, la fidelidad al carisma original así como ha sido transmitido; el retorno a la vida de los primeros tiempos para descubrir esa radicalidad, esa totalitaridad que aún hoy se requiere, tal vez mucho más. Desarrollar el Movimiento para que sea aquel instrumento que Dios ha pensado para llevar esta espiritualidad de comunión al mundo, para construir la unidad de la familia humana. Profundizar el conocimiento y la transmisión, en términos accesibles a todos, del gran carisma que Dios le ha dado a Chiara y que no solo tiene aspectos espirituales sino también aspectos doctrinales, sociales y políticos que pueden influir en todos los campos» . Maria Voce no esconde que hoy la visibilidad de la incidencia del Movimiento de los Focolares en las realidades humanas y sociales, aunque es buena, «todavía está demasiado localizada», y luego afirma: «Creo, sin embargo, que esta visibilidad deba ser más efectiva y extensa: quizás el Movimiento tenga que ser más conocido también a nivel mundial, porque estamos presentes en casi todos los países, pero quizás esto aún no se ha expresado lo suficiente. Será algo que vendrá con la vida: mientras más vivamos, más podremos incidir y ser visibles» . Fuente: SIF


3 de mayo. Desde las 16 hasta las 19 hs. (CET). Sigue la transmisión en vivo: http://live.focolare.org/chiaralubich En inglés, francés, español, portugués y alemán.

María para todos los cristianos

María para todos los cristianos

WelwynGardenCity Es cierto que María, o mejor dicho la Teología y la devoción mariana, han sido algunas veces un obstáculo para la reunificación del cristianismo. No obstante, se observa en la actualidad, un clima de diálogo y un deseo de comprensión mutua. Hay una renovada atención al discurso bíblico sobre María. Emerge en algunos grupos cristianos la conciencia de que María, además de ser una buena compañera en el viaje de la fe, es también una madre, y como tal puede tener un papel especial en conservar la unidad de la Iglesia. María, es la “Madre de la unidad de los cristianos”». La experiencia de Chiara Lubich sobre María, a partir del especial período de iluminaciones que tuvo lugar en el verano de 1949, fue el centro de la intervención de Judith Povilus, estadounidense de Chicago, matemática y teóloga (“yendo a los fundamentos, Matemática y Teología tienen mucho que decirse recíprocamente”), en el reciente encuentro de representantes de distintas iglesias cristianas, en el que estuvieron presentes, entre otros, 18 obispos. Eran 6 anglicanos, 6 católicos, 3 reformados, un metodista, un luterano y un copto ortodoxo. Se reunieron en Welwyn Garden City, la “ciudad jardín” ubicada a 40 Km. de Londres. Judith actualmente es docente de Lógica y Fundamentos de Matemática en el Instituto Universitario Sophia de Loppiano (Italia). Church leaders 6«Durante ese período –explicó la teóloga Povilus– se abrió, para la fundadora de los Focolares “un horizonte nuevo y vasto. Una inimaginable visión de María” descubierta “como si fuese la primera vez” como creatura humana (“una de nosotros”) pero al mismo tiempo “embebida de la Palabra de Dios”». «María se reveló como la Madre de Dios, la Theotokos. No era sólo, como habíamos pensado hasta ahora, la joven de Nazaret, la creatura más bella, cuyo amor superaba el de todas las madres del mundo. Era la Madre de Dios, en una dimensión completamente nueva. Y para explicarlo Chiara recurrió a una imagen: la del cielo que abraza y contiene al sol». La nueva comprensión se refería también a María Desolada que, a los pies de la cruz, se sintió como «traspasada por una espada, cuando le pidieron que renunciara a su maternidad del hijo divino para abrazar la de Juan. Jesús con su muerte estaba dando la vida por la humanidad, haciéndonos a todos hijos de Dios. Si con la anunciación el papel de María fue decir “sí” a un proyecto que estaba más allá de ella, en el Gólgota, como han dicho los teólogos, fue pronunciar un “segundo sí”». A partir de esta comprensión –continuó-  derivó para Chiara Lubich y para la comunidad de los Focolares una riqueza de implicancias. En primer lugar, la de reconocer en María un modelo a imitar: «Amándonos unos a otros, generamos a Jesús en medio nuestro. Como María podemos ofrecer espiritualmente a Cristo al mundo». Church leaders 4A partir de la experiencia del ’49 brotó una nueva visión de la tarea de María en la Iglesia: «Por los Hechos de los Apóstoles sabemos que María estaba con ellos en  Pentecostés, que marcó el nacimiento de la Iglesia. Describiendo la intuición sobre el lugar asumido por María en la Iglesia, en el momento de la venida del Espíritu Santo, Chiara usó una metáfora: si Cristo es el vértice del cuerpo místico de la Iglesia, María es su corazón, por lo tanto, María juega un papel esencial en ayudar a la Iglesia a responder plenamente al proyecto de Dios, que es ser una presencia de Cristo». Generaron gran interés las novedades propuestas por la espiritualidad de la unidad de Chiara Lubich. «Una espiritualidad de comunión, que tiene el fin de reforzar el característico aporte de vitalidad, belleza y santidad que la Iglesia, según el ejemplo de María, está llamada ser ofrecida al mundo».

