Abr 20, 2015 | Focolare Worldwide

En el distrito de Rotorua (Nueva Zelandia), el espesor de la corteza terrestre es de apenas 4 km. Aquí se pueden admirar espectaculares géiseres en erupción e, inclusive en la ciudad, charcos humeantes con burbujitas que se mueven en la superficie. Desde la tierra sale un calor que alcanza hasta los 120°C. Aquí los colonizadores ingleses habían intentado reproducir las termas romanas.
Aún hoy la actividad termal es un atractivo turístico muy importante para Rotorua, una ciudad sumergida en el verde y rodeada por colinas. A las orillas del lago homónimo surge el Keswick Christian Camp, una estructura recreativa. Para participar en un encuentro promovido por los Focolares, se dieron cita allí unas 156 personas procedentes de varias ciudades de las dos islas principales que conforman Nueva Zelandia. Su objetivo era el de pasar tres días juntos, lejos de la rutina diaria, para profundizar la espiritualidad de la unidad.
Maoríes, filipinos, chinos, coreanos, holandeses, anglosajones, italianos, malteses, singapurenses, taiwaneses, walisianos, franceses, tokelauanos, hindúes, pakistaníes…: una sorprendente variedad étnica en el bosquejo de humanidad que ha ido componiendo. A pesar de tanta diversidad, desde el primer momento se respiraba una atmósfera de familia.
Además de los momentos de espiritualidad y de actividades recreativas, el programa preveía amplios espacios para favorecer el conocimiento recíproco y el intercambio entre todos. Muy impactante el relato de la familia Pitcaithly, de Christchurch, la segunda ciudad del país, recientemente destrozada por dos fuertes terremotos. Una tragedia que unió a la población en un coro de solidaridad con el lema: “Kia kaha, stay strong Christchurch!”(traducción?), al que contribuyeron también donaciones recogidas por los Focolares en varias partes del mundo.
De Gisborne, la ciudad que goza del privilegio de ser la primera en ver cada día el nuevo amanecer, se presentó la actividad de “Fish & Chips Club”(“Club del Pescado y las Papas fritas”). Entre sus finalidades está la de recolectar fondos a favor de actividades formativas para los jóvenes, llevadas adelante por personas de varias Iglesias cristianas junto a otras de convicciones no religiosas. Juntos tratan de hacer algo útil por los demás. A pesar de la pluralidad, los jóvenes y los adultos se reúnen cada mes para reflexionar sobre el Evangelio y compartir las experiencias que surgen y tratan de ponerlo en práctica. Una manera realmente significativa para crecer como personas y sacar fuerzas para llevar adelante las distintas actividades artesanales y deportivas de un club en el que cada uno puede ser sí mismo y donde se trata de subrayar no tanto lo que separa, sino los valores que se pueden compartir.
Aunque Nueva Zelandia puede parecer un país acomodado y acogedor, una familia hindú-pakistaní contó cuán difícil ha sido para ellos insertarse en esta sociedad. Martis, padre de dos hijos, trabajaba en un asilo para ancianos y su esposa Antonieta, en una pequeña empresa de procesamiento de carnes. En un determinado momento, ambos perdieron el trabajo. La búsqueda de un nuevo empleo se prorrogaba sin resultado, hasta que decidieron volver a su patria. Faltando sólo diez días para que se les venciera la visa, alguien en una ciudad cercana, logró conseguir una entrevista de trabajo para Martins y por lo tanto, la posibilidad de renovar el permiso de residencia. Fue grande la alegría de todos y de esta familia que dio un fuerte testimonio del amor de Dios que se manifiesta a través de la comunidad.
Teresa, hablando a nombre de los jóvenes presentes, dijo: «La experiencia de estos días nos dio la carga necesaria para volver a nuestras respectivas ciudades y volver a empezar». Anne, una señora anciana maorí, muy estimada por su tribu, concluyó: «Aroha te mea nui o te ao Katoa»; lo que en su idioma significa: «El amor es el don más grande de todo el mundo».
Abr 18, 2015 | Sin categorizar
«No se puede decir aquí quién fue Igino Giordani para el Movimiento de los Focolares. Basta pensar que él es un cofundador del Movimiento. Ahora bien, ser fundadores o también cofundadores de una Obra que la Iglesia reconoce como suya, comporta una acción múltiple y compleja de la gracia de Dios, con impulsos varios y válidos del Espíritu Santo. Se trata de un comportamiento, por parte del sujeto, tan decisivo para la Obra, que la mayoría de las veces no se puede predecir porque es sugerido de lo Alto, que ocasiona sufrimientos profundos y prolongados, dona gracias de luz y de amor, extraordinarias, por lo que es mejor confiar a la historia de la Iglesia y de los Movimientos espirituales que embellecen con los siglos, la revelación de esta figura.
Se podría decir algo, aunque no es fácil, de Igino Giordani como focolarino.
Todo lo que hace el focolarino, rezar, trabajar, sufrir, es para llegar a esta meta: ser perfecto en el amor. Pues bien, nos parece que podemos afirmar que Giordani alcanzó esta meta. Por lo que nosotros podemos apreciar, él ha sido perfecto en el amor.
Personificó el nombre de batalla con el que se le llamaba en el Movimiento: Foco, fuego, es decir, ese amor por Dios y por el prójimo, sobrenatural y natural, que es la base y el vértice de la vida cristiana, contribuyendo en forma única a mantener viva en medio nuestro la realidad de la realidad de la “palabra de vida” que se le indicó cuanto entró al Movimiento. “Ámense los unos a los otros como yo los he amado”.
Quienes conocieron a fondo a Igino Giordani, concuerdan en constatar y afirmar que él vivió todas las bienaventuranzas.
“Puro de corazón” en forma excepcional, abrió a las personas casadas de ambos sexos, de varias partes del mundo, la posibilidad de una original consagración a Dios, aun en su estado matrimonial, mediante una virginidad espiritual, efecto de la más ardiente caridad.
Esta pureza de corazón le afinó los sentimientos más sagrados y se los potenció. Poseía un amor muy tierno hacia su esposa. Y al final de la vida conmovía e impresionaba la intensidad de su afecto hacia sus cuatro hijos. Igual que hacia sus nietos. Era un padre perfecto, un abuelo perfecto y un hombre todo de Dios.
Fue un “pobre de espíritu” con un desapego completo no sólo de todo lo que poseía, sino sobre todo, de todo lo que era.
Era rico de misericordia. Cerca de él también el más miserable pecador se sentía perdonado y el más pobre se sentía rey.
Una de sus características más destacadas, como documenta su historia de hombre político, era la de ser un “constructor de paz”.
Había llegado a poseer una tal mansedumbre que permitía entender por qué el Evangelio dice que quien tiene esa virtud poseerá la tierra: él con la más noble gentileza, con su trato, con su forma de hablar a cada uno, conquistaba a cuantos se le acercaban. Quienquiera que fuera se sentía a gusto, considerado, con dignidad. también los más jóvenes lograban establecer con él una relación de igual a igual. Y se constataba cómo, sobre todo en los últimos años, irradiaba, al hablar, algo sobrenatural.
“Tenía hambre y sed de justicia” y por ella combatió toda la vida. Sufrió persecuciones en nombre de Dios, por lo que hoy creemos que posee Su Reino.
Pero muchas otras palabras del Evangelio hacen recordar su figura.
Mirándolo se comprende lo que significa la conversión que Jesús pide, cuando dice que es necesario hacerse como niños. Fue un cristiano de primera clase, docto, apologista, apóstol, cuanto tuvo la impresión de que había encontrado una naciente de agua genuina, que brotaba de la Iglesia, supo “venderlo todo” para seguir a Jesús que lo llamaba a saciarse de esa agua.
Había sufrido mucho por la marginación espiritual que, en sus tiempos, le parecía entrever hacia el laicado, ambicionaba con todo su gran corazón abatir las paredes que dividían a las personas que tenían un estado de perfección y las otras que -agregaba bromeando- tenían un estado de imperfección. En la práctica, era muy sensible a los signos de los tiempos, es más, él mismo era un signo de los tiempos, de estos tiempos en los cuales el Espíritu Santo llama a todo el pueblo de Dios a la santidad.
Cuando Igino Giordani encontró el Movimiento, éste estaba conformado sólo por personas vírgenes. Fue él quien lo abrió de par en par a los casados, que siguiéndolo han advertido hambre de santidad y consagración, haciendo efectivo el proyecto, que al principio apenas se podía distinguir, de una convivencia de vírgenes y casados, en la medida que se puede permitir, según el modelo de la familia de Nazaret. Giordani ha sido uno de los más grandes dones que el cielo ha hecho al Movimiento de los Focolares».
(Tomado de: Chiara Lubich, Igino Giordani focolarino, «Città Nuova» n. 9-10 mayo 1980)
Abr 17, 2015 | Focolare Worldwide
«La empresa donde trabajaba, en el 2014 – cuenta Rosette- me destinó a la región de Kurdistán iraquí (KRI). Para facilitar la inserción laboral de mi marido Eric, también él con un óptimo currículo, pensamos ubicarnos en Dubái, un rico emirato árabe donde se vive de forma placentera con todo tipo de confort. A causa de esta riqueza muchos extranjeros vienen a Dubái para obtener una vida mejor para ellos mismos y para sus familias, aunque esto signifique abandonar a sus seres queridos en sus países de origen.
En uno de mis viajes a Kurdistán, aun estando en el aeropuerto con dos horas de anticipación, fui borrada de la lista de pasajeros. Estaba nerviosa porque significaba tomar un avión más pequeño que salía a la una de la madrugada. Faltaba mucho tiempo para el embarque pero igualmente fui a al nuevo terminal, pues nunca se sabe si puede pasar algo imprevisto. Me resultó extraño ver tanta gente, muchas personas estaban durmiendo en el piso. Pregunté cuánto tengo que esperar. Una señora me dice: “Depende: puede salir enseguida pero puede ser también dentro de algunos días”. Efectivamente, ella estaba allí desde hacía casi dos días a causa de un error ortográfico en su visa. Y no la dejaban salir. Para comenzar una conversación le pregunté si tenía algo para comer: “Sí, tengo todavía alguna galletita y un poco de agua”. La invité a comer conmigo y después de mucha resistencia, aceptó.
Mientras estábamos conversando, recibió una llamada de su jefe para saber cómo se encontraba y si tenía plata para permanecer allí. Ella no tenía dinero. Había enviado todo su sueldo a su hijo para que pagara la cuota de la Universidad. Cuando terminó la llamada telefónica me contó su historia: estaba separada del marido, los dos hijos vivían con la abuela en el país de origen. Ella había venido a trabajar a Dubái porque también la hija está terminando el liceo y se precisaba dinero para pagar la Universidad.
Poco después escuché que anunciaban mi vuelo. Pero quién sabe hasta cuándo ella tendría que esperar. La animé a que aceptara un dinero que le ofrecí. Le prometí que iba a rezar por su familia.
La suya es una de las tantas historias que muestran la vida de los emigrantes. Algunas familias están en Dubái porque en su tierra hay guerra (son palestinos, sirios, iraquíes): Dubái se presenta como un refugio seguro donde se puede vivir una vida normal. Para ellos el trabajo es todo, el principio y el fin, porque sin trabajo no tienen la visa y sin la visa no pueden permanecer en Dubái.
La distancia física y la soledad por vivir en un país extranjero que sufren en especial las personas que están solas, durante mucho tiempo, ofuscan también las más nobles de las intenciones. Conocemos personas que comenzaron relaciones extra conyugales, destruyendo así la familia por la cual vinieron a este lugar, limitándose a proveer a sus seres queridos sólo dinero y no más su presencia. Lamentablemente la mayoría de estas personas acepta estas soluciones como un hecho ineludible, aún si el precio que pagan por esta situación es muy alto.
Este mismo “precio” se nos estaba pidiendo a nosotros. Mis frecuentes viajes entre Kurdistán donde trabajaba y Dubái donde trabajaba Eric me llevaban a estar cada vez menos con mi esposo. Así que decidimos trasladarnos a Kurdistán, aunque esto significaba para Eric renunciar al buen trabajo que tenía en Dubái.
Al principio mi empresa aceptó, pero en el curso de posteriores conversaciones y debido a algunos episodios violentos en Kurdistán, nos dijeron que la empresa no podía garantizar la seguridad de Eric y por lo tanto él no podía permanecer allí. Uno de mis superiores me insinuó “… se acostumbrarán a vivir separados…”.
Frente a esta perspectiva decidimos inmediatamente presentar la renuncia. En ningún caso debíamos vivir separados, aunque esto significara renunciar a dos trabajos muy bien remunerados y a una carrera para la cual habíamos estudiado mucho. Confieso que fue una elección muy difícil. Sin embargo, en el corazón, los dos sentíamos que era la decisión más justa. Volvimos a nuestra tierra natal, Filipinas, empezando desde cero. Mi último día de trabajo fue el 31 de diciembre de 2014.
El pasado mes de enero, el Papa visitó Filipinas, y en el encuentro con las familias afirmó con fuerza el valor de la familia: “Debemos ser fuertes para decir que no a cualquier intento de colonización ideológica que quiera destruir la familia”. Parecía que lo decía a nosotros, y confirmaba la elección de ir contra la corriente que habíamos hecho”.
Abr 16, 2015 | Sin categorizar

El modo que el Apóstol Pablo tiene de comportarse, en su extraordinaria misión, se podría expresar así: hacerse todo a todos. Él, en efecto, trata de comprender a todos, de entrar en la mentalidad de cada uno, para lo cual se hace judío con los judíos, y con los no judíos – es decir, aquellos que no tenían una ley revelada por Dios – se hace como alguien que no tiene ley.
Él se adhiere a las costumbres judías cada vez que esto sirve para salvar obstáculos, para reconciliar ánimos, y, trabajando en el mundo greco-romano, asume las formas de vivir y de la cultura, propias de este ambiente.
Y dice:
«Me he hecho débil con los débiles, para ganar a los débiles ; me he hecho todo a todos para salvar a toda costa a algunos»
Frente al apóstol se ha abierto como un abanico el gran horizonte de libertad, que ofrece el Evangelio de Cristo: la libertad del pecado, de la ley, de la muerte, del imperio de Satanás, de las barreras impuestas por las naciones, por las clases, por el sexo, por todo despotismo humano, por los tabúes de la comida y de las costumbres…
Pablo vive estas libertades en su mismo ser y se las ofrece con el Evangelio a las comunidades fundadas por él.
Sin embargo, en la libre realidad del cristianismo que él anuncia, advierte la exigencia, más aún, el imperativo de hacerse esclavo de alguien: de sus hermanos, de cada prójimo.
Él ve este imprescindible deber suyo en Cristo, que se dejó crucificar para llegar a cada hombre, donde quiera que esté, para hacerse servidor de todos.
Dios, encarnándose, se hizo cercano a cada hombre, pero en la cruz, se hizo solidario con cada uno de nosotros pecadores, con nuestra debilidad, con nuestro sufrimiento, con nuestras angustias, con nuestra ignorancia, con nuestros abandonos, con nuestros interrogantes, con nuestros pesos…
Pablo también quiere vivir así, y por eso afirma:
«Me he hecho débil con los débiles, para ganar a los débiles ; me he hecho todo a todos para salvar a toda costa a algunos»
El porqué de la vida que posees y de sus días es llegar a Dios. Y no llegar solo, sino con los hermanos. También hasta ti, cristiano, ha llegado una llamada de Dios semejante a la que tuvo Pablo. También tú, como el Apóstol, debes «ganar» a alguien, «salvar a toda costa a alguno».
Tienes a los que están junto a ti durante el día, a los que encuentras por la calle, con los que hablas por teléfono, para los que trabajas…
Ama a todos.
Pero esta vez prefiere a los más débiles. Hazte «débil con los débiles, para ganar a los débiles». Dirígete a los que flaquean en su fe, a los indiferentes, a los alejados, a quien se confiesa ateo, a quien desprecia la religión…
Si te haces uno con ellos, incluso en sus «debilidades», experimentarás el inefable método apostólico de Pablo: ¡los conquistarás!
¿Tienes una mujer que no ama absolutamente la Iglesia y le gusta estar horas y horas delante de la televisión? Hazle compañía, como puedas, cuanto puedas, interesándote por lo que más le gusta ver…
¿Tienes un hijo que ha hecho del fútbol su ídolo, desinteresándose por cualquier otra cosa, hasta olvidarse de cómo se reza?
Apasiónate por el deporte más que él…
¿Tienes un amigo al que le gusta viajar, leer, instruirse y ha echado al viento todo principio religioso?
Trata de comprenderlo en sus gustos, en sus exigencias y, si puedes, dale una mano…
Hazte uno, uno con todos; en todo, en lo que puedas, menos en el pecado. Si pecan, apártate.
Verás que el hacerse uno con el prójimo no es tiempo perdido; sino completamente ganado.
Un día –no muy lejano- ellos querrán saber lo que te interesa a ti.
Y, agradecidos, descubrirán, adorarán y amarán a es Dios que ha sido el resorte de este comportamiento cristiano tuyo.
Chiara Lubich
texto
audio en italiano
Fuente: www.centrochiaralubich.org
Abr 16, 2015 | Sin categorizar

Antonette, la joven colaboradora de una ONG, en la aldea de Rosanda.
Todavía más días de cuarentena en Sierra Leona: del 27 al 29 de marzo algunas zonas de la capital Freetown y otros puntos del norte del país, fueron nuevamente aisladas, después de los casos de ébola registrados en los días precedentes. Grupos de personas especializadas fueron casa por casa a las zonas de mayor riesgo, sensibilizando e identificando a los enfermos y a aquéllos que podrían haber sido contagiados por el virus.
«Tenían la esperanza de llegar a “cero casos” hacia fines de febrero – escribe el padre Carlo de Sierra Leona-. Las escuelas estaban listas para volver a abrir, y habían propuesto hacerlo para fines de abril. Sin embargo todavía hay incertidumbre, la gente quiere verdaderamente comenzar una vida normal, pero el virus sigue al asecho».
«Al principio de la epidemia estaba en Makeni por motivos de estudio – cuenta Antonette, una joven que trabaja para una ONG-. La crisis repentinamente se volvió tan seria que pensé volver a mi ciudad, donde no existía el virus. Pero luego, decidí quedarme como voluntaria para ayudar a las personas contagiadas. Fui destinada a un pueblo llamado Rosanda», donde se registraron 54 casos y 42 fallecimientos. «Fue muy triste en el primer período; cada día morían casi 15 personas. Debía comunicar el deceso a las familias, y, aunque trataba de transmitir todo el amor posible, no fue para mí una experiencia fácil. Dos niños me preguntaban continuamente cuándo volverían sus padres. No me sentía capaz de decirles la verdad. Trataba de consolarlos con mi presencia y algunos pequeños regalos». «Durante un mes, cada día, fui a ese pueblo – sigue Antonette- aprendiendo a ensanchar mi corazón a aquél que se encontraba en necesidad, aunque no formara parte de mi familia ni de mi círculo de amigos. Ahora en Rosanda terminaron los 21 días de cuarentena. No hubo casos nuevos y estoy agradecida a Dios de haber podido ser para todos ellos un instrumento de Su amor, que recibía cada mañana en la Eucaristía».
Al igual que Antonette, otras personas se dedicaron a enfrentar juntos este gran dolor. Algunas familias adoptaron niños que quedaron huérfanos. Los religiosos y los sacerdotes no escatimaron su esfuerzo. Entre ellos, el padre Peter, quien trabajó en algunos pueblos. Gracias a su intervención inmediata fue posible bloquear el contagio y reducir el número de víctimas.

