Movimiento de los Focolares
La misericordia en la espiritualidad de Chiara Lubich

La misericordia en la espiritualidad de Chiara Lubich

20160612-01“Misericordiosos como el Padre” es el programa de vida propuesto por el Papa Francisco para el Año Santo. “En la misericordia, de hecho –dice la Bulla de convocación – tenemos la prueba de cuánto Dios nos ama. Él da todo de sí mismo, por siempre, gratuitamente, y sin pedir nada a cambio. Nos ayuda cuando lo invocamos. (…) Su ayuda consiste en hacernos sentir su presencia y su cercanía” (MV 14). Es éste el rostro del Amor . Misericordia que revela plenamente la Paternidad de Dios. Dios es Amor: es la chispa inspiradora que origina el carisma de la unidad que el Espíritu Santo donó a Chiara Lubich en nuestro tiempo (…) Chiara, entonces, no descubre un Dios lejano, inaccesible, extraño a su vida, sino el rostro Paterno de Él (…) Por lo tanto, todo lo que sucede es visto como realización del plan de amor sobre cada uno, como prueba tangible de su mirada vigilante, de su presencia cercana. “Incluso los cabellos de sus cabezas están contados” (Mt 10,30). Es un amor paterno que provee ante todas las necesidades, incluso las más pequeñas, hasta llegar incluso a colmar los vacíos dejados por nuestras imperfecciones, por nuestros pecados. Es el rostro del Padre misericordioso que –mediante el Hijo encarnado- se manifiesta y revela plenamente su amor misericordioso. Episodios evangélicos sobre la misericordia En varios documentos del Magisterio de la Iglesia dedicados al tema de la misericordia, se hace referencia a esos pasajes evangélicos que mejor la ilustran. Un ejemplo clásico es la parábola del hijo pródigo (Lc. 15,11-32). (…) Una vez Chiara ilustró esta parábola a un nutrido grupo de jóvenes reunidos en la catedral de Paderborn, en Alemania. Era el 12 de junio de 1999. Estas son sus palabras: “El padre del hijo pródigo tendría muchas cosas que hacer: ocuparse de la hacienda, de los empleados, de la familia; pero su principal actitud era la de la espera, la espera del hijo que se había ido. Subía a la torrecita de su casa y miraba a lo lejos. Así es el Padre Celestial. Imaginen, jóvenes, si pueden, su divina, altísima y dinámica vida trinitaria, su empeño de sostener la creación, de dar un lugar a quien llega al Paraíso. Sin embargo, Él sobre todo hace una cosa: espera. ¿A quién? A nosotros, a mí, a ustedes, especialmente si nos encontramos lejos de Él. Un buen día ese hijo, que el padre terreno tanto amaba, después de haber despilfarrado todo, regresa. El padre lo abraza, lo cubre con una vestidura preciosa, le pone un anillo en el dedo, hace preparar el ternero gordo para hacer una fiesta. ¿Qué debemos pensar? Que él deseaba ver a su hijo renovado, ya no quiere recordarlo como era antes. Y no sólo lo quiere perdonar, sino que lleva incluso a olvidar su pasado. Éste es el amor por él, en la parábola. Así es el amor del Padre por nosotros en la vida: nos perdona y olvida”. Fuente: Centro Chiara Lubich Testo integral de Alba Sgariglia (italiano)