Generación Hambre Cero

Generación Hambre Cero

2017HM-Albania_2Son diecisiete los objetivos para desarrollo sustentable para alcanzar antes del 2030, que están contenidos en la Agenda aprobada por los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas. El segundo, “Hambre Cero”, es el objetivo central de un acuerdo firmado ya en el 2012 durante una Conferencia de las Naciones Unidas en Rio de Janeiro, apunta a liberar al mundo del hambre. Los chicos y jóvenes del Movimiento de los Focolares decidieron alinearse con la FAO, respondiendo a un pedido de colaboración enviado por la Agencia de la ONU para sensibilizar sobre el tema a las generaciones, que se espera, podrán ver que el hambre en el mundo fue exterminado. Desde hace más de una década, el hambre en el mundo se está incrementando. Lo expresa el último Reporte anual de las Naciones Unidas sobre la seguridad alimenticia y la nutrición en el mundo (2017). En 2016, casi 815 millones de personas (38 millones de personas más con respecto al año anterior), es decir, el 11% de la población mundial, no está suficientemente alimentada. Casi 155 millones de niños con edades inferiores a los cinco años están sub-desarrollados (son demasiado bajitos para su edad), mientras que 52 millones sufren debilidad crónica, lo que significa que su peso no es el adecuado con respecto a su altura. 2017HM_Serbia (152)Contemporáneamente, por la falta de alimentos sanos, 600 millones de personas (de los cuales 41 millones son niños) sufren de obesidad, otra cara de la mala nutrición.  El Reporte señala que los conflictos, que son la causa principal de las emigraciones, y los cambios climáticos, son algunos de los factores clave de la agudización del hambre y de las muchas formas de mala nutrición. Liberar al mundo del hambre exige que se tomen decisiones y medidas urgentes para actuar en todos los niveles de la sociedad, desde la gestión de los recursos naturales a la promoción de estilos de vida sustentables, desde los consumos al cambio de ruta de las políticas internacionales. Pero antes que nada, exige una fuerte sensibilización y un cambio en las relaciones personales. Es éste el mensaje que desde finales del año pasado los Chicos por la Unidad y los Jóvenes por un Mundo Unido de los Focolares están difundiendo, con la propuesta de algunas acciones a recorrer a nivel planetario. Entre éstas: la necesidad de estudiar y de tomar conciencia de las raíces y causas del problema; observar y chequear la situación de la propia ciudad e involucrar al mayor número de chicos, jóvenes y asociaciones. Y todavía más: ellos quieren comunicar y poner en red, a través de los medios sociales, con fotos y videos, las propias experiencias y los compromisos que asumen a favor de los más pobres, ya sea en su propia región o ciudad, para así vivir un estilo de vida sobrio, por el diálogo y la paz, la ecología, la acogida a los emigrantes, con una atención hacia su localidad y juntos en una sensibilidad global. Y finalmente, hacen la propuesta de celebrar, con variadas iniciativas, la Jornada Mundial que las Naciones Unidas dedican al tema de la alimentación (16 de octubre). TEENS_COVER_2018_02#ZeroHunger es ahora una sección fija de “Teens”, la revista para adolescentes que publica Cittá Nuova, (en colaboración con AFN osfl, AMU osfl, New Humanity), que en el próximo número de marzo-abril de 2018 estará completamente dedicada a este tema. «Qué emoción para nuestra delegación – escriben los jóvenes de la redacción- entrar en la sede de la FAO de Roma. Comenzamos enseguida de modo que nuestra generación sea realmente la primera #GenerazioneFameZero (#GeneraciónHambreCero). Teens seguirá esta apasionante acción mundial» El calendario de estas acciones tiene previsto para el mes de abril, la publicación en las redes sociales “La Carta de Compromiso de los Chicos por la Unidad”, que fue redactada por ellos mismos, integrando a 11 países del mundo, en la que se leen las modalidades para trabajar concretamente en los diversos contextos a fin de exterminar el hambre. En mayo, las tradicionales manifestaciones de la “Semana por el Mundo Unido” y “Run4Unity”, estarán dedicadas totalmente a este tema. En junio, un grupo de 600 niñas y jóvenes (de 9 a 12 años), que asisten a un Congreso Internacional del Movimiento de los Focolares, serán recibidas por la FAO durante una mañana completa ocasión en la que  compartirán los temas del objetivo. Finalmente, en el mes de julio, dentro del programa “United World Project” del Genfest 2018, habrá un Foro sobre el tema #GenerazioneFameZero con la participación de un representante de la FAO. Chiara Favotti

