Movimiento de los Focolares
Viaje a Centro América: una cultura de la confianza

Viaje a Centro América: una cultura de la confianza

América Central es una tierra de contrastes, de colores, de una vida social rica y compleja. Es también, como muchas otras, una tierra de inseguridad, como cuentan tres focolarinos procedentes de San Salvador en carro para reunirse con otros focolarinos y focolarinas de la región en Guatemala. Han sido asaltados por una de las muchas bandas armadas que azotan las carreteras. «Un poco de miedo, pero gracias a Dios no ha ido tan mal –cuenta, Edmar–. “Mientras estaba maniatado boca abajo, empecé a rezar por estas personas” –agrega Gregorio–. Hoy el día resplandece de nuevo», concluyen. Maria Voce, escuchando el relato comenta: «quizás ha sido el último momento de una parte de sus vidas. Dios quiere que vuelvan a comenzar, convertirse de nuevo a su amor e ir adelante. Más bien podemos ahora recomenzar todos juntos una vida nueva». Son alrededor de cuarenta las focolarinas y los focolarinos presentes en el Centro Mariápolis de Ciudad de Guatemala y llegan del mismo Guatemala, pero también de Honduras, El Salvador, Nicaragua (entre ellos algunos originarios de Argentina, Ecuador, México, Colombia, Italia…). Es el “corazón”, en esta tierra, del Movimiento de los Focolares, pero es también su representación fiel por etnias, clases sociales, profesiones, sensibilidad política, social y económica. Entre ellos está quien estaba a favor de los revolucionarios y quien con el gobierno, quien llega de un ambiente maya katchiquel y quien es ladino, quien rico y quien pobre. Gente que ama a Dios hasta entregarle su vida y que ama a su pueblo, o mejor dicho a sus pueblos. También está quien se halla gravemente enfermo y ofrece cada momento para dirigir su propia vida a la única cosa que importa, el amor hacia Dios y a los demás. Está también quien tiene un montón de hijos, muchos nietos y, a pesar de los años, todavía busca «al Dios del amor y no al de la justicia vengadora». Porque «por estos lados se necesita ser revolucionarios para seguir a Jesús. Dios da mucho, pero exige también mucho». La presidente de los Focolares, escuchando las experiencias personales y comunitarias de los presentes, propone la idea de la promoción de una “cultura de la confianza” que supere la de la sospecha. Esto «quiere decir tener absoluta confianza en el otro, en el hermano: el otro (miembro del Movimiento) quiere lo que yo quiero, es decir la unidad. Cada quien trabaja de una manera distinta, pero todos lo hacemos en favor de la unidad. Confiar en Dios y confiar en los demás entonces se vuelve imperativo. Significa creer que Dios está trabajando: no le sirven personas perfectas, sino aquellas personas que Él necesita». Promocionar esta “cultura de la confianza” – afirma una joven hondureña – no es solamente  importante para quien se reconoce en el espíritu de la unidad, porque si miramos bien vale también para toda la sociedad centroamericana, en donde la confianza en el otro, justamente por la inseguridad generalizada, parece un lujo, un riesgo excesivo». Es necesario comportarse como Gregorio, que rezó por sus atracadores… Maria Voce y Giancarlo Faletti, respondiendo a las preguntas de los presentes, subrayan la importancia de una profunda inculturación del carisma de la unidad en las culturas mesoamericanas, así como en las otras culturas. Inculturación que pasa a través de las personas de estos lugares, tocadas por el mismo carisma y que lo expresarán confrontándolo, vivido y elaborado, con sus tradiciones.

