Un diálogo entre miembros de dos grupos étnicos en permanente conflicto. El artífice es Johnson Duba, quien vive en Marsabit, en el norte de Kenia. Johnson trató de convencer a los ancianos de la aldea para que dialogaran en aras de devolver la paz a la comunidad. En cambio a los jóvenes los reúne a través del deporte. Un campeonato de fútbol sin ganadores para consolidar la convivencia pacífica. Es uno de los frutos de reconciliación madurados gracias al carisma de la unidad, que también Johnson vive en su aldea desde hace años. Esta experiencia se presentó, junto con otras, el pasado 27 de mayo a los delegados de varias Iglesias de África de Este y de Europa, reunidos para la conferencia regional del International Ecumenical Movement – Kenia (IEM-K). Entre los relatores invitados estaban el Dr. Samuel Kobia, quien fue Secretario General del Consejo Ecuménico de las Iglesias y ex presidente de IEM-K, y María Voce, presidente de los Focolares, quien estuvo de visita en Kenia del 14 de mayo al 1° de junio. «El Movimiento de los Focolares es ecuménico por naturaleza», afirmó Kobia, subrayando sus buenas relaciones tanto con Chiara Lubich, a quien conoció personalmente, como con la familia del Focolar. Además en su intervención animó a los presentes para que perdonen siempre, para no dejarse enjaular por el pasado, y no transmitir el conflicto a las nuevas generaciones. Luego exhortó al Movimiento Ecuménico a apoyar los proyectos de paz, de diálogo y reconciliación que los respectivos gobiernos llevan adelante. También en el corazón de Chiara Lubich ardía un deseo: «Responder a la necesidad más urgente y dramática de la humanidad, la necesidad de paz», recuerda María Voce al empezar su discurso. De tal forma que, continúa, «nos encontramos construyendo lugares y ocasiones de encuentro en el interior de las Iglesias a las que pertenecemos, para que haya cada vez más “comunión”. Luego hemos hecho una experiencia de pueblo unido entre cristianos de varias denominaciones, compartiendo los dones específicos de cada Iglesia, con la esperanza de llegar, algún día, incluso a una unidad doctrinal». El diálogo, por lo tanto, como camino privilegiado a recorrer. Es la experiencia del Movimiento de los Focolares en estos 73 años: «Un diálogo de la vida, que no pone a las personas en oposición, sino que hace que se encuentren, aunque sean de confesiones o credos distintos, y las vuelve capaces de abrirse recíprocamente, de encontrar puntos en común y vivirlos juntos». Recordando que la unidad (el «que todos sean uno» de Jesús) es el horizonte y el fin específico de los Focolares, María Voce confirmó que el diálogo es un estilo de vida, una nueva cultura, que el Movimiento desea ofrecer a las mujeres y a los hombres de hoy. «El Espíritu Santo, vínculo de amor, incrementará en el pueblo cristiano la conciencia de vivir un momento precioso e indispensable – concluye María Voce –, un paso de la oscuridad hacia la luz de la resurrección, hacia una mayor plenitud, en la que la diversidad significa enriquecimiento y es capaz de generar comunión; donde las heridas de los unos serán las de los otros; donde juntos, con humildad y desapego, se tratará de llegar a la sustancia y a los orígenes de la única fe en Jesús, a la escucha de Su Palabra». Willy Niyonsaba
«La experiencia más importante vivida en estos dos días con el Gen Rosso fue la de ver que mi sueño se realizaba: sentirme fuerte, plena, sin necesidad de usar la violencia», es la impresión de Verónica, una de los 200 jóvenes que participaron durante tres días en los talleres organizados por la banda internacional, en su paso por Montevideo (Uruguay), en un tour que incluye también Argentina, Bolivia y Paraguay. La promotora de la iniciativa es la Fazenda de la Esperança.