Palabra de vida – Marzo 2018

El rey y profeta David, autor de este salmo, está agobiado por la angustia y la pobreza y se siente en peligro frente a sus enemigos. Querría encontrar un camino para salir de esta situación dolorosa, pero siente su impotencia. Entonces eleva sus ojos hacia el Dios de Israel, que desde siempre ha protegido a su pueblo, y lo invoca con esperanza para que acuda en su ayuda. La Palabra de vida de este mes subraya en particular su petición de conocer los caminos y las sendas del Señor, como luz para nuestras propias decisiones, sobre todo en los momentos difíciles. «Muéstrame tus caminos, Yahvé, enséñame tus sendas». También a nosotros nos sucede que tenemos que tomar decisiones en la vida que afectan a la conciencia y a toda nuestra persona; a veces tenemos muchos posibles caminos ante nosotros y no estamos seguros de cuál es el mejor; otras veces nos parece que no hay ninguno… Buscar un camino por el que avanzar es profundamente humano, y a veces necesitamos pedirle ayuda a alguien a quien consideramos amigo. La fe cristiana nos lleva a entrar en la amistad con Dios: Él es el Padre que nos conoce íntimamente y que gusta de acompañarnos en nuestro camino. Todos los días Él nos invita a cada uno de nosotros a emprender libremente una aventura teniendo como brújula el amor desinteresado por Él y por todos sus hijos. Los caminos y sendas son también ocasiones de conocer a otros viajeros, de descubrir nuevas metas que compartir. El cristiano nunca es una persona aislada, sino que forma parte de un pueblo en camino hacia el designio de Dios Padre sobre la humanidad, que Jesús nos reveló con sus palabras y con toda su vida: la fraternidad universal, la civilización de la unidad. «Muéstrame tus caminos, Yahvé, enséñame tus sendas». Y los caminos del Señor son audaces, a veces parecen llevarnos al límite de nuestras posibilidades, como puentes colgantes entre paredes de roca. Estos caminos desafían hábitos egoístas, prejuicios, la falsa humildad, y nos abren horizontes de diálogo, encuentro y compromiso por el bien común. Sobre todo nos reclaman un amor siempre nuevo, arraigado en la roca del amor y de la fidelidad de Dios para con nosotros y capaz de llegar hasta el perdón. Es la condición irrenunciable para entablar relaciones de justicia y de paz entre personas y entre pueblos. También el testimonio de un gesto de amor sencillo pero auténtico puede iluminar el camino en el corazón de los demás. En Nigeria, durante un encuentro en el que jóvenes y adultos podían compartir sus experiencias de amor evangélico, una niña, Maya, contó: «Ayer, mientras estábamos jugando, un niño me empujó y me caí. Me dijo “perdón” y le perdoné». Estas palabras abrieron el corazón de un hombre cuyo padre había sido asesinado por Boko Haram: «Miré a Maya. Si ella, que es una niña, puede perdonar, significa