Austria: cuando la acogida se convierte en diálogo

Austria: cuando la acogida se convierte en diálogo

Mohamed«Tuve que dejarlo todo: patria, esposa, dos hijos pequeños. La verdad es que no tenía otra opción. Siendo docente y hombre todavía joven, hubiera tenido que enrolarme en el ISIS y difundir sus ideas. Y dado que me opuse, me hubieran matado si me quedaba allí». Una vez llegado a Graz (Austria), Mohamed, como muchos otros migrantes, quedó “aparcado” en un campo para refugiados, donde durante meses no tuvo nada que hacer ni posibilidades de contactos con el mundo exterior. «Nos sentíamos aislados y deprimidos – cuenta – pero en un determinado momento alguien empezó a interesarse en nosotros». Eran los de la comunidad local de los Focolares. Ellos, gracias a la mediación de una amiga siria, que se encuentra en Graz desde hace tres años, invitaron a los refugiados de Siria que vivían en el campo – unos cuarenta – para que se reunieran en una sala parroquial. Allí pudieron expresar sus necesidades más apremiantes: aprender el idioma y encontrar un trabajo. La comunidad se puso manos a la obra y en poco tiempo logró organizar un curso de alemán. Alguien ofreció dinero para los libros de texto; una señora recogió entre los amigos unas quince bicicletas, cubrió personalmente los gastos de reparación y las puso a disposición de los estudiantes  que debían recorrer unos 10 km para llegar a clases; otros realizaron trabajitos de restauración en las casas y en el cuidado de los jardines. «Por fin teníamos algo útil que hacer – suspira con alivio Mohamed –, por fin alguien nos daba una mano  y nos apreciaba». Así nació una amistad que se ha vuelto cada vez más profunda. De tal suerte que llegó a ser lógico encontrarse, comer juntos y también abrirse al diálogo cultural y religioso. El primer paso fue ir juntos a la mezquita, donde encontraron a muchas otras personas; una vez llegaron incluso a ser unos 400, «Algo grandioso para nosotros – confía Mohamed –. Por fin nos sentíamos nosotros mismos. Allí podíamos olvidar lo que nos estaba pasando y entrar en contacto directo con Dios. Vivir ese momento juntos musulmanes y cristianos nos hizo sentir aún más cercanos los unos con los otros». IMGP6285Durante el verano, 4 musulmanes participaron de la Mariápolis, cuya fecha coincidía precisamente con el fin del Ramadán, celebrado todos juntos con músicas árabes, danzas al aire libre y dulces sirios. En esos mismos días, Mohamed se enteró de la muerte de su madre. Fue una ocasión conmovedora para orar juntos por ella recitando algunos Salmos, elegidos de manera que respetaran la sensibilidad de todos. También comprender el dolor del otro es un diálogo profundo. Luego Mohamed presentó a las Autoridades la solicitud de reagrupación familiar en Austria, trámite que se reveló muy complicado. Veintidós veces su esposa se preparó para alcanzar a pie la frontera (7 horas de caminata, pasando hambre, frío y peligros), para luego ser puntualmente rechazada. Una vez fue incluso encarcelada. Pero al final logró cruzar los confines. Se acercaba entonces la tan esperada recomposición de la familia. Les sugirieron no radicarse en Graz, sino en Viena. Con pesar Mohamed tuvo que dejar a sus amigos de Graz, ignorando que la misma cálida acogida la encontraría también en la comunidad focolarina de la capital que, mientras tanto, fue avisada de su llegada. La comunidad del Focolar se activó para ofrecer a la familia una vivienda digna, lo cual no era algo fácil dada la escasez de alojamientos. Nació así la idea de dirigirse a unas religiosas amigas que administraban una casa para ancianos. En el lapso de un día llegó la primera respuesta positiva, gracias a un tranquilizador coloquio con los miembros del Focolar. Así, desde hace dos meses, la familia de Mohamed vive en esta casa de religiosas cristianas, con ningún tipo de incomodidad por ambos lados. Las religiosas han tomado conciencia de las costumbres de los huéspedes musulmanes y la familia vive en una estructura con numerosos y evidentes símbolos cristianos. También esto es parte del diálogo y, como afirma Mohamed: «cristianos y musulmanes somos realmente hermanos».

