Movimiento de los Focolares
Premio “Renata Borlone, mujer de diálogo”

Premio “Renata Borlone, mujer de diálogo”

RenataBorloneEl domingo 25 de febrero, en el Auditorium del Centro internacional de Loppiano (Florencia), contando con la presencia de personalidades del mundo científico y autoridades civiles, se otorgará el “Premio Renata Borlone” al Prof. Suleiman Baraka, originario de Gaza, astrónomo de fama internacional. El Premio, ya llegó a su IV edición y fue instituido por la homónima Asociación Cultural, en colaboración con el Instituto Universitario Sophia. Nació para honrar la memoria de Renata Borlone (1930-1990), quien fue durante más de veinte años corresponsable de la ciudadela de Loppiano y actualmente es Sierva de Dios. Renata, una persona muy rica en valores humanos y espirituales, sentía una particular pasión por la ciencia, entendida como instrumento privilegiado para la construcción de la unidad de la familia humana. El Comité científico del Premio otorgó el reconocimiento al Prof. Baraka por “su investigación científica atenta a los valores humanos y a la paz”. “Este premio en honor de Renata Borlone que trabajó mucho en favor de la sociedad –dijo la persona que recibirá el premio- para mí es un ulterior impulso y aliento para poner la ciencia y su belleza al servicio de la humanidad, de la paz entre los pueblos y permitir a las jóvenes generaciones que se abran a la esperanza a pesar de las dificultades y obstáculos en los cuales se pueden encontrar».   Lee también: Terrasanta.net

También yo estaba en el Genfest ‘90

También yo estaba en el Genfest ‘90

Chiara Favotti

Chiara Favotti

El de 1990 fue para todos el “Genfest del muro”. O mejor dicho, de la caída del muro. Sólo pocos meses antes un hecho de magnitud histórica había empezado a cambiar el panorama europeo y del mundo. Durante una inolvidable noche, después de semanas de manifestaciones públicas y de los primeros indicios de apertura entre la Alemania del Este y la del Oeste, muchos ciudadanos de Berlín Oriental empezaron a escalar el muro que desde hacía 28 años los dividía del Oeste y a abrir brechas rompiéndolas con el pico. Ese muro era sólo una parte de la línea divisoria, de 6.500 kilómetros, entre el Este y el Oeste, que desde el final de la Segunda Guerra Mundial dividía en dos el continente, de Finlandia, en la costa Báltica, hasta Trieste en la Adriática. Un muro que no sólo era material, hecho de torres, barreras de hilo de navaja, perros policía y radares infrarrojos, sino también mental, económico y cultural. Nací en Trieste, ciudad italiana del Noreste, donde todo hablaba del “confín” y donde se convivía con la frontera. Solo llegar allí significaba hacer la experiencia del límite neto entre la tierra y el mar, con un espectáculo maravilloso de la costa rocosa que se sumerge por el acantilado. La belleza de la ciudad se revela de improviso, detrás de una curva. Del límite “físico” al límite “político”, el altiplano que la rodea es de pocos kilómetros. Mi casa está a cinco minutos en automóvil  de la frontera con Eslovenia y desde el 2007, cuando Eslovenia entró en el espacio Schengen, está siempre abierta, pero entonces, era una barrera custodiada por militares que estaban dentro una garita. En la ciudad cercana de Gorizia, había un muro de concreto parecido al de Berlín, pero más pequeño, que  dividía la ciudad en dos. Yo crecí con la idea de la “separación”: italianos de un lado, eslovenos y croatas (en Trieste había una minoría) del otro. Recuerdo que había islas culturales, es decir, escuelas y teatros rigurosamente italianos o eslovenos, y eran como archipiélagos que raramente se comunicaban. Recuerdo el idioma incomprensible de estos otros estudiantes en el autobús, cuando iban para su escuela. Recuerdo los autobuses con placas de Eslovenia o Croacia que entraban a la ciudad e iban directamente a los negocios que estaban al lado de la Estación para abastecerse de todos los productos que “allá” no llegaban. Recuerdo a las mujeres que se vestían con varias capas de faldas y pantalones, tanto que parecían enormes, para poder llevar la mayor cantidad de mercancía posible. Recuerdo que compraban compulsivamente de todo, y también recuerdo la desconsideración con la que los atendían, con apelativos irrepetibles. Nosotros italianos pasábamos la frontera con un pase especial reservado a los fronterizos, para comprar gasolina y carne a mejores precios. En el coche íbamos callados, un poco asustados. Las órdenes de papá eran que “no dijéramos nada”, porque lo que se declaraba ante un militar se podía malinterpretar. Y apenas superábamos el momento de incertidumbre, regresando de Eslovenia, volvía la alegría de siempre. Genfest1990Durante la adolescencia, el frecuentar a los gen y a los jóvenes por un mundo unido y conocer las muchas experiencias vividas juntos, me abrió el corazón más allá de los muros que conocía, pensando y soñando “en grande” con un mundo realmente unido. No era una utopía, sino una mentalidad nueva, una dirección hacia la cual moverse con pequeños pasos, pero de fraternidad auténtica. Con ellos participé en el Genfest ’90. Inolvidable. Por primera vez, en una explosión de alegría, jóvenes del este y del oeste nos miramos a los ojos, nos estrechamos la mano, mientras una transmisión en directo vía satélite traía a millones de telespectadores al Palaeur. A todos se les dirigió un mandato: llevar el amor al mundo. «No es suficiente la amistad o la benevolencia –nos dijo Chiara Lubich- no basta la filantropía, la solidaridad o la no-violencia. Es necesario pasar de ser personas concentradas en sus propios intereses a ser pequeños héroes cotidianos al servicio de los hermanos». Un año después fui a Moscú. La cortina de hierro que separaba el Este del Oeste había caído, pero a caro precio, desmoronando ideales y pulverizando un sistema social. No había ni vencidos ni vencedores, sólo desilusión, sufrimiento y pobreza en todas partes. Para mí fue claro que no basta con derrumbar un muro para crear una sociedad libre y justa. Y las palabras escuchadas en el Genfest “sólo en la concordia y en el perdón se puede construir el futuro” son desde entonces para mí el único camino posible.

