
Il giorno in cui Signora Aria partì

«Turbada» por el anuncio del ángel, María personifica el desconcierto inicial que envuelve a quien busca la verdad, y por eso abre sus puertas a la escucha y al descubrimiento de significado. De María se aprende ante todo la certeza de que existe un significado en la vida que hemos de captar. En su ¿cómo es posible? (Lc 1, 34) asume el dato que constituye el núcleo del interrogante propio de cada ciencia. Aquello que «se anuncia» ha de ser acogido y «aceptado». Solo la total e incondicional apertura nos hace capaces de formular preguntas, de dialogar, de «soportar el peso de la novedad», de «perder» y de «permanecer en pie» en silencio. Una apertura hacia lo real que es viable solo en el marco de una dinámica de amor.
Inmersos como estamos en un mundo digital del que aún no imaginamos ni de lejos cuánto ha de cambiar nuestra cultura y nuestras sociedades, el autor trata de descubrir cuáles son las mejores coordenadas que la Iglesia tiene a su disposición para anunciar la buena noticia, buscando sin descanso el cobalto de la comunicación, es decir, la fórmula, el tono, el modo de comunicar el Evangelio que responda a la novedad permanente del lenguaje de la fe y al no menos cambiante código de esta cultura global. Editorial Ciudad Nueva
¿Tiene la Iglesia una visión machista de la mujer? ¿Cómo ha evolucionado la relación entre la institución eclesial y las mujeres? ¿Son las santas tan dóciles y sumisas, tan alejadas de nuestro día a día como las pinta la iconografía cristiana? ¿Las mujeres de los países católicos se han emancipado más tarde (si es que lo han hecho realmente)? ¿Cuál es la auténtica novedad que produjo la revolución sexual? Lucetta Scaraffia participó en el feminismo de los años 60 y hoy es una de las voces femeninas más autorizadas en la Iglesia. En diálogo con Giulia Galeotti, responde con franqueza y lucidez a muchas cuestiones de sumo interés para comprender el papel de la mujer en la institución eclesial a lo largo de la historia y en la sociedad occidental contemporánea. Editorial Ciudad Nueva
A las muchas obras de Chiara Lubich (1920-2008) publicadas cuando aún estaba entre nosotros, se añade ahora una selección póstuma de cartas, un género literario especialmente idóneo para desvelar la auténtica personalidad de quien escribe. El libro contiene 60 cartas escritas por Chiara entre los 23 y los 29 años de edad. Cartas que no son un tratado, tampoco son fruto de una elaboración conceptual ni fueron escritas para ser publicadas, pero, por su fuerza profética, se revelan como una de las grandes experiencias espirituales del siglo XX. Pero además, ahora que conocemos el intenso papel que Chiara ha desempeñado en el campo eclesial, ecuménico e interreligioso , cuando uno lee estas cartas, en lugar de sentirse lejos de ella, como si habitase en regiones inaccesibles a la generalidad, la siente muy cerca, «una de nosotros». Resulta convincente en su decidida aserción: «En esta vida que pasa como un relámpago, un sola cosa […] le tenemos que pedir a Dios: amarlo» (C 14). Y la consecuencia lógica es que uno siente hasta qué punto la unidad del mundo es un objetivo perseguible por todos y vocación segura del cristiano. Editorial Ciudad Nueva