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En el Centro Educativo “Fiore”

Lorena asiste a quinto año de escuela primaria y todavía hoy se acuerda de su primer año de escuela en el Centro Educativo “Fiore” (CeF) en la ciudad de Guatemala. Se lo cuenta a Maria Voce y a Giancarlo Faletti en el tercer día de su visita a la comunidad de los Focolares en este país centroamericano. Están escuchándola también sus compañeros y las maestras. Ella cuenta que aquel primer día tenía vergüenza de acercarse a los otros niños y se mantenía apartada, hasta que de manera imprevista, una niña se le acercó para jugar con ella y así se sintió enseguida a gusto. Aún hoy siguen siendo dos grandes amigas y se ayudan una a la otra. El CeF – que cuenta hoy con 210 alumnos y 18 que son docentes o empleados de distintas tareas-, nació en el 2003 con el fin de “formar personas íntegras que se integren en el mundo adulto con valores sólidos, los que surgen del Evangelio y que son acordes a los valores naturales de la cultura del lugar”, dice la directora Marité Aguilar. Es un programa que recibió, en hechos, el agradecimiento de la sociedad, porque el programa educativo de Guatemala, como en todos los países centroamericanos, es tal vez el frente de guerra, donde las llagas de esta sociedad se evidencian con mayor claridad. También Javier, de tercer año de escuela, aprendió algo nuevo: aprendió a reconciliarse con las personas con las cuales se había peleado, con el simple gesto de saber pedir disculpas. Es así que se forman estos alumnos, fortaleciendo los valores del reracionamiento recíproco, y así podrán mostrar la calidad de relación en la sociedad, en el futuro de cada uno de ellos. Los chicos y las chicas bailan danzas guatemaltecas, representando los cuatro mundos culturales que componen este pueblo – el maya, el garifuna, el xinca y el metiche. En su visión inocente expresan una armonía que el mundo adulto no logra aún alcanzar. María Voce, concluyendo la mañana, acentúa las riquezas de este pueblo que le dio en estos primeros días, una clave para comprender las culturas a las que ha empezado a acercarse en este viaje latinoamericano. Filippo Casablanca, ciudad de Guatemala.

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Guatemala: los colores de un viaje

Los colores son la característica de esta tierra guatemalteca. Alcanza con observar los vestidos de las mujeres guatemaltecas y los mercados de fruta. Jugando con los colores la población local acostumbra componer alfombras “provisorias”, formadas por ramitos, pétalos, hojitas y espigas coloreadas, formando figuras alegóricas dispuestas al estilo de una alfombra, justamente. Aquí en Guatemala, estos alfombrados se extienden en el piso en primer lugar para expresar la devoción a Jesús y a los santos, en las procesiones, pero no solamente en estos casos pues se usan  también para expresar el respeto y el recibimiento festivo a personas que quieren honrar. Era una alfombra de este tipo la que vieron  dibujada en el último tramo de sendero que recorrieron a pie dentro del  Centro Mariápolis “María de los focolarinos”, de la capital guatemalteca, María Voce y Giancarlo Faletti, al bajar del auto para ir a su casa.  Y al lado de la alfombra los saludos del nutrido grupo de amigos de la comunidad local del Movimiento: rostros conmovidos, rebosantes de alegría, brazos extendidos estrechando manos, abrazos cariñosos. Y también había un ingrediente insólito, fuegos artificiales, tamboriles, como expresión de júbilo y para crear un ambiente más festivo. Como si fuese posible …. Poco rato antes Maria Voce y Giancarlo Faletti habían arribado al aeropuerto emocionados, conscientes de que había llegado la hora del comienzo de otro de sus grandes viajes a regiones lejanas en kilometraje pero que se encuentran muy dentro de su corazón, pobladas por esa “familia de Chiara” que la presidente, desde el comienzo, se había prometido visitar, para conocerla, sostenerla en la fidelidad, y en el servicio ala Iglesiay a la humanidad. En el transcurso de la etapa guatemalteca, la delegación encontrará, además de autoridades civiles y eclesiásticas, en primer lugar a los miembros, los adherentes y los amigos de los Focolares en Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Belice. Habrá encuentros también con los representantes de las organizaciones laicas locales. Todo esto impregnado en la milenaria cultura de esta región, comenzando por la cultura maya. Filippo Casablanca, ciudad de Guatemala

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Argentina: fue inaugurado el nuevo curso anual para jóvenes en la Mariápolis Lía