Evangelio vivido: la vida como un don

En el taller mecánico Llevé el auto al taller mecánico por una pequeña reparación. El joven obrero me habría llamado cuando hubiese estado lista. Pasaron seis horas y no había llamado. Fui hasta el taller y curiosamente fingió no recordarse del trabajo que que había que hacerle al auto y se puso a atender a otros clientes. Después de una hora de espera, volvió con la cuenta. Totalmente desproporcionada respecto a un trabajo menor. Tengo la piel negra, estaba claro que se trataba de un gesto de discriminación. Pagué, pero me vino rabia y un fuerte dolor. Cuando estaba por estallar me detuve a pensar cómo vivir este momento a la luz del Evangelio. Me tranquilicé y con paciencia expuse los hechos al responsable. Él me escuchó y comprendió la situación. Me devolvió el dinero. Ese gesto me pareció el cumplimiento de las promesas del Evangelio. Welile – Sudáfrica Hambre y sed de justicia Era una revolucionaria, tenía hambre y sed de justicia y lo decía en voz alta, por todos lados. En determinado momento encontré una respuesta en Dios, y por Él dejé todo. Un día me pidieron que hablara en una fábrica, pero ahora había cambiado algo: no era más yo, era Jesús quien hablaba en mí porque trataba de amarlo en los hermanos. Mirando esos rostros inquietos, que expresaban sufrimiento, en rebeldía, sedientos de justicia, tuve la confirmación que solamente el amor puede realizar el milagro de cambiar personas, ideas, estructuras. Este amor es Dios en nosotros y entre nosotros. Maria Teresa – Brasil Cambio de programa De acuerdo con mi marido, pensaba inscribirme en un curso de estudio que habría sido útil para mi trabajo. Estaba entusiasmada, porque veía poco a poco que desaparecían las dificultades y todo parecía confirmar que estaba en el camino justo. Había comenzado a juntar los documentos necesarios cuando al enterarme de que estaba embarazada se me mezclaron las ideas. Habría tenido que postergar mi proyecto. La lectura del Evangelio con mi marido nos hizo comprender que Dios tenía otros planes para nosotros y nos dispusimos con alegría a recibir al niño. D.T.B. – Croacia La carta vencedora Soy corredor de ventas. Un día entré en la sede de una gran empresa para presentar mis productos al responsable de compras. Como demostró poco interés, me dispuse a salir de su oficina. Pero durante ese breve encuentro, me di cuenta que estaba tratando con una persona que sufría. Estaba ya en la puerta, cuando sentí que tenía que regresar y le dije con sencillez: “¿Disculpe, usted, se siente bien?”. Con los ojos asombrados me preguntó: “¿Por qué lo dice?”. Le respondí que había sido sólo una sensación, lo volví a saludar y me fui. Al día siguiente recibí una llamada telefónica suya. “Le quiero agradecer, después de que usted se fue, me seguía resonando su pregunta. Decidí visitar a mi médico quien me confirmó que podía tener un colpaso en cualquier momento y que tenía que actuar enseguida con una terapia enérgica”. El mismo día, esa empresa realizó una compra importante. Así, no sólo encontré un buen cliente, sino también ayudé a una persona a que estuviera mejor. Poner el amor en el primer lugar de nuestras relaciones es siempre la mejor opción. Del sitio de los Focolares www.flest.it – Italia

