…Si en cada casa, mora el Espíritu Santo, se convierte en una pequeña iglesia, -la que el Concilio define como una “iglesia doméstica”-, de la cual brota un arbusto de ese bosque que es la gran Iglesia.
…No hay Iglesia sin familia cristiana y no hay familia cristiana sin Iglesia.
…Hoy depende de la familia que la Iglesia se reconstituya en muchos países y recíprocamente que la familia se convierta en una pequeña Iglesia.