Viterbo: Un jardín dedicado a Chiara Lubich

Viterbo: Un jardín dedicado a Chiara Lubich

giardinoportaveritEl 4 de junio en Viterbo, capital de Tuscia, se dedicó a Chiara Lubich, el jardín “Porta della Verità”, para subrayar el apoyo que la ciudad brinda a su mensaje de unidad entre los pueblos: «Un mensaje de interculturalidad que se vive como riqueza en la diversidad y respeto recíproco», como se lee en uno de los periódicos locales, que dedicaron un amplio espacio a la noticia. El jardín de Porta della Verità es un pequeño espacio verde situado dentro de la zona histórica de la ciudad de Viterbo. El 4 de junio estaban presentes muchos jóvenes de las escuelas y algunas personalidades representativas de la historia de la ciudad, además de autoridades municipales: el alcalde Leonardo Michelini y el obispo Lino Fumagalli. El proyecto fue promovido por la Alcaldía en el año 2014. Fue diseñado y construido por Acli en colaboración con el Instituto Comprensivo “L.Fantappié” y preveía la instalación del Dado de la Solidaridad. «Deseábamos que el Dado estuviera en nuestra ciudad porque es un ejemplo concreto de solidaridad. La realización fue posible gracias a la colaboración de todos los sectores de la administración comunal», explica Renzo Salvatori, presidente de Acli de Viterbo. IL-DADO-SOLIDALE-Fin.-CURVE«El tema de la solidaridad es un tema que toca la vida de todos nosotros – subraya el obispo Lino Fumagalli-. El grado de crecimiento de una sociedad se puede medir por la cantidad de las obras solidarias. Las frases que se pueden leer en las caras del dado, si se viven cada día, dan calor a nuestros corazones» Los estudiantes cuentan sus experiencias cotidianas de solidaridad explicando, además, qué cosa los condujo a la elaboración de las seis frases elegidas para el Dado Solidario (a través de un concurso que se realizó en la escuela en el que se evaluaron más de 120 frases  presentadas). «El Dado Solidario es un proyecto que le da sentido al trabajo de la escuela que comienza dentro de cada clase y continúa también después de que suena el timbre de salida– agrega Alessando Ernestini del Instituto Fantappié- La escuela es un elemento importante para la comunidad pues es capaz de trabajar en el territorio junto con las diversas asociaciones como Acli, y otros órganos administrativos» «Esta jornada es un momento que ingresa en la historia de la ciudad – concluye el alcalde Leonardo Michelini-. El proyecto al principio no parecía realizable, pero los mensajes que el Dado Solidario transmite tienen un valor universal». Fuente: ViterboPost