Casas en cuarentena en la aldea de Rosanda
La historia del padre Peter tiene que ver con Small Bumbuna, pueblo de la diócesis de Makeni, ubicado a 200 millas de Kailahum, de donde partió la epidemia. «La enfermedad se propagó en Sierra Leona como un incendio en el verano. Cuando aparecerion las primeras víctimas, se pensó en el cólera, en los espíritus malignos o en otras supersticiones. La respuesta del equipo médico fue lenta: fueron necesarias dos semanas para confirmar que se trataba de ébola. Desde la parroquia, situada en otro pueblo, hubiéramos querido visitar a las personas, pero el miedo al contagio era demasiado fuerte. El equipo médico del distrito no lograba manejar la situación y enviar provisiones. Las calles eran de difícil acceso». Frente a tantas dificultades, el padre Peter, acompañado por sus parroquianos, tomó «una decisión radical que nos llevó a enfrentarnos cara a cara con el ébola. Al llegar encontramos una ciudad desierta. El jefe del pueblo nos describió la terrible situación. En los rostros se leía la falta de esperanza y la imposibilidad de hacer algo». Desde allí comenzó una acción sin pausa que involucró a la máxima autoridad del lugar. El padre Peter fue enviado como “guía” para conversar con la población y explicar cómo había que proceder para marginar el contagio y dejarse curar. En el lapso de dos semanas el peligro se revertió y las personas pudieron volver a trabajar en las actividades agrícolas. «Asumí estos riesgos – concluye el padre Peter- porque es mi comunidad. ¿Cómo podía abandonarlos en estos momentos de sufrimiento? Esta pregunta me ayudó a identificarme con ellos, a presentar la situación a las autoridades, a ofrecerme como guía. Aprendí que nada es demasiado pequeño para ofrecerlo, y tampoco demasiado pesado para asumirlo. Continuamos rezando para que la epidemia sea totalmente derrotada y se pueda volver a la vida normal».
Abr 15, 2015 | Focolare Worldwide
«Muchos han intentado explicar las raíces y los motivos que dieron origen a la vida monástica, pero las máximas de los Padres y su experiencia de vida nos muestran que el monje es “el mártir viviente”, y que “han dejado el mundo por la única realidad que tiene valor: Dios”. Es quien quiere responder al amor de Dios; así como lo expresa bien un versículo de la Santa Misa Copta, que nosotros llamamos Liturgia Divina, en el que la persona se dirige a Dios diciendo: “No hay nada en las palabras dichas que pueda delinear Tu amor por los hombres”. San Jerónimo dice que mediante su ascética y su vida eremítica es como si dijeran: “El amor divino me ha flechado”; y que cada uno repitiera: “He encontrado lo que mi alma anhela, lo agarro fuerte y no lo dejaré nunca”. El deseo de estos monjes era, por lo tanto, donarse completamente a este amor, y para consagrarse a Él no encontraron otra cosa que dejar la ciudad.
San Basilio lo anunciaba claramente: “Quien ama a Dios deja todo y va hacia Él”. Y se dice que para San Tawadros, discípulo de Pacomio, su “único interés en el mundo era amar a Dios con todo el corazón según el mandamiento de Jesucristo”. Se intuye que la raíz de la vida ascética es asemejarse a Cristo: el despojamiento completo de sí, seguir la voluntad del Padre, la virginidad, en un contacto continuo con Dios Padre mediante la oración. El Padre Matta El Meskin lo explica bien: “La garantía de nuestra consagración (el ser monjes) está en el aferrarse a Cristo personalmente, y atenerse a la Biblia. Y así, con Cristo y la Biblia, podremos caminar por nuestra vía, creciendo continuamente, hasta el final”.
La elección del consagrado es seguir a Jesús “Camino, Verdad y Vida”. Vivir en Cristo y por Él sólo. Seguirlo según el estilo de vida que Él vivió. Él eligió ser pobre, virgen y obediente. Entonces el monje no elige la pobreza, sino a Cristo pobre. La elección es la elección de la misma persona de Jesús, y por lo tanto de lo que Cristo vivió, de cómo lo vivió y por qué lo vivió así.
Por lo que se refiere al aspecto comunitario de la vida ascética de los monjes del desierto, podemos recordar cómo –por ejemplo en los monasterios que seguían a Pacomio- la vida de comunión era la extensión de la Iglesia primitiva del tiempo de los apóstoles. Mirando a la vida de los Padres, podemos trazar algunas características comunitarias: el amor recíproco (San Pacomio siempre solicitaba a los suyos que se amaran, y es por la caridad entre los monjes que esta vida se difundió y sigue existiendo hasta hoy); la vida en común (el “todo entre ellos estaba en común” de las primeras comunidades cristianas es la característica dominante en todos los aspectos de la convivencia de los monjes).
Las enseñanzas de los Padres del desierto me recuerdan la meditación de Chiara Lubich “El atractivo del tiempo moderno”, que expresa bien lo que siento: “Penetrar en la más alta contemplación, permaneciendo mezclados entre todos, hombre junto a hombre”. Una contemplación que actualiza la vida de los Padres en este siglo, pero en medio del mundo.
La presencia espiritual de Jesús en medio con las focolarinas católicas con las que vivo en el Focolar de Suhag, el compromiso de querernos, nos ha hecho realmente hermanas y nos hace experimentar la alegría del Resucitado, más allá de nuestras diferencias. En la vida cotidiana todo lo tenemos en común: rezamos, trabajamos, gozamos y compartimos los momentos de sufrimiento de las personas que nos rodean. Tratamos de dar testimonio a todos, con nuestra vida, de que Dios es amor.
Vivir por la unidad plena de la Iglesia de Cristo “que todos sean una sola cosa”, me fascina cada vez más. Gozo de la belleza y de la variedad de los dones de Dios que encuentro en las distintas Iglesias, y por la aspiración y la emoción de ver que estamos unidos, con Cristo entre nosotros y ser el futuro de la Iglesia según el designio de Dios.
Son un testimonio de ello los pequeños y grandes pasos en el camino ecuménico, también en mi país. Desde hace algunos años, por ejemplo, se constituyó una comisión ecuménica con personas de todas las confesiones presentes en Suhag. Cada vez nos encontramos en una iglesia distinta, este año en la copta ortodoxa. El 5 de marzo estaban presentes casi todos los responsables locales de las iglesias. El tema principal era “la victoria sobre el mal”, a partir de la situación de persecución de los cristianos en Libia, se recorren las etapas del pueblo de Israel que deja Egipto. «La bandera que hondea sobre nosotros es el amor de Dios», afirmó el obispo copto ortodoxo Mons. Bakhoum, augurando a los presentes «que nos encontremos siempre en el Amor».
Abr 15, 2015 | Focolare Worldwide, Senza categoria
«El Viernes Santo ocurrió la masacre de Garissa. Fui a la morgue donde estaban trasladando las salmas de los estudiantes para el reconocimiento, cerca de mi casa en Nairobi. Llevaba conmigo la cámara fotográfica, era imposible no escuchar las sirenas. Encontré por un lado a los padres de los estudiantes asesinados que se desmayaban… por el otro, a los colegas con las cámaras. Ciertamente hubiera podido grabar unas entrevistas, pero no lo logré; no podía hacer otra cosa sino llorar con esas familias. Había una fuerte presión por parte de todos, de la opinión pública, que quería noticias, esperaba algo… Sin embargo, yo necesitaba tiempo para asumir y digerir esa situación tan dolorosa, para ser capaz de decir algo constructivo. Sentía que mi parte era la de estar en silencio con este dolor, y resistir a las presiones». Esto nos cuenta, con visible emoción, Liliane Mugombozi, periodista keniana.
Son casi 150 las víctimas del ataque por parte de extremistas somalíes en el Garissa University College, en el Noreste de Kenia. De hecho el 3 de abril, los terroristas habían asaltado la residencia, buscando a los estudiantes cristianos. Sólo la intervención de las fuerzas armadas gubernamentales, que afrontaron todo el día a los asaltantes, evitó que la masacre alcanzara dimensiones aún mayores. Pero sigue siendo fuerte el miedo generalizado ante la posibilidad de nuevos ataques, de manera que cualquier incidente puede desencadenar el pánico con graves consecuencias, tal como sucedió el 12 de abril en otra residencia universitaria en Uthiru, cerca de Nairobi: un transformador eléctrico se incendió en el 4° y 5° piso, provocando un estruendo parecido al estallido de una bomba. El balance: un estudiante muerto y unos 150 heridos, algunos de gravedad.
«Ya desde los primeros días, fuimos con muchas personas de la comunidad a la morgue adonde trasladaron los cuerpos de los 148 jóvenes asesinados, para consolar a las personas que perdieron a sus hijos – cuenta Charles Besigye de la comunidad local de los Focolares –. Hoy 11 de abril, junto a nuestros jóvenes, pasamos ahí toda la tarde. ¡Es algo que te destroza el corazón! Personas en la más absoluta suspensión que, a distancia de una semana, todavía no saben dónde están sus hijos. Algunos cuerpos ya fueron identificados y se los están llevando para el entierro en las respectivas aldeas. El dolor es inmenso… vimos escenas angustiantes de los familiares. Es desgarrador verlos desmoronarse después de tanto tiempo de espera. Nos quedamos allí para compartir con ellos el dolor, para ayudarles a cargar esta cruz tan pesada. Para llorar con quien todavía logra hacerlo, porque hay quienes ya no tienen lágrimas. Una de nosotros se ofreció para ayudar a arreglar los cuerpos de los jóvenes fallecidos antes de mostrarlos a sus familiares. ¡Fue una experiencia muy fuerte! Hay mucho espíritu de solidaridad por parte de las distintas asociaciones y de todo el pueblo keniano: llevan pan, leche, bebidas, etc… Emociona respirar una atmósfera tan sagrada. Las personas se recogen, hay quien reza a Dios y quien consuela».
Durante el Vía Crucis en el Coliseo de Roma, la noche del Viernes Santo, el Papa pronunció palabras muy duras: «La sed de tu Padre misericordioso – dijo Francisco – que en ti quiso abrazar, perdonar y salvar a toda la humanidad, nos hace pensar en la sed de nuestros hermanos perseguidos, decapitados y crucificados por su fe en ti, ante nuestros ojos o, a menudo, con nuestro silencio cómplice». Es un fuerte llamado que nos invita a no callar.
Abr 14, 2015 | Focolare Worldwide
Abr 13, 2015 | Focolare Worldwide
En la sentida invocación pascual del papa Francisco por tantos hermanos nuestros que en el mundo «padecen injustamente las consecuencias de los conflictos y las violencias que se están produciendo», no podía faltar una súplica por «la amada Ucrania», para que «reencuentre la paz y la esperanza gracias al compromiso de todas las partes implicadas».
Sí, porque la de Ucrania es una guerra que aún sigue adelante en su absurda violencia. Hablamos de ella con Roberto Catalano, quien fue invitado a dictar unas conferencias en la universidad de Leopoli, Ivanova Franziksva y Ternopil sobre el tema del diálogo. Es significativo que en medio de la “crisis” los jóvenes (y sus tutores) antes que atrincherarse en los privado, se comprometan a profundizar el diálogo, como único recurso hacia el cual merece orientar todo esfuerzo.
Roberto, en el encuentro con la gente… ¿qué atmósfera percibiste?
«Al final de una conferencia, una colaboradora escolar me mostró tres fotos de ex-estudiantes de la Universidad asesinados en el conflicto en el sureste del país. Con los ojos llenos de lágrimas me contó que cada noche, al finalizar las clases, un grupo de estudiantes se reúne en la cafetería de la universidad para preparar platos típicos ucranianos, que luego se congelan y se mandan a los soldados. Otra señora me contó que su hijo, que ni siquiera tiene 6 años, dibuja unas cartulinas que envía a los soldados para agradecerles por el esfuerzo que hacen para defender su país. Lamentablemente hoy en Italia ya no es noticia lo que está sucediendo en Ucrania, mientras que el año pasado también nuestros telenoticieros hablaban de ello. Sin embargo en Ucrania occidental se está librando una verdadera guerra».
Una situación que parece sin salida, que genera inseguridad y sufrimiento en el corazón de las personas…
«Tuve la prueba de este profundo dolor en cada momento de mi permanencia en Ucrania. Estudiantes y profesores me preguntaron qué pensaba yo de la situación del país y, sobre todo, qué se dice en el resto de Europa. No tuve el valor de expresar juicios. Ante el dolor y el miedo preferí escuchar y guardar silencio. Me impresionó la fuerza y la dignidad de este pueblo, pero me dio miedo el hecho de que el resto de Europa y del mundo lo ha dejado prácticamente solo, un hecho que se ve agravado, entre otras cosas, por el creciente nacionalismo, un fenómeno que puede siempre esconder grandes peligros para el futuro».
Exactamente como dijo el Papa hablando de la masacre de los estudiantes en Kenia. Ante estas atrocidades parece que la Comunidad Internacional quita la mirada. Sin embargo también el pueblo ucraniano es nuestro hermano, por la común humanidad y por la fe cristiana que lo anima.
«Entré en una gran iglesia en la que se estaba celebrando la liturgia en rito oriental. Impresiona el iconostasio, modernísimo, de enorme belleza, pero más aún sorprende la religiosidad de la gente, en una participación atenta, concentrada, sagrada. Impresiona la larga fila de personas que esperan su turno para la confesión. Setenta años de marxismo no han borrado la fe en la gente».
Según tu opinión, ¿hay esperanza para una posible paz?
«Pude visitar sólo la mitad de Ucrania y no tuve la posibilidad, como me hubiera gustado, de encontrar a personas del bando opuesto. También ellos sufren por dolores que tal vez es difícil comprender. Aquí está presente la historia con sus vaivenes, pero también con sus problemas actuales, dictados por los intereses internacionales en el gas y el carburante. Se corre el riesgo de caer en un silencio que borra el dolor de millones de personas, en cualquier bando ellas se ubiquen. Tal como dijo el Papa, se necesita el compromiso de todas las partes implicadas. Sólo de esta forma se podrá llegar a una paz duradera».
Abr 12, 2015 | Sin categorizar
Un evento internacional compuesto por congresos y seminarios en distintas capitales del mundo. El hilo conductor de muchos de estos eventos fue la reflexión sobre las perspectivas que emergen del mensaje de unidad traído por Chiara para la política de hoy. Pero la relación entre el carisma de la unidad y la política no fue el único aspecto subrayado en el 7º aniversario de Chiara Lubich.
En Estambul, el Patriarca Bartolomé fue el anfitrión durante una cita -por la presentación de los libros de Chiara traducidos en griego- que involucró a más de un centenar de representantes del mundo ortodoxo y católico. En su discurso, la definió como una de esas «santas mujeres que con su ejemplo, con su amor basado en la filantropía divina y con su palabra inspirada por el Espíritu Santo, suscitan continuamente una “metanoia”, es decir, una conversión del corazón por toda la humanidad que sufre».
Dentro de las crisis – Los dos encuentros que se realizaron en Congo fueron una respuesta a la crisis política en curso en el país. En Lubumbashi participaron 370 personas, cristianos y musulmanes. Los jóvenes de los Focolares presentaron en forma artística el amor de Chiara por los pobres, su encuentro con Igino Giordani, su “sueño”: la unidad de la familia humana. La Misa fue animada por unos cincuenta seminaristas. En Goma, la jornada contó con la participación de 400 personas, entre ellas un numeroso grupo de políticos de la provincia de Kivu-Norte y representantes de la sociedad civil. Después del encuentro, la RTNC difundió el evento en los cuatro idiomas locales.
No faltaron iniciativas audaces en otros puntos álgidos del planeta. En Nigeria, por ejemplo, se realizaron varios eventos: en Yola, donde son numerosos los refugiados, el obispo celebró la misa por Chiara rezando por la paz; en Abuja y en Lagos se realizaron jornadas preparadas por jóvenes para los jóvenes; en Onitsha se hizo un encuentro con más de 300 personas entre adultos, jóvenes y niños; en Jos, donde no se pudo hacer una jornada grande por la explosión ocurrida pocos días antes, un grupo de los Focolares fue a visitar el Centro Penitenciario para Menores.
El tema de la paz fue el centro también de la jornada organizada en Buyumbura (Burundi) con más de mil participantes. En el programa, muchos testimonios pusieron de relieve la posibilidad de vivir en armonía y construir la paz también donde no es fácil. En la mañana estuvo presente el arzobispo Mons. Evariste Ngoyagoye.
En Centroamérica, el tema de la política sigue siendo álgido. Desde Honduras escriben: «cansados de una política corrupta y del bombardeo de noticias violentas que generan desánimo en la población, organizamos este evento para dar el aporte del carisma de la unidad, mediante ideas y testimonios». En El Salvador que espera la beatificación de Romero, nos preguntamos cómo se puede vivir la unidad en medio de la violencia. Entre los testimonios estuvo el de Francisco, quien fue atracado por dos chicos armados. Logró entablar con ellos un diálogo y hablar de Dios. Los dos delincuentes, sin palabras, retiraron las armas y se fueron.
En Paquistán, en Karachi, Lahore, Rawalpindi, Dalwal – fueron más de mil personas en total- en las 4 celebraciones ávidas de esperanza después de los trágicos eventos del 15 de marzo en Yohannabad.
En las sedes institucionales – En Seúl numerosos diputados y personas comprometidas en la administración pública se dieron cita en el Parlamento para hacer un balance de camino hecho hacia una política de fraternidad emprendido hace diez años; en Madrid, la sede del Parlamento Europeo alojó al seminario sobre «Un mundo, muchos pueblos abrazando la diversidad»; mientras que Estrasburgo (Francia), sede de las instituciones europeas, hospedó tres días de eventos sobre el tema de la fraternidad como categoría política. En Roma el congreso «Chiara Lubich: la unidad y la política» tuvo lugar en el Aula del Palacio de los Grupos parlamentarios de la Cámara de Diputados.
Fueron numerosos los políticos presentes en la mesa redonda organizada en Toronto, enfocada en la visión de Chiara de la política. En Solingen (Alemania), en cambio, el tema central del congreso fue la cultura de la fraternidad en tres campos muy actuales: los refugiados, la paz y el diálogo con las otras culturas. Eran más de cien participantes, de varias confesiones y religiones, y de distintas nacionalidades.
«El pensamiento y la acción política de Chiara Lubich» fue el tema alrededor del cual se desarrolló el trabajo de otro evento dedicado a Chiara: el congreso de Curitiba (Brasil), durante el cual se imprimió una estampilla conmemorativa. La Legislatura de la Provincia de Córdoba (Argentina) recordó a Chiara aprobando el decreto de reconocimiento póstumo de su obra.
Se realizaron momentos de reflexión sobre la política también en otras ciudades de Italia, en Hungría, República Checa, Portugal, Suecia, Estados Unidos, Honduras, México, Colombia, Tanzania, Kenia.
En varios ámbitos – Pero con ocasión del 14 de marzo de 2015, para recordar a Chiara, no se habló sólo de política. Arte y cultura fueron el centro de numerosos y originales eventos. En Durban (República Sudafricana) tuvo lugar la tercera edición del «Chiara Lubich Memorial Lecture» con la participación de Ela Gandhi, nieta del Mahatma Gandhi; mientras que en Maracaibo (Venezuela) la Universidad Católica «Cecilio Acosta» (UNICA) realizó un concurso por la IV Bienal de Arte Chiara Lubich. Estuvo dirigida a artistas profesionales, estudiantes y aficionados, quienes pudieron exponer sus propias obras en la Plaza de la República.
En varios países se realizaron eventos vinculados al 14 de marzo, que dieron la posibilidad de reunirse. Por ejemplo las dos citas de Cuba: en La Habana con más de 200 personas y en Santiago de Cuba con 150; las comunidades locales prepararon jornadas para presentar el Movimiento de los Focolares y ofrecieron su testimonio sobre la incidencia de la espiritualidad de la unidad en muchos ámbitos de la vida personal y social. En Cochabamba, Bolivia fueron 120 personas. En Ciudad de México y el territorio de Nezahualcoyotl se recordó a Chiara durante la Mariápolis.
En Vietnam, tanto en Ho Chi Minh City en el sur, como en la pequeña aldea de Ngo Khe (Ha Noi), en el norte, se reunieron alrededor del altar para renovar «delante de Dios y de Chiara, el compromiso de llevar adelante con fidelidad su consigna», escribieron. En Myanmar, en Yangon, la mayoría de los miembros de los Focolares nunca conoció a Chiara personalmente, pero se sienten atraídos por su carisma. También en Tailandia, tanto en Bangkok como en Chiang Mai, la familia de los Focolares se reunió. Había 600 personas en Eslovaquia, entre Kosice y Bratislava. «Los testimonios de los miembros del Movimiento de otras Iglesias –cuentan- y de las personas sin una referencia religiosa, nos hacen ver cómo Chiara pertenece a todos. El rector de la Universidad de Trnava, el Prof. Peter Blaho, quien en el 2003 otorgó a Chiara el doctorado honoris causa en Teología, compartió los recuerdos de su encuentro con ella.
En Fontem (Camerún) fueron 500 personas de todas las aldeas cercanas a la ciudadela, que recordaron a la “Mafua Ndem”, Chiara Lubich. El tema elegido fue “El impacto del Ideal de la Unidad en los varios aspectos de la vida social”. Los jóvenes del colegio presentaron sus experiencias del “dado de la paz”: «Desde que introdujimos el dado en nuestras clases –escriben- han disminuido los robos, el ausentismo, el rendimiento escolar ha mejorado, cada uno está pendiente de los objetos de los demás, hay más tolerancia y nos perdonamos más fácilmente. Ha crecido la capacidad de compartir entre los estudiantes…».
Momentos de oración – En las celebraciones eucarísticas en varias partes del mundo estuvieron presentes muchas personalidades civiles y religiosas. Entre las numerosas intervenciones de Obispos y Cardenales en las distintas celebraciones, mencionamos la del Card. Angelo Scola de Milán quien entre otras cosas dijo: «Nuestro compromiso de hoy es recoger con renovada conciencia el sueño que ha animado la vida y el pensamiento de Chiara, construyendo espacios de fraternidad dondequiera que nos encontremos y ayudando con las necesidades del prójimo que tenemos a nuestro lado y también las de quien está lejos en países donde hay guerra y violencia. Quisiéramos de este modo, ser testigos auténticos del carisma que Dios ha dado a Chiara, estando al servicio de la Iglesia y de la humanidad».
Abr 12, 2015 | Focolare Worldwide
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Christos anesti! Alithos anesti! Христос воскресе!Christ is Risen! Indeed He is risen! Khrishti unjal! Vertet unjal! Hristos voskrese! Vo istina voskrese! Khrystos uvaskros! Sapraudy uvaskros! Le Christ est ressuscité! En verité il est ressuscité! Kriste ahzdkhah! Chezdmaridet! Christus ist erstanden! Er ist wahrhaftig erstanden! Cristo è risorto! Veramente è risorto! Cristos a inviat! Adevarat a inviat! Khristos voskrese! Voistinu voskrese! Cristos vaskres! Vaistinu vaskres!Christ is risen from the dead, trampling down death by death, and on those in the tombs bestowing life!Христос воскресе из мертвых, смертию смерть поправ, и сущим во гробех живот даровав!
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Abr 11, 2015 | Focolare Worldwide
Abr 10, 2015 | Focolare Worldwide
https://vimeo.com/131668630 César, un joven de dieciocho años de Ghana, fue salvado cuando ya se estaba ahogando, por haber tragado agua y combustible. De aquel viaje se salvaron sólo 72 personas, mientras que 32 fallecieron. María, nigeriana, embarazada con siete meses, recibió una llamada telefónica de su padre mientras estaba por la calle con su esposo y el hijito. Les decía que no volvieran a su casa porque la iglesia había sido quemada y su madre asesinada. Escaparon con lo que tenían y, llegaron a Libia, con dinero sólo para un solo pasaje para Italia, por lo tanto, viajó sólo ella. El marido y el pequeño quedaron del otro lado del Mediterráneo esperando un próximo embarque. «Son pinceladas de vidas que rompen el corazón. Recordando las palabras de Jesús “era forastero y me alojaron”, quisiéramos ser brazos y corazón abiertos para cada uno de estos prófugos». Éste es el relato de Carla y David de Florencia (Italia), quienes se abrieron como familia a recibir a los emigrantes. «En el verano de 2013, junto con nuestros tres hijos, asistimos a la Jornada Mundial de la Juventud de Brasil. Aprovechando la ocasión, pasamos un período de misión en Salvador Bahía. Fue una experiencia fuerte que nos dilató el corazón pues compartimos las carencias de muchas personas. Volviendo a casa, decidimos dedicar una parte del pequeño hotel B&B que administramos para recibir a los emigrantes. ¡A partir de ese momento la misión vino a nosotros! Desde que empezamos a hoy, han pasado 756 personas procedentes de Siria, Pakistán, Nepal, Bangladesh y otros países de África. Alguno se queda sólo para tomar fuerza y partir para otras zonas de Europa; otros, se quedan por más tiempo. Y es aquí cuando las relaciones se estrechan hasta convertirse en fraternales.
Una familia eritrea, que estuvo con nosotros durante dos meses, ahora está en viaje hacia Noruega. Él es musulmán, ella es cristiana, los seis hijos fueron dejados en la libertad de elegir su religión. Apenas llegaron, la mamá con el hijo más pequeño estuvieron internados en el hospital pues estaban deshidratados, después fue el papá quien se tuvo que internar papá debido a una infección. Recordamos su alegría cuando les dimos un celular para que se conectaran con sus parientes y les comunicaran que estaban todos sanos y salvos. El domingo fuimos a misa juntos y precisamente en esa diminuta iglesia de la periferia de Florencia estaba el Cardenal Betori realizando su visita pastoral. Su homilía tenía como centro la acogida. Al final los abrazó y los bendijo a todos. Tres chicas: una de Mali y una de Libia, ambas musulmanas, que llegaron junto con una joven que había escapado de Nigeria, después de haber visto cuando asesinaban a sus padres porque eran cristianos. Entre ellas se estableció enseguida una relación de hermanas y con nosotros, una relación como entre padres e hijas. Un domingo paseábamos juntos y Mersi, esta joven, estaba muy triste porque ese mismo día la TV había anunciado una nueva masacre en Nigeria. Finalmente le llegó una llamada: su hermanita había logrado escapar a Libia con un amigo del padre. La joven de Libia se puso enseguida en contacto con su familia y la niña –cristiana- fue alojada por ellos, que eran musulmanes.
Otro relato: Joy y Lorenz, quienes vieron cuando mataban a su padre porque era cristiano. Yo, David, como trabajador social, puedo subir al autobús cuando llegan los prófugos. Lo hago corriendo el riesgo de enfermedades, pero sé que el primer acercamiento es fundamental y en ese momento se logran identificar los grupos, que, previamente, se han ido formando entre ellos. Vi que Joy estaba embarazada. Los invité para que vinieran a nuestra casa. También después cuando la Prefectura los alojó en otro lugar seguimos yendo a visitarlos, y cuando nació el niño, les llevamos el cochecito para el bebé y ropa que las Familias Nuevas de los Focolares habían juntado para ellos. Joy y Lorenz nos pideron que fuéramos los padrinos del pequeño John. Ahora esta familia fue enviada a Puglia. Fue fuerte el momento de la separación pero la relación con ellos continúa. Nos llaman mamá y papá. Cuando consigan el permiso de estadía definitivo quieren regresar para vivir cerca de nuestra casa»
Abr 9, 2015 | Focolare Worldwide
El 20 de marzo se inauguró en Mendicino (Cosenza) la nueva iglesia parroquial dedicada a Cristo Salvador. Un evento celebrado precisamente durante el aniversario del arzobispo Mons. Nunnari y que coronó el sueño de toda la comunidad eclesial, de 10.000 habitantes, que ahora dispone de un lugar de culto con una estructura decididamente original, con unas quince aulas para la catequesis, una sala de encuentros y la casa parroquial. El proyecto, realizado con el apoyo técnico de expertos del lugar, fue ideado por el Centro Ave Arte de Loppiano, y es un proyecto arquitectónico que surgió de la inspiración y del estudio de un equipo de arquitectos de la ciudadela de los Focolares.
Además de la reflexión continuamente compartida internamente, el equipo mantiene una sinérgica relación cultural también con arquitectos de todo el mundo. Un ejemplo de ello fue la participación, en diciembre pasado, en un congreso internacional organizado en Barcelona por la Orden de Arquitectos de Cataluña (España), sobre el tema del patrimonio sacro. El equipo participó no sólo en representación del Centro de Loppiano, sino del grupo más amplio de “Diálogos en arquitectura”, la red internacional de los Focolares compuesta por investigadores y profesionales cuya actividad e intereses culturales giran alrededor del tema de la arquitectura.
Y precisamente en ese congreso de España le pidieron a tres de ellos: Mario Tancredi y Iole Parisi de Italia y Tobias Klodwig de Alemania, que prepararan una intervención colectiva con el título: ‘Cristianismo flexible, entre la vida comunitaria y los espacios sagrados’, fue un enfoque que despertó mucho interés en los 150 arquitectos de España y de otros países de Europa.

