Ordenación diaconal

 
El focolarino Javier González recibió el ministerio del diaconado el pasado sábado en la Catedral de Sant Llorenç.

El sábado 16 de noviembre tuvo lugar en la Catedral de Sant Llorenç, de Sant Feliu de Llobregat, la ordenación diaconal de F. Javier González Álvarez, de manos de Mons. Agustín Cortés Soriano, obispo de esta diócesis sufragánea de la de Barcelona.

Javier es miembro del Movimiento de los Focolares como laico consagrado a Dios desde hace 34 años, desarrollando diversos servicios, por ejemplo, en el conjunto musical Genrosso, en Chile, en Barcelona…  Actualmente vive en el focolar situado en Coslada (Madrid). Como una llamada sucesiva, madura su vocación sacerdotal fruto de un discernimiento personal y colectivo dentro del Movimiento. Una vez concluidos los estudios de Teología en la Pontificia Universidad de Comillas, ahora se va concretando el recorrido hacia el sacerdocio con este importante paso previo de la ordenación diaconal.

¿Y por qué en el Obispado de Sant Feliu de Llobregat? La vinculación con esta diócesis es afectiva y lo ha sido también laboral: Javier trabajó en la administración económica de la curia diocesana durante 5 años, de los 10 que vivió en el focolar de Barcelona. Como él mismo explica en el video de la Delegació Diocesana MCS de Sant Feliu de Llobregat, estos vínculos le han llevado a pedirle a D. Agustín que sea él quien le ordene sacerdote, con la posibilidad de ejercer después su ministerio eclesial a disposición del Movimiento de los Focolares y de la Iglesia Universal.

La celebración del sábado se caracterizó por su sencillez, dentro de la solemnidad de los ritos de una ordenación diaconal, y por el acompañamiento de una cincuentena de personas de la comunidad de los Focolares de varios lugares de Cataluña, que se hicieron presentes en la Catedral de Sant Llorenç. D. Agustín, durante la homilía, subrayó la dimensión de servicio que conlleva el diaconado, pero no tanto por los “servicios” determinados que uno, como diácono, puede ejercer, sino por el hecho mismo de ser “servidor”. En cierto modo la ordenación del Javier ha resultado para él la concreción institucional de una experiencia de servicio a los demás que él ya vivía.

Más fotos de la ordenación diaconal.

 

Normas(500)