Gen Rosso Music and Arts Village

Gen Rosso Music and Arts Village

Genrosso village El GEN ROSSO (INTERNATIONAL PERFORMING ARTS GROUP) presenta la 1° edición del Gen Rosso Music and Arts Village, una experiencia residencial de profundización artística y de intercambio de valores a la luz del carisma de la unidad. El proyecto pretende involucrar a jóvenes profesionales y estudiantes de disciplinas como la Música, la Danza, el Canto y el Teatro, de edades entre los 18 y los 30 años, preferentemente. La metodología didáctica es planificada y gestionada por tutores del Gen Rosso junto a docentes de reconocida capacidad y experiencia artística. El programa prevé la profundización en temáticas específicas, el intercambio de experiencias, sesiones de diálogo y talleres prácticos que convergerán en una performance final. Las noches serán enriquecidas con interesantes aportes artísticos. La primera edición del Village tendrá lugar del 25 de marzo (llegada en la tarde), al 1° de abril del 2018. Al concluir será otorgado un certificado de participación. El Gen Rosso, mediante la secretaría del Village, está a disposición para ofrecer ulteriores informaciones y toda la documentación necesaria para la inscripción (cupo limitado).   Contactos Secretaria VILLAGE: +39 0558339821 (9,00 am-1,00 pm, hora italiana) Franco Gallelli cel. +39 3806592166 Email secretaria VILLAGE:  village@genrosso.com