Los tres relatores, a partir del hecho de que las formas y los espacios de la arquitectura se transforman en base a la experiencia de vida de las comunidades cristianas, propusieron algunas reflexiones y propuestas audaces sobe la base de que la arquitectura se enriquece precisamente de elementos ‘inmateriales’ que el concepto mismo de sagrado puede asumir en varios contextos culturales: el fuerte valor social que se percibe en América Latina, la profecía caracterizada por lo ancestral que se manifiesta en las obras realizadas en tierras africanas; el valor de expresiones simbólicas que contienen las catedrales europeas y las iglesias de metrópolis globalizadas. Para expresar todo esto utilizaron algunos ejemplos concretos: la iglesia María Théotokos de Loppiano, como expresión de un carisma contemporáneo; la iglesia de St. Claire en Fontem, en África, que comunica los valores de la cultura local; algunos proyectos de restauración de iglesias abandonadas en Alemania.
Para ‘Diálogos en arquitectura’ el análisis cultural evoluciona continuamente, movido por la exigencia de conjugar –precisamente porque tiene que ver con lo Absoluto- continuidad e innovación. En un diálogo cada vez más fecundo tanto con los comisionistas como con el mundo académico.
Abr 8, 2015 | Focolare Worldwide
«¡Hola! Soy Abraham, soy de México, un país de personas nobles y de mucha fe; un pueblo que tiene los brazos abiertos al mundo». Comienza así su relato ante una platea de 300 jóvenes reunidos en un aula del Parlamento italiano para recordar y su profética visión de la política. Abraham trae consigo el bagaje de un país devastado por el narcotráfico y por los señores de la muerte. A él mismo un policía le apuntó con una pistola en la cabeza, porque lo confundió con un traficante , que estaba a su lado y que la miseria había empujado por este camino. «En el 2006 – continúa- comenzó la lucha contra el narcotráfico, una guerra que en 8 años ha dejado más víctimas que la guerra de Vietnam, entre los cuales muchos inocentes y gente que lucha por un compromiso civil: periodistas, militantes, etc. A menudo el pueblo sale manifestar porque el Gobierno está perdiendo credibilidad dentro de una fuerte crisis económica y social» «Vivo en la ciudad de México donde cada día se presenta un nuevo desafío. A pesar de esto, creo en un mundo unido y en el ideal de la fraternidad universal. Pero sé que el cambio debe comenzar por mí mismo, sin esperarlo de los demás, ni siquiera de las autoridades». «Si fuese uno de ustedes que tienen en el corazón el bien común de México –afirma Luigino Bruni, dirigiéndose a los jóvenes- trataría de estudiar las causas de esta enfermedad, entre ellas el capitalismo financiero que aumenta las desigualdades. Son formas de riqueza que no son inclusivas». «El primer paso a dar cuando se quiere cambiar un país es amarlo», subraya nuevamente el economista impulsado por el testimonio de Abraham. «Cada país tiene una vocación de belleza, tiene su genialidad, su identidad, con sus ambivalencias». Además les d un consejo: ¡estudiar más, aprender bien una profesión! «¿Son minoría? No importa. Aunque sean pocos basta estar muy motivados. Al mundo lo cambian las minorías proféticas. Y no dejen de creer que un mundo distinto es posible. La primera lucha que hay que dar, cuando uno es joven, es la de no perder la fe en el ideal. Hay que creer en lo imposible para tener un posible bueno».
«Varias veces me ofrecieron droga, también me robaron – continúa Abraham- Hace tiempo, cuando volvía a casa después del liceo, se me acercó un muchacho para pedirme un cigarrillo. En ese momento llegó la policía para capturarnos. El tenía la droga en el bolsillo y yo sólo los libros en la mochila. Empezaron a pegarle, mientras que el otro policía me apuntó con una pistola en la cabeza y me preguntaba dónde tenía la droga. Cuando los policías se fueron, ayudé a este muchacho a levantarse, le di el poco dinero que tenía. El me dio un abrazo y me dijo: ¿sabes que con este dinero hoy comerá mi familia? Me di cuenta de que un pequeño acto de amor desata una fuerza grandísima que no sabemos hasta dónde puede llegar. A pesar de la impotencia, quiero ver a mi vecino y a las personas que encuentro por la calle con ojos nuevos, y con otros amigos, dar un aporte concreto».
Con el deseo de un mayor compromiso por el bien del propio país y a pesar de las numerosas dificultades y el desánimo de la mayoría, el 20 de marzo pasado, jóvenes de diversas organizaciones se encontraron en la Cámara de Senadores Mexicana para tener una jornada sobre el díalogo, con los políticos, algo muy importante en un mundo que espera respuestas a los desafíos más grandes.
Abr 7, 2015 | Focolare Worldwide
«Chiara Lubich vino a traer sensibilidad y dulzura, pero vino fundamentalmente a traer, a través de la sencillez, un inmenso sentido común y amor hacia el otro. Vivir en comunidad, saber compartir, trabajar por el bien común y encontrar la fraternidad en las distintas ideas políticas es su mensaje». Así se expresó Alicia Mónica Pregno, Vicegobernadora de la Provincia de Córdoba (Argentina), en el marco del reconocimiento internacional sobre el legado del pensamiento y la praxis de Chiara Lubich. En la sesión del 25 de marzo del 2015, la Honorable Cámara de Legisladores de esa Provincia, aprobó la resolución del reconocimiento post mortem a la obra de la fundadora del Movimiento de los Focolares.
El acto protocolar se realizó en la misma Legislatura con una sala colmada de personas: legisladores de distintos bloques políticos, representantes del Comipaz (Comité Interreligioso por la Paz), jóvenes de las Escuelas de Política del Movimiento Políticos por la Unidad, académicos, miembros de organizaciones sociales y público en general.
Luego de una presentación de la figura de Chiara Lubich por parte de los responsables de los Focolares en Córdoba, en un gesto simbólico, la Vicegobernadora invitó a los Legisladores de los distintos bloques a entregarles, en un gesto conjunto, la resolución y la placa recordatoria.
Luego, Alicia Mónica Pregno, explicó las motivaciones del reconocimiento: el aporte a la construcción de la comunidad que realiza la “espiritualidad de la unidad”, agregando que «cuando uno escucha el mensaje de Lubich surgen preguntas que nos llevan a reflexionar por qué los desencuentros, por qué no siempre pensamos en conjunto. Creo que el mundo está llamado a un mejor destino en cuanto los intereses personales se dejen de lado y las discusiones se resuelvan entre las miradas conjuntas, desafío grande en esta época de mucho individualismo».
Siguieron las palabras del Pastor Raffa, representante del Comipaz, resaltando el aporte del carisma de Lubich «a la construcción de esta comisión desde sus inicios»; y Soher El Sucaría, hoy militante política por haber descubierto la política como servicio, a través de la experiencia realizada en el Comité Interreligioso por la Paz.
Se agregaron algunos testimonios de ciudadanos, que narraron historias de cambio personal y de compromiso con la cosa pública: desde ponerse junto a los vecinos para afrontar los problemas del barrio, hasta la asunción del compromiso político a nivel provincial y nacional. Esta parte del programa estuvo articulada en dos paneles. El primero: “Fraternidad, germen de la transformación social”, contó con la participación de Estela Daima, directora de Cáritas en el Departamento de Río III, donde llevan adelante un emprendimiento de producción de pan con 40 mujeres; Paola Chávez, secretaria de la asociación Fazenda de la Esperanza (y el testimonio de Agustina, joven “recuperada” gracias a la Fazenda); y Ricardo Galli, economista y empresario de Economía de Comunión.
En el panel “Aporte de la fraternidad a la Política. Experiencias y desafíos”, Laura Blanco, militante socialista, presentó las Escuelas de Políticas realizadas en esta Legislatura, como su compromiso de vivir la fraternidad en su militancia. Siguieron las palabras de Julio Bañuelos, intendente de Mina Clavero, y Guillermo Castillo, militante de Democracia Cristiana y funcionario público.
En todos los presentes, la certeza de que la fraternidad vivida como “categoría política” puede dar respuestas a los desafíos de hoy para ayudar a construir sociedades más justas y fraternas.
A conclusión, la Vicegobernadora expresó su alegría de que la Legislatura cordobesa sea sede de las Escuelas de Política para los jóvenes y evidenció los esfuerzos que ya se hacen para vivir el concepto de fraternidad al interno mismo de la Legislatura.
Abr 6, 2015 | Sin categorizar
Como el hijo de la parábola
«Una noche, nuestro hijo mayor, de 17 años, no volvió a casa. ¿Qué pensar? Nunca nos había dado estas preocupaciones. Sólo podíamos rezar. Por los padres de dos de sus amigos, a la mañana siguiente, nos enteramos de que los tres se habían ido a Florencia. Algunos querían llamar a la policía, otros decían que iban a echar al hijo de la casa. Mi esposa y yo en cambio, nos mantuvimos tranquilos: habíamos puesto todo en las manos de Dios. Sólo de vez en cuando nos llegaba alguna noticia. A pesar de estar muy dolidos, nos sentíamos más unidos en la familia. En una cosa estábamos de acuerdo: lo recibiríamos con alegría, como en la parábola del hijo pródigo, sin hacerle pesar esta travesura. Después de una semana, los tres volvieron a sus casas. Nuestro hijo, sintiéndose amado, nos aseguró llorando que no volvería a actuar nunca más de esa manera. Luego supimos que otros compañeros de aventura fueron tratados de modo distinto. Comprendimos una vez más la fortuna de tener una familia en la cual se trata de vivir según el Evangelio». F.A. – Roma
Un dolor compartido
«El padre y una hermana de una compañera de clase de mi hija murieron en un accidente. También yo había perdido a mi padre así. Conocía sólo de vista a la mamá, pero enterada de la desgracia sentí el impulso de ir a visitarla. Para no limitarme a una simple visita, sabiendo que tenía dificultades económicas, le llevé algunos alimentos y traté de consolarla. Volví varias veces a visitarla. Le ofrecí también una cantidad de dinero que tenía ahorrado. Pasando algunos días ella se sintió más fuerte, adquirió más confianza en la vida y estaba agradecida por la amistad que nació entre nosotras gracias a ese dolor compartido». B. G. – Bolivia
El gorrito
«Estábamos en invierno y con mis compañeros jugaba en el patio de la escuela. Hacía mucho frío. De pronto una niña se puso a llorar: el gorrito que ella tenía no le cubría bien las orejas y las tenía tan congeladas que le dolían. Entonces, sabiendo que amaba a Jesús en ella, le di el mío que le daba más calor». J. – Belgio
La merienda
«Estaba en el patio comiendo mi merienda. Vi a una compañerita mía que le tiraba del pelo a otra niña, entonces dejé la merienda apoyada en un muro y fui a decirle que no hiciera eso porque Jesús dijo que hay que amar siempre. Pero como se pusieron a llorar, fui a buscar mi merienda y le di un poco a cada una. Es verdad que me quedé con un poco de hambre pero estaba contenta porque había logrado amar». Valentina – Italia
Fuente: Il Vangelo del giorno – Abril 2015 – Città Nuova editrice
Abr 4, 2015 | Sin categorizar

«A todos les deseo ojos de Pascua,
capaces de mirar
en la muerte, la vida,
en la culpa, el perdón,
en la separación, la unidad,
en las heridas, la gloria,
en el hombre, a Dios,
en Dios, al hombre,
en el Yo, el Tú.
¡Y junto a esto, toda la fuerza de la Pascua!».
(Pascua 1993)
Klaus Hemmerle, La luce dentro le cose, Città Nuova, Roma 1998, pág. 110.
Abr 3, 2015 | Focolare Worldwide
«¡Oh, una luz con clavos!
Así dijo un niño delante del cirio pascual.
Los clavos los sentimos.
Pero, ¿vemos la luz? Y nosotros, ¿somos la luz?
Nosotros estamos clavados:
a nosotros mismos y a los demás,
a nuestro tiempo y nuestras responsabilidades.
Uno se dejó clavar a nuestra cruz.
Y de ella bajó.
Clavado hasta la muerte.
Y de este modo se convirtió en luz,
una luz que penetra a través de las puertas cerradas.
Él resucitó
Y lleva los signos de los clavos.
Luz clavada.
Los clavos los sentimos.
Pero, ¿vemos la luz? Y nosotros, ¿somos la luz?».
(De la Carta Pastoral en ocasión de la Pascua 1984)
Klaus Hemmerle, La luce dentro le cose, Città Nuova, Roma 1998, pag. 109.
Abr 2, 2015 | Sin categorizar

