El Movimiento de los Focolares en Chile ha cumplido 50 años. Un Jubileo celebrado durante todo el año, pero que ha tenido su punto culminante la primer semana de noviembre, con la visita de Jesús Morán. Muy esperado el reencuentro con quien estuviera 23 años en Chile, y que ahora regresaba siendo Copresidente de los Focolares, trayendo la riqueza de la unidad construida con toda la Obra de María en el mundo.

Ha sido una semana de grandes eventos y a su vez de simples, profundos y emotivos reencuentros con muchos chilenos de todas las décadas; la alegría de constatar cuanto el Carisma de Chiara Lubich está vivo en todos nosotros: una vida que se irradia hoy con gran vitalidad

Un regalo especial fue la presencia de focolarinas y focolarinos que regresaron a Chile para celebrar con nosotros; otros han enviado mensajes e incluso videos. Muy significativa la presencia de Silda Inga (Silma) del primer focolar de Osorno y de Neldi Betoño que en los ‘70 había estado en el primer focolar de Santiago.

Gracias a la tecnología, se ha podido transmitir vía streaming los tres eventos, conectando en directo las comunidades más lejanas y también otros países (se puede acceder a través de Youtube Focolares Chile).

En el marco de la celebración de los 50 años se realizaron dos eventos públicos: La presentación del libro “Tomar el pulso del tiempo. El desafío de la actualización de un Carisma” y el acto central del Jubileo que fue el conversatorio “¿Es Chile un país fraterno? Hacia una convivencia con todos”. El sábado, en cambio, fue el momento de encuentro y celebración con la comunidad del Movimiento de los Focolares.
TOMAR EL PULSO DEL TIEMPO

La presentación del libro “Tomar el pulso del tiempo. El desafío de la actualización de un Carisma”, editado por Ciudad Nueva. El libro fue acogido por una sala llena, en el aula magna de la Universidad Católica. En primera fila, cinco prelados: dos cardenales, el nuncio apostólico y otros dos obispos, también pastores y referentes de la Fraternidad Ecuménica y de la Confraternidad JudeoCristiana.

En dialogo con el autor del libro estuvieron Tomás Scherz (Vice Gran Canciller de la Universidad Católica), Patricio Zapata (presidente del Consejo de Observadores del Proceso Constituyente) y la teóloga Andrea Musalem.

Retomando un término acuñado por San Juan Pablo II, Morán llama en este libro a la “fidelidad creativa” y -al decir de Tomás Scherz- “da pistas para la permanente actualización de la misma Iglesia”. Morán habla de una “pastoral del engendramiento” y  -agrega Scherz- resalta la capacidad de “escuchar sobre todo la periferia del hombre, asumiendo la recomendación de Monseñor Klaus Hemmerle (obispo y teólogo alemán -1929-1994-) “enséñame tu pensamiento para que yo pueda aprender de nuevo mi anuncio”. “Es el mejor proceso -sigue Scherz- para exorcizar la exculturación del cristianismo, concibiendo a la Iglesia como agente de sinapsis de encuentro, tal como lo sugiere el mismo Jesús Morán”.

En sus observaciones al libro, Patricio Zapata (abogado y noto constitucionalista chileno) afirma: “Rescato con mucha fuerza la idea del diálogo, que mucho necesitamos en nuestro país. Apostar a que en el diálogo se puede manifestar el Espíritu”. Y agrega: “Tenemos una contribución que hacer a nuestra cultura, a nuestra Patria. Tenemos que ser testigos de que es posible el diálogo, que no es necesario ridiculizar al otro, humillar al otro, que no es necesario descalificar al otro. Allí hay una tarea tremenda, tremenda”.

Finalizada la presentación y mientras se sirve el coctel, los comentarios son muy alentadores. “En un momento en que la Iglesia chilena está cuestionada y cada vez más pequeña, el libro vino a entregar un mensaje de esperanza sobre el futuro de la Iglesia, dando pistas para actualizar el mensaje cristiano y por ende dar nueva fuerza y revitalizar la Iglesia”.

“La propuesta de Jesús Morán trae aires nuevos para la renovación de la Iglesia, no desde una trinchera apologética, sino con la gente, desde la gente. Es una Iglesia que tiene que tomar formas significativas de hoy, para la familia, para los jóvenes. La gran crisis de la Iglesia hoy día es que no hemos tomado las formas de hoy para las familias y jóvenes de hoy, para la sociedad de hoy. Debemos perder nuestras seguridades. Volver a los orígenes del Evangelio, según las formas de hoy y así hacer cuanto dice el Papa”.

(Con la colaboración de Beatriz Isola y Pablo Herrera, Focolares Chile)