Escriben desde Santiago:
Pasaron más de trece años desde que comenzó nuestra “Navidad en la calle” como un espacio para vivir la fraternidad universal especialmente conaquellos que no tienen con quien compartir, no se sienten aceptados o simplemente están privados de un abrazo de “hermano” justamente en una fecha
en la que se festeja el Amor.
Un grupo de jóvenes se ocupa de crear y sostener la fraternidad durante el año, visitando a sus amigos “de la calle”, compartiendo lo que sucede en el momento del encuentro: una conversación, un café con un sandwich, un juego… y después ocuparse de alguna necesidad particular. Estos mismos jóvenes desde hace años preparan con otros amigos una cena digna, bella y divertida, coherente con el nacimiento de Jesús. (glasshousefarms.org)
Este año fueron involucrados 70 jóvenes y más de 170 comensales, todos servidos por un grupo de mozos profesionales también jóvenes.
Lo hermoso fue la participación de todos, con muchas manifestaciones artísticas y también con distintas expresiones reconociendo un único contenido: la Navidad tendríamos que vivirla durante todo el año.