Abr 1, 2015 | Sin categorizar
Si quieres construir un boceto de mundo unido, con personas de toda edad y condición social, a través de conferencias, excursiones, espacios artísticos y de comunicación, grupos de diálogo, juegos… te esperamos en Astorga del 2 al 6 de agosto. En Mariápolis, la diversidad es una riqueza y cada uno ayuda a construir la fraternidad de la familia humana.
Más información en la invitación y en los teléfonos 636 297 926 y 608 601 127. Todos los viernes de 18 a 20 h.; a partir del 15 de abril, de lunes a viernes, en el mismo horario. El plazo de inscripción finaliza el 30 de junio.
Sigue paso a paso la preparación de Mariápolis Astorga 2015 en Facebook.
También te puedes inscribir aquí
Abr 1, 2015 | Sin categorizar
En la liturgia pascual, se agradece a Dios por haber hecho resplandecer, «plenamente la luz de Cristo, el cual, después de haber salvado a los hombres mediante el misterio pascual, llenó a la Iglesia de Espíritu Santo y la enriqueció admirablemente con dones celestiales», entre ellos el sacerdocio real conferido a todos los fieles.
Por lo tanto la Iglesia es santa, porque está llena del Espíritu Santo; es el cuerpo de Cristo que es la santidad total.
Cristo la ha instituido para seguir redimiendo a través de ella y la ha hecho instrumento de liberación del mal y de atracción al bien. El Evangelio realizado, la humanidad recuperada, la convivencia con la unidad perenne, la gracia comunicada sin interrupción: ésta es la Iglesia.
La Iglesia somos nosotros, compactados, mediante los sacramentos y la doctrina, alrededor del Papa y los obispos, para componer un cuerpo social, cuyas arterias llevan la sangre de Cristo, y cuya alma es el Espíritu Santo, principio de santificación. De este modo la Iglesia se convierte en digna morada de la Trinidad divina en la tierra. Manzoni la llama «madre de los santos, imagen de la ciudad suprema».
Su tarea es nuestra santificación. Y el misterio pascual resume la finalidad por la cual estamos en este planeta y el objetivo por el cual Cristo bajó a esta tierra, para que el mismo Hijo de Dios fuera crucificado».
Giordani prosigue subrayando que el ser humano tiene sed de santidad y de verdad y rehúsa dejarse arrastrar por una existencia insulsa y descolorida: quiere vivir, no languidecer. Es por eso que nos equivocamos si proponemos un cristianismo lánguido, ambiguo, engañándonos si pensamos que así se puede atraer a las personas.
«Ese decir y no decir genera una “no man’s land“, una zona desértica.
No es un servicio al Señor, cuya palabra siempre fue explícita; no se sirve así al Señor, más bien provoca el disgusto de esas mismas personas a las que se desea hacer apetecible la idea religiosa.
Quien reblandece la verdad, quien camufla la cruz adornándola, le quita al pueblo la belleza y la potencia del mandamiento divino, que invita a darle a Dios el cuerpo, el alma, todo, tomando partido a favor de Cristo, hasta llegar a ser Él. Sí, sí, no, no, enseña el Evangelio y exige la Iglesia.
El ‘ni’ debilita la fe y anula a la Iglesia. ¡Santifícalos en la verdad; tu palabra es la verdad! Pidió Jesús al Padre mientras estaba por consumar el supremo sacrificio del amor. En la verdad, no en la neutralidad o en la mediocridad o en la banalidad…
Si se acoge a Cristo por completo, entonces toda la jornada, más allá del trabajo que se haga, se invierte en profesar la fe. Entonces la vida se vuelve maravillosa, casi una liturgia ininterrumpida, donde ricos o pobres, enfermos o sanos, hombres o mujeres, ancianos o jóvenes, todos pueden hacer algo; todos construyen. Edifican un destino eterno en el tiempo material.
Ésta es la santificación. La cual no es una disertación sobre la vida. Sino una experiencia vital, entera, sana, sin toxinas.
Cristo exige a todos, también a ti y a mí, que lo sigamos rompiendo los puentes del pasado, con todo lo que ha muerto, para reencontrarnos en una juventud perenne. Ésta es la libertad.
Así por lo que respecta a la Iglesia, mediante la cual el Salvador sigue donando la salud, y se presenta como un ministerio de sanidad: el sacramento que transforma la muerte en resurrección».
De Igino Giordani, Il mistero pasquale, Città Nuova, Roma, n.6 del 25.3.1977, pp.24-25.
Mar 31, 2015 | Sin categorizar
La carretera más grande del archipiélago de Kiribati, en Oceanía, que une la capital y el puerto al resto de la isla de Tarawa quedó destrozada. Los terraplenes que defendían las playas de las mareas, se derrumbaron y muchas viviendas tradicionales fueron arrasadas. El ciclón Pam, uno de los más violentos registrados en el Pacífico meridional, afectó especialmente las islas de Vanuatu, Salomón y Kiribati, con olas altísimas impulsadas por un viento que alcanzó los 250/300 kilómetros horarios. La Cruz Roja local señala que faltan refugios de emergencia, comida y agua potable para muchos de sus 253.000 habitantes, y la población está evacuando las áreas más afectadas.
«Tuvimos noticias de la comunidad local del Movimiento de los Focolares – escribe Mary Cass, referente del proyecto AMU, desde Sidney -. Todos están bien y están comprometidos en el trabajo de reconstrucción y de abastecimiento de comida y agua para las familias de la aldea de Buota (donde está en curso el proyecto). Por el momento la aldea se encuentra aislada: de hecho, la carretera y el puente que la unen al resto de Tarawa están destrozados. Tienen presente la Palabra de Vida del mes que nos invita a “cargar la propia cruz” y esperan poder volverse a encontrar pronto para consolidar su espíritu de unidad en este momento tan difícil». «El clima está volviendo a la normalidad – escribe uno de ellos – y también las olas. Estamos felices de que todos estamos bien».
Sin embargo, si bien el espíritu y la dignidad de los habitantes de Tarawa son de admirar, la situación sigue siendo muy grave: el agua potable escasea porque con la inundación muchos pozos y cisternas se contaminaron con agua marina, escasea también la comida por la destrucción de las cosechas y la interrupción de las vías de comunicación; falta el combustible, el 80% de las casas tradicionales quedaron destruidas…
La República de Kiribati, además, enfrenta otro grave problema: el progresivo crecimiento del nivel del mar está sustrayendo tierras a la agricultura, con efectos negativos sobre las actividades laborales y la calidad de la alimentación. Sólo el 10% de la población cuenta con un empleo formal, mientras que todos los demás se la ingenian día tras día. Ya que no se puede detener la avanzada del mar, debida al calentamiento global, el gobierno aspira ofrecer a los habitantes una ubicación fuera o en otras partes del país ya que se prevé que dentro de unos decenios todo el archipiélago quedará sumergido.
El proyecto de la AMU (Acción por un Mundo Unido), la Ong que se inspira en los principios del Movimiento de los Focolares, tiene como objetivo el mejoramiento de las condiciones de vida de la comunidad de Buota, una de las aldeas más pobres de la isla de Tarawa, a través de iniciativas orientadas a mujeres y niños. Además está prevista una ayuda para desarrollar pequeñas actividades productivas.
«La primera – sigue Mary Cass – consiste en la producción y venta de hielo, gracias a un congelador; la segunda se refiere en cambio a la venta de productos artesanales en el aeropuerto de Tarawa, con las contribuciones de la AMU, con las que adquirimos una máquina de coser. Sigue adelante además la producción de pan que se vende en tres tiendas presentes en la aldea y en el área limítrofe. La ganancia de estas actividades no sólo alcanza para retribuir el trabajo de las mujeres involucradas, sino que beneficia también nuestro preescolar “Love and Unity” y permite proporcionar algunos alimentos a los niños y a sus familias».
¿Cómo se vive en una tierra sin futuro? «La vida de la comunidad local de los Focolares en Buota va adelante: los grupos de la Palabra de Vida – nos cuentan – unen a las personas en las aldeas esparcidas a lo largo de toda la angosta franja de tierra. Todos los meses, el Obispo de Tarawa, con la ayuda de los sacerdotes, traduce el texto de la Palabra de Vida en el idioma local, el gilbertés. Las familias se ayudan, reconstruyendo las casas destruidas por las calamidades naturales, y apenas logran tener un techo, nuevamente se reúnen para compartir experiencias. La comunidad eligió como nombre del centro (donde surge una pequeña escuela) “Loppiano, Centre of Unity and Love” – recordando la primera ciudadela de los Focolares – con el deseo de ser un ejemplo de amor y unidad para todos».
Ver también:
Ficha proyecto
AMU Noticias n. 1/2015.
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Mar 30, 2015 | Focolare Worldwide
«La Economía de Comunión quiere desarrollarse en África para amarla, para aprender de su cultura de vida, para practicar la comunión y la reciprocidad», afirmó Luigino Bruni, coordinador internacional del proyecto de EdC, ante la proximidad de la cita internacional de mayo. En efecto Nairobi, Kenia, se han dado cita todas las personas involucradas a nivel mundial en el sueño de la Economía de Comunión para hacer un balance sobre temas como creatividad, fecundidad, innovación y producción, pero también tratarán temáticos como el trabajo, el microcrédito, las desigualdades y la pobreza. Las empresas africanas que a partir de este año comenzaron a compartir sus utilidades para sostener a las personas pobres del mundo ya son 10, mientras que existen otras 12 que están comenzando en el proyecto, y este desarrollo es posible gracias a la difusión de una cultura de la Economía de Comunión, que en África encuentra terreno fértil.
Lo demuestra la reciente conferencia internacional (9-13 de febrero) promovida por una universidad camerunense, la CUIB (Catholic University Institute of Buea) solicitadas por el Rector de la misma Universidad, Fr. George Nkeze y el obispo Mons. Emmanuel Bushu.
Como ponentes estuvieron Benedetto Gui, actualmente profesor en el Instituto Universitario Sophia (Florencia, Italia), y Brice Kemguem, Director nacional para Centroafrica de la ONG internacional AHA (African Humanitarian Agency). Les acompañaron Steve William Azeumo, de la comisión de EdC de la zona de África Central, Winnifred Nwafor, de la comisión de EdC de Fontem, Camerún, e Isabel Awungnjia Atem y Mabih Nji, ambos graduados en el Instituto Universitario Sophia, que facilitaron el contacto con la CUIB.
En el programa tuvieron cabida tanto temas de la actualidad económica típicos de la Doctrina Social de la Iglesia, recogidos en los valores y principios de la EdC, como los grandes problemas socioeconómicos de nuestro tiempo, que van desde la escasez de agua potable hasta las epidemias y los conflictos con armas de destrucción masiva.
La conexión por videoconferencia permitió el acceso a experiencias de distintos lugares del mundo. La primera conexión fue con el Instituto Universitario Sophia, para realizar un intercambio entre estudiantes de ambas instituciones. A continuación, dos empresarios de EdC compartieron su experiencia. Alberto Ferrucci, Consejero Delegado de una empresa que produce software para refinerías, puso de relieve varios aspectos de la economía del compartir, una nueva propuesta para resolver los problemas económicos de nuestra época. Teresa Ganzon (Administradora del Banco Rural filipino Bangko Kabayan,) recordó los principios de la buena gestión empresarial que le llevaron a volver a estudiar en edad adulta para conocer los instrumentos necesarios para dirigir el banco, haciendo crecer la actividad en el ámbito de las microfinanzas rurales (microcréditos para agricultores y pequeños comerciantes).
También se compartieron experiencias de Camerún, como la del jefe Fobella Morfaw y su mujer, que fundaron en 2003 una escuela en la ciudad de Dschang, que hoy se compone de escuela maternal, primaria y secundaria; o la del Estudio de Ingeniería Civil BSE (Bridge Structure Engineering Consulting) que, gracias a la gran experiencia de un socio «senior», hoy ha llegado a abrirse camino en medio de una competencia muy agresiva. El estudio ha podido beneficiarse del apoyo financiero y moral del matrimonio Gimou. Precisamente unos días antes de la conferencia, la señora Marie Madeleine Gimou dejó esta tierra y este hecho suscitó una gran emoción entre los participantes en la conferencia. Su marido M. Victor Gimou, ingeniero desde hace más de 23 años, sigue aportando al joven estudio su apoyo y poniendo a disposición su biblioteca, formada durante más de 30 años de trabajo.
Una parte importante del programa fueron los talleres de la tarde, encaminados a debatir casos de empresas, que sorprendieron por la calidad de los trabajos presentados en sesión plenaria. En las conclusiones se premió el mejor proyecto de empresa de EdC.
Por hacer un pequeño balance, ha sido una semana verdaderamente fructífera, gracias al trabajo de preparación desarrollado por la Universidad y a la actitud muy positiva de los jóvenes, que voluntariamente adquirieron el compromiso de participar, animados por un reconocimiento de créditos didácticos. Una nota simpática fue la alegría que se respiraba en el ambiente. Durante los descansos muchas veces había una pequeña danza o un poco de música. La velada de fiesta organizada por los jóvenes con cantos y bailes fue muy sugestiva, con el «valor añadido» de que hubo que realizarla con la luz de los teléfonos móviles porque se cortó el suministro eléctrico.
Las impresiones de los participantes fueron muy favorables. Muchos decían que, además de proponer un estilo de gestión empresarial, la EdC es una «propuesta de vida» que se puede llevar a la práctica inmediatamente, y declaraban su deseo de seguirla. En resumen: mucha positividad y deseos de comprometerse en la construcción de un mundo mejor.
EdC online
https://www.youtube.com/watch?v=RxwKXsEvmn0
Mar 29, 2015 | Palabra de vida, Sin categorizar
En su primera carta a la comunidad de Corinto, de la que está tomada la Palabra de vida de este mes, Pablo debe defenderse de la escasa consideración que muestran ciertos cristianos respecto a él, los cuales ponían en duda o negaban su identidad de apóstol. Después de haber plenamente reivindicado este derecho por haber «visto a Jesucristo» (cf. 9, 1), Pablo explica el porqué de su comportamiento humilde y modesto, que lo lleva a renunciar a cualquier compensación por su trabajo. Aun pudiendo hacer valer su autoridad y derechos como apóstol, prefiere hacerse «esclavo de todos». Esta es su estrategia evangélica.
Se hace solidario con cualquier categoría de personas hasta convertirse en uno de ellos, con el fin de llevar allí la novedad del Evangelio. Hasta cinco veces repite «me he hecho» uno con el otro: con los judíos, por amor a ellos, se somete a la ley mosaica a pesar de no considerarse vinculado a ella; con los no judíos, que no siguen la ley de Moisés, también él vive como si no tuviese la ley mosaica, aun cuando sigue una ley exigente, Jesús mismo; con aquellos a los que llaman «débiles» –probablemente cristianos escrupulosos, que se planteaban el problema de comer o no las carnes inmoladas a los ídolos–, también él se hace débil a pesar de ser «fuerte» y de sentir una gran libertad. En una palabra, se hace «todo a todos».
Cada vez repite que actúa así para «ganar» algunos a Cristo, para «salvar» a toda costa al menos a alguno. No se hace ilusiones, no tiene expectativas triunfalistas, sabe bien que sólo algunos responderán a su amor; y no obstante, ama a todos y se pone al servicio de todos siguiendo el ejemplo del Señor, que vino «a servir y a dar su vida en rescate por muchos» (Mt 20, 28). ¿Quién se ha hecho uno con nosotros más que Jesucristo? Él, que era Dios, «se despojó de sí mismo tomando la condición de esclavo, hecho semejante a los hombres». (Flp 2, 7).
“Me he hecho todo a todos”
Chiara Lubich hizo de esta palabra uno de los puntos clave de su «arte de amar», sintetizado en la expresión hacerse uno. En ello vio una expresión de la diplomacia de la caridad. Dejó escrito: «Cuando uno llora, debemos llorar con él. Y si ríe, gozar con él. Así se reparte la cruz, al ser llevada por muchos hombros, y se multiplica la alegría, compartida por muchos corazones. […] Hacerse uno con el prójimo por amor a Jesús, con el amor de Jesús, hasta que el prójimo, dulcemente herido por el amor de Dios en nosotros, quiera hacerse uno con nosotros, en un intercambio recíproco de ayudas, ideales, proyectos y afectos. […] Esta es la diplomacia de la caridad, que tiene muchas expresiones y manifestaciones de la diplomacia ordinaria, por lo cual no dice todo lo que podría decir, pues no le gustaría al hermano y no le agradaría a Dios; sabe esperar, sabe hablar y sabe llegar a la meta. Divina diplomacia del Verbo, que se hace carne para divinizarnos»[1].
Con fina pedagogía, Chiara identifica también los obstáculos cotidianos que se interponen en el hacerse uno: «A veces son las distracciones, otras veces el deseo inoportuno de expresar precipitadamente nuestra idea, de dar un consejo a destiempo. En otras ocasiones estamos poco dispuestos a hacernos uno con el prójimo porque no creemos que comprenda nuestro amor, o nos vemos frenados por otros juicios con relación a él. Otras veces el obstáculo que nos lo impide es un interés oculto de conquistarlo para nuestra causa». Por eso «es totalmente necesario cortar o posponer todo cuanto llene nuestra mente y nuestro corazón para hacernos uno con los otros»[2]. Es, pues, un amor continuo e incansable, perseverante y desinteresado, que se encomienda a su vez al amor de Dios, más grande y potente.
Son indicaciones valiosas que podrán ayudarnos a vivir la Palabra de vida de este mes, a ponernos a escuchar sinceramente al otro, a comprenderlo desde dentro, a identificarnos con lo que vive y lo que siente, compartiendo sus preocupaciones y alegrías.
“Me he hecho todo a todos”
No podemos interpretar esta invitación evangélica como una llamada a renunciar a nuestras convicciones, como si aprobásemos de modo acrítico cualquier modo de actuar del otro o no tuviésemos una propuesta de vida o un pensamiento propio. Si hemos amado hasta el punto de convertirnos en el otro, y si lo que compartimos ha sido un don de amor y ha creado una relación sincera, podemos y debemos expresar nuestra idea, aunque quizá pueda caer mal, pero permaneciendo siempre en actitud del más profundo amor. Hacerse uno no es señal de debilidad, no es buscar una convivencia tranquila y pacífica, sino expresión de una persona libre que se pone al servicio; requiere valentía y determinación.
Es importante también tener presente la finalidad del hacerse uno.
La frase de Pablo que vamos a vivir este mes continúa, como ya hemos mencionado, con la expresión: «…para ganar, sea como sea, a algunos». Pablo justifica su «hacerse todo» con el deseo de llevar a la salvación. Es la vía libre para entrar en el otro, para hacer que aflore plenamente el bien y la verdad que ya habitan en él, para quemar posibles errores y depositar la semilla del Evangelio: una tarea que para el Apóstol no conoce límites ni excusas, a la cual no puede faltar porque se la ha encomendado Dios mismo, y que debe cumplir «sea como sea», con esa inventiva de la que sólo el amor es capaz.
Esta intención es la que otorga la motivación última a nuestro hacernos uno. También a la política y al comercio les interesa acercarse a las personas, entrar en su pensamiento, entender sus anhelos y necesidades, pero siempre buscan un interés. En cambio, «la diplomacia divina –sigue diciendo Chiara– tiene esto de grande y de propio, tal vez sólo suyo: que se mueve por el bien del otro y, por tanto, está desprovista de toda sombra de egoísmo»[3].
Así pues, hacerse uno para ayudar a todos a crecer en el amor y así contribuir a realizar la fraternidad universal, el sueño de Dios sobre la humanidad, el motivo por el que Jesús dio la vida.
Fabio Ciardi
[1] «Diplomacia», en Meditaciones, Ciudad Nueva, Madrid 1964, 200710, pp. 82-83.
[2] La vida, un viaje, Ciudad Nueva, Madrid 1984, 19942, p. 63.
[3] «Diplomacia», en o. cit., pp. 83-84.
Mar 28, 2015 | Sin categorizar

Palmira con Chiara Lubich
«Llevar el amor de Dios a todas partes, según el mandamiento de Jesús de amarse uno al otro». Éste era el ideal de Chiara Lubich, que sigue atrayendo a centenares de personas en todo el mundo. Hoy, en el séptimo aniversario del fallecimiento de la fundadora del Movimiento de los Focolares, que fue recordado en todo el mundo y pocos días después de la apertura de su proceso de Beatificación y Canonización. Entrevistamos a Palmira Frizzera, quien la conoció en 1945, e impresionada por el ideal de la “fraternidad Universal”, decidió seguirla. He aquí su testimonio:
«El concepto de la fraternidad universal es precisamente lo que encontré cuando entré al primer focolar, hace casi 70 años: nosotros éramos como hermanas con Chiara pero con un “Maestro”, una guía, que era Jesús en medio nuestro. Jesús que vive donde dos o más están unidos en Su nombre»
¿Con qué objetivo fueron adelante juntas durante tantos años?
«Fuimos adelante sin pensar en nada… Habíamos elegido a Dios como ideal de nuestra vida. Lo queríamos amar, conscientes de que podíamos también morirnos de un momento al otro por causa de los bombardeos. Por lo tanto, tratamos de vivir el Mandamiento de Jesús, el amor recíproco, hasta llegar a la unidad entre nosotros. Lo que yo sentí en mi encuentro con Chiara – y es general en todas sus primeras compañeras- es que había una luz y una novedad…, -en aquella época no la llamábamos “carisma”- que ¡nos generó a una vida totalmente nueva!».
Entonces, ¿fue el amor evangélico entre ustedes, encarnado y comunicado a los demás, lo que generó más adelante todo el Movimiento?
«Chiara ¡nunca pensó en fundar algo! Ahora se dice que Chiara es la fundadora del Movimiento de los Focolares que llegó a todo el mundo. Sin embargo, yo nunca la sentí como una persona que fundaba algo, sino como una persona que daba vida a algo nuevo. Chiara nos decía: “Pero nosotros no queremos fundar nada. Nosotros queremos fundar a Dios en las almas con el amor, llevar el amor a todos lados”. Llevar el mensaje que Jesús nos dejó: “Les doy un mandamiento nuevo, que se amen los unos a los otros como yo los he amado”. Esto es lo que llevó a la fraternidad universal».
A partir de enero de este año, Chiara fue declarada Sierva de Dios y comenzó un proceso de Beatificación y Canonización. ¿Qué efecto le produce?
«Siento que Chiara no pertenece sólo a la Iglesia católica: Chiara es también de las otras Iglesias, de las otras religiones, debido a los diálogos abiertos desde los primerísimos tiempos, también con personas que no profesaban ningún credo religioso. Bajo este aspecto, no me gusta restringirla sólo a la Iglesia católica, pero comprendo que esta Beatificación es un gran don para la Iglesia y para todos nosotros»
Las nuevas generaciones que Ud encuentra y que forma, ¿por qué se sienten atraídas por Chiara y por su espiritualidad, después de tanto tiempo y sin haberla conocido?
«Chiara se fue, pero su luz quedó, su carisma permanece. Y es detrás de esto que corren los jóvenes, no detrás de las personas».
Este séptimo aniversario tiene el sello de la política y de cómo la espiritualidad de Chiara se puede vivir en política. En este ámbito, ¿qué nos puede enseñar?
«Nos puede enseñar el arte de amar, de comprender, de escuchar…. Y éste es un punto de unidad con todos: si no se hace así, como alternativa existe sólo la violencia y la guerra».
Fuente: Radio Vaticana
Mar 27, 2015 | Sin categorizar
Estambul. El Patriarca Bartolomé es el anfitrión en la iglesia ortodoxa de Aya Strati Taksiarhi. La cita involucra a más de cien representantes del mundo ortodoxo y católico, en ocasión del 7° aniversario de la fundadora de los Focolares, Chiara Lubich. Entre otros están presentes los metropolitas Ireneos, Apostolos y Elpidophoros; dos archimandritas, el Padre Vangeli, quien tradujo del griego al turco, y el Gran Archimandrita Vissarion. No faltan el arzobispo de los armenios católicos, Levon Zekiyan y el obispo católico, Louis Pelatre. La lingüista María Caterina Atzori, del Centro de estudios de los Focolari, presenta los textos de Chiara traducidos al griego. El moderador es el periodista Nikos Papachristou de Atenas.
«A lo largo de los siglos, la divina epifanía del Señor se ha manifestado de muchas maneras, para que la humanidad comprendiera las cosas de Dios». Así empezó el Patriarca su discurso, después de haber introducido el encuentro con una oración por Chiara, entonando el himno al Espíritu Santo. «Él no se ha cansado de hacer surgir entre nosotros santos varones y santas mujeres, quienes con su ejemplo, con su amor basado en la filantropía divina y con la palabra inspirada por el Espíritu Santo, siguen impulsando una “metanoia”, una conversión del corazón para toda la humanidad doliente».