«”Fuertes sin violencia” – explican los artistas del Gen Rosso es un proyecto dirigido a jóvenes y adolescentes con el objetivo de dar una formación a la cultura de la paz, de la legalidad; es una forma de prevención al extendido fenómeno de la violencia en las escuelas en sus varias formas, venganza, bullying, suicidio y malestar juvenil, y deserción escolar». El espectáculo ya fue experimentado con éxito en varias naciones. Este proyecto, en Montevideo, involucró a casi más de 200 jóvenes de ambos sexos y principalmente jóvenes de zonas de riesgo de la capital uruguaya. Una de estas asociaciones es el Centro Educativo Integral Nueva Vida: «Recuerdo cuando llegamos a esta zona periférica, en el mes de marzo de 2001 – cuenta Luis Mayobre, presente desde su comienzo y actual Director-, fuimos recibidos con una lluvia de piedras que nos arrojaban los chicos. Ver a nuestros jóvenes, hoy, en el escenario en plena actividad, junto con muchos otros coetáneos y lanzando un mensaje de no violencia, me conmovió profundamente». En efecto, la gran novedad del proyecto artístico “Fuertes sin violencia” consiste en involucrar a jóvenes y adolescentes que, a través de talleres de danza, música, coreografía y preparación con los artistas, aparecen juntos en el escenario y se convierten todos en protagonista. «¡Fue impresionante! ¡Fue arrasador! – confiesa Inés, todavía tomada por la conmoción-. Se realizaron dos conciertos, el 21 y 22 de mayo, con la sala del Teatro Clara Jackson (1200 butacas) totalmente llena, una cantidad muy significativa para nuestro país; y no se distinguían nuestros muchachos de los artistas del Gen Rosso: estaban completamente integrados». Todos estos centros que trabajan en esta zona de riesgo, como el “Centro Educativo Integral Nueva Vida” de los Focolares, ayudan a que estos jóvenes crezcan ofreciéndoles perspectivas de un futuro positivo, lejano de las drogas y otros peligros. El espectáculo “Streetlight”, ambientado en la ciudad de Chicago de los años ’60, relata la historia verdadera de Charles Moats, joven afroamericano de los Focolares que fue asesinado por una banda rival a causa de su compromiso en la construcción de un mundo más unido. Charles con su elección de la no-violencia compromete su destino. Pero su coherencia llevada hasta el extremo le hará descubrir a los amigos horizontes nuevos, que nunca habían imaginado, para su vida. «Desde mi punto de vista, tal vez es el concierto más exitoso del Gen Rosso» subraya nuevamente Luis. «Frases como “si lo quieres, tú lo puedes”, “todo lo vence el amor”, “si quieres conquistar una ciudad al amor, reúne los amigos que estén de acuerdo contigo” –observa otro de los participantes- parecía que caían como pequeñas gotas que calaban en el corazón de los presentes. Todo esto expresado con tanta fuerza que te sacudía. Existía una gran empatía entre el palco y el público. Invité a una amiga que, ya, a mitad del espectáculo, lloraba conmovida. Creo que Dios golpeó fuerte en nuestras puertas». La prensa uruguaya, de clara matriz laica, le dio relieve al evento. “200 jóvenes uruguayos se preparan varias horas en talleres para ofrecer una presentación musical, junto con el grupo internacional Gen Rosso”, el título con un toque de orgullo de uno de los tantos periódicos de la capital. «¡Me sentí feliz de ver a mi hijo en el escenario! –escribe la madre de uno de los jóvenes convertido en artista–. Agradezco a Nueva Vida que siempre apuntó a darle a mi hijo la oportunidad para que crezca como persona». Y Patty decía: «Ese “si lo quieres, tú lo puedes” quedará marcado como con fuego en cada uno de estos jóvenes y de todos los presentes. ¡Gracias! Nos han recargado las pilas y transmitido una energía contagiosa». https://www.youtube.com/watch?v=s5eR25VL53M&feature=youtu.be
«Estaba trabajando como inspector de calidad de productos, control de cantidad, peso de cada producto, pero por motivos empresariales, me despidieron. Perdí todo: el trabajo, la familia, la dignidad. Después de algunos meses mi esposa me mandó el documento pidiendo la separación, llevándose a nuestra única hija de 5 años. Como si no alcanzara con esto por haber escuchado durante años el consejo de mi suegro, fui arrestado por fraude, tráfico de influencias, asociación para delinquir. Sin embargo, ¡yo no era culpable de nada de esto! Sentí una vergüenza infinita, también por mis seres queridos, ¡y una rabia desmedida! ¿Dónde estaba, me preguntaba, ese Dios que todos proclaman como bueno, y que, en cambio permitía injusticias como ésta? Estuve 15 días en la cárcel, 5 de los cuales en aislamiento, encerrado en una celda de 2 metros por 2, privado de todo: de la libertad, de abrir una ventana, de ver o hablar con cualquier persona. Después, cuando salí del aislamiento, me tuve que enfrentar con despachantes de droga, drogadictos, ladrones, violadores, rateros. Eran hombres. En la cárcel todos me respetaban porque tenían la seguridad – aunque no me conocían- de que yo era inocente y que ése no era mi lugar. Era su modo de devolverme la dignidad que se me había quitado. Aprendí mucho de los presos. Salí de la cárcel con libertad provisional. Mis familiares me convencieron para que asistiera a una Mariápolis, diciéndome que íbamos a descansar durante 4 días. Encontré una abuela de cabello blanco que me habló de Dios Amor. Justo a mí que había dudado fuertemente de ese Dios bueno. Se me iluminó un mundo nuevo e inmenso, como si ya lo conociera, pero no lo había nunca probado antes. Comprendí que para caminar por el camino del amor no se puede prescindir de lo que en aquel momento llamaba dolor y que ahora identifico con el sufrimiento de Jesús en la Cruz. Cuando se vive en el dolor más profundo estamos más dispuestos a escuchar a Dios, que nos dona una vida más plena y más grande. Hoy no conservo rencor hacia mi ex esposa, ni hacia mi suegro ni hacia mi hija, que durante esos años no me quiso ver nunca. Fui absuelto sin cargo alguno, porque tres años después se comprobó que yo no era culpable de los hechos que se me imputaban. No podía conservar para mí solo lo que mi vida me había enseñado. Sentía fuerte dentro mío que me debía donar a los demás, sobre todo a los jóvenes. Comencé con 5 chicos de 11/12 años que no tenían idea de lo que era tener fe en Dios, ni ellos ni sus padres. Empecé jugando al fútbol con ellos durante varias horas, luego los acompañaba a sus casas, les pedía solamente que hicieran un simple gesto de amor hacia sus familias. Hoy estos jóvenes ya crecieron, algunos ingresaron en el mundo laboral, pero, sobre todo ellos quisieron devolver a otros lo que recibieron, llevando la seguridad del amor de Dios a los demás. No terminaré nunca de agradecer a Dios por haberme permitido amar sin prejuicios, conocer que Él es Amor, que ama a cada uno de nosotros personalmente y que todos somos iguales, todos hijos suyos». Erasmo (Italia)
Del 17 al 19 de Junio próximos, en Gerona (España), se desarrollará el primer encuentro europeo de trabajo para gestores y responsables de empresas. Promovido por la Comisión de Economía y Trabajo del Movimiento Humanidad Nueva (Movimiento de los Focolares), el laboratorio se presenta como una oportunidad de confrontación y profundización sobre temáticas típicamente relacionadas con la gestión, a la luz del paradigma de la reciprocidad, recurso de plena actualidad para la introducción de instrumentos y praxis de subsidiaridad, cooperación y colegialidad, que mejoren los métodos de trabajo y el compromiso profesional. El programa prevee diferentes mesas de trabajo en sesiones plenarias y en círculos menores durante dos días y medio de trabajo conjunto, que incluirán ponencias culturales de docentes del Instituto Universitario Sophia de Loppiano (Florencia-Italia): se hablará de instrumentos profesionales en el ámbito de la gestión empresarial, de la comunicación para la integración productiva, gestión de grupos y gestión de liderazgo. Temas que se integrarán con los de cooperación entre empresas, relaciones, colegialidad en la toma de decisiones, inclusión de la persona, además de la profundización aspectos culturales del compromiso profesional en el ámbito gestional. Una oportunidad verdadera y real para aumentar la consciencia y la disponibilidad de instrumentos en grado de hacer experimentar una nueva aproximación antropológica y económica. La idea del encuentro nace de la experiencia de un grupo de empresarios españoles comprometidos en diversas responsabilidades, desde el marketing a los recursos humanos, de la administración a la logística, y que desde hace algunos años se encuentran para dialogar, intercambiar ideas y experiencias sobre temas específicos, convencidos de que ésta condivisión enriquece su propio compromiso profesional y puede contribuir a mejorar el contexto económico y organizativo. Un “laboratorio” verdadero y pr´ctico cuyo programa prevé sesiones temáticas presentadas por expertos, a partir de las cuales giran el diálogo y la reflexión personal, en la concreción de problemas y de experiencias exitosas, a las que seguirá una síntesis común. Elisa Golin es Presidente de la Comisión de Economía y Trabajo del Movimiento Humanidad Nueva: «Con el encuentro de Junio este laboratorio se abre este laboratorio a una dimensión europea, será un instrumento para revalorizar a la “persona”, antes que nada con su potencial, que pueda descubrir en sí misma, en sus colegas y en sus colaboradores, personas cuyo valor supera a su función operativa; un enriquecimiento de visión y de capacidades que favorecen al individuo y que tienen repercusiones operativas también en la profesión». Info: newhumanity@focolare.org Más información:Grupo de Gestión empresarial
