Covid19, Un llamado a la esperanza desde los proyectos del mundo

 
Mientras se difunde la pandemia del Covid19, nos acercamos con dolor a quienes han perdido sus seres queridos, compartiendo algunos de los mensajes de cercanía que nos hicieron llegar de nuestros proyectos sociales, junto a la preocupación por la emergencia sanitaria que se viene a sumar a las extremas dificultades de sus contextos.

“Nos preguntamos sobre la capacidad que tendremos desde el punto de vista sanitario para atender a tantos pacientes juntos, dado que tenemos altos niveles de desnutrición en niños y ancianos”. Nos escriben desde Venezuela, donde se han suspendido las clases, las actividades laborales y la libre circulación. Los supermercados y las farmacias trabajan media jornada. La Guardia Nacional vigila el cierre de los negocios. Las iglesias y lugares de culto permanecen cerrados. “En nuestras localidades vemos que la gente respeta las reglas y por las calles todos salen con barbijos; los medios están promoviendo campañas de concientización para invitar a la población a mantener la calma”.

El país ha atravesado múltiples crisis desde el punto de vista social, económico y político, y tal vez por esto  la gente está más predispuesta a la solidaridad: “Nos ayudamos el uno al otro ofreciendo alimento, medicinas, velas, por la interrupción del servicio eléctrico y del agua. Sentimos fuerte el llamado a dar una mano”. Una familia, viendo que en un hospital local faltaba la luz,  dio inmediatamente lo correspondiente a la instalación de un interruptor, privándose de lo necesario para compara víveres, más grande es la alegría de aligerar el dolor de los otros”.

Las clases en el Centro La Perla en las afueras de Caracas fueron suspendidas, pero se siguen acompañando las familias del proyecto según las posibilidades. Los niños y sus hermanitos, primos y vecinos han hecho dibujos con el hash tag  #todo irá bien#  como un llamado a la esperanza. Una de las chicas, Marisol, nos dice: “debemos tener confianza, estar unidos, y pensar que todo se resolverá lo mejor posible”.

Por las disposiciones gubernamentales se suspendieron las actividades de los proyectos, Magnificat en la villa de Matharee y  SEME en las afueras de Nairobi en Kenya. En estas villas muchos sufren malaria pero  tienen una fortaleza asombrosa.  Escriben un mensaje a los enfermos de Italia China y los países que más sufren: “Vivimos con todos ustedes que se encuentran en sus casas sin poder salir. Somos una única familia y queremos ser vecinos de cada uno. Todo lo vence el amor”.

Canceladas las actividades y suspendidas las clases también en Filipinas, “la vida ha cambiado totalmente – nos escriben desde Bukas Palad Davao. Mientras respetamos la cuarentena, tratamos de hacer cada uno su parte para ayudarnos y  dar a conocer a la comunidad la información y las precauciones a tomar. Con fuertes medidas restrictivas se busca prevenir la difusión masiva del virus,  única posibilidad para que el país no se encuentre en una situación dramática. La atención médica está destinada sólo a quienes pueden pagarla. Los hospitales, que están colmados  en tiempos normales, No están preparados para enfrentar una emergencia grave”.- continúa diciendo la referente de Bukas Palad Mabolo en Cebú. – Y qué decir de las condiciones de vida de gran parte de la gente: permanecer en casa quiere decir estar encerrados en una habitación con otras diez personas… Muchos prefieren estar en la calle.”

La comunidad de Shanti Ashram en Coimbatore ha organizado una oración especial por Italia por la pronta recuperación de aquellos que se contagiaron. También en India se está difundiendo la epidemia. “Ya son 195 los casos y tres personas han muerto, pero tememos que el número de personas contagiadas sea superior considerando la dimensión de la población hindú”, afirma P.SusaiAlangaram  responsable del proyecto Ilanthalir  en el Sur del país, expresando su dolor por la situación en Italia en Europa y otros lugares del mundo. Todas las instituciones educativas están cerradas y están prohibidos los grandes eventos hasta el  31 marzo.  Ilanthalir por el momento ha suspendido algunas actividades, incluso el tradicional envío de saludos pascuales a los contribuyentes.

En Amazonia, escriben desde el Centro Social Roger Cunha en Manaos (Brasil), hay pocos casos todavía, pero “la situación es preocupante, nos dicen- porque nuestro país podría no estar listo para afrontar esta epidemia”. Mientras tanto, se siguen las líneas guía de las autoridades sanitarias locales para la prevención. En Paraguay donde el Gobierno ha dispuesto el cierre parcial de las fronteras y de todas las actividades sociales, UNIPAR, sede del proyecto SAD, suspendió las actividades. Justo el 2 de marzo se había iniciado el nuevo año escolar y se habían inaugurado la biblioteca, las tutorías y el laboratorio informático para 35 niños de 3 a 5 años.

En el Centro “Nueva Vida”, en Uruguay , organizaron turnos para apoyar a la población. “Respondemos a las primeras necesidades y preparamos comidas para las familias en necesidad”.

Luis Mayobre, director del centro, considera que ante la incertidumbre debida al cambio de orientación del gobierno, más el déficit fiscal, la pandemia de Coronavirus ha cambiado los horizontes. “Es increíble como algo tan negativo pueda ser una oportunidad -para un país tan fragmentado y dividido- para olvidar por un tiempo la desigualdad y concentrarse en lo verdaderamente importante, la vida. Y con esta actitud, los más vulnerables son y deben ser siempre la prioridad.

Giovanna Pieroni

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