Vídeo: “Atenágoras, Pablo VI y Chiara Lubich”
En su discurso delineó la figura espiritual de Chiara, en calidad de testigo directo de los encuentros entre ella y el Patriarca Atenágoras: «Cómo no reconocer la Sabiduría de Dios en la obra bendita que nuestra hermana Chiara ofreció a nuestras Iglesias, a nuestras Sociedades y a todos los hombres de buena voluntad. Nuestro amado Predecesor (…) la llamaba cariñosamente Tecla, la discípula de Pablo, aquélla que es igual a los apóstoles».
Luego recordó las etapas más importantes del camino de espiritualidad que ella abrió en la iglesia y no sólo: «Chiara respondió al llamado de Dios con docilidad, haciéndose en todo semejante a su Maestro, pero sobre todo dejándose forjar como vasija que ofrece caminos de salvación, con el fin de llevar a todos hacia Cristo. Gastó su vida en la búsqueda de vías de encuentro y diálogo con todos, caracterizada por el profundo respeto hacia toda cultura en la que sabía conducir el camino del encuentro, del conocimiento recíproco y de la colaboración recíproca».
«Chiara Lubich empezó su trayectoria de vida, dedicada al Señor, en medio de los sufrimientos de la guerra. En esos sufrimientos revivió a Cristo crucificado y abandonado y comprendió que no hay Resurrección sin pasar a través de la caída. Y el sufrimiento de Cristo se convirtió en su personal sufrimiento, pero nunca en desesperación».
«Su vida se caracterizó por una pasión por la Sagrada Escritura, que en ella se volvió Palabra fundante, viva, exultante. Vivió radicalmente el mandamiento del Señor. “(…) así como yo los he amado, ámense también ustedes los unos a los otros” (Jn.13,34) hasta contagiar innumerables personas, distintas entre ellas, pero unidas en un ideal concreto de comunión.
Chiara fue siempre hija fiel de su Iglesia. Y en esta participación convencida, sintió el drama de la división, de la imposibilidad de participar al mismo Cáliz.
Percibiendo el grito de dolor por la división, se donó totalmente carisma de la unidad, haciéndose instrumento en las manos de Dios para encontrarse tanto con los jefes de las iglesias como con los simples fieles. Pero no se detuvo ahí: impulsó, exhortó, invitó, propuso encontrar caminos nuevos de comunión».
«Chiara nutría un amor muy especial por la Santa y Divina Eucaristía del Señor. En ella se podía percibir el don de amor de Aquél que se ofreció una vez y para siempre, para atraer al hombre hacia Él. Podríamos afirmar que en ella se forma una consciencia eucarística de la unidad». «Podemos además identificar otro aspecto en la obra de Chiara: la unidad desde la Trinidad, que a través de la Eucaristía, pasa a la familia. (…) Es el lugar en el que puede resplandecer el amor recíproco que une naturalmente a sus miembros. (…). Es en este contexto que la unidad de la familia humana se entrevé en todos sus aspectos, en la sociedad, en la política, en la economía, en el respeto de la obra de Dios por cada uno de nosotros individualmente y en toda su maravillosa creación. El mensaje y la obra de Chiara por tanto, resultan ser cada vez más actuales, sobre todo en el contexto mundial en el que estamos viviendo».
Resulta por lo tanto especialmente grato «el don que el Movimiento de los Focolares ofrece hoy, presentando en idioma griego la obra de Chiara Lubich. Lo acogemos como un don entre hermanos, que seguramente permitirá también al público griego, al fiel greco-ortodoxo, apreciar este maravilloso mensaje de unidad y amor».
Finalmente se dirigió a Chiara pidiéndole que intercediera «para que pueda surgir pronto el alba de un nuevo día para esta humanidad herida y dividida y que los sentimientos por los que ella gastó toda su vida, produzcan abundantes frutos, allá donde hoy no vemos sino tinieblas y martirio de sangre».
Mar 26, 2015 | Focolare Worldwide
«Vivo en Erbil, en el norte de Iraq, en donde, en 2010, empecé una escuela para los niños kurdos – cuenta Malu Villafane, nacida en Filipinas –. En estos años, he trabajado en el santuario local, organizando varias actividades. En agosto pasado, el santuario se convirtió en un campo de refugiados. Las ciudades de Sinjar y Mosul y las aldeas limítrofes, como Qaraqosh, Qaramlesh, Bartalla y otras, fueron invadidas por el ISIS. Los habitantes huyeron dejando todo y se refugiaron en Kurdistán, donde estamos nosotros. En el campo había una atmósfera muy pesada, de profundo pesimismo, los niños estaban desorientados… Junto a los responsables del Centro organizamos algunas actividades para los chicos, involucrando también a algunos colegas de mi escuela».
¿Cómo ha sido la convivencia, en estos años, entre cristianos, musulmanes, yazidíes y otras etnias como los kurdos, los turkmenos, etc.?
«Había respeto entre ellos, trabajaban juntos. Yo, por ejemplo, trabajo con kurdos, turkmenos, árabes y otros extranjeros. Cuando se produjo la crisis, muchos kurdos expresaron su disponibilidad para recibir a los refugiados en sus casas. El pueblo de Kurdistán no comparte esta masacre».
¿Cuándo empezó la crisis de los refugiados en Erbil? ¿Dónde se alojaron? ¿Cuáles perspectivas pueden tener para los próximos meses?
«La crisis que causó estas migraciones forzadas empezó en junio de 2014 y empeoró a los inicios de agosto. La gente perdió todo: casa, trabajo, escuela. Muchos de ellos, en un primer momento, se refugiaron en edificios vacíos, en iglesias, a lo largo de la calle y, los que podían, con sus familiares en Erbil. Muchas ONG, junto a la Iglesia, han tenido que afrontar la emergencia sin ninguna preparación. ¡Necesitaban de todo! Juntos, recogimos muchos artículos de primera necesidad. En ese periodo la temperatura durante el día subía casi hasta los 50°C, un infierno, y ahora, durante el invierno, hace mucho frío. Las carpas no eran suficientes para atender a millares de familias. Hay campos que no tienen ni agua ni comida en algunos momentos. Sin embargo, después de algunos meses, los niños han empezado a sonreír, a jugar, a hacer otras experiencias fuera del campo, como ir a la piscina o al parque público. Los padres, viendo la alegría de sus hijos, han vuelto a encontrar la esperanza. Han empezado a limpiar el campo, a cocinar y a darnos una mano.
Después de haber vivido con ellos esta dramática situación, mi vida se ha transformado. Mi estadía aquí en Iraq ha encontrado un sentido profundo: he vivido por la fraternidad universal».
¿Pero tiene sentido trabajar por la fraternidad? ¿Qué te impulsa a seguir trabajando en el campo?
«Si miro las circunstancias desde el punto de vista humano, me desanimo y me da ganas de huir. En cambio, si miro todo lo que sucede a través de una mirada de esperanza fundada en la fe, logro ir más allá de los sufrimientos que veo. He pensado en la frase del Evangelio: “Cuando tuve hambre, me diste de comer; cuando estaba triste me consolaste…”. Estas palabras me han dado la fuerza para afrontar las dificultades cotidianas que encuentro en el campo. Es difícil explicar o describir el dolor que hay allí. Muchos de ellos han perdido la esperanza porque lo perdieron todo. Esta experiencia me ha abierto el corazón para acoger al otro como a un hermano, como a una hermana. Me ha dado la posibilidad de salir de mi mundo “cómodo” para ponerme al servicio de los demás. Quiero vivir por la fraternidad universal no porque puedo resolver los problemas, sino porque, con pequeños pasos, se puede dejar una semilla. La paz crece sobre todo a través de las pequeñas cosas que todos los días hacemos por los demás».
¿Qué podemos hacer nosotros desde aquí para ayudarlos y hacer sentir nuestra cercanía a estas personas?
«Creo que es necesario afrontar el tema de la “desinformación”. A pesar de que la emergencia todavía está en curso, casi no se habla de ella. Hay que difundir una cultura que acoge y que escucha, sobre todo entre pueblos y religiones distintas en vuestras ciudades; promover iniciativas y proyectos que derrumben las barreras. Les agradezco por su ayuda y sigamos creyendo que la Paz es posible».
Fuente: Humanidad Nueva online
Mar 25, 2015 | Focolare Worldwide
Trabajar aquí
«Mi esposo y yo somos médicos y vivimos en Filipinas, un país en donde la pobreza se incrementa día tras día. De nuestra pequeña vivienda, sacamos un modesto ambulatorio privado. Seguramente no es fácil. A veces, pensando en nuestros colegas que han hecho carrera en el Occidente, nos preguntamos si hicimos bien en quedarnos. Pero nos mantiene aquí el pensar en tantas necesidades de nuestra gente: niños que hay que ayudar a crecer sanos, parejas a las que hay que darles formación, ancianos y enfermos terminales por cuidar… Del Evangelio recibimos el impulso a dar una contribución para transformar la sociedad, empezando por nuestro país». L. R. – Filipinas
Moisés de la calle
«Una familia numerosa, seis hijos y uno que está por llegar y que muere antes de nacer. La madre se salvó, pero durante varios días luchó entre la vida y la muerte. Precisamente en ese periodo, al hospital donde ella estaba internada, unos militares trajeron un recién nacido, que había sido abandonado en la calle. Después de recibir los cuidados necesarios, se repuso, pero le hacía falta una familia. Enseguida la encontró en la otra, tomando el lugar del niño muerto. Los nuevos padres lo llamaron José-Moisés: José, porque el hospital estaba dedicado a San José, Moisés porque fue abandonado y luego recogido». H. E. – Congo
Quería vengarme
«Sólo ocho días después de mi matrimonio, perdí a mi madre, atropellada por un vehículo. Estaba decido a vengarme y me monté al bus para dirigirme al pueblo en el que residía el responsable. Sin embargo, a lo largo del trayecto, me vinieron a la mente ciertas palabras sobre el amor de Dios y del prójimo, y poco a poco el rencor se disolvió. Cuando el otro supo quién era yo, empalideció, pero lo tranquilicé, diciéndole que sólo quería entender cómo había sucedido el accidente. Después de haber escuchado su relato, hecho entre lágrimas, traté de darle paz. La alegría prometida por el Evangelio me acompañó en el viaje de regreso». F.A. – Roma
Fuente: El Evangelio del día – marzo de 2015 – Città Nuova editrice
Mar 24, 2015 | Focolare Worldwide

El centro evangélico de formación “Haus Schoenblick” (Schwaebisch Gmuend)
Dentro de la diversidad del mundo evangélico, se reunieron 150 responsables de movimientos evangélicos e iglesias libres, con algunos representantes de movimientos católicos, para hacerse la pregunta: ¿cómo permanecer fieles al propio carisma en momentos de fuertes cambios?
Es la situación en que se encuentran diversos movimientos, surgidos en el siglo pasado para responder a uno u otro desafío del ideal cristiano, y en la búsqueda de nuevas respuestas en el día de hoy, adecuadas al tiempo que vivimos, siendo siempre fieles a la raíz que les dio origen.
En la cita de este año del “Congreso de los responsables”, Gerhard Pross, una de las figuras más conocidas de “Juntos por Europa” (la red de movimientos cristianos que trabajan juntos en el continente europeo), actuó como moderador . Fue él quien quiso que estuviera presente María Voce, la presidente de los Focolares, que es a la vez la primera sucesora de Chiara Lubich en la conducción del Movimiento, después de su fallecimiento en 2008.
La reflexión de María Voce ayudó a comprender la diferencia entre la fase fundacional, el “período carismático”, “lleno de sorpresas, nuevo, dinámico, luminoso” y la fase de la madurez, el “período de la fidelidad creativa” de un movimiento, en el cual hay que “hacer crecer, desarrollar, multiplicar” lo que intuyó e hizo nacer, originalmente, la fundadora o el fundador. Prosiguió hablando del compromiso de los Focolares en vivir un protagonismo compartido por todos los que viven la espiritualidad y comparten sus objetivos, y de la invitación a “salir” cada vez más afuera “en los varios ambientes de la vida y de la sociedad”, sin limitarse a vivir y testimoniar la unidad sólo internamente, sino llevando el espíritu y la experiencia de unidad a todo el mundo, “para que todos sean una cosa sola” (Jn. 17, 21), que es el fin específico de los Focolares. «No podemos por lo tanto pensar en nosotros –afirma María Voce- debemos “salir”, donarnos para ser nosotros mismos». Para ir más allá de nosotros mismos es fundamental realizar la elección de Jesús que, en su abandono va más allá de sí mismo para recomponer la unidad entre los hombres y Dios, uno de los puntales de la espiritualidad de la unidad.
En el Congreso, participaron evangélicos, pentecostales, carismáticos, cada uno comprometido de forma distinta sea en obras sociales, como en la evangelización, en la formación, en el compromiso político. El “Congreso de los responsables” existe ya desde 1974, bastante antes de que Juan Pablo II pusiera en marcha, en Pentecostés de 1998, la comunión entre los movimientos”. Existe por lo tanto una experiencia de comunión que está encaminada desde hace varios años. Un momento importante, presente en la memoria de todos los participantes, fue cuando se dio un paso adelante en la reconciliación, en el año 2000 con Chiara Lubich en Rothenburg. En aquel momento se dejaron de lado los malentendidos y las incomprensiones que fueron transformados en el «momento sagrado del perdón recíproco», dijo María Voce. «Fue una experiencia fundamental para la comunión entre los movimientos y las comunidades de distintas Iglesias, de las cuales más adelante nació el “Juntos por Europa”.
Una etapa común a la que se mira ahora es Múnich 2016, cuando la red de “Juntos por Europa” se volverá a encontrar para realizar un congreso y una manifestación pública, que será a su vez una etapa hacia el cincuentenario de la Reforma de Lutero, que se ofrecerá como signo profético de una Europa reconciliada y unida.
El 4 de marzo, volviendo de Alemania, María Voce estuvo en la audiencia del papa Francisco con los Obispos amigos del Movimiento, y le llevó el saludo de los 150 representantes de los movimientos evangélicos y su esperanza en el compromiso común hacia la unidad. «Bien» dijo el papa Francisco agradecido. «Es muy importante el trabajo ecuménico que Ustedes llevan adelante»
Mar 23, 2015 | Sin categorizar