Brasil: servir a mi gente

Brasil: servir a mi gente

AlmirFrancoGuaramiranga, 7 mil habitantes, es una pequeña ciudad del noreste de Brasil, en el Estado de Ceará, que se enorgullece de su ambiente natural muy diversificado, su costa atlántica donde se encuentran algunas de las más bellas playas del mundo, y el interior rico de lagunas, corrientes de agua pobladas de manglares, junglas y selvas. La ciudad está a unos cien kilómetros de la costa, y es la sede de dos importantes eventos culturales: el “Jazz y Blues” internacional, y el “Northeastern Theatre Festival” que es más local. Allí habita Almir, un “voluntario de Dios” del Movimiento de los Focolares. Hace algunos años, empujado por el deseo de hacer algo por su ciudad, decidió lanzar su candidatura como consejero comunal. Después de su elección, le pidieron que asumiera la Comisión de Cultura y Turismo, un cargo importante, por el hecho de que gran parte de la economía de la ciudad gira alrededor del turismo y de los eventos y reseñas culturales. El cargo era muy atractivo, y además Almir tenía muchas ideas. Sin embargo no fue una decisión fácil: «Estuve valorando concienzudamente la solicitud del alcalde de que asumiera este cargo. De hecho estaba pensando en volver a lanzar mi candidatura, porque un año y medio después se tenía que renovar el Consejo Comunal, y tenía la duda si la propuesta tenía el objetivo de limitarme políticamente, debido a mi posición siempre clara y trasparente. Por otra parte el área de la cultura y el turismo estaba atravesando un momento difícil, muchos pequeños hoteles y tiendas estaban a punto de cerrar y el personal sería despedido. Sentía mío el dolor de estos hermanos que podían perder el trabajo, y el de los propietarios que tendrían que cerrar. Fue así que, después de consultar con algunos amigos, acepté el desafío». Almir empezó a trabajar con pasión en su nuevo cargo, movilizando a los empresarios y a los habitantes. Recorre con muchos ciudadanos un camino participativo, involucrándolos en la promoción de eventos turísticos para dar un nuevo impulso a la ciudad y favorecer la recuperación de la economía. También los habitantes de las zonas rurales periféricas fueron involucrados en un proyecto de revaloración de las tradiciones locales y con nuevas iniciativas culturales en el territorio. En breve tiempo creció el flujo turístico en la ciudad, nacieron nuevos establecimientos comerciales, hoteles, hostales y se crearon nuevos campos de trabajo. «Otros dos desafíos –explica Almir- fueron el relanzamiento del Teatro Municipal, en el centro histórico de la ciudad, y la revitalización de la Food Court, la plaza dedicada a los restaurantes. En este caso, las difíciles relaciones entre los propietarios de los restaurantes influían negativamente en los eventos que se realizaban en la ciudad. Me pregunté qué podía hacer para construir en ese lugar relaciones de fraternidad y colaboración. Empecé a ir a visitarlos, creando relaciones de amistad con cada uno y tratando de entender los problemas y limar las tensiones. Al principio encontré mucha resistencia, pero no me rendí. Al final, logré construir un “equipo”, a tal punto que hoy día estas personas se han vuelto amigas y colaboran entre ellas. Me parecía un milagro ver a estos empresarios, que primero eran enemigos, relacionarse en forma fraterna y solidaria». «Hoy día, por motivos de familia, ya no estoy comprometido en la administración pública, pero participo en la vida política con la convicción de que, tratando de encarnar las palabras del Evangelio, se puede encontrar la fuerza para responder a las necesidades de nuestra gente y de nuestra comunidad». Chiara Favotti Fuente: Movimiento de los Focolares Brasil (nuestra traducción)

Encuentro mundial de las familias en Dublín

Encuentro mundial de las familias en Dublín

WorldMeetingofFamiliesSe encuentran online en el sitio del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, en cinco lenguas (inglés, español, francés, italiano y portugués), las siete catequesis de preparación al IX Encuentro mundial de las familias, que tendrá lugar en Dublín del 21 al 26 de agosto de 2018. «Un itinerario catequético a la luz de lo que el Papa Francisco donó a todo el mundo con la exhortación apostólica post-sinodal Amoris laetitia», como comentó el Card. Kevin Farrell, Prefecto del Dicasterio. Los temas son los siguientes: “Las familias de hoy”, “Las familias a la luz de la Palabra de Dios”, “El gran sueño de Dios”, “El gran sueño para todos”, “La cultura de la vida”, “La cultura de la esperanza” y “ La cultura de la alegría”. «Cada catequesis – explicó el Card. Farrell- es introducida por algunas oraciones extraídas del Magisterio pontificio o de la tradición patrística, y se concluyen con preguntas, después de las cuales se prosigue con un momento de comunión que parte de la familia, primera Iglesia doméstica, para luego abrirse a la comunidad cristiana». Los textos van acompañados por una serie de fragmentos musicales interpretados por el conocido tenor italiano Andrea Bocelli, quien, en mayo del 2015, presentó en la Basílica de la Sagrada Familia de Barcelona el primero de una serie de conciertos que después repitió en el santuario de San Juan Pablo II en Cracovia y en la Basílica de San Esteban en Budapest, dentro del ámbito del proyecto “El gran misterio. El Evangelio de la familia escuela de humanidad para nuestro tiempo”. (www.laityfamilylife.va/).      