Mons. Balvo es Nuncio en Kenia desde enero de 2013, y es también el primer nuncio apostólico nombrado para el Sudán del Sur, estado independiente sólo desde 2011.Una región marcada por la guerra, la pobreza y las migraciones. El pasado 20 de mayo María Voce y Jesús Morán, presidente y copresidente del Movimiento de los Focolares, se encontraron con él en la sede de la Nunciatura de Nairobi, durante su visita a Kenia (14 de mayo-1° de junio). Un encuentro cordial, con una inmediata atmósfera de familia, que hizo de marco al intercambio de una gran variedad de noticias, pero también de preocupaciones y esperanzas sobre los desafíos de la región, sobre todo en la zona de Sudán del Sur. Entre los temas que se tocaron, estuvo también su relación con Chiara Lubich, que se remonta a su viaje a Medio Oriente en 1999, cuando Mons. Balvo prestaba servicio en Jordania; la escuela de inculturación en la Mariápolis Piero, que se llevaba a cabo en esos días; la aventura de haber dado la bienvenida al Papa en Kenia, y luego su visita a la República Centroafricana, donde “cristianos y no cristianos”, dijo, “quedaron impresionados porque el Papa no huyó ante sus dificultades, y, pese a a la incertidumbre por la seguridad, pasó una noche en ese país”. Y más: la puesta al día sobre algunas noticias concernientes a los Focolares, como la reciente visita sorpresa de Papa Francisco a la Mariápolis de Roma. “Papa Francisco es el Papa de las sorpresas”, comentó Mons. Balvo. Pero pronto el diálogo se centró en el drama de Sudán del Sur. Hablando de la crisis de esta región, el Nuncio subrayó los numerosos desafíos, como la pobreza y el analfabetismo, entre otros, agravados por la falta de paz. En el 2007, el Movimiento de los Focolares, a través de AMU, había puesto en marcha un proyecto en el desierto de los alrededores de Jartum para la construcción de una escuela destinada precisamente a los hijos de los refugiados procedentes de Sudán del Sur, que vivían en un campo en la parroquia de Omdurmán. El proyecto, que duró algunos años, se enmarcaba en una acción de la diócesis llamada “Salvar lo salvable”; la escuela se construyó, pero luego muchas de estas familias regresaron a Sudán del Sur, antes de que se convirtiera en un estado autónomo.
“En una región tan rica de recursos, será difícil poder desarrollar estos recursos hasta que no llegue una paz estable”, afirmó Mons. Balvo. “Es realmente difícil promover la sociedad, con generaciones de personas que han conocido sólo la violencia”. A partir de ahí, el discurso se explayó hasta la historia de este país, que él atraviesa a menudo en sus viajes, demostrando así cuánto le interesa la suerte del pueblo sursudanés. El Sur se separó del Norte el 9 de julio de 2011, después de un referéndum que se llevó a cabo en enero del mismo año, en el que se impuso con amplia mayoría el sí de los sursudaneses. El referéndum era uno de los puntos clave del acuerdo de paz que en el 2005 puso fin formalmente a los 21 años de guerra civil entre el gobierno de Jartum y el grupo que luchaba por la independencia de Sudán del Sur. La separación del Sur sigue cargada de tensiones y puntos críticos. Entre ellos está la línea de demarcación de la frontera norte-sur, el estatus de la región de Abyei, rica de petróleo y reivindicada por ambos países, y las continuas tensiones debidas a la exportación del petróleo. Al interior del Sudán de Sur además, hay grupos armados que amenazan la paz, mientras los choques étnicos por cuestiones de tierra, agua, ganado, están a la orden del día.
En Diciembre de 2013 estalló un conflicto entre las fuerzas gubernamentales y las fuerzas fieles al ex vicepresidente Riek Machar. En enero de 2014 se firmó el primer cese al fuego y el 26 de abril de 2016 Riek Machar volvió a la capital y se posesionó como vicepresidente. María Voce expresó su gran esperanza de que este paso vuelva a orientar el Sudán del Sur hacia el camino de la unidad y de la prosperidad.