Igino Giordani y su Tivoli

Igino Giordani y su Tivoli

Igino Giordani 1942«A pesar de haber viajado por el mundo, su raíz romana y, en cierto sentido, vaticana, su exploración de las doctrinas políticas y sociales, Igino Giordani nunca interrumpió el vínculo afectivo que lo ligó a su ciudad natal: Tívoli. Basta ojear las páginas en las que Giordani habla de su ciudad, o leer el romanzo La città murata (La ciudad amurallada), idealmente ambientado en Tívoli, para constatar cuánto amó Giordani su ciudad. En las Memorias de un cristiano ingenuo representa el ambiente de su ciudad con palabras que dejan transparentar la relación tan intensa y, en cierto sentido, casi parece que se justifica a sí mismo y sus elecciones fundamentales, refiriéndolas a la interioridad del carácter típicamente tiburtino: jocoso e indomable, valiente y coherente, algunos momentos agresivo, pero guiado por el amor a Dios y la sabiduría. Igino Giordani nace en una familia de origen humilde. Igino más de una vez dio testimonio de su veneración por ambos padres, por la dignidad con la que vivían sus jornadas, por la fe cristiana que marcaba las etapas fundamentales de su vida. En Tívoli Giordani creció humanamente e intelectualmente. Ciertamente no tuvo las oportunidades que un niño inteligente como él habría podido esperar tener: los estudios se los conquista. De hecho el padre lo encamina a hacer trabajos manuales, de albañilería. Mientras tanto, siendo todavía niño, queda fascinado por la liturgia y la celebración de la Misa, y, aunque es en latín, el pequeño Giordani se aprende de memoria algunas partes, y cuando está solo, o durante el trabajo, en lugar de silbar alguna melodía mundana, se pone a declamar de memoria frases de la Misa en latín. La providencia se sirve del Señor Facchini (el empresario para el que trabajaban los Giordani) quien comprende que Igino no está hecho para la espátula y el balde de cemento, sino para el estudio. El Señor Facchini decide financiarle los estudios a Igino en el Seminario, en Tívoli, porque en ese tiempo era la institución que mejor podía proveer a la formación intelectual y espiritual de un jovencito de trece años. Y allí estuvo hasta 1912, cuando habría tenido que pasar al Seminario de Anagni. Pero Igino elige su Tívoli y se inscribe en el liceo, donde se gradúa en 1914. Es probable que la pasión por la argumentación elegante e incisiva, por la declamación intelectual de la razones de la fe cristiana hayan quedado esculpidas en Giordani a partir de su experiencia a muy tierna edad, cuando desde el púlpito de la Iglesia de San Andrés de Tívoli, el Padre Mancini, que era jesuita, “tronaba desde el púlpito cautivando al auditorio”. Giordani describe al Padre Mancini como un hombre de una fe irresistible e invencible. Era un divulgador combativo del Evangelio; para Giordani era un auténtico modelo. Así, en esta primera formación podemos entrever ya algunas características de lo que será el carácter de Giordani, que lo llevará a afirmarse como polemista y defensor de la fe. Poco tiempo después de graduarse del liceo, también Italia entra en guerra. Igino se asoma a los acontecimientos de la vida pública italiana en el clima del debate controvertido de la guerra y la paz. Él es un pacifista convencido y decidido, en tiempos nada fáciles para quienes promueven ideas pacifistas. Es probable que a partir de la figura carismática del padre Mancini, de la sólida experiencia de fe madurada en el seminario, hasta la concepción plural de la política y de la ideología respirada en el liceo, haya llevado a Giordani – a pesar de que en esos años parecía haberse enfriado desde el punto de vista religioso- a no perder la dimensión del amor al prójimo, que lo llevó a rechazar todo tipo de comportamiento violento ante cualquier otro hombre. Lo dirá con una simplicidad luminosa, algunos años más tarde, al expresar su aversión hacia la guerra vivida en esos años:  “Cuando en la primera guerra mundial vigilaba durante la noche la trinchera, siempre me torturaba pensar en el Quinto Mandamiento: no matar”. Tenía una formación a la paz que maduró en su Tívoli. En un escrito de Giordani de muchos años después, en el que se mezcla su devastadora experiencia de la guerra, con la fe y la esperanza que surgen del encuentro con la espiritualidad de la unidad: “El desprecio del hombre y su depreciación derivan del hecho que ya no se ve a Cristo en él; y entonces el amor es sustituido por el odio, la espiritualidad del príncipe de la muerte. De nada vale protestar: y tampoco sirven las armas, según lo que demuestra la historia grabada en nuestra piel. Contra el odio vale la caridad, contra el desprecio hacia la persona lo único que vale es considerarla otro Cristo; contra la eliminación, la deportación, el genocidio, sólo vale el amor, por lo tanto hay que amar al hermano cómo nos amamos a nosotros mismos, hasta la unidad, hasta ser uno con él sin importar cómo se llame”». Alberto Lo Presti Cfr. Igino Giordani, La divina aventura, Città Nuova, Roma, 1993, p. 141  

Feliz mes del Ramadán

Feliz mes del Ramadán

Ramadan“Gloria a ti mi Señor, el Adorable, el Único adorable, el Eterno, existente desde siempre, el que nos ama, cuya Clemencia y Potencia abrazan el universo (…). Tú eres el Adorado, oh mi Señor, Tú eres el maestro que ama y perdona. Tu perdón y Tu misericordia son infinitos, mi Señor, Tú eres la ayuda del afligido, el Consolador del desconsolado, el refugio de quien tiene roto el corazón”. (De la oración de ‘Ali ibn Abi Talib, primo y yerno del Profeta del Islam).

