De manos de Mons. Agustín Cortés Soriano, Obispo de Sant Feliu de Llobregat, y acompañado de sacerdotes, familiares y amigos.
Javier es miembro del Movimiento de los Focolares como laico consagrado a Dios desde hace 33 años. Recibió la ordenación diaconal el 16 de noviembre de 2019 en la Catedral de Sant Llorenç, paso previo a la ordenación sacerdotal que tuvo lugar el 8 de febrero en el CM Luminosa. Además de Mons. Cortés, le acompañaron de la Diócesis de Sant Feliu de Llobregat, Mn. Joan Pere Pulido, Secretario General, y el diácono Manel Duaso, Delegado de Enseñanza, y otros 16 sacerdotes y religiosos, de diversos lugares, entre los que el copresidente del Movimiento de los Focolares, Jesús Morán.
Ya el ambiente previo a la celebración era de alegría, emoción y fiesta, ambiente que fue en aumento durante la eucaristía por este don del Señor que recibe la Iglesia universal y la comunidad de los Focolares, que ha visto crecer en su seno la donación a Dios de Javier.
La homilía de Mons. Cortés giró en torno el paradigma del amor de Dios, quien en el Hijo deja su gloria, para encarnarse y compartir la “no gloria” de la humanidad, para llevarnos nuevamente a la gloria divina, nuestro horizonte seguro. Esta es la referencia también para el ejercicio sacerdotal del Javier, de quien decía el obispo Agustín: “trabajará para que la comunidad recupere constantemente la unidad, siempre dinámica, trabajada desde el verdadero amor, que atraviesa el diálogo, el intercambio, los gestos, los silencios, las acciones y los servicios, recordando a la comunidad que todos hemos de reproducir los mismos sentimientos de Cristo”.
Hacia la conclusión de la celebración, Javier se dirigió a los presentes para expresar un triple agradecimiento: a cada uno de quienes le estaban acompañando; al Obispo Agustín, por su amistad y acompañamiento catequético hacia el presbiterado “que me ha ayudado a entender mejor el paso que estoy dando”; y a Dios, “porque cumple su palabra”… “En la lectura Isaías nos decía que la palabra no vuelve sin haber cumplido aquello para lo que fue enviada. Estoy dando un paso importante con respecto a Dios, pero ya en 1987 di un paso al consagrarme a él; entonces, estaba de moda decir entre nosotros que Dios, Jesús prometía el céntuplo a quien dejaba casa, padre, madre, hermanos… por seguirle. Pues bien, después de 33 años puedo comprobar que es verdad; porque aquí tengo cien padres, cien madres,… Gracias a Dios porque cumple su palabra.”
Más fotos de la ordenación sacerdotal cortesía de Peter Morovic.