La red de amor tejida por Gis

La red de amor tejida por Gis

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Gis y Ginetta

Tercera de tres hermanas, entre ellas Ginetta que será también focolarina, Gis nació en Lavis (Trento, al Norte de Italia) el 18 de abril de 1920. Gracias a los numerosos sacrificios de su madre, las tres chicas lograron continuar los estudios incluso después del fallecimiento prematuro del papá. Cuando estalló la guerra, Gis y Ginetta se trasladaron por motivos de trabajo a Veneto, donde, de vez en cuando, Gis recibía noticias de una compañera de clase. Con expresiones fuertes e incisivas su amiga le describía la particular experiencia del Evangelio que estaba naciendo en Trento gracias a un grupo de jóvenes de su edad. Sus palabras impresionan profundamente el alma sensible de Gis y cuando volvió a Trento para pasar Pascua, quiso conocer a Chiara Lubich. Pronto descubrió que en esa experiencia evangélica estaba su camino. Sin demora, le comunicó al empresario de Veneto, que le estaba muy agradecida por el ventajoso trabajo pero que no volvería más a la empresa, y al joven con quien estaba comprometida sentimentalmente, le escribió: “No es por otro hombre que te dejo, sino por Dios”. Desde ese momento cada ocasión es buena para dirigirse a la ‘casita’ en Piazza Cappuccini, el apartamento que una señora había puesto a disposición de ese grupo de chicas. «Vivía a algunos kilómetros de allí – cuenta Gis- y el camino era en subida. Me levantaba a las cinco para asistir con ellas a la misa y para la meditación, en la que Chiara nos hacía entrar en el fuego de las palabras del Evangelio que cambiaban el sentido a todo: no existía ninguna dificultad para ponerlas en práctica». En la ciudad, por causa de la guerra faltaba todo. Gis se recordó de un predio de su familia cultivado con frutas y verduras. Pero, ¿cómo llegar si sólo transitaban los tanques de guerra? Por amor a los muchos que tocaban la puerta de la ‘casita’ buscando algo para comer, se animó y, se puso en la acera a hacer autostop a los soldados que manejaban los tanques de guerra. Ellos pasaban de largo sin ni siquiera mirarla, pero uno se detuvo y, al escucharla hablar con tanta valentía, la dejó subir al tanque. Lo mismo le pasó a la vuelta, así es que pudo llevar a la ‘casita’ dos grandes bolsas con mucha fruta y verdura, todos regalos de Dios, su “providencia”. FNFOC-20180123-Profilo-024_600x333Cuando terminó la guerra Gis y Ginetta le dijeron a su madre que querían irse a vivir al focolar. Ginetta recibió el permiso pero la ‘pequeña’ no. Ella no se resignó: sabía que su elección era definitiva; era sólo cuestión de esperar un poco. La solución la encontró el honorable diputado Giordani, quien, sabiendo que la mamá Calliari era una apasionada lectora suya, le ofreció trabajo a Gis en Roma. El 6 de diciembre de 1949, la madre la dejó ir a Roma, porque estaba contenta del ofrecimiento de Giordani, ignorando que su hija, además de trabajar como secretaria del diputado Giordani, abriría con Chiara y otras compañeras suyas el primer focolar en Roma. Desde ese momento Gis vivió al lado de Chiara, con algún breve intervalo por el inicio de algún focolar en otras regiones italianas. De su vida con ella, comenta en el año 2005: «Es muy simple, límpida, profunda: todo lo que es de ella es mío, todo lo que es mío es de ella». Afirmaciones que coinciden con lo que representa para Chiara su focolar: «La filadelfia es más que una realidad – dice Chiara-. Es aquí que yo tomo fuerza para enfrentar las cruces de cada día, después de la unión personal con Jesús. Aquí pasamos de la sabiduría, comunicada con espontaneidad, a los consejos prácticos sobre la salud, sobre la ropa, sobre la comida; a ayudas continuas, cotidianas, con sacrificios que a menudo no se cuentan. Aquí […] circula la sangre de la casa, pero celestial» FNFOC-20180123-091«Desde su oficina – recuerda Gabri Fallacara- llamaba por teléfono a todos, tejiendo una red de amor, incisiva, que comprendía a todos. En la máxima confianza, nos ponía en las condiciones más favorables para comprender lo que el carisma de la unidad, día a día, le pedía a Chiara y a nosotros. Después de la muerte de Chiara, Gis siguió viviendo por todos, tejiendo, más allá de su reducida capacidad, fuentes refrescantes de afecto y ternura. Los primeros días de julio de 2017, un decaimiento de salud transformó su habitación en un ir y venir de encuentros de cielo. El 20 de enero de 2018, a los 97 años, Gis dejó serenamente este mundo. La presidente de los Focolares María Voce, en su funeral dijo: «Hasta el final ella se donó totalmente a sí misma para que Chiara viva en el Movimiento de hoy. Me dio una gran lección de esencialidad, de radicalidad, de confianza en los designios de Dios, de unidad con todos». (18.4.1920-20.1.2018)      