«Aquí a África, nos ha llegado la noticia (de la partida de Giorgio Marchetti), a la una de la mañana del 29 de mayo, fiesta de Corpus Cristi. Varias veces había expresado su deseo de alcanzar a Chiara Lubich en el cielo. Gocemos con él y recemos». Así escribió María Voce a los miembros del Movimiento de los Focolares en todo el mundo, desde Kenia donde está de viaje desde el 14 de mayo hasta el 1º de junio. Giorgio Marchetti (Fede), nació en Padua (Italia) el 16 de octubre de 1929, y fue uno de los primeros en comprometerse en la “aventura de la unidad”, como definía Chiara los inicios del nacimiento del Movimiento, pero también el camino que también hoy recorren los Focolares en todo el mundo. «Muchos lo recordamos –escribe Michele Zanzucchi, director de Città Nuova – por la forma tenaz con la que siguió a Chiara Lubich en el camino trazado por el carisma de la unidad en los primeros meses de la ciudadela toscana de Loppiano, en medio del fango pero en el entusiasmo más auténtico. O bien en Brasil, donde se encontró con la dura realidad de las favelas y miró de frente esta realidad. O también sosteniendo el Movimiento, siempre en primera fila, mirando hacia adelante». Y Ángel Bartol, quien lo acompañò en los últimos momentos decía: “Fede se donó enteramente, en cuerpo y alma, hasta el final”. Médico, psicólogo y teólogo, acompañó y formó a cientos de jóvenes en el camino del Focolar. La inteligencia y la generosidad son sus características. Habrá mucho que escribir sobre él y lo haremos en los próximos días. Hoy sólo decimos: ¡Gracias, Fede, por tu vida proyectada hacia la unidad de la familia humana! Los funerales tendrán lugar en el Centro de Castelgandolfo, el miércoles 1° de junio, a las 11 de la mañana.
Dar a la Ley un rostro humano y de búsqueda de una justicia basada en el valor de la fraternidad, es el fuerte mensaje que Maria Voce, abogada y presidente del Movimiento de los Focolares ha dado a un público de 300 personas reunidas el pasado 25 de mayo en la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Católica de África del Este (CUEA), en Nairobi (Kenia). Eran estudiantes de Derecho y Ciencias sociales, profesores, miembros de la Facultad, personal de la universidad. En su discurso titulado “El Derecho en la sociedad contemporánea”, Maria Voce explica cómo con la evolución de la sociedad, el comportamiento correcto se ha sistematizado en la comunidad, y con la obtención de la identidad política de Estado se ha incorporado en las Constituciones, en sus códigos o en otras leyes. Con la llegada del Cristianismo, según la presidente de los Focolares, «emerge, como valor de referencia, una ley superior que viene de Dios, el único Justo y que Jesús comunica a la humanidad: la ley del amor».
Maria Voce se detiene, después, sobre el desarrollo del sistema legislativo en África donde constata que «es muy fuerte la tendencia comunitaria por lo cual al individuo nunca se le considera de un modo aislado, sino siempre como miembro de una comunidad (familia, clan, estirpe, tribu), con respecto a la cual tiene deberes y responsabilidades y de la que recibe ayuda, apoyo y protección». Sostiene, además, que la espiritualidad de comunión que viven los miembros de los Focolares, está empezando a influenciar en la construcción del tejido social y, por consiguiente, las reglas que gobiernan cada comunidad humana. Para explicarlo, se refiere a algunos puntos de la espiritualidad de la unidad. El primero: el descubrimiento de Dios como Amor. . «Esta comprensión nos lleva a vivir la “mayor justicia”. Si justicia es dar a cada uno lo suyo – nos decíamos -, puesto que todo es de Dios, ¡da todo a Dios y serás justo!».. El segundo: el empeño por vivir la Voluntad de Dios «conduce al descubrimiento del fundamento de la legalidad, entendida como coherencia entre nuestro actuar y la elección fundamental que hemos hecho, es decir, la elección de Dios-Amor». Y el tercero: el amor al prójimo. Para Maria Voce «no se puede prescindir de ello para reconocer eficazmente la dignidad de cada hombre (de cada mujer) y sus derechos inviolables».