Polonia: del conflicto a la unidad, pasando por el diálogo

Polonia: del conflicto a la unidad, pasando por el diálogo

fotoLa  espaciosa aula del “Centro para la Transferencia del conocimiento” de la Universidad Católica de Lublín Juan Pablo II, acogió el Congreso Conflicts, Dialogue and Culture of Unity (3-4 de junio de 2016). Se desarrolló bajo el signo de la “transmisión” del conocimiento mediante el diálogo académico entre los 180 participantes, entre profesores e investigadores de distintas disciplinas del área de las Ciencias Sociales, con 95 aportes. Una interacción que se construyó también a través de las preguntas e inquietudes, compartiendo así el esfuerzo de la investigación. Un don entre especialidades, pero también entre generaciones y áreas geográficas de Europa, abiertas a los desafíos del mundo. El Congreso se abrió con la intervención de Jesús Morán, copresidente de los Focolares, con el título “La cultura de la unidad y algunos grandes desafíos de la humanidad de hoy”, en el que retomó las consideraciones que llevaron a otorgar hace 20 años a Chiara Lubich el Doctorado honoris causa en Ciencias Sociales, por parte de la Universidad Católica de Lublín, en junio de 1996. En la Laudatio que hizo entonces el prof. Adam Biela se precisaba la motivación: el carisma de la unidad «es una actualización concreta y práctica de una nueva visión de las estructuras sociales, económicas, políticas, educativas, de las relaciones religiosas, que aconseja, recomienda, sugiere, educa y promueve la unidad» entre las personas. Y percibió, en la inspiración revolucionaria de Chiara Lubich, evidente a partir de los años ’40, los elementos de un nuevo paradigma de las Ciencias Sociales, tanto que ideó el inédito concepto de paradigma de la unidad. El Congreso de Lublín, 20 años después, fue «un encuentro complejo e interesante», según el parecer del prof. Italo Fiorin, Presidente del curso de licenciatura en Ciencias de la Formación, de la Universidad de Lumsa, Roma. «Ante todo por el tema, basado en tres palabras vinculadas entre sí. Conflicto: mediante una reflexión sobre la situación del mundo, no catastrófica pero problemática, estimulando así la responsabilidad. Diálogo, como vía para conducir y traducir el conflicto en algo nuevo, a través de una acción positiva. Unidad: como resultado del diálogo, que no se manifiesta a través de un pensamiento único, sino en la conquista de una mayor conciencia de la propia identidad». «Desde hace 200-300 años el saber se ha dividido en muchos campos», afirma la neuro científica  Catherine Belzung, de la Universidad de Tours, Francia. «Pero la actual fragmentación no permite el progreso. Ha llegado el tiempo del diálogo también entre las disciplinas y aquí hemos visto que es posible, deseado y eficaz. En mi campo ya se han hecho muchos descubrimientos que demuestran que el progreso sólo es posible amplificando el saber mediante el diálogo interdisciplinario. El pensamiento de Chiara Lubich me parece que es el paradigma que hay que tener delante cuando me intereso por la investigación interdisciplinaria porque es “un paradigma trinitario”: cada disciplina sigue siendo distinta, pero debe tener dentro de sí el conocimiento de las otras disciplinas, para ser a su vez transformada y de esta forma proseguir el diálogo. Pienso que el modelo de unidad y distinción, que ya se propuso en el campo espiritual, puede ser transferido al campo del diálogo interdisciplinario muy fácilmente». El prof. Marek Rembierz, pedagogo de la Universidad de Silesia, Katowice, Polonia, confirmó diciendo: «Me resulta muy interesante pensar en una dimensión interdisciplinaria. Esto requiere un cambio de mentalidad notable: modificar el lenguaje de la ciencia, de la cultura, con el lenguaje del corazón. Ha sido una fuente de inspiración para los participantes y puede serlo para la vida social de las personas». Gianvittorio Caprara, catedrático de Psicología y neurociencias sociales, de la Universidad La Sapienza, de Roma agregó: «Chiara Lubich ha tenido intuiciones particularmente felices y fecundas. Fecundas porque han inspirado un trabajo, un movimiento; ahora inspiran este congreso y proyectos de investigación. Un descubrimiento especial para mí ha sido la fecundidad de la categoría de la fraternidad, precisamente en una sociedad como la nuestra, en donde el riesgo más grave es el de ya no tener hermanos. Animo a los Focolares a insistir todavía más en la investigación sistemática del conocimiento para que la acción llegue a ser más transformadora y eficaz». «Con respecto a la fraternidad –prosigue Fiorin- el prof. Stefano Zamagni hizo en su intervención una lectura fascinante de la Economía de Comunión y la vinculó también con la política. Considero que dicha lectura se puede transferir también a la educación para inspirar un vínculo educativo y didáctico y que conduzca a soluciones didácticas importantes. Es un terreno que vale la pena profundizar y al cual pretendo dedicar mi atención». La conclusión del Congreso estuvo a cargo del prof. Biela,  Daniela Ropelato vicerrectora del IUS y  Renata Simon del Centro internacional de los Focolares. Para dar continuidad al diálogo interdisciplinario, que ha permeado todo el congreso, ofrecieron una indicación fuerte que proviene de un pensamiento de Chiara Lubich: «Para acoger en sí el Todo es necesario ser nada como Jesús Abandonado (…) Hay que ponerse ante los demás en la disposición de aprender, dado que realmente hay siempre algo que aprender. Sólo la nada recoge el todo en sí y estrecha a sí cada cosa en unidad». Un estímulo a cooperar con competencia, sabiduría y capacidad dialógica también y precisamente en el plano académico.  