Tarde soleada en el final del verano austral. En la Mariápolis hay un sereno clima de fiesta. Se están celebrando los 4 años de la llegada al Cielo de Chiara Lubich y precisamente este año se quiere hacer foco sobre la particular relación de la fundadora de los Focolares con los jóvenes. Qué mejor oportunidad que ésta para realizar el Acto Académico de inicio del “Curso básico de cultura de la unidad” para los jóvenes gen que han llegado de 17 países distintos para participar durante el 2012 de esta singular escuela. Son 80 de todos los países del continente americano y de Europa que interrumpieron sus estudios por un año para venir a esta ciudadela enclavada en la pampa argentina a formarse para ser constructores de fraternidad en los ambientes donde luego se establecerán. Toda la vida, todos los momentos del día, desde el trabajo en los distintos talleres hasta el deporte, el tiempo dedicado formalmente a las clases, la liturgia, como también la atención y el acompañamiento a los huéspedes que vienen a visitar la ciudadela, todo es considerado como formativo”, explica Adriana Otero, especialista en microbiología y medioambiente, responsable de la escuela de las gen. “En efecto –acota Omar Díaz, licenciado en educación, responsable a su vez de la escuela de los gen–, como ya había sugerido Chiara, la vida de esta escuela debe girar en torno a 4 comuniones cotidianas: con la Eucaristía, con la Palabra vivida en todo momento y situación, con el hermano y con Jesús en medio, una presencia que se torna palpable cuando existe la reciprocidad del amor”. La mayoría de los jóvenes, que apenas finalizaron la educación media, tienen su primera experiencia laboral en la Mariápolis. Conviven en casas habitadas entre 7 y 10 jóvenes, con todas las características de la vida diaria: cocinar, mantener el orden y la armonía, estar atentos a las necesidades de los demás, con el condimento de la internacionalidad. Mientras se presentaban los distintos grupos era común escuchar: “Somos 7 de 6 nacionalidades distintas”.Es hermoso ver cómo cada año llegan adolescentes y al momento de volver a sus ciudades de origen se van personas adultas, con el alma y la mente dilatada sobre toda la humanidad”, explica Silvana Verdún, psicopedagoga boliviana, profesora de la escuela. ¿Cuáles son las expectativas que cada uno tiene? Luz -17 años, de La Plata, Argentina- se propone crecer como persona y encuentra muy rica la posibilidad de convivir con chicas de diferentes lugares. Andrés –19 años, Venezuela- espera sacar mucho provecho para aprender y crecer integralmente. Thomas –21 años, Eslovaquia- quiere crecer en su relación con Dios y con los hermanos. Tienen un año por delante. Un camino que tendrá rectas, curvas, subidas, precipicios. Un recorrido planificado, pero que seguramente presentará también el encuentro con lo inesperado, lo desconocido. Una meta que se alcanzará si cada uno pone su empeño para traducir en vida, en hechos, todo lo que se va descubriendo día a día.

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Guatemala, “un lugar de muchos árboles”