Y hablando delamor recíproco, recuerda que «el hombre nace social por naturaleza y tiene necesidad de los demás, como los demás tienen necesidad de él». Y añade que « el amor recíproco es ley de colaboración que, haciendo descubrir en cada uno un don de amor, es el cemento de la sociedad y el equilibrio del derecho». «Nos alienta la experiencia del Movimiento que se muestra como la verificación de una hipótesis de vida entretejida de relaciones personales basadas sobre el principio de la unidad, testimonio de que es posible una legalidad orientada según el Mandamiento nuevo como norma fundamental de la vida de relación», ha concluido. Después de su intervención, el Decano de la Facultad de Leyes, el Dr. Maurice Owuor, subraya la actualidad del discurso de Maria Voce, porque “el amor es un valor capaz de sostener nuestras leyes”. Y afirma: “tendremos que poner más énfasis en el educar a los ciudadanos a los valores como el amor, la fraternidad, el cumplimiento de las leyes no por temor a las sanciones sino porque es una cosa buena en sí”. Como conclusión, sigue un forum abierto a comentarios y preguntas. Respondiendo a quien le pregunta por los efectos de la justicia en el bien común, Maria Voce afirma que «no es la ley la que coopera al bien común, sino la persona, contribuyendo a promover leyes justas». Y lanza un desafío a los estudiantes: «Deseo que de muchos de ustedes puedan nacer muchas leyes buenas».
¡Qué entonada esta invitación de Jesús a la paz en medio de los conflictos que desgarran a la humanidad en tantas partes del mundo! Mantiene viva la esperanza, sabiendo que Él es la paz y ha prometido darnos su paz. El Evangelio de Marcos recoge esta palabra de Jesús al término de una serie de dichos que dirige a sus discípulos, reunidos en casa en Cafarnaúm, en los que explica cómo debería vivir su comunidad. La conclusión es clara: todo debe llevar a la paz, la cual contiene todo bien. Y esta paz estamos llamados a experimentarla en la vida cotidiana: en la familia, en el trabajo, con quien piensa distinto en política. Una paz que no teme encontrarse con opiniones discordantes, de las que hay que hablar abiertamente si queremos una unidad cada vez más verdadera y profunda. Una paz que exige al mismo tiempo que estemos atentos a que la relación de amor nunca falte, porque el otro vale más que las diferencias que pueda haber entre nosotros. «Dondequiera que llega la unidad y el amor recíproco –afirmaba Chiara Lubich–, llega la paz, la paz verdadera. Porque donde hay amor recíproco, está presente en cierta medida Jesús en medio de nosotros, y Él es la paz, la paz por excelencia»1. Su ideal de unidad había nacido durante la segunda guerra mundial, y enseguida se reveló como un antídoto al odio y a la aflicción. Desde entonces, ante cualquier nuevo conflicto, Chiara siguió proponiendo con tenacidad la lógica evangélica del amor. Por ejemplo, cuando estalló la guerra de Irak en 1990, expresó su amarga sorpresa al oír «palabras que creía sepultadas, como “el enemigo”, “los enemigos”, “comienzan las hostilidades”, además de los partes de guerra, los prisioneros, las derrotas […]. Nos dimos cuenta con consternación de que se hería en lo más profundo el principio fundamental del cristianismo, el “mandato” por excelencia de Jesús, el mandamiento “nuevo”. […] En lugar de amarse mutuamente, en lugar de estar dispuestos a morir el uno por el otro», la humanidad volvía a caer «en el abismo del odio»: desprecio, torturas, matanzas2. ¿Cómo salir de ahí?, nos preguntábamos. «Debemos tejer, donde sea posible, relaciones nuevas, o profundizar en las ya existentes, entre los cristianos y los fieles de las otras religiones monoteístas: los musulmanes y los judíos»3, o sea, entre quienes estaban entonces en conflicto. Lo mismo vale para cualquier tipo de conflicto: tejer entre personas y pueblos relaciones de escucha, de ayuda recíproca, de amor, diría Chiara, hasta «estar dispuestos a morir el uno por el otro». Hace falta dejar de lado nuestras propias razones para entender las del otro, aun sabiendo que no siempre llegaremos a entenderlo hasta el fondo. También el otro hará probablemente lo mismo que yo y quizá tampoco él me entenderá a mí ni mis razones. Sin embargo, queremos permanecer abiertos al otro, aunque persistan las diferencias y la incomprensión, y salvar ante todo la relación con él. El Evangelio lo plantea como un imperativo: «Vivid en paz», señal de que requiere un compromiso serio y exigente. Es una de las expresiones más esenciales del amor y de la misericordia que estamos llamados a vivir unos con otros. FABIO CIARDI ___________________________________
En la TV bávara, 16 de septiembre de
Cf. «No tibios, sino ardientes»: LUBICH, Santificarse juntos, Ciudad Nueva, Madrid 1994, pp. 74-77.