El Coliseo se teñirá de rojo

Para recordar a los cristianos perseguidos en el mundo, el sábado 24 de febrero “Ayuda a la Iglesia que sufre” (Acs), coloreará de rojo el Coliseo de Roma. En ese contexto también se teñirán del mismo color dos lugares simbólicos de la reciente persecución de los cristianos: la catedral de San Pablo en Mosul, en Iraq, y la iglesia maronita de San Elías en Alepo, Siria. Después de haber iluminado de rojo, el 29 de abril de 2016,  la Fontana di Trevi, Acs vuelve a proponer en la Capital esta “sobria provocación”, como la definió el director de Acs-Italia, Alessandro Monteduro, durante la rueda de prensa de presentación de la propuesta. El evento principal tendrá lugar en Roma, a lo largo de Gaetana Agnesi, a partir de las 18 horas. Confirmaron su presencia el Secretario General de la Conferencia Episcopal italiana, mons. Nunzio Galantino, y el presidente del Parlamento europeo, Antonio Tajani. Fuente: SIR

Camino neocatecumenal

Camino neocatecumenal

Cammino Neocatecumenale

María Ascensión Romero, Kiko Argüello y el P. Mario Pezzi. Foto: Camino Neocatecumenal

María Ascensión Romero entró a formar parte del equipo responsable a nivel internacional del Camino Neocatecumenal, el itinerario de formación católica para adultos orientado al redescubrimiento de las riquezas del Bautismo, que actualmente está difundido en más de 900 Diócesis de 105 países, con más de 20 mil comunidades en 6 mil parroquias. «María Ascensión Romero – precisó un comunicado de los neocatecumenales- no sustituirá a Carmen Hernández (co-fundadora junto con Kiko Argüello del Camino neocatecumenal, fallecida el 19 de julio de 2016), pero formará parte del equipo fundador del Camino y al Pbro. Mario Pezzi». Nacida en 1960 en Tudela, Navarra (España), Romero estudió en el Colegio de la Compañía de María. Mientras estudiaba pedagogía en Soria, encontró en el Camino una respuesta a sus cuestionamientos existenciales. «Esta elección me dejó completamente desconcertada –afirmó- porque siento que soy una persona débil y pobre para una misión tan grande como la de ayudar a Kiko y al Padre Mario».  