Corea del Sur: por amor a la ciudad

Corea del Sur: por amor a la ciudad

KakaoTalk_20160523_214624894_03Seongnam, Corea del Sur, más de un millón de habitantes, en la periferia sureste de Seúl. Una ciudad en crecimiento, con la presencia de grandes empresas, que estimulan ulteriormente el desarrollo económico del área. Gran riqueza junto a gran pobreza, bien separadas en la ciudad. «En Corea hay una fuerte inmigración femenina desde varios países de Asia: China, Vietnam, Camboya, Japón, etc.; para casarse o para huir de la miseria. Forman así familias multi-culturales; la mayor parte de ellas vive en la parte pobre de nuestra ciudad», relata el grupo coreano de los Focolares presente en el congreso internacional OnCity (Castelgandolfo, Italia). Entre las principales necesidades identificadas en Seongnam está por lo tanto la de la integración. KakaoTalk_20160523_214630445_02En el Centro multicultural, donde trabajan algunos de ellos, hay quien da clases de coreano a las mujeres inmigrantes, y quien propuso establecer una especie de “guardería” para entretener a los niños mientras las mamás aprenden el nuevo idioma. «Pero en un momento dado el gobierno quitó el financiamiento y no se podía proseguir con esta actividad», continúan. «Comunicamos esta situación a algunos amigos que, como nosotros, están comprometidos en vivir los ideales de paz y de unidad en la ciudad. Algunos se ofrecieron para hacer turnos para cuidar a los niños. Cada uno dio lo que podía: tiempo, sus propias capacidades, asumiendo así también la historia, las dificultades de tantas personas». De hecho se presentaban situaciones muy dolorosas: ambientarse en un país extranjero no es fácil. Para muchos el Centro representaba una bocanada de oxígeno, un lugar donde compartir los propios problemas. Entre éstos, las grandes dificultades económicas. KakaoTalk_20160523_220455062_02«En el 2012, para dar una respuesta a estas situaciones, abrimos un mercadito donde se podía comprar lo que se necesitaba por poquísimo dinero. Dedicamos este pequeño proyecto temporal a María de Nazaret. Muchos nos ayudaron, llevado vestidos, juguetes, material de oficina, lencería». ¿Qué hacer con la pequeña suma recogida de 470,000 won (alrededor de 353 euro)? «Nos hemos inspirado en el método de la Economía de Comunión, para la distribución de la utilidades: 1/3 para una familia en dificultad (una familia de Camboya de la que la comunidad se ha hecho cargo hasta cuando logren bastarse por sí mismos); 1/3 para todos (por ejemplo para festejar el cumpleaños de los inmigrantes que no tienen a su familia con ellos); 1/3 para comprar cosas nuevas de las que podrían tener necesidad». Finalmente el “María Market” recibió un aporte del gobierno y con ello el responsable del Centro decidió remodelar los locales del negocio. Pero la reinauguración tuvo lugar sólo en el 2014, después de una larga espera. Al año siguiente recibieron la visita del Alcalde. En junio del 2015, con la expansión de la epidemia Mers en toda Corea, se cerraron 2.900 escuelas y 4.000 personas fueron puestas en cuarentena. También el Centro, como tantos otros lugares públicos, tuvo que cerrar. Pero en el período que estuvo cerrado «íbamos a visitar a las personas que necesitaban ayuda a sus casas, apoyándolas en pequeñas cosas. Al final el Centro nos dio una placa de agradecimiento». Hoy el María Market está activo y desarrolla siempre nuevas ideas, como la distribución a través del servicio postal, para superar las distancias más grandes. Es, para el grupo que lo anima, «una experiencia concreta de responder a las exigencias de los hermanos más necesitados».  