Bukavu. República Democrática de Congo
La República Democrática de Congo, un gran país con inmensos recursos naturales. 72 millones de habitantes, algunos centenares de etnias distintas. Las difíciles relaciones con Occidente, la guerra por la explotación de los minerales, el drama de una población olvidada.
Entrevistamos al biólogo congolés Pierre Kabeza, sindicalista, padre de familia, que desde hace tres años tuvo que dejar su ciudad, Bukavu, en la región de los Grandes Lagos, y ahora estudia en el Instituto Universitario Sophia.
Usted tuvo que expatriarse, dejando esposa e hijas. ¿Por cuáles motivos? «A veces hay cosas que se pueden comprender y ver con claridad sólo con los ojos que han llorado, decía Mons. Munzihirwa, obispo de Bukavu, asesinado por su lucha a favor de la justicia. Después de su muerte todos estábamos desanimados, pero llegó Mons. Kataliko quien eligió seguir su mismo camino: hablar por los que no tienen voz. Kataliko secó las lágrimas de un pueblo que ya nadie escuchaba. El 24 de diciembre de 1999 escribió un mensaje en el que denunciaba la guerra injusta, la ocupación de Congo por parte de los países limítrofes, la explotación y el saqueo de los recursos mineros. Por esto se le impidió desarrollar su labor pastoral por 7 meses y 20 días. Las campanas no volvieron a repicar. Todos los días hacíamos sit-in de protesta, hasta que regresó a la diócesis. Musulmanes y cristianos de Bukavu, fuimos juntos a la Catedral, donde Mons. Kataliko celebró una misa de perdón por aquéllos que lo habían hecho sufrir. Murió en Italia, unas pocas semanas después.
Para llevar adelante la obra de nuestros obispos – defensa de la verdad, lucha por la justicia y por la libertad – nació el grupo “Dauphin Munzihirwa Kataliko” (DMK). Las iniciativas recordar la memonia de nuestros obispos molestaban a sus enemigos. Con el grupo DMK, del que yo era responsable, nos comprometimos en el campo de la educación, empezando con la escolarización de los niños. De hecho los docentes no reciben una retribución por parte del Estado, sino que son apoyados por los padres. Trabajamos para que el gobierno congolés asumiera sus responsabilidades. Promovimos manifestaciones, sit-in, huelgas… fuimos a prisión. Se nos consideraba personas que alteraban el orden público. Me reuní con todos los responsables del país, incluso con el presidente de la República al que le recordé el artículo 43 de nuestra Constitución que reconoce la gratuidad y la obligación de garantizar que los niños asistan a la escuela primaria. Me escuchó, pero lamentablemente hasta ahora nada ha cambiado. Por mi empeño fui amenazado, detenido y torturado. Mi casa fue atacada en dos ocasiones. Destruyeron todo. Así, tuve que irme para salvar mi vida».
Un guerra olvidada. 6 millones de muertos, 2 millones de mujeres y niños que huyen de sus aldeas y ciudades. ¿Nos puede contar algo más?
«Sí. También María Voce, presidente de los Focolares, dijo que parece ser que los muertos en “tierras lejanas de Occidente” valen menos en términos de humanidad y tienen “menos peso político sobre la conciencia de la comunidad internacional”. Es el caso de Congo. Nuestros muertos no le interesan a la comunidad internacional, porque nosotros estamos en las periferias del mundo. Sin embargo, hoy, la guerra es el común enemigo de todos. Mandela nos enseñó que “nacimos para ser hermanos”.
Aquí en Europa se habla poco de la guerra en Congo, y no se dice toda la verdad. No se trata sólo de guerras étnicas. Es verdad que en África tenemos muchos problemas, pero me pregunto: ¿por qué el fuego se enciende sólo en los países ricos, donde hay minerales y petróleo? Siempre hay fuego donde se extraen coltán, oro, diamantes. ¿Y dónde van a parar estos minerales ensangrentados? Se les usa para fabricar smartphone, air bag, navegadores etc. Se calcula que por cada kilo de coltán extraído en Congo mueren dos niños. Otros se ven obligados a convertirse en “niños y niñas soldados”. Sería importante que nuestros niños sepan que para que puedan utilizar un video-juego hay otro niño que pierde la vida en las periferias del mundo».
¿Qué significado tiene para Usted hacer esta experiencia intelectual y humana en el Instituto Universitario Sophia? ¿Cuáles son sus expectativas personales y en vista del bien de su país?
«Sophia ha sido uno de los dones que recibí en Italia. Pienso que hubiera sido mejor hacer la experiencia de Sophia antes de comprometerme como sindicalista, porque aquí entendí la importancia de la fraternidad. Creo que el fracaso de nuestra sociedad congolesa radica en el hecho de que hemos olvidado el principio de la fraternidad, una fuerza que une a todos, que no excluye a nadie. Hoy entendí que el otro es parte de mí, que sus problemas son los míos. El compromiso político nos debería ayudar a comprender que somos responsables los unos de los otros. En Sophia entendí también el sentido de la diversidad entre nosotros. Somos iguales pero distintos y si los seres humanos aprovecharan esta riqueza, sería un bien. Sophia me ha enseñado además a entender el camino del diálogo. El verdadero diálogo es el que le da espacio al otro, en quien existe siempre una parte de verdad».
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Mar 22, 2015 | Sin categorizar
Cuando el Papa Francisco se encontró con ellos, en el pasado mes de septiembre, recordó a Chiara Lubich como «extraordinaria testigo» de la unidad que «ha llevado el perfume de Jesús a muchas realidades humanas y a muchos lugares del mundo». Y hoy, a siete años de la muerte de la fundadora, el Movimiento de los Focolares reconfirma su vocación de ser escuela de comunión y crisol de unidad para toda la Iglesia, como reafirma la Presidente Maria Voce en esta entrevista a nuestro periódico.
¿Cree que el carisma de la unidad de Chiara esté destinado a su realización?
¿Usted piensa que si no lo creyese habría entregado la vida al Movimiento? Creemos que se realizará porque coincide con la oración que Jesús dirigió al Padre: “que todos sean uno”. Y no podemos pensar que una oración del Hijo de Dios no deba realizarse. Cierto, no sabemos cómo, no sabemos cuándo, pero damos la vida para que se realice. Queremos que se realice y damos aquellos pequeños pasos que podemos dar hoy para apresurar el momento de su total realización.
¿Qué significa «ser familia» según el testamento que Chiara ha dejado?
En ocasión de mi primera elección dije que mi deseo era que el Focolar privilegiase las relaciones humanas. Creo que en el fondo es lo que hemos tratado de hacer, aunque siempre seamos tentados hacia el individualismo. Construir relaciones con las personas dentro del Movimiento significa verdaderamente interesarse por los demás y tener ese amor capaz de comprender, de perdonar, de acoger, de ayudar cuando es necesario: todo lo que se hace dentro de una familia. Una vida de familia por lo tanto, íntegra, porque construida con relaciones verdaderas, auténticas. […]
¿Qué función desempeñan hoy los Movimientos en la Iglesia?
Una doble función: por una parte, los Movimientos son portadores de carismas, dones del Espíritu Santo para la Iglesia y para la humanidad. Tienen por lo tanto una influencia sobre toda la Iglesia, porque se ponen a disposición de todos para la construcción del cuerpo eclesial. […] En el ámbito de cada uno de los Movimientos, además, existe este impulso a una vida evangélica más radical.
Está el deseo de un mayor compromiso, de una apertura al mundo que nos rodea. Son características que los Movimientos tratan de vivir, pero que deberían vivir todos los cristianos. […] En las asociaciones, en los Movimientos podemos ayudarnos: podemos descubrir el valor de estar el uno junto al otro, para darnos una mano, animarnos, sostenernos y también volver a levantarnos cuando caemos. […]
En la última Asamblea el Papa Francisco les ha confiado tres verbos: contemplar, salir, hacer escuela. ¿Cómo están actuándolos?
El Papa Francisco citó una frase de Chiara Lubich: éste es el gran atractivo de nuestro tiempo, penetrar en la más alta contemplación y permanecer mezclado con todos, hombre entre los hombres. Chiara nos enseñó siempre que tenemos que llegar a ser Jesús. Por eso, ‘contemplar’ significa ser Jesús, convertirnos en Jesús, viviendo el Evangelio integralmente, logrando descubrir lo que Jesús está obrando en la historia, lo que quiere decirnos a través de cada hombre que encontramos. […]
En relación a ‘salir’, es una de nuestras prioridades. Lo hemos sentido particularmente nuestro cuando el Papa Francisco lo subrayó y sentimos la alegría de estar en sintonía con lo que el Papa nos pide hoy. El ‘hacer escuela’ nos parece que sea sobre todo estar atentos a examinar continuamente nuestro carisma: no para transformarlo, sino para ver cómo responde hoy a los signos de los tiempos, acogiendo los lenguajes, los estilos, las preguntas nuevas que la humanidad impone. Hagamos nuestro todo esto para expresar el carisma de siempre adecuándolo al hoy.
Como presidente ¿qué prioridades indica para el futuro del Movimiento?
No soy yo quien elige las prioridades. Debo acoger las que vienen expresadas por el Movimiento en todo el mundo. La exigencia emergida en la última Asamblea es la de estar muy abiertos y en salida hacia las periferias, que no son solamente las geográficas, sino cualquier lugar donde falte el amor y donde las divisiones impidan que se realice el espíritu de unidad del carisma que Chiara nos ha dejado. […] Esto trae como consecuencia una atención particular a los lugares en los cuales se manifiestan mayormente estas divisiones. Pensamos en esos Países donde hay una enorme diferencia entre las clases sociales, o bien donde las diferencias religiosas se convierten en motivo de luchas, de guerra, de terrorismo. Mirando estos Países, en particular, queremos invertir recursos, talentos, y hacer todo lo posible para ayudarlos. Sin olvidar no obstante a Europa, que ha perdido el alma religiosa porque ha cortado sus raíces. Llevamos adelante también el diálogo con la cultura post moderna, con esta noche que parece que envuelve la vida de los hombres de hoy.
De Nicola Gori, en Osservatore Romano 18 de marzo de 2015
Lee la entrevista integral en italiano
Mar 21, 2015 | Focolare Worldwide
Sábado 14 de marzo. El “Salao dos Atos”, inmerso en la vegetación del Parque Barigui de Curitiba, estaba repleto de diputados federales, estatales, alcaldes, asesores, funcionarios públicos, jóvenes y catedráticos que llegaron desde Amazonas, del Nordeste, de Brasilia y de otras ciudades de Brasil.
En esa sala se escucharon palabras insólitas: la política presentada como «el amor de los amores» que permite que los administradores públicos elaboren proyectos capaces de responder a las exigencias de la comunidad y de los ciudadanos para que concreten sus propias aspiraciones. Se recordó que «el poder otorga fuerza, pero que es el amor el que da la autoridad» Muchas veces se repitió la palabra “fraternidad”, no sólo como principio ético de la política, sino como “su sustancia”. Éstos son los puntos centrales del pensamiento de Chiara Lubich , que María Voce, presidente de los Focolares, citó en su mensaje y que fueron posteriormente profundizados en las varias intervenciones.
Esta visión de la política que Chiara propuso, hace algunos años, en los parlamentos de diversos países, hoy aparece como una luz en el túnel de la crisis que atraviesa Brasil. Se despertó una nueva esperanza, porque fueron muchos los testimonios que manifestaron el aspecto concreto de esta visión, no sólo en Brasil, sino también en otros países. Al comienzo del evento por conmemoración del 7º aniversario de la desaparición de Chiara, se presentó un panorama innovador, a través del video-documental, que preparó el Movimiento Político por la Unidad (MPPU), que es una expresión de los Focolares.
El encuentro tuvo lugar en simultánea a dos manifestaciones populares de signo opuesto y muchas de las intervenciones evidenciaron la crisis política, económica y ética, subrayando la creciente falta de confianza en las instituciones. «Nosotros estamos aquí como mediadores, llamados a cambiar esta situación por medio del diálogo y la fraternidad», dijo Sergio Previdi, presidente nacional del MPPU.
«Éste es un gran desafío. La democracia no es sólo un hecho técnico, necesita un alma. Debemos rediseñar la política para transformarla en algo más humano», afirmó Gustavo Fruet, intendente de Curitiba. Y citó la innovadora cultura política expresada por Chiara, en la cual él mismo se inspiró para elaborar el programa 2010-2030 para que Curitiba sea “una ciudad innovadora global”, ya reconocida como modelo de planificación sustentable y como “ciudad de la fraternidad”.
Fueron muchas las intervenciones de los diputados y de los asesores de diversos partidos que, con mucho esfuerzo, tratan de concretar una política contra la corriente, los cuales dieron testimonio sobre cómo adquieren en sus encuentros con el MPPU “nueva fuerza y nuevo compromiso”.
«Fraternidad significa vivir una estrategia de unidad, buscar el diálogo entre las mayorías y la oposición, entre las instituciones y la sociedad, en la búsqueda del bien común», afirmó Antonio Carlo Pannunzio, intendente de Sorocaba.
Julio Carneiro del MPPU de Brasil, nombró las ciudadelas fundadas por Chiara Lubich (hoy más de 20) como bocetos-modelo de ciudades, para testimoniar la incidencia de la fraternidad en la convivencia civil.
«Una nueva cultura política requiere hombres nuevos», afirmó el profesor Marconi Aurelio Silva, manifestando la urgencia de la formación de los jóvenes a la ciudadanía activa, basada en la fraternidad: «dado que nosotros somos, por naturaleza, seres relacionales y no individuos aislados». Y también habló de los numerosos frutos que produce la “Scuola Civitas” en muchos estados de Brasil y del mundo.
Para más información: www.mppu.org.br – www.focolares.org.br
Mar 20, 2015 | Focolare Worldwide
https://vimeo.com/121156416
Mar 19, 2015 | Focolare Worldwide
De Ulán Bator, capital de Mongolia, a Daejeon en Corea del Sur, hay más de 10 horas de vuelo, sin embargo las dos ciudades forman parte de la misma diócesis. Con excepción de la capital, la densidad de población de Mongolia es de 2 habitantes por km², los cristianos son el 2%, en una tierra de milenaria tradición budista (53%) y donde hay un ateísmo difundido (29%).
La iglesia local, al interrogarse sobre cómo atender a estos pocos cristianos, pidió ayuda a las Familias Nuevas del Movimiento de los Focolares, y encontró la disponibilidad de algunas familias coreanas que, junto al anuncio del Evangelio, llevan el testimonio de la espiritualidad de la unidad vivida en familia. En las parroquias de Ulán Bator hay un centro social que acoge a los niños y a los jóvenes para el refuerzo escolar, tienen una granja comunitaria y una clínica gratuita. Aquí se desarrolla básicamente la “misión” de los Focolares. Veamos en qué consiste.
Desde Corea, dos o tres parejas a la vez, van periódicamente a Mongolia para visitar las parroquias y encontrarse con las familias. Las temáticas son prevalentemente las que se refieren a la vida de familia, al Evangelio aplicado a la vida cotidiana, que también aquí se vuelve una fuente de cambio para la vida de la pareja y de la familia. Algunas veces se encuentran también con los jóvenes.
«Una vez llevamos medicinas», cuenta Cedam. «Era innenarrable la alegría de la religiosa cuando le dimos el paquete: eran precisamente las que necesitaba y que se le habían acabado. En Mongolia durante casi medio año es invierno. Durante meses la temperatura llega a -40º, por lo que se entienden las dificultades, en caso de que se tengan los medios, para procurarse lo necesario. Cuando llega la fecha del viaje a Mongolia otras familias de Corea trabajan para recoger cosas útiles para llevar. Una vez se nos ocurrió llevar balones de fútbol y de baloncesto para que los chicos pudieran jugar en la cancha, pero había que comprarlos y después teníamos la dificultad del espacio en el avión… Una familia había puesto en su tienda una alcancía pensando en las familias de Mongolia, así que además de los balones pudimos comprar también el inflador.
«El obispo es nuestro chofer –prosigue Andrea-, nos recibe en el arzobispado, nos acompaña a las parroquias y nos anima a donar a manos llenas nuestras experiencias como familia cristiana. Y nos damos cuenta que las familias tienen sed precisamente de esto. Cuando regresamos en otra ocasión, nos acogen con un afecto cada vez más grande. También ellas quieren contar cómo han vivido el Evangelio. En una homilía, en donde estaban presentes religiosas de varias congregaciones, el obispo dijo que también nosotros habíamos recibido la invitación de Dios a ser misioneros y nos nombró uno por uno definiéndonos: mis amigos. Cada vez que salimos de Mongolia sentimos que dejamos allí nuestros corazones. Porque todas las veces se repite con ellos la experiencia de las primeras comunidades cristianas».
Mar 18, 2015 | Sin categorizar
La carrera hacia el cielo de una chica del ’68, de quien está en curso la causa de beatificación, quien encontró el secreto de la felicidad Diecisés años. En carrera. Sin aliento. Destino Paraíso. María Orsola Bussone es una chica piemontesa del ’68 que ama la música beat, se interesa por las primeras manifestaciones estudiantiles, toca guitarra y va a clases de canto. Una adolescente como las otras, se diría, enamorada de la naturaleza, del deporte y de la música. Sueña con un amor platónico, anota sus pensamientos en un diario personal, tiene muchos amigos y escribe cartas a los más cercanos. Es hija de un pequeño mundo antiguo que parece estar al borde de ser arrasado por la modernidad. Pero su vida, aparentemente sin susultos, esconde en cambio un alma extraordinaria. Una fe genuina y cristalina. Junto con otras amigas, animada por una espiritualidad que le da fuerza adicional, se injerta en una parroquia que hace fructificar las indicaciones del Vaticano II. “Mariolina” corre y en poco tiempo quema rápidamente todas las etapas. Por invitación del párroco el Padre Vincenzo Chiarle, en 1968 participa en uno de los primeros congresos gen, la generación nueva del Movimiento de los Focolares. Allí Chiara Lubich presenta a esos jóvenes del ’68 otro modelo revolucionario: el de un hombre justo que se inmoló por la libertad de los demás. También Él tenía un programa: “Que todos sean uno”. María Orsola queda fascinada, y esta elección ilumina toda su vida. Con 16 años su carrera hacia el cielo se detiene por un banal accidente. Pero detrás de sí deja una estela de luz. Un día había revelado que daría su vida con tal de hacer descubrir a los jóvenes la belleza de Dios. “Y Dios le tomó la palabra”, dijo Juan Pablo II en Turín, en 1983, señalándola como “ejemplo luminoso de aceptación de la propia vida como don recibido y no como poseción egoísta”. “Viva la vida”, era su lema.
En el 2007 fue publicada su biografía, escrita por Gianni Bianco y editada por la Editorial San Pablo: “Viva la vida”, La carrera hacia el Cielo de una chica del ‘68”. «Me pareció una adolescente tremendamente actual –escribe el autor-, que tiene mucho que decir a los chicos de hoy y que en ciertos aspectos anticipó los grandes ideales de la generación de hoy, como el compromiso a favor de la ecología y el servicio civil voluntario. Además me gustó poder seguir de cerca la historia de esta muchacha sencilla, que desde la perspectiva de Turín, donde nació la revolución del ’68 italiana, observaba un mundo en rápido y tormentoso cambio. Sobre todo me motiva la posibilidad de poderla contar, con un lenguaje fresco y directo –eso espero-, a sus coeténeos de hoy, los adolescentes, acusados demasiado a menudo de haber perdido todos los valores, y que ahora la miran como modelo» Leer más: Prensa
Mar 18, 2015 | Focolare Worldwide, Senza categoria