Fue el 29 de mayo de 1991 cuando Chiara Lubich lanzó en San Pablo, Brasil, la Economía de comunión (EDC). Al comprobar las desigualdades sociales en el país, evidentes por la expansión de las favelas que, como corona de espinas, rodea los rascacielos de la metrópolis, ella da vida a una realidad que pronto involucra a empresarios y trabajadores, estudiantes, profesores e investigadores, ricos y pobres. Para el actual coordinador del proyecto,Luigino Bruni, los pobres siguen estando en el corazón de la EDC: «No puedo olvidar las muchas veces en que Chiara Lubich, cuando trabajábamos juntos, me repetía: “No olvidar nunca que la Economía de comunión la hice nacer para los pobres”. Hoy tenemos el deber ético y espiritual de colocar a la pobreza y a los excluidos en el centro del sistema económico, político y social.» Los pobres son los primeros testigos de la experiencia naciente de los Focolares en Trento, cuando en plena guerra, Chiara Lubich y sus primeras compañeras – ellas mismas sin recursos – invitan a su mesa a los pobres y ponían en común lo que recibían. Esa misma comunión, espiritual y material, también caracteriza hoy en día a los actores de la EdC, su principal recurso: una comunidad de personas que comparten una visión del mundo y de la economía, que hace propia la lucha por la reducción de la pobreza y la desigualdad. El vínculo entre comunidades y empresas tiene en el empresario de comunión la figura de referencia. Los 25 años de la EdC se expresan en un evento internacional en Filipinas, en Tagaytay (Manila), titulado “Economía de comunión, una economía para todos“. Desde el 25 al 29 de mayo de 2016, 250 participantes comparten el progreso de la experiencia y debaten sobre las principales líneas de acción a nivel mundial para los próximos años:
Formar una red internacional de incubadoras de empresas, con espacios y recursos en los Polos empresariales nacidos de la EdC, disponibles para apoyar particularmente los proyectos de jóvenes emprendedores.
Crear un Observatorio sobre la pobreza, para garantizar que la lucha contra la pobreza sea siempre central y en conformidad con el espíritu de la EdC y para ayudar a identificar sus periferias.
Multiplicar las Lab-Schools, laboratorios de capacitación técnica, profesional y empresarial dirigida especialmente a los jóvenes.
No es casual la elección de Asia para esta cita mundial. «Aquí se puede encontrar el mismo panorama que Chiara encontró en Brasil en 1991. Pero también hay riqueza, jóvenes, emprendimiento. Hay un vínculo evidente entre la creación de riqueza y la pobreza. La Economía de comunión vive mientras tenga juntos ambos», observa Luigino Bruni. «En 15 años más, la cuota del PIL de Asia será el doble que la de Estados Unidos y Europa occidental. El futuro del mundo entonces dependerá del tipo de economía que se desarrollará en Asia. Celebrar el 25° de la Economía de comunión es reconocer que el futuro de esta en Asia es una cuestión crucial». En contemporánea con el Congreso en las Filipinas, se están haciendo otros más en diversas partes del mundo. El sábado 28 de mayo, a las 21, hora de Manila, una conexión internet permitirá interactuar con Bolivia (Escuela Interamericana de empresarios), Italia (Polo Lionello Bonfanti, Loppiano), México (Congreso de empresarios en Puebla), Eslovaquia (Congreso de empresarios de Eslovaquia y República Checa). Participarán en la conexión grupos de EdC en Brasil, Costa de Marfil, Guatemala, Madagascar, Panamá, Portugal, Rusia, España, Uganda. Una verdadera fiesta para las bodas de plata de la EdC. «y es una Boda»,en palabras de Luigino Bruni.«En un mundo que carece de la capacidad de hacer fiesta, la Economía de comunión parece el milagro del pan que se multiplica para los pobres, pero también el milagro del vino en las bodas que llega para los pobres y para todos, el milagro de la fiesta de la fraternidad».Edc-online.org/it/ Comunicado de prensa – 27 de mayo de 2016 – Una economía para todos, pobres y ricos https://www.youtube.com/playlist?list=PLseXirhCvXpHfSeiIcXBqicR4Hfl4dxuB