Feliz mes del Ramadán

Conexión CH

CollegamentoCH_Notiziario1En el sitio de la Conexión CH, los días previos a la cita, estará disponible el resumen de las noticias. En el mismo sitio es también posible acceder a las ediciones íntegras y a las noticias particulares de las Conexiones CH anteriores.     https://vimeo.com/170950751

Tierra Santa: una amiga hebrea más allá del muro

Tierra Santa: una amiga hebrea más allá del muro

Vera Baboun«Conocí a Bella, una mujer hebrea, en un centro de los Focolares en Jerusalén. Le conté la historia de mi esposo, torturado en una cárcel israelí. Ella me escuchaba, si bien pude notar un cierto conflicto interior. Estaba frente a una disyuntiva. Ser israelí y por eso rechazar todo lo que le contaba, o sentir compasión por lo que me había sucedido. En un primer momento ella no logró aceptarme y se fue del lugar donde nos habíamos encontrado. La seguí y le dije que lamentaba haberla turbado. Bella me explicó que no era culpa mía, sino del sistema. Entonces le pedí que regresara (se conmueve ndr). Así nació nuestra amistad. Un muro separa mi ciudad, Belén, de la suya, Jerusalén. Pero entre nosotras dos ya no hay muros. Rezo para que muchos hebreos de Israel puedan ver nuestra amistad. Bella vive el espíritu de los Focolares en el sentido de que todos somos hijos de Dios y sólo el amor y la compasión nos llevan a vivir juntos. Nosotros los hombres hemos construido el muro alrededor de Belén, no se podía construir solo. Dios nos ha dado la libertad de construirlo o de abatirlo. También dentro de nosotros». Así responde Vera Baboun, la primera mujer y la primera cristiana católica que ha llegado a ser alcaldesa de Belén, a la pregunta de si es posible instaurar una verdadera amistad entre palestinos e israelitas. La ocasión para encontrarnos con ella nos la dio la entrega del 7º “Premio Chiara Lubich, en Manfredonia ciudad para la fraternidad universal”, en marzo del 2016. 20160607-01Belén es una ciudad de Cisjordania. El Gobierno de Belén está bajo la Autoridad Nacional Palestina. Tiene 40 mil habitantes, de los cuales el 28% son cristianos y el 72% musulmanes. Es la ciudad donde nació Jesús, ubicada a más o menos 10 Km. al sur de Jerusalén. La iglesia de la Natividad de Belén es una de las más antiguas del mundo. Sin embargo «el muro condiciona también nuestra fe, porque cuando éramos niños estábamos acostumbrados a visitar los lugares de origen de Jesús. Hoy hay toda una generación de jóvenes palestinos cristianos que nunca ha rezado en el Santo Sepulcro de Jerusalén», declara siempre Vera Baboun. «Estamos en la capital de la natividad, celebramos y mandamos al mundo un mensaje de paz, mientras que en Belén precisamente lo que hace falta es la paz. Después del 40% de cancelaciones de este año, decidimos con el Concejo Comunal, bajar los impuestos a las licencias un 80% para quien vive y trabaja en el campo turístico. Lo hicimos para apoyarlos aunque esto significa un empobrecimiento de los recursos municipales. ¿Pero a nosotros quién nos sostiene? ¿Quién sostiene nuestra doble identidad? La cristiana universal y la palestina». Pero ¿qué es lo que le da el impulso para actuar así? «Sólo el amor de Dios. Lo advierto de manera fuerte. No me importa para nada el poder, la fama; para mí la función de alcaldesa es un peso que me cuesta mucho. Después de la muerte de mi esposo y después de haber trabajado toda la vida en la educación, decidí tomar el lugar de mi marido porque él se había comprometido políticamente por la liberación de Palestina». Usted a menudo ha declarado: «¿Puede el mundo vivir en paz mientras la ciudad de la paz esté amurallada?»… «Mientras la ciudad de Belén esté amurallada, habrá un muro alrededor de la paz. Somos asediados. Y para el mundo lo mejor es trabajar para liberar la paz, no sólo en Belén, sino para liberarnos del sentido del mal, del uso de la religión como máscara para cubrir la maldad y la guerra». Entrevista a cargo de Aurelio Molé para Città Nuova (cfr. Città Nuova n. 5 – mayo 2016)