Su nombre deriva del náhuatl Quauhtemalllan, “lugar de muchos árboles”. Se encuentra en el extremo nororiental de Centroamérica, posee una cultura autóctona fruto de la herencia Maya y de la influencia española durante la época de la colonia. El país tiene una gran belleza natural. El idioma oficial es el español pero existen 23 dialectos maya, el dialecto xinka y el garifuna. Tiene una superficie de 108.889 km2 y una población de alrededor de 14 millones de habitantes, de los cuales un tercio son indígenas. En estas páginas queremos hablar brevemente también de los otros países cercanos a Guatemala, que participan en el viaje de la Presidente y del copresidente de los Focolares. La idea de una Centroamérica unida se ha abierto caminos en muchas áreas de la sociedad y políticamente, a través del esfuerzo de unificar las fronteras y buscar la identidad centroamericana. Guatemala, Belize, El Salvador, Honduras, Nicaragua  constituyen un territorio rico por la diversidad étnica. Son pueblos que han afrontado muchos sufrimientos, aquellos impuestos por los gobiernos militares, que estuvieron más de 40 años en el poder y fueron la causa de las guerras civiles de los años 70-80, y los motivados por el “conflicto armado interno” de Guatemala, que se declaró contemporáneamente a la guerra fría de Europa. Han sido más de 36 años de combate, con miles de víctimas, genocidio, persecuciones a la Iglesia, ejecuciones sin el debido proceso, asesinatos de sacerdotes y catequistas, como los de Monseñor Romero y Monseñor Gerardi, entre otros; son tierras devastadas por la violación de los derechos humanos. En los años ’80, el 90% de la población guatemalteca era indígena, hoy se habla de un 51%. En los años ’90 se consolida la paz e inicia una nueva etapa, no fácil, debido a las consecuencias de la postguerra: inseguridad, desintegración familiar, emigración en busca de trabajo. Dificultades que se mezclan hoy día con nuevas llagas como el narcotráfico, la lucha entre bandas, las extorsiones. Son países con un Índice de Desarrollo Humano (ISU) entre los más bajos, sin embrago, a pesar de ello, los pueblos de estas tierras conservan la esperanza que nace de la fe en Dios, son pueblos generosos, que no se rinden. El ideal de la unidad llega a estas tierras en los años ’80 trayendo un aporte al diálogo entre las distintas culturas y etnias, y a la acogida recíproca, aún en medio los desafíos que permanecen e interpelan a todos. En Guatemala, con el Padre Vitale Traina, un sacerdote italiano, nace la pequeña comunidad de los Focolares. Algunas de estas personas, algún tiempo después, participan en una Mariápolis in México, de donde regresan entusiasmadas y decididas a llevar esta vida a los demás. Es así que, en 1981, se hacedos Mariápolis, precisamente en Guatemala. 1986 es un año importante, llega el focolar. Valeria Ronchetti –una de las primeras compañeras de Chiara Lubich– durante un viaje, pone las bases para el nacimiento un Centro Mariápolis y, desde Italia, se transfiere una familia de focolarinos casados, Paolo y Pinella Maciotta. El ideal se difunde no sólo en la capital, sino también en una región indígena del oeste, en los alrededores de Patzun. En febrero de 1992 se inaugura el Centro Mariápolis “Santa María de los Focolarinos” que, seguidamente, se convierted en un centro de formación para todas las naciones de esta región. Con la ayuda de Acción por un Mundo Unido (AMU), la ONG internacional de los Focolares, inicia una “Escuela de Promoción Humana”, en las cercanías del Centro Mariápolis, que es de gran ayuda para muchas personas en extrema necesidad de aprender un oficio que les permita ganarse la vida. Posteriormente nace el Centro educativo Fiore (guardería y escuela primaria). Acutalmente los miembros del Movimiento son alrededor de 3100. El Salvador vive su primera Mariápolis en 1982, con alrededor de 600 personas: un auténtico milagro considerando las difíciles condiciones del país debido a la guerra civil que había empezado dos años. Se podría decir que la Mariápolis marca la consolidación del Movimiento con la adhesión de muchas personas que se convertirán en sus primeras piedras. En San Salvador, la capital, se encuentran hoy día los centros que coordinan la vida del Movimiento de los cinco países centroamericanos. En Honduras el Movimiento de los Focolares llega por una circunstancia fortuita. Una persona, yendo a México en busca de literatura católica, por casualidad, conoció el focolar. En junio del ‘81 regresa a México con otras dos personas para participar en la Mariápolis. A partir de 1982 las focolarinas de México empiezan a ir a Honduras y, en la capital, la pequeña comunidad que vive la Palabra de Vida tiene un importante desarrollo con la llegada de la familia Turatti, que se trasfiere desde Italia por 10 años. 1995 marca una etapa importante; se hace la primera Mariápolis, con 250 personas, con la presencia del obispo Mons. Oscar Andrés Rodríguez –hoy en día Cardenal- quien anima a llevar la Espiritualidad de la unidad a todos y pide en distintas ocasiones a Chiara Lubich la apertura de un centro del Movimiento. Este sueño se realiza en febrero de 2010 con la llegada de las focolarinas a Tegucigalpa. Los miembros del Movimiento en Honduras son alrededor de 900 personas. En diciembre de este año María Voce, dialogando con las focolarinas de Guatemala, durante un encuentro en Castelgandolfo, ante la difícil situación de sus poblaciones, exhorta a hacer como Jesús: “Jesús no se desesperaba. Porque miraba dentro de sí. Es decir miraba a la relación con Dios, y sabía que Dios habría cumplido su designio también en esa situación… Un designio que tal vez tiene que pasar por la cruz, por la persecución, que pasa hoy por esos catequistas que fueron asesinados; que pasa por los narcotraficantes; pero que forma parte de esa historia que Dios –a pesar de todo- construye en la humanidad. Una historia que tiene páginas luminosas, páginas dolorosas, momentos bellos, momentos difíciles, pero que son la historia de Dios”. ¿Qué hacer entonces? “En esta historia de Dios entramos también nosotros, como entró Jesús en su tiempo, -afirma María Voce-. ¿Qué hago aquí en Guatemala con esta potencia de Jesús dentro de mí, entre nosotros, en esta situación?”.  “Hago lo que hizo Él, es decir paso por estas calles, miro, pero miro más a Dios y a lo que Dios está haciendo. Por lo tanto yo pienso que nuestra fuerza está aquí”. Visita la página de Guatemala en Focolare Worldwide!