que también yo puedo hacer lo mismo». «Muéstrame tus caminos, Yahvé, enséñame tus sendas» Si queremos encomendarnos a un guía de confianza en nuestro camino, recordemos que el propio Jesús dijo de sí mismo: «Yo soy el camino…» (Jn 14, 6). Dirigiéndose a los jóvenes en Santiago de Compostela en la Jornada Mundial de la Juventud de 1989, Chiara Lubich los animó con estas palabras: «[…] Al definirse a sí mismo como “el Camino”, quiso decir que debemos caminar como Él caminó […]. Se puede decir que el camino que recorrió Jesús tiene un nombre: amor […] El amor que Jesús vivió y llevó es un amor especial y único. […] Es el mismo amor que arde en Dios. […] Pero ¿a quién amar? Ciertamente, amar a Dios es nuestro primer deber. Y luego: amar a cada prójimo. […] »De la mañana a la noche, cada relación con los demás hay que vivirla con este amor. En casa, en la universidad, en el trabajo, en los campos de deporte, en vacaciones, en la iglesia o por la calle, debemos aprovechar las distintas ocasiones para amar a los demás como a nosotros mismos, viendo a Jesús en ellos, sin descuidar a nadie; es más, siendo los primeros en amar a todos. […] Entrar lo más profundamente posible en el ánimo del otro; comprender de verdad sus problemas, sus exigencias, sus tropiezos y también sus alegrías, para poder compartir con ellos todo. […] Hacerse, en cierto modo, el otro. Como Jesús, el cual, siendo Dios, por amor se hizo hombre como nosotros. Así el prójimo se siente comprendido y aliviado, porque hay alguien que lleva con él sus pesos, sus penas, y comparte sus pequeñas alegrías. »“Vivir el otro”, “vivir los otros”: este es un gran ideal, es superlativo […]». Letizia Magri

Seiscientos años de la Virgen de África

Seiscientos años de la Virgen de África

vergine_africa_600anniCon salida al Mediterráneo, al sureste del Estrecho de Gibraltar –puente entre dos continentes y antiguo “fin del mundo”-, surge la ciudad de Ceuta en tierra africana. Por su posición estratégica en un área privilegiada de la costa,la ciudad desde hace décadas ha sido identificada por los migrantes como posible puerta de acceso a Europa.Todos los días, hombres, mujeres y niños provenientes de los más distintos países africanos, huyendo de las guerras, la pobreza y persecuciones de todo tipo, atraviesan naciones enteras para intentar cruzar el umbral cercado, hacia la próxima ciudad, en lugar de la otra ruta, todavía más peligrosa, que es el viaje por mar. Precisamente en esta punta, que desde 1851 forma parte de la Diócesis de Cádiz (España), están en preparación los grandes festejos por los 600 años de la llegada de la que hoy día es conocida como “Virgen de África”, un bloque único de madera que representa a la Virgen sentada con el Cristo muerto entre los brazos. Desde 1949, por voluntad del Papa Pio XII, la Virgen es la patrona de la ciudad.