Hungría: entre conciencia ambiental y desafíos sociales

Hungría: entre conciencia ambiental y desafíos sociales

DSC_0566_EcoOne«Un experimento exitoso, que ha ofrecido una palabra de esperanza: una persona abierta al don de sí, de hecho, puede ser la respuesta a los desafíos ambientales históricos que la humanidad está enfrentando». Quien habla es Luca Fiorani, el coordinador internacional de EcoOne, en la finalización del Congreso “Relacionalidad: entre conciencia ambiental y desafíos sociales” (Budapest, Hungría), que tuvo lugar del 27 al 29 de mayo en la Pázmány Péter Catholic University. Del mismo participaron  80 responsables de ONG ambientalistas, docentes universitarios, funcionarios del gobierno, profesionales en el campo ambiental, estudiantes de liceos superiores y universitarios de varios países. A presentaciones científicas de alto nivel, se sumaron experiencias prácticas y reflexiones trasdisciplinarias en el campo de la economía, la ética y la política, entre otras expresiones del conocimiento. DSC_0649_EcoOne_03Varios aportes: desde un chico de 15 años a una anciana dedicada al cuidado del ambiente en la ciudadela holandesa de los Focolares; tres estudiantes italianos presentaron su experiencia de ahorro energético y “cultura del dar”, un estudiante de Erasmus en Budapest, uno de Roma y un brasileño, presentaron sus propias experiencias. El joven que venía de Brasil se costeó el viaje fabricando y vendiendo objetos y obtuvo un aporte extraordinario de su universidad. La preparación se realizó en colaboración y sinergia entre algunos entes del Movimiento de los Focolari: Acción por un Mundo Unido, Economía de Comunión, Humanidad Nueva, Jóvenes por un mundo Unido, Movimiento político por la unidad, junto a New Humanity y al Instituto universitario Sophia, con “una logística excelente de parte del grupo de EcoOne de Hungría”, afirmó Fiorani. El Congreso fue introducido por Zsusa Román, coordinadora de EcoOne Hungría, con la pregunta: “¿Qué tipo de persona es capaz de cuidar el ambiente?”. Fiorani, por su parte, ilustró los objetivos y las características de EcoOne: «Una iniciativa a escala internacional promovida por docentes, investigadores y profesionales que trabajan en el sector de las Ciencias Ambientales. Los reúne el deseo de enriquecer su conocimiento científico con una lectura humanística de los problemas ecológicos y de la naturaleza, junto con otros colaboradores, con quienes persigue el objetivo del  destino universal de los bienes en estrecha interdependencia entre los países, EcoOne intenta hacer penetrar tales principios a nivel social, político, económico, en los sectores encargados de las temáticas ambientales». Mons. János Székely, obispo auxiliar de Esztergom-Budapest, recordó la importancia de la “sobriedad y del don”, en línea con la encíclica Laudato si’ del Papa Francisco. Después tuvo lugar la intervención del prof. Miguel Panão, que estuvo centrada en una nueva visión antropológica según la cual la persona es vista desde su donación a los otros y a la naturaleza, que generó  un vivo debate. Especialmente apreciada fue la mesa redonda en la que se habló de  los desafíos sociales que presenta el ambiente, afrontados desde el punto de vista teológico, climatológico, económico y político, subrayando cuánta colaboración de múltiples disciplinas requiere la problemática ambiental. En primer lugar la política que guía las elecciones y la economía que define los paradigmas de desarrollo. Cinco jóvenes investigadores recibieron el “Premio Piero Pasolini” por la calidad de sus presentaciones, gracias a los fondos que puso a disposición la Economía de Comunión. «El Congreso no es un punto de llegada, sino de partida –concluyó Fiorani-. Ahora es necesario prepararse para nuevos desafíos. ¡El próximo Congreso se realizará en Asia!».   Info: EcoOne.