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Premiado focolare.org

Los miembros de la redacción de focolare.org con el Presidente de WeCa, Giovanni Silvestri (a la derecha)

El portal internacional del Movimiento de los Focolares recibió una mención honorífica en la categoría de sitios institucionales, por ser “rico de informaciones y un espacio de unidad, según el carisma de Chiara Lubich, publicado en 7 idiomas (incluido el chino)”, como dice la motivación.

La ceremonia tuvo lugar en el ámbito del Taller ‘Jóvenes, web y educación de la fe’ promovido por el Servicio Nacional de Pastoral juvenil de la Conferencia Episcopal Italiana, junto a la Asociación de los Webmaster Católicos Italianos.

 “Un espacio donde cualquiera puede sentirse acogido, en casa”; “da a conocer la vida nacida del Carisma de la unidad y difundida en todo el mundo”; “pone en evidencia, mediante los distintos diálogos con las religiones y las culturas, el camino hacia la unidad de la familia humana”. Son algunos de los elementos muy presentes en el origen de la construcción de la nueva versión de focolare.org. A partir de allí nuestra grata sorpresa por las motivaciones del reconocimiento, que llega un año y medio después de que se publicó on line el nuevo sitio, que representan un estímulo para avanzar en la fidelidad a los valores fundamentales del Movimiento de los Focolares.

Son alrededor de 15.000 los sitios italianos y laLes membres de la rédaction de focolare.org avec le président de WeCa, Giovanni Silvestri (à droite)

Le portail international du Mouvement des Focolari a reçu une mention spéciale dans la catégorie des sites institutionnels, parce qu’il est « riche d’informations et espace d’unité, selon le charisme de Chiara Lubich, publié en 7 langues, dont le chinois », comme l’indique la motivation.

La cérémonie s’est déroulée dans le cadre du Laboratoire « Jeunes, web et éducation à la foi », organisé par le Service national de la Pastorale des jeunes de la Conférence épiscopale italienne (CEI) et par WeCa.

« Un espace où chacun puisse se sentir écouté, comme chez lui » ; « faire connaître la vie née du charisme de l’unité et répandue dans le monde entier » ; « par les dialogues avec les religions et les cultures, montrer le chemin vers l’unité de la famille humaine » : ce sont quelques-uns des points qui ont été à l’origine de la construction de la nouvelle version de focolare.org. Les motivations de cette reconnaissance, un an après la mise en ligne du nouveau site, ont été pour nous une agréable surprise. Elles sont pour nous un encouragement à poursuivre dans la fidélité aux valeurs fondatrices du Mouvement des Focolari.