Reporteros  del cambio

Reporteros del cambio

Logo_BR + Erasmus_resized“Breaking Rays” es un juego de palabras, del estilo de “breaking news”, expresión que se refiere a una noticia de última hora, que irrumpe y sobresale por encima de las otras noticias. De nuevo, en este caso, existe un proyecto de fraternidad y un grupo de jóvenes dedicados a la comunicación, quienes, con competencia y pasión, se ponen con energía para dar a la noticia el mayor relieve. Breaking Rays apunta a construir una red internacional donde las experiencias de vida inspiradas en el carisma de la unidad del Movimiento de los Focolares puedan salir de la oscuridad e “irrumpir” también a nivel global, generando, por “efecto dominó” cambios también a distancia, en otras comunidades. Está co-financiado por la Comisión Europea a través del programa Erasmus+ y promovido por la Asociación Internacional New Humanity en colaboración con CSC Audiovisuales (Italia) y otras ONG. El proyecto tiene como fin la formación de jóvenes productores de videos, que también puedan colaborar con la producción del “Collegamento “CH”, cita bimestral de noticias y reportajes de la comunidad de los Focolares en el mundo. De las tres etapas previstas, hasta el momento se han ejecutado dos: en Castelgandolfo (Italia), en julio pasado, y en la ciudadela “Ginetta” cerca de San Pablo (Brasil), del 3 al 10 de febrero. La próxima y última etapa será en julio de 2018, en Manila (Filipinas), en concomitancia con el “Genfest.

foto de grupo © Davi Teixeira Breaking Rays Brasil

Foto © Davi Teixeira Breaking Rays Brasil

En la etapa de la “Mariápolis Ginetta” – lugar acogedor e ideal para el desarrollo del programa- estuvieron presentes una veintena de jóvenes de distintos países (Brasil, Italia, Hungría, Indonesia, Filipinas, India, Kenia y Burundi) y con distintas competencias, coordinados por tutores profesionales: Marco Aleotti, Director  italiano de la RAI; Carlo Sgambato, Director de Fotografía; Kim Rowley del CSC Audiovisuales; además de Isabela Reis, productora y guionista de proyectos audiovisuales y culturales. Con ellos estaba también Paola Cipollone, del CSC Audiovisuales, coordinadora del proyecto. Los momentos de formación teórico-práctico y experimentación de las técnicas se alternaron con el trabajo y la vida en común, sobre la base de una comunión de talentos y de una gran apertura a la crítica constructiva. El grupo visitó algunos proyectos sociales del lugar, filmando videos y entrevistas. En otras sesiones, algunos expertos de la comunicación (dirección, periodismo televisivo y radial) contaron su propia experiencia y respondieron a las preguntas de los participantes.
Marco Aleotti © Davi Teixeira _Breaking Rays Brazil

Foto: Marco Aleotti © Davi Teixeira Breaking Rays Brasil

«Una experiencia única para aprender y profundizar la profesión del periodista desde una nueva perspectiva» decía Lewis de Burundi. «Más que un curso de producción de videos – comento Donald, de India-, se trataba de comunicar historias potentes para construir un mundo mejor. El equipo y los expertos me ayudaron a desarrollar una mirada particular sobre los detalles, y a descubrir cómo romper los estereotipos y cliché culturales a través de elementos audiovisuales». E Isabela Reis, tutor full-time de Brasil, explicó: «Es un tipo de proyecto del que, pienso, podemos sentirnos orgullosos. Una experiencia fuerte y comprometedora de ocho días, útil para mejorar las capacidades de comunicación de los jóvenes. Fue importante también discutir los distintos modos para aprovechar al máximo las posibilidades técnicas y su utilización. Para mí fue una ocasión de renovarme profesionalmente: aprendí mucho de las experiencias y de los talentos de los participantes». Rafael Tronquini, brasileño, que desde hace algunos meses trabaja en Manila en la preparación del próximo Genfest decía: «Es un paso fundamental hacia Manila. Muy lindo vivir una semana en contacto con profesionales increíbles. Sus videos difunden esperanza». Y Kyle Venturillo de Filipinas: «Venimos de distintas partes del mundo. Tenemos idiomas, culturas y personalidades distintas. A pesar de esto, tuvimos la capacidad de establecer una relación abierta entre nosotros, que nos ha convertido en una sola familia. Somos un grupo de personas “un poco locas”, con ideas y perspectivas diferentes, pero un único objetivo: lograr unir al mundo». También colaboraron en el proyecto Starkmacher (Alemania), Opus Mariae (Kenia), Focolar de Irlanda, UJ Varos (Hungría), Pag-asa (Filipinas), Civitas (Brasil), Focolar Society Bombay (India) y YayasamDuniaBersatu (Indonesia). Chiara Favotti