Lara Abou Moussa y George Zahm
«Somos dos jóvenes libaneses y estamos agradecidos de tener la oportunidad que se nos brinda hoy de poder hablar ante esta asamblea tan especial, llamada a recibir las esperanzas y los problemas del pueblo para transformarlas en leyes al servicio del hombre» Lara Abou Moussa y George Zahm comienzan así su relato. Ellos son dos de los 400 jóvenes presentes que se reunieron en la Cámara de Diputados italiana, el 12 de marzo pasado, conmemorando a Chiara Lubich. Ella es bioquímica, tiene 25 años y trabaja en un laboratorio que controla la calidad de los alimentos. Él tiene 22 años y es estudiante de marketing y publicidad. «Como saben, Medio Oriente vive una de las páginas más sangrientas de la historia de la humanidad. Delante de tanto horror, el ejemplo extraordinario de personas condenadas a muerte que rechazan renegar de su religión, que rezan por quienes los persiguen y perdonan estos masacres antes de su muerte, como fue el caso de los veintiún coptos muertos en Libia durante los sucesos de febrero pasado, es algo que nos interpela profundamente, tanto a los cristianos como a los musulmanes que vivimos en estos países, y nos lleva a considerar la grandeza del amor, del perdón, que un día cambiarán la faz del mundo. Muchos ejemplos de Siria, nos han reconfirmado que el amor todo lo vence también allí donde parece imposible. Es el caso de una familia siria que perdió dos de sus hijos de 3 y 9 años. Mientras jugaban en el balcón, un misil los hirió, precisamente en el momento en que estaban contentos de poder finalmente jugar al aire libre, aprovechando un supuesto cese al fuego. Ante el drama y el dolor de sus padres, el amor presente en la comunidad de los Focolares, y el compartir cotidianamente este sufrimiento, tratan de sanar esta profunda herida y de dar sentido a su existencia. Otro hecho dramático ocurrió a una familia que esperaba un hijo. El papá y su hermano se habían ofrecido como voluntarios para mantener la seguridad de su barrio. Los grupos armados disconformes con su presencia los raptaron durante dos meses y luego los devolvieron a sus familias, muertos, descuartizados. Nuevamente el amor de la comunidad cristiana alrededor de estas familias ha podido ofrecer un poco de consuelo. Estas mismas personas dicen que la fuerza del amor es lo que los ayuda a aceptar este trágico dolor y a superar poco a poco su drama. Uno de nuestros amigos que se quería reunir con nosotros, fue detenido en la frontera y se encontró por error en la oscuridad de la prisión. Teniendo como única arma la oración y la confianza en Dios, decidió dejar de lado su pena, para ofrecer a los otros prisioneros una sonrisa, una escucha, un consejo, y también los pocos alimentos que tenía. Quería testimoniar el amor de Dios en este lugar tan oscuro. Ante su actitud sorprendente los otros prisioneros se pusieron también en la disposición de ayudarse recíprocamente. Algunos días después lo dejaron salir de la prisión. En lugares distintos, especialmente en Jordania, no dudan en recibir en las propias casas y con los pocos medios que tienen, a las familias iraquíes refugiadas, que descubrimos como nuestros hermanos y hermanas. Compartimos con ellos el hambre, la vergüenza, la humillación, la pérdida de personas queridas y nos enriquecemos de los tesoros escondidos detrás de sus sufrimientos. Nos interpelan las palabras de Jesús que están en el Evangelio: “…Tenía hambre y me diste de comer, tenía sed y me diste de beber, era extranjero y me alojaste en tu casa, estaba desnudo y me diste ropa, estaba enfermo y en prisión y viniste a visitarme”. Con muchos amigos, comprobamos y creemos firmemente que la violencia no tendrá la última palabra. Existe la capacidad de destruir, pero nunca podrá eliminar al hombre y la fuerza del amor que habita en él. Delante del odio, como dice Chiara Lubich, un acto de amor es capaz de frenar la mano de un terrorista».
Mar 17, 2015 | Sin categorizar
«Queridísimos gen:
Quizás queráis saber una palabra que sea aquella; una palabra que exprese todo, que reasuma la verdad, que os ofrezca una receta de ella para una vida verdadera.
Es lo que yo también estoy meditando en estos días.
Bien, gen, me he convencido de que no hay camino más seguro para eso, para llegar a la vida perfecta, que el del dolor abrazado por amor.
Y así lo han pensado todos los Santos, de todos los siglos.
El hecho es que cada uno ha querido seguir a Jesús y Él ha hablado claramente: «El que quiera venir detrás de mí que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga» (Mc. 8, 34).
«…Tome su cruz».
Cada uno para seguir a Jesús, el Perfecto, no tiene que hacer otra cosa que acoger en su corazón la propia cruz, los propios dolores.
Todos los tenemos. Pues bien: levantémonos por la mañana con el corazón cambiado. Lo sabemos: el dolor tratamos de alejarlo, de no hacerle caso, de olvidarlo. Así ha hecho el hombre. Pero el cristiano no hace así. Él, siendo seguidor de Cristo, sabe que el dolor es precioso, que hay que aceptarlo como hizo Jesús con su cruz, y lo abraza con todo el empuje de su corazón.
¿Cuál será el resultado? ¿Cuál será el fruto?
Alcanzaremos así todas las virtudes: la paciencia, la pureza, la mansedumbre, la pobreza, la templanza y así sucesivamente.
Y, con todas las virtudes, la perfección, la vida verdadera.
¿Estáis de acuerdo?
Todo hombre que quiere alcanzar una meta, debe someterse a fatigas, a sacrificios, a esfuerzos.
Nuestra meta es Jesús.
Para seguirlo es necesario amar el dolor.
Chao gen, con mi mayor deseo que sepáis ser dignos de Él.»
Chiara Lubich
(De “gen”, octubre – noviembre 1979: editorial)
www.centrochiaralubich.org
Mar 17, 2015 | Focolare Worldwide
Seis semanas de preparación, 34 actores protagonistas, y 250 espectadores. 36 mil rupias recogidas, que equivalen a alrededor del 500 €, nada mal si se piensa que la cifra recogida permitirá a 10 chicos de la ciudad participar en el programa de 5 días que se realizará en Mumbai. El Movimiento de los Focolares está presente en India desde 1980. Hoy día hay centros en Mumbai, Bangalore, Goa y Nueva Delhi que promueven múltiples actividades. Mariápolis, encuentros mensuales para adultos, familias, y jóvenes. En distintas ciudades – Vasai, Pune, Panjim, Margao, Vasco, Trichy – son grupos activos de personas que adhieren al espíritu de los Focolares. Este año tienen una gran meta delante: la Semana Mundo Unido (SMU), la cita anual de los Jóvenes por un Mundo Unido con el objetivo de hacer visibles los muchos pasos que en varias partes del mundo se realizan en el camino hacia la fraternidad. La SMU 2015 pasa por India. Así como el año pasado fue en África, alrededor del concepto del Ubuntu, esta vez es el subcontinente Indio, la cuna de una enorme variedad étnica y religiosa, la sede del evento central de la semana en Mumbai, del 27 de abril al 1º de mayo, y se concluirá en Coimbatore, en el Tamil Nadu (sur de India), el 4 de mayo. Ya en el 2009 Coimbatore fue la sede del “Supercongreso gen3”, con adolescentes de todo el mundo, y con la colaboración del movimiento gandhiano Shanti Ashram. Es imaginable la carga de trabajo que requiere la preparación de todos los detalles. Por eso toda la comunidad de los Focolares del lugar decidió poner manos a la obra y sostener a los jóvenes en la iniciativa. Una primera realización ha sido precisamente el musical “El riachuelo del bosque”, que pusieron en escena el 22 de febrero pasado. Es una historia escrita a partir del mensaje de unidad que los gen 4 (los niños del Movimiento delos Focolares) llevan también a través de sus canciones. Horas de ensayos, con el entusiasmo y el esfuerzo de los niños, y con algunos inconvenientes: el día antes del musical dos de ellos se enfermaron con fiebre alta y ¡los autores tuvieron que cambiar el texto! «¡Mis hijos están súper felices! –explica una mamá-. Hicieron nuevas amistades y dicen que tienen nostalgia de los ensayos. Les hacen más falta que los amigos de la escuela, porque, dicen, que es tan grande la alegría de encontrarse, que resulta distinto de cuando se encuentran con los compañeros de clase». «Si bien los niños tienen talento, para cantar o bailar –cuenta otra mamá- es más bello aun ver la forma como los usan, los valores que transmiten». भारत की ओर से आप सभी को बधाई (Bharat ki ora se aap sabhi ko badhai) ¡A todos un grandísimo saludo desde India!
Mar 16, 2015 | Focolare Worldwide
La así llamada “Regla de oro” que el Evangelio propone, “Haz a los demás lo que quieras que te hagan a ti” (Mt 7,12), está presente también en el Islam y en otras religiones, de tal suerte que, cuando se pone como base de las relaciones, genera ese amor que suscita un fecundo “diálogo de la vida” con cada persona que se encuentra. Esto fue lo que aconteció en estas tierras. Un diálogo impregnado de pequeños detalles, de atención hacia el otro, de respeto, de escucha. Ha sido este amor concreto al hermano lo que ha contribuido a la formación de algunas comunidades de los Focolares en Marruecos, en las que el amor y el respeto prevalecen por encima de las diferencias de cultura, tradición y religión.
Publicamos algunos párrafos del Journal de bord (diario de viaje), redactado por dos focolarinos que visitaron estas comunidades, entre finales de enero e inicios de febrero de 2015.
«Nos encontramos en Fez, ciudad imperial muy orgullosa de su tradición altamente espiritual. Son numerosos los estudiantes provenientes de África sub sahariana que llegan aquí para cursar sus estudios superiores. Acuden con gusto a la parroquia francófona y el párroco, el Padre Matteo, nos pidió que diéramos la catequesis sobre los sacramentos a una veintena de jóvenes; fue una ocasión para vivir juntos un intercambio profundo y agradable. El grupo de la Palabra de vida de la parroquia, convocó a unos treinta estudiantes de medicina, química, informática, más otros cinco que llegaron de Rabat. Lucile contó como trata de vivir la Palabra en el hospital público donde trabaja. Para la cena fuimos a visitar a las pequeñas hermanas de Foucauld.
Llegamos a Tangeri para encontrarnos con unas quince personas, musulmanas y cristianas, que viven la espiritualidad de la unidad. Por la noche nos quedamos con una pareja que nos considera como hermanos de sangre. Él, por su trabajo, fue trasladado a una ciudad a 24 horas de viaje, pero la lejanía de su esposa se convirtió en una ocasión para redescubrir lo positivo el uno de la otra y viceversa.
El desayuno fue en casa de Mohamed. Su esposa desea profundizar en la espiritualidad de la unidad. Nos contó que el vigilante del edificio en el que trabaja, no había vuelto a saludarla desde que ella se rehusó a hacer lo que él pretendía: llevarle el aceite de la dueña de la casa española, aprovechando de su ausencia. Cuando, luego, recibió un litro de aceite de su mamá, se lo ofreció al cuidador, explicándole que esta vez era suyo y que por lo tanto podía disponer de él como quería. Ese hombre, un poco desconcertado, le agradeció, disculpándose. Así se reconciliaron.
Luego pasamos una linda tarde con el grupo de las familias de la comunidad: Ahmed nos invitó a quedarnos en su casa. Pasamos la velada con su familia. Para la cena nos brindaron un plato típico.
Fuimos a visitar una pequeña escuela en la periferia fundada por Fawzia. El barrio estaba repleto de niños que jugaban en las calles lodosas y caóticas. Había casas por todas partes como si fueran hongos. Ella estaba feliz y nos contó que dos niños pidieron inscribirse en su escuela, a pesar de que un vecino, desde hacía tiempo, se había puesto en la entrada de su escuela para convencer a los padres de que inscribieran a sus hijos en otra escuela. Fawzia, después de haber pedido explicaciones, siguió amando y cumpliendo bien su trabajo con óptimos resultados en el rendimiento escolar. Seis días más tarde, gracias a la buena fama que la escuela se ha ganado en el barrio, ¡llegaron otras tres nuevas inscripciones!
Finalmente viajamos a Casablanca para encontrarnos con Susana y por la noche con Mohammed y Nadedj en un restaurante japonés. Hablamos de Loppiano, de la reciente Mariápolis en Argelia, de los encuentros de estos días. Mañana regresaremos, a Argelia y a Italia respectivamente, con la alegría de haber construido y consolidado muchas relaciones de unidad, enriquecidos por el encuentro con esta gente comprometida a vivir, en su quehacer cotidiano, por un mundo más unido».
Claude e Ivano (Marruecos, Enero/Febrero de 2015)
Mar 15, 2015 | Focolare Worldwide
SOR es el acrónimo de School for Oriental Religions (Escuela para las religiones orientales). «Ha sido una de las ideas propias de la genialidad del carisma de Chiara Lubich» escribe en su blog, Roberto Catalano, corresponsable del Centro para el Diálogo Interreligioso del Movimiento de los Focolares.
En enero de 1982, la fundadora de los Focolares estaba por concluir su primer viaje a Asia, cuando lanzó una idea que parecía un sueño. Se trataba de empezar, en la ciudadela de Filipinas, Tagaytay, punto de referencia para los Focolares en Asia, unos cursos de formación que permitieran a los católicos abrirse al diálogo adecuadamente preparados, con fieles de otras religiones. Chiara Lubich había estado en Japón, donde tuvo la ocasión de hablar de su experiencia cristiana a millares de budistas, miembros de la Rissho Kosei-kai, movimiento de renovación budista japonés fundado por el rev. Nikkyo Niwano, quien la había invitado. El impacto fue fuerte no sólo en los budistas que escuchaban a una mujer católica hablando en el Aula Sagrada ante la gran estatua del Buda, sino para la misma Iglesia. Llegando a Filipinas, nación cristiana de Asia, Chiara Lubich había intuido la necesidad de impulsar el Movimiento de los Focolares, y de manera especial el que estaba presente en ese continente, para que dialogara con budistas, musulmanes e hindúes. Pero también había identificado la necesidad de prepararse adecuadamente para una tarea comprometedora que no debía menoscabar las identidades religiosas de cada uno. Después de comunicar su sueño a algunos dirigentes del Movimiento, una persona ofreció una casa que podía hospedar a profesores y permitir el dictado de pequeños cursos.
Así nació la SOR que, en el transcurso de estas tres décadas, ha organizado fines de semana de formación para cristianos de Asia sobre temas que se refieren a las distintas religiones. Además, con el incremento de las tensiones religiosas y del fundamentalismo, a partir de 2009 se pensó en afrontar temas específicos, transversales: Dios en las tradiciones asiáticas, el mandato del amor, el papel de las Sagradas Escrituras y, este año, el lugar y el significado del sufrimiento.
Del 26 de febrero al 1° de marzo, por lo tanto, la Ciudadela Paz (Tagaytay) hospedó aproximadamente a 300 personas procedentes en su mayoría de Filipinas, pero con delegaciones también de Pakistán, India, Myanmar, Tailandia, Vietnam, Hong Kong, Taiwán, Indonesia, Japón y Corea. Eran casi todos católicos, pero quisieron estar presentes también tres budistas miembros activos de los Focolares, procedentes de Japón y Tailandia. El tema: El sentido del sufrimiento en las religiones asiáticas: hinduismo, budismo, islam y cristianismo. La finalidad fue poner de relieve el valor y el significado que las respectivas tradiciones le dan al dolor en general, tanto al físico, como al espiritual y síquico o al producido por desastres naturales.
Los expositores eran expertos en diferentes disciplinas y estuvieron presentes también tres obispos (Roberto Mallari, de S. José Nueva Ecija en Filipinas, Brenan Leahy, de Limerick en Irlanda, y Felix Anthony Machado de Vasai en India) además de un profesor americano experto en budismo (Donald Mitchell de la Purdue University) conectado por skype. La escuela ofreció también la ocasión de compartir experiencias de diálogo en países en los que los cristianos son una pequeña minoría, como India, Tailandia, Japón, Taiwán.
«Vinieron para aprender a dialogar con las otras religiones, pero lo que redescubrieron fue el cristianismo en su dimensión más profunda y, al mismo tiempo, abierto a todos los que encontramos, a cualquier credo pertenezcan» concluye Catalano. Chiara comprendió la necesidad de formar cristianos al diálogo en un continente que vive en un caleidoscopio de credos. Un diálogo que no relativiza ni suprime las diferencias, en el que cada uno debe ser sí mismo y, encontrándose con el otro, redescubrir sus raíces.
Mar 14, 2015 | Focolare Worldwide

Margarita Stolbizer
América Latina es unidad y diversidad y su camino a la integración es la que la hace fuerte. Es un designio, aún no totalmente alcanzado, sin duda. En América Latina hay una común-unidad de sentimientos, emociones, lazos de fraternidad sobre la base de una historia compartida. Esa es la mirada profética que tuvo Chiara Lubich sobre la Región y hacia donde fatigosamente nos vamos encaminando.
Las democracias en América Latina, si bien se han ido consolidando tras los procesos democratizadores post-dictaduras y de integración regional, no han continuado una línea de mejora progresiva en cuanto a la calidad de la misma. América Latina debe afrontar un futuro incierto y complicado. El crecimiento económico vivido en los últimos años no consiguió erradicar completamente la pobreza y casi no modificó la desigualdad social y mucho menos la inseguridad ciudadana.
Y acá es donde entonces aparece el vínculo tan estrecho entre la política y la idea de fraternidad. La idea de fraternidad, sobre todo en el testimonio y en la palabra de Chiara Lubich, tiene que ver con dos elementos centrales de la política. Un elemento es la idea de la política como proyecto colectivo de América Latina que transcienda a nuestras individualidades implica, sin duda, un acto de comunión, un acto de fraternidad, porque es el reconocimiento del otro y el instrumento principal para la construcción del proyecto colectivo, es el diálogo. El respeto de la diversidad. Y el otro elemento, es la perspectiva del mediano plazo. La idea de que se trabaja para acciones que tal vez uno ni siquiera llegue a ver es el mayor acto de grandeza que la política tiene.
En estos cuatro espacios: el Estado, las organizaciones sociales, el sector privado y en el sector del conocimiento, Chiara Lubich ha dado impulso a numerosas iniciativas y liderazgos, no sólo en la Región sino en todo el mundo.
El acceso a los derechos básicos, a la educación y el acceso al trabajo han sido y deben volver a ser los pilares fundamentales de la construcción de una identidad nacional. Y eso tiene que estar en la agenda, en la agenda de las prioridades, sobre todo sociales. Hay que recuperar las instituciones no pensadas como edificios, sino pensadas justamente como el ámbito en el cual se consagran, se aseguran los derechos de las personas y se hace operativo el ejercicio de esos derechos, para que esto no sea simplemente una cuestión declamatoria o retórica de los derechos que se tienen, sino que realmente se puedan ejercer.

Cristina Calvo
Y el aporte de Chiara Lubich nos puso de relieve la dimensión ética de la política que tiene que ver con la transparencia y que está vinculada de manera directa con la idea de la fraternidad, que es la ética que nos permite indignarnos de la misma manera frente a la corrupción que frente a la pobreza y a la desigualdad.
Creemos que América Latina, desde la mirada de la política, tiene que recuperar un modelo y un proyecto de desarrollo económico productivo con inclusión social que asegure el acceso a la integralidad de los derechos humanos y a generar y mantener condiciones de vida digna. Necesitamos recuperar liderazgos confiables, liderazgos previsibles, liderazgos ejemplares. Sobre todo, la idea de la ejemplaridad que no disciplina ni con dinero ni con compra de voluntades, sino que lo hace con la conducta, con el ejemplo. Pero también una ejemplaridad que no basta que sea individual sino que construya liderazgos colectivos, participativos. No hay proyecto de desarrollo que no defina como prioritaria la solución de la situación de los sectores más vulnerables, de los sectores más pobres.
Recuperar también la idea de la fraternidad como valor vinculado con las prioridades de esa agenda pública. Necesitamos recuperar una política de convicciones. Eso implica la aceptación de la diversidad. Recuperar además la confiabilidad, la previsibilidad, la representación que tiene que ir de la mano de la confianza. En Argentina y en el resto de América Latina necesitamos recuperar la confianza y por sobre todas las cosas una cultura de valores, una cultura de valores éticos encarnados en la práctica y en el pensamiento político. Y aquí es donde vuelven a aparecer los principios y el testimonio de vida por el cual hoy estamos homenajeando a Chiara Lubich. Para América Latina, Chiara Lubich suma carisma, saber, liderazgo, acción y destino. En ese destino, en ese compromiso, estamos nosotros.
Por Margarita Stolbizer (argentina, abogada, diputada nacional, presidenta del Partido Generación para el Encuentro Nacional–GEN y candidata 2015 a la Presidencia de la República, por el centro-izquierda) y Cristina Calvo (argentina, economista, dirigente en el Partido Generación para el Encuentro Nacional–GEN)
Mar 13, 2015 | Focolare Worldwide
¿Existe “una política que valga la pena”, en un momento histórico en el que la política se encuentra en plena crisis, a menudo identificada con el poder corrupto o con intereses particulares?
Se habló de esto en la tarde del 12 de marzo, en el marco del primero de los numerosos eventos mundiales que se llevarán a cabo en ocasión del 7° aniversario del fallecimiento de Chiara Lubich (1920-2008). «Su fe sencilla y fuerte – afirma en su mensaje Sergio Mattarella, presidente de la República Italiana –, unida a una extraordinaria capacidad de comprender la modernidad aceptando los desafíos que ésta plantea, inspira la vida de millares de personas en todo el mundo, exhortando constantemente a instituciones nacionales e internacionales a promover los valores de la fraternidad y el respeto recíproco a favor del diálogo en la familia, en la comunidad, entre los pueblos».
Movimiento de los Focolares, comprometerse en política significaba responder a una vocación: «El amor de los amores», como la definió. En otras palabras se trata de un llamado, cuya respuesta «es antes que nada un acto de fraternidad. Se actúa por algo que es público, que se refiere a los demás, persiguiendo su bien como si fuera el propio». María Voce, presidente de los Focolares, inaugurando las sesiones del seminario “Chiara Lubich: la unidad y la política”, afirmó que para este fin «es indispensable partir precisamente de la unidad, la única que puede dar el justo relieve a la libertad y a la igualdad».
¿Qué significa vivir la fraternidad universal en un ambiente tan delicado? Lo testimonió Iole Mucciconi, quien desempeña un papel directivo en la Presidencia del Consejo de Ministros: «Es importante comprometerse cada mañana a hacer bien el propio trabajo hasta el fondo. Tengo siempre presentes los consejos de Chiara Lubich para vivir la fraternidad: apuntar a la honestidad de la vida, a la pureza de las costumbres, al desapego del dinero y al compartir alegrías y dolores con los hermanos».
El problema de la corrupción que, lamentablemente, permea el Estado, es muy sentido también por Raffaele Scamardì, secretario de Obras Públicas en el XII Municipio de Roma, en un momento en el que los magistrados y la fuerza pública están tratando de desarticular la red mafiosa que ha atrapado a Roma Capital. «Sin embargo, una política para los demás es posible, arreglando una calle en mal estado, escuchando a los ciudadanos y su necesidad de legalidad y trabajando con una transparencia que mantenga lejos la corrupción».
Lo confirma también Dieudonné Upira Sunguma, quien fue ministro de la Función pública de la República Democrática de Congo y que, en el transcurso de su mandato, se encontró en la necesidad de rechazar los regalos de quienes querían corromperlo.
Los jóvenes de los Focolares en el Parlamento: la tragedia de los refugiados sirios en Líbano y Jordania irrumpe, por la mañana, en el aula parlamentaria a través de las palabras de Lara y George: directas, sencillas, llenas de confianza, como es quien tiene veinte años. La guerra que destroza Siria tiene el tinte de un drama. Abraham, en cambio, arrastra la tragedia de un país desgarrado por el narcotráfico, México. La celebración del 7°aniversario de Chiara Lubich tiene las características del compromiso y en efecto en lugares de frontera, vividos políticamente por los más de 300 jóvenes de los Focolares que se dieron cita en Roma, para mostrar acciones de diálogo, solidaridad, paz, que inciden en el planeta trasversalmente.
La presidenta de la Cámara de los diputados, Laura Boldrini, interpelada sobre el rol de la política en la resolución de conflictos y en la tutela de los derechos, agradece por el valor de «acortar las distancias entre instituciones y ciudadanos» y pide «que no le crean a los que quieren cambiar el ADN de nuestro pueblo hecho de acogida y solidaridad» y además anima a los jóvenes para que se pongan «a disposición de la función pública con generosidad, para influenciar en las decisiones y las opciones», dando un servicio al país sin reducirse a las contraposiciones y a la lógica del enemigo porque «en los valores de Chiara Lubich hay una visión de sociedad y ésta es política, que no contempla hacerse a un lado».
El diálogo que surge después se abre a los temas de las heridas de nuestro tiempo: la relación con el mundo musulmán, las guerras y las epidemias africanas, las calamidades naturales del sureste asiático. El politólogo Pasquale Ferrara afirma que «el diálogo no es el arma de los débiles» y el economista Luigino Bruni, a propósito de las enormes desigualdades sociales, recuerda que «la felicidad más importante no es la nuestra sino la de los demás y por lo tanto es útil comprometernos con creatividad para resolver los problemas, encontrar los bienes que se necesitan y juntarse para hacer cosas nuevas».
Según Paolo Frizzi, el sentido comunitario de los proyectos que los jóvenes de los Focolares han puesto en marcha y que son monitoreados por el Observatorio de la fraternidad previsto por el United world project, expresa la «perspectiva antropológica y civil del carisma de la unidad que es capaz de forjar una humanidad nueva en grado de compartir acciones de vida a partir también de las diferencias, para construir cosas duraderas con el horizonte del mundo». En síntesis, “La fraternidad en camino”, título elegido para la manifestación, aspira a pasos concretos y comunes por parte de la política y de los ciudadanos.
Mar 13, 2015 | Focolare Worldwide, Senza categoria
“La ‘Red Compartiendo’ quiere ser una iniciativa concreta e inmediata dirigida a muchas personas en dificultad por la situación de crisis económica en la que vivimos”. Empieza así el texto que ilustra el proyecto que puso en marcha la iniciativa el pasado mes de mayo.
Chiara Lubich y el primer núcleo de los Focolares nacientes, en los años ’40, usaba el término “fagotto”, que en italiano recuerda la recolección de las pocas y pobres cosas en un pañuelo y es por lo tanto sinónimo de pobreza. Esa palaba asumió el significado de compartir, donar y redistribuir los bienes materiales. Nació así una praxis que consiste en privarse libremente de lo que sobra y a veces de lo que se cree necesario, pero que se puede compartir y donarlo a quienes se encuentran en necesidad.
Éstas son las raíces del proyectó que se desarrolla en el Polo Lionello Bonfanti, cerca de Loppiano, lugar que se convirtió en punto de encuentro entre quienes tienen bienes para compartir y quienes tienen necesidad. «Ya pasaron aproximadamente 3.000 personas – cuentan Roberta Menichetti y Araceli Bigoni, miembros del equipo que coordina la iniciativa -, sobre todo familias que residen en el territorio. Hasta hoy han sido millares las prendas de vestir, los objetos para la casa, los libros, los pequeños utensilios, los juguetes, y también los bienes inmateriales como el tiempo, los talentos y la disponibilidad, que llegaron aquí y se fueron con sus nuevos dueños».
«No es una casualidad el hecho de que sea el Polo Lionello Bonfanti donde reside la iniciativa – remarca Eva Gullo, presidente de EdiC spa, sociedad que administra el Polo -. Este espacio es ‘casa’ de todos los componentes de la Economía de Comunión y por lo tanto tiene entre sus finalidades la de difundir “la cultura del dar”, es decir la posibilidad de contribuir al bienestar social a partir de sí mismos».
Hay muchas historias de generosidad que han surgido de esta iniciativa. Como la de una familia alojada en los locales parroquiales de un pueblito aledaño, que, habiendo recibido la posibilidad de trasladarse a un pequeño apartamento, encontró en el Polo lo necesario para amueblar la casa. La red de amigos organizó también el flete y los ayudó a montar los muebles sin costo alguno.
Conceptos como “providencia” y “confianza” son elementos insustituibles de esta experiencia: como esa tarde en la que, apenas una familia había retirado del Polo una cuna para su recién nacido, justo llegó una solicitud para el mismo artículo. ¡No pasó ni siquiera media hora que ya llegó otra cuna!
El proyecto “Red compartiendo” ganó el concurso “Emprender en lo social”, creado por la Fundación Católica Seguros para la sección “Nuevas pobrezas” que proporciona fondos a entes que se ocupan de proyectos de ayuda a los indigentes. Los fondos se utilizarán para equipar en forma más funcional los locales.
De la experiencia de poner en práctica el compartir y el donar, nacieron también momentos de reflexión acerca de temas como el consumo, el capital social y la confianza, con expertos calificados, y también cursos de formación, sobre modelos económicos que ponen en el centro al ser humano y su dignidad. Entrando en el local se encuentra una “cajita para las contribuciones” a disposición de quienes quieran dejar unos euros a cambio de lo que consiguieron. El contenido de la cajita permitió cubrir los gastos del seguro de los locales y a veces, las primeras necesidades de alguno.
Fuente: Loppiano online
Mar 12, 2015 | Sin categorizar
Mar 12, 2015 | Sin categorizar

