La relación con el mundo budista tiene un significado especial en la historia del diálogo vivido en el Movimiento de los Focolares. Si bien ya en los años Sesenta Chiara Lubich tuvo algunas intuiciones, con respecto a la posibilidad de construir una auténtica fraternidad con personas de religiones y culturas diferentes, y fue sólo en 1979 que Chiara se encontró un líder de otra religión, el Rev. Nikkyo Niwano, fundador de la Rissho Kosei kai. Nació una amistad sobre la base de una profunda estima recíproca. En 1981 Niwano la invitó a Tokio a hablar de su experiencia a 12 mil budistas. Fue el inicio histórico de una experiencia de auténtica fraternidad. Es una relación que perdura ya desde hace muchos años, ulteriormente saldada por la visita de María Voce a Tokio en el 2010.
Se han abierto caminos de encuentro y colaboración con otras realidades de la corriente Mahayana en Japón y en Taiwán. Permanecen imborrables los encuentros con el Venerable Etai Yamada de la Escuela Tendai. Chiara amaba citar el lema del gran maestro Saicho: «Olvidarse de sí mismos y servir a los demás es el ápice del amor-compasión», son palabras, por otro lado, mencionadas por Juan Pablo II con ocasión del encuentro con representantes de otras religiones en 1981 en Tokio.
Hoy día también son fructíferas las relaciones con la Escuela Nichiren. No han faltado contactos con budistas chinos del monasterio Fo Guan Shan y del monasterio Dharma Drum Mountain.
A lo largo de los años, se han abierto también caminos para conocer y encontrar el mundo del budismo therevada. Gracias a una prolongada estadía del Gran Maestro Ajhan Thong y de Phramaha Thongratana en la ciudadela internacional de Loppiano, donde los dos monjes tailandeses tuvieron un contacto vital con el cristianismo. Regresando a su país comunicaron su descubrimiento e invitaron a Chiara Lubich a donar su experiencia en la universidad budista y en un templo en Chiang Mai. El Gran Maestro Ajhan Thong, presentando a la fundadora de los Focolares decía: «El sabio no es ni hombre ni mujer. Cuando se enciende una luz en la oscuridad, no nos preguntamos si fue un hombre o una mujer quien la encendió. Chiara vino a donarnos su luz».
A partir del 2004 hasta hoy, se han realizado algunos simposios. El quinto en orden cronológico tuvo lugar del 28 al 31 de mayo de 2012, después de aquellos realizados en el 2004 y en el 2008 en el centro Mariápolis de Castelgandolfo y en el 2006 y en el 2010 respectivamente en Osaka (Japón) y en Chiang Mai (Tailandia), acogió a participantes provenientes de Tailandia, Sri Lanka, Japón, Corea, Taiwán, Inglaterra, Usa, Suiza, Austria e Italia. La variedad no radica sólo en la proveniencia geográfica, sino también en la de distintas pertenencias. De hecho, entre los budistas estaban presentes monjes y laicos de la tradición Theravada y Mahayana, y entre los cristianos representantes de la Comunión anglicana y de las Iglesias reformadas.
A lo largo de los años, entre los participantes en estos congresos se ha ido madurando una profunda confianza recíproca, que ha permitido afrontar el argumento de las Escrituras con apertura y sin malos entendidos. El congreso de Castelgandolfo contó también con la presencia de S.E. el cardenal Tauran, presidente del Consejo Pontificio para el diálogo interreligioso, y de la Presidente del Movimiento de los Focolares, María Voce.