Chiara Lubich: imitar a María

Chiara Lubich: imitar a María

07.921-Madonna-della-Accoglienza_© Centro Ave Ceramica

“Madonna della bella-accoglienza” © Centro Ave Ceramica

«En un año dedicado a María tendríamos que encontrar la manera de honrar a la Madre de Dios, y hacerlo del mejor modo posible. No todos los modos de honrarla son iguales. Podemos hacerlo hablando de Ella, alabándola, rezándole, visitándola en las iglesias dedicadas a Ella; pintándola, esculpiéndola, cantándole himnos, adornando sus imágenes con flores… Hay muchas maneras de honrar a María. Pero existe una que supera a todas las demás: es imitarla, comportándonos como si fuéramos otra Ella en la Tierra. Creo que ésta es la manera que más le agrada, porque le da la posibilidad de volver, en cierta forma, a la Tierra. Nosotros, sin excluir todas las demás posibilidades que tenemos de honrar a María, tenemos que practicar ésta. Imitarla. Pero ¿cómo imitarla? ¿Qué imitar de Ella? Imitarla en lo que es esencial. Ella es Madre, madre de Jesús y espiritualmente madre nuestra: Jesús nos la dio como tal en la cruz, en la persona de Juan. Tenemos que ser otra María, en su ser madre. Debemos, prácticamente, formular este propósito: durante el Año Mariano me comportaré con todos los prójimos que trate, o por los que trabaje, como si fuese su madre. Haciendo esto, se realizará en nosotros una conversión, una revolución. Y no sólo porque a veces haremos de madre quizás con nuestra madre o con nuestro padre, sino porque asumiremos una actitud particular, específica. Una madre acoge siempre, ayuda siempre, espera siempre, lo cubre todo. Una madre perdona cualquier cosa a su hijo, aunque fuese un delincuente, un terrorista. De hecho, el amor de una madre es muy parecido a la caridad de Cristo de la que habla Pablo. Si nosotros tenemos el corazón de una madre o, para ser más exactos, si nos proponemos tener el corazón de la Madre por excelencia: María, estaremos siempre dispuestos a amar a los demás en todas las circunstancias y, por tanto, a mantener vivo en nosotros al Resucitado. Pero también pondremos de nuestra parte todo lo que se nos exija para mantener presente a Jesús, el Resucitado, en medio de nosotros. Si tenemos el corazón de esta Madre, amaremos a todos y no sólo a los miembros de nuestra Iglesia, sino también a los de las demás; no sólo a los cristianos, sino también a los musulmanes, a los budistas, a los hindúes, etc.; también a los hombres de buena voluntad y a todo hombre que habita en la Tierra. Sí, porque la maternidad de María es universal (Cf. LG 79), como lo fue la Redención. Aunque a veces Ella no sea correspondida, ama siempre, ama a todos. Éste es, pues, nuestro propósito: vivir como María, como si fuésemos madres de todos los hombres». De CHIARA LUBICH – Buscando las cosas de arriba – Ciudad Nueva 1993 págs. 43-45

Premio “Renata Borlone, mujer de diálogo”

Premio “Renata Borlone, mujer de diálogo”

RenataBorloneEl domingo 25 de febrero, en el Auditorium del Centro internacional de Loppiano (Florencia), contando con la presencia de personalidades del mundo científico y autoridades civiles, se otorgará el “Premio Renata Borlone” al Prof. Suleiman Baraka, originario de Gaza, astrónomo de fama internacional. El Premio, ya llegó a su IV edición y fue instituido por la homónima Asociación Cultural, en colaboración con el Instituto Universitario Sophia. Nació para honrar la memoria de Renata Borlone (1930-1990), quien fue durante más de veinte años corresponsable de la ciudadela de Loppiano y actualmente es Sierva de Dios. Renata, una persona muy rica en valores humanos y espirituales, sentía una particular pasión por la ciencia, entendida como instrumento privilegiado para la construcción de la unidad de la familia humana. El Comité científico del Premio otorgó el reconocimiento al Prof. Baraka por “su investigación científica atenta a los valores humanos y a la paz”. “Este premio en honor de Renata Borlone que trabajó mucho en favor de la sociedad –dijo la persona que recibirá el premio- para mí es un ulterior impulso y aliento para poner la ciencia y su belleza al servicio de la humanidad, de la paz entre los pueblos y permitir a las jóvenes generaciones que se abran a la esperanza a pesar de las dificultades y obstáculos en los cuales se pueden encontrar».   Lee también: Terrasanta.net