Desde Montecitorio al mundo: este camino de Igino Giordani comenzó hacia fines de los años Cuarenta, cuando Igino llegó a una etapa de su vida un poco problemática. El mundo lo reconoce como a un gran intelectual cristiano, un brillante estudioso de los Padres de la Iglesia, un escritor apologista y coherente, pero él advierte que está viviendo un cierto “aburrimiento en el alma”. Su fe y su caridad se despiertan con el encuentro con Chiara Lubich, la fundadora del Movimiento de los Focolares.
El encuentro entre los dos fue algo extraordinario y lo dicen las circunstancias especiales en las que ocurre: Igino Giordani era un hombre casado, tenía 54 años y 4 hijos ya adultos.
Chiara era una joven que tenía más o menos la mitad de su edad y le había pedido audiencia para una necesidad concreta: encontrar un apartamento en Roma.
Giordani, había sido miembro de la Asamblea Constituyente; era también un diputado de la Democracia cristiana, de aquellos “históricos”, porque estuvo entre los primeros – ya desde los años Veinte- que trabajó por el naciente Partido Popular, el partido de inspiración cristiana fundado por el sacerdote Luigi Sturzo.
Chiara era una joven laica, y el encuentro ocurrió bastante antes del Concilio Vaticano II, cuando normalmente no era frecuente que a las señoritas laicas se les reconociera algún rol en la Iglesia.
Sin embargo, a pesar de estas enormes diferencias, el encuentro con Chiara transformó a Giordani, y desde ese momento él llevó el Ideal de la Unidad a la política. Su mensaje llegó a un parlamento donde el contraste ideológico era fuertísimo. El 16 de marzo de 1949 estaba en juego el Pacto Atlántico.
«Precisamente hacía pocos meses que conocía a Chiara – son palabras de Giordani- y había una discusión sobre el Pacto Atlántico, se habían formado dos bloques: uno que estaba de acuerdo con América, con los Estados Unidos, otro que estaba de acuerdo con Rusia; se estaba en los momentos preliminares de una nueva guerra, una masacre, la guerra definitiva. Y un día había una álgida discusión en la Cámara; me acuerdo que ese día estábamos tan enojados en la Cámara que yo temía que alguien sacara una pistola y disparara, tanto era el que había entre los dos grupos.
Yo había pedido la palabra y me acuerdo que antes de hablar toma asiento cerca mío un diputado cristiano, católico: Pacati, el excelentísimo Pacati. Entonces me dijo: ‘Tengamos Jesús en medio ahora que hablas’. Y tomé la palabra. Al principio había ruido, gritos, etc.; poco a poco se fue haciendo silencio, al final parecía que la Cámara se había convertido en una iglesia, existía un silencio perfecto y yo expresaba las ideas que nosotros aprendemos en nuestro Movimiento, es decir que la guerra no sirve para nada, que la guerra es la mayor estupidez, que la guerra sirve para la muerte; que nosotros no queremos la muerte, nosotros queremos la vida y la vida está en el amor, en buscar el acuerdo. (…)
Todos nosotros debemos reaccionar, de cualquier parte del país que procedamos, de cualquier partido al que pertenezcamos o fe que profesemos, porque se trata verdaderamente de volver a descubrir el rostro del hombre, en el cual se refleja el rostro de Dios, que está debajo de tantas lágrimas, debajo de la fealdad acumulada por la guerra y el barro.
El secretario parlamentario concluyó su relato de la discusión describiendo los aplausos y las felicitaciones que de todos los sectores del hemiciclo llegaron a donde estaba Giordani.
Muy pronto, alrededor de Igino se reunieron numerosos parlamentarios con el deseo de seguir el ideal de la unidad. Recordamos sólo algunos nombres: Gaetano Ambrico, Palmiro Foresi, Tarcisio Pacati, Enrico Roselli, Angelo Salizzoni y Tommaso Sorgi, quien se convertirá en el principal biógrafo de Giordani. Con ellos, Giordani realizó actividades que iban contra la corriente de aquélla época. Por ejemplo, en 1951 trabajaron en el «Acuerdo interparlamentario para la defensa de la paz», junto con otros 40 parlamentarios pertenecientes al partido liberal, al republicano, al socialdemócrata y al democristiano.
Siempre contra corriente, en pleno clima de guerra fría, su pacifismo lo llevó en 1949, junto con un parlamentario socialista, Calosso, a promover la primera ley sobre la objeción de conciencia. Es de imaginar las dificultades que encontró Giordani, cuando, como relator, ¡presentó la propuesta en la Cámara! Pero sus convicciones eran muy firmes: matar al hombre, hecho a imagen y semejanza de Dios, significa cometer un deicidio.
«Nace una nueva conciencia cívica, – escribe Giordani – la cual abate las divisiones entre los partidos o las facciones o corrientes y entre los privilegios de casta, de raza, de clase, y, dilatándose, supera las fronteras estatales. El impulso comunitario que se despierta por el amor cristiano y que lleva hasta integrar a Jesús en la sociedad, es un despertar religioso y social, que, como nosotros creemos, si se logra, cambia la historia de la humanidad»
Cierto proclamar hoy día ideales de amor y de comunión en política podría parecer algo temerario… pero también era algo temerario (o quizás más) en los tiempos de Giordani. Sí, Giordani vivía en la profecía, y aun viviendo con profundo compromiso los desafíos de la época, no quedaba atrapado por ellos.
Su profecía era fuerte debido a un Ideal inmenso, el de la unidad, sostenido por una espiritualidad moderna y cautivadora, que Chiara Lubich donó al mundo, y que Igino Giordani vivió también en la política.
Alberto Lo Presti (Director del Centro Igino Giordani)
Mar 11, 2015 | Sin categorizar
«Ayer asesinaron de 13 balazos a un hombre». Es lo que cuenta la primera persona que les abre su puerta a algunos chicos que, en el fin de semana entre el 20 y el 22 de febrero, llegaron a su casa sólo con una sonrisa. La escena se ubica en las periferias de Juiz de Fora, en el Estado de Minas Gerais, en Brasil, en un barrio marginado. Después de algunas horas transcurridas juntos, la misma persona les dijo a los jóvenes: «Si ayer experimentamos el terror, hoy sentimos el amor».
Son jóvenes del Movimiento de los Focolares, de la Renovación Carismática, de Shalom, jóvenes de grupos parroquiales; en total un centenar. Durante algo más de un año, visitaron 10 ciudades, se encontraron aproximadamente con 5000 familias con las que compartieron alegrías y dolores, anunciándoles con valor que Dios los ama inmensamente. La gente expresó su alegría por su presencia; de hecho los sacerdotes son escasos y no logran visitar a todos los que lo necesitarían.
«Todo empezó durante la Jornada Mundial de la Juventud 2013 y el encuentro de millones de jóvenes con el Papa en la playa de Copacabana – cuentan los Gen de Minas Gerais –. Durante la Misa conclusiva, una chica de nuestro grupo sintió resonar fuerte en el corazón el mensaje central de la JMJ: “Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos”».
Regresando a Juiz de Fora, su ciudad, Leticia – así se llama – comunica a los demás gen lo que sintió y juntos deciden que sería oportuno hablar con su arzobispo, Mons. Gil Antônio Moreira.
Leticia lo va a visitar animada por sus amigos. El arzobispo, por su lado, había rezado para que la JMJ no se quedara sólo en un gran evento, sino que tuviera continuidad esa intensa experiencia espiritual vivida de forma colectiva por muchos jóvenes de todo el mundo.
Nace así el proyecto “Jóvenes Misioneros Continentales”, nombre propuesto por el mismo arzobispo, con el objetivo de lanzar a los jóvenes al encuentro de los demás, para vivir una Iglesia que pone en práctica el “salir, juntos y preparados”. Tres palabras que se traducen en los tres puntos principales del proyecto: misión, oración y formación.
«Es hermoso salir juntos, jóvenes de parroquias y Movimientos distintos, pero como hermanos – explica Vinicius – respetando las diversidades de cada uno, en la forma de rezar y de hablar en la intimidad con Dios. Es importante también el diálogo que se genera con algunas familias de otras religiones».
«Llegando a las casas de las personas (son muchos los que nos abren la puerta y nos invitan a entrar) – agrega Ana Paula – descubrimos tesoros bellísimos, como cuando encontramos a una mujer cristiana evangélica quien había perdido a su esposo pocos días antes. Después de haber estado juntos, nos dijo: “No puedo permanecer en la tristeza, porque él está con el Padre, en el Paraíso”».
«Vamos a las periferias de las ciudades sin saber qué encontraremos – concluye Cristiano – pero confiando en Dios; sentimos que Él nos repite aun hoy “Ámense recíprocamente como Yo los he amado”. En especial tratamos de amar a aquellos que más necesitan, incluso cuando estamos cansados o nos equivocamos. ¡Siempre se puede volver a empezar!».
Mar 11, 2015 | Focolare Worldwide
Mar 10, 2015 | Focolare Worldwide
Sor Benedetta, o como la llamábamos todos amigablemente, “Sister Bene”, era conocida por todos en la Iglesia tailandesa: por los sacerdotes, las religiosas, los obispos, los laicos desde el norte al sur del país. También la conocían bien algunos monjes budistas que acostumbran visitar el focolar. Benedetta era una mujer a la que cualquiera podía acercársele y conocerla, sin temor y con delicadeza. Sabía recibir a las personas y se podía acudir a ella en cualquier momento. Un problema, grande o pequeño, una necesidad urgente, una cosa linda para compartir, Ella no se asustaba por nada, conocía bien el alma de los hombres y de las mujeres y los sabía amar. Un obispo, una vez dijo que Sor Benedetta era “una religiosa de oro y de plata” por todo el dinero que sabía encontrar para los pobres. Cuando se iba al extremo norte de Tailandia era una especie de “obligación” pasar por su casa y “charlar un poco”, como decía ella. Se alegraba con todas las noticas de “su gran familia”, como le gustaba llamar al Movimiento y devolvía esta vida a muchas otras personas. A menudo encontrábamos en las Mariápolis a personas que llegaban porque ella les había hablado del espíritu de la unidad, o a alguien llegaba al focolar porque Sister Bene se lo había nombrado. En fin, Benedetta era una verdadera “madre espiritual” que dio mucha vida sobrenatural a mucha gente que estuvo presente en su funeral, al cual asistieron obispos, sacerdotes y un numerosísimo “pueblo de Dios”. La iglesia de Wien Pa Pao, situada al lado del convento donde ella vivía, estaba repleta ese día.
Sister Bene, nombre de Benedetta Carnovali, nacida en 1925, fue una columna para el Movimiento. Muchos de los miembros que componen hoy la comunidad de los Focolares en Tailandia se acercaron al Movimiento porque lo conocieron personalmente por ella (también budistas). “Una verdadera religiosa y una verdadera focolarina”, como fue definida por alguien. Una religiosa “fuera de lo común”, siempre en movimiento para llevar algo a alguien y al mismo tiempo “quieta” amando personalmente a quien encontraba. Era una amiga que te llamaba para saludarte por el cumpleaños, aunque cada año su voz se hacía cada vez más débil, pero no se debilitaba su fuerza interior. Cuando alguien se acercaba a ella nunca tenía la impresión de molestarla. Parecía que te estaba esperando y que no tenía otra cosa que hacer. Aunque en realidad no era así, basta considerar, por ejemplo, todas las adopciones “a distancia” que llevó adelante personalmente, hasta sus últimos días. Sister Bene, conoció la espiritualidad de la unidad por un religioso, en el año 1963, y desde ese momento dio su vida para que muchos en Myanmar, donde estaba en ese momento, y luego en Tailandia (después que todos los religiosos fueron expulsados por el régimen), pudiesen conocer y comenzar a vivir este camino de la unidad. Cuando se trasladó a Tailandia, continuó profundizando su amistad con los Focolares. Cuando, raramente, tenía la posibilidad de poder pasar algunos días con nosotros, se alimentaba ávidamente de los pensamientos de Chiara Lubich. Como todos aquellos que de verdad siguen a Dios, Sor Benedetta también tuvo su noche, “la tempestad” por seguir a Jesús, y la enfrentó como verdadera discípula de Jesús, con una caridad heroica. Estaba profundamente unida a Vale Ronchetti, una de las primeras focolarinas, y fue adelante, en medio de muchas incomprensiones: “¿Cómo es posible que una religiosa forme parte de un movimiento laico?”, le preguntaban a menudo. También vivió otras pequeñas y grandes “persecuciones” humanamente absurdas. Sin embargo, seguramente y misteriosamente, Dios se sirvió también de estas dificultades para que Sor Benedetta fuera cada vez más religiosa, cada vez más “hija espiritual de Chiara” (como ella a menudo decía) y se convirtiera en una apóstol de la unidad que – a juzgar por los frutos que proporcionó – no se compara con nadie del sudeste asiático. Nos deja una herencia de caridad, de dulzura, de ternura y de gran fuerza, de amor y de servicio a los últimos: a la gente de la tribu Akha, por ejemplo. Nos deja esa sonrisa típica de alguien que experimenta que es posible transformar el dolor en Amor y convierte esta actitud en su motivo de vida. Sor Benedetta “voló” al cielo a la edad de 90 años, después de haber escuchado la canción que a ella le gustaba mucho: “Sólo gracias”. Murió extenuada pero serena, como siempre vivió, en la paz porque estaba segura de que “aquellos brazos” que la recibieron de niña (ella era huérfana de padres) y que la llevaron adelante en su vida de religiosa, la estaban esperando para darle el último abrazo en el último tramo de viaje; el más importante. Una mujer maravillosa que testimonia que también hoy podemos hacernos santos. Luigi Butori
Mar 10, 2015 | Sin categorizar
La primera manifestación en orden cronológico tendrá lugar en Italia, Roma, el 12 de marzo, en el Aula del Palacio de los Grupos Parlamentarios de Montecitorio. Durante la mañana 300 jóvenes de los Focolares, de varias partes del mundo, cristianos, pertenecientes a otras religiones y de convicciones no religiosas, presentarán testimonios individuales y colectivos sobre la situación socio-política de sus países, y sobre la fraternidad vivida como respuesta a los conflictos en curso. Entablarán un diálogo con la presidente de la Cámara de Diputados, Laura Boldrini, Pasquale Ferrara, secretario general del Instituto Universitario Europeo y Luigino Bruni, profesor de Economía política de la LUMSA de Roma. En la tarde otras 300 personas comprometidas en la vida política y en la administración pública tomarán parte en un congreso de reflexión, testimonio y diálogo a la luz de las principales líneas de pensamiento de Chiara Lubich.
En Francia, en Estrasburgo, se realizará un seminario de tres días, del 13 al 15 de marzo, para reflexionar sobre el tema de la fraternidad como categoría política, con énfasis en los asuntos vinculados a la ciudad: participarán Jean-Louis Sánchez, delegado general del ODAS (Observatorio Nacional de la Acción Social), Jo Spiegel, alcalde de Kingersheim y Antonio Baggio, politólogo y docente del Instituto Universitario Sophia (Loppiano).
En Madrid, España, se realizarán dos eventos, el 13 y 14 de marzo. El primero se realizará en el mismo lugar donde habló Chiara Lubich el 3 de diciembre de 2002: en la sede del Parlamento Europeo y de la Comisión Europea, en el marco del Seminario sobre El papel de la Unión Europea en la promoción de la paz y la justicia mundial. Al día siguiente, en la sede del Centro Mariápolis se profundizarán algunas temáticas, entre las cuales La elección de los “últimos”, como criterio prioritario para la actividad política.
En Seúl, Corea del Sur, el 14 de marzo se realizará un encuentro en la sede del Parlamento, entre diputados y personas comprometidas en la administración pública para hacer un balance del camino realizado hacia una política de fraternidad, emprendido hace 10 años.
El mismo día en Curitiba, Brasil, diputados, alcaldes y simples ciudadanos darán vida al foro de reflexión sobre El pensamiento y la acción política de Chiara Lubich. Intervendrán, entre otros, el Alcalde de la ciudad, Gustavo Fruet, el diputado federal Luiz Carlos Hauly; el Secretario de Justicia y Derechos Humanos del Estado de Acre, Nilson Mourão y el Alcalde de Sorocaba (San Pablo), Antônio Carlos Pannunzio.
Se realizarán congresos también en Canadá, Colombia, Honduras, Alemania, Portugal, la República Checa, Irlanda, Tanzania, Hungría, Estados Unidos y otros más.
En la pluralidad de manifestaciones, que en todo el mundo componen el evento, ha sido propuesto un diálogo que pretende poner en evidencia el valor esencial de la unidad, que no es homologación sino el fruto del intercambio. «Yo tengo un sueño –afirmaba Chiara Lubich-. Piensen cómo sería el mundo si, además de los individuos, también entre los pueblos, las etnias, los Estados se pusiera en práctica la regla de oro: y por ejemplo se amara la patria del otro como la propia». Sus palabras encuentran un eco en la vida personal y en la acción política de cuantos, en todo el mundo, han hecho propio este sueño.
«El próximo aniversario nos dará la posibilidad de poner en evidencia muchas experiencias positivas en curso en todo el mundo –afirma la presidente de los Focolares María Voce- donde políticos, administradores y ciudadanos trabajen juntos al servicio del bien común».
Y desea que «tanto los jóvenes –quienes a menudo miran la política con temor o desinterés- como los adultos, descubran en la política una vocación alta, que ensancha el corazón a todas las personas, a las más desatendidas, las más solas, quienes están en dificultad o son marginadas, no sólo del propio país, sino de la humanidad». «Que la participación en estos eventos –concluye en su mensaje- marque para todos un compromiso nuevo y más consciente, que nos anime a trabajar, personalmente y junto a tantas otras personas de buena voluntad, por la construcción de un mundo mejor, un mundo nuevo».
En el sitio oficial del evento www.politicsforunity.com será posible seguir en directo algunos de los congresos. Está disponible un mapa en línea de las manifestaciones y una síntesis de textos de Chiara Lubich seleccionados por el Comité Científico. El hashtag del evento es #politics4unity.
El 7º aniversario de la muerte de Chiara, sucedida en 14 de marzo de 2008, será recordado con diversidad de expresiones. Desde la bienal de arte Chiara Lubich en Maracaibo, Venezuela, a la lectura del carisma de la unidad a través de algunas obras de arte europea en Cremona, Italia, a la 3ª edición del Chiara Lubich Memorial Lecture en Durban, República Sudafricana. Serán muchas las celebraciones eucarísticas de agradecimiento y sufragio por Chiara Lubich, cuya causa de beatificación fue abierta el 27 de enero pasado.