On compte environ 15 000 sites catholiques italiens et WeCa, reconnue par le « Directoire des Communications sociales » de la CEI, « est la première initiative européenne de ce genre – comme ils le soulignent eux-mêmes – qui souhaite unir, dans une communauté vivante et en continuelle synergie, les connaissances et les expériences des Webmasters catholiques ».

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Filipinas: jóvenes URL

14032012-08URL. No se trata de la Unique Resource Location que nos permite localizar de forma unívoca la dirección de un sitio Internet, sino que significa United in the Revolution of Love ,Unidos en la Revolución de Amor, el amor que tiene como fuente el Evangelio, ese amor que millares de jóvenes de todo el mundo han aprendido de las enseñanzas y de la vida de Chiara Lubich, de quien en estos días recordamos el 4º aniversario de su llegada al cielo.

Es el título que los jóvenes filipinos dieron a su manifestación del 10 de marzo pasado , día elegido por ellos para homenajear a Chiara y al impacto de su carisma en los jóvenes, de hoy y de ayer. El lugar es también simbólico: el antiguo pabellón, de 400 años, de la Universidad de San Tomás, la pontificia universidad real que otorgó a Chiara el doctorado en teología en 1997, en Manila. Fr. Rolando De La Rosa, il 95° rector de la universidad, en el saludo de bienvenida, relató su personal encuentro con Chiara en aquél año, presentándola como una persona que vale la pena imitar, porque propone la santidad como meta al alcance de todos.

Los gen –jóvenes comprometidos de los Focolares-, codo a codo con la parte adulta del Movimiento, daban testimonio de la “constelación de estrellas” que Chiara intuyó que habría existido en el seno del Movimiento como una ‘segunda generación’ después de la primera generación que fue la que comenzó. Son ellos los verdaderos protagonistas de la “revolución de amor”

Entre los 2000 jóvenes que llenaban el pabellón, había un grupo de budistas que presentó una canción sobre la unidad. Asistieron también religiosos y religiosas de varias congregaciones y algunos seminaristas, impresionados por el mensaje dirigido por Chiara a los jóvenes: “Tienen una vida sola, gástenla bien!” y por la radicalidad de vida propuesta a ellos. Un joven escribió: “Es el momento más hermoso que he vivido en mi vida. Conocer a Chiara Lubich es la fortuna más grande que tuve, porque como muchas personas que la conocieron, también yo pude descubrir a Dios que es Amor”

Uno de los participantes sintetiza así las dos horas del programa: “Celebrar el 4º aniversario de la llegada de Chiara al Cielo: las charlas y los video-clips sobre ella, hablaban de la capacidad de dar la “largada” a una revolución capaz de cambiar la vida de millares de personas. Las entrevistas a personas de edad, de profesiones y orientación cultural distinta, subrayaban el efecto revolucionario del Evangelio, cuando se practica. Las canciones, los bailes, las experiencias, estaban todas centradas en el impacto de Chiara en la sociedad, en la Iglesia y en la humanidad, y se podía tener una idea del impacto de su Ideal en la vida de las personas, en sus diversas culturas, en sus relaciones interpersonales, vocaciones, arte, política, negocios… sobre todos los aspectos de la vida humana”

Como conclusión, hubo una solemne celebración de la Misa, presidida por el Obispo Gerard Alminaza y concelebrada por el Obispo Antonio Tobías, encargado del trabajo ecuménico en la Conferencia Episcopal Filipina. Finalmente, los responsables de los Focolares en las Filipinas se dirigieron a todos recordando las palabras imaginadas por Chiara en el momento del encuentro con Dios: “Si tu me preguntaras quien soy, no diría mi nombre, diría soy GRACIAS, por todo y para siempre”. Este fue el pensamiento que cada uno se llevó en su corazón saliendo del Pabellón.