También yo estaba en el Genfest ‘90

También yo estaba en el Genfest ‘90

Chiara Favotti

Chiara Favotti

El de 1990 fue para todos el “Genfest del muro”. O mejor dicho, de la caída del muro. Sólo pocos meses antes un hecho de magnitud histórica había empezado a cambiar el panorama europeo y del mundo. Durante una inolvidable noche, después de semanas de manifestaciones públicas y de los primeros indicios de apertura entre la Alemania del Este y la del Oeste, muchos ciudadanos de Berlín Oriental empezaron a escalar el muro que desde hacía 28 años los dividía del Oeste y a abrir brechas rompiéndolas con el pico. Ese muro era sólo una parte de la línea divisoria, de 6.500 kilómetros, entre el Este y el Oeste, que desde el final de la Segunda Guerra Mundial dividía en dos el continente, de Finlandia, en la costa Báltica, hasta Trieste en la Adriática. Un muro que no sólo era material, hecho de torres, barreras de hilo de navaja, perros policía y radares infrarrojos, sino también mental, económico y cultural. Nací en Trieste, ciudad italiana del Noreste, donde todo hablaba del “confín” y donde se convivía con la frontera. Solo llegar allí significaba hacer la experiencia del límite neto entre la tierra y el mar, con un espectáculo maravilloso de la costa rocosa que se sumerge por el acantilado. La belleza de la ciudad se revela de improviso, detrás de una curva. Del límite “físico” al límite “político”, el altiplano que la rodea es de pocos kilómetros. Mi casa está a cinco minutos en automóvil  de la frontera con Eslovenia y desde el 2007, cuando Eslovenia entró en el espacio Schengen, está siempre abierta, pero entonces, era una barrera custodiada por militares que estaban dentro una garita. En la ciudad cercana de Gorizia, había un muro de concreto parecido al de Berlín, pero más pequeño, que  dividía la ciudad en dos. Yo crecí con la idea de la “separación”: italianos de un lado, eslovenos y croatas (en Trieste había una minoría) del otro. Recuerdo que había islas culturales, es decir, escuelas y teatros rigurosamente italianos o eslovenos, y eran como archipiélagos que raramente se comunicaban. Recuerdo el idioma incomprensible de estos otros estudiantes en el autobús, cuando iban para su escuela. Recuerdo los autobuses con placas de Eslovenia o Croacia que entraban a la ciudad e iban directamente a los negocios que estaban al lado de la Estación para abastecerse de todos los productos que “allá” no llegaban. Recuerdo a las mujeres que se vestían con varias capas de faldas y pantalones, tanto que parecían enormes, para poder llevar la mayor cantidad de mercancía posible. Recuerdo que compraban compulsivamente de todo, y también recuerdo la desconsideración con la que los atendían, con apelativos irrepetibles. Nosotros italianos pasábamos la frontera con un pase especial reservado a los fronterizos, para comprar gasolina y carne a mejores precios. En el coche íbamos callados, un poco asustados. Las órdenes de papá eran que “no dijéramos nada”, porque lo que se declaraba ante un militar se podía malinterpretar. Y apenas superábamos el momento de incertidumbre, regresando de Eslovenia, volvía la alegría de siempre. Genfest1990Durante la adolescencia, el frecuentar a los gen y a los jóvenes por un mundo unido y conocer las muchas experiencias vividas juntos, me abrió el corazón más allá de los muros que conocía, pensando y soñando “en grande” con un mundo realmente unido. No era una utopía, sino una mentalidad nueva, una dirección hacia la cual moverse con pequeños pasos, pero de fraternidad auténtica. Con ellos participé en el Genfest ’90. Inolvidable. Por primera vez, en una explosión de alegría, jóvenes del este y del oeste nos miramos a los ojos, nos estrechamos la mano, mientras una transmisión en directo vía satélite traía a millones de telespectadores al Palaeur. A todos se les dirigió un mandato: llevar el amor al mundo. «No es suficiente la amistad o la benevolencia –nos dijo Chiara Lubich- no basta la filantropía, la solidaridad o la no-violencia. Es necesario pasar de ser personas concentradas en sus propios intereses a ser pequeños héroes cotidianos al servicio de los hermanos». Un año después fui a Moscú. La cortina de hierro que separaba el Este del Oeste había caído, pero a caro precio, desmoronando ideales y pulverizando un sistema social. No había ni vencidos ni vencedores, sólo desilusión, sufrimiento y pobreza en todas partes. Para mí fue claro que no basta con derrumbar un muro para crear una sociedad libre y justa. Y las palabras escuchadas en el Genfest “sólo en la concordia y en el perdón se puede construir el futuro” son desde entonces para mí el único camino posible.

