“Nadie debe sentirse aislado y nadie está autorizado a pisotear la dignidad y los derechos de los demás… Permitamos que el Evangelio de la misericordia sacuda nuestras conciencias y abramos nuestros corazones y nuestras manos a los más necesitados y marginados, comenzando con los que tenemos más cerca”. Esas fueron las palabras del papa Francisco ante 7000 personas de diferentes partes del mundo de la pastoral gitana en la sala Pablo VI, después del encuentro que se realizó en Roma a fines de octubre, del que participaron miembros de la Pastoral Gitana argentina, entre los cuales estuvo Milanchi Traico, que tuvo la posibilidad de dialogar con Francisco.
Hace 10 años surgió en Córdoba una “Comunidad Puente”, en la que se encuentran gitanos y criollos que desean confraternizar. El coordinador, Marcelo Baghin, asegura que el contacto con la espiritualidad de la unidad de los Focolares fue la que permitió la expansión hacia Santiago del Estero y Buenos Aires. Incluso después de un encuentro de Palabra de Vida nació la propuesta de misionar en la Parroquia San Nicolás de Bari, en Córdoba, donde también participan adultos y jóvenes del Movimiento.
Tratamos de construir la unidad con cada uno de los misioneros del Grupo Ceferino Giménez Malla (beato y mártir gitano), compartiendo experiencias por correo electrónico y creando una red con misioneros de Buenos Aires, Córdoba y Santiago del Estero.
Actualmente, como religiosa, vivo con mis hermanas de la Congregación Esclavas del Corazón de Jesús (Argentinas), en Santiago del Estero, y me contacté con Miguel Sayavedra, un misionero que hasta el momento visitaba las carpas solo. Ahora lo hacemos juntos, les damos una catequesis semanal a niños y adultos y hacemos la adoración al Santísimo los primeros viernes de cada mes. Hemos tenido hermosas experiencias en la Parroquia de Lourdes, con la acogida del sacerdote Antonio Flores y visitando las carpas.
“La sociedad los ha marginado, son muchos los gitanos que están indocumentados y no tienen acceso a una obra social, pensión, ni van a la escuela, y también la Iglesia y nuestras comunidades parroquiales los ha marginado”, fue el mensaje de monseñor Vicente Bocalik, mientras que el propio Francisco dijo a la Pastoral Gitana de Santiago del Estero: “Vayan sin miedo a las carpas, son Cristo, vean a Jesús en ellos. Y si es difícil, es señal que es de Dios”.
Movidos por el espíritu de unidad entre nosotros llevamos a cabo las mesas de diálogo, fomentando la unidad entre ambas comunidades de criollos y gitanos.
Con miembros del Grupo Ceferino Giménez Malla de Córdoba, que vinieron a Santiago, visitamos gitanos de La Banda y el Santuario de Huachana, donde van gitanos de todo el país.
Esta misión me recordó mucho a los primeros tiempos del Movimiento de los Focolares porque se dio un Pentecostés, “un fuego” especial, nos contactamos con gitanos de Metan, Montero, Deán Funes, Moreno, 9 de Julio y Jujuy.
En esta comunión mutua con Córdoba nos unimos para participar en el 4º Encuentro Misionero Nacional que se realizó en Santiago con el lema “Vivamos al estilo de Jesús”, donde dimos a conocer a los jóvenes los grupos de trabajo de la Pastoral Gitana. Pudimos ampliar los contactos con personas interesadas de Salta, La Rioja, Tucumán. Es la chispa inspiradora de la que habló Juan Pablo II, nadie puede ser indiferente al amor.
Es una hermosísima experiencia la que estamos viviendo, y sentimos que es un querer dar respuesta al pedido del Santo Padre, de una Iglesia en salida.
Hna. Nilda Machuca (ECJ) (Santiago del Estero)
Breve entrevista a Milanchi Traico al finalizar el encuentro con el Papa Francisco y la comunidad gitana