Evangelio vivido: la vida como un don

En el taller mecánico Llevé el auto al taller mecánico por una pequeña reparación. El joven obrero me habría llamado cuando hubiese estado lista. Pasaron seis horas y no había llamado. Fui hasta el taller y curiosamente fingió no recordarse del trabajo que que había que hacerle al auto y se puso a atender a otros clientes. Después de una hora de espera, volvió con la cuenta. Totalmente desproporcionada respecto a un trabajo menor. Tengo la piel negra, estaba claro que se trataba de un gesto de discriminación. Pagué, pero me vino rabia y un fuerte dolor. Cuando estaba por estallar me detuve a pensar cómo vivir este momento a la luz del Evangelio. Me tranquilicé y con paciencia expuse los hechos al responsable. Él me escuchó y comprendió la situación. Me devolvió el dinero. Ese gesto me pareció el cumplimiento de las promesas del Evangelio. Welile – Sudáfrica Hambre y sed de justicia Era una revolucionaria, tenía hambre y sed de justicia y lo decía en voz alta, por todos lados. En determinado momento encontré una respuesta en Dios, y por Él dejé todo. Un día me pidieron que hablara en una fábrica, pero ahora había cambiado algo: no era más yo, era Jesús quien hablaba en mí porque trataba de amarlo en los hermanos. Mirando esos rostros inquietos, que expresaban sufrimiento, en rebeldía, sedientos de justicia, tuve la confirmación que solamente el amor puede realizar el milagro de cambiar personas, ideas, estructuras. Este amor es Dios en nosotros y entre nosotros. Maria Teresa – Brasil Cambio de programa De acuerdo con mi marido, pensaba inscribirme en un curso de estudio que habría sido útil para mi trabajo. Estaba entusiasmada, porque veía poco a poco que desaparecían las dificultades y todo parecía confirmar que estaba en el camino justo. Había comenzado a juntar los documentos necesarios cuando al enterarme de que estaba embarazada se me mezclaron las ideas. Habría tenido que postergar mi proyecto. La lectura del Evangelio con mi marido nos hizo comprender que Dios tenía otros planes para nosotros y nos dispusimos con alegría a recibir al niño. D.T.B. – Croacia La carta vencedora Soy corredor de ventas. Un día entré en la sede de una gran empresa para presentar mis productos al responsable de compras. Como demostró poco interés, me dispuse a salir de su oficina. Pero durante ese breve encuentro, me di cuenta que estaba tratando con una persona que sufría. Estaba ya en la puerta, cuando sentí que tenía que regresar y le dije con sencillez: “¿Disculpe, usted, se siente bien?”. Con los ojos asombrados me preguntó: “¿Por qué lo dice?”. Le respondí que había sido sólo una sensación, lo volví a saludar y me fui. Al día siguiente recibí una llamada telefónica suya. “Le quiero agradecer, después de que usted se fue, me seguía resonando su pregunta. Decidí visitar a mi médico quien me confirmó que podía tener un colpaso en cualquier momento y que tenía que actuar enseguida con una terapia enérgica”. El mismo día, esa empresa realizó una compra importante. Así, no sólo encontré un buen cliente, sino también ayudé a una persona a que estuviera mejor. Poner el amor en el primer lugar de nuestras relaciones es siempre la mejor opción. Del sitio de los Focolares www.flest.it – Italia